Albino Vargas Barrantes, Secretario General de ANEP
Para ser exactos, el dato correcto es 5 mil 812 millones 458 mil 333 colones con 33 céntimos (¢5.812.458.333,33). Para que lo entendamos y comprendamos mejor, hablemos de 6 mil millones de colones ¡cada día!
Y si usted quiere tal dato por hora, la cantidad es de 242 millones 185 mil 763 colones (¢242.185.763). También, para mortificarle más y con solicitud de previa disculpa de su parte, se lo damos por minuto: 4 millones 36 mil 429 colones (¢4.036.429). Y, ¿lo quiere por segundo? (majadero yo): 67 mil 273 colones con 81 céntimos (¢67.273,81).
¿De qué estamos hablando? Pues del pago escandaloso, obsceno y, si se quiere, hasta inmoral y socialmente criminal, de los intereses de la deuda pública; de cuyo monto global no queremos recordarnos al momento de escribir este artículo. Es un monto que, desde nuestra visión de clase, resulta impagable.
¡Veamos! Con la gran pompa escénica y mediática con que el Ministro de Hacienda, señor Elián Villegas Valverde, suele hacer sus “cruciales” anuncios periódicos sobre el estado de las finanzas públicas; su más reciente aparición fue para darnos a conocer que en el primer cuatrimestre del presente año 2021 (meses de enero, febrero, marzo y abril), el pago de intereses de la deuda pública ascendió a los 697 mil 495 millones de colones (¢697.495.000.000); una cifra tan grande como que es equivalente a 1,84% del Producto Interno Bruto (PIB).
Se estima que, en la actualidad, un punto porcentual del PIB equivale a 378 mil 510 millones de colones (¢378.510.000.000)
Si tomamos esta gigantesca cantidad de plata, 697 mil 495 millones de colones (¢697.495.000.000); y la dividimos entre cada uno de los 120 días que tiene el primer cuatrimestre del año en curso (31 de enero, 28 de febrero, 31 de marzo y 30 de abril); pues nos da la cifra de un pago diario de intereses de la deuda pública, cada 24 horas, de 5 mil 812 millones 458 mil 333 colones con 33 céntimos (¢5.812.458.333,33). Disculpen la reiteración. Estamos redondeando esta cifra a 6 mil millones de colones diarios, para una cabal comprensión de la monstruosidad de este crimen social que significa el pago cotidiano de intereses de la deuda pública.
¡Sí! Es un crimen social porque esa plata diaria, esos 6 mil millones de colones, se los sacan al pueblo trabajador con empleo o sin él; se los sacan a las micro, pequeñas y medianas empresas; se los sacan a las capas medias y a quienes laboran por cuenta propia; se las sacan a las personas trabajadoras estatales mediando su pago riguroso de la renta salarial.
Esto es así por cuanto el sistema tributario costarricense es perversamente corrupto e injusto: pagan más los que menos tienen y quienes tienen más, evaden y eluden su correspondiente pago de tributos, hacen toda clase de triquiñuelas para no pagar lo que por ley deben, esconden la plata en paraísos fiscales, disfrutan de exenciones y exoneraciones, amén de tener acceso a las multimillonarias operaciones de compras, adquisiciones y construcciones que necesita el sector público.
Nosotros estimamos que, mediando esa gigantesca deuda y su pago obsceno y criminal de intereses, no será posible proyectos de reactivación económica realmente consistentes. Creemos que los políticos tradicionales mienten, descaradamente, cuando se llenan la boca hablando de reactivación económica y el tema de la deuda pública y sus criminales intereses, no lo abordan ni en lo más mínimo.
La deuda pública del país, aunque mayoritariamente es de carácter interno; y, dentro de este carácter interno, gran parte de ella es entre instituciones estatales, necesita ser auditada y con sólida participación ciudadana. Además, requiere una profunda reestructuración y reingeniería de modo tal que resulte más “humanitario” su manejo.
Con el estado actual de cosas en materia de deuda pública, no es el pueblo trabajador el que está ganando; por el contrario, es el que está pagando. Y este asunto de la deuda pública y su pago de intereses, representa un punto fundamental del sostén ideológico-financiero del desprestigiado sistema político-partidista actual que, como todos lo percibimos, nos ha venido hundiendo como sociedad.
Con miras a la elección presidencial y diputadil del 6 de febrero de 2022, a 263 días de PASAR FACTURA, será importantísimo tener en cuenta los diferentes discursos de campaña, en cuanto a ver si estos hablan de varios temas tabú que, por lo general, no se abordan dado que tocan los intereses económicos más formidables de lo que ha llegado a ser la plutocracia reinante y gobernante.
¿Cuáles son esos temas?: la deuda pública y su socialmente criminal pago de intereses; el sistema tributario injusto y corrupto; la política salarial y, específicamente, el salario mínimo; la reactivación económica y el ABC de las políticas públicas congruentes de esta, por ejemplo. Vamos a hablar mucho de esto y de temas asociados en próximas columnas.
Para terminar, fíjese usted que la lectura del presente artículo se hace en 7 minutos, aproximadamente. Esto quiere decir que, una vez que usted concluyó de leerlo hubo que pagar poco más de 28 millones de colones adicionales de intereses de la impagable deuda pública costarricense.