El “cártel” de los banqueros privados…

Gracias a las convicciones democráticas del Diario Extra, en el campo del respeto a la Libre Expresión, ANEP publica, semanalmente, en días miércoles, esta columna.

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Hablamos de la más grande conspiración contra el bien común de la historia nacional, urdida entre sectores financieros y políticos para el origen de fortunas escandalosas de rápido crecimiento, con altísimas tasas de ganancia y bajísimos impuestos; quedando en el aire enormes preguntas: ¿y la procedencia de los capitales originales…?; ¿lavado de dólares?…

Ya el exministro de Seguridad don Fernando Berrocal Soto, en comisión legislativa (mayo de 2008), había advertido de que muchas entidades financieras en este país escapan al control de la Sugef. ¿Pasó esto en el caso del “cártel” de los banqueros privados?…

Mucha información ha llegado hasta nosotros de todo tipo de situaciones generadas en estos años de la hegemonía del “cártel” de los banqueros privados y sus cuadros políticos insertados y/o infiltrados en los últimos gobiernos.

Hay gente que sabe mucho porque ocuparon cargos tan relevantes como el de Ministro de Hacienda y/o el de Presidente Ejecutivo del Banco Central. A nadie inculpamos. Pero inobjetable resulta pedirles cuentas de cómo es que se generaron las más escandalosas fortunas desde el sector financiero, a partir de que dicho “cártel” pasó a tener el control total de instituciones como las mencionadas.

Veamos los nombres de los ciudadanos que estuvieron al frente de Hacienda en este nefasto período de la historia nacional, en el cual se ha dado la orgiástica fiesta de acumulación desenfrenada de capitales que los banqueros privados lograron realizar obscenamente:
Thelmo Vargas, Rodolfo Méndez Mata, Carlos Muñoz Vega, Fernando Herrero Acosta, Francisco de Paula Gutiérrez, Leonel Baruch, Alberto Dent, Jorge Wálter Bolaños, Federico Carrillo, David Fuentes y Guillermo Zúñiga.

Por otra parte, cuatro personas han controlado la presidencia ejecutiva del Banco Central en los últimos veinte años: Jorge Guardia (quien destapó la pudrición banquera privada), Rodrigo Bolaños, Eduardo Lizano y Francisco de Paula Gutiérrez (todavía hoy en ejercicio del cargo).
Una agresiva comisión legislativa investigadora, si la hubiese, tiene armas legales a su haber como para obligarles a que se presenten y expliquen sus decisiones sobre política monetaria, canje de deuda, sistema tributario para los banqueros privados, minidevaluaciones, tasas de interés, cat`s fantasmas, banca “off shore” y similares. Imaginemos, paralelamente, cuánto servicio le haría al país la intervención del Ministerio Público si se decidiese a actuar.

Dos casos que llaman la atención. Que el Banco Central estuviera controlado por don Eduardo Lizano Fait durante gobiernos de partidos “distintos” (Liberación-Unidad); y que don Jorge Wálter Bolaños fuera Ministro de Hacienda del Presidente Pacheco (Unidad) y ahora tesorero de la campaña presidencial de doña Laura (Liberación).

Antes de que el sr. Guardia “cantara” y antes de que desde esta columna retomáramos el tema, justo es reconocer que don Rolando Araya Monge, actual candidato presidencial del partido Alianza Patriótica (AP), ya se había comido una gigantesca bronca, en la campaña presidencial del 2002, cuando denunció que en el gobierno de Miguel Ángel Rodríguez Echeverría hubo una emisión de 500 millones de dólares para cambiar deuda interna por deuda externa, que, dice don Rolando, “produjeron enormes comisiones para bancos ligados al Ministro de Hacienda y al Presidente del Banco Central de entonces”. Don Eduardo Lizano y don Leonel Baruch, por ejemplo, podrían contarnos mucho al respecto.

Igual de justo es reconocer que sí hay propuesta de reforma tributaria estructural en el programa de gobierno de don Rolando, aunque apresuradamente de nuestra parte dijimos lo contrario. Y valga indicar que lo mismo nos pasó en los casos de los partidos Acción Ciudadana (PAC) y Frente Amplio (FA), que también plantean profundas transformaciones estructurales de carácter tributario. Una disculpa abierta y sincera para las tres agrupaciones, sí; pero un reclamo válido: ¿Por qué no se unieron?…

Sigamos. Hay otra arista de este asunto del “cártel” de los banqueros privados que tiene que ver con los famosos certificados de Abono Tributario (CAT’s), una fiesta de exportaciones fantasmas, verdadera estafa descarada con el dinero público que presenciamos en los años 90`s, de la cual un gran papel en su denuncia le correspondió al actual legislador don José Merino del Río, durante su primera diputación.

¿Cuáles bancos privados facilitaban el comprobante de “ingreso de divisas” que se presentaba al Banco Central para pedir el pago de ventas de exportaciones fantasmas? Nosotros creemos que al respecto don Rodrigo Bolaños tiene mucho que contar, pues él era el jerarca del Banco Central en los “años de oro” del robo con los CAT’s.

