– Los trabajadores con deudas vienen soportando con impotencia el asfixiante aumento de sus cuotas por créditos por el aumento de las tasas de interés, y ya es hora de dejarlos respirar.
Por: Msc. David Esteban Estrada Zeledón, Abogado sindical
La tasa de política monetaria es la tasa de interés que establece el banco central de un país para regular la oferta monetaria y controlar la inflación. Cuando el Banco Central aumenta la tasa de política monetaria, esto significa que se está haciendo más costoso pedir prestado dinero, ya que los bancos comerciales tendrán que pagar más interés al Banco Central para obtener fondos. Por lo que los bancos comerciales aumentan las tasas de interés que cobran a los prestatarios.
Esto quiere decir, cuando el banco central sube la tasa de política monetaria, los préstamos y las tarjetas de crédito se vuelven más caros, lo que significa que los deudores tienen que pagar más intereses sobre sus préstamos y deudas; y al contrario, cuando ésta baja, los deudores tendrán que pagar menos intereses sobre aquellos créditos.
En Diciembre del 2021 teníamos una tasa política monetaria del 0.75%, y desde ahí el Banco Central comenzó a aumentarla gradualmente para combatir la inflación, con aumentos especialmente más agresivos en Abril y en Junio del 2022 que llevaron la tasa hasta 7.5% en ese mes. Pero ese no fue el fin de los aumentos, ya que en Setiembre 2022 la tasa alcanza el 8.5% y en Noviembre se llega hasta el 9%, un nivel que no se veía desde Agosto del 2010, cuando todavía se afrontaban los efectos de la crisis económica mundial, llamada “de las hipotecas” en el año 2008.
Durante todo este tiempo, los trabajadores con deudas han tenido que soportar con impotencia el asfixiante aumento de sus cuotas por créditos, ya que desde que empezó a subir la tasa de política monetaria para los bancos, éstos han tenido que aumentar respectivamente la tasa básica pasiva que regula los créditos con sus clientes.
¿Y han servido estas medidas para contrarrestar la inflación? Según datos del Banco Central, las tasas de variación interanual máximas pasaron de entre 12,1% y 7,0% en Agosto del 2022, a entre 5,6% y 4,8% el pasado Febrero. En otras palabras, si, la inflación ha bajado.
Entonces el pasado 15 de Marzo de 2023, el Banco Central decide que se puede volver a bajar la tasa de política monetaria, pero la fijaron en un 8.5%, el mismo nivel que se tenía en Setiembre de 2022. Tasa que se mantendría por lo menos hasta el mes de Abril.
¿Será que esta reducción es acorde al nivel de inflación que se está manejando ahora? En un momento económico donde la inflación y el dólar siguen a la baja; y los empresarios amenazan con verse obligados a despedir más de mil personas, pareciera que una tasa de política monetaria tan alta podría mas bien ser perjudicial para muchos.
Ya es hora de exigirle al Banco Central un respiro para la clase trabajadora deudora, es hora de que bajen la tasa de política monetaria, para que todos los que tienen su salario comprometido por deudas, puedan mejorar su liquidez, ya que de nada sirve que baje la inflación si igualmente no tienen para comer… ni respirar.