ANEP, cincuenta años de historia

La historia empezó en 1958, cuando trabajadores del Ministerio de Trabajo formaron una pequeña agrupación sindical conocida como Asociación de Trabajadores del Ministerio de Trabajo, cuyo presidente fue Rafael Ángel Chinchilla Fallas, luego contralor general de la República.

Poco tiempo después, el 12 de setiembre de 1961, el sindicato se transformó en la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), cuyo primer presidente y cofundador fue Jorge Barquero Núñez, funcionario del Ministerio de Trabajo.

A inicios de la década de los 70, la ANEP recibió del señor Noel Thomas Laughen la donación de una finca de dos hectáreas de terreno aledañas a lo que más tarde se convertiría en el Parque Nacional Manuel Antonio proyecto de recreo para los agremiados que también recibió el aporte del ministro de Trabajo de entonces, Francisco Morales Hernández, y que actualmente está a punto de convertirse en el Proyecto de Turismo Social “Hotel y Centro de Convenciones El Tití”.

Para la organización también fue relevante el desarrollo de la Casa de la Cultura, el Liceo Bachillerato por Madurez, el Estanco Popular y otras actividades de beneficio para sus afiliados, proyectos que fueron impulsados por su Presidente Rolando Valverde Rojas, y dirigentes como René Sevallos Pernudi y Gonzalo Sánchez, entre otros.

Maduración político-ideológica. A mediados de los 70, la Asociación fue transformándose paulatinamente, sobre todo en su posición político-ideológica. Fueron las secuelas de las luchas contra ALCOA, la apertura de comercio con los países socialistas, el proyecto de la Comunidad Centroamericana, la “militarización” de la Guardia Rural. Fueron asimismo los años de la “negociación” directa en Casa Presidencial, de los puentes de plata con el Poder Ejecutivo, los años de Marco A. Castillo, Gerardo Castillo H, Carlos Baidal Cabezas.

En la segunda mitad de esa década, la ANEP se expresó como una organización “clasista” y “solidaria”, reformó sus estatutos, procuró la celebración de su primer congreso; y la sustitución de la figura del Presidente por el de Secretario General; precisamente Baidal fue el primero en ocupar el cargo. Fueron momentos de escisión en el seno del sindicato, conflicto que derivó en la creación de una nueva organización: SITECO.

En las coyunturas electorales, llegan nuevos invitados: partidos políticos emergentes como el Frente Popular, Partido Socialista, el MT11, el Movimiento Nueva República y otros de mayor tradición como Vanguardia Popular (PVP), que concurrieron a la toma de la dirección del sindicato; con dirigentes como Juan R. Espinoza E., José Fabio Araya y más adelante Orlando Solano Arroyo.

En las postrimerías de la década, la ANEP discutió en Asambleas y Congresos la inserción en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), sin embargo, por desacuerdos políticos entre las cúpulas del PVP y el MRP, el sindicato no participó en el inicio del proyecto unitario, en el que se integrará luego en 1982. En los años 80 la influencia del PVP fue notoria, en dirigentes como el mismo Solano Arroyo, Adalberto Fonseca, Jhonny García Campos, que coparon a lo largo de la década las decisiones de la organización. La división del PVP, en diciembre del 83, permeó al movimiento sindical, sobre todo aquel vínculado a la izquierda tradicional.

Lucha y propuesta. En el recuerdo histórico de esa época señalamos luchas contra PAE I, el tarifario eléctrico, otras en la Municipalidad de San José, la huelga de Adaptación Social, en el corazón mismo de la Seguridad del Estado, además la intervención política de la ANEP, encabezada por el Ministro de Trabajo de entonces, José Calvo Madrigal.

Fueron años de frenética lucha contra los afanes expansionistas y tutelaje de la administración Reagan, época que marcó el desarrollo de procesos unitarios; que discurrieron en un movimiento unitario sin precedentes: el Consejo Permanente de Trabajadores (CPT), en junio de 1986.

Con la crisis y caída del socialismo real en Europa, las estructuras político–partidarias de izquierda se desvanecieron. Crisis en el PVP y en la CUT, cuyas secuelas también afectaron las organizaciones base. La ANEP se retiró de la Confederación en marzo de 1992.