Agradecemos al Ing. Arturo Robles Coronas, asesor legislativo y militante del humanismo socialcristiano, la colaboración en el suministro de datos para este artículo.

Como se puede ver, hay muchísimo que investigar y denunciar. Queremos conformar una comisión ciudadana para esta gigantesca tarea. Si usted nos quiere ayudar, por favor, contáctenos. Seguiremos en esta batalla cívica hasta que toda la verdad salga a la luz pública.

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Lea las 3 partes anteriores

1.- “El “Cártel de los banqueros y el candidato vicepresidencial de doña Laura

2.- “El “cártel de los banqueros privados”“:/article/el-cartel-de-los-banqueros-privados/

3.- “El “cártel de los banqueros privados

El “cártel” de los banqueros privados. Parte 3

En verdad es de extraordinaria relevancia este asunto de los banqueros privados y su abusivo control de la política económica, monetaria, fiscal y financiera en las últimas cinco administraciones gubernamentales, en la actual y, sin duda alguna, en la próxima.

Al debate se unió el muy respetado economista don Juan Manuel Villasuso, una personalidad académica de enorme prestigio. En su columna_ “Dialéctica”_, del valiosísimo suplemento de opinión “Página Abierta” publicado por Diario Extra, ayer martes 1 de diciembre, Villasuso indicó que “hablar del sector financiero en Costa Rica es como tocarle los huevos al águila”.

Efectivamente. El “cártel” de los banqueros privados (uno de cuyos integrantes es el candidato vicepresidencial de doña Laura, el señor Liberman Ginsburg), tiene que haber invertido muchos, pero muchos, millones de colones financiando las candidaturas presidenciales de las últimas campañas electorales, apostando a varios partidos políticos a la vez para garantizarse, al menos y en cada uno de los sucesivos gobiernos, dos puestos fundamentales: el cargo de Ministro de Hacienda y la presidencia ejecutiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR).

Ahora entendemos el verdadero significado del vocablo “PLUSC”, que fue el concepto acuñado por el pueblo para definir la unificación política del que una vez fue el socialdemócrata Partido Liberación Nacional (PLN), con el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), que renegó del humanismo cristiano como su filosofía inspiradora, degenerándose al punto de llegar a votar el TLC con los Estados Unidos.

Es más, el “cártel” de los banqueros privados debe estar “invirtiendo” plata en la presente campaña electoral y “jugando a varias bandas”. Solamente así podemos explicarnos el impresionante silencio de, prácticamente, todas las candidaturas presidenciales actuales, ninguna de las cuales ha alzado su voz, ni en prensa ni en propaganda, para demandarle cuentas a ese poderosísimo grupo de poder enquistado, succionando, extrayendo, transfiriendo… y robando, “…fondos de los grupos más pobres a los grupos de mayores ingresos”, tal y como lo sostiene otro economista de renombre y que sabe mucho de esta historia, el señor Bernal Jiménez Monge, seguidor de doña Laura. Solamente vimos una fugaz página pagada por parte de Ottón Solís, reproduciendo la primera columna que al respecto escribió el señor Jorge Guardia Quirós, quien destapó este hediondo asunto del “cártel” de los banqueros privado. Pero luego… silencio, como todos los demás.

También es reprobable la conducta de los partidos de “oposición” (así, entre comillas), en el seno de la Asamblea Legislativa. Ninguno que sepamos se ha atrevido a presentar una moción para instalar una comisión investigadora de todas las acciones truculentas efectuadas por el “cártel” de los banqueros privados, en su insana orgía financiera de concentración abusiva de la riqueza, a expensas del ya sostenido proceso de empobrecimiento de la clase media y de las mayorías populares, en general.

Al respecto valga una “anotación” al margen de lo que acontece en el parlamento actual y la actitud de la “oposición”. Ninguno de los partidos integrantes de la misma fue capaz de plantear su propia denuncia en el seno del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), sobre el caso del “avionetazo” de la diputada Mauren Ballestero. ¡Qué curioso!

El “status quo” del sistema financiero costarricense, hoy muy consolidado por la acción de influencia política profunda que desarrolló el “cártel” de los banqueros privados en los últimos gobiernos, les permite obtener utilidades, solamente en el año pasado, de la impresionante cantidad de 55.000.000.000.oo (55 mil millones de colones), según cifras de don Juan Manuel Villasuso, dignas de la mayor credibilidad. Además, la actividad financiera del “cártel” de los banqueros privados muestra una tasa de crecimiento anual del 10 %, algo que ningún otro sector de la economía nacional ha logrado.

Este nefasto capítulo de la historia nacional está por escribirse. Don Juan Manuel Villasuso nos invitó a hacer un recuento de los nombres de los ministros de Hacienda y de los presidentes del Banco Central, en los años del poder (todavía vigente), del “cártel” de los banqueros privados. Si usted nos aguanta una cuarta parte, se los nombraremos la próxima semana.

