Lic. Michael Soto Rojas, su éxito será el nuestro

Se anunció la designación del Lic. Michael Soto Rojas, como Ministro de Gobernación, Policía y Seguridad Pública. No obstante, que se escuchaban varios nombres para tal designación, la misma no nos toma por sorpresa. No, por cuanto la línea de los últimos gobiernos ha sido la de nombrar en la cartera de Seguridad Pública, a un funcionario del Poder Judicial; provenientes del Ministerio Público (MP) y del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Podemos citar algunos ejemplos: el señor Gerardo Lascares, los ex fiscales, José María Tijerino, Jorge Chavarría y Celso Gamboa Sánchez. El ex sub director del OIJ, Gustavo Mata Vega, y ahora el Lic. Michael Soto Rojas. Lo anterior merece un profundo análisis, no puede ser producto de la casualidad el que no se haya considerado a funcionarios de la misma cartera de seguridad Pública, para ocupar el máximo cargo de dicha institución.

En tesis de principio, podríamos considerar que nuestros políticos se han decantado por funcionarios del Poder Judicial, por cuanto tienen la opinión de un mayor nivel de profesionalismo en sus funcionarios, así mismo en la Policía Judicial; posiblemente tengan razón en cuanto a los métodos para acceder a los puestos de jerarquía; en tanto que los procesos de reclutamiento y ascenso dentro del Poder Judicial son sumamente rigurosos. Además, es probable que se tenga la idea de que quienes provienen del supra citado Poder, pueden marcar diferencia, en cuanto a temas procesales y de probidad, no obstante, la historia reciente nos muestra que no siempre se cumple ese ideal, y que existen excepciones a la regla.

Por otro lado, en criterio del redactor (quizás similar sea el de nuestros políticos), la carrera policial fue “prostituida”; esa sigue siendo mi opinión, la cual sustento en la información que sigo recopilando. Resulta necesario, por tanto, depurar la institución, a efectos de recuperar la credibilidad en nuestra capacidad, en la honestidad de nuestros miembros y en el liderazgo de nuestros funcionarios. Con la esperanza de que un día veamos a uno (a) de los nuestros (as), con trayectoria y con méritos, ocupar el cargo de Ministro (a) de Seguridad.

Ahora bien, hecha la designación, esperamos que el nuevo jerarca inicie procesos de concursos internos, observando la trayectoria, la experiencia, los méritos, el nivel académico y las demás habilidades que debe tener un alto mando, a efectos de que pueda disponer de nuevos rostros y nuevas ideas en los cargos de jerarquía. Lo anterior no fue considerado, cuando se les permitió a algunos funcionarios convalidar el curso básico policial, al mismo tiempo que hacían el de comisionados, con escasos tres o cuatro años de labores (no policiales) dentro del Ministerio de Seguridad Pública.

El nuevo Ministro asume un reto de gran magnitud, sin embargo, si partimos de su formación (abogado y criminólogo), su trayectoria en la Policía Judicial, el conocimiento e investigación que ha venido haciendo del fenómeno delictivo, podríamos pensar que cuenta con la capacidad para asumir y hacer una buena gestión, en materia de seguridad ciudadana. Eso es lo que todos anhelamos.

Tal como hemos señalado en otras oportunidades, tristemente, el año 2017 superó todas las estadísticas, de momento es el año de los récords, más de 600 homicidios dan cuenta de un país violento. Así como los cientos de toneladas de drogas decomisadas, son sinónimo de que estamos altamente contaminados con la incursión del narcotráfico en nuestro país, con la agravante de que dicho flagelo ha logrado penetrar en diferentes sectores de la sociedad, policías, deportistas, empresarios y hasta funcionarios judiciales…entre otras.

En lo que compete a la Fuerza Pública, abogamos por una política de “cero tolerancia a la corrupción” que no haga ninguna excepción, o sea, que se aplique tanto a rasos como a jerarcas. Además, es importante trabajar en mejorar las condiciones del personal policial, darle rostro humano a la función policial y paralelo a lo anterior, mejorar los niveles de supervisión.

El nuevo Ministro cuenta con una ventaja, el Lic. Soto, desde su cargo en el Organismo de Investigación Judicial maneja información en varios frentes, tanto de lo que sucede en la Fuerza Pública, como en lo concerniente a la actividad delictiva. Recordemos que nos había venido anunciando un posible incremento en la cantidad de homicidios para el 2018, lo cual quiere decir que domina bien los datos, conoce desde su estudio y con la información que recopila el OIJ, los movimientos del crimen organizado. Únicamente deberá adaptar su gestión a la labor preventiva, siendo esa la naturaleza de la Fuerza Pública, sin dejar de coordinar aspectos represivos con la que por años ha sido su casa, el Organismo de Investigación Judicial.

Sería oportuno que se active el Consejo Nacional de Seguridad, es urgente contar con una política de Estado en materia criminal, trazar una ruta de acción que direccione el actuar de los distintos cuerpos policiales, dejando de lado la improvisación, el individualismo, y el egocentrismo. Hasta ahora los cuerpos policiales han sido incapaces de trabajar en equipo y los resultados saltan a la vista. Lo bueno es que le hemos escuchado decir al nuevo Ministro, que se requiere de la mayor coordinación y el trabajo en equipo para mejorar la situación actual.

En ese contexto, nos ponemos a disposición del Lic. Michael Soto Rojas, le ofrecemos nuestra experiencia, nuestro conocimiento de la institución, nuestro liderazgo, en aras de construir procesos de diálogo, procesos de concertación, en donde podamos construir sobre nuestras coincidencias y conciliar sobre aquellos temas en donde tengamos diferencias.

Por último, le deseamos éxitos al nuevo jerarca de la cartera de Seguridad Pública, entendemos que de su éxito depende la tranquilidad de todos nosotros, los habitantes de este bello país.

Lic. Mainor Anchía Angulo
Directivo Nacional de ANEP.
mainoranchia@anep.or.cr

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