La “alianza opositora” está detrás del palo en el tema fiscal

  • Entre finales de 2014 y finales de 2015, según lo muestran los datos del INEC, el empleo en el sector público se redujo en 14.032 personas, equivalente a una reducción del -5%.
  • Entre inicios de 2012 –a mediados del gobierno de Chinchilla– y finales de 2015, la reducción es de 59.468 puestos de trabajo menos en el sector público: una reducción del -18,2%
  • Entre inicios de 2014 y fines de 2015 el empleo público se redujo en 54.461 puestos de trabajo, o sea, un -17% menos. Sin duda, toda o la casi totalidad de esta reducción ha sido ejecutada por la administración Solís Rivera.
  • Entre marzo 2015 y marzo 2016, el gasto total del Gobierno Central creció 1,5%, incluyendo un aumento de 3,4% en la parte de remuneraciones y un recorte de -28,5% en la compra de bienes y servicios. El gasto corriente aumenta un 4,3% pero ese incremento se explica casi totalmente (un 80%) por el aumento en los pagos de intereses.
  • Para ese mismo período se registra una reducción de -17% en la inversión pública (-26,4% si comparamos con marzo 2014).
  • Si se excluye el pago de intereses, el gasto se reduce en -1,9%.
  • Valga enfatizar: los intereses son, con mucho, el rubro que más crece y cada vez a mayor velocidad. En el año comprendido entre marzo 2015 y marzo 2016 crecieron casi 24%, mucho, pero muchísimo más que ningún otro rubro. Como proporción del gasto total los intereses pasaron de representar un 13,3% en marzo de 2015 a representar un 16,2% en marzo de 2016. O sea, 2,9 puntos porcentuales en tan solo un año. Respecto de marzo 2014 (dos años atrás) el aumento es de casi 4 puntos porcentuales.
  • Al proyectar al año 2016 los datos correspondientes al primer trimestre, nos encontramos con un déficit del Gobierno Central que potencialmente sería del -5,2% del PIB. Sin incluir intereses de la deuda, el déficit sería de tan solo -2,0%. Esos intereses por sí solos provocan un déficit del orden del -3,2%.
  • La reducción en el empleo público, en la compra de bienes y servicios y en la inversión pública a que el gobierno ha recurrido para atenuar el déficit tiene graves consecuencias sobre la economía; contribuye a ralentizarla justo cuando más necesitada está de recibir un estímulo positivo originado en el sector público. Ello además agrava los de por sí agudos problemas del empleo en un doble movimiento: directamente al reducirse el número de servidores públicos e indirectamente al recortarse la demanda de bienes y servicios y la inversión por parte del Estado.
  • En la medida en que el déficit se origina hoy en el pago de intereses, con ello asimismo se pierde el efecto estimulante que ese déficit debería tener sobre la economía. Una parte de esos pagos (aproximadamente el 16%) va a la propia institucionalidad pública, lo que equivale, sin más, a sacar dinero de un bolsillo para pasarlo a otro. Pero, sobre todo, el pago de intereses redistribuye ingresos a favor de sectores rentistas muy poderosos y privilegiados: el propio sistema financiero en primer lugar (alrededor del 21%) y el sector privado en general (32,4%), lo cual corresponde, sobre todo, a gente de muy altos ingresos. Poco o nada de eso revertirá en demanda de nuevos bienes y servicios, por lo que el efecto positivo sobre la economía se diluye hasta prácticamente desaparecer.
  • En resumen: el gasto total del gobierno, excluidos los intereses, está decreciendo. El total de gasto corriente, así como las remuneraciones, crecen levemente, mientras las compras de bienes y servicios y la inversión pública se reducen drásticamente. El total del empleo público viene también reduciéndose en forma muy sostenida y significativa. O sea, y en resumen: estamos viviendo un proceso de desmantelamiento e inutilización de la institucionalidad pública, con consecuencias dañinas a corto plazo para la economía y el empleo, y con perniciosos efectos de largo plazo para el buen desarrollo de nuestra sociedad.
  • La histeria austeritaria –recorte y mutilación del sector público– que la tal “alianza opositora” quiere imponer desde la Asamblea Legislativa, es, en rigor, una pelea contra fantasmas, pero de ninguna manera una pelea inocente. No hay tales excesos de gasto, excepto en el rubro de intereses. Los fantasmas simplemente son una justificación para encubrir sus afanes ideológicos contra la institucionalidad pública, contra el Estado costarricense e, incluso, contra algunos fundamentales derechos laborales.
  • Nada de lo anterior niega que no sea necesario hacer un máximo esfuerzo para mejorar la calidad de los servicios públicos y para corregir y sanear vicios y excesos que efectivamente existen. Pero el proceso de mutilación del que la institucionalidad pública está siendo víctima –y que la alianza opositora quiere profundizar– imposibilita radicalmente introducir las mejoras y correcciones a que aspiramos. Una institucionalidad pública mutilada es una institucionalidad pública inutilizada, así de simple y doloroso.
  • Si el problema principal es, con mucho, el pago de los intereses, sobre esto debe necesariamente actuarse. Y esencialmente son tres las vías para hacerlo: a) hacer que bajen las tasas de interés en el mercado interno, lo cual pasa por exigir más eficiencia y menos rentismo por parte de la banca; b) reactivar la economía, incluyendo en esto una vigorosa reanimación de la inversión pública, y una amplia gama de otras medidas muy necesarias (incluyendo tipo de cambio); c) una reforma tributaria justa y equitativa y el combate tenaz al fraude fiscal que provea nuevos ingresos y contribuya, primero, a recuperar esa institucionalidad pública en proceso de derretimiento y, segundo, a frenar el crecimiento de la deuda pública.

