Grupo de las 10 Medidas se reune con la Presidenta de la República

A las 2 de la tarde de este jueves 28 de febrero, la señora Presidenta de la República, Licda. Laura Chinchilla Miranda, recibirá a una delegación oficial de 18 personas dirigentes, del Grupo multisectorial “Las diez medidas para comenzar a ordenar la Caja”; una de las cuales es la de modificar el artículo 12 de la ley salarial médica para “desenganchar” la estructura salarial de los y las profesionales en ciencias médicas del país, de su vinculación con la estructura salarial de 25 puestos del Gobierno Central, tal y como ha sido ampliamente debatido este asunto ante la opinión pública nacional.

La reunión será en Casa Presidencial y tiene como propósito, precisamente, que la Presidenta Chinchilla reciba, de manera oficial, como cabeza del Gobierno de la República, este documento “Las diez medidas para comenzar a ordenar la Caja”; considerando que esta institución es consustancial a la vida del pueblo trabajador, que es lo mismo que decir de la abrumadora mayoría de la ciudadanía costarricense.

El pasado viernes 15 de febrero, la ANEP había enviado una nota a la señora Presidenta Chinchilla solicitándole, precisamente, esta cita, luego de que ella recibiera a la principal dirigencia gremial médica del país, reclamando de nuestra parte igual trato.

*Grupo multisectorial
DIEZ MEDIDAS PARA COMENZAR A ORDENAR LA CAJA”*

Albino Vargas Barrantes
Secretario General, Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP)
Presidente, Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP)

Alexánder Giovanny Brenes Cerdas
Director Administrativo, de Cooperativa de Pequeños Productores de Tarrazú (COOPETARRAZÙ)

Anthony Hamm
Directivo, Comité Cívico Nacional de Motociclistas de Costa Rica (CCNMCR)

Giovanny Ramírez Guerrero
Directivo Nacional, ANEP
Responsable de la ANEP para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS)

Guido Vargas Artavia
Secretario General, Unión Nacional de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios Nacionales (UPANACIONAL)

Jairo Monge Argüello
Secretario General Adjunto, Sindicato Nacional de Enfermería (SINAE)

Javier Valerín Villegas
Presidente, Asociación Regional de Salud Comunitaria (ARSC), Valle Occidental

Luis Guillermo Cedeño Sánchez
Responsable del Área Social y de Juntas de Salud del cantón de San Marcos de Tarrazú

Luis Román Chacón Cerdas
Secretario General, Unión de Pequeños Productores de Actividades Varias del Valle de El General (UPIAV)

Marco Vinicio Murillo Murillo
Presidente del Consejo de Administración de COOPEALIANZA

Mauricio Castro Méndez
Coordinador de la Unidad de Asesoría Jurídica (UAJ), de la ANEP- Asesor de la ANEP

Mauricio Rodríguez Muñoz
Gerente de Desarrollo Social, Cooperativa Agroindustrial de Productores del Valle de El General (COOPEAGRI)

Melvin Jiménez Marín
Obispo de la Iglesia Luterana Costarricense (ILCO)

Misael Monge Alvarado
Integrante del Equipo Gerencial de la Cooperativa de Electrificación Rural de la zona de Los Santos (COOPESANTOS)

Rafael Ángel Mora Solano
Director Ejecutivo, Central Social Juanito Mora Porras
Asesor Político de la Secretaría General de la ANEP

Róger Vargas Bonilla
Director, Unión de Pequeños Productores de Actividades Varias del Valle de El General (UPIAV)

Víctor Hugo Morales Zapata
Coordinador del Consorcio de Organizaciones No Gubernamentales de la Economía Social (CONGES)

Yolanda Tenorio González
Secretaria General, Sindicato Nacional de Enfermería (SINAE)

Plazo de 15 días puede ser una trampa

Tal y como habíamos anunciado, ni la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), ni la Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP), acudimos a la reunión convocada por el Gobierno de la República, en el día de ayer, jueves 21 de febrero de 2013, para discutir con las autoridades del Poder Ejecutivo su “Anteproyecto de ley para el ordenamiento de las retribuciones adicionales al salario base del Sector Público”.

Llama la atención que en la misma no estuviera el Ministro de Hacienda, gran abanderado de tal iniciativa y, precisamente, quien ha planteado el impuesto al aguinaldo y al salario escolar. Que sepamos, los dos colegas del citado jerarca, los señores ministros de Trabajo y de Planificación, quienes sí estaban en dicha reunión, no oficializaron a nombre del Gobierno desmentido alguno o renuncia total de parte del mismo a considerar la barbaridad de semejante planteamiento contra el aguinaldo y contra el salario escolar.

Tal y como reiteradamente lo hemos manifestado, una y otra vez, con las organizaciones que representamos, ANEP y la Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP), no cuenten para hablar ni de salario único ni de reducciones salariales de ninguna especie, como los denominados pluses.

Por eso un plazo de quince días para volver a hablar con el Gobierno del tema y aunque tal anteproyecto de ley no “esté en mesa”, puede ser tramposo y riesgoso para las personas trabajadoras asalariadas del Gobierno Central (Poder Ejecutivo), con los salarios más bajos de toda la estructura salarial estatal.

Decimos esto porque sin modificar el artículo 12 de la ley de incentivos médicos, para “desengancharla” de su vinculación con la estructura salarial de puestos del Gobierno Central, no habrá viabilidad alguna de considerar una mejora estructural ni en los salarios base de estos puestos, ni en sus correspondientes porcentajes de anualidad, ni en otros pluses como los de la policía (riesgos Policial, de Seguridad, Disponibilidad).

