ANEP censura y condena contundentemente el recortismo presupuestario irreflexivo, irresponsable e irracional

Desde la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), rechazamos y condenamos los recortes presupuestarios que ya se gestan por parte del Gobierno de la República y la Asamblea Legislativa para el Presupuesto General de la República 2023, al considerarlos irresponsables, irracionales e irreflexivos y con gran impacto social.  

A la vez, brindamos fuerte respaldo político-sindical  a esos diputados y a esas diputadas que ya están planteando la necesidad de deshacer varios recortes presupuestarios, drásticamente extremistas, impuestos por el Ministro de Hacienda, Nogui Acosta Jaén, con ocasión de la tramitación legislativa de lo que denominan Presupuesto General de la República para el 2023.

Esta política de tierra arrasada en una serie de servicios públicos del Gobierno Central que está siendo impuesta con una lógica fiscal extremista, ya de por sí estaban debilitados en los últimos años y por la misma causa: ese recortismo presupuestario irreflexivo, irresponsable e irracional.

Con gran vehemencia demandamos la restitución de los millones de colones recortados al presupuesto de Dinadeco (35 mil millones); los recortes de mil millones al Ministerio de Cultura (especialmente, los dineros destinados para la acción social del parque La Libertad); los recortes millonarios para los parques nacionales y las áreas de conservación y para el Fonafifo (financiamiento forestal).

De la misma magnitud, son los recortes presupuestarios para el Ministerio de Educación Pública (MEP): irreflexivos, irresponsables e irracionales; como también así debe calificarse lo que representa el cercenamiento financiero de mil millones de colones para el Ministerio de Seguridad Pública.

Deshacer esos recortes presupuestarios y otros igual de relevantes, como el efectuado para la atención de las personas de tercera edad, es una acción de carácter estratégico para sostener la deteriorada estabilidad democrática del país; gravemente afectada por el crecimiento de la desigualdad, el congelamiento y la precarización salarial, la acelerada concentración de la riqueza y su corolario de dolor: la exclusión económica con grave afectación de la producción para el mercado interno.

Se está jugando con fuego al forzar la convivencia social en el marco de ese tipo de recortismo presupuestario irreflexivo, irresponsable e irracional; cuando:

•          La evasión tributaria y la elusión fiscales, aunada al dispendioso régimen de exenciones y exoneraciones, rondan los 14 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB).

•          El pago diario de intereses de la deuda pública del Gobierno Central, asquerosamente obsceno, por el orden de casi 7 mil millones de colones cada 24 horas, no sufre siquiera centavos de recorte.

•          La tenencia de dólares en depósitos del público en moneda extranjera, al 30 de abril pasado y según informe del Banco Central de Costa Rica (BCCR) estaba cerca a los 39 mil millones de dólares.

•          Se propone la venta de activos públicos de empresas estatales exitosas lo que, sin duda, reforzará la situación polarizante que, en el ámbito de la concentración de la riqueza, está en fuerte desarrollo en el país.

Las consecuencias multifactorialmente negativas de este recortismo presupuestario irreflexivo, irresponsable e irracional, alimentan el desarrollo de múltiples formas de resistencia cívica y social que hay que alimentar, potenciar, respaldar; es decir, no se está dejando otro camino más que el de la movilización popular.

Celebramos, en consecuencia, que todavía haya sensatez y prudencia en el seno del parlamento costarricense con el planteamiento de que hay que deshacer los recortes presupuestarios irreflexivos, irresponsables e irracionales ya planteados.

San José, lunes 10 de octubre de 2022.

Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP.

Wálter Quesada Fernández, Secretario General Adjunto.

Aumentazo a ministros financiado con recortes a precarizados programas

• Afrenta humillante: la gente trabajadora asalariada de a pie, ya no cuenta…

• La máxima cúpula política del país, la de todos los partidos, sí está bien protegida salarialmente

Las personas trabajadoras que laboran en el Gobierno Central y en las entidades adscritas a los diferentes ministerios, sufren un nuevo golpe a su dignidad laboral, el cual tiene fuerte contenido humillante.

