Tribunal Contencioso condena a persona ciega al pago de ₡26 millones en costas por defender su derecho al trabajo

Estado podría quitarle terreno donde pensaba construir vivienda y aun así le adeudaría dinero

Esta es la lamentable situación que atraviesa el ciudadano costarricense, Manuel Enrique Jiménez Jiménez, persona ciega y, quien obtuvo su título de abogado en el año 2001 y Notariado Público desde el año 2002, ambos en la Universidad de Costa Rica. Sin embargo, esta última profesión no la ha podido ejercer, debido a que el Estado costarricense no se lo permite por su condición de persona ciega.

Lo anterior debido a lo que se dispone en la ley N. 7764, Código Notarial en su inciso a, artículo 4, vigente desde 1998, que establece que tienen impedimento, para ser notarios públicos.  “a) Las personas con limitaciones físicas o mentales que las inhabiliten para el ejercicio del notariado, salvo que demuestren mediante prueba extendida por la medicatura forense, su aptitud para desempeñar esta función”.

Ante esta situación, Manuel Jiménez Jiménez, decide iniciar un proceso legal, en el año 2012, contra el Estado, al considerar que se vulnera su derecho al trabajo, al no permitirle ejercer su profesión como notario público, por lo que interpone una acción ante el Tribunal Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda.

Sin embargo, en el año 2013, este tribunal falla (sentencia N.038-2013) en contra de Jiménez Jiménez, condenándolo al pago de daños y perjuicios contra el Estado costarricense, por un monto de 26 millones de colones, cifra que, a la fecha con intereses, suma un total de 41 millones de colones. 

“Es una cifra que claramente no puedo pagar, se me está excluyendo socialmente y se me está condenando a una total indigencia. Claramente Costa Rica está incumpliendo con

tratados y convenios internacionales. Los señores jueces están trasgrediendo el artículo 4 de la ley de la Convención Internacional de las Personas con Discapacidad” manifestó Jiménez.

Jiménez detalló que, por medio de la Procuraduría General de la República ya se le anotó un   pequeño terreno valorado en 11 millones de colones, como pago de la deuda. Este lo iba a utilizar para construir su vivienda. Además, sus cuentas bancarias también fueron anotadas por lo que no puede tener ningún dinero en el banco, ya que este sería tomado por el Estado.

“Me están condenando a un pago injusto de 41 millones de colones como si fuera un delincuente, cuando lo que hice fue luchar por mi dignidad y derecho al trabajo, a pesar de cumplir con mis deberes establecidos para graduarme como abogado y notario. Pese a que Costa Rica aparece ante el mundo como un país defensor de los derechos de las personas con discapacidad”. expuso afectado.  

Procesos legales y acciones continúan

Anteesta lamentable e indignante situación, Manuel Jiménez no baja los brazos por ejercer su derecho al trabajo y dar marcha atrás al fallo del Tribunal, por lo que presentó una acción de inconstitucionalidad ante la Sala Constitucional. Además, presentó ante la Oficina de Iniciativa Popular de la Asamblea Legislativa una propuesta para modificar la ley N. 7764, Código Notarial en su inciso a, artículo 4.

“La acción está en proceso, por lo que estamos pidiendo coadyuvancia a nivel nacional e internacional para que la sala de marcha atrás a esta agresión contra mi persona. También solicitamos apoyo de diputados y organizaciones para impulsar la propuesta entregada en la Asamblea Legislativa”, dijo Jiménez.

A esto se suma, una demanda contra el Estado costarricense ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), la cual se encuentra en proceso de admisibilidad.

Apoyo internacional

La acción de inconstitucionalidad cuenta actualmente con una coadyuvancia por parte de la Agrupación Aprender a Vivir TEA Y TGO y el abogado chileno Branislav  Ljubomir y por Marelic Rokov, quien es Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Chile, cuenta con un diplomado en rendición de cuentas de las policías realizado en el Instituto de Asuntos Públicos de dicha casa de estudios.

El abogado es exintegrante del bufete Ciro Colombara y estudió en la Academia de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del Washington College of Law. Actualmente es Profesor de la Clínica Jurídica de la Universidad Alberto Hurtado de Chile.

Ambos dan a conocer que en países como España y Perú las personas ciegas pueden ser notarias, pero el caso de Chile es singular, ya que en este se creó la ley 20957 que viene a modificar una prohibición similar que sucedía en dicho país.