Reto público de la ANEP a la diputada Rosibel Ramos Madrigal

La diputada socialcristiana Rosibel Ramos Madrigal, presidenta de la comisión parlamentaria de Asuntos Hacendarios, destaca (junto a su colega legislativo de similar ideología, Otto Guevara Guth), como parte del conjunto de las figuras políticas de mayor “virulencia” que se han venido manifestando en la actual Asamblea Legislativa, en contra del Empleo Público y en contra de la clase trabajadora asalariada del Estado.

En una pose de matonismo político, muy característica del pensamiento neoliberal, la indicada legisladora la arremetió contra aquellos colegas suyos en el seno del bloque opositor al Gobierno, que pudieran pensar diferente a ella en el debate parlamentario sobre el empleo público que ya empezó.

Los términos por ella empleados, “canillera” y “pendejada”, para catalogar eventuales posiciones distintas a la suya en materia de empleo público en el seno del grupo parlamentario de la oposición, expresan conceptos intimidatorios que se utilizan cuando no se tienen los argumentos suficientes para sostener una determinada tesis.

En tal sentido, la legisladora Ramos Madrigal no se diferencia mucho de quienes emplearon términos de agresión verbal inaceptables que se pronunciaron días atrás en las barras legislativas contra congresistas de signo neoliberal como lo es ella.

Así que la ANEP, de manera pública y respetuosa, reta a la diputada Rosibel Ramos Madrigal para que saque un poquito de tiempo de su apretada agenda (eso sí, tramitando el debido permiso) y realice, aunque sea por algunos instantes, las siguientes tareas de servicio público ejecutadas por empleados públicos cargados de “privilegios” por los pluses salariales que reciben.

En caso cada caso, le recomendamos preguntar por el salario total (base más pluses) que devengan esas personas empleadas públicas y cuántos años de servicio acumulan para haber llegado a tener tal nivel salarial.

Para la ANEP será un gran honor acompañarle a cada visita, con nuestros personeros y dirigentes respectivos, a fin de facilitar su importante presencia. Eso sí, si ella lo tiene a bien.

De seguido le presentamos doce sugerencias para que conozca, más integralmente, el fondo del problema del empleo público. Hay muchas más situaciones como las que se ejemplifican a continuación. Si aparte de las citadas, puede haber otras de su interés, háganoslo saber. ¡Aquí van las primeras!:

PRIMERO: Móntese en una radiopatrulla de la Fuerza Pública y acompañe a los policías en un recorrido por un barrio marginal capitalino cargado de pobreza, droga, crimen organizado, niñez en riesgo, gente desempleada y viviendas destartaladas. Luego del recorrido, ellos le compartirán un poquito de la alimentación que reciben en la delegación policial de pertenencia.

SEGUNDO: Visite La Reforma, súbase a un fortín, acompañe al policía penitenciario por un ratito como vigía y ojalá no le den ganas de ir al servicio en ese momento. O bien, pase unas dos horas en un módulo de reclusión de la cárcel de San Sebastián, en total hacinamiento, para ayudar a atender la dinámica de los privados de libertad en una mañana cualquiera.

TERCERO: Acompañe a un policía migratorio en algún puesto fronterizo y ayúdele unos minutos en tareas administrativas porque ahora este oficial debe hacer las dos tareas por un único salario. Usted puede trasladarse en avioneta o helicóptero para que no gaste mucho de su valioso tiempo.

CUARTO: En ese mismo medio de transporte, vaya a un parque nacional o área protegida y colabore con el oficial guardaparque en una persecución, aunque sea cortita, a un cazador furtivo. Mejor no le pedimos que ayude a enfrentar una situación con el narco de las muchas que se dan en el área verde del país.

QUINTO: Acompañe a un oficial de tránsito en una carretera de alto volumen vehicular, ojalá a hora pico y ayúdele, al menos, a llenar la boleta por infracción o una colisión que le toque presenciar. Ya no los mandan en pareja por falta de efectivos.

SEXTO: Coordine para que le participen de un operativo policial de defraudación fiscal y aunque sea por unos instantes, sea testigo de lo que es robo de impuestos en tiempo real, en concreción concreta y cómo hace falta más personal.

SÉTIMO: Podría visitar, por ejemplo, el CEN-CINAI de Los Cuadros de Guadalupe, ayudándole un ratito a la servidora que cuida los chiquitos de las madres solas jefas de hogar que se dejan en ese centro de servicio público. Tal vez en su visita usted podría ayudar a repartir el almuercito de los niños.

OCTAVO: Acompañe a un trabajador de AyA a efectuar una corta de agua, a una familia pobre o que está en problemas para pagar el recibo; ojalá no le toque a ir a una barriada típica del fenómeno de exclusión social. La gente se enoja mucho cuando le cortan el agua y la emprende contra los trabajadores.

NOVENO: Acompañe a un asistente de pacientes en un hospital metropolitano de la Caja, a asear a los enfermos, a darles el baño personal en su propia cama de convalecencia, en la pura mañanita y porque esa persona no puede moverse.

DECIMO: Haga un pequeño recorrido junto a un camión recolector de basura, con los empleados municipales que luego de varios años de exposición a la intemperie, en especial ahora que por el cambio climático la exposición a los rayos solares es más peligrosa, esperan recibir una cesantía compensatoria de una pensión que les quedará bajita.

ONCEAVO: En avioneta puede usted trasladarse a un poblado de la zona atlántica y acompañe al personal de campo del Ministerio de Salud, a un recorrido de combate al dengue, al zika, a la chikungunya.

