ANEP responde a la Ministra de Justicia y Paz

Honorable señora
Licda. Cristina Ramírez Chavarría
Ministra
MINISTERIO DE JUSTICIA Y PAZ

Estimada señora ministra:

En primer término, le expresamos el más atento y respetuoso saludo de nuestra parte.

La presente está siendo entregada, físicamente, en su despacho en la mañana de este mismo día lunes 4 de agosto de 2014; a la vez, dado que le hemos dado el carácter de Carta Abierta, la está conociendo de manera simultánea una importante cantidad de compañeros trabajadores y de compañeras trabajadoras de la entidad dignamente dirigida por usted, así como de quienes laboran en lo específico para el Sistema Penitenciario Nacional en sus diferentes sectores: Policía Penitenciaria, profesional, técnico, administrativo y operativo.

ANEP en esta nota responde a la suya, señora Ministra Ramírez, fechada 10 de julio de 2014 pero que fue recibida en nuestra sede oficial, hasta el día 18 del mismo, según consta en el sello recibido institucional. Hablamos de su oficio No. MJP-237-07-2014. A diez días hábiles de su recepción en nuestra organización, le hacemos llegar la presente aunque no es obligación legal observar tal plazo pues no somos entidad gubernamental de ninguna clase.

Nos dice usted en su nota, señora Ministra Ramírez, que “Con el fin de dar seguimiento a los problemas sociolaborales y salariales que enfrenta la policía penitenciaria, este Despacho se ha dado a la tarea de conformar una mesa de diálogo para la negociación y seguimiento de esos problemas”. ¡Qué bueno! ¡Atinada decisión!

Suponemos, intuimos, conjeturamos que usted, señora Ministra Ramírez, de manera indirecta, nos contesta un planteamiento integral formulado por la ANEP, con relación a eso que usted denomina “problemas sociolaborales y salariales que enfrenta la policía penitenciaria…”; dado que no más entrando usted en funciones, el primer día hábil de su gestión, viernes 9 de mayo de 2014 y a primera hora (a las 8 de la mañana con 18 minutos, para ser exactos), la ANEP dejó en su despacho un documento denominado “Agenda laboral para la eficiencia, la eficacia y el fortalecimiento del servicio de la Policía Penitenciaria con plena humanización del trato a su personal”.

A la fecha, su digna autoridad ministerial ni siquiera ha tenido la cortesía de acusar recibo del indicado planteamiento integral de la ANEP en torno a esos “problemas sociolaborales y salariales que enfrenta la policía penitenciaria…”, según su concepción; cuando la nuestra es radicalmente distinta pues el desafío de la reivindicación plena del rol de servicio público de la Policía Penitenciaria no es un “problema”; sino que debe ser una estrategia de Estado, una política pública integral con carácter tema-país en materia de Seguridad Ciudadana y por eso nuestro documento, que usted nunca respondió ni siquiera con acuse de recibo, se denomina “Agenda laboral para la eficiencia, la eficacia y el fortalecimiento del servicio de la Policía Penitenciaria con plena humanización del trato a su personal”.

Su señor Viceministro de Justicia y Paz, el no menos distinguido ciudadano Lic. Carlos Alberto Rodríguez Pérez, fue también destinario directo de nuestro planteamiento y él tampoco ni siquiera acuse de recibo nos dio el honor de comunicar.

Ahora bien y como repetimos, dado que no conocemos que usted nos haya respondido, al respecto y de manera oficial nuestra propuesta de “Agenda laboral para la eficiencia, la eficacia y el fortalecimiento del servicio de la Policía Penitenciaria con plena humanización del trato a su personal”; no sabemos sí, indirectamente, lo hace con su oferta de “…conformar una mesa de diálogo…”, según lo pone usted en su oficio MJP-237-07-2014, fechado 10 de julio del 2014.

Es importante que sepa usted, señora Ministra Ramírez, así como su señor Viceministro Rodríguez, que el planteamiento integral de la ANEP para darle política de Estado al proceso de reivindicación plena al personal de la Policía Penitenciaria, como consta en nuestro documento “Agenda laboral para la eficiencia, la eficacia y el fortalecimiento del servicio de la Policía Penitenciaria con plena humanización del trato a su personal”; no es una “ocurrencia de alcoba”.

Por el contrario, obedece a una trayectoria de lucha sostenida durante 30 años buscando el desarrollo pleno e integral de las condiciones sociolaborales y reivindicativas del personal de la Policía Penitenciaria. Obviamente, la tarea está inconclusa; sin embargo, exhibimos un palmarés de actitud consecuente con los intereses de quienes nos han honrado con pertenecer a la ANEP en cuanto personal asalariado de la Policía Penitenciaria, a lo largo de estos 30 años. “Para muestra, un botón…”:

alt_text

Como verá usted, señor Ministra Ramírez, la ANEP tiene en el seno de la comunidad laboral de la Policía Penitenciaria una trayectoria, una historia y una historicidad que no puede ni equipararse ni contrastarse con intentonas de supuesto carácter sindical de signo arribista y oportunista.

