Luchamos por derechos de los actuales funcionarios y de los futuros trabajadores de la Fuerza Pública

En primer lugar, no debería decir el señor Hidalgo: “Ha circulado versiones”. Aquí no se ha estado discutiendo sobre ningún libro, o película cinematográfica; nosotros emitimos un criterio ante los medios de prensa que atendieron gentilmente nuestro llamado, así mismo hemos venido planteando la necesidad de una práctica hermenéutica del Proyecto de Ley de marras, para determinar las posibles afectaciones que sufrirían diversos empleados públicos con la implementación de esta Ley. Por lo tanto, esas “versiones” a las cuales se refiere el Licenciado Hidalgo, son criterios jurídicos completamente válidos, ya que cuando una norma jurídica deja espacio a la interpretación (ambigüedad legal) es cuando podemos avecinar debilidades prácticas, y posibles abusos del derecho en tiempos futuros.

Debido a que la experiencia nos ha enseñado que esas debilidades son posibles, hemos realizado análisis exhaustivos de la norma, comparándola con otros compendios jurídicos, como por ejemplo con la Ley General de Policía; por lo cual, se observaron contradicciones que SÍ VIENEN A VIOLENTAR Y/O VULNERAR LA SITUACIÓN JURÍDICA DE NUESTROS OFICIALES DE POLÍCIA.

Ahora bien, en segundo lugar procedemos a indicar que el artículo N° 1 de la LEY PARA RACIONALIZAR EL GASTOBLICO, señala claramente que: “Quedan excluidos de la presente Ley únicamente los servidores del sector público que laboren para los bancos del Estado, para el Instituto Costarricense de Electricidad y el Instituto Nacional de Seguros, por tratarse de servicios públicos que operan en competencia”. Por lo tanto, en esta excepción no se incluyen los cuerpos policiales, lo que significa que (de una u otra manera) este Proyecto de Ley, en caso de ser aprobado, vendría a vulnerar la situación jurídico-laboral de los Oficiales de la Fuerza Pública (presentes y/o futuros).

Sobre este aspecto en específico, debemos recordarle al licenciado, que como representantes sindicales, nosotros luchamos por los derechos laborales de nuestros afiliados; pero más allá de eso, somos una fuerza que busca la mejora de las condiciones laborales de todo el sector policial, tanto presente, como futuro.
Son años los que llevamos laborando para construir un mejor porvenir. Son muchos los esfuerzos realizados para crear un entramado legal que le permita tener una vida digna a los Oficiales de Policía de nuestro país. No podemos permitir que (basándose en el argumento (bastante mezquino) el vocero de prensa del MSP, diga que a los actuales oficiales no les va a generar ningún cambio laboral, para generar en ellos un estado de comodidad, y mantenerlos callados y sumisos), se disminuyan derechos laborales que ya eran parte del derecho policial.

Somos un solo cuerpo; somos una sola fuerza; “Entramos todos, Salimos todos”, situación que evidentemente el licenciado Hidalgo no conoce y seguramente no entiende, porque no es parte de este cuerpo; no conoce nuestra alma; no sufre lo que viven nuestros policías; no vive las penurias y necesidades con ellos. Todas nuestras intervenciones tienen sentido de UN SOLO CUERPO. Debemos quitar de nuestra mente la idea de que los problemas se resuelven en el momento de la tormenta.
Como sindicato, trabajamos con miras al futuro; nosotros prevemos futuras luchas, y tratamos de prevenir todos aquellos bloques de ilegalidad que puedan afectar a nuestros afiliados, y al sector público en general (sin importar quienes sean). Nosotros luchamos de forma preventiva y no solo paliativa. Por lo tanto, es irrisorio pensar que vamos a callar, sabiendo que nuestros futuros Oficiales de la Fuerza Pública van a tener que soportar peores condiciones laborales que nuestros actuales policías, simplemente por mediocridad, falta de coherencia discursiva, falta de ejercer la sana crítica, y por ende, una evidente manifestación de ausencia de altruismo con nuestros compañeros.