Ljubomir expresa que “existe un interés legítimo de mi parte en el resultado de esta acción, toda vez que el ejercicio sin discriminación en razón de discapacidad de cargos públicos y privados es una materia de especial consideración en el Continente Americano, donde la Excma. Sala Constitución de Costa Rica es un referente que podría impulsar a otros países a adecuar su normativa doméstica para el pleno respeto a los Derechos Humanos.

Se debe señalar que las personas ciegas en Chile pueden ser nombrados abogados o abogadas, pueden ser jueces y juezas de la República, además de poder desempeñarse como notario público.

Hasta el año 2016, en Chile las personas sordas, mudas y ciegas no podían ser nombrados jueces ni notarios, en virtud del antiguo artículo 256 del Código Orgánico de Tribunales de Chile.

Zonas francas: tema tabú

Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP

Al digitar la palabra tabú, el buscador Google nos muestras estas dos definiciones: 1) Prohibición de comer o tocar algún objeto, impuesta por algunas religiones polinésicas. 2) Prohibición de hacer o decir algo determinado, impuesta por ciertos respetos o prejuicios de carácter social o psicológico.

Quienes en Costa Rica mandan, realmente, muestran una gran hipersensibilidad política cuando el asunto del régimen de Zonas Francas aparece en la agenda del debate público.

A quien lo plantee, se le vienen en contra como en manada, desplegándose una jauría de escribidores, de amanuenses que le lapidan, metafóricamente hablando. El tema de las zonas francas es un tema tabú en el país.

Semanario Universidad publicó por estos días un reportaje que, rompiendo tal tabú, abre muchísimo espacio para que nos preguntemos muchas cosas acerca del tema de las zonas francas: “Presidente de UCCAEP estrenó 4 empresas de Zona Franca en histórico ingreso al régimen libre de impuestos”, por una parte; y, por otra, “12 de 20 empresas que migraron de pagar impuestos hacia Zonas Francas son ticas”. Son estos los titulares de las dos notas de prensa del reportaje en mención.

En el seno del mundo de los y las de abajo, que somos la mayoría en este país, siempre se ha creído que el Régimen de Zonas Francas es para que vengan al país inversionistas del exterior; capitalistas extranjeros que reciben grandes “estímulos” en cuanto a exonerarlos de que paguen impuestos (especialmente, el de la renta), a fin de que, básicamente, generen trabajos y bien remunerados.

En principio, no habría por qué oponerse ni criticar que eso sea así. Aunque, como ya se sabe, los niveles de concentración de riqueza a nivel planetario son tan descomunales, especialmente en el ámbito de las empresas multinacionales, que algo de eso podría estar cambiando en los próximos años. Y las megacorporaciones ubicadas en zonas francas podrían ser gravadas para que paguen alguito en materia de impuestos en los países donde explotan fuerza obrera.

Cuesta, entonces, comprender que empresarios criollos, capitalistas nacionales, instalen sus negocios en esas zonas francas y, por tanto, queden exonerados de pagar los impuestos que han venido cancelando (y si es que lo han venido haciendo como se debe), por estar sus empresas en lugares geográficos del territorio nacional que están sujetos a tributos como el de la renta.

Luego de tantos meses y meses de un furibundo ataque contra el sistema salarial del empleo público, dentro de lo cual ha sido satanizado el asunto de los pluses salariales; que un empresario nacional pase su negocio a un régimen de zona franca exonerado de impuestos, ¿no es acaso un plus de otro tipo para que agrande la cuantía de plata en su bolsillo y el monto de su capital?

Bien haría el presidente de la UCCAEP, gremio empresarial muy militante en contra del sistema salarial del empleo público, explicarle a la opinión pública eso de que su presidente “…estrenó 4 empresas de Zona Franca en histórico ingreso al régimen libre de impuestos”, según nota de prensa de Semanario Universidad. Él, don José Álvaro Jenkins, no pudo ser localizado para que diera su versión pues estaba “en un lugar con poco acceso a Internet”. ¿Han de creer ustedes esto?

Esto es parte del tabú que implica, en Costa Rica, hablar del tema del Régimen de Zona Franca, el cual, por cierto, tienen grandes defensores dentro de la clase política del PLUSC-PAC y “partidos” adjuntos a la misma.

Falta de notificación a Ministro de Hacienda pospone audiencia sobre salario mínimo inembargable

ANEP ha realizado diversas gestiones en varias vías para la defensa del salario mínimo inembargable, pero la falta de notificación a Elian Villegas Valverde, ministro de Hacienda llevó a que la audiencia que se tenía prevista para enero fuera pospuesta para agosto.

