Por: Adalberto Fonseca, Historiador
En el mes de enero de 1975, en las instalaciones de la Catalina se realiza el Primer Congreso de la Organización, cuyo contenido y agenda se enfoca en tres aspectos fundamentales: evaluación crítica de los años de labor de la ANEP, problemática del empleado público en relación con la realidad nacional y Latinoamericana, y política de los Comités nacionales (seccionales).
También como parte de la discusión, se tocó el tema de la “Unidad Sindical”, un reto histórico del sindicalismo costarricense, agendado y replanteado por los sindicatos durante varios lustros, en los que sus dirigencias vislumbraban consolidar la meta: el tema unitario.
La ANEP en su Congreso logra articular una propuesta unitaria a nivel de Federación. En un fin de semana, meses después “…se han reunido en esta capital 14 sindicatos y agrupaciones de empleados públicos con el fin de constituir la Federación de Trabajadores de Servicios Públicos de Costa Rica… acto auspiciado por la ANEP, que se desarrolla en el auditorio de la Clínica Carlos Durán…”
La Federación tiene la finalidad de constituir a los empleados públicos en un sólido movimiento unitario con miras al logro de sus reivindicaciones.
Sienta sus raíces la FENATRAP, como Federación Nacional de Trabajadores de los Servicios Públicos.
Para Cristian Sobrado uno de sus dirigentes: “…la democratización de los sindicatos es una consigna que nuestra Federación sostiene desde su nacimiento…los sindicatos deben dar plena participación a sus bases en la toma y ejecución de las decisiones y políticas de la Organización…el Sindicato no es solo la directiva, sino ésta y sus afiliados, y por lo tanto estos últimos deben discutir, participar y aportar tanto como los directivos… Esa es la esencia de la democratización de los Sindicatos, la cual muchos dirigentes, inconsciente o deliberadamente, temen impulsar…”
La Federación perduró por varios años cumpliendo sus objetivos, metas y estrategias a seguir. Fue además, un organismo altamente politizado por los movimientos “clasistas” del contexto.
Para el año de 1983, el día 20 de agosto en la Asamblea General Extraordinaria, la ANEP por unanimidad resuelve:
1° apoyar la disolución de la FENATRAP
2° Delegar al Comité Ejecutivo la realización de la gestión pertinente y nombrar delegados a la Asamblea de disolución; acuerdo firme. “… la ANEP 8 años atrás había contribuido con orgullo a la constitución y consolidación del espacio unitario, sin embargo, al tiempo actual, se encuentra superada orgánicamente por la creación de otras federaciones: FETRAES, FUNAS, FEBAS, con objetivos unitarios más viables, así como nuestra propia Organización se perfilan como mayores alternativas de organización y unidad sindical en los actuales momentos…”
Así mismo, la ANEP reconoce, “…que la FEDERACION ha jugado el papel histórico que tenía que jugar, en la actualidad las características del movimiento sindical imponen la apertura hacia nuevas formas alternativas de combatividad y de lucha…”
Adalberto Fonseca Esquivel
Historiador
(Fuente: ANEP. Acta 979, folio 415, agosto 1983)