Haití: La Revolución Bolivariana y Las Antillas

Me gustaba la historia como a casi todos los muchachos. También las guerras, una cultura que la sociedad sembraba en los niños del sexo masculino. Todos los juguetes que nos ofrecían eran armas.

En mi época de niño me enviaron para una ciudad donde nunca me llevaron al cine. Entonces no existía la televisión y en la casa donde vivía no había radio. Tenía que usar la imaginación.

En el primer colegio adonde me llevaron interno, leía con asombro sobre el Diluvio Universal y el Arca de Noé. Más tarde consideré que era quizás un vestigio que la humanidad guardaba del último cambio climático en la historia de nuestra especie. Fue, posiblemente, el final del último período glacial, que se supone tuvo lugar hace muchos miles de años.

Como es de suponer, más tarde leí con avidez las historias de Alejandro, César, Aníbal, Bonaparte y, por supuesto, todo cuanto libro caía en mis manos sobre Maceo, Gómez, Agramonte y demás grandes soldados que lucharon por nuestra independencia. No poseía cultura suficiente para comprender lo que había detrás de la historia.

Más adelante centré mi interés en Martí. A él le debo en realidad mis sentimientos patrióticos y el concepto profundo de que “Patria es humanidad”. La audacia, la belleza, el valor y la ética de su pensamiento me ayudaron a convertirme en lo que creo que soy: un revolucionario. Sin ser martiano, no se puede ser bolivariano; sin ser martiano y bolivariano, no se puede ser marxista, y sin ser martiano, bolivariano y marxista, no se puede ser antiimperialista; sin ser las tres cosas no se podía concebir en nuestra época una Revolución en Cuba.

Hace casi dos siglos, Bolívar quiso enviar una expedición al mando de Sucre para liberar a Cuba, que mucho lo necesitaba, en la década de 1820, como colonia azucarera y cafetalera española, con 300 mil esclavos trabajando para sus propietarios blancos.

Frustrada la independencia y convertida en neocolonia, no se podía en Cuba alcanzar jamás la dignidad plena del hombre, sin una revolución que pusiera fin a la explotación del hombre por el hombre.

“…yo quiero que la ley primera de nuestra república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre.”

Martí, con su pensamiento, inspiró el valor y la convicción que llevó a nuestro Movimiento al asalto de la fortaleza del Moncada, lo que jamás habría pasado por nuestras mentes sin las ideas de otros grandes pensadores como Marx y Lenin, que nos hicieron ver y comprender las realidades tan distintas de la nueva era que estábamos viviendo.

Durante siglos, en nombre del progreso y el desarrollo, se justificó en Cuba la odiosa propiedad latifundista y la fuerza de trabajo esclava, que había sido precedida por el exterminio de los antiguos habitantes de estas islas.

De Bolívar, Martí dijo algo maravilloso y digno de su gloriosa vida:

“…lo que él no dejó hecho, sin hacer está hasta hoy: porque Bolívar tiene que hacer en América todavía.”

“Deme Venezuela en qué servirla: ella tiene en mí un hijo.”

En Venezuela, como en las Antillas hicieron otras, la potencia colonial sembró caña, café, cacao, y llevó también como esclavos a hombres y mujeres de África. La resistencia heroica de sus indígenas, apoyándose en la naturaleza y extensión del suelo venezolano, impidió el aniquilamiento de los habitantes originales.

Con excepción de una parte al Norte del hemisferio, el inmenso territorio de Nuestra América quedó en manos de dos reyes de la Península Ibérica.

Sin temor puede afirmarse que, durante siglos, nuestros países y los frutos del trabajo de sus pueblos han sido saqueados, y continúan siéndolo por las grandes empresas transnacionales y las oligarquías que están a su servicio.

A lo largo de los siglos XIX y XX, es decir, durante casi 200 años después de la independencia formal de la América Ibérica, nada cambió en esencia. Estados Unidos, a partir de las 13 colonias inglesas que se rebelaron, se expandió hacia el Oeste y el Sur. Compró Luisiana y Florida, le arrebató más de la mitad de su territorio a México, intervino en Centroamérica y se apoderó del área del futuro Canal de Panamá, que uniría los grandes océanos al Este y el Oeste del continente por el punto donde Bolívar deseaba crear la capital de la mayor de las repúblicas que nacería de la independencia de las naciones de América.

En aquella época, el petróleo y el etanol no se comercializaban en el mundo, ni existía OMC. La caña, el algodón y el maíz eran cultivados por esclavos. Las máquinas estaban por inventarse. Avanzaba con fuerza la industrialización a partir del carbón.

Las guerras impulsaron la civilización, y la civilización impulsó las guerras. Éstas cambiaron de carácter, y se hicieron más terribles. Finalmente se convirtieron en conflictos mundiales

Por fin éramos un mundo civilizado. Incluso, lo creemos como cuestión de principios.

Pero no sabemos qué hacer con la civilización alcanzada. El ser humano se ha equipado con armas nucleares de inconcebible certeza y aniquiladora potencia, mientras desde el punto de vista moral y político, ha retrocedido bochornosamente.

Política y socialmente, estamos más subdesarrollados que nunca. Los autómatas están sustituyendo a los soldados, los medios masivos a los educadores, y los gobiernos empiezan a ser sobrepasados por los acontecimientos sin saber qué hacer. En la desesperación de muchos líderes políticos internacionales se aprecia la impotencia ante los problemas que se acumulan en sus despachos de trabajo y las reuniones internacionales cada vez más frecuentes.

En esas circunstancias, tiene lugar en Haití una catástrofe sin precedentes, mientras en el lado opuesto del planeta continúan desarrollándose tres guerras y una carrera armamentista, en medio de la crisis económica y conflictos crecientes, que consume más del 2,5% del PIB mundial, una cifra con la que podrían desarrollarse en poco tiempo todos los países del Tercer Mundo y tal vez evitar el cambio climático, consagrando los recursos económicos y científicos que son imprescindibles para ese objetivo.

La credibilidad de la comunidad mundial acaba de recibir un duro golpe en Copenhague, y nuestra especie no está mostrando su capacidad para sobrevivir.

La tragedia de Haití me permite exponer este punto de vista a partir de lo que Venezuela ha hecho con los países del Caribe. Mientras en Montreal las grandes instituciones financieras vacilan sobre qué hacer en Haití, Venezuela no vacila un minuto en condonarle la deuda económica, de 167 millones de dólares.

Durante casi un siglo las mayores transnacionales extrajeron y exportaron el petróleo venezolano a ínfimos precios. Venezuela se constituyó durante decenios en el mayor exportador mundial de petróleo.

Es conocido que cuando Estados Unidos gastó cientos de miles de millones de dólares en su guerra genocida de Vietnam, matando e invalidando millones de hijos de ese heroico pueblo, también rompió unilateralmente el acuerdo de Bretton Woods suspendiendo la conversión en oro del dólar, como estipulaba el acuerdo, y lanzando sobre la economía mundial el costo de esa sucia guerra. La moneda norteamericana se devaluó y el ingreso en divisas de los países caribeños no alcanzaba para pagar el petróleo. Sus economías se basan en el turismo y las exportaciones de azúcar, café, cacao y otros productos agrícolas. Un golpe anonadante amenazaba las economías de los Estados del Caribe, con excepción de dos de ellos exportadores de energía.

Otros países desarrollados eliminaron las preferencias arancelarias a exportaciones agrícolas caribeñas, como el banano; Venezuela tuvo un gesto sin precedentes: le garantizó a la mayoría de esos países suministros seguros de petróleo y facilidades especiales de pago.

Nadie se preocupó, en cambio, por el destino de esos pueblos. De no haber sido por la República Bolivariana una terrible crisis habría golpeado a los Estados independientes del Caribe, con excepción de Trinidad-Tobago y Barbados. En el caso de Cuba, después que la URSS colapsó, el Gobierno Bolivariano impulsó un crecimiento extraordinario del comercio entre ambos países, que incluía el intercambio de bienes y servicios, que nos permitió enfrentar uno de los períodos más duros de nuestra gloriosa historia revolucionaria.

El mejor aliado de Estados Unidos, y a la vez el más bajo y vil enemigo del pueblo, fue el farsante y simulador Rómulo Betancourt, Presidente electo de Venezuela cuando triunfó la Revolución en Cuba en 1959.

Fue el principal cómplice de los ataques piratas, los actos terroristas, las agresiones y el bloqueo económico a nuestra patria.

Cuando más lo necesitaba nuestra América, estalló finalmente la Revolución Bolivariana.

