A raíz de los últimos acontecimientos que se han presentado en la institución, en los cuales nuevamente surgen amenazas de despido, no podemos más que renovar nuestro compromiso con los trabajadores del IDA y reiterar nuestra disposición a luchar con todas las armas a nuestro alcance para impedir que ningún funcionario sea despedido injustamente. Igual como lo hicimos en el año 1996, estamos dispuestos a llegar hasta donde sea necesario para garantizar el respeto a las leyes y reglamentos que regulan el accionar del IDA en materia laboral.
Los trabajadores del IDA conocen muy bien nuestra posición y línea de pensamiento y es bajo esa perspectiva que reiteramos nuestra independencia respecto a las autoridades de la institución y nuestro compromiso de luchar en el terreno que sea necesario por garantizar el respeto al debido proceso y al principio de legalidad.
Quienes estuvieron en el año 1996, saben muy bien que somos consecuentes con lo que hacemos y con lo que decimos, no nos interesa congraciarnos con las autoridades ni rendirle pleitesía a nadie, nuestro compromiso sindical no nos permite estar al servicio de ningún Presidente Ejecutivo, independientemente del color político de quien este en el gobierno.
Como siempre lo hemos dicho estamos dispuestos a dialogar, pero jamás a renunciar a la lucha como medida alternativa en caso de sentir que se irrespetan nuestros derechos o que se quiera desconocer nuestro papel como dirigentes sindicales.
Los funcionarios del IDA están conscientes del apoyo que le hemos dado a la transformación institucional, sin embargo, ese apoyo no es un cheque en blanco, por el contrario, nos vamos a mantener vigilantes de que esta transformación no sirva como justificación para despedir a nadie.
Tengan la plena seguridad que en la seccional ANEP-IDA van a tener a un celoso vigilante de que no se van a cometer injusticias en caso de que se apruebe la transformación institucional.