Los banqueros privados se enriquecieron a costa de las estrecheces y congojas económicas que vive una clase media altamente endeudada; para que ellos hayan acumulado tantísima plata, 600 mil personas trabajadoras asalariadas han estado ganando salario por debajo del mínimo de ley, ya de por sí indignante; para que ellos sigan teniendo tanto poder, doña Laura les dio la vicepresidencia y los otros candidatos parece que les prometieron su silencio cómplice. No hay duda: hablar del “cártel” de los banqueros privados es tocarle los huevos al águila.

El “cártel de los banqueros privados”

Su candidato vicepresidencial, el señor Luis Liberman Ginsburg no contradijo, no desmintió, no rechazó, las graves acusaciones que le hiciera su colega ideológico, el economista y abogado don Jorge Guardia Quirós, en cuanto a la presunta existencia de una especie de “cártel de banqueros privados”; los cuales, aprovechando su inmenso poderío político, amasaron fortunas incalculables controlando diversas variables macroeconómicas y financieras en los últimos gobiernos, por medio de colocar fichas afines en el Ministerio de Hacienda y en el Banco Central de Costa Rica (BCCR), entre otras entidades relacionadas con la actividad bancaria.

Siempre hemos sido del criterio de que en los últimos veinticinco años de políticas macroeconómicas inspiradas en el neoliberalismo, el lado ganador ha estado conformado por un reducidísimo grupo de gran poderío político: el sector financiero. El mérito de la denuncia del señor Guardia Quirós está en habernos indicado que tal sector es el de los banqueros privados que, entre otros, incluye al señor Liberman Ginsburg
La acumulación de gigantescos capitales y la abusiva concentración de la riqueza que se manifiesta en la Costa Rica de hoy, de acelerado crecimiento de la desigualdad, representa un crimen social que necesita ser investigado y juzgado.

La circunstancia de que 600 mil personas trabajadoras tengan salarios por debajo del mínimo de ley, o que tengamos un millón de compatriotas sumidos en la pobreza, o que tengamos una clase media altamente endeudada porque se resiste desesperadamente a desaparecer, no puede quedar impune. Alguien o algunos tienen que rendir cuentas por impulsar y por imponer decisiones de política económica que nos han llevado a estos extremos que, de un modo u otro, han generado un proceso sostenido de desestabilización política, económica y social.

Si el gremio de los banqueros privados llega al mismísimo seno del gobierno para controlar, ahora desembozadamente, la política económica del país, es porque la derecha política quiere demostrarnos la naturaleza de su total hegemonía a través del pleno control del Partido Liberación Nacional (PLN), que podrá ser cualquier cosa, menos un partido socialdemócrata. No es casual que Wikipedia, la enciclopedia electrónica más famosa del mundo, identifique al candidato vicepresidencial de doña Laura, como del_ “PLN, derecha”._

El rechazo de doña Laura a cualquier intento de reforma tributaria nos manda una clarísima señal de quién ha de controlar su gobierno (de ganar ella la Presidencia de la República), pues es obvio que la ideología dominante de su política económica, estará determinada por la lógica de acumulación de capital con perspectiva banquera, de lucro privado sin control.

En consecuencia, está pendiente un gigantesco esfuerzo cívico de investigación patriótica sobre el dominio banquero de la política económica, fiscal, financiera y monetaria en las últimas administraciones. El silencio de doña Laura y la aceptación tácita de las denuncias del señor Guardia por parte del señor Liberman, confirman la comisión de un espantoso crimen social en contra del bien común que no podemos dejar pasar así no más.

Recordemos que según las denuncias del señor Jorge Guardia Quirós, los del grupo del banquero Liberman, candidato vicepresidencial de doña Laura, “captaron y prestaron mediante sus offshores sin satisfacer encajes, someterse a la Sugef, ni pagar impuestos. Todo una vida hicieron plata exenta por medio de sus offshores y, al final, tampoco pagaron nada (ni cuita), pues al ponerse viejos vendieron sus acciones a bancos extranjeros sin estar sujetos a impuestos sobre la renta”.

Nos duele reconocerlo pero en la actual campaña política esta situación ni es ni será objeto de debate. Insertados en el sistema, los diversos partidos políticos (los que tienen mucha plata, a los que les dan plata para ser turecas y los que carecen de ella), no muestran mayor interés en demandar cuentas por el festín orgiástico que han vivido en los últimos años los sectores del capital financiero privado.

Estos sectores se sienten ahora tan seguros que manifiestan su pretensión descarada, totalmente abierta, sin necesidad de intrigas palaciegas, de controlar, ya oficialmente y por vía ejecutiva-presidencial, la política económica que, por cierto, no han dejado de manipular en todo este tiempo en que nos han sumergido en la desigualdad. Por cierto que sobre el _“cártel de los banqueros privados_”, don Jorge Guardia Quirós nos debe algunos nombres que prometió dar a la opinión pública.

Estamos esperando…

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Lea la parte 1

El “Cártel” de los banqueros y el candidato vicepresidencial de doña Laura

Doña Laura: El abogado y economista, don Jorge Guardia Quirós (figura de prestigio en los medios políticos tradicionales), publicó en el periódico oficial de la oligarquía (ese medio que está apoyando su candidatura), una columna que desde la perspectiva de los sectores sociales y de la ciudadanía patriota, constituye la denuncia más sensacional de los últimos tiempos.