Invitados a Caracas por Hugo Chávez, los miembros del ALBA se comprometieron a prestar el máximo apoyo al pueblo haitiano en el momento más triste de la historia de ese legendario pueblo que llevó a cabo la primera Revolución social victoriosa en la historia del mundo, cuando cientos de miles de africanos al sublevarse y crear en Haití una República a miles de millas de sus tierras natales, llevaron a cabo una de las más gloriosas acciones revolucionarias de este hemisferio. En Haití hay sangre negra, india y blanca; la República nació de los conceptos de equidad, justicia y libertad para todos los seres humanos.

Hace 10 años, en instantes en que el Caribe y Centroamérica perdieron decenas de miles de vidas durante la tragedia del huracán Mitch, se creó en Cuba la ELAM para formar médicos latinoamericanos y caribeños que un día salvarían millones de vidas, pero en especial y por encima de todo, servirían como ejemplo en el noble ejercicio de la profesión médica. Junto a los cubanos estarán en Haití decenas de jóvenes venezolanos y otros latinoamericanos graduados en la ELAM. De todos los rincones del continente han llegado noticias de muchos compañeros que estudiaron en la ELAM, que desean colaborar junto a ellos en la noble tarea de salvar vidas de niños, mujeres y hombres, jóvenes y ancianos.

Habrá decenas de hospitales de campaña, centros de rehabilitación y hospitales, donde prestarán servicios más de mil médicos y estudiantes de los últimos años de la carrera de Medicina, procedentes de Haití, Venezuela, Santo Domingo, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Brasil, Chile y los demás países hermanos. Tenemos el honor de contar ya con un número de médicos norteamericanos que también estudiaron en la ELAM. Estamos dispuestos a cooperar con aquellos países e instituciones que deseen participar en estos esfuerzos para prestar servicios médicos en Haití.

Venezuela aportó ya casas de campaña, equipos médicos, medicamentos y alimentos. El gobierno de Haití ha brindado toda su cooperación y apoyo a este esfuerzo por llevar los servicios de salud gratuitamente al mayor número posible de haitianos. Será para todos un consuelo en medio de la mayor tragedia que ha tenido lugar en nuestro hemisferio.

Fidel Castro Ruz
Febrero 7 de 2010

Fuente: Prensa Latina

La Suráfrica que Mandela unió, 20 años después

Tenía uno de los nombres más reconocibles del mundo, pero si hubiera aparecido, sin aviso, paseando por el centro de Madrid, Londres, Nueva York o, incluso, Johanesburgo, nadie habría sabido quién era. El eslogan “Free Nelson Mandela” (Liberad a Nelson Mandela), y la canción del mismo título, llegaron a ser mundialmente conocidos a lo largo de los años ochenta. Mandela se había convertido en un hombre marca, pero el individuo de carne y hueso era un enigma. La pregunta desde el momento en el que el Gobierno blanco sorprendió a Suráfrica y al mundo con el anuncio de su inminente liberación el 2 de febrero de 1990, hasta que salió andando de la cárcel el día 11, era “¿estaría bien físicamente tras 27 años y medio de prisión?”; y también, “¿podría estar a la altura de las enormes expectativas que había generado?”.

Las respuestas fueron contundentes: “sí” y “sí”. Emergió de la cárcel, a sus 71 años, alto, erguido, con una enorme sonrisa, vestido impecablemente de traje y cuando compareció ante la prensa la mañana siguiente, respondiendo a las preguntas de varios de los periodistas más veteranos y escépticos del planeta, el impacto fue demoledor. Al concluir el acto, el ser humano detrás de cada periodista presente se olvidó de la famosa objetividad que pretendía. Violando los sagrados protocolos de la profesión, todos dieron rienda suelta a un largo y sentido aplauso.

Lo que demostró Mandela fue la irresistible mezcla de integridad, lucidez, respeto, generosidad, pragmatismo y carisma que sistemáticamente seduciría a todos sus rivales políticos a lo largo de los cuatro años de compleja negociación política que acabaría con el apartheid. Llegó a la presidencia y un año después unió al que había sido el país más dividido de la Tierra alrededor de la final del mundial de rugby, el día más feliz de la historia surafricana, en el que más gente sintió más alegría.

Hoy, 20 años después de la liberación de Mandela, muchos se preguntan si todo aquello fue un espejismo. A cinco meses de celebrarse el evento más grande de la Tierra, el Mundial de Fútbol, en Suráfrica, existe la percepción de que Mandela sí estuvo a la altura, pero que el país no.

El grado de decepción depende del grado de expectativas. Cualquiera que se imaginaba que la tensión racial desaparecería del todo en dos décadas, tras 350 años en los que la minoría blanca se había comportado con la mayoría negra como amos con sus esclavos, inevitablemente concluiría que todo ha sido un fracaso; aquellos que creían que rápidamente se secaría el océano de pobreza negra que rodeaba las islas de riqueza blanca, y que emergería una tierra verde de próspera igualdad, también.

Por otro lado, los que predijeron gozosamente que bajo un Gobierno negro Suráfrica se convertiría de un día al otro en una caótica tiranía, al estilo del vecino Zimbabue, no tienen muchos motivos de satisfacción. La verdad es que es igual de frívolo, y políticamente inmaduro, pronunciar que el país de hoy es una feliz utopía como argumentar que es un desastre sin paliativos. La realidad siempre iba a ser algo ambigua aunque, si uno vuelve la mirada atrás, adonde estaba el país cuando Mandela salió de la cárcel, la balanza se inclina más hacia una interpretación positiva de los hechos.

La Suráfrica que se prepara para celebrar el Mundial en junio de este año tiene tres grandes problemas: mucha delincuencia, corrupción (especialmente a nivel municipal), e ineficacia en el combate a la pobreza. Como tal, el país no está mucho peor que otros 50 que uno podría mencionar, y bastante mejor que muchos más (por ejemplo, todo el resto de África y gran parte de América Latina).

Más sorprendentes son los puntos a favor. Durante aquellos cuatro años entre la liberación de Mandela y las elecciones de abril de 1994, las primeras en las que pudo votar toda la población, el país se tambaleaba permanentemente entre el optimismo y la desesperación. La extrema derecha, blanca y negra, lanzó una violentísima ofensiva en los barrios negros de Johanesburgo con el propósito de descarrilar la transición democrática.

Cuando Yasir Arafat, el líder palestino, e Isaac Rabin, el primer ministro israelí, firmaron los acuerdos de Oslo en 1993, buena parte del mundo consideraba por más insólito que parezca hoy que las posibilidades de lograr la paz, o no, en Suráfrica y en Oriente Próximo eran idénticas.

Mandela advertía en aquellos tiempos que el país amenazaba con “ahogarse en un baño de sangre”; Frederick de Klerk, el último presidente blanco, expresaba el temor de que Suráfrica seguiría el ejemplo de la antigua Yugoslavia y caería en la guerra civil. No era ningún secreto que durante 1993 la extrema derecha se estaba movilizando para montar lo que ellos llamaban “la lucha de liberación bóer”, calificada por otros de terrorismo racista. Un total de 21 negros murieron en atentados durante la semana anterior a las elecciones de abril de 1994. Cuando Mandela asumió la presidencia el mes siguiente, aclaró que su prioridad sería asentar los cimientos de la joven y frágil democracia.

Lo logró. La buena noticia hoy es que la democracia surafricana es incuestionablemente estable, sin atisbos de terrorismo, sin ninguna señal de que vaya a aparecer algún movimiento independentista. El Estado de derecho funciona. La libertad de expresión es total. Esto no es Zimbabue. Y ni siquiera Rusia, que llegó a la democracia al mismo tiempo.

En lo social, mucho ha cambiado también. Como constatarán aquellos que acudan al Mundial, Suráfrica es un país en el que hoy la abrumadora mayoría de la gente blanca y negra se trata no con arrogancia o resentimiento, sino con respeto y cordialidad.

No todo es perfecto. Como se quejan muchos blancos, y reconocen muchos negros, muchas cosas se podrían haber hecho mucho mejor. Pero Suráfrica no es Afganistán. Es un país a punto de, y capacitado para, celebrar un mundial de fútbol. Eso, Mandela, hace 20 años, lo hubiera firmado.

Nelson Mandela: A 20 años de su liberación

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Nelson Mandela

LALI CAMBRA – Ciudad del Cabo – 11/02/2010: Calzoncillos asomando por los pantalones y deportivas de marca. Estudian o trabajan y se saben por ello privilegiados. Cuando Nelson Mandela fue liberado, hace 20 años, dejaban los pañales, empujaban un triciclo o acababan de nacer y la figura del gran hombre les ha acompañado toda su vida, tan cercana o más que la de sus abuelos. El futuro es suyo y estos jóvenes, blancos y negros, lo saben.

