Lectura histórica y social del origen de la devoción a “La Negrita”

Comenzando agosto, la mitad de la población del país visita la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles u otros lugares donde se le rinde culto. ¿Cuándo nace la tradición? ¿Qué la motiva? ¿Cómo se originó?

El hallazgo de una imagen de piedra, que representa a la Madre de Jesús con su hijo en los brazos, se produjo en la Puebla de los pardos, en las vecindades de Cartago, hacia 1635.

No se dispone del dato exacto. Se denominaba “puebla” un lugar destinado a ser poblado. “Pardo” es cualquier persona que tenga, en cualquier proporción, las tres sangres fundamentales: negro, indio y blanco. La gran mayoría de los ticos somos pardos.

La sociedad costarricense, como todas las colonias españolas, estaba fraccionada por divisiones socio-raciales. Imaginen una pirámide, la cúspide, los blancos descendientes de los conquistadores. Luego, hacia abajo, los mestizos, hijos de una india y de un blanco. Más abajo, los mulatos, hijos de una negra y un blanco. (Funcionaba una especie de violación sociológica).En la base de la pirámide, los negros y los indios.

Los blancos eran dueños de haciendas, de indios sometidos a trabajos de esclavitud disfrazada y de negros abiertamente esclavizados.

Otro dato interesante: la imagen fue encontrada sobre una roca grande, lugar de una naciente. El cielo, presente por el agua, de donde procede, se ha juntado con la tierra, la enorme piedra.

Es un lugar sagrado, donde se realiza de continuo el matrimonio primordial: el Padre cielo fecunda a la Madre tierra. Esa circunstancia manifiesta sin duda alguna el origen eminentemente popular de la devoción. Lo cristiano, la Virgen y el Niño, se mezcla con creencias de antigüedad milenaria, compartidas por numerosos pueblos.

La Puebla ya estaba medio poblada de pardos. Era gente rebelde, cimarrona, libre, no sometida a los cartagos blancos. A los cartagos les convenía afincarlos, darles tierras de cultivo, poder emplearlos para la agricultura, comprarles sus productos. Además, era peligroso que se aliaran con los piratas ingleses, recuérdese que la presencia española en Centroamérica era más poderosa en el Pacífico que en el Caribe.

Ciudades como Panamá, León, San Salvador, Guatemala vierten sus aguas en la vertiente pacífica, en cambio, los ingleses eran fuertes en el Caribe.
Jamaica fue por muchos años base de operaciones de los piratas. Belice terminó siendo colonia inglesa y las costas caribeñas de Nicaragua albergaron al Rey Mosco, que rendía pleitesía a Su Majestad Británica.

Se temía una alianza de los misquitos con los pardos que andaban cimarrones por esos montes. Lo avala la invasión de los piratas Mansvelt y Morgan que ingresaron por Matina y fueron repelidos por una avanzadilla de las fuerzas costarricenses en las cercanías de Turrialba, en 1666, unos treinta años después del hallazgo de la Virgen de los Ángeles.

Los piratas se retiraron luego de recibir varios disparos de arcabuz y perder el factor sorpresa, y por el cansancio de subir de Matina por un camino que, al decir de entonces, “no era para racionales”.

La victoria se le atribuyó a la Nuestra Señora de la Limpia y Pura Concepción del Rescate de Ujarrás, que desde las nubes habría espantado a los piratas. Su imagen representa una dama elegante y aristocrática. Estaba en la cúspide de la pirámide socio-racial. Además, como se ha mencionado, poseía méritos obtenidos en una confrontación militar. Sin embargo, fue desplazada por la Negrita, precisamente por ser negrita, hecha por manos pardas.

Por lo que se viene explicando, se entiende que convenía se amistaran los cartagos y los pardos. No se conoce con certeza el nombre del sacerdote que visitó la Puebla de los pardos en la fecha inmediata del hallazgo, pero fue un genio pastoral. En vez de regañar a los pardos por hacer un lugar de culto en un lugar no autorizado, de decirles que su imagen era fea, y que para venerar al Señor Jesús y a la Virgen están los templos católicos de Cartago, que tienen imágenes más hermosas y donde se junta la gente decente, animó a los pardos a construir su templo y fundar una cofradía. Así se los ganó.

La leyenda de que la imagen de la Negrita regresó una y otra vez a la piedra donde fue encontrada, desde la casa de la muchacha que la halló, desde de la casa cural y ¡desde el sagrario!, es un tópico, es decir, una opinión que se repite en circunstancias similares.

Varias imágenes de Nuestra Señora, a lo largo y ancho de Latinoamérica, de ese modo han indicado su deseo de que se les construya un templo en ese sitio y no en otro. Pero no hay que quedarse en la superficie, sino ir al fondo del asunto, descifrar el mensaje oculto. Que una imagen de color negro y con rasgos de una mujer mulata, haya sido colocada en el Sagrario, lugar reservado exclusivamente para Cristo Eucaristía, enseña que lo más bajo socialmente hablando, llegó a lo más alto. Los pardos han sido elevados y dignificados por la Virgen de los Ángeles. Es una victoria simbólica llena de consecuencias. Quedan muchas cosas que decir, pero será, Dios mediante, en otra ocasión.

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