Las reformas fiscales-tributarias deben ser por el lado de la progresividad

Con base en la ya más que certificada realidad de que la desigualdad y la pobreza siguen creciendo en el país, mal haría el Gobierno de la República en pretender la transformación del actual impuesto sobre las ventas, en impuesto al valor agregado (IVA), por más “light” que resulte un eventual cambio en tal sentido: su gradualidad del 13 al 15 en dos años y sus excepciones.

Y sería este Gobierno sumamente “ingenuo” si creyera que en el parlamento actual, luego de esa transformación, se tendrían los votos para los cambios tributarios que sí son requeridos con suma urgencia: la renta global o universal y la renta mundial.

Es más, no es descartable que del todo, partidos pro-empresariales como el otrora socialdemócrata Liberación Nacional y su “compañero de viaje”, el Movimiento Libertario, realicen una gran faena filibustera para que no haya cambio tributario alguno; con el mal cálculo de que un escenario de crisis les dé réditos electorales en el 2018.

En tal sentido, no le queda más al actual gobierno del Presidente don Luis Guillermo Solís Rivera, que definir con absoluta claridad y contundencia, su política de alianzas intra y extramuros parlamentarios a partir de lo que ha indicado la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que visitó el país, so pena de un estrepitoso fracaso de su gestión gubernativa.

La verdad es que los poderosos sectores corporativo-empresariales del gran capital tienen, hoy en día en la Asamblea Legislativa, importantes fichas parlamentarias posicionadas en varios partidos políticos, las cuales sirven a sus intereses de fortalecer el proceso de concentración de la riqueza y de alimentar la exclusión social.

En lo que respecta a las remuneraciones salariales del sector Público, para que éstas dejen de calcularse a partir del salario base (como lo ha sido hasta hoy en día), llevará a una alta tensión en la relación del Gobierno con los sindicatos de alta incidencia en la materia.

Esto por cuanto y por ejemplo, la clase trabajadora asalariada del Gobierno Central ubicada en los puestos de más bajos salarios base, vería un deterioro mayor su poder adquisitivo, pues es bien sabido que muchos de estos puestos sirven de base para calcular otros de alta remuneración, como los médicos.

El cambio que propone el FMI y que el Gobierno aceptó de que el alza salarial semestral por costo de vida de ahora en adelante, para efectos de ajuste por inflación, considere base y pluses (“salario total”), afectará a los “más de de abajo de los de abajo”, de la estructura de puestos del Gobierno Central; en cuyas dependencias por cierto, dados los tijeretazos y machetazos neoliberales al presupuesto “de la República” para el 2015, habrá una precariedad de condiciones ocupacionales y de capacidad de gestión operativa inimaginables.

Finalmente, les compartimos nuestro artículo semanal de esta fecha, para LA PRENSA LIBRE, titulado precisamente “FMI: no hay crisis”, mismo que fuera elaborado el pasado día domingo 9 de noviembre, sin conocerse el contenido de lo que la misión del FMI anunció en la tarde de este lunes día 10.

FMI: no hay crisis

En lo que podemos considerar un acontecimiento histórico e inédito, la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que visitó nuestro país por estos días; a petición suya fue recibida en la sede central oficial de la ANEP, la pasada tarde-noche del martes 4 de noviembre.

Interpretamos esta visita como un reconocimiento a la seriedad con que la ANEP viene tratando el tema fiscal-tributario nacional; desde una perspectiva social y sindical, evidentemente.

Se atendió al señor Lennart Erickson, jefe de la misión; así como a la señora Joyce Wong y sus compañeros, Jorge Restrepo y Juan Carlos Pacheco (éste, costarricense, representa al país en el directorio del FMI).

En su conversatorio con varios integrantes de la Junta Directiva Nacional (JDN), de la ANEP, los señores de FMI fueron contundentemente claros: “No hay crisis” en el país.

Esto es realmente trascendente por cuanto hace ya varias semanas, desde la derecha político-económica del capital (a través de cierta prensa que expresa la ideología del mismo; a través de amanuenses mediáticos y expertos a su servicio; así como a través de varios diputados lacayos), se viene aterrorizando a la población con el cuento de que estamos en el “fin de los tiempos” y “cerca del apocalipsis”, por el déficit fiscal del año entrante, que rondaría entre un 6 – 7 % del Producto Interno Bruto (PIB).

Este criterio del FMI no podía llegar en el momento más oportuno. Que el FMI nos diga que no hay crisis, nos permite tener claridad absoluta de la naturaleza profundamente ideológica de la feroz campaña actualmente en desarrollo, en contra del empleo público, en contra de quienes laboran asalariadamente para el Estado en todas sus entidades; en contra de la misma institucionalidad pública (maltrecha sí mucha de ella), pero diseñada para la promoción del bien común y de la inclusión social.

Algo impresionante del diálogo con la misión del FMI es que no les pareció “descabellada” nuestra tesis de que en cuanto a las cuentas nacionales, toda la estructura financiera del Estado debería ser un todo único a considerar; es decir que en eso del déficit podría tomarse en cuenta el otro 60% de los presupuestos públicos que no pasa por el parlamento; el cual, como sabemos, solamente tiene incidencia en lo que se refiere al Gobierno Central (ministerios, otros poderes del Estado, transferencias, pensiones y deuda).

Los señores del FMI sí fueron claros en que el país debe realizar, ya, las transformaciones tributarias estructurales para el “saneamiento” de las finanzas públicas; tarea nacional que debe realizarse en el corto plazo. Para ellos, el riesgo de un ajuste clásico fondomonetarista, en el 2019, es una “posibilidad”.

También plantearon abordar el problema fiscal por el lado del gasto y tocaron algo con relación a los salarios del sector Público, con una visión que no compartimos.

Por el lado de los ingresos, plantearon el establecimiento de la renta global o universal; de la renta mundial y del reforzamiento estratégico de la gestión de cobro de impuestos en todas sus manifestaciones. Eludieron referirse a nuestro planteamiento para un impuesto (aunque fuera transitorio), a las transacciones financiero-bancarias.

Hablaron de la transformación del tradicional impuesto sobre las ventas en el IVA: impuesto al valor agregado; algo que nosotros adversamos pues lo que se requiere (según nuestro entender), es progresividad tributaria y no seguir por el perverso camino de la regresividad (pagan más, proporcionalmente hablando, los que menos tienen).