Pero esta normalidad, deliciosa por imposible hace sólo dos décadas, se acaba cuando se abandonan los centros urbanos y se llega a los guetos, donde el paro y la pobreza abortan los sueños. El futuro es de otros y los jóvenes lo saben. La liberación de Mandela no ha supuesto ningún cambio para ellos, dicen con frustración. Una declaración terrible, dolorosa para una generación nacida libre, pero presa de la desigualdad económica que se perpetúa en la Suráfrica posapartheid.

En el centro comercial, Mike Ramathwala, de 21 años, habla de Tata Madiba (apodo de Mandela, papá Madiba). “Estaremos para siempre en deuda con él, con los que lucharon contra el apartheid. Soy el primero de mi familia en ir a la universidad“, dice. Ramathwala va a ser médico. Estudia en Ciudad del Cabo procedente del otro extremo del país, la provincia de Limpopo, rural, pobre. Sabe que queda mucho por hacer: “Gran parte de la economía está en manos de blancos y muchos todavía no se han arrepentido de lo que hicieron”. Disculpa las corruptelas del Gobierno del Congreso Nacional Africano (ANC, en inglés):_ “Ellos venían del exilio o de la clandestinidad, no sabían de finanzas, de corrupción. Será nuestra generación la que acabe con la corrupción”._

Optimismo también el de Ashren Goliath, que es cajera en un supermercado, “pero esto sólo es para ahorrar y poder estudiar teatro”. Es coloured y habla con el acento cantarín de los mulatos del Cabo. Tiene 20 años y nada del victimismo que se percibe en los guetos coloured: “No creo eso que se dice de que no éramos lo suficientemente blancos durante el apartheid y no somos lo suficientemente negros ahora [para tener poder político o económico]. Aún hay algo de racismo, pero no como antes. Las cosas han mejorado y tenemos más oportunidades”. Ashren se queja del crimen, que domina los guetos de las ciudades, y de las drogas.

Convence también el espíritu de Seth Brumer, de 22 años. Empezó su primer trabajo como cocinero ayer. Pero no se queda ahí: “Me gustaría ser periodista”. Como todos los veinteañeros, oyó hablar de Mandela en casa y lo estudió en la escuela, donde compartía aulas con compañeros negros. “Creo que nuestra generación apoya más los ideales de Mandela que nuestros padres”.

Mike, Ashren o Seth son una minoría. Alrededor del 60% de los jóvenes surafricanos de entre 15 y 24 años está en el paro, una bomba de relojería de consecuencias imprevisibles, según muchos analistas. Y en los guetos el porcentaje puede dispararse hasta el 75% o el 80%. Phelo Makalani y Zukisani Biko tienen 20 y 25 años, respectivamente. Hablan en una chabola del gueto de Khayelitsha, el más grande de Ciudad del Cabo, reconvertida en un museo del apartheid. Bajo el puño alzado de Mandela y un algo incongruente póster del Che Guevara, optimismo y energía desaparecen, bienes sin demanda en los guetos.

Zukisani ya ha pasado tres veces por prisión: “Sólo he trabajado cuatro meses, empujando carritos en un supermercado”. Dejaron la escuela a los 12 años. No podían permitírsela. Los padres de Zukisani y el padre de Phelo han muerto. Nadie habla de las causas, pero el fantasma del sida planea en la chabola. Phelo vive con cuatro hermanos y con su madre, la única que trabaja, 14 euros por día como criada, tres días a la semana. “Mi madre reza para que encuentre trabajo. Pero necesito dinero para el transporte a la ciudad, para buscar trabajo. Y no quiero robar. Lo hice antes. A los 15 años robaba en el gueto a las señoras que iban a pagar la electricidad, los sueldos de la gente los viernes. Mi familia me da de lado por eso”. Dependen de limosnas de familiares, de amigos,_ “durante el día nos sentamos en una esquina, no hacemos nada”._

Phelo querría ser mecánico: “Trabajé una vez, seis meses, como chapista”. Le gustó. Son pequeños y delgados y cuesta imaginarlos en la cárcel o cometiendo un robo. Hablan quedo, observan mucho el suelo y vacían la mirada con frecuencia, acostumbrados a la nada._ “Sé de Mandela, en casa se habla de lo que hizo, pero no puedo decir que mi vida haya cambiado por él”_, se lamenta Zukisani. “¿Nacidos libres?”, se pregunta Phelo, “las cosas siguen igual, no soy libre, no lo seré hasta que tenga un trabajo y pueda mantenerme por mí mismo”.

Suráfrica

Capital:
Pretoria.

Gobierno:
República.

Población:
48,782,756 (est. 2008)

Laboral:
En los barrios pobres de Ciudad del Cabo, la tasa de paro juvenil llega al 80%. La desigualdad se perpetúa y se ceba con los jóvenes de los guetos.

Fuente: El País, España

Diferencias salariales hasta del 600% en puestos idénticos en administración pública

“Se observaron disparidades salariales irrazonables y desproporcionadas en instituciones del sector descentralizado, que oscilan entre un 225% y un 614%, aún cuando las funciones asignadas y requisitos exigidos para esos puestos son los mismos”, señaló la CGR en una nota de prensa sobre el estudio.

Asimismo, la Contraloría determinó “inoperancia de los instrumentos de evaluación del desempeño en la función pública, por cuanto en el 76.5% de las instituciones analizadas, dichas mediciones no se utilizan en forma oportuna ni adecuada”.

El objetivo del estudio fue analizar “las actividades y acciones llevadas a cabo por el Estado para desarrollar un sistema de empleo público, que procure una función pública más efectiva. También verificó el cumplimiento del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN), respecto de la conformación de la Comisión de Eficiencia Administrativa y Reforma del Estado (CEARE), así como la gestión de esa Comisión en materia de empleo público”

El estudio permitió determinar que las acciones del Estado en materia de rectoría y políticas de empleo público han sido insuficientes. En el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010 (PND) no existe un apartado sobre el tema, y el país no cuenta con políticas a nivel de Estado, que procuren abordar de forma integral el empleo público.

Cada quien mide con propia vara

Los esfuerzos en las instituciones “son de carácter aislado (la mayoría orientados solo a las dependencias cubiertas por el Régimen de Servicio Civil), y se observa la utilización de diferentes instrumentos jurídicos para administrar el recurso humano del sector público. En este sentido, lo que existe son lineamientos de corto plazo y disparidad de directrices, lo cual genera diferencias salarias y múltiples mecanismos de contratación y normativa disciplinaria en la gestión del recurso humano del Sector Público.

La CGR recordó que “según la Ley de Planificación Nacional y Política Económica, la Comisión de Eficiencia Administrativa y Reforma del Estado (CEARE) a cargo del MIDPELAN debe procurar que los ministerios e instituciones autónomas y semiautónomas modernicen su organización y procedimientos, y aumenten la eficiencia y productividad de sus actividades. Sin embargo, a la fecha del estudio, no se ha reglamentado su organización y funciones, lo cual ha originado indefinición sobre la forma como debe operar tal Comisión y los mecanismos establecidos para implementar las recomendaciones, lineamientos y orientaciones. Además, las propuestas que ha presentado dicha Comisión en materia de empleo público no han sido implementadas, sino que se encuentran en revisión, pese a que han transcurrido más de dos años desde que inició operaciones la CEARE”.

Problemática del empleo público

Tomando como base una muestra de 17 instituciones públicas, la CGR analizó tres componentes funcionales de la gestión de recursos humanos en el sector público: planificación del recurso humano, evaluación del desempeño y gestión de las compensaciones salariales. De acuerdo con el estudio, el 53% de las dependencias analizadas no vinculan la planificación de recursos humanos con la planificación institucional, indicó la CGR.

La CGR “emitió una serie de disposiciones a las autoridades correspondientes, para que se formulen políticas, directrices y lineamientos en materia de empelo público, aplicables a toda la Administración Pública”, puntualizó el estdudio.

Fuente: Informa-tico.com
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• Contraloría encuentra deficiencias en el sistema de empleo estatal

EMPLEADOSBLICOS CON LA MISMA FUNCIÓN GANAN HASTA UN 614% MÁS

Aunque dos empleados tengan el mismo puesto y las mismas funciones dentro de alguna institución pública, la diferencia salarial entre ambos puede ser de hasta un 614%.

