Por: Adalberto Fonseca Esquivel, Historiador
Los sindicatos nacieron para defender los intereses de los trabajadores(as), y ampliar sus conquistas en todos los planos en aras de mejorar sus condiciones de trabajo y de vida; esto debe lograrse con la participación activa de los funcionarios públicos.
En abril del 83; la Administración Monge Álvarez, en clara arremetida contra los empleados públicos y en sometimiento a los dictados del Fondo Monetario Internacional y de alguna forma, de menosprecio a los Sindicatos -los cuales ni siquiera habían querido recibir-, escribió en la memoria colectiva un capítulo de brutalidad y represión en la Municipalidad de San José.
La Organización Sindical y sus trabajadores en la MSJ, lograron un aumento retroactivo a enero del 83, que consistía en 500 colones a partir de ese mes y 1000 colones a partir de abril. La Municipalidad le fue dando largas al asunto y no resolvía nada para el cumplimiento del pago de ese aumento, por tal motivo los dirigentes de ANEP,
“…empezamos a hacer una serie de reuniones con los trabajadores consultando las medidas que debíamos tomar y en una Asamblea General se decidió ir a un paro de labores…”
El día del paro hubo una gran participación, estaba la mayoría de trabajadores, casi la totalidad concentrados en el plantel central de la Municipalidad.
Mientras el “paro” se daba, los dirigentes del Sindicato negociaban, los trabajadores hacían lo suyo, obviamente “menos trabajar”.
A eso del mediodía, el plantel sucumbió,
“…una represión brutal de parte de la policía lanzó bombas lacrimógenas, golpeó a los trabajadores…luego de los hechos las y los trabajadores se mantuvieron fueras del plantel, ya que este fue ocupado por la policía…”
En la tarde los trabajadores hicieron una marcha hasta las oficinas centrales de la Municipalidad,
“…en ese momento también la policía actuó y detuvo a varios dirigentes entre ellos al Secretario General, que fue liberado por la misma presión de los trabajadores…”
Las y los funcionarios de esta Municipalidad, han sido bastión y resistencia permanente en el municipio josefino, demostrado a lo largo de décadas. Son incontables los movimientos registrados en la Comuna Capitalina, siempre conducida por esta Organización y otras de coyuntura.
El “plantel municipal” hoy ha sido trasladado, pero el sitio ancestral al costado del Cementerio sobre avenida segunda, ha sido emblema de la lucha sin fin…
(Fuente. ANEP Informativo, p.6, abril 1983)
Adalberto Fonseca Esquivel
Historiador