Aclarado este punto, debemos mencionar nuestra perspectiva con respecto a la modificación del Rubro del Régimen de Disponibilidad. Y es que (compañeros) debemos leer claramente que cada institución no podrá disponer con más de un 20% del total de funcionarios de la institución beneficiados con el rubro de la disponibilidad.
Si bien es cierto el Transitorio II, indica: “El salario de los servidores que se encuentren activos a la entrada en vigencia de esta ley no podrá ser disminuido y con respecto a ellos se respetarán los derechos adquiridos”, debemos manifestar que nadie está exento de quedarse sin trabajo (menos en el sector público). ¿Está analizando el costarricense (funcionario público, con derechos adquiridos) la posibilidad de tener que re ingresar a laborar, disminuyendo su calidad de vida. Ante ello no podemos quedarnos esperando que los futuros funcionarios (Policías) vean cómo se les disminuyeron las posibilidades de surgir económicamente y que no defendimos esos derechos, que ya habíamos ganado, con tanto esfuerzo. Es increíble que el país se quede callado sin importar que vamos (como el cangrejo) caminando hacia atrás en cuanto a mejores posibilidades salariales se refiere.

Nosotros demandamos que las Fuerzas Policiales estén excluidas de este sector que se va a ver vulnerado con esta Ley. Solicitamos que de la lectura del artículo N° 12 del Proyecto de Ley de rito, se extraiga que la compensación económica por la sujeción al régimen de disponibilidad se cancelará a las personas que ocupen puestos cuyas funciones impliquen atender emergencias o urgencias que necesariamente requieran de su participación; pero que además, se determine que los Funcionarios Policiales (sin importar su antigüedad) los cuales realizan una función preventiva, pero también se encargan de atender emergencias y urgencias, tengan el derecho al 25% del Rubro de Disponibilidad, tal cual lo señala el artículo 90, inciso d) de la Ley General de Policía, y no se vulnere ese derecho existente. No queremos que se generen desigualdades entre uno y otro oficial, situación que generaría discriminaciones institucionales, desinterés en el trabajo, y vulneración en la calidad de vida de los futuros integrantes de la Policía costarricense.

Ahora bien, nosotros nos cuestionamos, ¿cuáles serán los oficiales que ganen Disponibilidad? ¿Los altos mandos? ¿Alguna sección de trabajo en particular? ¿Quiénes van a atender las emergencias o urgencias? El país necesita reafirmar que la seguridad nacional está completamente cubierta; que los oficiales están disponibles para proteger la nación en el momento en que sea necesario. Este artículo en particular deviene obsoleto e irresponsable cuando se trata de la seguridad de un país. Costa Rica necesita que la totalidad del cuerpo policial esté atento a sus necesidades; y no solo un 20% (que la experiencia nos dicta que podría venir a beneficiar solo a los altos mandos, y no a los oficiales de a pie, que son siempre los más afectados con los recortes presupuestarios, además de ostentar el salario más bajo).

Ahora bien, la inestabilidad salarial que van a sufrir estos oficiales es evidente. Ese 15% sobre el salario base puede revocarse en cualquier momento, de acuerdo a lo que mejor estime el patrono. ¿Podemos imaginar el poder que ejercerían las jefaturas sobre sus subalternos manipulando ese porcentaje? (No nos dejemos engañar, en Costa Rica se ven estas cosas y peores; ¿qué nos asegura que este rubro será manejado con objetividad?).

Ahora bien, en cuanto al incentivo por Anualidad, ¿cómo pretende el Licenciado Hidalgo que los que luchamos por los cuerpos policiales callemos lo obvio? La declaración de Derechos que han costado años de trabajo, con la finalidad de robustecer la calidad de vida de nuestros oficiales de policía, están viéndose disminuidos (basándose en una política en la cual el sector público es el culpable del déficit financiero y tributario del país, situación que es una falacia de composición a plena luz) al tratar de dividir a nuestros oficiales en dos bandos (los que tienen derechos, y los que no los van a tener) a pesar de realizar las mismas funciones. Sí, es cierto que quienes tienen sus derechos adquiridos los van a mantener, mientras no pierdan su condición de funcionario público. Pero también es cierto que, la historia de los derechos laborales en Costa Rica está reescribiéndose, y desgraciadamente de forma degenerativa, al violentar el inciso a) del artículo 90 de la Ley General de Policía.

Nosotros no confundimos a nadie. Esta es la realidad que se avecina con un peso insoslayable y contundente. Hacemos un ejercicio crítico y velamos por el futuro de la Fuerza Pública. Somos un solo cuerpo, y es nuestra obligación escribir un mejor mañana para las nuevas generaciones.