Así lo detectó un estudio hecho por la Contraloría General de la República sobre las acciones llevadas a cabo por el Estado para desarrollar un sistema de empleo público que procure una función pública más efectiva.

El ente regulador verificó el cumplimiento del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica respecto a la conformación de la Comisión de Eficiencia Administrativa y Reforma del Estado, así como la gestión de esa comisión en materia de empleo público.

“Se observaron disparidades salariales irrazonables y desproporcionadas en instituciones del sector descentralizado, que oscilan entre un 225% y un 614%, aun cuando las funciones asignadas y requisitos exigidos para esos puestos son los mismos”, revela el informe oficial.

Para esa conclusión la Contraloría estudió 17 instituciones públicas y analizó componentes funcionales de la gestión de recursos humanos en el sector público como planificación del recurso humano, evaluación del desempeño y gestión de las compensaciones salariales. De acuerdo con el estudio, el 53% de las dependencias no vincula la planificación de recursos humanos con la planificación institucional, es decir, contrata sin cumplir la necesidad.

NO ESTÁ EN PLAN DE DESARROLLO

La Contraloría deja claro que en el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010 no existe un apartado para la rectoría de empleo público.

“Más bien los esfuerzos son de carácter aislado (la mayoría orientados solo a las dependencias cubiertas por el Régimen de Servicio Civil) y se observa la utilización de diferentes instrumentos jurídicos para administrar el recurso humano del sector público.

En este sentido, lo que existe son lineamientos de corto plazo y disparidad de directrices, lo cual genera diferencias salariales y múltiples mecanismos de contratación”, sentencia el ente contralor.

Fuente: Diario Extra
Marcelino Rivera Salazar

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Contraloría de Costa Rica denuncia falta de políticas en empleo público

San José (Redacción). Un informe de la Contraloría General de la República (CGR) analizó las actividades y acciones que realiza el Estado para desarrollar un sistema de empleo público, que procure una función pública más efectiva.

En el comunicado de la Contraloría denuncia que las acciones del Estado en materia de rectoría y políticas de empleo público han sido insuficientes y asegura que en el Plan Nacional de Desarrollo 2006–2010 (PND) no existe un apartado sobre el tema, y el país no cuenta con políticas a nivel de Estado, que procuren abordar de forma integral el empleo público.

“Los esfuerzos son de carácter aislado” dice el informe que también señala que hay disparidad de directrices, lo cual genera diferencias en salarios y múltiples mecanismos de contratación y normativa disciplinaria.

La Contraloría también argumenta que la Comisión de Eficiencia Administrativa y Reforma del Estado (Ceare) ha tenido poco impacto. Esta debía procurar cambios sutanciales en los procedimientos de ministerios y otras instituciones. Sin embargo, a la fecha del estudio, no se había reglamentado su organización y funciones.

Además, según la Contraloría las propuestas que ha presentado dicha Comisión en materia de empleo público no han sido implementadas.
La conformación de esta comisión era un deber del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan).

Notas del estudio

Se tomó como base una muestra de 17 instituciones públicas, que la CGR analizó en tres componentes de la gestión de recursos humanos: planificación del recurso humano, evaluación del desempeño y gestión de las compensaciones salariales.

De acuerdo con el estudio, el 53% de las dependencias analizadas no vinculan la planificación de recursos humanos con la planificación institucional. También se observaron disparidades salariales irrazonables y desproporcionadas en instituciones del sector descentralizado, que oscilan entre un 225% y un 614%, aún cuando las funciones asignadas y requisitos exigidos para esos puestos son los mismos.

Se determinó inoperancia de los instrumentos de evaluación del desempeño en la función pública, por cuanto en el 76.5% de las instituciones analizadas, dichas mediciones no se utilizan en forma oportuna ni adecuada.

Fuente: La Nación S.A.

Un berrinchoso perdedor

Yo lo que vi fue una peli repetida en tele. Me sabía de memoria los actores, los puntos de giro, el instante preciso en que matan al malo, los diálogos buenos y los diálogos flojos, y, por supuesto, el beso al final. Me sabía de memoria el rostro de Ignacio y el peinado de Pilar. Recordaba con amplia lucidez la solemnidad de los discursos y las canciones pegajosas. Y el arreglo floral del Tribunal. Los miraba con mis manos en los ojos – dos o tres grietas entre los dedos – aterrado de un primer corte y luego un segundo que confirmaran lo que a la larga todos sospechábamos. Pero la ilusión es poderosa y yo escuchaba esperanzado, seguro de que un 11% de la población no nos representa a todos, aferrado a las ganas de que esa noche – por una vez en la vida – nos tocara celebrar.

Pero la historia siguió su curso, por supuesto, porque las películas repetidas no alteran su desenlace. Luego todo acabó y rodaron los créditos: escrita y dirigida por los mismos, editada por los mismos, musicalizada por los mismos y financiada por ellos también. Cogí el control remoto y aniquilé aquel escándalo. Ya. Luego me invadió ese extraño sabor de boca. Ese silencio inquietante que queda cuando se apaga la tele, sobretodo cuando se ha visto mal cine. Cuando desaparece el ruido. Cuando invade la tristeza y esa vieja certeza, esa cruel certeza, esa invariable certeza de que todo sigue igual. Luego la voz que susurra mientras me lavo los dientes, “jódase y sepa perder”. Pero– “Pero nada! Vaya acuéstese”. Un último vistazo por la ventana, como buscando la verdad, y a dormir.

Dice Sobrado que hay que respetar la voluntad colectiva. Que hay que asumir la derrota con madurez y grandeza de espíritu. Pero yo quería ganar. Tengo un amigo de casi 70 años y dice que su vida entera ha sido marcada por el régimen de la derrota. A mí eso me da pavor. Yo no quiero que mi vida transcurra así. Me dan ganas de ganar. Como los que celebran en la Avenida Segunda. Qué ganas de lanzarse a la calle con una banderota y gritar con alegría, como esos rostros pobres, desamparados, olvidados y ultrajados que ganan cada cuatro años (o dos), que salen con algarabía a estrenar camisetas y romper la rutina del olvido. Porque ganaron. Porque hoy, a diferencia de aquellas 364 jornadas de horror, saborean el triunfo. Hoy ganó la democracia y, para ellos, eso es lo que vale. El pan del desayuno, ya veremos.

Dice Sobrado que leerá los resultados de una votación en términos absolutos y relativos. Son absolutamente contundentes y relativamente gloriosos. Gloriosos para un proyecto neoliberal que hoy se consolida y echa raíces poderosas en cada rincón de mi país, convirtiendo todo lo que tocan en progreso a-la-Goldman Sachs. Raíces ancladas en lo más profundo de nuestro ser. En lo más sagrado de nuestra tierra. En el seno de la Naturaleza. Y en un celular de primera, con cámara y todo. Son raíces que penetran en los sitios más inusitados. Guanacaste, Puntarenas y Limón vuelven a volcarse a favor de aquellos que los acorralan contra un muro de engaños desde hace décadas, “pero que esta vez no, esta vez es distinto”. ¿Cómo se puede vivir tan cerca del mar y estar tan jodido?

De mi país, dice el Himno Nacional, que cuando alguno pretenda (su) gloria manchar, verá a su pueblo valiente y viril. Yo lo veo embobado, comparando anuncios de Rinso con los de Otto Guevara, pasmados con su guapura. Con un Fishmann de mentiras bailando chingo – biberón en mano. Una tal Laura que, contra todos mis esfuerzos, me cae bien y es ahora Presidenta a la sombra de un par de señores sacados de una caverna. Un jubiloso Kevin Casas que llegó a disfrutar de la fiesta patria . Un Ottón que insiste en hablar de refrigerios más austeros, con Big Cola en lugar de Coca. Y un par de nuevos señores que llegarán a la Asamblea de la mano de Jehová, en el mismo carro que Él y con gasolina del Estado. Así pinta nuestro panorama político.

Yo por mi parte me niego a saber perder. Porque solo desaprendiendo tan arraigada costumbre veré el país que sueño. Y acá, desde la impotencia y la frustración, le ofrezco un abrazo solidario a todas esas voces que no callan aun cuando las derrotas definen el curso de sus vidas. A esos valientes que después de un 7 de febrero se arrollan las mangas y se ponen a trabajar. A esas poquísimas voces de compromiso, cordura e inteligencia en la actual y próxima Asamblea Legislativa. Son un ejemplo para mí, y juro no desfallecer hasta que mi propio trabajo sea digno de su lucha. Algún día

*actor y cineasta
8 de febrero, 2010

Haití: Cuba no viene, Cuba ya estaba con solidaridad permanente

PUERTO PRÍNCIPE, Haití.— El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz envió un mensaje de agradecimiento y un fraternal saludo a los miembros de la brigada médica internacional Henry Reeve, a los graduados y a los estudiantes de quinto y sexto años de la Escuela Latinoamericana de Medicina, a través de la comitiva cubana que, encabezada por el miembro del Buró Político Esteban Lazo y el canciller Bruno Rodríguez, visita a esta nación desde ayer.

