ANEP si está participando de la negociación salarial

Honorable señor periodista,
Don Roberto Portuguez Huertas
LA PRENSA LIBRE
Vía electrónica: rportuguez@prensalibre.co.cr

Respetuosos saludos. Como siempre, es para nosotros en ANEP sumamente importante la lectura cotidiana de La Prensa Libre y, particularmente las notas periodísticas de enorme valor que usted escribe. En tal sentido, nos queremos referir a la que apareció este viernes 10 de enero de 2014, titulada “Posponen negociación de aumento salarial”, con el pretítulo “Para el sector público”; nota en cuyo párrafo final leemos, textualmente: “La gran ausente fue la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), pues su secretario general, Albino Vargas, ya había anunciado que no negociaría hasta tener una respuesta sobre el desenganche de salarios de los médicos en el país”. Esta parte de su nota, don Roberto, con respeto, no es cierta. En tal sentido, don Roberto, necesitamos que usted nos haga el inmenso honor de leer lo siguiente:

PRIMERO: La ANEP tiene un escaño en el seno de lo que se denomina como “Comisión Negociadora de Salarios del Sector Público” y/o “Comisión de Política Salarial para el Sector Público”. Solamente que nuestro papel y presencia para los efectos apuntados, lo hacemos bajo la cobertura de la CENTRAL SOCIAL JUANITO MORA PORRAS (CSJMP), que es un espacio de articulación gremial-sindical y social, legalmente constituido e inscrito como corresponde; mismo que se estableció (entre otras intenciones), para interlocutar ante instancias como la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Las dos personas que nos representan en la indicada comisión están ligadas, estructural y directamente a la ANEP: Nuestro representante titular en esa comisión, es el Lic. Wálter Quesada Fernández, Secretario General Adjunto de la ANEP; junto a don Rafael Ángel Mora Solano, integrante de la Junta Directiva Nacional (JDN) de la ANEP. A su vez, ambos son integrantes directivos de la CSJMP, siendo el segundo de ellos, además, su Director Ejecutivo. Nosotros entendemos que una persona profesional como usted que debe abordar, como periodista, tantos temas, difícilmente pueda reparar en este “mar de siglas” en que está “estructurado” el sindicalismo costarricense; siglas que, por cierto, en algunos casos no representan nada. Lo cierto del asunto es que la ANEP sí estuvo en la sesión “negociadora” del pasado jueves 9 de enero y estará en la del 20 de enero y hasta que se resuelva el asunto o no se resuelva el punto.

SEGUNDO: Como usted bien sabe (y lo sabe el país), fue la ANEP, con el total respaldo del conjunto de entidades conformantes activas de la CSJMP, la que rompió un tabú en el seno del “mundillo” sindical costarricense: Nos atrevimos a plantear la imperiosa necesidad de una “pequeña” modificación legal a la Ley No. 6836, Ley General de Incentivos Médicos, a fin de que las fijaciones salariales generales, semestrales, parciales y gremiales que se han venido dando en una serie de puestos de la estructura salarial del Poder Ejecutivo central, dejen de tener impacto en el salario base del personal médico del país, cada vez que tales fijaciones se dan. A la vez, planteamos ante la opinión pública nacional la necesidad de tal modificación legal para quitarle a los gobiernos, la famosa “excusa” de que tales puestos del Poder Ejecutivo central no pueden ser debidamente remunerados precisamente por ese “enganche” con la ley salarial médica; lo que hace, a grosso modo, que si un policía (de la cárcel, de la Fuerza Pública, de Migración, de Tránsito), que si una señora cocinera de CEN-CINAI, que una oficinista o una secretaria o un chofer o un técnico del Gobierno Central, lograran mil pesos de aumento en sus correspondientes salarios base, los salarios base de los médicos se aumentan en casi 4 mil colones, sin que ellos, como gremio de la salud, muevan un solo dedo. Con nuestra propuesta para el “desenganche”, todo el personal médico del país no pierde un solo centavo de sus actuales salarios ni se su propio sistema salarial. Solamente que de ahora en adelante tendrían que luchar por sus propios reajustes salariales, sin estar atenidos a lo que logren otros con su sacrificio de lucha por una remuneración justa, teniendo que salir a la calle, en algunos casos, sin que médico alguno les acompañe.

