Pacto politiquero profundiza la prostitución de la institucionalidad democrática: Golpe a la Contraloría y a la Defensoría

Manifiesto al País
ANEP-ASDEICE

1- Con fecha 6 de abril anterior, las organizaciones laborales ANEP y ASDEICE emitimos un Manifiesto al País, denominado “Pacto politiquero pretende prostituir la institucionalidad de la Contraloría y de la Defensoría”; denunciando que el PLUSC busca la profundización del descrédito popular en el régimen institucional costarricense, nombrando “su” Contralor y “su” Defensor. No nos habíamos equivocado.

2- La forma burda en que se violentó el proceso legislativo con relación al nombramiento para el honroso y más alto cargo jerárquico de la Contraloría General de la República, certifica la profundidad del carácter de la alianza de negocios entre las cúpulas neoliberales del PLUSC. Este nuevo episodio de su escandaloso concubinato político-ideológico, al vaivén del vil metal, fortalece la percepción del pueblo en su creencia de que la práctica de la política es sinónimo de corrupción, de antivalores, de ausencia de ética, de cinismo y de falsedades.

3- Como el PLUSC siente ya, como nunca antes, la cercanía de su ocaso, parece creer que lo mejor es garantizarse cierta supervivencia política; a través del control de las más importantes entidades públicas que le permita, de una forma u otra, seguir incidiendo en el carácter de las transformaciones del Estado costarricense, hacia una esfera integral de lucro total con la cosa pública.

4- La clase política tradicional y su segmento más reaccionario, el PLUSC, le han dado al país un indecoroso y vulgar ejemplo de minusvalidación política del otrora “primer” poder de la República; reduciendo al ridículo la capacidad soberana del parlamento para decidir en cuestiones tan importantes y estratégicas como lo son los nombramientos en la Contraloría General de la República y en la Defensoría de los Habitantes de la República.

5- Es indudable que el PLUSC, esa pérfida alianza de negocios para la facilitación del lucro privado con los servicios públicos, no está dispuesto, jamás, a renunciar al control del poder político de la institucionalidad republicana de nuestro país, sobre todo cuando están a la espera de la ratificación del TLC para asegurar, definitivamente, sus negocios con la cosa pública. Los enfrentamientos electorales son circunstancias coyunturales menores, reducidos a mecanismos de manipulación ciudadana para aparentar cambios que, a final de cuentas, mantendrán todo igual.

6- En esta ocasión, quedó en evidencia dicho juego, cuando el candidato presidencial del Gobierno le sirve en bandeja a quien estima como eventual sucesor a la cabeza del Poder Ejecutivo, la posibilidad de “controlar” la Contraloría General de la República. Este binomio mostró su capacidad de articulación estratégica para mantener el poder de la alianza de negocios PLUSC.

7- Esa alianza de negocios tiene en el sistema de concesión de obra pública una de sus más rentables fuentes de enriquecimiento y, por ende, lo mejor era consolidar ese sistema extendiendo su filosofía lucrativa hasta lograr la máxima legitimación política: la posibilidad de que desde la Contraloría General de la República se institucionalice total y definitivamente, sin posibilidad alguna de reversión política y sin tutela del interés público.

8- Esta aspiración la estaría garantizando la selección de una persona especialista en ese sistema de concesiones; sistema que le ha costado miles de millones de colones al país y que nunca ha sido auscultado. Los lamentables resultados están a la vista. En tal sentido, la Contraloría General de la República debería entregar al país, antes de que asuma la nueva jerarca, un informe sobre todos los estudios realizados por esa entidad de lo actuado en el campo de las concesiones.

9- La perniciocidad política del PLUSC para manejar el proceso de selección indicado a su entero antojo, tiene un baluarte en la ausencia estratégica de una oposición política que no existe en cuanto tal, más que para vociferar y relegitimar con su rabieta un sistema institucional que les cobija a todos y que a todos les garantiza su propia supervivencia política. Ni siquiera se es capaz para generar una crisis parlamentaria profunda, empleando eficientemente la última herramienta de poder que le quedaría a una auténtica, real y beligerante de oposición: el manejo del quórum.

10- El payaso guitarrista, el guasón de la política parlamentaria actual, con su actuación bufonesca, no hace más que facilitar la consolidación estratégica del modelo neoliberal, llevando el desprestigio de la política parlamentaria al máximo; incrementando el rechazo, el asco y la desazón del pueblo ante las ridículas actuaciones de muchos de sus representantes parlamentarios, en el propio seno del otrora sagrado recinto de formulación de las leyes.

11- Ahora, sin duda alguna, seguirá la Defensoría de los Habitantes de la República, la cual parece destinada a ser cooptada definitivamente por esa alianza de negocios, para terminar de sellar el engranaje perfecto que se necesita para la neoliberalización total de la ya pervertida institucionalidad republicana.

12- La Comisión de Nombramientos de la Asamblea Legislativa es la burla más grotesta y la pantomima más vergonzosa y repudiable que desde el propio “Primer” Poder de la República, se le puede hacer a una ciudadanía manipulada que, torpe e ingenuamente, todavía cree que los procesos de selección instituidos en el parlamento, se basan en méritos personales, en competencia profesional transparente y abierta y bajo criterios estrictamente técnicos.

13- Parece que ya no van quedando salidas institucionales válidas. Por menos cosas que las que estamos viviendo, se generaron los dolorosos fenómenos sociopolíticos del 48; aunque ahora, dichosamente, no se necesitan armas para rescatar la institucionalidad democrática que ha sido corrompida. Para eso está la democracia de la calle.

14- La esperanza sigue estando en el pueblo, en nuestro sufrido pueblo: Hastiado de tanta corrupción, empobrecido, estafado y engañado; intoxicado al máximo con la complicidad mediática cotidiana de algunos sectores empresariales; se ha de rebelar en determinado momento, para derribar, de cabo a rabo, la podredumbre política que carcome a la democracia costarricense. Esa es la fe que nos anima seguir adelante, pese a tanta adversidad. A lo mejor, las elecciones generales del 2006, podrán dar el banderazo de salida hacia el rescate histórico de la institucionalidad democrática hoy pervertida.

ANEPASDEICE

Albino Vargas Barrantes
Secretario General – ANEP

Fabio Chaves Castro
Presidente – ASDEICE

Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto – ANEP

San José, 30 de junio de 2005.

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