Marcia Cobas, viceministra de Salud Pública, transmitió el mensaje del Jefe de la Revolución a los colaboradores cubanos que con especial emoción lo recibieron en sus puestos de labor, donde trabajan sin descanso.

De esta abnegación fue testigo Esteban Lazo, vicepresidente del Consejo de Estado, cuando recorrió el hospital de campaña de Croaix des Buquet, los centros hospitalarios La Paz y La Renaissance, y el Centro de Diagnóstico Integral de Mirebalais.

Con anterioridad el dirigente cubano fue recibido por el presidente haitiano René Preval. Lazo dijo a Granma que Preval lo había recibido con mucha alegría, sobre todo a partir del criterio de que Cuba no era un visitante nuevo; que Cuba no venía, que Cuba ya estaba en Haití. Comentó Lazo que Preval se interesó por saber cómo estaban Fidel y Raúl, y reconoció el tremendo trabajo de los médicos cubanos que convocaron también a los estudiantes y galenos haitianos.

Lazo informó a Preval sobre los casi 1 200 médicos que laboran actualmente en la brigada cubana en Haití, los cuales habían atendido a más de 70 000 personas luego del sismo. Le habló sobre lo importante que era evitar las epidemias, y el esfuerzo que estaban haciendo en la vacunación y la fumigación. También le comunicó que a la brigada cubana se le unió un grupo de doctores norteamericanos graduados en la ELAM.

Esteban Lazo planteó a Preval la propuesta de fortalecer el sistema de Salud en Haití, acuerdo tomado en la reciente reunión de los países miembros del ALBA. “Le explicamos que la idea es contribuir a lograr un sólido sistema de atención primaria, secundaria y terciaria que garantice la salud de este pueblo a partir de los esfuerzos del ALBA, y que como Cuba ya tenía aquí a una gran cantidad de compañeros con experiencia podría dirigir ese trabajo”.

Para ello, y mientras se construyen o remodelan las instituciones que servirán de centros de salud, se instalarán hospitales de campaña en las inmediaciones de las mismas. Explicó Lazo que para atender a los pacientes se creará un contingente de jóvenes graduados de la ELAM, que desde ya están llegando a La Habana, luego de ser convocados por Cuba. Queremos reunir en un corto periodo de tiempo unos 2 000 médicos.

Dijo Lazo que durante el encuentro con Preval también repasaron temas como la colaboración en la construcción del aeropuerto de Cabo Haitiano, en la zafra azucarera, en la pesca, en la campaña de alfabetización y en las comunicaciones. El dirigente cubano comentó que Preval había reconocido cómo Cuba siempre trabaja pensando en el futuro.

Asistencia solidaria

Actualmente se encuentran prestando asistencia médica en Haití un total de 998 cubanos y jóvenes haitianos. De ellos, 604 son cubanos y 394, jóvenes haitianos.

– Se habían atendido 53 mil 402 pacientes.

– Se realizaron 3 mil 367 intervenciones quirúrgicas.

– Cuba ha puesto en funcionamiento 16 salones de operaciones con 18 equipos quirúrgicos.

Evo Morales anuncia Cumbre Climática Alternativa

Evo Morales presentó la propuesta como la Cumbre Climática “de los movimientos sociales”, que intentará avanzar sobre lo que no pudo hacer la Cumbre promovida por las Naciones Unidas.

La cumbre de Copenhague no pudo conseguir un acuerdo vinculantes ni metas claras para reducir el impacto ambiental del que son responsables principales los países más ricos del mundo.

Evo Morales, junto con otros presidente de América Latina y el Caribe, denunciaron que Estados Unidos intentó imponer un documento ambiguo y poco comprometido.

En consecuencia, se opusieron al acuerdo junto con la mayoría de los países que participaron de la Cumbre, y el documento no fue reconocido.

Evo Morales aseguró que la cumbre alternativa “será una conferencia para preparar, debatir y presentar (propuestas) a las Naciones Unidas sobre los derechos de la madre tierra”.

A mediados del 2009, Morales fue declarado por el entonces presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D´Escoto, “héroe mundial de la madre tierra” por su continua defensa del planeta.

El foro, cuya agenda se encuentra en etapa de consenso, tendrá como fecha principal el 22 de abril, día internacional de la tierra, adelantó Morales.

Convocatoria

El canciller de Bolivia, David Choquehauanca, convocó este lunes a representantes de todos los pueblos y Gobiernos del mundo a participar en la Cumbre sobre el Cambio Climático entre los días 20 y 22 de abril en Cochabamba.

Choquehauanca explicó que la Cumbre es una iniciativa que surgió a partir del fracaso de la Cumbre de Copenhague, Dinamarca, en 2009.

Sostuvo que los países industrializados se aferran a la decisión de no firmar el Protocolo de Kioto que establece normas para la emisión de dióxido de carbono y con ello atentan contra la naturaleza.

Además, señaló que para la Cumbre que se realizará en Bolivia se invitó a científicos de todo el planeta.

En la Cumbre de abril se espera la participación de alrededor de 11 mil personas que debatirán las causas estructurales y sistemáticas que provocan el cambio climático.

Al mismo tiempo, se incentivará la proposición de medidas de fondo “dirigidas al bienestar de toda la humanidad en armonía con la naturaleza”.

Fuentes: PÚLSAR-Agencia Informativa y Erbol

Hacia la Comisión Bicentenaria de los Pueblos de Nuestra América

¿Año o período Bicentenario?

Hablamos de período y no de año Bicentenario considerando que la ofensiva anticolonialista comienza con la gran insurrección indígena-popular liderada por Tupac Amaru allá en 1780, en los Andes centrales, con epicentro en la provincia de Tinta y que se extiende por veinticuatro provincias, desde el Cusco hasta las fronteras de Tucumán al sur y hasta parte del Virreinato de Nueva Granada al norte. Todo el antiguo Tahantinsuyo se conmueve ante la rebelión india, que incluye, por sus proclamas antiesclavistas, a negros, zambos y mestizos no asimilados. Más de cien mil hombres y mujeres se levantaron bajo las banderas de Tupac Amaru y Micaela Bastidas primero, y de Tupac Katari y Bartolina Sisa después.

Paralelamente, en 1781, la insurrección de los Comuneros en Nueva Granada sacude la estructura política colonial. Bajo el liderazgo de Manuela Beltrán y luego de José Antonio Galán y con epicentro en la ciudad de El Socorro, los sectores más pobres de la región se levantan contra los abusos del poder colonial.

Ambas insurrecciones serán aplastadas a sangre y fuego por las tropas colonialistas. Sus líderes ejecutados salvajemente, y la “pacificación” sólo llegará en base a la aplicación del método del terror.

Si bien estas dos insurrecciones no planteaban directamente la independencia de la metrópolis, sí cuestionaban profundamente el orden colonial, incluyendo en sus demandas medidas de corte democrático como también reivindicaciones de hondo contenido social. Los pueblos no toleraban más las formas de explotación a que eran condenados por el gobierno español.

Pero ante la derrota de los indios andinos y los mestizos neogranadinos, aparece victoriosa la insurrección de los negros esclavizados de Haití, quienes el 1 de enero de 1804 declaran la independencia tras derrotar a los ejércitos colonialistas de Francia, España e Inglaterra.

La ofensiva anticolonialista había comenzado en nuestra América, desde lo más profundo de las clases populares y desde el “interior” hacia las capitales del poder político. Desvincular estas insurrecciones del proceso independentista, o solamente ubicarlas como “antecedentes”, es un error mayúsculo que conlleva a no comprender el proceso revolucionario. Sería parecido a intentar entender la actual Revolución Bolivariana sin incorporar al Caracazo como inicio de la actual fase histórica.

Una etapa dentro de la ofensiva anticolonialista

Claro que los sucesos en la península, con la invasión francesa y la deposición del rey, fueron los detonantes para la conformación de los primeros gobiernos patrios en la América española. Mas la restauración de Fernando VII y el retorno al sistema colonialista fue el elemento definitorio para levantar sin ambigüedades las banderas independentistas. Pero la ofensiva la habían iniciado los pueblos 30 años antes, acumulando en esas insurrecciones 300 años de resistencia continua.