¡Por fin! se le pone rostro a ese poderosísimo grupo del capital financiero nacional, los banqueros, quienes amasaron gigantescas fortunas al amparo de las políticas económicas neoliberales de los últimos cinco gobiernos, del binomio conocido por el pueblo como “PLUSC”.

Que los banqueros neoliberales hayan controlado la política económica costarricense en todos estos años, generó graves consecuencias que sufrimos hoy: crecimiento de la desigualdad, de la concentración de la riqueza, de la pobreza insuperada, de la violencia en todos sus formas; y como era de esperarse, de una corrupción desenfrenada.

Doña Laura: don Jorge Guardia acusa a su banquero, don Luis Liberman (y al grupo del que él forma parte; grupo que, sin duda, controlará su futuro gobierno si usted gana la Presidencia), de una impresionante cantidad de conductas impropias en materia de gestión financiera, conductas que podrían ser delictivas, delincuenciales. Es mas, hasta podría hablarse de un cártel de banqueros en el control de la política económica nacional.

Dice el señor Guardia que el señor Liberman es un cabildero que está en deuda con el país, porque los del grupo que él representa, “lograron aprobar leyes, decretos y políticas económicas que los beneficiaron en cantidades muy grandes, tan grandes que nadie las ha podido cuantificar”. Además de que el grupo banquero del señor Liberman fue tan influyente que “persuadió” a los partidos tradicionales (PLN-PUSC), para ubicar a miembros de su clan en Hacienda, Banco Central, Sugef, Conassif y Supen. Aquí emplazamos al sr. Guardia para que dé los nombres que nos ofreció en su denuncia.

Mientras al pueblo, a la clase media, a las micro, pequeñas y medianas empresas les recetaban altísimas tasas de interés por sus créditos, los banqueros del grupo del Sr. Liberman, “lograron que les rebajaran los encajes bancarios en ciertos períodos para poder prestar y lucrar más, obligando al Banco Central a absorber esos recursos e incurrir en pérdidas y afectar la inflación, que castiga a los más pobres. Lucraron con los bajos impuestos de renta a los intereses (8 %), mientras que los demás mortales, incluyendo asalariados, pagaban tasas mucho más elevadas, del 15 %, 25 % y hasta un 30 %…”.

Dice el sr. Guardia que los del grupo del banquero Liberman, candidato vicepresidencial de doña Laura, “captaron y prestaron mediante sus offshores sin satisfacer encajes, someterse a la Sugef, ni pagar impuestos. Todo una vida hicieron plata exenta por medio de sus offshores y, al final, tampoco pagaron nada (ni cuita), pues al ponerse viejos vendieron sus acciones a bancos extranjeros sin estar sujetos a impuestos sobre la renta”. A juzgar por tan graves acusaciones, aquí estaríamos hablando ya de, presuntamente, banqueros ladrones.

El sr. Guardia acusa al grupo de banqueros representados por el sr. Liberman (ahora colocado él en la fórmula presidencial de doña Laura), de que con el control que lograron del Banco Central, del Ministerio de Hacienda, habrían obtenido “…una interpretación favorable de los gastos asociados con ingresos gravados a tasas preferenciales para ahorrar millones en impuestos”. El denunciante dice que (algo así como para nuestro consuelo), que este chorizo, al menos, sí está en juzgados gracias a una valentía de Tributación.

La lista de los presuntos chorizos banqueros que nos denuncia don Jorge Guardia Quirós, es impresionante, pues según él, el grupo al que pertenece el candidato vicepresidencial de doña Laura, disfrutó “de los beneficios de las minidevaluaciones, pues traían capitales extranjeros mientras el Banco Central asumía todo el riesgo cambiario”.

Lo expresado por don Jorge Guardia debe provocar una profunda investigación del Ministerio Público. Don Francisco Dall” Anesse, en quien tanto confía la gente, debe actuar de hecho. Es más, le hacemos respetuosa petición pública al respecto, por esta vía.

Si hoy en día hay 600 mil personas trabajadoras que ganan por debajo del salario mínimo; si hay un millón de compatriotas que no ganan lo necesario para satisfacer, mínimamente, sus necesidades básicas; si la canasta básica alimentaria del INEC dice que una persona puede “vivir” al día con 996 colones, diez céntimos; si la clase media (en todos sus segmentos) está altamente endeudada como una forma desesperada de escapar de la pobreza; ¿cómo se puede explicar la presencia del banquero Liberman en la fórmula presidencial de doña Laura?… De ello hablaremos la próxima semana.

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Lea la parte 2

Don Rodrigo ¿Para qué quiere meterse en el Banco Popular?

Vivimos tiempos de acelerada concentración de la riqueza y de crecimiento de la desigualdad. Muy pocos acumulan ya demasiado y demasiada gente (la gran mayoría de la población), tiene muy poco, poco o nada para sobrevivir. Ahora es cuando el BPDC acrecienta su papel posibilitando, a través del crédito y otros mecanismos financieros, que esa gran mayoría de la población tenga alguna esperanza de que no sucumbirá del todo ante la concentración que amenaza con excluirla del sistema económico.