DOCEAVO: Tal vez le interese estar cerca de un operativo delicado de combate al tráfico de drogas, ahora que el país está inundado por la actividad del narcotráfico. Los oficiales de la Policía de Control de Drogas, con seguridad, le compartirán la naturaleza peligrosa de su tarea.

En esto de los pluses salariales en el empleo público, las generalizaciones son tremendamente injustas. Todos estos meses, desde que ella llegó a la curul parlamentaria, miles y miles de empleados públicos han sido víctimas de una cruel campaña político-mediática de agresión psicológica y de “terrorismo ideológico”, culpabilizándoles del déficit fiscal, lo cual no es cierto. En cada uno de los doce casos mencionados (y los muchos más que no podemos citar ahora), los servidores públicos son pagadores de impuestos rigurosos y responsables, no se los roban. Los pluses salariales que devengan no tienen ninguna característica de privilegio.

Quedamos en espera de la respuesta de la diputada Rosibel Ramos Madrigal.

San José, viernes 16 de setiembre de 2016.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP

Alerta general para el sector Público

El Partido Liberación Nacional (PLN), la Unidad Social Cristiana (PUSC) y los diputados “cristiano-evangélicos” pactaron entre sí y con Otto Guevara Guth, repartirse los puestos del directorio legislativo 2016-2017, lo que ocurrió el pasado domingo 1 de mayo. Este directorio lo encabeza el reconocido gran empresario bananero y diputado Antonio Álvarez Desanti, del PLN, como su Presidente.

En la vicepresidencia del parlamento dicho pacto puso al diputado José Alberto Alfaro Jiménez, del partido de Otto Guevara Guth. El señor Alfaro Jiménez fundó la compañía Unión Nacional de Porteadores S. A. (Unaporte), en el 2004, la cual tiene cerca de 800 permisos para porteo. Su esposa, de apellido Cordero, es quien preside la sociedad anónima luego de que él resultara electo legislador. Ella figura como asesora suya en el congreso.

Este pacto generó el proyecto “LEY PARA RACIONALIZAR EL GASTO PÚBLICO”, que más bien debe llamarse “LEY PARA ANIQUILAR EL SECTOR PÚBLICO”. Se trata del Expediente Legislativo No. 19.923, mismo que le adjuntamos electrónicamente y que usted puede conocer visitando nuestro sitio web: www.anep.cr

ANEP lleva meses y meses denunciando, por diversas vías y fuertemente, que LOS EMPLEADOSBLICOS NO SOMOS LOS RESPONSABLES DELFICIT FISCAL. Hoy todo el Movimiento Sindical Costarricense, sin excepción, ha hecho suya esta consigna. Esto nos alegra muchísimo porque indica que no solamente hemos hecho lo correcto sino que lo que hemos estado denunciando ha sido acertado.

Este domingo 8 de mayo de 2016, conocimos por medio de campo pagado, los pronunciamientos de los dos primeros colegios profesionales que se manifiestan defendiendo a sus correspondientes agremiados, en la misma dirección: los salarios públicos no son los culpables del déficit fiscal: Colegio de Enfermeras de Costa Rica y Colegio de Médicos y Cirujanos. Esperamos que en próximos días más colegios profesionales se pronuncien en igual sentido.

Es más, instamos a todos y a todas las profesionales del sector Público para que, respetuosamente, exhorten a sus respectivos colegios a pronunciarse en igual sentido.

La “LEY PARA ANIQUILAR EL SECTOR PÚBLICO” ataca duramente el régimen de la Dedicación Exclusiva y el de la Disponibilidad. Ambos pluses se reducen al máximo, no se otorgarán como hasta hoy en día se viene haciendo, se pueden quitar de improviso y se otorgarán restringidamente.

La “LEY PARA ANIQUILAR EL SECTOR PÚBLICO” hace radicalmente drástico la obtención del reconocimiento por anualidad, pues solamente la recibirán quienes alcancen la “máxima calificación” en la evaluación del desempeño anual. Quienes no alcance esa “máxima calificación” no solamente no recibirán anualidad sino que quedan expuestos al despido por no obtener esa “máxima calificación”.

La “LEY PARA ANIQUILAR EL SECTOR PÚBLICO” también incluye algo tan gravísimo son las brutales “Reglas de responsabilidad fiscal” que es la otra parte esencial de este aberrante proyecto de ley. Sinceramente no encontramos las palabras adecuadas ni las frases realmente correctas para describir cómo sería trabajar en las instituciones bajo esas “Reglas de responsabilidad fiscal”. Si en muchas de ellas hay ya condiciones precarias con incidencia negativa en la calidad del servicio, presupuestariamente hablando; la brutal, descomunal y extremista política del recorte del gasto que presuponen esas “Reglas de responsabilidad fiscal” convertirá en una tortura la circunstancia de trabajar para el sector Público

Las políticas fiscales de Otto Guevara Guth, adoptadas por el viejo y detestado bipartidismo “PLUSC” (Liberación-Unidad), representan un verdadero “homicidio institucional generalizado”; es decir, que nos llevarán a extremos nunca vistos de recorte presupuestario que ni siquiera imaginamos.

La “LEY PARA ANIQUILAR EL SECTOR PÚBLICO” , además, con sus brutales “reglas fiscales” llevará a la “institucionalización” del congelamiento salarial e, incluso, a la reducción-rebaja forzosa de los salarios.

La “LEY PARA ANIQUILAR EL SECTOR PÚBLICO” puede ser aprobada por la “vía rápida”, por eso en ANEP estamos lanzando esta ALERTA GENERAL porque estamos de cara a una real EMERGENCIA LABORAL. ¡Alístese!

