El director de ese grupo en México, Larry Rubin, dijo que los empresarios estadunidenses no retirarán inversiones del país, pero confirmó que se han detenido o reconsiderado algunas decisiones porque, entre otros factores, la inseguridad es un riesgo que se debe valorar.
Rubin precisó que las empresas del país vecino establecidas en México dedican alrededor de 3 por ciento de sus inversiones anuales a reforzar su seguridad y la de sus mercancías, debido a que son víctimas de asaltos en las carreteras. »Ese 3 por ciento que se dedica a protección podría canalizarse a generar más empleos’’.
Detalló que la Amcham ya inició trabajos con el gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás, para diseñar medidas que ayuden a resguardar la seguridad de las empresas estadunidenses asentadas en aquella entidad. También estableció contacto con el Gobierno del Distrito Federal para trabajar con las 16 delegaciones y tendrá un acercamiento con la Secretaría de Seguridad Pública.
»Vamos a seguir invirtiendo, pero es muy importante garantizar que la seguridad no se convierta en el factor determinante para la toma de decisiones’’.
Larry Rubin señaló que la migración es la otra prioridad para las empresas de Estados Unidos establecidas en su país y en México, debido a que el inicio masivo de jubilaciones y la falta de personal que ocupe esas vacantes ha empezado a ocasionar problemas en la operación de las plantas en la nación vecina, y ya se han empezado a tener repercusiones en el desempeño de las filiales en México.
Precisó que en los próximos 10 años, 77 millones de trabajadores estadunidenses se jubilarán, pero la parte más crítica será en cinco años, cuando se retiren 60 millones cuyos puestos no podrán ser cubiertos con población nativa o que ya tenga una situación legal regular.
De ahí la urgencia de que el Congreso en Washington apruebe una reforma migratoria que permita legalizar a los 10 millones de trabajadores indocumentados que se estima hay en ese país, de los cuales 97 por ciento aportan a la economía. Sin embargo, dijo Rubin, aun cuando se legalizaran seguirían siendo insuficientes para satisfacer la demanda de trabajadores.
Entre las alternativas, dijo, figuran ampliar las visas temporales de trabajo, que hoy son pocas, y que no se castigue a los empleadores que contraten trabajadores ilegales, porque se trata de salvar una emergencia.
Rubin expresó finalmente que no sólo el sector agrícola requiere trabajadores, sino todos los sectores de la economía, ya que sólo en el trabajo hospitalario hoy se necesitan 2 millones de enfermeras, y el sector turismo también necesita un gran número de personal.
Fuente: Cámara de Empresarios pro Costa Rica
Fax 221-3128 – Apartado Postal 2606 (1000)
correo electrónico Empresarios.proCR@gmail.com