Por eso les entregamos el documento que contiene nuestra propuesta en el tema: “Hacia una reforma fiscal para el desarrollo y la reactivación del empleo”; valorando que todavía tenemos tiempo para atajar el estallido de una crisis que solamente generará dolor y sufrimiento para las mayorías.

Ni ANEP ni Patria Justa quieren formar un partido político

Con mucha sorpresa nos encontramos con la noticia publicada este lunes 10 de noviembre de 2014, en la página 2 de Diario Extra, titulada “Sindicatos alistan partido político para el 2018” y escrita por el respetado y distinguido periodista don Marco Leandro, misma que ha tenido cierta repercusión en redes sociales.

Es totalmente falso que desde Patria Justa, estemos trabajando para formar un nuevo partido político en Costa Rica.

Nuestra intensión siempre ha sido ser un actor político pero desde la trinchera que nos toca, como organizaciones representativas del sector laboral costarricense.

Nunca nuestras organizaciones serán utilizadas para sostener una intensión político-partidaria. No creemos que sea ético, además de ser ilegal ya que el Código de Trabajo, en su artículo 350, prohíbe la participación de los sindicatos en los procesos político-electorales.

El periodista justifica su presunción en que la agenda de trabajo de nuestra coalición sindical trata sobre temas de política nacional, lo que lo hace pensar que esta es más un “programa de gobierno” que una agenda de reivindicación gremialista.

Es bueno recordarle al estimado periodista, las décadas de trabajo de nuestros sindicatos en propuestas de políticas públicas, tales como la “Tercera República”, “Por una nueva Costa Rica inclusiva y solidaria” (comúnmente denominada “CRISOL”); las “10 medidas para enfrentar la crisis económica con inclusión social y productiva”; o, la más reciente: “10 medidas para comenzar a ordenar la Caja”.

En el caso específico de la ANEP, nuestro trabajo, hace muchos años, dejó de ser sólo gremial. Somos una organización sindical con propuesta sólida en temas políticos y así estamos reconocidos en todo el país.

ANEP, durante los últimos 30 años, se ha desmarcado de toda actividad político-partidaria en Costa Rica. Nuestras luchas internas de los últimos años han sido en ese sentido; cuando tendencias internas en la organización quisieron involucrar al sindicato con partidos que además profesan una ideología extremista alejada de los valores costarricenses.

En palabras personales de nuestro Secretario General, Albino Vargas Barrantes, “jamás seré candidato a diputado o algún otro cargo de elección popular bajo ninguna circunstancia. Lo rechacé tres veces en el pasado y así seguirá hasta el fin de mis días, nunca seré candidato político”.

Desde ANEP defendemos la heterogeneidad de nuestra organización. Tenemos afiliación cercana a todos los colores políticos del arcoiris ideológico, y esto nos hace respetar profundamente esa diversidad. Además, como organización nos sentimos identificados con planteamientos del Frente Amplio, tanto como con el trabajo de inclusión social que ha venido formulando el PAC, así como con el Humanismo Cristiano y los diversos postulados de la Doctrina Social de la Iglesia Católica que alguna vez el PUSC dijo reivindicar. Adicionalmente, creemos que es tiempo de volver a las ideas socialdemócratas clásicas de don Pepe, de Rodrigo Facio y de Daniel Oduber; así como recuperar el pensamiento soberanista de grandes presidentes que tuvo Costa Rica, como Juanito Mora y Rodrigo Carazo.

Por último, debemos dejar claro que desde ANEP respetamos profundamente la libertad personal e individual de cualquier dirigente sindical que tenga una aspiración política, pero reivindicamos que dicha aspiración no se dará desde la coalición sindical Patria Justa.

Creemos que si algún dirigente quiere optar por un cargo público debe primero apartarse de su puesto de dirigente sindical, en total independencia de la organización como tal.

Ya estoy casi acostumbrando a los asaltos

El fenómeno criminal crece, se mueve entre nuestra sociedad, lo que obliga una modificación sobre las forma en que se manejan números, estadísticas y resultados. Es preciso ser objetivos y dejar de lado la politiquería en torno a la seguridad ciudadana. Pero también es necesario replantearnos como sociedad qué podemos hacer, cuánto estamos contribuyendo con este descalabro social… ¿Sucumbimos ante la corrupción?

Es completamente normal que la ciudadanía se muestre preocupada al observar la sección de sucesos en los medios de comunicación masiva. El sentimiento cala más profundo cuando estos acontecimientos de violencia suceden en el mismo barrio donde se vive, o se conoce a algún familiar y/o amistad de una de las tantas víctimas que aumentan día con día.

Estamos pasando de dos a tres homicidios diarios. ¿Cuál es la razón de que se incremente el poder de la criminalidad organizada en nuestro país? ¿Qué ha cambiado en nuestro contexto social para que se presenten estas lamentables situaciones?. Si frecuentemente se anuncian grandes decomisos y presuntas desarticulaciones de narco- bandas, ¿por qué no disminuyen estas incidencias? ¿Qué están haciendo nuestras autoridades?…

Como sociedad, ¿qué estamos haciendo? ¿Acaso nos acostumbramos y dejamos de preocuparnos, para ser parte de una sociedad que perdió el norte de la solidaridad y el respeto por la vida?

Es impactante que una persona trabajadora del servicio de transporte publico manifieste en un medio de comunicación, “ya estoy casi acostumbrado a los asaltos”. ¿Acaso esto es ya una señal clara de que como sociedad nos acostumbramos y bajamos los brazos? ¿Nos dejó de conmover el dolor ajeno?

Cada día los medios nos anuncian robos, asaltos, homicidios por encargo, balaceras entre pandillas, femicidios, infanticidios, suicidios; y, mientras tanto, se hace todo un escándalo por cosas de menor importancia.

Un diputado demanda según él, porque se debió rebajar salarios; diputado, además abogado que pareciera olvidó algunas materias básicas del derecho laboral y penal. Así hay varios que se preocupan por llamar la atención de los medios, sin que se observe que se estén preocupando por la situación actual, ¿Por qué no piden explicaciones por el incremento en la criminalidad? ¿Por qué no preguntan que se está haciendo? ¿Por qué no indagan sobre lo que debería estarse haciendo y se dejó de hacer?…

Es natural en cualquier sociedad del mundo que existan situaciones ilícitas que van un paso por delante del sistema de justicia y las tácticas de prevención del crimen. Por tal motivo se deben realizar reformas a las leyes, cambios en los planteamientos operativos e implementación de nuevas estrategias para emparejar la lucha.