En tal circunstancia se agiganta hoy la visión legisladora que le dio origen al Banco Popular, como el banco de la clase trabajadora; banco que se dirige a través de las representaciones de los diez sectores sociales que forman su autogobierno: la Asamblea de Trabajadores y de Trabajadoras (ATTBP), compuesta por 290 personas provenientes de esos diez sectores (el solidarismo, el cooperativismo, el sindicalismo, el magisterio, el profesional, el comunal y otros).

A su vez, estas 290 personas eligen 4 para la Junta Directiva del BPDC, poniendo el Gobierno 3, para un total de 7, las cuales, por un período de cuatro años dirigen este banco, con los mandatos que emite la indicada asamblea. Es decir, el Gobierno de la República es minoría en el Banco Popular.

El BPDC es un modelo único, muy costarricense, que hace negocio bancario con sentido social, pese a que se le impone el mismo juego de reglas financieras que a los otros bancos que lucran para hacer más plata en el sentido estricto del término. Por ese sentido social, hemos defendido, sin éxito alguno hasta ahora, la tesis de una regulación diferenciada para este banco.

Se avecinan las elecciones internas del BPDC: primero de su asamblea y luego de ésta, de su junta directiva. Sin que estuviera así previsto, este proceso tiene relación con la llegada de un nuevo gobierno, el año entrante. Las fichas de la elección presidencial de febrero del 2010, de un modo u otro, ya empezaron a moverse a lo interno del BPDC.

Nosotros pensamos que el BPDC no puede ser visto como botín electoral. Este banco tiene autonomía por ley, así indicado por la propia Sala Cuarta y refrendado por la propia Contraloría General de la República.

Por eso hemos querido, muy respetuosamente y de manera pública, preguntarle al señor Ministro de la Presidencia, don Rodrigo Arias, ¿para qué quieren meterse en el Banco Popular?; pretendida intromisión que, por cierto, será férreamente resistida.

El BPDC es un banco exitoso, pese a esa esencia tan peculiar que lo hace diferente a los demás bancos. Como tiene tanta plata, pensamos que el Gobierno quiere meterse en él para financiar proyectos que no podría hacer desde la administración central del Estado, ahora que hay un “_hueco fiscal_” gigantesco y que le será heredado al nuevo gobierno que asuma en mayo del 2010.

Pero si eso fuera cierto y si esos proyectos son para el bien común y no para clientelismo electoral, entonces, ¿por qué no discutir con la representación legítima que tiene en estos momentos el BPDC y, a lo mejor, llegar a acuerdos que beneficien a miles de costarricenses que, en condiciones difíciles, necesitan, por ejemplo, abrir microempresas como ya se viene haciendo en el BPDC?…

Nos parece que lo más urgente en estos momentos es que usted, don Rodrigo, reciba a las diferentes representaciones sectoriales que son las voceras legítimas de las personas verdaderamente dueñas del BPDC; y que se expresan a través del actual directorio de la ATTPB. Entendemos que se le ha pedido una audiencia que usted todavía no ha concedido. ¿Hay miedo al diálogo?… No lo creemos.

Usted bien sabe, don Rodrigo, que muchos de los sectores sociales representados en el BPDC, han elaborado propuestas serias, responsables, viables, para estos momentos difíciles. El grupo de las “_Diez medidas para enfrentar la crisis económica con inclusión social y productiva_”, ha formulado importantes planteamientos que usted conoce.

¿No le parece que sería muy productivo e inteligente abrir un diálogo al respecto y poderle demostrar cuán importante es que el BPDC siga autónomo, aunque coordinando con el gobierno aquellos proyectos inspirados en el bien común que sean compartidos por las partes, sin contaminación electoral de por medio?

Este esfuerzo se puede hacer ahora que se avecinan “_cambios en el pensamiento económico_”, como el que se impulsará, por ejemplo, desde la Universidad de Cambrigde, en Inglaterra, ante el estrepitoso fracaso del neoliberalismo. Usted sabe de qué hablamos cuando decimos esto.

Afortunadamente, al BPDC no se lo tragó del todo ese neoliberalismo perverso y de ahí que su autonomía todavía prevalezca. El Banco Popular merece ser defendido por toda la clase trabajadora y sus diferentes componentes organizativos… y por toda la sociedad.

Elecciones: compartida complicidad para mantener la desigualdad

El problema de la seguridad ciudadana es grave; sin embargo, se nos manipula con él para que no veamos que hay uno superior: los de más arriba acumulan plata en grandes cantidades y mucho más rápidamente.

Del medio para abajo, todos nos empobrecemos, en igual velocidad.
Nuestra posición tiene ahora más sustento oficial que nunca. La Encuesta de Hogares del 2009, a cargo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), indica que en solamente un año (de 2008 a 2009), los hogares más ricos tenían 10 veces más recursos que los hogares más pobres. Y eso que a los hogares de los pobres es más fácil encuestarlos que a los de los ricos. Las riquezas escondidas son gigantescas.