Las organizaciones que representamos, las cuales tenemos un escaño en la Comisión Negociadora de Salarios del Sector Público, y en la próxima reunión de la misma con el Gobierno, plantearemos:

PRIMERO: Que el Poder Ejecutivo envíe al actual período de sesiones extraordinarias un proyecto de ley para modificar el artículo 12 de la ley salarial médica, de forma tal que se dé el “desenganche” de ésta de la estructura de puestos del Gobierno Central, a efectos de qué (entre otros aspectos de justicia y equidad salariales en el sector Público).

SEGUNDO: Podamos discutir modificar el actual porcentaje de anualidad (antigüedad en el cargo), de dichos puestos que está en un 1.94%, de modo tal que haya un tránsito hacia el más alto que existe en la Administración Pública: precisamente el del personal de ciencias médicas que está en un 5.5%.

TERCERO: Podamos discutir sobre cómo elevar el actual tope de cesantía de dichos puestos que está en ocho años; en el marco de que tal tope ha sido roto por diversas formas y considerando además, que para efectos de Gobierno Central y cuando se habla de reestructuración vía Servicio Civil, no existe límite de años alguno para reconocer cesantía.

CUARTO: Podamos discutir sobre la elevación paulatina de los salarios base de esos puestos de Gobierno Central, precisamente los que no pueden subir en la dimensión real que debieran, porque tienen la “desgracia” de estar atados a la fórmula salarial médica del artículo 12 de la mencionada legislación.

Convocamos a Asamblea General Extraordinaria

Oficialmente y por esta vía la Junta Directiva Nacional llama a Primera Convocatoria para Asamblea General Nacional Extraordinaria.

Único punto de agenda:
Reforma Parcial de los Estatutos de la organización.

Fecha: Viernes 1 de marzo de 2013.
Hora: 5:00 de la tarde.
Lugar: ANEP en Calle 20-Norte, San José.

Según el artículo 16 de nuestros Estatutos, para sesionar válidamente en Primera Convocatoria el quórum necesario es de las dos terceras partes de las personas afiliadas. De no reunir el mismo; las personas asambleístas fijarán fecha para la Segunda Convocatoria dentro de los siguientes 10 días hábiles; en donde se debe reunir un quórum de la mitad más uno de las personas afiliadas.

Se revitaliza el proceso de las 10 medidas para salvar la Caja

*Manifiesto por la Seguridad Social
19 de febrero del 2013*

Nuestro Seguro social, la “Caja”, se basa en dos pilares fundamentales: La solidaridad, incluida la financiera, y la universalidad de los servicios. Estos son bases esenciales de nuestro modelo solidario de seguridad social y es lo que nos ha permitido tener mejores resultados en salud que países mucho más ricos y poderosos.
Estos principios implican que todas las personas debemos contribuir a una “olla común” con la finalidad de que esta nos asegure una pensión digna y atienda nuestra salud, sin importar nuestra clase social, ubicación geográfica, sin discriminación de ningún tipo y sin que se nos limite el acceso a todo lo que requiramos independiente de nuestro expediente de salud familiar.

¿Hacia dónde nos llevan? De un seguro solidario a tiempos de espera y exclusión de servicios

Más de sesenta años de alimentar esta “olla común” ha generado un capital social y económico que es sumamente apetecido para quienes quieren transformar nuestra salud y nuestras pensiones en un negocio.

¿Cómo lograr que la ciudadanía acepte que sean los operadores financieros privados y los consorcios de medicina privada los que administren el fondo de pensiones y atiendan privadamente nuestra salud? La población costarricense se opone masivamente a privatizar la Caja Costarricense del Seguro Social. Para lidiar con esta oposición se encuentra en marcha una estrategia que sistemáticamente deteriora el funcionamiento y la imagen de la institución. El objetivo es que la Caja siga recaudando fondos públicos y que proveedores privados lucren con la enfermedad. Y lo que es realmente terrible para la población, es que ese negocio con la salud se hará a costa de incluir tiempos de espera para acceder a los servicios y de excluir enfermedades que se atienden.

En ese contexto, la incapacidad institucional para resolver las largas filas y listas de espera; la complicidad de las gerencias y sucesivas juntas directivas con la competencia pseudo privada subsidiada por la seguridad social; la complicidad de las autoridades con el tiempo pagado por la seguridad social que profesionales de ciencias médicas dedican a sus consultorios privados; o, incluso el presunto “maquillaje” de cifras en los términos que ya han sido denunciados ante el Ministerio Público, son tan solo algunas expresiones de esa estrategia.

La crisis del Seguro de Salud se manifiesta en lo financiero, pero se origina en serios problemas de gestión, a su vez originados en intereses políticos de corto plazo y en manejos gremiales corporativos que enfrenta a la población asegurada con un pequeño grupo de profesionales que solo vela por sus propios intereses. Esta realidad perjudica la equidad y la oportunidad de los servicios que recibe la población asegurada.

Los problemas de la Caja se originan en tres tipos de conflictos de interés de cuya resolución depende el futuro de la seguridad social:

1. El conflicto existente entre el interés público y los intereses político-partidarios. Este conflicto ha producido, por ejemplo, que la jerarquía institucional le perdone deudas al Estado o no se utilicen todos los instrumentos legales para impedir la morosidad del Estado con la Caja; o que se haya contratado más de 10 mil personas, la mayoría en cargos administrativos a nivel central.