La “LEY PARA ANIQUILAR EL SECTOR PÚBLICO” al incluir a las municipalidades, violenta la Constitución Política abiertamente. También contiene otros artículos que presentan aberrantes inconstitucionalidades.

La , “LEY PARA ANIQUILAR EL SECTOR PÚBLICO” aniquila, contundentemente lo decimos, las Convenciones Colectivas de Trabajo lo que, aparte de ser inconstitucional, viola los tratados internacionales suscritos por Costa Rica y ratificados por la propia Asamblea Legislativa, con la mismísima Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La “LEY PARA ANIQUILAR EL SECTOR PÚBLICO” , incluye las Convenciones Colectivas de Trabajo del sector de las municipalidades del país, de todas las municipalidades.

La “LEY PARA ANIQUILAR EL SECTOR PÚBLICO” hace que Costa Rica reniegue de su pertenencia a la OIT. Así, “en dos platos”.

La “LEY PARA ANIQUILAR EL SECTOR PÚBLICO” mediando una componenda política del Partido Liberación Nacional (PLN), no incluyó al Magisterio Nacional. ANEP se alegra de ello. Pero, ¿y los demás?

La “LEY PARA ANIQUILAR EL SECTOR PÚBLICO” , podemos derrotarla mediando una gran unidad sindical y con movilización laboral profundamente unitaria. ANEP apuesta a ello. ¡Esté atento! Grandes acontecimientos están por venir!

Albino sobre Presidente de Uccaep: Reflejaba doble moral

Las reacciones sobre la posibilidad de que Ronald Jiménez no optara por la reelección de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) no se hicieron esperar.

Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), indicó que los cuestionamientos constantes sobre aparentes contratos multimillonarios reflejaban una doble moral en el discurso de Jiménez.

Además, señaló que el jerarca perdió espacio político para representante al sector empresarial en Costa Rica.

“Un contrato multimillonario que no fue debatido en público, pues en nuestro criterio estaba reflejando una doble moral. Mientras atacaban convenciones colectivas como disparadores del gasto, este tipo de contratos, que no se sabía, se manejaba de manera muy opaca.

Es obvio que él perdió espacio político para seguir conduciendo este importante gremio de los empresarios de Costa Rica”.

Vargas indicó que el país necesita urgentemente la construcción de un gran diálogo social para sacar adelante al país.

“No podemos emitir ninguna opinión en la que se interprete que estamos interfiriendo en los asuntos de Uccaep, como no nos gustaría que interfir en los asuntos internos de la ANEP.

Pero es obvio que en el país urge una coyuntura de mucho diálogo, el principal valor que tiene Costa Rica es mantener la paz, la paz está en riesgo desde el empleo, el salario, la corrupción, el narcotráfico, la violencia en todas sus manifestaciones”, agregó.

Ronald Jiménez dejará su cargo el 18 de mayo, día en que Uccaep elija a su nuevo representante del sector empresarial, el cual personifica al 85 % de la fuerza laboral en Costa Rica.

ANEP recuerda el contrato de negocio de Ronald Jiménez con el Ministerio de Hacienda

I Parte
h1. ¿Dos UCCAEP?

Valga la oportunidad para reiterar, de manera contundente, que este columnista no tiene acceso a información tributaria alguna, como de forma malintencionada se ha pretendido argumenta como “punto fundamental” para que no haya el indicado registro de accionistas.

Por Albino Vargas Barrantes. Secretario General ANEP

El asunto de si el país tendrá o no tendrá un registro de accionistas de las sociedades anónimas para que se sepa, tributariamente hablando, quiénes son los beneficiarios de las mismas y cuánta plata están ganando por año fiscal, quedó transformado como el “corazón de oro” de toda la discusión de los últimos tiempos sobre déficit fiscal, sistema tributario, reforma del Estado y similares.

La posibilidad de que Costa Rica abandone la etapa tributariamente “prehistórica”, con el establecimiento del indicado registro de accionistas, tiene histéricos a los sectores corporativo-empresariales de mayor poder económico; pues su rotunda oposición al respecto dejó de tener sentido real, con ocasión de la visita al país del señor José Ángel Gurría Treviño, economista neoliberal de origen mexicano y actual Secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el denominado “club de los países ricos” al cual quieren que Costa Rica se adhiera (¡!).

Tal histerismo quedó muy bien mostrado a partir de las dos posiciones que nos ha estado exhibiendo el más renombrado sindicato empresarial del país, la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (UCCAEP), por intermedio de su máximo dirigente actual, don Ronald Jiménez Lara.

Recuerde usted que nuestra carta magna, la Constitución de la República de Costa Rica, actualmente vigente y que data del 7 de noviembre de 1949, señala en su artículo 60 que: “Tanto los patronos como los trabajadores podrán sindicalizarse libremente, con el fin exclusivo de obtener y conservar beneficios económicos, sociales o profesionales”.

Efectivamente, los sindicatos de los patronos se llaman “cámaras” y la unión de éstas o de varias de ellas, crea una especie de central sindical patronal, como lo es la UCCAEP.

Ahora bien, volviendo al tema neurálgico del registro de accionistas parece que el máximo líder de la UCCAEP, colega dirigente sindical pero él del lado patronal y nosotros del lado obrero, pero colegas al fin; fue a Casa Presidencial y delante del señor de la OCDE llegó a un acuerdo con el Presidente Solís para que hubiera registro de accionistas.