Debemos recordar principios objetivos que nos permitan claridad del discurso planteado. Debemos de considerar variables que entran en juego, con una serie de cuestionantes que puedan decirnos u orientarnos sobre cuáles factores se están obviando o nos estamos olvidando; evitando invisibilizar factores incidentes o recurrentes.

De qué sirve decir ante los medios de comunicación, “decomiso histórico de drogas”, si la seguridad y la paz social están socavándose. Es lamentable que un jefe policial dijera tras un reciente acto delictivo en el cual murieron tres jóvenes: “la villa es ideal para ese negocio”, en alusión al narcotráfico. Pregunto: si se conoce ese dato, ¿qué se hace al respecto?.

¿Será que además de lo analizado párrafos arriba, se deba agregar que estamos viendo el resultado de estar “administrados” por funcionarios que forman parte de un pequeño “grupo de amigos” donde algunos se “repartieron el pastel”, y se convalidaron su “carrera policial”?…será ¿qué hace falta la experticia, que solo ofrece el trabajo de campo?

Es preciso unir esfuerzos, procurar el bien común, el interés público por sobre el interés individual. Yo no me acostumbro a ver como normal lo que sucede: “el poder de uno es hacer algo”. Gandhi.

Patria Justa presentó su agenda de trabajo

La coalición sindical Patria Justa presentó, este viernes 07 de noviembre en la sede del Museo del Jade, sus estrategias de cara a las mesas de dialogó con el Gobierno de la República, que representan un esfuerzo de articulación para la incidencia política de los sectores sociales.

La actividad contó con una muy buena afluencia de personas integrantes de los diversos sindicatos que integran Patria Justa, nos referimos a: ANEP, FIT-ICE, SINAES, SITRAPEQUIA y UPINS. Además, se espera que en los próximos días SINTRAJAP se una a esta coalición, lo que significaría un músculo más en la lucha por posicionar el sindicalismo costarricense.

Precisamente, en la actividad Ronaldo Blear, Secretario General de SINTRAJAP dirigió unas palabras a los presentes agradeciendo el apoyo brindado por Patria Justa durante la huelga en la lucha por la soberanía de los muelles en la zona atlántica de nuestro país, a la vez que afirmaba el interés de SINTRAJAP de unirse a la coalición sindical Patria Justa.

Patria Justa es el fruto de un proceso de varios meses, que se inició para rearticular las acciones de un grupo de organizaciones sindicales que trabajaron juntas en la elaboración de las “10 medidas para salvar la Caja”, las negociaciones de la Reforma Procesal Laboral y en la agenda que se le presentó al hoy Presidente de la República, Luis Guillermo Solís Rivera, en su condición de Presidente electo, el 5 de mayo; agenda conocida como “Manos a la obra: Hacia una Costa Rica inclusiva y solidaria”.

Como resultado del trabajo conjunto, decidimos estrechar acciones que le permitieran al sindicalismo costarricense reposicionarse como sujeto sociopolítico con capacidad de incidir en la transformación de la sociedad, en aras de hacerla más justa, democrática e incluyente en las dimensiones: económica, ecológica, ambiental, política y sociocultural.

“Patria Justa” aspira a incidir en el nuevo escenario político nacional que se abrió como resultado de las elecciones de 2014 y buscamos sumar otros esfuerzos surgidos desde diversos espacios de la sociedad civil; los cuales promueven luchas que concuerdan con nuestra valoración de la coyuntura y nuestros propósitos de acción.

Urge responder unidos frente a la coyuntura

Preocupa que la Administración Solís Rivera esté evidenciando que no estaba preparada para asumir el aparato institucional y muestra señales de debilidad frente al bloque “anti derechos laborales”; a lo que se suma que no se ha ocupado de sus compromisos con la Caja, a la reforma tributaria, y otros temas país.

Reconocemos que hay un problema real de endeudamiento que se lleva la mayor parte del presupuesto, pero no se va a resolver quitando las anualidades, la dedicación exclusiva, otros pluses al conjunto de los trabajadores de los servicios públicos.

Está en curso una ofensiva de la derecha política y empresarial en contra de las anualidades, las horas extras y los pluses salariales; y, en general, contra los servicios públicos.

Esta situación pasa por varios tamices que obligan a un análisis puntual. La trampa de ellos es presentar a los empleados públicos como si todos fueran iguales. Hay que distinguir a los jerarcas del sector Público que ganan los salarios más altos (prácticamente similares a sus pares del sector Privado), vs. el resto de trabajadores que reciben remuneraciones medias y bajas.

La Administración Solís Rivera debe reorientar las pretendidas soluciones al déficit fiscal del foco de los recortes indiscriminados en la errónea dirección apuntada; porque ese enfoque, además de lesionar los derechos laborales, llevará a la paralización institucional del país en el mediano plazo.

La lógica neoliberal lo que plantea es la desaparición del sector Público y la coyuntura del presupuesto les cayó como anillo al dedo.

El enfoque que proponemos es el de centrar las acciones en la optimización de los recursos del sector Público atendiendo, por ejemplo, la inversión y la recaudación fiscal, así como la definición de nuevos parámetros para medir la gestión fiscal, energética, entre otros.

En lo concreto, proponemos el establecimiento de una mesa nacional para discutir el tema de la optimización de los recursos públicos, el tema de la eficiencia y la eficacia, el tema de rendición de cuentas.

Para nuestro agrupamiento gremial, el verdadero tema de la discusión es el modelo de desarrollo país, la verdadera razones del déficit fiscal, la verdadera discusión del tema tributario, la reducción de la desigualdad, el modelo energético, el fortalecimiento de los seguros solidarios del Estado, entre otros.

Estamos en contra de las medidas propuestas de recortes, sean con hacha o con bisturí, sin sentido y sin visión de país que no van a resolver el fondo de la problemática nacional, sino que va a empeorar las cosas.

Queremos una discusión de eficacia, eficiencia, optimización de los recursos, gestión e inversión, papel de los jerarcas, en fin una discusión estructural.