2. El conflicto existente entre el interés público y los intereses mercantiles de quienes hacen jugoso negocio con la salud (o más bien, con la enfermedad) de las personas. Este conflicto ha producido, por ejemplo, que se siga contratando servicios privados a un costo altísimo, en lugar de realizar las inversiones que permitan a la Caja prestar esos servicios de forma directa a un menor costo.

3. El conflicto existente entre el interés púbico y el interés gremial. Algunos de los gremios de la Caja están actualmente defendiendo situaciones desfavorables para la población asegurada. Por ejemplo, en lugar de buscar que la hora ordinaria se remunere bien para todos, defienden que una pequeña élite de profesionales en ciencias médicas ganen más de 10 millones de colones al mes. Esto se hace mediante abultadas jornadas extraordinarias como guardias médicas y disponibilidades que disparan el gasto en esta partida presupuestaria y que no guardan relación con las listas de espera que son verdaderamente uno de los talones de Aquiles del sistema.

Estas jornadas extraordinarias devienen permanentes, con lo que se bloquea la creación de segundos y terceros turnos. Este círculo vicioso impide que la mayoría de los centros de atención de la Caja abiertos las 24 horas logren un verdadero impacto en la efectividad, calidad y humanización de los servicios. También impide la contratación de personas jóvenes que releven a la fuerza de trabajo actual.
Todos estos conflictos entre el interés público (de toda la población asegurada) y de unos pocos (políticos, vendedores de servicios y de algunos pocos especialistas inescrupulosos), que afectan directamente lo que hace y deja de hacer la Caja, tanto hacia dentro como en sus relaciones externas, deben ser abordados con transparencia y objetividad. De ello depende que sobreviva y se recupere el modelo de salud universal y solidario que hemos disfrutado.

Acuerdos sociales para rescatar la seguridad social

Desde diversos sectores sociales, ciudadanos y políticos entre otros, se han puesto sobre la mesa múltiples propuestas para atender esos conflictos de interés, y corregir los graves problemas que aquejan a la Caja Costarricense del Seguro Social.

En soledad, las autoridades de la Caja no podrán tomar las medidas que se requieren para enfrentar esos problemas, ya que muchas de estas medidas implican enfrentar intereses y grupos sumamente poderosos e interesados en la privatización, tanto de los fondos de pensión como de la prestación de servicios médicos, olvidando por supuesto la atención integral de salud y la medicina preventiva. Es necesario e imprescindible que las acciones emprendidas en defensa de la seguridad social sean respaldadas por la ciudadanía organizada, sin este respaldo y la correspondiente articulación de acciones no vemos posible enfrentar intereses tan poderosos que no descansan en su afán privatizador.

En este momento es urgente un debate nacional con participación social efectiva desde las regiones, por medio de mesas regionales, que tenga como objetivo fortalecer observatorios populares permanentes de los servicios de salud, que incorporen a las fuerzas sociales desde lo local-regional y se alimente una mesa nacional para determinar democráticamente el fortalecimiento del modelo solidario y universal de salud de Costa Rica.

Proceso este que debe permitir revisar las falencias actuales que enfrenta la Caja Costarricense del Seguro Social, considerando en forma comprensiva e integral, los diversos factores internos y externos que afectan su funcionamiento. Sólo con grandes acuerdos sociales se logrará el mejoramiento sustancial de los servicios de salud pública que brinda la Caja a los habitantes de Costa Rica, y se la rescatará de quienes quieren quedarse con el lucrativo negocio de la enfermedad, lo cual impone también volver la mirada hacia un enfoque preventivo pensado y reconstruido laboral y socialmente desde los barrios y los pueblos, ruta que sin temor a equivocarnos es menos onerosa para el sistema como tal.

Este debate nacional que debe desarrollarse bajo un marco de participación democrática desde lo local-regional debe estar orientado hacia la búsqueda de un PACTO SOCIAL POR EL FORTALECMIENTO Y DEFENSA DE LA CAJA COSTARRICENSE DE SEGURO SOCIAL y debe sin lugar a dudas tener como marco los dos pilares de la seguridad social: solidaridad y universalidad. Se trata de recuperar y fortalecer a la Caja como institución que garantiza el derecho a la salud del pueblo costarricense. Ese compromiso debe estar por encima de intereses gremiales o corporativos como también por encima de banderas partidistas.

MEDIDAS URGENTES PARA RESCATAR A LA CAJA Y A LA SEGURIDAD SOCIAL

Ya en el documento denominado 10 medidas para empezar a ordenar la CCSS, se planteaban medidas urgentes que deben ser adoptadas a la brevedad. Otros informes, como los dictámenes legislativos de mayoría y minoría, así como el informe de la denominada comisión de notables, así como diversas propuestas de organizaciones sindicales, sociales y de la sociedad civil, representan un caudal de pensamiento e iniciativas que deben ser puestas sobre la mesa. Muchas de ellas son contradictorias entre sí, pero creemos firmemente que existen amplias áreas de coincidencia entre muchas de esas iniciativas.

Las medidas para abordar estos problemas son múltiples y requieren de una visión integral del problema. Además, ninguna de las medidas que se adopten resolverá por sí misma una problemática por definición compleja. Sin embargo, debemos identificar medidas urgentes que se requieren poner en marcha para “ordenar la Caja”, y para enfrentar y eliminar los tres conflictos antes indicados.

