Por: Adalberto Fonseca Esquivel, Historiador
En la mitad de la década de los 70’s, el sindicalismo costarricense en su conjunto, sumado a otros sectores de la sociedad civil, avanzaron en propuestas de acción unitarias y combativas.
Meses antes de había consolidado la FENATRAP, como federación de los trabajadores públicos. Además, en el entramado político, se derogó el artículo 98 Constitucional, que desde la Guerra Civil del 48, cercenó y sepultó a las organizaciones de trabajadores y partidos políticas disidentes del “sistema”; llámese agrupaciones de izquierda, beligerantes y sólidas, como la CTCR -Central Sindical-que por la vía legal, fue proscrita por el presbítero Benjamín Núñez, flamante ministro de trabajo del “gobierno de facto” de José Figueres Ferrer.
Los días 7, 8 y 9 de marzo del 80 -hace 42 años-, nace la Asamblea del Pueblo, “…bajo la consigna y frente a la argolla de los millonarios, millares de costarricenses se lanzaron a las calles, participando activa y combativamente en las diferentes actividades…nuestro sindicato, jugó un importantísimo papel de conductor de todas las actividades previas que hicieron posible la primera Asamblea Popular…”
La masiva movilización con que se inauguró el evento, en la cual “…un gran número de anepistas participó en su respectiva columna, demostrando un alto grado de conciencia, que junto a grandes sectores de nuestro país, cada vez se convencen más de la necesidad de la unidad y la organización para enfrentar la política antipopular del gobierno carazista y de los patronos…”
Para la ANEP, la Asamblea del Pueblo es: “…altamente positivo, tanto por la participación numerosa de las organizaciones populares, como el contenido de los documentos aprobados…lo real es que se hicieron presentes las organizaciones populares…dando por primera vez en el país, muestras claras de la actitud unitaria y combativa por la empieza a caminar nuestro pueblo y específicamente, el movimiento sindical…”
El programa de lucha, que recogió las demandas más sentidas por los diferentes sectores:
- Aumento salarial de 500 colones mensuales para todos los trabajadores
- La fijación inmediata de precios en los artículos de consumo básico
- El cese de despidos de trabajadores en la administración pública
- El financiamiento permanente a las Universidades
- Una reforma tributaria democrática que grave a los sectores económicamente poderosos
- Una verdadera reforma agraria que proteja a los pequeños agricultores y que expropie a los latifundios improductivos, a las grandes plantaciones hoy en manos extranjeras.
Para la ANEP “…debemos por lo tanto tener una activa participación…como respuesta a la política antipopular del gobierno y los grandes empresarios…”
Las actividades centrales y convocatoria se hicieron en la plazoleta de la Iglesia de la Soledad, un verdadero cabildo abierto de propuesta y discusión, de la mano de un “Plan de Acción” disertado y aprobado por las confederaciones como la CATD, CGT, CCTD, FENATRAP, ANEP, Coordinadora de Sindicatos; junto a la FEUCR, FEUNA, FEITEC y FESE. La crisis alimentaria, la escasez, la especulación, fue palpable en el día a día… “por ejemplo la Dos Pinos escondía la leche y la tiraba por el Irazú, el azúcar lo escondía, el arroz; recuerdo que hubo un intento de asaltar las bodegas de azúcar… todo estuvo relacionado con la Asamblea del Pueblo”… (Izaguirre, Sergio)
En el contexto, meses después, la empresa privada en la crisis del gobierno, intentó bloquear al presidente Carazo: “…invitó a una reunión en la Fundación Ebert, donde participó todo el movimiento sindical y el sector privado, argumentaban diálogo, por lo que el movimiento sindical no se negó, pero en verdad lo que buscaban era una “huelga de brazos caídos”, un golpe de estado, como maniobra de los empresarios y la Embajada Americana…” Los sindicatos, pidieron un compás de espera… “se llegó al consenso de que debíamos respetar la Constitución Política y pese a que Carazo contaba con el descontento popular había sido elegido…”
El día 8 de marzo, al cierre de la actividad en horas de la tarde y frente al Teatro Nacional, se realizó una velada cultural con artistas del pueblo: Coro de San Cayetano, Marimba del Barrio Chapulines, El Conjunto Popular de Hatillo, Daniel Ruiz, el grupo cristiano Renacer, Tito Vega, Álvaro Dobles, Luis A. Castro y el grupo Chirra.
Referencias
ANEP-Periódico, abril 1980; página 3
A. Fonseca (2020) ANEP 60 Aniversario-Memoria Histórica 1958-2018. San José. Editorial Lara