Por: Albino Vargas Barrantes, Secretario General de la ANEP
Tuvimos conocimiento de un pronunciamiento público recientemente emitido por el sindicato empresarial más grande del país, la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado, siglas UCCAEP; comunicado titulado “Hay que bajar el elevado déficit fiscal a como sea”, a propósito del anuncio del actual Ministro de Hacienda, don Rodrigo Chaves Robles, reconociendo éste que el déficit fiscal, al final el año recién pasado 2019, llegó a un 6.9 puntos de Producto Interno Bruto (PIB), prácticamente un 7%.
De manera indudable que, si nos enfocamos en solamente el titular del pronunciamiento de la UCCAEP, “…bajar el déficit fiscal a como sea”, nos alimenta el pensamiento para puntualizar cuán peligrosa resultaría seguir la ruta política y socioeconómica del “…a cómo sea”; misma que, aplicada a otras realidades muy similares a la nuestra, ha provocado mucho sufrimiento y dolor a los pueblos (especialmente, los latinoamericanos), a los cuales se les ha aplicado el “…a cómo sea”.
En verdad, muchísimas consideraciones se pueden formular a partir del deseo de la UCCAEP de bajar el déficit fiscal “…a cómo sea”.
Sin embargo, en esta ocasión queremos llamar su atención en el siguiente punto del comunicado del indicado sindicato patronal:
“El costo de la deuda -que urge reestructurar-, será mayor y la tasa de riesgo país que se autoimpondrán los inversionistas extranjeros, restará competitividad en el esfuerzo por atraer inversiones productivas a Costa Rica”.
¡Eso es lo que hemos venido planteando, de manera insistente y durante largo tiempo: la reestructuración de la deuda, de la deuda pública! Ha sido una de las principales formulaciones estratégicas de la ANEP en estos tiempos de la desigualdad social y de la exclusión económica; tesis también compartida por sectores cívico-patrióticos de nuestra sociedad.
Tal vez, a lo mejor, la dirigencia de la UCCAEP tomó conciencia de que destinar de las escuálidas finanzas públicas, 5.1 puntos del PIB, en el 2020, solamente para pagar intereses de la deuda, representa un verdadero golpe a la estabilidad democrático-social de nuestra muy golpeada institucionalidad republicana.
En ANEP pensamos que eso es así, de contundente. Tal vez, UCCAEP lo conceptúe de otra forma; sin embargo, que este grupo patronal de gran calibre económico, por su posición política de ser controlador de las principales decisiones de la actual hegemonía legislativo-ejecutiva gobernante, hable de reestructuración de la deuda, de la deuda pública y, que, además, diga que eso es urgente, ¡señoras y señores!, esto no puede dejarse pasar desapercibidamente.
Eso pensamos en ANEP: es urgente reestructurar la deuda. Es más, hasta pensamos que esa deuda es ya impagable. Pero, en lo inmediato, resaltemos la coincidencia: la UCCAEP y la ANEP coincidimos en ello: que es urgente reestructurar la deuda.
Es que ese pago de intereses, por el orden de los 5.1 puntos PIB para este año 2020 es, realmente, escandalosamente obsceno. Repare en esto, ¡por favor!
Cada segundo, le toca al pueblo costarricense desembolsar 57 mil 388 colones (57.388.oo). Cada minuto, 3 millones 443 mil 287 colones (3.443.287.oo). Cada hora, implica esta cantidad por ese pago exagerado de intereses: 206 millones 597 mil 222 colones (206.597.222.oo). Al día, es decir, cada 24 horas, lean bien, ¡por favor!: 4 mil 958 millones 333 mil 333 colones (4.958.333.333.oo). Al mes, hay que sacarle del bolsillo a la gente trabajadora que sí paga sus impuestos, nada más y nada menos que, 148 mil 750 millones de colones (148.750.000.000.oo).
Y, por ende, para el año 2020, solamente en pago de intereses por esa deuda que, repetimos es impagable según ANEP, 1 billón 785 mil millones de colones (1.785.000.000.000.oo).
De tanta cifra citada, tratemos de fijar en nuestra mente ésta: prácticamente son 5 mil millones de colones diarios que se deben erogar de las golpeadas finanzas públicas para, repetimos, solamente pagar intereses de la deuda, de la deuda pública; esa deuda que, desde hace bastante tiempo, en la ANEP; y ahora, en la UCCAEP, creemos que debe ser, urgentemente reestructurada.