¿Tenemos un Narco-Estado?

Por Mainor Anchía, Directivo Nacional ANEP

En los últimos días varios medios de comunicación nos han informado sobre la “desarticulación” de un grupo, presuntamente, ligado con el narcotráfico. Se ha informado que dicho grupo tenía entre sus actividades, desarrollar proyectos hoteleros y habitacionales.

Sin duda alguna, estamos hablando de lavado de dinero, legitimación de capitales, algo sobre lo cual se refirió en su momento el entonces Ministro de Hacienda, el señor Rodrigo Chaves Robles, quien mencionó algo así como que, veintidós puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (22 % PIB), provienen del lavado de dinero. Dicho de otra manera, es dinero proveniente del narcotráfico.  

Como si caer en cuenta de la penetración del narcotráfico no fuera suficiente, se nos informa que, al menos, trece legisladores, ¡sí!, trece diputados y diputadas de la República habrían mantenido alguna relación o contacto con el grupo recientemente desarticulado por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ); mismo que habría venido siendo asesorado por funcionaros judiciales.

No hacía mucho se había detenido otro grupo, presuntamente vinculado con narcotráfico, a los cuales se les relacionó con un diputado y con algunos alcaldes de la zona sur del país, grupo que aparentemente también habría logrado reclutar a funcionarios del Poder Judicial. Tendrá alguna relación la aparente penetración del narcotráfico, con la inercia en torno con aprobar la Ley de Extinción de Dominio, legislación que permitiría incautar bienes obtenidos producto del ilícito negocio de las drogas.

En días recientes, decía el ex ministro de Seguridad, don Fernando Berrocal Soto, que por Sierpe de Osa y por la zona sur, en general, en promedio, pasan 500 toneladas de cocaína por año ¿Cuánto se detiene por año en todo el país? Si acaso un 0.5%, que posiblemente es el “diezmo”, algo así como para que el actual ministro del ramo salga a dar conferencia de prensa para anunciar un nuevo “golpe” al narcotráfico.

“Antes los colombianos pagaban con dinero en efectivo, ahora el negocio lo controlan los mexicanos, ellos pagan con droga. Se calcula que un poco más del 20 % se queda en Costa Rica, eso quiere decir que cerca de 200 toneladas de cocaína, o más, se quedan en el país. Esto lo saben las autoridades actuales y pasadas; si no lo saben, es cuestión de que envíen al ministro de Seguridad Pública y al director de la DIS a enterarse en Washington o Bogotá, ahí se los van a explicar. Esto no puede seguir así.” Lo dijo el señor don Fernando Berrocal Soto.

La penetración del crimen organizado (narcotráfico) en la institucionalidad del país, ha dejado de ser una presunción, Por ello, más allá de sus discursos trillados, las diputadas y los diputados que han sido señalados por no solamente mantener contacto, atender, sino inclusive interceder por personas líderes de estas organizaciones criminales, deberían renunciar de inmediato a sus cargos.

Ese cuento de que andaban recogiendo una “llave maya o documentos”, como si tal fueran mensajeros; o de que únicamente estaban tratando de impulsar proyectos de vivienda en algunas comunidades, no nos termina de convencer, porque un diputado de la República, máximo si es integrante de la Comisión Permanente de Seguridad y Narcotráfico, tiene acceso al Ministro de Seguridad, a la DIS, a la institucionalidad, lo que le permitiría conocer detalles sobre las empresas y las personas con las cuales se está reuniendo.

No me vengan con el cuento de que “son diputados de puertas abiertas”, porque nosotros, la Seccional ANEP-Fuerza Pública, llevamos mucho tiempo tratando de acceder a varias comisiones, entre ellas la de Seguridad y Narcotráfico. En lo individual, hemos procurado dialogar con algunos legisladores con la finalidad de solicitar respaldo para varios proyectos que favorecerían al gremio policial y, por ende, a la seguridad común, sin que hayamos conseguido la atención que sí recibieron las personas presuntamente integrantes de una agrupación narcotraficante.