Es necesario que el proyecto sea claro y contundente; que proteja los intereses de quienes reciben los salarios más bajos de todo el sector público, de quienes gozan de menos derechos, y que se responsabilice a los verdaderos culpables del déficit fiscal, sin que sea el sector público (más débil) el que pague los platos rotos.
No es de extrañar que el vocero de prensa del Ministerio de Seguridad Pública, de una u otra manera intente desvirtuar nuestras manifestaciones y/o luchas gremiales, lo hizo en el pasado cuando denunciamos las delegaciones “cuchitriles”, pero ahora que el propio Ministro de Seguridad dice abiertamente, que; “las delegaciones son pocilgas”, el vocero de prensa guarda silencio.

Ahora bien, nos preguntamos: ¿El comentario del licenciado Hidalgo Flores es la posición oficial que tomó el Ministerio de Seguridad Pública con respecto a este Proyecto de Ley, y estos alcances en particular? Si bien publica en su perfil personal, evidentemente este no se puede desligar de actividad de ser la voz de la cartera de Seguridad Pública.

Proyecto de Ley dejaría a los policías con salario mensual aproximado de ¢350.000

Sindicatos de los cuerpos policiales del país anunciaron este martes en conferencia de prensa la rotunda oposición a los proyectos de ley que atentan contra el empleo público y que se encuentran en la Asamblea Legislativa, especialmente el proyecto de Ley N° 19.923 “Racionalizar el Gasto Público”.

Para los trabajadores de los cuerpos policiales, el proyecto contempla dos artículos (12 y 14) que vendrían a precarizar aún más el salario que reciben. Además, a esto se unen los recortes presupuestarios que perjudican la seguridad ciudadana en todos los ámbitos.

Por ejemplo, el artículo 12 del régimen de disponibilidad estipula que: “el porcentaje de personal de la institución sujeto al régimen de disponibilidad no podrá ser superior al 20% del total de funcionarios de la institución”.

Mientras que el artículo 14 establece que: “El incentivo por excelencia en el desempeño se reconocerá a aquellos servidores que hayan recibido la máxima calificación, como resultado de la evaluación del desempeño según la escala definida, en los niveles de evaluación (…)”.

El presidente de la Seccional ANEP-Fuerza Pública, Mainor Anchía explicó que, aunque la intención de los legisladores es aplicarlo solo a trabajadores de nuevo ingreso, esto provocaría desigualdad entre trabajadores con las mismas funciones, por lo que es inviable en un país de derecho.

“En el caso de un oficial de la Fuerza Pública con escala básica (agente1) este proyecto afectaría el salario mensual. Por ejemplo, dejaría de percibir ¢75.000 mensuales de disponibilidad y ¢6.500 en anualidades aproximadamente. Para nadie es un secreto que los cuerpos policiales son los más mal pagamos del Poder Ejecutivo y nadie ha hecho nada por eso. El salario promedio de un policía con los pluses incluyendo la disponibilidad ronda los ¢500.000 mensuales”, dijo Anchía.

Los cuerpos policiales sindicalizados, entre ellos la Policía Municipal de San José, Guardaparques, Policía Profesional de Migración, Policía Aeroportuaria, Vigilancia Aérea, Policía de Tránsito, Policía Penitenciaria y Fuerza Pública crearon una alianza para que los proyectos que atentan contra en empleo público no sean aprobados.

Ricardo Carpio, representante de la Seccional ANEP-Policía Municipal de San José indicó que una de las observaciones es que con la propuesta pretenden violentar la autonomía de las municipalidades.

“Quieren involucrarse y hacer que las municipalidades pierdan autonomía no solo administrativa sino también financiera, ya que nos afectaría en términos de disponibilidad, dedicación exclusiva, entre otros rubros”, agregó Carpio.

Roberto Molina, del sindicato de Guardaparques detalló que desde la creación de la Ley de los Parques Nacionales en la década de 1970 han trabajado sin que se les reconozca la disponibilidad, el riesgo policial, ni las horas extras.

“Un guardaparques trabaja jornadas hasta de 18 horas diarias, no nos reconocen ni horas extra y ya no aguantamos. Los más de 300 guardaparques ya tomamos una decisión y si tenemos que cerrar los parques nacionales lo vamos hacer”, recalcó.

Los funcionarios de los cuerpos policiales resaltaron que han pasado de reunión tras reunión con las distintas autoridades para que se dignifique el trabajo policial, sin embargo, a la fecha siguen sin recibir una respuesta.

Sala Constitucional ordena a director de la PCD brindar información pública a ANEP

La Sala Constitucional declaró con lugar un recurso de amparo interpuesto por la seccional ANEP-Fuerza Pública contra Allan Solano Aguilar, Director de la Policía Control de Drogas (PCD) por negarse a brindar información pública al sindicato.