Igual de humillante es el golpe en otros sectores institucionales de la Administración Pública que, también, sufren de congelamiento, precariedad y alto endeudamiento salariales (como, por ejemplo, el personal de base y nivel medio en la CCSS y en la Seguridad Social, en A y A, en INA, en IMAS, en el PANI y otras).

La decisión política del actual Gobierno de duplicar los salarios a las personas que sirven al mismo, al frente de los diferentes ministerios del Estado y sus correspondientes viceministerios (si bien es cierto tales cargos ajustaban 12 años de congelamiento); desde su anuncio inicial ya de por sí se había sentido como una repudiable afrenta para grupos laborales del Gobierno Central de paupérrimos niveles salariales.

Hablamos de y por ejemplo, del sacrificado personal de los cuerpos policiales, como lo es el de las señoras cuidadoras y técnicas de los CEN-CINAI, como lo es el sacrificado personal de salud pública que lucha a diario contra las plagas en las comunidades más empobrecidas del país,  como el personal técnico-administrativo y profesional de base del Estado central; tanto  como el de las personas de la docencia en Educación Pública luchando día a día en un sistema educativo que parece caerse a pedazos ante su empobrecimiento presupuestario, sin hablar de la tortura social que implican los interinazgos prolongados en este ministerio.

Que los cargos ministeriales eran los salarios “precarizados” dentro del conjunto del sistema de salariazos de la alto cúpula político-gerencial y tecnocrática del Estado, nadie lo discute. Pero que, a nadie, ni en los anteriores gobiernos responsables del mega-endeudamiento público del país, ni en el actual, el tema de estos grupos laborales del sector Público que hacen aguas por todo lado y todos los días a raíz de su empobrecimiento salarial sostenido, no merezca una atención estratégico-preventiva, es imperdonable.

Y si como tal afrenta ya no fuera cruel y repudiable desde el mismo momento en que se anunció, ahora resulta que esos aumentazos salariales ministeriales se financiarán con recortes a presupuestos ya de por sí en estado languideciente.

Dramático resulta constatar que ministerios que se encuentran al borde de su cierre total, no ya técnico, deben ceder presupuesto para financiar tales reajustes que se cubrieron con el eufemismo de “revaloraciones distintas”, pues los reajustes por costo de vida están prohibidos en el sector Público desde hace ya 3 años (y vienen 10 más, con la entrada en vigencia de la perversa Ley Marco de Empleo Público).

La gente trabajadora asalariada de a pie, ya no cuenta. La Cultura ya no cuenta (le recortan 73 millones de colones); los guardaparques que sigan esperando por toda la eternidad que les paguen su disponibilidad; y así, otros recortes relevantes en los ministerios de Justicia, Trabajo, Vivienda, Gobernación y Ambiente.

Con estos aumentazos salariales ministeriales, certificamos cómo la máxima cúpula política del país se ha garantizado de “blindarse” a sí misma en cuanto al empobrecimiento salarial del sector Público en desarrollo, pues bien sabemos que eso tipo de altos cargos no quedarán cubiertos por la Ley Marco de Empleo Público.

Desde la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), afirmamos que no cuenten con nuestro silencio cómplice y calculado para no denunciar el peligroso sendero que han empujado al pueblo trabajador a transitar. Lo haremos un día sí y otro también. Bien dice el refrán popular que “nadie escarmienta en cabeza ajena”.
Con nuestras bases organizadas y con las distinguidas agrupaciones sociales que tienen la sensibilidad suficiente de comprender de qué se trata todo esto, el futuro, y no muy lejano, es de una lucha esperanzadora.
San José, domingo 26 de agosto de 2022.

Albino Vargas Barrantes, Secretario General de ANEP

Wálter Quesada Fernández, Secretario General Adjunto