Alex Solis: “La amenaza y el miedo se utilizan para lograr resultados en política”

Por Fernando Francia

Alex Solís es conocido por su participación en la política con el Partido Liberación Nacional. Pero, hace algunos años, volvió al tapete por su corto pasaje por la Contraloría General de la República.

No poca polémica generó su estadía en el 14avo piso del edificio cuasi piramidal de la Sabana. Luego de eso, vimos textos académicos, ensayos políticos y, de nuevo, en la escena mediática como asesor en la Asamblea Legislativa.

Pero lo que pocos sabían es que unos días después de que “se fue” de la Contraloría comenzó a fraguarse una idea que hoy verá la luz pública: una novela.

¿Cómo fue que Alex Solís terminó escribiendo una novela?

También me hago esa misma pregunta, porque ciertamente he escrito ensayos académicos y libros de texto sobre derecho constitucional y control del poder. Pero en estos tiempos escribí también poesía y ahora la novela.

Todo pasa por las experiencias de la vida, lo que uno va viviendo y aprendiendo y de repente sentí la necesidad de utilizar el género de novela ficción para decir algunas cosas que sentía que debía decir.

¿Cuáles eran esas cosas?

Pues, que no obstante que vivimos bajo instituciones de un sistema democrático institucional, en la práctica algunos se las han ingeniado para abusar de esa institucionalidad y abusar del sistema democrático.

La novela es una denuncia política, una novela que plantea el problema de la concentración de poder, la dictadura mediática, la corrupción política.

¿Pero es ficción o realidad?

Ciertamente hay algunos hechos que provienen de la vida real. No hay novela y no hay poesía que no tenga referente algo de la vida real. Pero obviamente que están presentados en forma de ficción. El relato transcurre en un lugar de América Latina, los nombres de las personas y los lugares son ficticios. Hay elementos, pues de la realidad y que son referentes a la realidad política del país, pero al incorporarlo a la novela, pues todo queda en ficción.

¿Qué podremos encontrar en esa novela?

Existe un compromiso en lo político, en lo ideológico, es una novela de denuncias, creo que al ciudadana le podría parecer interesante.

No tengo experiencia en esto, no se si le va a agradar o no el formato literario, el estilo, pues, pero estoy seguro que la denuncia política que se plantea será de interés de la gente que sigue con atención todos estos procesos del país.

Pero, ¿sabremos de quién estamos hablando dentro de esa ficción?

No es mi pretensión, pero cada ciudadano, cada lector podrá llegar a sus propias conclusiones, esa es la maravilla de la escritura de la novela, que al final lo que vale es lo que el lector piensa, más allá de la intencionalidad de lo que diga el autor, el lector hace su propia lectura.

Pero la novela habla de política, de traición, de libertad, de burla a las instituciones democráticas. Pero se condimenta o se mezcla con temas de poder y sexo. Una temática amplia, que tienen que leer para abarcar en todo su contenido.

Según pudimos ojear, aparece el tema de la reelección presidencial, la expulsión de la Contraloría, la Asamblea Legislativa y varios temas más, todos muy coincidentes. Por eso, la pregunta obligada es ¿se desquita usted en esta novela, respecto a los hechos recientes que le tocó vivir?

No. Si bien es cierto he sufrido una persecución política inmisericorde desde hace cuatro años, sólo porque me manifesté independiente y dije que no le debía el puesto a la clase política, la novela no tiene ese tipo de pretensiones, trasciende por mucho cualquier referencia a la realidad mía.

Lo que plantea, ojalá lo logre denunciar, es: cómo se están burlando de las instituciones de la democracia y, paradójicamente, cómo el chantaje, la amenaza, el miedo, son los que se utilizan en ciertas oportunidades para lograr resultados que compiten con el bien común y la transparencia.

En ese punto, pareciera, nuevamente que las coincidencias son… coincidencias. ¿Se referirá en algún pasaje al tristemente célebre “memorándum”?

Lo que usted quiera entender. Será interesante cuando lean la novela. La novela está plagada de esas amenazas, de esos mecanismos de chantaje y miedos. A veces de manera visible y a veces de manera invisible. Como si se tratara de un poder muy grande, un poder que tras bambalinas lo controla todo. Y que para controlarlo todo utiliza cualquier mecanismo: comisiones, propinas, chantaje, amenazas, miedo. Puede ser con favores de políticos o las facturas políticas, etc., todo eso lo plantea la novela.

Pero claro, una cosa es lo que se plantea allí y otra cosa cómo lo vaya a interpretar el lector.

Cuando inició esta idea, este trabajo, que seguro no se realiza de la noche a la mañana.

Comencé a trabajar luego de que salí de la contraloría y dure tres años escribiéndolo.

¿A qué novelistas leyó durante ese período de donde tomo inspiración?
Me gusta mucho la literatura, de manera que uno finalmente se ve influenciado por muchísimos autores. Pero siendo esta novela una que denuncia la concentración del poder me ha influenciado mucho Agusto Roa o Miguel Ángel Asturias, Gabriel García Márquez, y Alejo Carpentier. Pero hay más, La fiesta del Chivo, por ejemplo, de Vargas Llosa. Bueno, ese tipo de novelas siempre me han gustado. Pero he leído de todo, uno es la suma de muchas influencias.

Fuente: Informa-tico.com

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