Ante declaraciones del Ministro de Seguridad
Atribuir a las huelgas el incremento en los homicidios e inclusive en la actividad delictiva, no es más que una excusa “mediática” por parte del Ministro de Seguridad, Michael Soto, para encubrir las falencias en materia de seguridad pública, que se han agudizado en los gobiernos del Partido Acción Ciudadana (PAC).
No podemos olvidar que los cuatro años de gobierno de Luis Guillermo Solís, fueron un desastre, que se superaron las cifras históricas en materia de homicidios, llegando nuestro país al nivel de pandemia, según lo que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sería oportuno que nos muestre el ministro Soto, los datos que dan sustento a su aseveración. Es sabido por nosotros, que, para cubrir eventos masivos como partidos de fútbol, se destinan entre trescientos y quinientos efectivos por partido, o sea que, si al mismo tiempo se dan tres eventos masivos, se requiere entre 900 y 1.500 funcionarios policiales.
Lo que debe hacer el ministro Soto, es asumir con seriedad el cargo que le fue encomendado, dejar los “berrinches”, atender a los medios de comunicación, así como a quienes somos parte del contrapeso, cuando se le cuestiona por alguna situación institucional, no solamente cuando tiene algo que favorece la imagen del Gobierno.
Lo que se espera de un Ministro de Seguridad, es que tenga claro el rumbo que se debe seguir para mejorar en materia de prevención y de contención de los delitos, sean estos comunes o producto del crimen organizado. Un ministro que se disponga en trabajar en un modelo de seguridad, en una política de Estado que deje de lado la política electoral. Lo anterior se fundamenta, en que desde hace años se ha visto la seguridad ciudadana como un “botín” político, se anuncian contrataciones, se usa la compra de vehículos para fines políticos, se anuncian las acciones policiales (megaoperativos), como una estrategia de marketing, es común mirar al viceministro Solano, en medio de megaoperativo subiendo selfies en sus redes sociales con una sonrisa de oreja a oreja.
Es claro que las cosas no van bien. Hace unos días fuimos enterados de un audio que salió del Director Regional de San José, el cual fue dirigido al mando medio policial, señalándose ausencia de liderazgo, desidia, incapacidad de gestión, corrupción e inclusive, que algunos altos mandos se hacen de la vista gorda ante hechos que se presumen graves. Ante lo cual, tanto el ministro como sus viceministros han guardado un total y absoluto silencio.
Así las cosas, es posible, que conociendo el ministro la situación actual en torno con las huelgas, le haya parecido sumamente atractivo, acreditar a las mismas el incremento en la inseguridad ciudadana. Sin embargo, las más de cien delegaciones con orden sanitaria, la falta de planificación, los problemas para dotar a nuestros policías de uniformes, botas, capas, radios de comunicación, así como otros accesorios, no tienen nada que ver con las huelgas.
Lic. Mainor Anchía Angulo Seccional ANEP-Fuerza Pública