Nota: OIT.otg
Una nueva reseña de políticas de la OIT muestra que los servicios públicos de empleo utilizan las tecnologías digitales a fin de mejorar la ayuda dirigida a las personas que han perdido su empleo a causa de la COVID-19.
GINEBRA (OIT Noticias) – Los canales digitales están desempeñando un papel cada vez más importante para ayudar a los trabajadores durante la crisis causada por la pandemia de COVID-19 , según una nueva reseña de políticas de la OIT.
Desde el inicio de la pandemia, los Servicios Públicos de Empleo (SPE) se han esforzado para mitigar su impacto sobre el mercado de trabajo. Medidas como las prestaciones por desempleo, con frecuencia combinadas con las transferencias en efectivo y los planes de apoyo a las empresas, han desempeñado un papel central para preservar los empleos y las competencias, y sostener el empleo en los servicios y la producción esenciales, así como para proteger a los trabajadores menos favorecidos, sobre todo en la economía informal.
La nueva nota, COVID-19: Public employment services and labour market policy responses (COVID-19: Los servicios públicos de empleo y las respuestas políticas del mercado de trabajo), constata que las tecnologías digitales han desempeñado un papel esencial para maximizar el impacto de este tipo de ayuda.
Los países que habían informatizado sus servicios de apoyo antes de la pandemia y que tenían una estrategia de transformación digital clara, han podido responder de manera más eficaz a los desafíos planteados por la COVID-19. Estos países han logrado utilizar los canales de acceso remotos para garantizar la continuidad de sus servicios durante los confinamientos totales o parciales. Además, han utilizado los servicios digitales a fin de seguir asegurando la registración en línea, la adecuación automatizada de la demanda y oferta de empleo y la orientación en materia de “chats” y seminarios virtuales.
A fin de ayudar el creciente número de personas que han perdido su trabajo a causa de la COVID-19 a encontrar un empleo, o a ser recolocadas en otras ocupaciones, sectores o regiones, los gobiernos deben facilitar el acceso a una información precisa sobre el mercado de trabajo y las opciones del desarrollo de competencias. La tecnología ha desempeñado un papel decisivo para garantizar que esta tarea sea realizada de manera rápida y eficiente.
Los canales digitales han permitido que los servicios de apoyo sean accesibles fuera de las horas de trabajo convencionales y a un número mayor de personas. Además, dan lugar a sistemas de adecuación entre la oferta y la demanda de empleo más transparentes. Algunos ejemplos incluyen:
- En España, durante la cuarentena las oficinas locales de empleo dependían en gran medida de los portales de empleo en línea, de un número de teléfono gratuito para los demandantes de empleo y de la “oficina virtual” que fue activada a fin de adaptar los servicios a las restricciones causadas por la COVID-19.
- En China, los SPE adoptaron la interacción virtual entre los consultores y los clientes gracias a un sistema de chat en línea. “WeChat Official Accounts”, que fue introducido antes de la pandemia.
- En India y Uruguay, los SPE fomentaron la registración en línea de los demandantes de empleo y la publicación del listado de las vacantes a través de los portales de empleo en línea, los cuales además suministraban acceso a la formación y a ferias de empleo en línea.
- En los Países Bajos, durante la cuarentena por la pandemia, los SPE organizaron reuniones virtuales y realizaron seminarios web con los clientes.
- En Marruecos, los SPE utilizaron unidades móviles atendidas por personal específicamente formado para prestar asistencia a la población que no tenía la posibilidad de acceder a los SPE de manera remota, y para llegar a los clientes en las zonas distantes rurales y urbanas.
Es probable que la crisis provocada por la COVID-19 tenga un impacto duradero sobre el empleo, las empresas y las competencias, advierte la reseña. La recesión prevista podría hacer que el acceso al mercado de trabajo sea aún más difícil para los empleadores y los trabajadores, sobre todo en las economías con grandes mercados laborales informales. En estas circunstancias, la tecnología puede ser una herramienta cada vez más importante para ayudar a quienes más lo necesitan.