En el fallo la Sala ordena a Allan Solano en condición de Director de la PCD y en un plazo de 15 días brindar la siguiente información: el nombre de los Jefes Regionales de la PCD, el manual de puestos de la PCD, copia certificada de folios del Libro de Oficialía de la PCD, así como el Libro de Novedades del Sub Departamento de Peñas Blancas y los atestados académicos y de carrera policial que tiene Solano como Director de la PCD.

Mainor Anchía, Presidente de la Seccional ANEP-Fuerza Pública explicó que el recurso de amparo se interpuso después de reiteradas solicitudes de información al Director de la PCD y la negativa de este por brindarla, aduciendo “que estábamos realizando un uso excesivo del derecho de petición, sin embargo la Sala (Constitucional) nos da la razón”.

La ANEP aclara que lo solicitado es información pública y no atenta contra la seguridad de funcionarios y operativos-acciones de seguridad de la PCD.

“La información solicitada es de algunos funcionarios que desempeñan cargos de mando dentro de la PCD para constatar que cumplen con los requisitos del puesto y descartar irregularidades en el proceso de concurso. Precisamente eso es lo que deseamos revisar junto a otras situaciones con el objetivo de verificar si se está realizando el uso debido de los recursos públicos; si no es así presentaremos las denuncias respectivas ante las instancias correspondientes”, finalizó Anchía.

Resolución Sala Constitucional P.C.D by Yariela Novo on Scribd

Cuerpos policiales se enfrentan a mayor precariedad operacional, ocupacional, psicosocial, salarial y sociolaboral

La gravedad del deterioro de la situación presupuestaria que afecta a los diversos cuerpos policiales del Gobierno Central, se intensificará en el próximo año 2017.

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) considera que la seguridad nacional, integralmente comprendida, ha dejado de ser prioridad política para la institucionalidad democrática y republicana; llevando a niveles de sacrificio y explotación intolerables, a los servidores públicos de los diferentes cuerpos policiales que tienen que ver con este delicado asunto de la seguridad.

“Los y las integrantes policiales de las diversas entidades componentes de la Fuerza Pública, todos en gran estado de indefensión ante el mayor nivel de recursos disponibles por parte de la delincuencia y el crimen organizado; el personal de seguridad de la Policía Penitenciaria viviendo intramuros situaciones contrarias a los Derechos Humanos; los pocos que sirven en la Policía Profesional de Migración y Extranjería impotentes para detener las oleadas migratorias de los excluidos; los exhaustos oficiales de la Policía de Tránsito desbordados por la violencia en las carreteras; el más que debilitado cuerpo de los policías guardaparques contemplando impotentes cómo nos roban y saquen el patrimonio biológico-ecológico nacional; una Policía Fiscal que no está fortalecida debidamente ante la magnitud del robo de impuestos; e incluso el propio cuerpo de los oficiales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ); serán sometidos en el 2017 a mayor precariedad operacional, ocupacional, psicosocial, salarial y sociolaboral”, comentó Albino Vargas, Secretario General de la ANEP.

En la ANEP creemos que el país, la sociedad, los políticos tomadores de decisiones no están dimensionando la cruda realidad de que estamos perdiendo la“batalla de la seguridad ciudadana” en sus más sensibles ámbitos.

Con ocasión de la tramitación del presupuesto general de la República para 2017, el sindicato llama la atención de la opinión pública acerca de las condiciones en que se tiene a los y a las integrantes de los diferentes cuerpos policiales; denunciando que son víctimas inocentes del injusto sistema tributario profundamente regresivo; que son víctimas inocentes del espantoso robo de impuestos; que son víctimas inocentes del alto endeudamiento del país y que se les está cobrando una deuda que nunca contrajeron.

Nos preguntamos: ¿Será necesario que salgan a la calle como jamás alguien lo imaginó?

Presidente de la Seccional ANEP-Fuerza Pública compareció ante Comisión de Seguridad y Narcotráfico

Conversamos con Mainor Anchía sobre la comparecencia, al final de esta nota un audio con las declaraciones del presidente de la Seccional ANEP-Fuerza Pública.

Presentación Comparecencia ANEP-Fuerza Pública Asamblea Legislativa

Se extravían más de 7.000 municiones en el MSP

Este Según documentos en manos de la ANEP y su Seccional en la Fuerza Pública desde el pasado mes de marzo se habría dado la sustracción de 7.000 a 8.000 municiones del Ministerio de Seguridad Pública (MSP).