Contenidos de la agenda “Patria Justa”

1- Corrupción.
2- Soberanía energética.
3- Estabilidad y derechos laborales en el empleo público.
4- Defensa de la Seguridad Social: Caja (CCSS) y Riesgos del Trabajo.
5- Reforma Procesal Laboral
6- Transformación tributaria estructural
7- Internacionalización de la economía y amenazas contra los derechos laborales derechos laborales.

Usted puede descargar la agenda completa y detallada de Patria Justa en el contenido relacionado que aparece al final de esta nota.

FMI asegura a la ANEP que no hay crisis tributaria en el país

El pasado martes 4 de noviembre, la Asociación Nacional de Empleados Públicos y privados recibió una visita histórica, se trata de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que está en el país evaluando la situación fiscal costarricense, quienes deseaban conocer la postura de la ANEP sobre el tema fiscal.

Las personas integrantes de la misión del FMI presentes en la sede de la ANEP, fueron Lennart Erickson, Jefe de Misión, Jorge Restrepo, Joyce Wong y Juan Carlos Pacheco, costarricense representante del país ante el directorio del FMI.

Giovanny Ramírez Guerrero, integrante de la Junta Directiva Nacional de la ANEP, comentó que la conversación sostenida con la misión del FMI duró aproximadamente dos horas y medias, donde la ANEP hizo entrega de la propuesta denominada ““Hacia una reforma fiscal para el desarrollo y la reactivación del empleo”.

“Ellos (misión del FMI) se denominan una misión de consulta e intercambio que tiene el interés de conocer cuál es la posición de nuestro sindicato en el entorno económico costarricenses. Uno de sus economistas (Lennart Erickson), llevó la batuta en el planteamiento de los emisarios del FMI. Algunos directivos de la JDNA tuvimos un interesante conversatorio, donde les hicimos el planteamiento sobre la cuestión fiscal y cómo la ve la ANEP; así como donde creemos se pueden realizar ajustes importantes, por lo que se les entregó un documento que contiene nuestra propuesta.”, dijo Ramírez.

Los emisarios del FMI vinieron a advertir que si no se hace algunos ajustes en carácter fiscal, el país podría entrar en una crisis. Sin embargo, también indicaron que esa crisis no sería inmediata, sino que es una crisis de mediano plazo.

“Nos indicaron que podemos decirle al país que no hay una crisis fiscal en este momento, ni la habrá mañana ni pasado mañana, como para que tengamos que cerrar instituciones, despedir trabajadores o eliminarse convenciones colectivas. Pero tenemos que hacer algo por revisar y mejorar en el tema de recaudación y gasto público”, explicó el Directivo Nacional de la ANEP.

Según Ramírez, el planteamiento que trae la misión del FMI, tiene el objetivo de favorecer que el país siga teniendo acceso a los créditos y a los préstamos de esta organización financiera.

“En este último aspecto no estamos 100% de acuerdo, pero nos parece que siendo un planteamiento de un organismo de esa envergadura conviene conocer. Esto y el tema de que no hay una situación de crisis tan alarmante nos permite contrastar lo que dicen algunos políticos liberales de este país sobre la necesidad de realizar ajustes inmediatos”, finalizó el Directivo Nacional de la ANEP.

Patria Justa felicita a Sintrajap

Patria Justa, conjunto de organizaciones sindicales sumamente representativas, coaligadas en alianza estratégica, dejamos pública felicitación para los compañeros y para las compañeras del sindicato SINTRAJAP, así como a toda la población trabajadora de JAPDEVA, por su desempeño en esta nueva fase, la huelga que acaba de ser suspendida; en el marco de una sostenida lucha que han venido desplegando durante ya bastante tiempo y con sólidos argumentos, en contra de que los principales muelles del país sean entregados al voraz capital transnacional, intermediando para ello procesos jurídico-legales contaminados de una visión de país excluyente que no es la del bien común.

Patria Justa está consciente de que la lucha de SINTRAJAP se ha estado desplegando en un medio totalmente adverso, enfrentando una descomunal conjunción de fuerzas mediático-políticos y corporativo-empresariales que tienen como objetivo estratégico la eliminación total de una concepción social de Estado a favor de la inclusión y en contra de la desigualdad.

Patria Justa, particularmente en la huelga que acaba de ser suspendida, constató la virulencia y la agresión de corte mediático en contra de este movimiento, insólitamente promovido, desde la visión sindical, para que se diera la libre competencia en la actividad muellera del Atlántico. Igualmente, notamos elementos de racismo que condenamos con energía.

Patria Justa se congratula de haberle dado a SINTRAJAP una solidaridad activa y concreta, dentro de nuestras posibilidades, apoyando su lucha sin mezquindades ni sectarismos; materializando nuestro aporte en diversos ámbitos de una solidaridad real, no panfletaria. Lo seguiremos haciendo.

Patria Justa celebra la apertura del diálogo en nuevas condiciones con la acertada participación de la Defensoría de los Habitantes de la República.

Patria Justa exhorta al Gobierno de la República y, particularmente, al señor Presidente de la República, don Luis Guillermo Solís Rivera, para que se honre con total contundencia su compromiso electoral de revisar el clausulado leonino de un contrato expoliador de un patrimonio nacional como lo son los muelles de Limón y de Moín.

Discurso del Papa Francisco a los participantes en el Encuentro Mundial de Movimientos Populares

Buenos días de nuevo, estoy contento de estar entre ustedes, además les digo una confidencia, es la primera vez que bajo acá, nunca había venido. Como les decía, tengo mucha alegría y les doy una calurosa bienvenida.

Gracias por haber aceptado esta invitación para debatir tantos graves problemas sociales que aquejan al mundo hoy, ustedes que sufren en carne propia la desigualdad y la exclusión. Gracias al Cardenal Turkson por su acogida. Gracias, Eminencia, por su trabajo y sus palabras.

Este encuentro de Movimientos Populares es un signo, es un gran signo: vinieron a poner en presencia de Dios, de la Iglesia, de los pueblos, una realidad muchas veces silenciada. ¡Los pobres no sólo padecen la injusticia sino que también luchan contra ella!

No se contentan con promesas ilusorias, excusas o coartadas. Tampoco están esperando de brazos cruzados la ayuda de ONGs, planes asistenciales o soluciones que nunca llegan o, si llegan, llegan de tal manera que van en una dirección o de anestesiar o de domesticar. Esto es medio peligroso. Ustedes sienten que los pobres ya no esperan y quieren ser protagonistas, se organizan, estudian, trabajan, reclaman y, sobre todo, practican esa solidaridad tan especial que existe entre los que sufren, entre los pobres, y que nuestra civilización parece haber olvidado, o al menos tiene muchas ganas de olvidar.