Dentro de estas medidas, es nuestra firme convicción que debemos incluir al menos las siguientes:

1. Implementación del expediente electrónico en un plazo de 6 meses a nivel nacional.

2. Transparentar las listas de espera e incorporar la participación de la gente en el seguimiento y control, incluyendo cirugías, exámenes de diagnóstico y citas con especialistas

3. Fiscalizar de mejor manera el cumplimiento de los horarios de todo el personal de la Caja, en particular de los/as profesionales de las ciencias médicas, con un énfasis de control real, efectivo y prioritario en lo que a extras, guardias, disponibilidades se refiere ya que estos rubros son onerosos para el sistema y no guardan relación con la atención que el pueblo trabajador merece. Modalidades de trabajo que deben irse eliminando a partir de implementar lo referido en el punto siguiente.

4. Disminuir el tiempo extraordinario hasta donde sea posible en atención a la calidad y la oportunidad del servicio público, y sobre todo como forma permanente de pago de jornada, creando nuevas plazas en segundos y terceros turnos para que los hospitales y otros centros de atención sigan funcionando las 24 horas.

5. Desenganchar los salarios de los profesionales en ciencias médicas de la fijación salarial del resto del sector público.

6. Establecer gradualmente y conforme se desarrolle un agresivo programa de formación de nuevos especialistas, la prohibición de tener simultáneamente práctica pública y privada para evitar el conflicto de intereses por parte de algunas ramas de profesionales en ciencias médicas

7. Retomar el enfoque preventivo del modelo de atención

8. Acordar y ordenar en un plazo de 30 días la centralización de las compras de medicamentos e insumos médicos y permitir el seguimiento público de estas compras

9. Formular con carácter urgente en un plazo de dos meses, un plan de inversiones que establezca metas concretas para la adquisición de equipo y tecnología de punta para eliminar la contratación de onerosos servicios privados

10. Dar contenido fiscal a todos los compromisos del Estado con la Caja y sus deudas, tanto en el régimen de Enfermedad y Maternidad, como en el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte y eliminar los portillos legales que permiten evadir y eludir las cuotas obrero-patronales mediante la utilización de redes de empresas y personas jurídicas.

Insistimos que estas son medidas urgentes que deben ser ejecutadas, pero no son las únicas.

PARTICIPACIÓN SOCIAL EN EL PROCESO DE ADOPCIÓN Y EJECUCIÓN DE ESTAS MEDIDAS

Tanto el Gobierno de La República, como las diversas fracciones legislativas, están en la obligación de impulsar las iniciativas de ley que sean necesarias para hacer realidad estas medidas y otras que inicien, finalmente, el rescate y fortalecimiento de nuestra seguridad social.

La Junta Directiva de la Caja debe, en un plazo de 6 meses, presentar ante la ciudadanía un plan estratégico de acciones concretas en defensa del sistema solidario y universal que incorpore acciones específicas, con plazos claros y con capacidad de ser medibles y verificables por la ciudadanía.

La discusión, adopción y ejecución de estas y otras medidas, deben realizarse en un proceso transparente y con activa participación ciudadana que acompañe, supervise y enriquezca la toma de decisiones urgentes e inmediatas para rescatar y fortalecer a la Caja y a nuestro sistema solidario y universal de seguridad social. Es por ello que la Junta Directiva de la Caja y el Gobierno de la República deben articular un proceso que permita a diversas organizaciones sociales y ciudadanas, participar en la deliberación colectiva y definan indicadores medibles de cumplimiento conjuntamente con la jerarquía y las gerencias institucionales. Es indispensable que la población usuaria tenga voz y que su opinión sea tenida en cuenta y respetada.

19 de febrero del 2013

Iglesia Luterana Costarricense
ILCO

Unión de Productores Independientes de Actividades Varias
UPIAV.

Unión Nacional de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios
UPANACIONAL

Cooperativa Agrícola, Industrial y de Servicios Múltiples El General
COOPEAGRI

Cooperativa de Caficultores de Tarrazú
COOPETARRAZÚ

Cooperativa de Electrificación Rural Los Santos
COOPESANTOS R.L.

Asociación Regional de Salud Comunitaria de San Ramón
ARSC
Sindicato Nacional de Enfermería
SINAE

Central Social Juanito Mora Porras
CSJMP

Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados
ANEP

Consorcio de Gestión de la Economía Social
CONGES

En los documentos adjuntos encontrarán el manifiesto de la actividad.

ANEP no irá a negociación del salario único

En su sesión No. 1948, de carácter ordinario, de la Junta Directiva Nacional (JDN), de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), celebrada el pasado viernes 15 de febrero de 2013, se ratificó la posición oficial de la organización con relación al “Anteproyecto de ley para el ordenamiento de las retribuciones adicionales al salario base del Sector Público”, sindical y popularmente conocido como, “el proyecto de ley del salario único y contra los pluses salariales en el sector Público”; iniciativa que fuera presentada a nombre del actual Gobierno de la República por la anterior jerarca del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), señora Sandra Piszk Feinzilber, luego de que le entregara a las principales organizaciones sindicales del sector Público un documento, “para discusión”, denominado “Estado de Situación en Materia de Salarios y Remuneraciones del Sector Público Costarricense”. El actual jerarca de dicha entidad, señor Olman Segura Bonilla, está retomando esta iniciativa y ha convocado para el próximo jueves 21 de febrero de 2013 a los sindicatos (incluida la ANEP-Central Social Juanito Mora Porras), para abrir el debate al respecto. ANEP no irá y enviará una nota explicando sus razones.

Recordemos que tal iniciativa gubernamental pretende aplicarse (según lo indica el citado “Anteproyecto de ley para el ordenamiento de las retribuciones adicionales al salario base del Sector Público”):

  • A los servidores del Poder Ejecutivo, del Poder Legislativo y del Tribunal Supremo de Elecciones, así como al personal de sus órganos auxiliares y de sus órganos desconcentrados.
  • A los servidores de los entes descentralizados y de las empresas del Estado, así como al personal de sus órganos desconcentrados.
  • A los servidores de las corporaciones municipales.
  • Quedan excluidos de la aplicación de esta ley únicamente los servidores del sector público que laboren para los bancos del Estado, el Instituto Costarricense de Electricidad y el Instituto Nacional de Seguros, por encontrarse en régimen de competencia.