Los especialistas en estas materias nos hablan del “coeficiente de Gini”. Esta es una medida usada para saber cuánta desigualdad hay en un país. Entre más se llegue al 1 (uno), más desigualdad hay. En el último año, la desigualdad en Costa Rica se profundizó. Se pasó del 0,424 (en 2008) a 0,439 en el 2009. El salto más grande en solamente un año desde 1987, según los datos disponibles.

Si el crecimiento de la desigualdad es nuestro problema nacional número 1, entonces hay que enfrentarlo. Puede haber varias maneras de hacerlo. Nosotros apostamos por la que creemos la principal: la reforma tributaria estructural, la profunda transformación del régimen tributario que en nuestro país tiene carácter sumamente regresivo, es decir, proporcionalmente hablando, pagan más los que menos tienen. Por el contrario, debemos ir hacia uno de carácter progresivo: que paguen más (y no sólo proporcionalmente) los que más tienen. Esta es la verdadera esencia de una reforma fiscal seria y justa: por el lado de las grandes rentas y las gigantescas fortunas.

Ahora que nos están pidiendo el voto para febrero entrante, sería bueno fijarse en qué dicen las “principales” personas candidatas presidenciales al respecto. Prepárese: “Partidos políticos evaden hablar de reforma fiscal”. Así tituló una reciente noticia el latifundio mediático oficial de la oligarquía neoliberal transnacionalizada. Los partidos de Laura Chinchilla, Ottón Solís, Otto Guevara y Rolando Araya, se_ “quitaron el tiro”_ cuando se les planteó el tema de una reforma fiscal estructural. Sus fórmulas ante una crisis fiscal de enormes proporciones como la que ya se avecina, son (perdón por el anglicismo), “light”; livianitas, livianitas, para que no se enojen (ni se “asusten”), los grandotes favorecidos con el comprobado proceso de concentración de la riqueza y, por ende, del crecimiento de la desigualdad. Por eso estas elecciones parecen una complicidad compartida para mantener la desigualdad.

La verdad es que cómo se va a hablar de reforma tributaria estructural en período electoral, si mucha de la plata que se ocupa en esta campaña presidencial viene de ese gran sector de grupos altamente adinerados que, por supuesto, jamás van a apoyar a alguien que diga que habrá una reforma fiscal estructural.

Los sectores poderosos del gran capital, con enorme influencia en los gobiernos de turno (y el que vendrá no parece ser excepción a juzgar por lo que venimos comentando), parecieran no terminar de saciarse en su orgía de acumulación desenfrenada (especialmente en lo financiero).

Por ejemplo, siguen conspirando contra aquellas entidades que, de una forma u otra, son contrapeso y muro de contención a dicho proceso concentrador de riqueza.

Por eso nos ha llamado poderosamente la atención la estratagema que se teje en contra de una de esas entidades: el Banco Popular y de Desarrollo Comunal: verdadera piedra en el camino en contra de la apropiación total de aquellos capitales que, con perspectiva social, se han construido desde los sectores medios y de la clase trabajadora asalariada, de diversa naturaleza. Pero de ello hablaremos la semana próxima.

Las candidaturas preidenciales del NO

El “NO” tuvo una expresión dramática con el “frauduréndum” del 7 de octubre de 2007, mostrando así una revitalización de la sana intención ciudadana por participar, activamente, en la toma de las grandes decisiones nacionales; especialmente marcado esto en el caso de la gigantesca diversidad de grupos, sectores y personas que militamos en el “NO”.

Con las primeras consecuencias negativas a la vista del TLC con Estados Unidos, comprobamos la naturaleza estratégica que tuvo ese gran movimiento cívico-patriótico; y que, a su vez, este movimiento expresaba los puntos más altos de un proceso de acumulación de fuerzas contra el modelo neoliberal que empezó, seriamente, a implantarse en el país a partir de la caída del Muro de Berlín, en 1989, cuando se proclamó por parte de la derecha oligárquica neoliberal y sus latifundios mediáticos, la “muerte de las ideologías”.

La historia está por escribirse, afortunadamente. Ya habrá oportunidad de recordar y reivindicar el papel oportunísimo de los sindicatos (especialmente los de carácter clasista), en esos primeros años de la resistencia “dura” al neoliberalismo; que, por un lado, anuló a la “izquierda clásica” y, por otro, se tomó los partidos Liberación y Unidad, para así formar el binomio político que engendró el TLC con Estados Unidos. Hoy ese TLC ya nos está enseñando su verdadera dimensión.

Ver a jóvenes estudiantes marchando por su derecho a fotocopiar libros para estudiar; escuchar el lloriqueo lastimero del gremio radiofónico porque tendrá que pagar por la música que pasará por sus ondas; la “guerra del atún” que va perdiendo la productora nacional; percibir el grito al cielo de los horticultores embarcados para que dijeran “Sí”; la ofensiva “reguladora” en contra del ICE para debilitarlo al máximo ante la llegada de la “competencia”; son los primeros episodios de un tratado en contra del interés nacional en toda su dimensión, que engullirá aún a quienes lo defendieron con ardor.

