Todos los dispositivos logísticos y organizativos están en desarrollo, con gran intensidad, de cara al inicio del Movimiento de Huelga convocado por el Colectivo Sindical Latinoamericanista Patria Justa, que se iniciará a partir de las 6 de la mañana del próximo lunes 26 de octubre.
Patria Justa aspira que en los diferentes puntos de la República previstos para el movimiento, pese a lo impactante que puede resultar el mismo en cada uno de esos lugares geográficos seleccionados, la condición pacífica y civilista impere durante todo el tiempo que resulte necesario mantener la actividad.
Efectivamente, hemos indicado desde un inicio que este movimiento durará tanto como el presente Gobierno quiera que dure.
Este movimiento ha sido conceptuado por Patria Justa como “Jornada Patriótica de Lucha en Defensa del Estado Social de Derecho y las Garantías Sociales. Por la apertura al Diálogo y por un Gobierno que resuelva”.
Mañana jueves 22 de octubre, a partir de las 11 horas, está previsto en la propia Casa Presidencial, un encuentro con el Presidente de la República, Luis Guillermo Solís Rivera, con los liderazgos de las organizaciones sindicales conformantes de Patria Justa. Con el primer mandatario se tratarán temas sociolaborales sumamente delicados que inspiran esta acción de huelga, convocada con base en el Derecho Constitucional respectivo; dentro de los cuales resaltan:
La contundencia de nuestro rechazo a la tesis de Salario Único será reafirmada en esta reunión; así como denunciar y rechazar una imprudente, provocadora y desestabilizadora decisión del propio Ministro de Trabajo y Seguridad Social del gobierno, Víctor Morales Mora, contra las Convenciones Colectivas de Trabajo, incluidas las del sector municipal, saltándose la legalidad y la constitucionalidad de las mismas.
Como ya es más que notorio, las tropelías de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP), con sus exabruptos “legales” y con su excesivo e ideológicamente mal intencionado uso abusivo de sus potestades jurídicas, ha venido a constituir en un detonante sumamente explosivo, social y laboralmente hablando, del conflicto que se venir para el próximo lunes 26.
En este sentido, la ARESEP ha “incendiado” las conciencias obreras y laborales en entidades a cargo de servicios públicos tan esenciales para el desenvolvimiento económico cotidiano del país, como el bombeo y distribución de combustibles, la provisión de servicios de electricidad y otros de igual naturaleza estratégica.
Igualmente, la posibilidad de la entronización de un monopolio transnacional en la actividad “muellera” de los puertos de Limón y de Moín, sin que JAPDEVA pueda tener igualdad de condiciones para funcionar, hace necesario una revisión de las cláusulas del contrato con APM-Terminals, tal y como tal contrato lo permite en función del interés público.