Compartimos con todas las bases dirigentes de nuestra querida organización ANEP, así como con los y las anepistas del sector Público, con las personas trabajadoras asalariadas, en general, del mismo; con las hermanas agrupaciones gremiales, laborales y sindicales estatales, así como con la ciudadanía nacional, los principales puntos de nuestra posición al respecto.

Primero: La ANEP es, si se quiere, la organización social que desde el ámbito sindical, más ha estado trabajando el tema tributario-fiscal del país. Acumulamos mucho tiempo ya en ello, siendo la experiencia más notable la participación nuestra en la Comisión Especial Legislativa Mixta Especial para el Pacto Fiscal, que se dio en la Administración Pacheco de la Espriella. Casi hay un acuerdo histórico nacional al respecto, inédito para la vida republicana reciente del país pero fue bloqueado por el entonces diputado Federico Malavassi.

Segundo: Dentro de nuestro estudio del tema hemos acuñado el término “Revolución Tributaria” para tratar de darle la magnitud a un problema gravísimo de inequidades impositivas que caracterizan al sistema tributario costarricense, de forma tal que los cambios que éste ocupa deben ser verdaderamente revolucionarios, si queremos viajar, de manera consistente, de la odiosa y perversa regresividad actual que le caracteriza hacia una progresividad justa y más que necesaria en los actuales momentos. Si el término indicado no gusta, pues podemos hablar de una “Transformación Tributaria Estructural”.

Tercero: Rechazamos, tajantemente, que los denominados pluses salariales sean la causa del déficit fiscal; o, lo que es peor, que quitándole a los trabajadores y a las trabajadoras del sector Público esos sobresueldos, se arregle el este problema del déficit. Nosotros creemos que entrarle al asunto por este lado es esparcir una cortina de humo sobre la verdadera naturaleza del problema fiscal-tributario del país; y, por otro, culpabilizar a los empleados públicos y a las empleadas públicas, especialmente los de ingresos medios y bajos, de la famosa “crisis fiscal”. Con la ANEP no cuenten para entrarle al problema fiscal rebajando salarios en el sector Público, cuando son precisamente quienes laboran en él los más puntuales pagadores de impuestos; por ejemplo, el de renta se rebaja de la planilla directamente y el de ventas se paga con la compra en la pulpería o en el supermercado. Quienes evaden impuestos, son otros, no los trabajadores ni las trabajadoras.

Cuarto: Una muestra de que el problema del déficit fiscal está en otra parte, es el reconocimiento ya oficial de que, únicamente por exoneraciones y evasiones, el Estado deja de percibir, casi 6 puntos de Producto Interno Bruto (PIB). Imagínese usted de qué clase de cifra estamos hablando. Nosotros hemos venido hablando de este aspecto hace ya bastante tiempo. Ahora la “oficialidad hegemónica dominante” nos dio la razón. Ni siquiera la sumatoria de todas las sumas que a los y a las profesionales del Gobierno Central se les paga por pluses como la Dedicación Exclusiva y/o la Prohibición, incluso vinculadas conjuntamente, se acerca en lo más mínimo a la cantidad de 1.200 millones de millones de colones que son esos 6 puntos de PIB (esperamos haber “traducido” bien esta cantidad, 6 puntos de PIB, considerando que cada punto equivale a unos 200 mil millones de colones). Entonces, con respeto, es absolutamente ridículo que el Gobierno pretenda hablar de un proyecto de ley para quitar, reducir, eliminar, pluses. ¡¡¡Por favor!!!

Quinto: No tenemos miedo a sentarnos a una mesa fiscal-nacional. Pero en serio. Tenemos estudio en el tema y lo hemos abordado sin perspectiva panfletaria. Pero que no nos vengan a decir que los pluses son la causa del déficit fiscal. Eso no se sostiene tan solo con el ejemplo del 6% PIB en exenciones y exoneraciones. Porque hay más ámbitos donde el robo de los impuestos es de tal magnitud que se ha convertido en una especie de crimen contra toda la sociedad.

Sexto: El Gobierno debería mostrarle al país un listado que tiene “engavetado” con los 1.158 puestos del Estado que superan la suma de 5 millones de colones de salario mensual, llegando hasta 20 y más millones. Eso sí sería sumamente interesante de conocer cómo lo abordaría si cree que el déficit fiscal anda por este lado.

Sétimo: La ANEP seguirá insistiendo por todas las vías a su alcance y acudiendo a todas las formas de lucha posibles, en la modificación legislativa del artículo 12 de la ley salarial médica para que se materialice el “desenganche” de la estructura salarial del Poder Ejecutivo (Gobierno Central), con relación a la estructura salarial del gremio de los y de las profesionales en Ciencias Médicas del país, sin que estas personas profesionales médicas pierdan un solo centavo de sus salarios ni un solo céntimo de sus pluses, por la eventual reforma de ley al citado artículo.

Octavo: Aunque presuntamente y según informaciones de prensa, y ante la propia desautorización presidencial que se habría manifestado, el Ministro de Hacienda, don Edgar Ayales Esna, habría “renunciado” y se habría “desdicho” de su nefasta idea de ponerle impuestos al Aguinaldo y al Salario Escolar; la ANEP (que fue la primera organización sindical que le salió al paso a tan perversa iniciativa), reitera su más rotunda oposición y el más fiero rechazo a estas “ideas locas”, sin descartar ninguna forma de lucha para que desaparezcan radicalmente de una vez y para siempre.