Mi experiencia en la función policial me permite decir que, el Ministerio de Seguridad Pública y, por ende, los cuerpos policiales adscritos al mismo, son manejados siguiendo intereses políticos. Por ello, no puedo dejar de lado que el debilitamiento que se ha venido dando a la capacidad operativa de nuestros cuerpos policiales; las paupérrimas condiciones que deben enfrentar nuestros uniformados para el desempeño de sus cargos, en delegaciones insalubres, con patrullas en mal estado, con uniformes deteriorados, con chalecos balísticos vencidos, sin una póliza que les cubra 24/7, con armamento obsoleto, en una gran incerteza jurídica, podría obedecer a una estrategia que tienda a favorecer la actividad delictiva.

La presunción surge en virtud de que, en paralelo de una mayor incursión del narcotráfico en nuestro país, se habla de una aparente penetración del mismo en algunos partidos políticos.

Lic. Mainor Anchía Angulo

Directivo Nacional de ANEP

Luego de movimiento laboral, trabajadores municipales de Nicoya llegan a acuerdos con la Alcaldía

Trabajadores de la Municipalidad de Nicoya realizaron un movimiento laboral por las calles del cantón guanacasteco, este 3 de junio, para solicitar a la alcaldía la compra de uniformes, así como explicaciones sobre la apertura de nuevas plazas sin contar con presupuesto, entre otros temas.

Narcotráfico se expande y MSP debilita Policía de Control de Droga

• Policías han perdido a sus familias por extenuantes jornadas
• ANEP se ha acercado al MSP, pero no ha habido interés en solucionar el problema.

Como ha quedado en evidencia tras los diversos operativos, Costa Rica dejó de ser un lugar de bodegaje de droga y pasó a ser un centro logístico muy atractivo para las organizaciones de tráfico internacional.

A pesar de la gran labor que hace el personal operativo, sus esfuerzos son casi en vano, ante el debilitamiento constante de la Policía de Control de Drogas (PCD)

Jonathan Flores Mata, Asesor sindical, manifestó que durante los últimos años le han externado la problemática de la falta de personal a los ministros de seguridad, pero más allá de lamentar la situación, no se han dignado a generar un cambio.

“O hay una falta de liderazgo o tienen más poder dentro de la institucionalidad las propias jefaturas de PCD o están protegiendo los intereses contrarios a los que la ciudadanía quiere. Es difícil no despertar ese morbo, ¿Para quién están trabajando?”, aseveró

Según datos otorgados por el MSP, desde el 2017 al 2020 participaron 2.900 personas por una plaza, pero solo se contrataron a 23.

La poca contratación de oficiales ha llevado a cabo un recargo de funciones importante, lo que le ha generado una afectación considerable a nivel de salud, familiar, entre otros factores para los policías.

“Les tienen roles que son contrarios a la salud. Ellos no tienen derecho prácticamente a una educación superior, no les dan ese permiso desde la Dirección General. Hay compañeros que han perdido a su familia, ya que prácticamente no los ven porque tienen jornadas extenuantes. Asimismo, hay compañeros y compañeras que tienen registro y las bitácoras que comprueban que han tenido jornadas de 32, 36 y hasta de 48 horas consecutivas, lo que es inhumano.”

Por parte de la seccional, se quiera dejar claro que a pesar de los múltiples esfuerzos en los que se ha buscado la solución, no hay mayor interés por parte del MSP. Además, de que la opinión pública pida cuentas del porqué la Administración no subsana este tipo de acciones que debilitan este cuerpo de policía técnico y especializado en combatir este flagelo que cada vez más se acrecienta en el país.

ANEP cuestiona nuevos contratos laborales en la Cruz Roja

La ANEP, por intermedio de su seccional en la Cruz Roja Costarricense y con el acompañamiento legal de la Unidad de Asesoría Jurídica, presentaron una serie de cuestionamiento por los nuevos contratos laborales ante el departamento de Talento Humano de la Cruz Roja Costarricense, por considerar que contiene vicios de nulidad e irrespeta los derechos de los trabajadores.

Deuda pública llegó a los 30 billones de colones: ¡Cada costarricense “debe” 6 millones de colones!