Solidaridad es una palabra que no cae bien siempre, yo diría que algunas veces la hemos transformado en una mala palabra, no se puede decir; pero es una palabra mucho más que algunos actos de generosidad esporádicos. Es pensar y actuar en términos de comunidad, de prioridad de vida de todos sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos. También es luchar contra las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo, la tierra y la vivienda, la negación de los derechos sociales y laborales. Es enfrentar los destructores efectos del Imperio del dinero: los desplazamientos forzados, las emigraciones dolorosas, la trata de personas, la droga, la guerra, la violencia y todas esas realidades que muchos de ustedes sufren y que todos estamos llamados a transformar. La solidaridad, entendida, en su sentido más hondo, es un modo de hacer historia y eso es lo que hacen los movimientos populares.

Este encuentro nuestro no responde a una ideología. Ustedes no trabajan con ideas, trabajan con realidades como las que mencioné y muchas otras que me han contado… tienen los pies en el barro y las manos en la carne. ¡Tienen olor a barrio, a pueblo, a lucha! Queremos que se escuche su voz que, en general, se escucha poco. Tal vez porque molesta, tal vez porque su grito incomoda, tal vez porque se tiene miedo al cambio que ustedes reclaman, pero sin su presencia, sin ir realmente a las periferias, las buenas propuestas y proyectos que a menudo escuchamos en las conferencias internacionales se quedan en el reino de la idea, es mi proyecto.

No se puede abordar el escándalo de la pobreza promoviendo estrategias de contención que únicamente tranquilicen y conviertan a los pobres en seres domesticados e inofensivos. Qué triste ver cuando detrás de supuestas obras altruistas, se reduce al otro a la pasividad, se lo niega o peor, se esconden negocios y ambiciones personales: Jesús les diría hipócritas. Qué lindo es en cambio cuando vemos en movimiento a Pueblos, sobre todo, a sus miembros más pobres y a los jóvenes. Entonces sí se siente el viento de promesa que aviva la ilusión de un mundo mejor. Que ese viento se transforme en vendaval de esperanza. Ese es mi deseo.

Este encuentro nuestro responde a un anhelo muy concreto, algo que cualquier padre, cualquier madre quiere para sus hijos; un anhelo que debería estar al alcance de todos, pero hoy vemos con tristeza cada vez más lejos de la mayoría: tierra, techo y trabajo. Es extraño pero si hablo de esto para algunos resulta que el Papa es comunista.

No se entiende que el amor a los pobres está al centro del Evangelio. Tierra, techo y trabajo, eso por lo que ustedes luchan, son derechos sagrados. Reclamar esto no es nada raro, es la doctrina social de la Iglesia. Voy a detenerme un poco en cada uno de éstos porque ustedes los han elegido como consigna para este encuentro.

Tierra. Al inicio de la creación, Dios creó al hombre, custodio de su obra, encargándole de que la cultivara y la protegiera. Veo que aquí hay decenas de campesinos y campesinas, y quiero felicitarlos por custodiar la tierra, por cultivarla y por hacerlo en comunidad. Me preocupa la erradicación de tantos hermanos campesinos que sufren el desarraigo, y no por guerras o desastres naturales. El acaparamiento de tierras, la desforestación, la apropiación del agua, los agrotóxicos inadecuados, son algunos de los males que arrancan al hombre de su tierra natal. Esta dolorosa separación, que no es sólo física, sino existencial y espiritual, porque hay una relación con la tierra que está poniendo a la comunidad rural y su peculiar modo de vida en notoria decadencia y hasta en riesgo de extinción.

La otra dimensión del proceso ya global es el hambre. Cuando la especulación financiera condiciona el precio de los alimentos tratándolos como a cualquier mercancía, millones de personas sufren y mueren de hambre. Por otra parte se desechan toneladas de alimentos. Esto constituye un verdadero escándalo. El hambre es criminal, la alimentación es un derecho inalienable. Sé que algunos de ustedes reclaman una reforma agraria para solucionar alguno de estos problemas, y déjenme decirles que en ciertos países, y acá cito el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, “la reforma agraria es además de una necesidad política, una obligación moral” (CDSI300).

No lo digo solo yo, está en el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia. Por favor, sigan con la lucha por la dignidad de la familia rural, por el agua, por la vida y para que todos puedan beneficiarse de los frutos de la tierra.

Segundo, Techo. Lo dije y lo repito: una casa para cada familia. Nunca hay que olvidarse que Jesús nació en un establo porque en el hospedaje no había lugar, que su familia tuvo que abandonar su hogar y escapar a Egipto, perseguida por Herodes. Hoy hay tantas familias sin vivienda, o bien porque nunca la han tenido o bien porque la han perdido por diferentes motivos. Familia y vivienda van de la mano. Pero, además, un techo, para que sea hogar, tiene una dimensión comunitaria: y es el barrio… y es precisamente en el barrio donde se empieza a construir esa gran familia de la humanidad, desde lo más inmediato, desde la convivencia con los vecinos. Hoy vivimos en inmensas ciudades que se muestran modernas, orgullosas y hasta vanidosas. Ciudades que ofrecen innumerables placeres y bienestar para una minoría feliz… pero se le niega el techo a miles de vecinos y hermanos nuestros, incluso niños, y se los llama, elegantemente, “personas en situación de calle”. Es curioso como en el mundo de las injusticias, abundan los eufemismos. No se dicen las palabras con la contundencia y la realidad se busca en el eufemismo. Una persona, una persona segregada, una persona apartada, una persona que está sufriendo la miseria, el hambre, es una persona en situación de calle: palabra elegante ¿no? Ustedes busquen siempre, por ahí me equivoco en alguno, pero en general, detrás de un eufemismo hay un delito.

Vivimos en ciudades que construyen torres, centros comerciales, hacen negocios inmobiliarios… pero abandonan a una parte de sí en las márgenes, las periferias. ¡Cuánto duele escuchar que a los asentamientos pobres se los margina o, peor, se los quiere erradicar! Son crueles las imágenes de los desalojos forzosos, de las topadoras derribando casillas, imágenes tan parecidas a las de la guerra. Y esto se ve hoy.