Noveno: Hacemos un llamado vehemente a todas nuestras bases dirigentes del sector Público y a todas las organizaciones amigas y fraternas que valoran y respetan nuestro esfuerzo de lucha para que nos aprestemos a la lucha abierta, en las calles, contra estas iniciativas contrarias a la justicia social, a la equidad, a la movilidad social y en contra de derechos laborales consolidados, legal y constitucionalmente. Especialmente, hacemos un llamado a los compañeros y a las compañeras anepistas y a la clase trabajadora asalariada, del sector Público, para que nos movilicemos de las más diferentes formas y en los momentos adecuados, en atención a llamamientos organizacionales compartidos y sin sectarismos violentistas.

Décimo: La ANEP reitera su convicción de que uno de los más grandes desafíos, de carácter estratégico y con visión de futuro, que enfrenta la sociedad costarricense de hoy y, especialmente, su clase trabajadora, es el impulso activo para la materialización concreta de profundas transformaciones en el injusto sistema tributario costarricense y su perversa orientación regresiva; lo que impide una más justa distribución de los beneficios del crecimiento económico y la implementación de nuevas políticas públicas hacia la integración y la cohesión sociales. Este desafío, de profundo carácter antineoliberal, implica una conjunción de esfuerzos y de fuerzas cívico-políticas que jamás se pensó que fuese necesario; y, con humildad, la ANEP está lista para dar su aporte.

San José, domingo 17 de febrero de 2013.

Junta Directiva Nacional (JDN)
Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP)
Central Social Juanito Mora Porras

ANEP solicita reunión del mismo nivel que médicos

Da cuenta la prensa nacional que la señora Presidenta de la República, Licda. Laura Chinchilla Miranda, tuvo ayer jueves 14 de febrero de 2013, una reunión con los principales dirigentes del gremio médico nacional; encuentro que habría generado el establecimiento de dos comisiones. Una, destinada a analizar la ley salarial médica, No. 6836; y, otra para analizar propuestas tendientes a “reforzar” el sistema de Seguridad Social a cargo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Al respecto, la ANEP manifiesta:

Enviará con carácter de urgencia una nota a la primera mandataria del país, solicitándole igual trato, al menos en concesión de audiencia, tal y como lo hizo con la alta dirigencia gremial médica nacional. La ANEP desea ser recibida, lo más rápidamente posible, con una delegación integrada por representaciones gremiales del Poder Ejecutivo, a las cuales les urge la modificación del artículo 12 de la ley salarial médica, para generar el “desenganche” de sus correspondientes modificaciones salariales, con relación a las del personal de las ciencias médicas del país.

Aunque pensamos que por su altísimo nivel político, la Presidenta Chinchilla debe conocer “al dedillo” esta problemática, es más efectivo escuchar de labios de los propios grupos laborales afectados, la problemática que genera no provocar el indicado “desenganche”.

Dado que la indicada reunión generó otra comisión para escuchar aportes médicos para el fortalecimiento de la Caja, la ANEP está interesadísima en entregar en las propias manos presidenciales, el documento “Diez medidas para comenzar a ordenar la Caja”; mismo que representa un esfuerzo inter-social realizado durante muchos meses, de reflexión, análisis y propuesta para el fortalecimiento estratégico de la CCSS, desde una perspectiva de sociedad civil organizada.

Respondemos preguntas sobre proyecto de salario único

Les presentamos las respuestas íntegras a la petición del periodista Gerardo Ruiz, del semanario El Financiero, sobre nuestra posición al respecto del proyecto de ley que el Gobierno pretende imponer a los sectores sindicales.

Primera: La ANEP es, si se quiere, la organización social que desde el ámbito sindical, más ha estado trabajando el tema tributario-fiscal del país. Acumulamos mucho tiempo ya en ello, siendo la experiencia más notable la participación nuestra en la Comisión Especial Legislativa Mixta Especial para el Pacto Fiscal, que se dio en la Administración Pacheco de la Espriella. Casi hay un acuerdo histórico nacional al respecto, inédito para la vida republicana reciente del país pero fue bloqueado por el entonces diputado Federico Malavassi.

Segunda: Dentro de nuestro estudio del tema hemos acuñado el término “Revolución Tributaria” para tratar de darle la magnitud a un problema gravísimo de inequidades impositivas que caracterizan al sistema tributario costarricense, de forma tal que los cambios que este ocupa deben ser verdaderamente revolucionarios, si queremos viajar, de manera consistente, de la odiosa y perversa regresividad actual que le caracteriza hacia una progresividad justa y más que necesaria en los actuales momentos. Si el término indicado no gusta, pues podemos hablar de una “Transformación Tributaria Estructural”.

Tercera: Rechazamos, tajantemente, que los denominados pluses salariales sean la causa del déficit fiscal; o, lo que es peor, que quitándole a los trabajadores del sector Público esos sobresueldos, se arregle el problema este del déficit. Nosotros creemos que entrarle al asunto por este lado es esparcir una cortina de humo sobre la verdadera naturaleza del problema fiscal-tributario del país; y, por otro, culpabilizar a los empleados públicos, especialmente los de ingresos medios y bajos, de la famosa “crisis fiscal”. Con la ANEP no cuenten para entrarle al problema fiscal rebajando salarios en el sector Público, cuando son precisamente quienes laboran en él los más puntuales pagadores de impuestos; por ejemplo, el de renta se rebaja de la planilla directamente y el de ventas se paga con la compra en la pulpería o en el supermercado. Quienes evaden impuestos, son otros, no los trabajadores.