A partir de ese momento se instaló en la ANEP un nuevo modelo de desarrollo del sindicato; había experiencia acumulada entre sus dirigentes y promotores, conocimiento de la organización, a la que se suman nuevos cuadros dirigentes. Es el momento de la emancipación político partidaria e ideológica, cuyo liderazgo en Albino Vargas Barrantes ha sido el referente desde 1991, período en el que la organización ocupó primeras filas en el Movimiento Cívico Nacional y las luchas contra el Combo del ICE, la Revisión Técnica vehicular y el TLC con Estados Unidos.

Asistimos hoy a una ANEP inclusiva, de cobijo a minorías discriminadas, la lucha del género y la diversidad sexual. A lo largo de estos años la organización trascendió el referente sindical, para convertirse en una entidad propositiva, generadora de reflexión como fueron los temas de la propuesta “Tercera República” y Aportes para una Costa Rica inclusiva y solidaria “CRISOL”.

Una organización que llega al Siglo XXI, con el desarrollo de la tecnología y la informática: Radio ANEP, el periódico digital y la página web.
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*Historiador, profesor universitario.

(Publicado en Diario Extra el 23 de diciembre de 2008, editado por falta de espacio)

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Texto completo

NTESIS Y RECUENTO HISTÓRICO DE LA ANEP
1958-2008

En 1958, trabajadores del Ministerio de Trabajo, formaron una pequeña agrupación sindical conocida como Asociación de Trabajadores del Ministerio de Trabajo, fue su presidente Rafael Ángel Chinchilla Fallas.

Meses más tarde, el 12 de setiembre de 1961, el sindicato se transformó en la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), manteniendo “activos”, libros de actas y personal de la organización. Nace así la ANEP y fue su primer Presidente y cofundador Jorge Barquero Núñez, funcionario del Ministerio de Trabajo.

En el contexto la ANEP vivió el fragor de la_ “guerra fría”_, se había instalado ya la Revolución Cubana; fue la época también de la Alianza para el progreso, impulsada por el Gobierno de Kennedy, además daba sus primeros pasos el Mercado Común Centroamericano.

Fue también el momento en que ANEP promovió campeonatos de fútbol entre los diversos ministerios e instituciones del Estado. Fue frecuente que cada equipo tuviera su madrina, lo que le permitió al sindicato el impulso de certámenes de belleza, de otros deportes y la renovación. Presidentes de la República y Ministros de Gobierno coronaron a la Reina de la ANEP.

Por esos años, recibe en venta simbólica un lote de dos hectáreas, aledaños al más tarde, Parque Nacional Manuel Antonio, por parte del Señor Noel Thomas Laughen, proyecto que también recibió al porte del Ministro de entonces Francisco Morales Hernández ( a punto de convertirse hoy en Proyecto de Turismo social_ “Hotel y Centro de Convenciones el Tití”._

Fue relevante para la organización el desarrollo de la Casa de la Cultura, el Liceo Bachillerato por Madurez, el Estanco popular y otras actividades de beneficio para sus afiliados. Proyectos impulsados por su Presidente Rolando Valverde Rojas, y dirigentes como René Sevallos Pernudi, Gonzalo Sánchez entre otros.

En la medianía de la década del 70, la Asociación fue transformándose paulatinamente, sobre todo en su posición político-ideológica. Fueron las secuelas de las luchas contra ALCOA, la apertura de comercio con los países socialistas, el proyecto de la Comunidad Centroamericana, la “militarización” de la Guardia Rural, fueron también los años de la “negociación” directa en Casa Presidencial, de los puentes de plata con el Ejecutivo. Los años de Marco A. Castillo, Gerardo Castillo H, Carlos Baidal Cabezas.

En la segunda mitad de esa década, la ANEP se expresó como una organización “clasista” y “solidaria”, reformó sus estatutos, procuró la celebración de su primer congreso; y la sustitución de la figura del Presidente por el de Secretario General, precisamente Baidal fue el primero en ostentar el cargo.

Fueron momentos de escisión en el seno del sindicato producto del conflicto deriva una nueva organización SITECO.