Pero además, con humildad pero con hidalguía, debemos reivindicar nuestra seriedad sindical en el tema de defensa de la institucionalidad del país. Esto consta a la ciudadanía como al sistema político. En el caso del Sistema Penitenciario Nacional, la única vez que usted nos hizo el honor de recibirnos en su despacho, le entregamos un segundo e importante documento que, probablemente, creemos que usted no ha reparado en él, habida cuenta del cúmulo de situaciones que ha tenido que abordar en estos casi primeros tres meses de su gestión ministerial.

La ANEP le entregó en sus manos el documento “Solicitud de declaratoria de Estado de Emergencia Nacional del Sistema Penitenciario Nacional: Un camino en pro de derechos y libertades fundamentales en Costa Rica”, con el antetítulo: “Se debe enfrentar con seriedad la crisis y revertir el creciente deterioro del Sistema Penitenciario Nacional”; documento-propuesta lanzado al país en mayo de 2013. Por supuesto, al gobierno anterior “le importó un bledo” nuestro planteamiento. El actual gobierno ya lo tiene en sus manos, a través suyo, señora Ministra Ramírez.

En este documento “Solicitud de declaratoria de Estado de Emergencia Nacional del Sistema Penitenciario Nacional: Un camino en pro de derechos y libertades fundamentales en Costa Rica”, que tampoco es “una ocurrencia de alcoba”, la ANEP sintetizó una impresionante cantidad de aportes de compañeros y de compañeras integrantes y representantes de los cinco sectores laborales componentes del Sistema Penitenciario Nacional: la Policía Penitenciaria y los sectores profesional, técnico, administrativo y operativo.

La ANEP consultó opiniones especializadas y calificadas en la cuestión criminológica y penitenciaria del país de nuestra realidad de hoy; además, se invirtió una importante cantidad de recursos para una diversidad de procesos de consulta, intra y extrainstitucionales, que nos permitieron formular esta “Solicitud de declaratoria de Estado de Emergencia Nacional del Sistema Penitenciario Nacional: Un camino en pro de derechos y libertades fundamentales en Costa Rica”.

Podríamos darle más elementos de una serie de procesos en los cuales la seriedad propositiva de la ANEP, su vocación de diálogo y de búsqueda de acuerdos sociales está sumamente acreditada ante diversos ámbitos sociopolítico nacionales y sectoriales.

Incluso, en este plano nacional, su máximo jefe, señora Ministra Ramírez, el señor Presidente de la República, don Luis Guillermo Solís Rivera, tiene en sus manos nuestra propuesta (en conjunto con una relevante cantidad de organizaciones de la sociedad civil de mucha importancia y constatable representatividad), denominada: “Manos a la obra: hacia una Costa Riva inclusiva y solidaria”, que él recibió de nuestras manos, el 5 de mayo de 2014, en el Club Unión y a tres días de juramentarse como Presidente de la República, ante un conglomerado compuestos por unas 600 personas dirigentes sociales, sindicales y de otras formas de sociedad civil organizada.

Sí le interesa a la ANEP, transparentemente y sin doble agenda, que su aspiración para “…unir esfuerzos y llevar a cabo una labor conjunta en beneficio de los trabajadores y trabajadoras del Ministerio de Justicia y Paz”, se materialice con una perspectiva integral de la situación global del Sistema Penitenciario Nacional en la actualidad, comprendiendo lo laboral pero yendo más allá de ello.

No puede la ANEP, en tal marco de condiciones según se lo hemos tratado de explicar con amplitud en la presente, juntarse a una entidad de presunto carácter sindical cuando, por un lado, no aparece inscrita como patrono en los registros que al efecto lleva la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

Aunque no estuviera inscrita por argumentar que no tiene personal asalariado, no encuentra la ANEP explicación alguna de su infraestructura y logística para atender a su supuesta membrecía; toda vez que, además, al momento de redactar esta carta su “recomendada”, señora Ministra Ramírez, no ha respondido el emplazamiento que le ha formulado el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), vía escrita y en procedimiento administrativo de rigor, de indicarle a éste la cantidad real de personas individuales, con nombres y apellidos, que afirma tener en condición de afiliada.

Solamente le reportaron al MTSS un número equis de afiliación pero por más “fe jurídica” que indicaron al respecto, no satisface los requerimientos de ley que exige esta cartera ministerial para certificar el grado de representación de una determinada organización sindical, tal y como lo hacemos las demás.

Comprenderá usted, señora Ministra Ramírez, que no puede la ANEP “integrarse a una mesa de trabajo” con una entidad “cuasifantasmal” y considerando, adicionalmente, asuntos de carácter político-ético que son absolutamente insuperables como para que la ANEP acepte tal mesa con su “recomendada”.

Reiterándole nuestro mayor respeto y consideración, le agradecemos desde ya no solamente el tiempo que le tomó leer nuestra Carta Abierta, a sabiendas de lo que significa en el día a día su apretada agenda; sino que, además, quedamos en disposición de sentarnos con su autoridad para ampliarle sobre todos estos contenidos en fecha que usted determine, considerando este deseo nuestro como una solicitud oficial de agenda para ser recibidos por su digna autoridad.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Dejar una respuesta