TERCERO: Lo que estuvimos apuntando antes de que se diera la apertura de la actual proceso de “negociación” salarial, mismo que se abrió por la insistencia sistemática de la ANEP (y nada más de la ANEP), durante los días de cambio de año; es que insistiríamos en nuestro planteamiento del desenganche salarial médico, explicado en el párrafo anterior. En tal sentido, enviamos una carta (aquí adjunta aunque ya había sido enviada, en su momento y días atrás, a la prensa), a los señores ministros de Trabajo y de Hacienda, al respecto, lanzándoles un respetuoso emplazamiento en el sentido de que si, para esta ocasión y una vez más, nos saldrían con el “estribillo” gastado de “no poder” aumentarle lo justo a puestos como los mencionados por este tema de la ley salarial médica estando de por medio. Dijimos, en consecuencia, que plantearíamos el asunto ante la mesa de diálogo y en contra del criterio de los otros respetables sindicatos que se sientan en la misma cada vez que se dan estos procesos. Porque, efectivamente, como usted bien lo sabe, la tesis de la ANEP sobre el “desenganche” generó una rabiosa reacción de ciertos sindicatos de la Caja, especialmente los del gremio médico, sumidos todos en posiciones ultra-corporativistas.

CUARTO: Muy rápidamente, los señores ministros de Trabajo y de Hacienda respondieron nuestro emplazamiento, formulado desde la ANEP aunque a nombre, bajo la titularidad de la CSMJP. Y, ¡oh, sorpresa!, ¡por primera vez!, un Gobierno de la República, en un documento oficial, reconoce el grave problema que representa para las personas trabajadoras asalariadas cuyos puestos pertenecen a la estructura del Poder Ejecutivo central, el que sus salarios base correspondientes estén ligados a la ley salarial médica; situación de gravedad más marcada, precisamente, para los puestos de las bases salariales más bajas como los de las policías y los de las señoras cocineras y técnicas de los CEN-CINAI. La respuesta que ambos ministros nos dan, es un documento histórico, de antología y lo compartimos con usted y otros colegas suyos, adjunto a esta comunicación electrónica.

QUINTO: Lo que sigue ahora es determinar que hará el actual Gobierno, al reconocer oficialmente el problema, para impulsar la materialización jurídico-legal y operativa del “desenganche”. Nosotros, la ANEP y la CSJMP, tenemos la respuesta pero de ello hablaremos en los próximos días.

SEXTO: Dada la información periodística por usted consignada, debemos también hacer referencia al Editorial de La Prensa Libre de hoy sábado 11 de enero de 2014, titulado “Aumento salarial”; conceptos sumamente atinados. Sin embargo, la parte de tal editorial que dice: “…, con la posibilidad de que Albino Vargas, el líder de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), no participe, pues informó que no negociará hasta tener una respuesta sobre el desenganche de salarios de los médicos en el país” (subrayado nuestro, de nuevo), no es, tampoco, exacta, por las razones indicadas en el párrafo primero de esta aclaración. Como dijimos la ANEP sí está participando, en las condiciones explicadas, en el actual proceso de “negociación” sobre el reajuste salarial para las personas trabajadoras asalariadas del sector Público, correspondiente al primer semestre del 2014.

SÉTIMO: Por último, en este tema del déficit fiscal, la ANEP lo ha abordado por bastante tiempo. Nuestra última producción al respecto, en conjunto con otras importantes agrupaciones colegas, se denomina “Hacia una reforma fiscal para el desarrollo y la reactivación del empleo”; acerca de lo cual, con el mayor respeto, le formulo una vehemente exhortación para que se puede considerar como tema periodístico de La Prensa Libre, dado su alto prestigio y credibilidad en el seno (entre otras), de la comunidad política y económica del país que tiene que tomar decisiones futuras en torno a tan delicado tema; tema que como queda constando por el sistemático abordaje de la ANEP, no le puede ser ajeno a las organizaciones que, responsablemente, dicen representar intereses de la clase trabajadora.

Estimado don Roberto: Nuevamente, nuestro mayor respeto y admiración y sumamente agradecido desde ya, por considerar estos comentarios.

Su servidor,

Albino Vargas Barrantes
Secretario General de la ANEP.

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