Ustedes saben que en las barriadas populares donde muchos de ustedes viven subsisten valores ya olvidados en los centros enriquecidos. Los asentamientos están bendecidos con una rica cultura popular: allí el espacio público no es un mero lugar de tránsito sino una extensión del propio hogar, un lugar donde generar vínculos con los vecinos. Qué hermosas son las ciudades que superan la desconfianza enfermiza e integran a los diferentes y que hacen de esa integración un nuevo factor de desarrollo. Qué lindas son las ciudades que, aun en su diseño arquitectónico, están llenas de espacios que conectan, relacionan, favorecen el reconocimiento del otro. Por eso, ni erradicación ni marginación: Hay que seguir en la línea de la integración urbana. Esta palabra debe desplazar totalmente a la palabra erradicación, desde ya, pero también esos proyectos que pretenden barnizar los barrios pobres, aprolijar las periferias y maquillar las heridas sociales en vez de curarlas promoviendo una integración auténtica y respetuosa. Es una especie de arquitectura de maquillaje ¿no? Y va por ese lado. Sigamos trabajando para que todas las familias tengan una vivienda y para que todos los barrios tengan una infraestructura adecuada (cloacas, luz, gas, asfalto, y sigo: escuelas, hospitales o salas de primeros auxilios, club deportivo y todas las cosas que crean vínculos y que unen, acceso a la salud –lo dije- y a la educación y a la seguridad en la tenencia.

Tercero, Trabajo. No existe peor pobreza material me urge subrayarlo, no existe peor pobreza material, que la que no permite ganarse el pan y priva de la dignidad del trabajo. El desempleo juvenil, la informalidad y la falta de derechos laborales no son inevitables, son resultado de una previa opción social, de un sistema económico que pone los beneficios por encima del hombre, si el beneficio es económico, sobre la humanidad o sobre el hombre, son efectos de una cultura del descarte que considera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo, que se puede usar y luego tirar.

Hoy, al fenómeno de la explotación y de la opresión se le suma una nueva dimensión, un matiz gráfico y duro de la injusticia social; los que no se pueden integrar, los excluidos son desechos, “sobrantes”. Esta es la cultura del descarte y sobre esto quisiera ampliar algo que no tengo escrito pero se me ocurre recordarlo ahora. Esto sucede cuando al centro de un sistema económico está el dios dinero y no el hombre, la persona humana. Sí, al centro de todo sistema social o económico tiene que estar la persona, imagen de Dios, creada para que fuera el dominador del universo. Cuando la persona es desplazada y viene el dios dinero sucede esta trastocación de valores.

Y, para graficar, recuerdo una enseñanza de alrededor del año 1200. Un rabino judío explicaba a sus feligreses la historia de la torre de babel y entonces contaba cómo, para construir esta torre de babel, había que hacer mucho esfuerzo, había que fabricar los ladrillos, para fabricar los ladrillos había que hacer el barro y traer la paja, y amasar el barro con la paja, después cortarlo en cuadrado, después hacerlo secar, después cocinarlo, y cuando ya estaban cocidos y fríos, subirlos para ir construyendo la torre.

Si se caía un ladrillo, era muy caro el ladrillo con todo este trabajo, si se caía un ladrillo era casi una tragedia nacional. Al que lo dejaba caer lo castigaban o lo suspendían o no sé lo que le hacían, y si caía un obrero no pasaba nada. Esto es cuando la persona está al servicio del dios dinero y esto lo contaba un rabino judío, en el año 1200 explicaba estas cosas horribles.

Y respecto al descarte también tenemos que ser un poco atentos a lo que sucede en nuestra sociedad. Estoy repitiendo cosas que he dicho y que están en la Evangelii Gaudium. Hoy día, se descartan los chicos porque el nivel de natalidad en muchos países de la tierra ha disminuido o se descartan los chicos por no tener alimentación o porque se les mata antes de nacer, descarte de niños.

Se descartan los ancianos, porque, bueno, no sirven, no producen, ni chicos ni ancianos producen, entonces con sistemas más o menos sofisticados se les va abandonando lentamente, y ahora, como es necesario en esta crisis recuperar un cierto equilibrio, estamos asistiendo a un tercer descarte muy doloroso, el descarte de los jóvenes. Millones de jóvenes, yo no quiero decir la cifra porque no la sé exactamente y la que leí me parece un poco exagerada, pero millones de jóvenes descartados del trabajo, desocupados.

En los países de Europa, y estas si son estadísticas muy claras, acá en Italia, pasó un poquitito del 40% de jóvenes desocupados; ya saben lo que significa 40% de jóvenes, toda una generación, anular a toda una generación para mantener el equilibrio. En otro país de Europa está pasando el 50% y en ese mismo país del 50%, en el sur, el 60%, son cifras claras, óseas del descarte. Descarte de niños, descarte de ancianos, que no producen, y tenemos que sacrificar una generación de jóvenes, descarte de jóvenes, para poder mantener y reequilibrar un sistema en el cual en el centro está el dios dinero y no la persona humana.

Pese a esto, a esta cultura del descarte, a esta cultura de los sobrantes, tantos de ustedes, trabajadores excluidos, sobrantes para este sistema, fueron inventando su propio trabajo con todo aquello que parecía no poder dar más de sí mismo… pero ustedes, con su artesanalidad, que les dio Dios… con su búsqueda, con su solidaridad, con su trabajo comunitario, con su economía popular, lo han logrado y lo están logrando…. Y déjenme decírselo, eso además de trabajo, es poesía. Gracias.

Desde ya, todo trabajador, esté o no esté en el sistema formal del trabajo asalariado, tiene derecho a una remuneración digna, a la seguridad social y a una cobertura jubilatoria. Aquí hay cartoneros, recicladores, vendedores ambulantes, costureros, artesanos, pescadores, campesinos, constructores, mineros, obreros de empresas recuperadas, todo tipo de cooperativistas y trabajadores de oficios populares que están excluidos de los derechos laborales, que se les niega la posibilidad de sindicalizarse, que no tienen un ingreso adecuado y estable. Hoy quiero unir mi voz a la suya y acompañarlos en su lucha.