Anotamos lo anterior porque las condiciones de crecimiento del campo del “NO” ante tales episodios, auguraban que febrero de 2010 estaría destinado a convertirse en otro escenario estratégico para que las fuerzas de la resistencia patriótica acumuladas en los últimos veinticinco años, llegaran, por lo menos, al Poder Ejecutivo, alcanzando el gobierno del país. Así, la inclusión social, la solidaridad, la real justicia tributaria, la defensa de la ecología, una mejor distribución de la riqueza, la superación de una pobreza “institucionalizada para votar”, entre otros elementos, adquirirían en Costa Rica política de Estado.

Pero no fue así y el dolor que ello nos causa, lo confesamos abiertamente. Soñamos con algo así como la construcción de la “coalición de la vida”, pero nuestra ingenuidad y romanticismo político no midieron el poder de la vanidad, la prepotencia de la egolatría, la ceguedad de la soberbia y el desprecio por la diversidad.

Siete candidaturas presidenciales generadas desde el No al TLC, representan una gran bofetada para miles y miles de costarricenses que, desinteresadamente, dieron los más grandes esfuerzos para articular un bloque sociocívico de nuevo tipo que nos ayudara a enfrentar a la coalición oligárquica en el poder y sus gerencias gubernamentales de los últimos períodos presidenciales.

Sin embargo, estamos optimistas. Nos parece que esta tarea de construcción de articulación estratégica para superar el proyecto político de la oligarquía neoliberal, cogerá gran impulso luego del 7 de febrero de 2010. Nuestro derecho de soñar sigue intacto y el propio sistema político que hoy enceguece expulsará de sus entrañas a quienes hoy le juran lealtad. La construcción de lo nuevo pasa, necesariamente, por esto.

El “avionetazo” y el cuento del olvido del pasaporte

Gracias a las convicciones democráticas del Diario Extra, en el campo del respeto a la Libre Expresión, ANEP publica, semanalmente, en días miércoles, esta columna.

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Se le está mintiendo a la ciudadanía vilmente. La asamblea liberacionista del cantón de Liberia de ese domingo 11, se estaba repitiendo ante la impugnación de la asamblea original del domingo 5 de setiembre; ocasión en la cual también la diputada Ballestero fue trasladada en la avioneta de la Fuerza Pública, con otros dos asambleístas. Uno o dos votos estaban en juego en dicha asamblea para definir cuál grupo de interés ha de controlar la Municipalidad de Liberia ante la pugna que ésta tiene con una familia liberacionista sobre la playa Cabuyal, cuya zona marítimo terrestre está en disputa y en la cual, si la misma se convierte en propiedad privada de manera definitiva, podría haber inversiones turísticas por el orden de hasta unos 2 mil millones de dólares.

El diario digital El País (www.elpais.cr) publicó varios artículos dando cuenta de la feroz pugna en la mencionada asamblea liberacionista la cual, en cerradísima votación, definió la candidatura al primer lugar de la futura municipalidad liberiana, del señor Eugenio Román Ocampo, hijo del exdiputado verdiblanco don Luis Román y de la señora María Ocampo, la cual aspira llegar como diputada a la próxima Asamblea Legislativa. Esta familia, de gran poder político en la región, es la que tiene la disputa por cuatro kilómetros de la zona marítimo terrestre de Playa Cabuyal; controversia que hasta la fecha está vigente a raíz de la resistencia institucional que todavía anida en el seno de la municipalidad liberiana a las aspiraciones de la familia Román Ocampo.

Presuntamente existe afinidad política entre esta familia y el grupo de la diputada Ballestero, razón por la cual su voto resultaba totalmente imprescindible, al punto de poner a primera hora de la mañana la convocatoria a la asamblea cantonal liberacionista, pues ese día ella viajaría al exterior.

La eventual elección del señor Eugenio Román Ocampo y su llegada a la municipalidad liberiana en el próximo período constitucional, podría cambiar la correlación de fuerzas internas a favor de la realización del gigantesco negocio turístico de Playa Cabuyal.

Es más, resultaba imperioso que en esa asamblea se definiese la posibilidad de que otra persona protegida de la indicada legisladora, con un escaño en el actual concejo de Liberia continuase como regidora para, precisamente, asegurarse ese cambio a lo interno de la municipalidad liberiana.

Cambio que, presuntamente, revertiría un acuerdo para la revocatoria del visado de los planos a favor de las pretensiones del mencionado negocio turístico. Sería bueno que la señora candidata presidencial liberacionista, doña Laura Chinchilla Miranda, se interesara por este asunto, determinando una presunta empatía de intereses, de relaciones de conveniencia política y de negocios entre la poderosa familia Román Ocampo y los grupos afines a la diputada Ballestero.

Por otra parte, la diputada Ballestero pudo haber viajado a Liberia en vuelo privado, como sí lo hicieron otros delegados a la asamblea liberacionista, por medio de la empresa “Nature Air”, según los datos que nos han sido suministrados. Es más, se habría ganado ella un descuento de hasta un 35 % aplicado a los viajes de ese domingo 11 de octubre.