La confluencia del pensamiento liberal criollo (influenciado por el liberalismo francés, español, inglés y norteamericano) y las masas populares insurrectas se configurará recién en la primera década del siglo XIX, en un proceso de encuentros y desencuentros, pero que culminará en la conformación de un vasto movimiento popular independentista conducido por figuras de la talla de Simón Bolívar, José de San Martín, José Gervasio Artígas, Miguel Hidalgo, Antonio José de Sucre, Antonio Nariño, Bernardo O’Higgins, Gaspar Rodríguez de Francia, José María Morelos, Mariano Moreno, entre otros.

El momento de madurez de la gesta independentista, en este período, alcanza su máxima expresión en los campos de Ayacucho. La “alianza plebeya”, anticolonialista, democrática y de profundo contenido popular, luego de derrotar a los ejércitos realistas, comienza a ser carcomida por los intereses de las viejas y nuevas oligarquías criollas, que temían más a las masas populares que a sus antiguos amos europeos. El período de esta ofensiva anticolonialista terminará con la derrota del proyecto bolivariano y la balcanización suramericana.

En síntesis: el período de ofensiva anticolonialista para nuestros pueblos comienza a finales del siglo XVIII y culmina con la muerte de Bolívar en 1830. La era Bicentenaria, de lo que podríamos llamar la primera gran ofensiva anticolonialista, comenzó hace 30 años y lo que ahora celebramos es la etapa de conformación del amplio frente nacional de liberación, de las declaraciones de independencia e instalaciones de gobiernos soberanos. La etapa en que los criollos se incorporan de lleno a la Revolución, con el insoslayable aporte que eso significa, pero también con las limitaciones que un sector de ellos imprimirá al proceso por su condición de clase.

De los criollos –por educación, recursos económicos y conocimientos militares-, emergerán los principales conductores de la gesta independentista, pero asimismo ellos incorporarán al frente nacional anticolonialista, a través de su franja más encumbrada, a los propios sepultureros del proceso revolucionario.

La lucha por la independencia continúa

Entonces, las fechas Bicentenarias que este año celebraremos, se refieren a esa etapa de la ofensiva anticolonialista. A una etapa en particular, teniendo en cuenta que esa fase histórica involucra 50 años de lucha. Esto es importante aclararlo porque analizando la historia desde la perspectiva de los pueblos, de las masas populares, debemos de ser concientes que esa lucha por la independencia aun no ha culminado. No hay primera y segunda independencia, sino que es un mismo proceso de ofensiva y repliegue, donde en aquellos 50 años de finales del Siglo XVIII y principios del Siglo XIX se dio una formidable alza de masas pero que no alcanzó plenamente sus objetivos.

De lo que podemos hablar es de una primera gran ofensiva independentista, la que estamos celebrando en su etapa más difundida, en la que se constituyeron los primeros gobiernos patrios, y una segu nda gran ofensiva que es la que actualmente transitamos con los actuales gobiernos revolucionarios en Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua y Ecuador. Pero estas dos ofensivas son parte de un mismo proceso revolucionario, independentista y por la unidad de nuestra América.

De ahí que el Comandante Hugo Chávez ha señalado, refiriéndose al 19 de abril de 1810 y el 5 de julio de 1811: “… celebraremos los 200 años de esa revolución que es la misma que hoy llevamos a cabo, yo quiero insistir en esto, no es que aquella fue una Independencia y esta es una segunda Independencia, no, desde mi criterio desde mi punto de vista no es eso; no creo que debamos hablar de una segunda Independencia, es la continuación del mismo proceso de Independencia en todo caso una segunda fase histórica del mismo proceso independentista venezolano, suramericano, nuestro americano”.

La historia y el proceso revolucionario

“Nosotros no podemos perdonarnos ignorar no ya nuestra historia, sino incluso la historia de América Latina; nosotros no nos podríamos perdonar ignorar siquiera la historia del mundo porque están asociadas. Seríamos incompletos, estaríamos mutilados desde el punto de vista cultural si ignoramos la historia del mundo. Esas tres historias tienen que estar muy presentes”, afirmaba Fidel Castro en 1992, cuando la prédica imperialista nos hablaba del “fin de la historia”.

Hoy más que nunca, y aprovechando este período Bicentenario es que debemos profundizar en la historia, reinterpretar nuestra historia y releerla a la luz de los desafíos del presente. “Un pueblo que no conoce su historia no tiene nada que buscar en el futuro y nosotros casi desconocemos nuestra historia. Fortalezcámosla y estaremos fortaleciendo nuestra fuerza para construir”, ha expresado el Comandante Chávez, agregando, “no es una obsesión, pero casi, es decir, estamos aferrados a la historia, la historia es la tabla de salvación… mientras no terminemos de descifrar los códigos del pasado no terminaremos tampoco de descifrar los códigos del futuro”.

Y estas reflexiones, tanto de Fidel Castro como de Hugo Chávez, tienen que hacernos recapacitar a los revolucionarios nuestramericanos en estas celebraciones Bicentenarias. En primer lugar es fundamental apropiarnos de nuestra historia, la de los pueblos, la de la revolución en marcha. En segundo lugar, reconocer que la tarea inconclusa debe de ser culminada en la actual etapa y que la experiencia anterior es fuente inagotable de enseñanzas y experiencias. Decía al respecto Rodolfo Walsh: “Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de t odas las otras cosas”.

En tercer lugar, tener claro que la lucha por la independencia es una asignatura pendiente, por lo tanto, debemos volcar todos los esfuerzos en alcanzar el objetivo con las herramientas y armas con que hoy disponemos, fundamentalmente el ALBA. Y cuarto, combatir la visión de la historia de las clases dominantes para evitar que esta se imponga como historia oficial a favor de la contrarrevolución y el imperialismo. Un revolucionario argentino, Arturo Jauretche, afirmaba. “La falsa historia (la historia oficial) comienza a funcionar no sólo por la desvirtuación del pasado… sino como sistema destinado a mantener esa desvirtuación y prolongarla en lo sucesivo imponiéndola para el futuro por la organización de la prensa y la enseñanza, de la escuela a la universidad, con una dictadura del pensamiento que hiciera imposible esclarecer la verdad y encontrar en el pasado los rumbos de una política auténtica nacional”.

Es por esto que cuando analizamos la historia desvinculada del presente y de la política, estamos entregando el campo al enemigo, a la reacción, a las fuerzas históricamente adversas a la liberación nacional y social. A los académicos e historiadores del sistema, les disgusta mucho la ya famosa frase: “la historia es la política pasada y la política es la historia presente”. Pero esa frase tiene que esgrimirse cotidianamente desde el campo de la Revolución, ya que, como decía Orwell: “Quien controla el pasado controla el futuro”.

¿Por qué a los enemigos históricos de nuestra América les interesa el Bicentenario?

Desde diferentes tribunas de opinión e información se percibe claramente que el tema del Bicentenario está presente. Tanto la cadena CNN como la BBC y el diario El País de España están dando un espacio destacado a las celebraciones del Bicentenario. ¿Estadounidenses, españoles e ingleses acompañándonos en la necesaria reflexión y debate que generará el recuerdo de estas fechas? Sí, ante la imposibilidad de ignorar el hecho, los agentes de la colonización cultural intentarán, inteligentemente, neutralizar las ideas anticolonialistas, patrióticas, unionistas, democráticas y populares que acarrea una reflexión seria sobre nuestro pasado y nuestro porvenir.

El gobierno español, a través de toda su plana mayor (el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, el ex presidente Felipe González, el Canciller Miguel Ángel Moratinos y el rey Juan Carlos), es quien juega más fuerte al respecto, incorporándose de lleno en el Grupo Bicentenario y financiando parte de las celebraciones en América Latina.

En un documento elaborado por uno de los tantos Think Tank financiados por el imperialismo, se advierte la conciencia que ellos tienen de la importancia del Bicentenario para nuestros pueblos. En el texto se lee: “…en varios países de América Latina y el Caribe, las celebraciones del Bicentenario en 2009 y 2010, que marcan el comienzo de las revoluciones que los independizaron de España, representarán un momento altamente simbólico que estimulará la introspección y el debate sobre sus roles en el mundo”. Inmiscuirse en ese momento de “introspección y debate” con el fin de manipular las conclusiones en beneficio de sus intereses, que no son precisamente los de nuestros pueblos, es su objetivo.