El hallazgo se dio luego de un inventario realizado en la armería de la Escuela Nacional de Policía, en el cual se comprobó el faltante de cartuchos calibre 9×19 mm, marca Lellier&Bellot.

Durante dicha inspección se detectó que aunque algunas cajas estaban selladas estas contenía casquillos vacíos en lugar de la munición original.

Mainor Anchía, Presidente de la Seccional ANEP-Fuerza Pública explicó que es preocupante que este tipo de situaciones se manejen en secreto, ya que dichas municiones podrían estar en manos de grupos criminales.

“La ciudadanía tiene derecho a conocer este tipo de situaciones. La denuncia fue interpuesta por las autoridades de la Escuela Nacional de Policía ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) contra un funcionario que al parecer fue sacando “poco a poco” los cartuchos. Nosotros esperamos que se sienten las responsabilidades del caso”, agregó Anchía

La ANEP considera que este hecho es igual de grave al que se presentó en enero del 2012 cuando se sustrajeron 215 armas de 9 mm marca Glock de la Policía de Tránsito.

“Esto es sumamente preocupante porque interviene de manera directa en la seguridad ciudadana. También es un llamado para las autoridades del Ministerio de Seguridad Pública sobre lo que está pasando a lo interno de la institución”, indicó el presidente de la seccional.

Para la ANEP, llama la atención que el MSP no haya informado el extravío de dichas municiones a la opinión pública y con ello, evitar la compra y distribución de las mismas. De acuerdo con algunas estimaciones, cada caja contiene 50 municiones con un precio de 20.000 cada una.

Posición de la Seccional ANEP-Fuerza Pública ante la situación presentada en Playas del Coco

Ante los lamentables hechos presentados en Playas del Coco, Guanacaste, donde una turba de “cobardes” aprovecharon la vulnerabilidad de la zona y de la noche para arrebatarle la vida a un joven de 21 años; la Seccional ANEP-Fuerza Pública hace un llamado vehemente al Ministro de Seguridad Pública, para que tome cartas en el asunto ya que a este hecho se suman otros escenarios violentos que se registraron en distintas zonas del país.

Mainor Anchía, presidente de la Seccional ANEP-Fuerza Pública explicó que el MSP anunció previo a la Semana Santa el plan de operaciones el cual debió contemplar la movilización masiva de vacacionista a zonas turísticas. Asimismo dicho plan tuvo que incluir los antecedentes de las zonas y la situación social.

Y aunque para el MSP “todo estaba listo para garantizar la seguridad de los vacacionistas”, el sitio donde se presentó la tragedia, el cual es muy visitado en temporada alta carecía de personal policial para resguardar la seguridad de los visitantes.

“Constatamos en libros de asistencia que el día del suceso (Viernes Santo) únicamente se mantenían en servicio en el puesto policial; el oficial de Guardia, el chófer y el acompañante de la patrulla. También, pudimos constatar que se mantenían atendiendo otra incidencia al momento del ataque. Es por ello que es falso que los policías fueran “cómplices” del homicidio por no detener la cobarde e ilegítima agresión provocada por una turba en contra de un joven”, aseveró Anchía.

El presidente de la Seccional ANEP-Fuerza Pública indicó que el sindicato lleva algunos años advirtiendo la necesidad de planificar sobre una línea de prevención estratégica que parta de estudios en materia de criminalidad y se contemplen los factores y hechos que originan el fenómeno delictivo.

“Entendemos que es natural que la delincuencia, en algunas ocasiones, va un paso delante del sistema de justicia y las tácticas de prevención del crimen. Pero al analizar el fenómeno criminal y la creciente actividad en Costa Rica, se puede determinar la necesidad de realizar cambios en los planteamientos operativos de prevención para combatir el crimen”, dijo el Presidente de la Seccional ANEP-Fuerza Pública

Además agregó “Hemos advertido ante la opinión que la Fuerza Pública está en manos de personas sin formación, ni carrera policial. Señalamos que algunos obtuvieron sus puestos y rangos de manera irregular y advertimos que esa práctica se mantiene en el tiempo a vista y paciencia de los jerarcas de turno”.

La Seccional ANEP-Fuerza Pública ha entregado en reiteradas ocasiones información al ministro de Seguridad para que revise y ajuste modelos de atención, roles, jornadas laborales, planificación, liderazgos y motivación en la Fuerza Pública.

“Es hora de que el Ministro de Seguridad tome decisiones”, finalizó Anchía.