Eso fue el pasado 1 de marzo (si no estamos equivocados), y hasta ambos se tomaron una foto, mostrando sonrisas a lo anuncio de pasta dental, apareciendo juntos y horas después, en una conferencia de prensa. Eso sí, la UCCAEP fue muy específica: tal registro de accionistas iría según sus condiciones; no las del bien común y las del interés ciudadano, agregamos nosotros.

Poco después, Diario Extra denunció que el colega dirigente sindical patronal, presidente de la UCCAEP, tiene un contrato millonario por medio del cual el Estado, vía Ministerio de Hacienda, le compra servicios de seguridad informática para custodiar la sensible información tributaria que dicha institución maneja de (suponemos nosotros), toda clase de ciudadanos y personas físicas que pagamos impuestos, así como de cualquier cantidad de empresas de todo tamaño que deben tributar.

El “contratillo” del colega dirigente sindical empresarial con el Estado, por esa custodia de su documentación tributaria, estaría ascendiendo a la suma de ¡3 millones 100 dólares anuales! En colones, mil 674 millones de colones; casi 140 millones de colones al mes. O lo que es lo mismo, 4 millones 650 mil colones por día recibe la empresa de Ronald por custodiar su información tributaria y la nuestra. En tal caso podría usted muy bien preguntarse lo siguiente: ¿quién, que no fuera el Ministerio de Hacienda, podría tener “mejor” acceso a su información tributaria?
Luego de la revelación pública de Diario Extra de que el colega sindicalista de corte empresarial tenía tal “contratillo”, el sindicato patronal que él lidera, la UCCAEP, vuelve a su posición original, es decir, contraria a que haya registro de accionistas.

El periódico La República así lo indicó en su edición del pasado viernes 4 de marzo: UCCAEP aclara que sigue en contra de creación de registro de accionistas. En el mismo sentido, leemos en el Diario Extra del pasado sábado 5 de marzo: UCCAEP vuelve a postura contra impuestos. El antetítulo de esta nota dice: “Informaciones inexactas” serían causa del doble discurso.

Imposible que no nos formulemos la pregunta y/o el cuestionamiento de si en esto del registro de accionistas, el sindicato empresarial más connotado del país, tiene dos posiciones: la que le dijeron al señor de la OCDE y la que tenían antes de la visita del Sr. Gurría y que la retomaron luego de que él se fue.

¿Dos UCCAEP? ¿La de su Presidente, considerando su “contratillo” de custodia de la información tributaria del Estado; ó, la de todo este sindicato empresarial que no quiere registro de accionistas alguno?

Valga la oportunidad para reiterar, de manera contundente, que este columnista no tiene acceso a información tributaria alguna, como de forma malintencionada se ha pretendido argumenta como “punto fundamental” para que no haya el indicado registro de accionistas. Por el contrario, ahora usted, que nos honra leyendo todas las semanas, puede colegir quién si podría tener acceso a este tipo de información…

II PARTE
h1. ¿Dos UCCAEP?

Ahora, con los documentos en mano le compartimos a usted los siguientes datos. Estamos hablando de una contratación directa, entre el Ministerio de Hacienda y la empresa del señor Jiménez Lara, llamada Ideas Gloris S. A.

Por Albino Vargas Barrantes. Secretario General ANEP

Confesamos que “metimos la pata” en nuestro artículo de la semana pasada sobre este tema. Nos fallaron nuestras matemáticas. El contrato que tiene la empresa del señor Presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (UCCAEP), don Ronald Jiménez Lara, para custodiar la información tributaria del país, la de las empresas, la de las personas, supera los mil setecientos millones de colones anuales: 1.700.000.000.oo.

Al convertir la cantidad de dólares de tal contrato, según lo denunció el periódico de mayor circulación de Costa Rica, que es el más leído, DIARIO EXTRA, 3 millones 100 mil dólares; equivocadamente dijimos que en colones equivalía a la cantidad de 167 millones 710 mil colones. ¡Qué va! Supera, efectivamente, los mil setecientos millones de colones.

Ahora, con los documentos en mano le compartimos a usted los siguientes datos. Estamos hablando de una contratación directa, entre el Ministerio de Hacienda y la empresa del señor Jiménez Lara, llamada Ideas Gloris S. A. Esa contratación directa se llama “Servicio de un Centro de Procesamiento de Datos y Equipamiento”.

Lo firmaron, por el lado institucional, la señora Dina María Víquez Esquivel, en su calidad de Directora Administrativa y Financiera del Ministerio de Hacienda. Por el lado empresarial, don Johnny Xatruch Benavides, a nombre de Ideas Gloris S. A., siendo presidente de la misma don Ronald Jiménez Lara, según leemos en la certificación literal del Registro Nacional a la cual tuvimos acceso.

El contrato mencionado que, repetimos, es para que custodien su información tributaria, la de su empresa, la de todos, se firmó en el presente gobierno, el 20 de mayo del 2015.

La cifra exacta y según el documento de rigor para “efectos fiscales”, es en dólares de 3.188.505.52, o sea, tres millones 188 mil 505 dólares, con 52 centavos. En colones, mil 717 millones, 137 mil 762 colones con 74 céntimos (1.717.137.762.74).
Como habrán notado, nada que ver esta cantidad con la que, equivocadamente, dijimos la semana pasada, ¡era diez veces mayor! En verdad, ¡qué “metida de pata” la nuestra! Disculpas por ello.

¡Así es! La empresa del señor presidente de la UCCAEP se gana con el indicado contrato, 3.312.38 colones por minuto; 198.742.80 colones por hora; 4.769.827.12 colones por día; y, por mes, 143.094.813.56 colones. ¡Nada más y nada menos!
¡Ah! El contrato podría extenderse hasta por tres años. Al final de tal plazo, la empresa del señor presidente de la UCCAEP, podría haber recibido por 5 mil 151 millones de colones (exactamente, 5.151.413.288.22).