  • No es el Empleo Público la causa de la crisis fiscal
  • ¡Cada costarricense “debe, 10 mil dólares! es la deuda pública per cápita.
  • Pago de intereses, por hora, es de 230 millones de colones al inicio del 2021

Con base en el informe más reciente en la materia, emitido por la Contraloría General de la República (CGR), ente fiscalizador de hacienda pública nada amigable con el empleo público, la impagable (en criterio nuestro), deuda pública ha llegado, al terminar el año pasado 2020, a los TREINTA BILLONES DE COLONES. En cifras, hay que escribir el número 30 seguido de 12 ceros (30.000.000.000.000).

Es ésta la verdadera y profunda causa de los serios problemas fiscales del país; los cuales se agravan porque esa gigantesca e impagable deuda pública está demandando, al inicio del presente año 2021, la no menos gigantesca carga de 230 millones colones, por hora, en pago de sus intereses, calificados como obscenos en las mismas esferas de la hegemonía económica dominante, que es la del fanatismo neoliberal.

Treinta billones de colones de deuda pública (30.000.000.000), nos indican que cada persona costarricense viva en estos momentos (bebé, infante, niño-niña, adolescente, persona joven, adulto joven, adulto y de tercera edad), está “debiendo” 6 millones de colones.

Treinta billones de colones de deuda pública (30.000.000.000), convertidos en dólares estadounidenses, promediando un valor de 615 colones de tipo de cambio, indican que equivalen a 48 mil 780 millones de $ (exactamente, 48.780.487.804, 87). Para mejor comprensión, de manera redondeada, la deuda pública es de 50 MIL MILLÓNES DE DÓLARES: 50.000.000.000.

En consecuencia, con una población costarricense de 5 millones de personas, la deuda pública, per cápita, en moneda estadounidense, es de 10 mil dólares.

Esta monstruosidad de las cifras de deuda pública, al cerrar el año pasado 2020, aunada a la espantosa circunstancia de un pago de intereses por hora de 240 millones de colones (al inicio del 2021), es la base fundamental del problema fiscal nacional; por ende, no es el empleo público. ¡No lo es y nunca lo ha sido!

He aquí la gran patraña, la más grande manipulación de la opinión pública desde la fundación de la denominada Segunda Pública, en 1949, de que el empleo público era la razón de todos los males, fiscales y no fiscales, del país.

Si gigantesca es la magnitud de la deuda pública al término del 2020, como su pago obsceno de intereses por el orden de los 240 millones de colones cada 60 minutos; políticamente hablando, estamos presenciando y sufriendo la gigantesca irresponsabilidad de la mayoría mecánica que en la Asamblea Legislativa no abordan este tema; y, por el contrario, siguen impulsando la Ley Marco de Empleo Público, plagado de inconstitucionalidades y otras aberraciones jurídicas; proyecto que, ni en lo más mínimo, aportará a superar el problema más que gigante del endeudamiento público.

Por el contrario, lo realmente urgente es, por una parte, emitir una ley para la realización de una Auditoría Ciudadana de la deuda pública y, a la vez, entrarle con fuerza a su renegociación, a su reingeniería, a su redimensionamiento. Por otra parte, mediando un gran pacto nacional de fuerzas políticas y sociales, fomentar una revisión integral de todo los aspectos y contenidos de la situación fiscal-tributaria nacional.

Téngase en cuenta que, por ejemplo, el abusivo pago de intereses de la deuda pública está golpeando la calidad de servicios públicos fundamentales, precarizándolos al máximo; que está dificultando la reactivación económica y que está empobreciendo, de manera acelerada, a amplios sectores de las capas medias a las cuales se les está exigiendo más cargas tributarias.

A la vez, es sabido que el mismo déficit, la propia y su pago de intereses está representando un extraordinario negocio financiero que enriquece a una minoría plutocrática ya de por sí con amplios márgenes de acumulación.

El pueblo trabajador, más allá de quienes deben reaccionar con urgencia, que es el sector laboral del empleo público, debe movilizarse en todos los niveles posibles; considerando ante que urge el establecimiento sobre la marcha de una coalición cívica urgente y para la acción, antes de que nos terminen aplastando la actual camarilla gobernante, neoliberalmente desalmada.

San José, viernes 9 de abril de 2021.

Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP

Wálter Quesada Fernández, Secretario General Adjunto ANEP