En este Encuentro, también han hablado de la Paz y de Ecología. Es lógico: no puede haber tierra, no puede haber techo, no puede haber trabajo si no tenemos paz y si destruimos el planeta. Son temas tan importantes que los Pueblos y sus organizaciones de base no pueden dejar de debatir. No pueden quedar sólo en manos de los dirigentes políticos. Todos los pueblos de la tierra, todos los hombres y mujeres de buena voluntad, tenemos que alzar la voz en defensa de estos dos preciosos dones: la paz y la naturaleza. La hermana madre tierra como la llamaba San Francisco de Asís.

Hace poco dije, y lo repito, que estamos viviendo la tercera guerra mundial pero en cuotas. Hay sistemas económicos que para sobrevivir deben hacer la guerra. Entonces se fabrican y se venden armas y, con eso los balances de las economías que sacrifican al hombre a los pies del ídolo del dinero, obviamente quedan saneados. Y no se piensa en los niños hambrientos en los campos de refugiados, no se piensa en los desplazamientos forzosos, no se piensa en las viviendas destruidas, no se piensa, desde ya, en tantas vidas segadas. Cuánto sufrimiento, cuánta destrucción, cuánto dolor. Hoy, queridos hermanas y hermanos, se levanta en todas las partes de la tierra, en todos los pueblos, en cada corazón y en los movimientos populares, el grito de la paz: ¡Nunca más la guerra!

Un sistema económico centrado en el dios dinero necesita también saquear la naturaleza, saquear la naturaleza, para sostener el ritmo frenético de consumo que le es inherente. El cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la desforestación ya están mostrando sus efectos devastadores en los grandes cataclismos que vemos, y los que más sufren son ustedes, los humildes, los que viven cerca de las costas en viviendas precarias o que son tan vulnerables económicamente que frente a un desastre natural lo pierden todo. Hermanos y hermanas: la creación no es una propiedad, de la cual podemos disponer a nuestro gusto; ni mucho menos, es una propiedad sólo de algunos, de pocos: la creación es un don, es un regalo, un don maravilloso que Dios nos ha dado para que cuidemos de él y lo utilicemos en beneficio de todos, siempre con respeto y gratitud. Ustedes quizá sepan que estoy preparando una encíclica sobre Ecología: tengan la seguridad que sus preocupaciones estarán presentes en ella. Les agradezco, aprovecho para agradecerles, la carta que me hicieron llegar los integrantes de la Vía Campesina, la Federación de Cartoneros y tantos otros hermanos al respecto.

Hablamos de la tierra, de trabajo, de techo… hablamos de trabajar por la paz y cuidar la naturaleza… Pero ¿por qué en vez de eso nos acostumbramos a ver cómo se destruye el trabajo digno, se desahucia a tantas familias, se expulsa a los campesinos, se hace la guerra y se abusa de la naturaleza? Porque en este sistema se ha sacado al hombre, a la persona humana, del centro y se lo ha reemplazado por otra cosa. Porque se rinde un culto idolátrico al dinero. Porque se ha globalizado la indiferencia, se ha globalizado la indiferencia: a mí ¿qué me importa lo que les pasa a otros mientras yo defienda lo mío? Porque el mundo se ha olvidado de Dios, que es Padre; se ha vuelto huérfano porque dejó a Dios de lado.

Algunos de ustedes expresaron: Este sistema ya no se aguanta. Tenemos que cambiarlo, tenemos que volver a llevar la dignidad humana al centro y que sobre ese pilar se construyan las estructuras sociales alternativas que necesitamos. Hay que hacerlo con coraje, pero también con inteligencia. Con tenacidad, pero sin fanatismo. Con pasión, pero sin violencia. Y entre todos, enfrentando los conflictos sin quedar atrapados en ellos, buscando siempre resolver las tensiones para alcanzar un plano superior de unidad, de paz y de justicia. Los cristianos tenemos algo muy lindo, una guía de acción, un programa, podríamos decir, revolucionario. Les recomiendo vivamente que lo lean, que lean las bienaventuranzas que están en el capítulo 5 de San Mateo y 6 de San Lucas, (cfr. Mt 5, 3 y Lc 6, 20) y que lean el pasaje de Mateo 25. Se lo dije a los jóvenes en Río de Janeiro, con esas dos cosas tienen el programa de acción.

Sé que entre ustedes hay personas de distintas religiones, oficios, ideas, culturas, países, continentes. Hoy están practicando aquí la cultura del encuentro, tan distinta a la xenofobia, la discriminación y la intolerancia que tantas veces vemos. Entre los excluidos se da ese encuentro de culturas donde el conjunto no anula la particularidad, el conjunto no anula la particularidad. Por eso a mí me gusta la imagen del poliedro, una figura geométrica con muchas caras distintas. El poliedro refleja la confluencia de todas las parcialidades que en él conservan la originalidad. Nada se disuelve, nada se destruye, nada se domina, todo se integra, todo se integra. Hoy también están buscando esa síntesis entre lo local y lo global. Sé que trabajan día tras día en lo cercano, en lo concreto, en su territorio, su barrio, su lugar de trabajo: los invito también a continuar buscando esa perspectiva más amplia, que nuestros sueños vuelen alto y abarquen el todo.

De ahí que me parece importante esa propuesta que algunos me han compartido de que estos movimientos, estas experiencias de solidaridad que crecen desde abajo, desde el subsuelo del planeta, confluyan, estén más coordinadas, se vayan encontrando, como lo han hecho ustedes en estos días. Atención, nunca es bueno encorsetar el movimiento en estructuras rígidas, por eso dije encontrarse, mucho menos es bueno intentar absorberlo, dirigirlo o dominarlo; movimientos libres tiene su dinámica propia, pero sí, debemos intentar caminar juntos. Estamos en este salón, que es el salón del Sínodo viejo, ahora hay uno nuevo, y sínodo quiere decir precisamente “caminar juntos”: que éste sea un símbolo del proceso que ustedes han iniciado y que están llevando adelante.

Los movimientos populares expresan la necesidad urgente de revitalizar nuestras democracias, tantas veces secuestradas por innumerables factores. Es imposible imaginar un futuro para la sociedad sin la participación protagónica de las grandes mayorías y ese protagonismo excede los procedimientos lógicos de la democracia formal. La perspectiva de un mundo de paz y justicia duraderas nos reclama superar el asistencialismo paternalista, nos exige crear nuevas formas de participación que incluya a los movimientos populares y anime las estructuras de gobierno locales, nacionales e internacionales con ese torrente de energía moral que surge de la incorporación de los excluidos en la construcción del destino común. Y esto con ánimo constructivo, sin resentimiento, con amor.