Cualquier cantidad de preguntas conviene formular y, con gran respeto, directamente planteadas para el honorable ciudadano Primer Vicepresidente de la República y Ministro de Hacienda, don Helio Fallas Venegas. ¿Por qué un contrato de este calibre?; ¿por qué no se invirtió en infraestructura tecnológico-informática del propio Ministerio de Hacienda?; ¿por qué contratación directa?, ¿cuáles fueron los fundamentos para ello?, ¿participaron otras empresas?, ¿quién, desde el Ministerio de Hacienda, llevó la negociación con la empresa de don Ronald?; etc., etc.; etc.
Hemos insistido en este asunto porque no podemos dejar de relacionarlo con la polémica sobre el establecimiento en el país del registro de accionistas de los beneficiarios finales de las sociedades anónimas; considerando que el grupo empresarial de los sindicatos patronales que preside don Ronald, la UCCAEP, insiste en que si, finalmente, existirá tal registro, debe estar fuera del Ministerio de Hacienda.

¿Para qué? ¿Para que lo maneje la empresa de don Ronald, con un contrato parecido o superior al que venimos comentando? ¿Para qué lo maneje un consorcio corporativo-empresarial? ¿Para que esté en el Banco Central de Costa Rica pero concesionado, vía contratación directa, a otros grupos empresariales (como el de don Ronald), asociado a la UCCAEP?

Ahora no solamente quedan flotando en el ambiente los dos grandes grupos de interrogantes que acabamos de mencionar y que alimentan nuestras desconfianzas en las verdaderas intenciones del señor Presidente de la UCCAEP con relación al llevado y traído tema del registro de accionistas.

Sino que, viendo cómo la propia UCCAEP se está contradiciendo de lo que su presidente, supuestamente, acordó con el de la República, don Luis Guillermo Solís Rivera, al respecto, prácticamente no quedaría más que “tocar el réquiem” con respecto a posibilidades reales de acuerdos nacionales en materia fiscal-tributaria; dejando espacio abierto para una profundización de la misma con consecuencias insospechadas para la gran mayoría de la población y de las empresas… excepto la de don Ronald que, como le acabamos de informar, tiene en perspectiva ganarse hasta más de 5 mil millones de colones, por guardar, por custodiar, su información tributaria, la de todos, la nuestra propia.

¡Celebramos aprobación proyecto contra el fraude fiscal!

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), luego con el apoyo directo del Colectivo Sindical PATRIA JUSTA, ajusta ya bastante tiempo mediando fuertes esfuerzos, analizando documentos y estudios rigurosos, formulando serios planteamientos, valientes denuncias e impulsando movilizaciones, acerca de la gravedad del problema nacional de la evasión fiscal, del fraude tributario y del robo de impuestos, cuya proporción en Costa Rica ha alcanzado los 8.5 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB), superando el promedio latinoamericano cifrado por la CEPAL, de Naciones Unidas, en un 6.7 %.

Particularmente, hemos dado sustento sumamente consistente a nuestro planteamiento central en la materia, de que el déficit fiscal no se debe a los salarios devengados por quienes laboran para el sector Público; celebrando hoy que la tesis de la ANEP al respecto, fue acogida y asumida por todos los sindicatos del sector Público y de todas las corrientes sindicales que en su seno se mueven; con las que tenemos coincidencias como con las que mantenemos diferencias.

Se ha venido enfrentando así una durísima campaña político-mediática de varios meses de duración, con fuertes contenidos de terrorismo ideológico y de agresión psicológica en contra del empleo público; campaña virulenta enormemente injusta jamás vista en la historia del sector Público desde la promulgación de la actual Constitución Política, en 1949.

La aprobación del proyecto de ley contra el fraude fiscal nos viene a dar la razón, en parte, en tal sentido, es decir, que el déficit fiscal no se debe a los salarios del empleo público. Celebramos esa aprobación y, particularmente, felicitamos a las señoras diputadas y a los señores diputados que desde las sensibilidades del progresismo político en materia de justicia social, desde un principio fueron consecuentes con este tipo de iniciativas de ley.

Lo que no se puede ocultar, pese a los esfuerzos intra y extraparlamentarios al respecto, es el papel jugado en este tema y en esta coyuntura, por las corrientes sindicales realmente responsables, seriamente propositivas y estudiosas de estas difíciles cuestiones tributario-fiscales. En la ANEP estamos orgullosos de haber dado nuestro aporte al respecto, el cual y de manera sobrada, está sumamente documentado.

Por supuesto que dada la magnitud del robo de impuestos en el país, hubiésemos deseado una ley contra el fraude tributario sumamente drástica e implacable, bajo la premisa de que evadir responsabilidades tributarias es un crimen contra toda la sociedad.

Por ejemplo, el registro de accionistas debió quedar ubicado en el Ministerio de Hacienda. Además, no debió establecerse exención alguna al respecto, pues los defraudadores “profesionales” y patológicamente propensos a ello, pueden dividir su capital en un sinnúmero de sociedades anónimas de 15 % o menos de patrimonio, para eludir reportarse ante tal registro.

A pesar de esto, hay un avance histórico que puede ser realmente concreto si, por ejemplo, se fortalece a toda la gestión tributaria en contratación de más personal especializado y asistencia técnica al mismo, en mayor innovación tecnológica de punta, en asignaciones presupuestarias verdaderamente sustanciosas. Bien dice el refrán de que “hecha la ley, hecha la trampa” y los ladrones de impuestos, más sus compinches asesores de todo tipo, se las han de ingeniar para burlarla.