Cuarta: Una muestra de que el problema del déficit fiscal está en otra parte, es el reconocimiento ya oficial de que, únicamente por exoneraciones y evasiones, el Estado deja de percibir, casi 6 puntos de Producto Interno Bruto (PIB). Imagínese usted de qué clase de cifra estamos hablando. Nosotros hemos venido hablando de este aspecto hace ya bastante tiempo. Ahora la “oficialidad hegemónica dominante” nos dio la razón. Ni siquiera la sumatoria de todas las sumas que a los y a las profesionales del Gobierno Central se les paga por pluses como la Dedicación Exclusiva y/o la Prohibición, se acerca en lo más mínimo a la cantidad de 1.200 millones de millones de colones que son esos 6 puntos de PIB. Esperamos haber “traducido” bien esta cantidad, 6 puntos de PIB, considerando que cada punto equivale a unos 200 mil millones de colones. Entonces, con respeto, es absolutamente ridículo que el Gobierno pretenda hablar de un proyecto de ley para quitar, reducir, eliminar, pluses. ¡¡¡Por favor!!!

Quinta: Sí hemos de llamar a la manifestación en las calles si el Gobierno insiste en este asunto. Estamos valorando si vale la pena ir a la reunión del 21 de este mes que está convocando el Gobierno. Ya conocemos sus intenciones desde que estaba la anterior jerarca de la cartera de Trabajo y su responsable máximo actual no ha puntualizado qué es exactamente lo que quiere.

Sexta: No tenemos miedo a sentarnos a una mesa fiscal-nacional. Pero en serio. Tenemos estudio en el tema y lo hemos abordado sin perspectiva panfletaria. Pero que no nos vengan a decir que los pluses son la causa del déficit fiscal. Eso no se sostiene tan solo con el ejemplo del 6% PIB en exenciones y exoneraciones. Porque hay más ámbitos donde el robo de los impuestos es de tal magnitud que se ha convertido en una especie de crimen contra toda la sociedad.

Sétima: El Gobierno debería mostrarle al país un listado que tiene “engavetado” con los 1.158 puestos del Estado que superan la suma de 5 millones de colones de salario mensual, llegando hasta 20 y más millones. Eso sí sería sumamente interesante de conocer cómo lo abordaría si cree que el déficit fiscal anda por este lado.

Estimado don Gerardo: Quedamos a sus gratísimas órdenes y en próximas horas revisaremos este mensaje para conocer su decisión con base en la circunstancia explicada. Le reiteramos nuestro mayor respeto y consideración.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP

Ministro de Hacienda se equivoca y provoca…

El camino que parece haber elegido el señor Ministro de Hacienda, en su obsesiva cruzada fiscalista, no es el correcto: enfrentarse directamente con la clase trabajadora asalariada, amenazándola con ponerle impuestos al aguinaldo, al salario escolar y a la lotería, lo que representa una provocación abierta al conflicto social que, con toda seguridad, los gremios y sindicatos de la Administración Publica no eludirán.

Igualmente, al tocar el aguinaldo, se hace una provocación a la clase trabajadora del sector Privado y, con toda seguridad, habrá un enojo generalizado en el sector laboral del país.

La clase trabajadora, tanto de los sectores Público y Privado, paga puntualmente sus impuestos, especialmente los de renta (rebajo puntual de la planilla salarial); y el de ventas, cada vez que se hace una compra en la pulpería o en el supermercado.

Igualmente, tenemos que rechazar, tajantemente, la insidiosa tesis de que los sobresueldos o pluses en el sector Público sean la causa del déficit fiscal. Esto es una intentona de desviar la atención sobre los verdaderos problemas de la cuestión fiscal del país: un sistema tributario totalmente injusto, una gestión tributaria que adolece de un gran fortalecimiento, una gigantesca evasión fiscal y un régimen de exenciones y de exoneraciones cuya esencia perversa, de sesgo pro-empresarial, no ayuda al país.

Y es aquí donde el señor Ministro de Hacienda debería centrar su ataque: los casi 6 puntos de PIB (Producto Interno Bruto), que se “roban” con el sistema de exoneraciones y exenciones: unos 1.200 millones de millones de colones por año.

La ANEP no participará de ninguna iniciativa que pretenda reducir derechos laborales y salariales conquistados durante muchos años de luchas; y mucho menos, la ANEP se prestará para cortinas de humo sobre las verdaderas causas del problema fiscal del país.

Cuentas claras tras Asamblea de ANEP

El pasado sábado 19 de enero, cientos de anepistas (básicamente, dirigentes de las diferentes seccionales de la organización), se citaron en el auditorio de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor), para conocer el informe de la auditoría externa, contratada por nuestro sindicato por mandato de anterior Asamblea General; informe expuesto por la empresa Rojas Ceciliano y Asociados (reconocida firma en su campo), sobre lo sucedido con la gestión que se impulsara para la realización del proyecto “Hotel y Centro de Convenciones El Tití”.

“El Tití” fue el sueño no cumplido de nuestro sindicato, de darle a nuestra afiliación un lugar digno y de primera calidad para vacacionar, en los terrenos que posee la ANEP junto al Parque Nacional Manuel Antonio: una de las playas más lindas del mundo. Dicho sueño se vio cortado por decisiones mal tomadas y por la inexperiencia de las personas involucradas en el proyecto.