El documento que hacemos mención se llama “Replanteando las Relaciones entre Estados Unidos y América Latina, una Alianza Hemisférica para un Mundo Turbulento”, elaborado por la Comisión Alianza para las Américas Institución Brookings, de noviembre de 2008. Analizar someramente la trayectoria de algunos de los firmantes de este informe, exime de mayor explicación sobre las intenciones del grupo. Entre otros, firman: Thomas R. Pickering, ex subsecretario de Asuntos Políticos de Estados Unidos; Ernesto Zedillo, ex presidente de México; Mauricio Cárdenas, Director de Iniciativa para América Latina Brookings, Ricardo Lagos, ex presidente de Chile; John Deutch, ex Secretario Adjunto de Defensa y Director de la Agencia Central de Inteligencia; Jorge Quiroga, ex presidente de Bolivia; Jeffrey Davidow, Presidente del In stituto de las Américas.

¿Qué conclusiones debería acarrear la reflexión sobre la gesta independentista de los siglos XVIII y XIX en nuestra América? Según los ideólogos del imperialismo la necesidad de “madurar” políticamente, asumir el “orden internacional actual”, favorecer la inversión extranjera, abrirnos a los mercados, entrar en una suerte de “modernidad” despojándonos de ideas nacionalistas, “populistas” o socializantes. Que las conclusiones políticas a que lleguemos sean precisamente aquellas de contrasentido a la dirección que trazaron nuestros libertadores.

El Director del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Londres hoy Instituto de las Américas, John Lynch, habla sin ambigüedad sobre el tema, “haciendo política” desde la página web del Bicentenario del gobierno español. Allí el profesor inglés se despacha contra el comandante Chávez ante la pregunta si le parece bien que el presidente venezolano haya cambiado el nombre de su país por el de República Bolivariana de Venezuela, invocando a Bolívar como modelo. Dice Lynch: “Para responder menciono tres cuestiones: en primer lugar, se llama a sí mismo un “revolucionario bolivariano” y habla de establecer un Estado socialista. Bolívar nunca promovió una revolución social ni pretendió hacerlo.

La redistribución de la tierra, la igualda d racial, la abolición de la esclavitud, los decretos a favor de los indios eran las políticas de un reformista, no de un revolucionario. Bolívar era demasiado realista para creer que podía cambiar la estructura de la sociedad de América del Sur por la imposición de leyes o políticas inaceptables para los principales grupos de interés. La segunda cuestión se refiere a las relaciones internacionales. Bolívar cultivó el apoyo de las grandes potencias, no de los países marginales. Mantuvo cierto recelo hacia Estados Unidos pero admiraba cómo este país había encarnado los ideales de igualdad y libertad. Fue deferente hacia el poder imperial de Gran Bretaña.

El comercio y las inversiones británicas los vio como un beneficio, no como una amenaza. La tercera cuestión es tal vez la única que le da la razón a Chávez. Una de las ideas má ;s controvertidas de Bolívar era que los presidentes debían servir de por vida y tener el poder de nombrar a su sucesor. Y el historial de Chávez muestra que él siempre está hambriento de poder”. Conclusión inducida: Bolívar era un reformista, nunca revolucionario, pragmático y conformista; dócil ante los intereses de las grandes potencias, pero con un defecto, al igual que Chávez, ¡un dictador! La argumentación de Lynch es un modelo de la discusión que pretende imponer el imperialismo en el debate Bicentenario.

Pero quien ha planteado el tema sin ningún tipo de reparos ha sido el investigador Carlos Malamud del Real Instituto Elcano, organismo que integra la Comisión Nacional para la Conmemoración de las Independencias de las Repúblicas Iberoamericanas del Gobierno de España. Dicho catedrático ha alertado sobre “la emergencia del populismo y la fuerte presencia del nacionalismo en la región, exacerbado todavía más por el primero, asociados a las conmemoraciones de los Bicentenarios de la independencia, suponen una serie de riesgos para España”. Agregando: “el riesgo más inmediato se desprende de una serie de embates contra la imagen de España y de sus empresas…”. ¿Tendrá algo que ver la presencia de altos dirigentes de empresas españolas en la financiación de las celeb raciones Bicentenarias?

Que los latinoamericanos caribeños no aprovechemos el Bicentenario para cuestionar los grados de dependencia que aun mantenemos con las potencias imperialistas, es la idea en el involucramiento de España, Estados Unidos e Inglaterra. Ellos perciben con meridiana claridad el “riesgo” que representa una celebración con profundo contenido popular y patriótico.

Una Comisión Bicentenaria desde los pueblos de nuestra América

“No es en Europa que debe estar la dirección de la comisión (de conmemoración del Bicentenario); es aquí donde tenemos que conmemorar el grito de rebeldía y de rebelión de nuestros pueblos, contra ellos precisamente”, señaló el Presidente Hugo Chávez en declaraciones a la prensa.

Y esa categórica afirmación merece una reconsideración sobre el tema. Hasta el momento las comisiones de conmemoración de los Bicentenarios en cada uno de los países está designada por los gobiernos correspondientes. Si tenemos presente que durante el 2010 se celebrará la fecha en Venezuela, Argentina, Chile, Colombia y México y que en los tres últimos países mantienen regimenes neoliberales sometidos a los dictámenes imperiales (en Chile hay serias posibilidades que la derecha gane las elecciones), es lógico suponer que la reflexión y el debate se orientará hacia la línea contrarrevolucionaria antes señalada.

Una mezcla de aburrida Historia Oficial, opiniones de reciclados historiadores de academias, “saludos a la Bandera” y “show bicentenarios” parece ser lo que veremos este año, y no nos podemos resignar a eso. Un dato más que confirma esta posición lo indica que el ilegítimo gobierno mexicano ha contratado al estadounidense Phil Green, fundador de la empresa Autonomy, aquella que se encargó del espectáculo de inicio de los Juegos Olímpicos de Pekín, para la producción y supervisión del trabajo de la celebración del Bicentenario y Centenario de la Revolución Mexicana ¡Una verdadera afrenta a Hidalgo, Morelos, Zapata y Villa!

Una propuesta: Comisión Bicentenaria de los Pueblos de Nuestra América

¿Nos dejaremos robar el Bicentenario? Sabemos que en Venezuela y Argentina no será así, pero la celebración o tiene carácter nuestroamericano o se diluye en la balcanización que precisamente es producto de la derrota de esa ofensiva anticolonialista que ahora celebramos. La propuesta puntual es que se conforme una Comisión Bicentenaria desde los Pueblos de Nuestra América, constituida por las organizaciones sociales y políticas comprometidas en la lucha por la definitiva independencia y unidad latinoamericana caribeña.

Como decía Martí:_ “¿Adónde va la América, y quién la junta y guía? Sola, y como un solo pueblo, se levanta. Sola pelea. Vencerá, sola”._

Fernando Ramón Bossi es Presidente de la Fundación Emancipación y Director del Portal ALBA.

Cofundador del Congreso Bolivariano de los Pueblos y de la Red Popular Humanitaria Misioneros del Milagro Correo-e: fernandoramonbossi@hotmail.com

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Replanteando las Relaciones Entre Estados Unidos y América Latina:

Una Alianza Hemisférica para un Mundo Turbulento

The Brookings Institution

Noviembre de 2008 —

Los acontecimientos en la región de América Latina y el Caribe influyen significativamente en la vida diaria de los estadounidenses. Sin embargo, las distintas prioridades de Estados Unidos y la incapacidad de algunos países de la región de garantizar el cumplimento de sus compromisos internacionales, aunadas a la falta de confianza, han perjudicado el logro de una gestión genuina y continua entre las partes para responder a los desafíos regionales y mundiales.

Si se continúa soslayando la creación de una alianza hemisférica, los costos para Estados Unidos y sus vecinos serán más altos, tanto en términos de mayores riesgos como de oportunidades desaprovechadas. El carácter transnacional de los distintos retos que enfrenta la región en materia de narcotráfico, migración, cambio climático y crimen organizado requiere el esfuerzo conjunto de los países del hemisferio y Estados Unidos. La naturaleza de estos retos ha llevado a que los países de América Latina y el Caribe reduzcan la dependencia con Estados Unidos y refuercen sus lazos políticos y económicos con la comunidad internacional y, a la vez, tomen con mayor seriedad y responsabilidad sus compromisos.