Es resaltable que con el proyecto aprobado podría acabarse con la insana práctica de cierto profesionalismo tributario de inventarse toda clase de triquiñuelas y artilugios jurídicos, mediando incluso leguleyadas con membrete de bufete “prestigioso”, para legalizar el robo de impuestos. Que de ahora en adelante este tipo de profesionales mañosos pueden ser responsabilizados al respecto, representa un avance importante en materia de justicia tributaria.

Particularmente, a la ANEP la preocupa y según se nos ha informado al respecto, el actual estado calamitoso, sumamente precario, de la parte de la gestión tributaria que tiene que ver con el cobro judicial. Si con la nueva ley los controles a la morosidad fiscal se han de incrementar y habrá más posibilidades de detectarle y de combatirle, el departamento de Cobro Judicial del Ministerio de Hacienda debe, estratégicamente conceptuado, fortalecerse al máximo. Hacemos un vehemente llamado al Gobierno en tal sentido.

Finalmente, considerando el alto nivel confrontativo que se ha venido desarrollando en nuestra sociedad en esta tríada en conflicto de empleo público, fraude fiscal y justicia tributaria, tenemos que tener en consideración la circunstancia de que la aprobación del proyecto en mención pudiera haber sido objeto de algún tipo de negociación oculta, informal, en materia de empleo público.

Todo el mundo sabe que en la Asamblea Legislativa se mueven los asuntos de muy distintas formas y desde los más diversos ángulos y ámbitos; y, en ocasiones, lo que realmente sucederá no se definió en condiciones de total transparencia.

En ANEP nos preocupa, en grado sumo, que así como fue pactado darle vía rápida en el trámite parlamentario a la aprobación legislativa de esta necesaria ley contra el fraude fiscal; de igual forma se haya dado ya, o se esté “cocinando” en estos momentos, un pacto completamente impresentable, vía rápida parlamentaria también, para la institucionalización de la precarización del empleo público, con base en los más añorados deseos del capital neoliberal y su hegemonía financiero-bancaria.

Emplazamos, de manera vehemente, al propio Presidente de la República, Luis Guillermo Solís Rivera, para que nos hable al respecto, con la mayor sinceridad y con total transparencia.

Una vez más debemos insistir en la imperiosa necesidad de que todos los gremios, asociaciones laborales de todo tipo, sindicatos del sector Público y hasta los colegios profesionales, concertemos una acción mancomunada para enfrentar, de manera realmente sólida, la batalla final del empleo público.

Por otra parte, esas agrupaciones político-partidistas que ya están haciendo cálculos electorales de cara al 2018, tanto las que están ahora representadas en la actual Asamblea Legislativa, como las que están fuera de la misma, deben pensar que, a final de cuentas, hay cerca 1 millón 500 mil votos relacionados con el Sector Público (los trabajadores y sus familias, promedialmente hablando); grupos de familias costarricenses que están completamente pendientes de cómo se ha venido jugando, en todos estos meses, con su estabilidad laboral, con su sustento familiar, con sus responsabilidades en materia de endeudamientos, al hacérseles responsables por algo que nunca generaron: el déficit fiscal y, por tanto, bajo amenaza de rebajarles el salario y precarizarles su empleo.

En ANEP pensamos que estamos ya ante un escenario tan intenso que los 330 mil empleados públicos, sus familias y la diversidad de las agrupaciones que les representan, se plantarán con contundente firmeza en su propia autodefensa y en la institucionalidad republicana que representan los diferentes servicios públicos para los cuales laboran.

ANEP celebra fracaso de intentona a favor de la impunidad en robo de impuestos… al menos por ahora

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) celebra el estrepitoso fracaso del alto corporativismo empresarial en su intentona de institucionalizar, de manera definitiva, la impunidad en el robo de impuestos y en materia de fraude fiscal… al menos por ahora porque habrá que esperar lo que pueda venir en el propio plenario legislativo.

Para la ANEP, Uccaep y AmCham han mostrado su verdadero rostro: el bien común no es su prioridad, lo cual es sumamente grave para sus propios intereses corporativos, en momentos en los cuales la desigualdad creciente pone en riesgo el necesario buen clima de negocios que los socios de ambas cámaras ocupan para el bienestar de sus asociados directos y la seguridad de los inversionistas que dicen proteger.

Particularmente, la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (Uccaep), y la Cámara Costarricense Norteamericana de Comercio (AmCham), quedan duramente descreditadas ante los ojos de una ciudadanía que es pagadora de sus impuestos, como lo es la clase trabajadora asalariada y no asalariada.

“Otros grandes perdedores en materia de transparencia y de credibilidad son los abogados tributaristas Adrián Torrealba, Alan Saborío y Francisco Villalobos. Su proclividad para poner sus conocimientos profesionales en materia tributaria al servicio de la ahora fracasada intentona de institucionalizar la impunidad en materia de robo de impuestos y de fraude fiscal, pone en gran evidencia la necesidad de que se legisle para que quien ha ocupado los máximos puestos político-jerárquicos en Aduanas y en Tributación queden con prohibición expresa de pasarse de acera, al menos por un tiempo decente para que “disimulen”, indicó Albino Vargas, Secretario General de la ANEP.

Vargas detalló “se supone que tales puestos son estratégicos para una sociedad que pretende poner la promoción del bien común, la inclusión y la equidad sociales como centro de sus políticas; y que luego jerarcas de tal nivel, una vez que dejan esos puestos y pasen de manera inmediata a servir altos intereses corporativos centrados en la promoción del lucro privado y con gran resistencia para honrar sus responsabilidad fiscales para con la sociedad, abre gigantescas interrogantes acerca del carácter que habría tenido en sus respectivos momentos, gestión tributaria que les fueran confiadas antes de que se pasaran de acera”.