Yo los acompaño de corazón en ese camino. Digamos juntos desde el corazón: Ninguna familia sin vivienda, ningún campesino sin tierra, ningún trabajador sin derechos, ninguna persona sin la dignidad que da el trabajo.

Queridos hermanas y hermanos: sigan con su lucha, nos hacen bien a todos. Es como una bendición de humanidad. Les dejo de recuerdo, de regalo y con mi bendición, unos rosarios que fabricaron artesanos, cartoneros y trabajadores de la economía popular de América Latina.

Y en este acompañamiento rezo por ustedes, rezo con ustedes y quiero pedirle a nuestro Padre Dios que los acompañe y los bendiga, que los colme de su amor y los acompañe en el camino dándoles abundantemente esa fuerza que nos mantiene en pie: esa fuerza es la esperanza, la esperanza que no defrauda, gracias.

Respuesta a Edwin Mora Montero y a su artículo “Albino Vargas, los sindicalistas y Guillermo Solís Rivera”

Se equivoca el señor Edwin Mora Montero al culpar a los sindicalistas y a los empleados públicos de la situación fiscal que vive el país. Nos imaginamos que el señor Mora desconoce que a los empleados públicos se les rebaja puntualmente el impuesto de la renta todos los meses, vía planilla.

Según el último informe de la Contraloría General de la República (mes de mayo del 2014), el cual le recomiendo leer, la evasión en este país es de ¢1.560.000 millones de colones y eso no lo dicen los sindicatos. Lo dice el máximo órgano de control de este país. De tal forma, don Edwin, que la crisis no se origina en los salarios o los pluses que reciben los empleados públicos.

Por otro lado, le debemos informar que en estos días nuestra organización mantuvo una reunión con una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que visito el país y ellos mismos nos dijeron que es mentira que el país está en crisis. Esta versión la han hecho circular otras personas de manera mal intencionada y con el único propósito de satanizar los ingresos que reciben los funcionarios públicos, los cuales se están tratando de reducir mediante una campaña bien orquestada desde algunos medios de comunicación.

Como usted bien señala, los derechos que disfrutan los empleados públicos tienen su origen en leyes o en convenciones colectivas, la mayoría de las cuales han sido aprobadas y refrendadas por quienes siempre han administrado este país: los empresarios.

Olvida don Edwin que las convenciones colectivas son acuerdos bipartitos y que ninguna de ellas puede nacer a la vida jurídica sin el aval del patrono; que en el caso específico de Costa Rica son los empresarios, quienes hasta el gobierno de Doña Laura Chinchilla habían administrado este país.

No debe olvidar don Edwin Mora que las convenciones colectivas no pueden ser satanizadas ni eliminadas, por cuanto las mismas se fundamentan en convenios internacionales firmados por Costa Rica con la OIT; y si estamos hablando de seguridad jurídica, sería un contrasentido que se desconozcan los convenios internacionales firmados por Costa Rica con un órgano tan importante para la regulación de las relaciones laborales.

SUTEL confirman mal uso de las frecuencias de radio y televisión en Costa Rica

Dos estudios elaborados por la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL) corroboran lo que la Red de Medios e Iniciativas de Comunicación Alternativa – RedMICA – ha venido señalando desde hace más de dos años: las frecuencias de radio y televisión están siendo mal utilizadas en nuestro país.

Los informes 756-SUTEL-DGC-2014 y 02492-SUTEL- DGC-2014, del 7 de febrero y el 30 de abril de 2014, afirman que los concesionarios actuales de las frecuencias no están cumpliendo con sus deberes con respecto a cobertura territorial.

Por ejemplo, tanto para televisión abierta como para las bandas de radio en FM, el cumplimiento de las obligaciones de cobertura de las emisoras es en promedio inferior al 32% del territorio que les corresponde cubrir, lo que evidencia que la banda está subutilizada.

En radio más del 90% de los concesionarios tienen una cobertura inferior al 50%. Por su parte, en televisión, solamente un 6,9% de los canales de TV supera un 70% de la cobertura asignada en los títulos habilitantes. Además, el 68% de los canales tienen una cobertura menor al 50% y el 30,6% menor al 10%.

Estos documentos oficiales señalan que lo anterior “no es congruente con los objetivos de la Ley N° 8642 (Ley General de Telecomunicaciones), por cuanto no se está realizando un eficiente y efectivo uso del espectro radioeléctrico”. Esta ley establece en su artículo 21, inciso b, que el Estado debe reasignar las frecuencias cuando “lo exijan razones de eficiencia en el uso del espectro radioeléctrico”.

Las zonas rurales son las más excluidas de la cobertura radiofónica y televisiva. Las regiones Chorotega, Huetar Norte y Huetar Atlántica cuentan con cumplimientos inferiores al 18%, lo que evidencia el incumplimiento de los concesionarios respecto de sus obligaciones de cobertura nacional.

Uno de los datos más preocupantes es que en television abierta hay 18 concesiones (para un total de 13 canales) que no se encuentran en operación, lo cual representa el 20% del total de canales de televisión.

“El argumento del Estado para no otorgar frecuencias (solicitadas por comunidades y universidades) es que no hay frecuencias disponibles, pero el informe confirmar que 18 concesionarias ni siquiera operan, es decir, uno de cada 5 canales no está operando, simplemente está acaparado. Ya desde 2008 la UNED por ley tiene acceso obligatorio a frecuencias de radio y televisión. Esto es inaceptable en un país en el que no existen medios comunitarios”, comentó Adriana Naranjo, vocera de la RedMICA.

Estos informes también señalan en sus conclusiones “que se está privando a la población de un servicio que ha sido declarado como ‘actividad privada de interés público’, siendo imperativo tomar las acciones necesarias que permitan a toda la población disfrutar del servicio de radio”.

Desde la RedMICA consideramos que el Estado debe de garantizar el derecho a la comunicación, debe reordenar el otorgamiento de frecuencias del espectro radioeléctrico para la radiodifusión. Para ello es urgente una nueva ley de radio y televisión que marque los parámetros actualizados y democráticos para el uso eficiente y diverso del espectro radioeléctrico.