El informe de auditoría deja claro esto, pero sobretodo deja claro que las patrañas, las mentiras y las acusaciones de robo y malversación de fondos por parte de la dirigencia de la ANEP, y especialmente de nuestro Secretario General, Albino Vargas Barrantes, eran completamente falsas. En ANEP nadie se robó un cinco del proyecto El Tití.

También dicha auditoría revela cosas que se hicieron mal, errores que ahora se investigará si fueron involuntarios o no. El informe completo fue entregado a todas las personas asistentes a la Asamblea para su consideración y para permitir el estudio profundo del mismo, así si alguien encuentra algún error o problema, éste se pueda enmendar.

Nuestro sindicato siempre ha planteado total transparencia con nuestra afiliación respecto a las finanzas, los dineros de la ANEP. Esta auditoría refleja esa vocación de claridad. La aprobación de la Asamblea de investigar por lo legal los resultados de auditoría confirma que queremos sentar responsabilidades sobre lo actuado, que en lo político causó heridas a lo interno, pero dichosamente podemos decir que ya van sanando.

La Asamblea también estudió las infortunadas declaraciones del Fiscal General, José Manuel Gómez, al periódico La Nación, al cual se le filtró días antes de la Asamblea General Extraordinaria, el informe de auditoría, aunque se había exigido a las partes resguardar el secreto de dicho informe hasta que lo conociera la Asamblea en pleno.

El informe estuvo únicamente en manos de Albino Vargas, de la empresa consultora y del señor Fiscal. Nuestro Secretario General y la auditoría juraron frente a la afiliación que nunca mostraron el documento a nadie. Tanto así, que ni la misma Junta Directiva de nuestro sindicato conocía el documento. El señor Fiscal no se hizo presente a la Asamblea, no se pudo conocer su posición por lo actuado. Por lo tanto se instauró una comisión que hará un informe sobre la filtración de la información privada y el papel del señor Gómez al respecto.

La Asamblea General Extraordinaria concluyó con un apoyo total al liderazgo de nuestra Secretaría General, en la figura del compañero Albino Vargas Barrantes, dando un espaldarazo político al manejo de nuestro Sindicato en todas las áreas de gestión política, administrativa y financiera, demostrando que el Anepismo de Corazón prevalecerá por el bien de la ANEP.

No habrá acción en la calle en el corto plazo contra el decretazo salarial

Nuevos elementos surgidos últimamente obligan, al menos a la ANEP, a un replanteamiento con relación a la lucha contra el más reciente “decretazo” salarial impuesto por el Gobierno al sector Público, de un 1.84%, en términos generales. Veamos:

PRIMERO: La ANEP necesita hacer un amplio proceso de sensibilización entre sus bases laborales del Gobierno Central y entes adscritos, acerca de las repercusiones del artículo 12 de la Ley de Incentivos Médicos; en el entendido de que los reajustes salariales de la administración central del Estado (tanto generales, como particulares; tanto a la base como en sobresueldos), aumentan, hasta cuatro veces más, el salario base del personal médico cubierto por esta ley; tanto de quienes laboran para el sector Público como en el sector Privado (medicina privada).

Esta situación tendrá un nuevo episodio que consideramos injusto: el próximo aumento salarial extraordinario para la Fuerza Pública, de unos 15 mil colones promedio, podría generar hasta 60 mil colones en la base de los salarios médicos de cada profesional en éste ámbito de la salud, sin que siquiera tengan que mover un solo dedo.

La estrategia es generar una corriente de opinión en nuestras bases laborales, acerca de la necesidad de “desenganchar” tal ley de las fijaciones salariales del Gobierno Central, sin afectar en un solo centavo los salarios médicos, ni en sus bases ni en sus pluses.

SEGUNDO: La agitación laboral en el sector municipal tiende a crecer, a raíz de las acciones de la Contraloría General de la República (CGR), en contra de sus correspondientes estipulaciones convencionales, en materia de reconocimiento de la cesantía de manera plena y real. Esto obliga a ponerle mucha atención a una situación de agitación laboral que tiende a crecer. La ANEP está convocando, con urgencia, para las 9 de la mañana del próximo martes 29 de febrero, una reunión de sindicatos municipales para definir acciones, entre ellas en la calle, en próxima fecha.

TERCERO: Hace falta intensificar el proceso de conocimiento de la propuesta sindical para una nueva fórmula de cálculo del incremento salarial semestral en el sector Público, misma que fuera presentada recientemente en el seno de la Comisión Negociadora de Salarios del Sector Público; de modo tal que se tenga un amplio conocimiento de sus contenidos para facilitar procesos de movilización más conscientes y eficaces.

CUARTO: La ANEP propondrá un cambio de estrategia para la movilización en estos asuntos de lucha salarial en el sector Público; de tal suerte que la base social que pueda darle más músculo a la posición sindical en el seno de la indicada comisión, se moviliza antes y durante la negociación; no cuando ya ésta ha fracasado y se ha impuesto un “decretazo”. Esto implica negociaciones intergremiales para ver si es posible hacer un esfuerzo de nuevo tipo con ocasión de la fijación salarial para el segundo semestre del año en curso.

QUINTO: La circunstancia de que la presión sindical en la mesa negociadora haya generado un punto porcentual adicional al 1.84%, a los salarios base menores a 275.400.oo colones mensuales; en nada demerita la necesidad de apelar a la movilización social para estas y similares circunstancias. Jamás renunciaremos a la Democracia de la Calle.

Solamente que para la presente coyuntura, los elementos apuntados llevan a la ANEP a plantear que la movilización por salarios del sector Público queda como reto para la fijación correspondiente al segundo semestre de 2013.