Para el representante de la ANEP, bien harían los tres mencionados ciudadanos expertos en indicarle al país cómo se benefició la sociedad cuando ellos ocuparon el más alto puesto de la política pública en materia hacendario-tributaria. Según su comportamiento notorio en la circunstancia actual del trámite parlamentario del actual proyecto de ley en materia de fraude fiscal.

La “furiosa” reacción de los diputados de la alianza opositora que controla el actual directorio legislativo, no indica otra cosa que, efectivamente, estuvieron bien involucrados en la estratagema (Acción hábil y engañosa para conseguir algo), ahora fallida, para legalizar la impunidad en el robo de impuestos, en confabulación con Uccaep, con AmCham y con la asesoría de los ahora cuestionados profesionales tributarios citados. Por más rabietas que hagan, su transparencia, también, ha quedado muy lesionada.

ANEP presentó Recurso de Amparo contra Ministerio y jerarca de Hacienda para que revelen los importadores que evaden el fisco

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) presentó, la mañana de este martes, un Recurso de Amparo ante la Sala Constitucional contra el Ministerio de Hacienda y el jerarca de esa cartera Helio Fallas Venegas, con el objetivo de que den a conocer quiénes son los 335 importadores que habrían evadido 53 mil millones de colones al fisco.

La presentación del Recurso de Amparo se da un mes después de que la ANEP solicitará ante el despacho del Ministro de Hacienda los nombres de esos importadores que evaden a Adunas y Tributación Directa por el importe de productos, esto último dado a conocer en el sitio oficial del Gobierno de Costa Rica, bajo el título “Aduanas encuentra evasión que podría superar los ₡53 mil millones”.

Albino Vargas Barrantes, Secretario General de la ANEP, indicó que la información solicitada no constituye secreto de estado por lo que la ciudadanía tiene derecho a conocer quiénes son esos importadores que evadieron al fisco.

“La información solicitada no constituye secreto de estado, por el contrario, en tanto exista una afectación evidente al erario público, y la misma es denunciada en el enlace web oficial del Gobierno, existe un interés, ya que esta situación afecta a todos los habitantes de la nación”, explicó Vargas.

La ANEP, insistentemente, una y otra vez, ha venido planteando que las verdaderas causas del déficit fiscal están relacionadas, entre otros aspectos, con los altísimos niveles de evasión y elusión tributarias, mismos que rondan ya los 8.5 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB), más de 2 billones 500 mil millones de colones (2.500.000.000.000.00).

La presunta evasión de estos 335 importadores es tan solo una pequeña muestra de lo anteriormente apuntado.

Es criterio de la ANEP que la ciudadanía tiene derecho a conocer tal información, especialmente la clase trabajadora, asalariada y no asalariada, puntual pagadora de sus impuestos, como el de ventas al momento mismo de la compra, en la caja registradora; y el de renta salarial, cuando corresponde, se rebaja de planilla puntualmente.

Recurso de Amparo Contra Ministerio de Hacienda y Ministro by EugenioGuerrero on Scribd

Los ladrones de impuestos cuentan con poderosas palancas políticas

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), condena, con energía, las perversas pretensiones del alto corporativismo empresarial, de sus renombrados bufetes y de exjerarcas tributario-aduaneros, para facilitar que en nuestro país el robo de impuestos continúe sin control, se profundice y hasta que quede, prácticamente, en total impunidad.

Con estupefacción tomamos nota de que en el mismo día en que se anuncia el reinicio de los trámites para recortar salarios en el sector Público, vía proyecto de Empleo Público que elimina toda clase de pluses salariales; en ese mismo día se destapa la repudiable maniobra político-parlamentaria que pretende bajar las actuales penas por robo de impuestos, que están estipuladas hoy en día con 5 a 10 años de cárcel, dejándola en 2 años, es decir, anulándola prácticamente con el beneficio de la ejecución condicional de la pena que se le daría al evasor atrapado en ese delito.

Repugnante resulta, además, que los inescrupulosos profesionales duchos en artimañas para enseñar al empresariado a evadir impuestos, sigan en total impunidad y no se les vaya a penalizar su incorrecto proceder, en perjuicio del bien común de las grandes mayorías populares.

Realmente estaríamos enfrentando una especie de catástrofe ética y un atentado “terrorista” contra la transparencia si a los exjerarcas tributario-aduaneros con vocería diputadil-parlamentaria, que están proponiendo mociones rebajar las penas por robar impuestos, se las acogen y/o aprueban, ejecutándose así una especie de descarado tráfico de incluencias a favor de clientes de su portafolio de negocios tributarios, clientes que en estos momentos enfrentarían o estar por enfrentar demandas penales por fraude fiscal.

El cinismo de los exjerarcas tributarios-aduaneros es totalmente condenable al jactarse de la aplicación de sus conocimientos evasores, traduciéndolos en mociones parlamentarias para debilitar el proyecto de fraude fiscal actualmente en trámite en la comisión hacendaria del parlamento; proyecto que, ya de por sí, había sido manoseado desde el alto corporativismo empresarial para quitarle intensidad punitiva en materia de robo de impuestos.

Los empleados públicos deben saber que ya se empezó a negociar entre bambalinas parlamentarias sus salarios y sus sobresueldos, mediando ciertas intervenciones diputadiles que son las mismas que están a favor de la impunidad en el fraude fiscal y a favor de que continúe el robo de impuestos.