Sindicalismo Sociopolítico

Albino Vargas Barrantes, Secretario General (ANEP)

Al considerar la actual realidad política, social y económica de la Costa Rica del Bicentenario; y, a las puertas de unas elecciones presidenciales y diputadiles que, con sinceridad hay que admitirlo, nada bueno prometen para la abrumadora mayoría del pueblo costarricense; conviene posicionar el accionar obrero-social organizado en sindicatos como una poderosa y oportuna herramienta de lucha a fin de que, al menos, le cerremos el paso al avance impetuoso de la desigualdad social y económica que nos han impuesto los y las de arriba; gente, que pertenece a la plutocracia, que quiere lanzarnos al abismo de la desesperanza total que supondría el triunfo definitivo de las fuerzas del mercado totalitario.

Pero, ¿cuál debe ser el accionar obrero-social organizado en sindicatos? He aquí el punto que marcan nuestras convicciones luego de tantos años de participación activa en las luchas sociales de estos tormentosos tiempos contemporáneos, bajo bandera sindical.

Hablamos, en consecuencia, de lo que podemos denominar como Sindicalismo Sociopolítico a fin de diferenciarlo del sindicalismo corporativo-gremialista que solamente ve el árbol y no el bosque; aunque éste, a veces, haga gala de una palabrería y de una fraseología desafiante del dogma neoliberal, pero termina acomodado, alineado, a él.

Adicionalmente, es absolutamente incuestionable que el monopolio de la política dejó de ser patrimonio exclusivo de los partidos políticos. Se sabe de esto ya desde hace bastante tiempo y, por tanto, no estamos descubriendo el agua tibia.

Lo que pasa es que si consideramos que hay 25 partidos políticos disputándose la Presidencia de la República para las elecciones del próximo domingo 6 de febrero de 2022; la relevancia de la organización obrero-social que trasciende lo corporativo-gremial, emerge con toda potencia.

Al menos, en el tránsito hacia la construcción del nuevo sujeto histórico destinado a relevar el totalitarismo de mercado, para dar paso a una sociedad de real inclusión social y económica, inspirada en el bien común.

Así planteado, ¿qué es el sindicalismo sociopolítico que practica la ANEP?

Es la acción centrada en el fomento, en la defensa y en la promoción de los derechos laborales, económicos y sociales de las personas trabajadoras, asalariadas o no asalariadas; con base en el sistema jurídico-legal nacional y el derecho internacional en la materia. Además, buscamos incidir en el rumbo del país hacia la conquista de una sociedad realmente democrática, de buen vivir, con sólido fundamento en la doctrina universal de los Derechos Humanos; a través del estudio, de la propuesta alternativa, de la formación y de la capacitación político-sindical; de la construcción de organización de base, de la promoción del diálogo social real y/o de la movilización sustentada en los conceptos de la Democracia de la Calle y de los fundamentos del Sindicalismo Ciudadano.

Noten ustedes que el Sindicalismo Sociopolítico que practica la ANEP, está integrado por dos elementos fundamentales.

UNO: el tema de los derechos laborales, económicos y sociales: fomento, defensa y promoción, según nuestras leyes y el Derecho Internacional en la materia.

DOS: la incidencia en el rumbo del país para que tengamos una sociedad realmente democrática: estudiando, proponiendo alternativas, formación y capacitación político-sindical, organización de base, movilización y alianza con la ciudadanía.

Ante el fuerte ataque que vivimos hacia las conquistas sociales que (como dato ya aceptado por todo mundo), nos tiene como uno de los diez países más desiguales del mundo; la doctrina fundamental de los Derechos Humanos (de primera generación, así como los de segunda y hasta los de tercera y cuarta), nos dan una fuerte base de lucha de contenido sólido para estos duros tiempos del todo mercado-nada Estado.

Seccional en Policía de Migración rechaza creación de la Policía Nacional

El Ministro de Seguridad, Michael Soto Rojas, indicó que la idea es poder agrupar todas las policías dentro del Ministerio junto con sus presupuestos e instalaciones, a fin de que solo haya una cadena de mando y una sola doctrina. Ante esta afirmación la seccional en la Policía Profesional de Migración mostró su rechazo.

Auditoria interna del MSP advierte de nombramientos irregulares en la Academia Nacional de Policías

La investigación de la auditoria interna del Ministerio de Seguridad Pública se dio luego de la denuncia que presentó la Seccional ANEP-Fuerza Pública ante irregularidades en el nombramiento de 3 altos funcionarios de la Academa Nacional de Policía.

2021: ¿inflación de 3.30 %?

Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP

Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), el año 2021 terminó con una inflación del 3.30%, que es la más alta desde el año 2014, cuando llegó al 5.13%.