Sin una alianza, el riesgo que las redes criminales representan para las personas e instituciones de la región continuará creciendo. Sin los resguardos apropiados de seguridad regional, los riesgos de proliferación nuclear aumentarán. La adaptación al cambio climático se producirá a través de medidas aisladas e improvisadas llevadas a cabo por los países de manera individual, en vez de efectuarse mediante una lucha más efectiva fundada en el aprendizaje mutuo y en la coordinación. La inmigración ilegal en Estados Unidos continuará sin restricciones y sin control, y se sumará a una subclase aún mayor que vive y trabaja fuera de los márgenes de la ley. Finalmente, todos los países del hemisferio, incluido Estados Unidos, perderán valiosas oportunidades de entrada a nuevos mercados e importantes recursos que permitirían realizar nuevas inversiones.

Este informe no propone reinventar las relaciones hemisféricas, ni tampoco busca ofrecer una solución única. En cambio, se funda sobre dos propuestas simples: los intereses comunes de los países de la región, y el rol de Estados Unidos en promover la cooperación en aquellos intereses, objetivos y soluciones comunes con el fin de formar la base para una alianza duradera. En este sentido, el informe ofrece una serie de recomendaciones modestas y pragmáticas que, de implementarse, podrían ayudar a los países de la región a lidiar con los desafíos transnacionales y a concretar el potencial de la región.

En el informe se identifican cuatro áreas que prometen apoyar la conformación de una alianza hemisférica: (1) el desarrollo de fuentes sostenibles de energía para mitigar el impacto del cambio climático, (2) el manejo eficaz del problema migratorio, (3) la expansión de oportunidades para la población mediante la integración económica y (4) la protección del hemisferio contra el tráfico de drogas y el crimen organizado. La siguiente sección de este informe explora la creciente necesidad de lograr una alianza entre EE. UU. y ALC.

Las próximas cuatro secciones ofrecen un análisis de cada una de las áreas promisorias para una posible alianza y brindan recomendaciones concretas para la formulación de políticas en EE. UU. La última sección trata sobre las relaciones de EE. UU. con Cuba. Aunque este asunto es de menor magnitud con respecto a las otras cuatro áreas, se incluye en el presente informe porque, durante mucho tiempo, Cuba ha sido un tema de sumo interés en la política exterior estadounidense y un obstáculo para las relaciones de EE. UU. con otros países del hemisferio.

Avatares de una elección

Al caer la tarde el bullicio llenó San José y banderas multicolores ondearon en miles de vehículos. Poco después de las ocho de la noche el Tribunal Supremo de Elecciones anunció los primeros resultados. Minutos después esos números se hicieron definitivos.

El PLN era el ganador con un 47% de los sufragios. El candidato del PAC solo obtenía el apoyo de una cuarta parte del electorado. El Movimiento Libertario lograba el respaldo del 20% de los ciudadanos. El PUSC no llegaba al 4%.

La elección de Laura Chinchilla, primera mujer en la presidencia de Costa Rica, seguramente será motivo de análisis y estudio en las próximas semanas y meses.

¿Fueron las propuestas de continuidad las que inclinaron la balanza? ¿Contaron sus atributos personales y su condición de mujer? ¿Influyó el financiamiento en el resultado? ¿Sigue teniendo la adhesión partidaria al PLN y su organización un peso decisivo? ¿Cuánto significó el apoyo de la actual administración y de Oscar Arias? Y los medios de comunicación, las encuestas y la propaganda ¿fueron relevantes?

Pero también la derrota del PAC merece ser examinada con detenimiento.
¿Estaba demasiado golpeada la imagen de Ottón Solís para poder enfrentar con éxito este tercer desafío electoral? ¿Hubo errores estratégicos en su campaña? ¿Se tomaron decisiones que debilitaron el respaldo popular y el ánimo de la dirigencia? ¿Faltó imaginación para enfrentar a los adversarios? ¿Se confió demasiado en que el descontento se teñiría de rojo y amarillo a última hora?

¿Y Otto Guevara? ¿Qué factores mediaron para que casi triplicara el porcentaje de votos obtenidos en 2006? ¿La dura crítica contra el partido de gobierno? ¿La publicidad mordaz y cáustica que algunos tacharon de grosera? ¿Los abundantes recursos económicos que tuvo a su disposición? ¿La relativa continencia en su discurso neoliberal? ¿La actitud enérgica contra la delincuencia que responde a un clamor general?

En cuanto al desempeño de Fishman, “el menos malo”, como él mismo se denominó, ¿qué puede decirse? Aunque la votación que obtuvo para la presidencia fue muy baja (4%), logró aumentar el número de diputados y eso mantendrá vivo al partido en los próximos cuatro años. ¿Son estos los estertores de una fuerza política que agoniza o el aliento de un pasado que pretende recuperar vigencia en el futuro? ¿Cómo se comportará el PUSC en Cuesta de Moras? ¿Renovará el liderazgo? ¿Habrá esperanza?

Los resultado legislativos, que aún no se conocen con precisión, deben llamar la atención de los cronistas. Una candidata que logra un triunfo contundente pero pierde curules. ¿Qué significa? Alrededor de 230 mil personas (27%) votaron verde y blanco en la papeleta presidencial pero no lo hicieron en la de diputados. ¿Por qué? Algo similar ocurrió con el PAC y el Movimiento Libertario. ¿Inconsciente colectivo que busca repartir el poder?

Nuevo balance de fuerzas en la Asamblea Legislativa. El PASE (Partido Accesibilidad sin Exclusión) dio la sorpresa y dejó de ser una fracción unipersonal para constituirse en bancada de cuatro diputados. ¿Cuáles fueron sus atributos electorales?

Concluyo. Las noticias son demasiado frescas y los números todavía están fluyendo. Avatares de una elección que harán reflexionar y opinar.

Felicitaciones a la presidenta electa y éxitos en su gestión.

9 de Febrero 2010

Condenan a políticas antipopulares del actual Gobierno en Panamá

Con la participación de más de 250 dirigentes de las distintas organizaciones que conforman la Coordinadora de Lucha por el respeto a la Vida y Dignidad del Pueblo, se celebró con éxito el encuentro de Dirigentes Populares y Gremiales este sábado 30 de enero en la Universidad de Panamá.

La mesa principal estuvo presidida por el Dr. Fernando Cebamanos de la Asociación de Médicos, Odontólogos y Afines de la Caja de Seguro Social (AMOACSS) y de la Comisión Médica Negociadora Nacional (COMENENAL), Andrés Rodríguez de la Asociación de Profesores de la República de Panamá (ASOPROF), Mario Almanza de la Asociación de Maestros Independientes Auténticos (AMIA), Saúl Méndez del Sindicato Unico Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (SUNTRACS), Prisila Vásquez de la Asociación de Empleados de la Caja de Seguro Social (AECSS), Sergio Molina del Movimiento de Bases Transportistas y Usuarios (MBTU), Carmencita Tedman de los grupos ambientalistas, Juan Moreno de la Asociación Nacional de Trabajadores Manuales de la Caja de Seguro Social (ANADETRAM) y Herminio Asprilla de la Asociación de Empleados de la Universidad de Panamá (ASEUPA).

Los representantes de las distintas organizaciones coincidieron en su condena a las políticas antipopulares del actual Gobierno, a los abusos de poder, al desprecio que muestra a las justas aspiraciones del pueblo, a los despidos masivos en el sector público, a la continuidad de los proyectos depredadores del ambiente, el alto costo de la vida, la política entreguista, la instalación de bases aeronavales, la amenaza de aumento de impuestos, el agua, el pasaje, a la persecución política, a la violación de la libertad sindical y los derechos laborales; el retrogrado e improvisado proyecto de transformación curricular, la privatización en el sector salud, agua y transporte.

El encuentro aprobó jornadas de lucha, piqueteos y volanteos que inician esta semana. También una gran Marcha hacia la Presidencia en el mes de marzo, la fecha exacta comenzará a discutirse en reunión de la Coordinadora de Lucha este miércoles 3 de febrero. También se aprobó una acción de solidaridad con Haití, solidaridad con el SUNTRACS en el juicio por el asesinato de Luiyi Argüelles este 18 de febrero, un estudio sobre el papel de las agencias financiadoras en los proyectos mineros y otros; y actualizar las demandas de la Coordinadora de Lucha.

También hubo un pronunciamiento en solidaridad con los trabajadores en lucha contra la privatización del Puerto Limón, en Costa Rica.

El encuentro se llevó a cabo en un ambiente de combatividad y de gran espíritu de lucha. Quedo así claro que el movimiento popular y gremial se prepara desde ya para libar los combates que sean necesarios en aras de la defensa de los intereses populares y nacionales.

Vea también el video soberbia y altanería – Presidente Martinelli en Honduras

* SIELAS