En las coyunturas electorales, llegan nuevos invitados: partidos políticos emergentes como el Frente Popular, Partido Socialista, el MT11, el Movimiento Nueva República y otros de mayor tradición como Vanguardia Popular, que concurrieron a la toma de la dirección del sindicato; dirigentes como Juan R. Espinoza E, José Fabio Araya y más adelante Orlando Solano Arroyo, fueron ejemplos de esos procesos.

En las postrimerías de la década, la ANEP discutió en Asambleas y congresos, aprobando la inserción a la Central Unitaria de Trabajadores “CUT”; sin embargo por desacuerdos políticos entre las cúpulas del partido Vanguardia Popular y el MRP, el sindicato no participo en el inicio del proyecto unitario, se integrará luego en 1982 con la llegada de los años 80, la influencia del Partido Vanguardia Popular fue notoria, en dirigentes como el mismo Solano Arroyo, Adalberto Fonseca E, Jhonny García Campos, que coparon a lo largo de la década las decisiones de la organización. Producto de la división del PVP, en diciembre del 83, las incidencias permearon al movimiento sindical, sobre todo aquel vínculado a la izquierda tradicional.

En el recuerdo histórico señalamos luchas contra PAE 1, el tarifario eléctrico, otras en la Municipalidad de San José, la huelga de Adaptación social en el corazón mismo de la Seguridad del Estado, además la intervención política de la ANEP, encabezada por el Ministro de Trabajo de entonces, José Calvo Madrigal.

Años de frenética lucha contra los afanes expansionistas y tutelaje de la administración Reagan.

Marcó además la época, el desarrollo de procesos unitarios; que discurrieron en un movimiento unitario sin precedentes: el Consejo Permanente de Trabajadores_ “CPT”_ (JUNIO 1986).

Con la crisis y caída del socialismo real en Europa, las estructuras político – partidarias desvanecieron. Crisis en el PVP, en la CUT, cuyas secuelas también afectaron las organizaciones base, la ANEP se retiró de la Confederación en marzo de 1992.

A partir de ese momento, instaló en la ANEP un nuevo modelo de desarrollo del sindicato; había experiencia acumulada entre sus dirigentes y promotores, conocimiento de la organización, a la que se suman nuevos cuadros dirigenciales. Es el momento de la emancipación política e ideológica, cuyo liderazgo en Albino Vargas Barrantes, ha sido el referente desde 1991 a la fecha.

Asistimos a la ANEP de lucha propuesta contra el PAE III, los Laudos Arbitrales, La Privatización, la ley de Democratización, la Reforma del Estado, la Defensa de las Convenciones Colectiva, las Garantías Ecológicas y de la integración de la Plataforma Sindical Común Centroamericana (PSCC).

Es también el sindicato de desarrollo aún incipiente del sindicalismo en el sector privado; que además artículó lucha contra RITEVE, la organización del movimiento cívico nacional, del combo del ICE, de la lucha emblemática contra el TLC. Es también la ANEP de la Federación de los Servicios Públicos, de la Central Juanito Mora Porras, que sintetiza en tres movimientos los contrastes del neoliberalismo: la huelga de hambre por salarios, la huelga y resistencia en el INCOP contra el modelo privatizador y la huelga en la Municipalidad de Tibás, que abordó una nueva experiencia de sindicalismo ciudadano, de denuncia y contribución por el mejoramiento integral de la Comunidad Tibaseña.

Una ANEP inclusiva, de cobijo aminorias discriminadas por el país, la lucha del género y la diversidad sexual.

La Organización a lo largo de estos años trascendió el referente sindical para convertirse en un ente propositito, generador de reflexión como fueron los temas de la propuesta “Tercera República” y de aportes para una Costa Rica inclusiva y solidaria_ “CRISOL”_.

Adiciono, una organización que llega al Siglo XXI, con el desarrollo de la tecnología y la informativa: Radio ANEP, el periódico digital, la página web.

Dejamos así constancia con esta síntesis, el repaso por la vida de una organización como la ANEP, que en los 50 años, que hoy celebramos, ha atravesado transversalmente la historia social y política de nuestra Nación.

Adalberto Fonseca Esquivel
Historiador, Profesor Universitario

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