Curiosamente, del 2014 a la fecha solamente un partido político ha estado a la cabeza del Poder Ejecutivo: Acción Ciudadana, con los señores Luis Guillermo Solís Rivera y Carlos Alvarado Quesada; aunque, como es público y notorio, es el mismo grupo ideológico-hegemónico y político-económico el que ha tenido las riendas del país: la plutocracia.

La publicación de este dato nos genera diversas preocupaciones que, según nuestra perspectiva obrero-social, siguen sin ser planteadas de la manera más dinámica y más contundente, en el marco de una sociedad como la costarricense de la actualidad que, casi sin reversión posible, ya está en el cruel escenario de una desigualdad sistémica.

Si hablamos del salario mínimo de aplicación para el sector privado de la economía, las personas trabajadoras del mismo con empleo formal, tuvieron pérdida de poder adquisitivo en ese salario del 3%.

Durante todo el año 2021, su reajuste por costo de vida fue del 0.30%, así establecido en octubre del 2020, según lo resolvió el Consejo Nacional de Salarios (CNS), órgano adscrito al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).

En octubre pasado, tal entidad resolvió que el reajuste por costo de vida en el salario mínimo para todo el año 2022, sea de 2.09%. Uno puede concluir que quien en la empresa privada está en salario mínimo, inició este nuevo año con un balance negativo de su poder adquisitivo del 4.21%: 3 que es lo que se le habría quedado debiendo del 2021 por una inflación de 3.30 y un reajuste definido del 0.30. A ello agréguese, empieza el año 2022, con un reajuste del 2.09, debiendo haber arrancado este período con 3.30%; es decir, se le quedó debiendo un 1.21%.

Lamentablemente, debemos reconocer lo siguiente, sin ambages, pero planteado como un reto: es que en el mundo obrero del momento no existe la fuerza laboral suficientemente organizada como para forzar el desarrollo de una discusión, abierta y de peso, con el frente patronal-empresarial, en este ámbito de la política salarial.

Es sumamente débil la representación sindical en el Consejo Nacional de Salarios (CNS), supuesto órgano técnico, adscrito al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), mismo que también tiene representación gubernamental y patronal.

Tal debilidad no solamente es por la realidad del carácter de la representatividad de las siglas sindicales que ocupan un escaño en el CNS; sino porque se adolece de fuerte basamento político-técnico y estructural-metodológico, como para que se tengan indicadores independientes de medición de las variaciones en el costo de la vida, diferentes a las del INEC.

Para los datos de inflación anual correspondiente al 2021, se le critica al INEC que no habría considerado la cadena de aumentos en el precio de los combustibles, la cual anda alrededor de un 50%. Y esto, colateralmente, golpeó el precio de los fertilizantes y de los agroquímicos, de imprescindible consideración en la producción de alimentos para la canasta básica.

Así que, el 3.30% de inflación para el 2021 que nos da el INEC, sin descalificar la extraordinaria calidad profesional de su personal experto, debemos ponerlo en duda, considerando que tiene un superior jerárquico máximo que está por encima de sus fronteras institucionales, como lo es la Casa Presidencial, junto con el Banco Central de Costa Rica (BCCR).

Otros más desconfiados (en la sociedad actual donde el actual gobierno tiene cero credibilidad), plantean que bien podría haberse dado orientación política superior para la consideración metodológica de la medición; estando de por medio un convenio en trámite con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al cual no le simpatizaría mucho embarcarse con un país que no puede manejar su inflación.

Adicionalmente, el país no tiene una política integral, objetivamente concertada y construida por un diálogo social verdaderamente real que vincule, estratégicamente hablando, la reducción de las desigualdades con una política salarial amplia que esté asociada a la reactivación económica para el mercado interno y que contemple la productividad y la competitividad, especialmente.

En lo inmediato, parece emerger la necesidad de impulsar procesos sindicales de reivindicación salarial, en esto del salario mínimo, para segmentos obreros específicos, como el agrícola (bananero-piñero), el de la conducción de autobuses del transporte colectivo de personas, el de la prestación de servicios de seguridad privada.

ANEP solicita información a AyA sobre aplicación de regla fiscal para medir afectación en diversos programas de desarrollo e inversión

La Asociación Nacional de Empleados Público y Privados (ANEP) solicitó una serie de información a las máximas autoridades de Acueductos y Alcantarillados con respecto a la aplicación de la Regla Fiscal en la institución, con el objetivo de analizar la afectación  que esta puede crear en el desarrollo de obras, proyectos de inversión, fortalecimiento institucional, así como la atención a las comunidades y Asadas, entre otros aspectos