Además, llama la atención de que al retorno de su regreso de la asamblea liberacionista de Liberia al Aeropuerto Juan Santamaría, la distinguida diputada Ballestero habría pasado de una vez hacia la sala de abordaje de su vuelo al exterior (la habrían visto sin equipaje), lo cual sería indicativo de que antes de viajar a Liberia ya ella habría realizado su tramitación de salida (tempranísimo, a pura mañana), con lo cual se podría caer la excusa del “olvido” del pasaporte. Esta situación confusa sería bueno que la Fiscalía General de la República la investigara. Definitivamente, la excusa (mas bien “coartada) del “olvido” del pasaporte la gente no se la cree. Además, sería bueno que la Procuraduría General de la República, desde la Procuraduría de la Ética, interviniese también, toda vez que la resolución inicial del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), ante nuestra denuncia en este caso, deja mucho que desear.

EL aventón aéreo a la diputada Ballestero

Gracias a las convicciones democráticas del Diario Extra, en el campo del respeto a la Libre Expresión, ANEP publica, semanalmente, en días miércoles, esta columna.

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En realidad, nosotros pensamos que al mejor estilo gamonal, doña Mauren necesitaba estar presente para garantizarse lealtades partidarias y dar las “líneas” del caso, “bendiciendo” candidaturas locales, como suele suceder en los ámbitos de la política tradicional hoy tan desprestigiada.

Tal evento partidario coincidía en fecha con la salida fuera del país de la citada legisladora, así que desde San José a Liberia, ida y vuelta, por tierra era prácticamente imposible movilizarse, siendo necesario la vía aérea para regresar a tiempo a coger el avión. Aquí surgió la “mano amiga” del señor Orlando Madrigal, altísimo funcionario (viceministro) de la cartera de Seguridad Pública y quien estaba disponible en el momento indicado en que doña Mauren ocupaba del “empujoncito aéreo” (“aventón”, como lo conocemos popularmente).

El Diario Extra publicó también la denuncia indicada, bajo el título de “Diputada del PLN usó avioneta de policía en actividad electoral”, consignando que en la avioneta de la Fuerza Pública la legisladora oficialista Ballestero viajó “a tierra pampera para participar en la Asamblea Cantonal de su partido, donde se eligieron a los candidatos a regidores liberianos”, usando así recursos del Estado para una actividad partidaria que es privada. “El combustible, salario del piloto y demás gastos se pagarán con dineros de los impuestos de los costarricenses”, agregó la mencionada publicación.

Con base en la legitimidad que nos da la circunstancia de representar a una organización laboral-social, de carácter sindical, a la cual están afiliadas varios miles de personas trabajadoras, muchas de las cuales habrán de ejercer su constitucional derecho del sufragio en las elecciones del 7 de febrero de 2010, acudimos al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), presentando la denuncia correspondiente.

Además, como no tenemos vinculación partidaria alguna, ni mucho menos simpatías por candidaturas particulares, nuestro interés en este caso no busca “favorecer” a nadie; representa sólo una sana preocupación por una transparencia electoral que sentimos se está perdiendo… peligrosamente.

Por disposición de la ley y de la Constitución, en época de elecciones generales, la Fuerza Pública queda a las órdenes del TSE. En esta ocasión, el “traspaso” oficial de mando se hizo el pasado 7 de octubre y el “favorcito” que le hicieron a doña Mauren en la Fuerza Pública, se produjo unos cuatro días después de que el presidente del citado tribunal electoral, había alertado acerca de la necesaria actitud de imparcialidad política que el actual Gobierno debe observar.

Estamos pidiendo que con toda ejecutividad, seriedad y transparencia, se realice la más urgente investigación para determinar las responsabilidades que son en competerle a la citada legisladora Mauren Ballestero, así como a las altas autoridades de la Fuerza Pública, específicamente al señor Madrigal, de quien, por cierto, tenemos el mejor de los criterios.

El TSE, altamente cuestionado por una enorme cantidad de ciudadanos y de ciudadanas por su desempeño en el proceso electoral de 2006 y en el referéndum sobre el TLC con Estados Unidos, celebrado en octubre de 2007, no puede darse el lujo de una actitud complaciente, tímida, pusilánime con relación a la denuncia que hemos denunciado. Si no hay decisiones claras de que, en verdad, ahora sí, habrá absoluta imparcialidad y de que este caso no quedará impune, entonces el TSE seguirá por la curva de descrédito que ya tiene ante un buen segmento de la ciudadanía apta para votar.

Es más, una actuación del TSE débil en este caso, no solamente certificaría, avalaría, lo que el propio Presidente Arias calificó de “leyes estúpidas” (las limitaciones legales del Gobierno para hacer política electoral); sino que, una “absolución” o una “candorosa” sanción, ha de indicar “luz verde” para que la institucionalidad pública se vuelque a favor del partido en el Gobierno ayudando a sus candidaturas presidencial, legislativas y municipales, como quedó demostrado por la denuncia de Extra TV 42 y de Diario Extra. El TSE tiene la palabra.

7 de octubre

¡Qué ironía! Precisamente hace dos años, el 7 de octubre de 2007, ese tribunal electoral quedaba desnudado, completamente, en cuanto a su parcialidad cómplice con el bando gubernamental-empresarial del sí al TLC; lo que, mediando una pérfida estratagema (_“Memorándum del Miedo”_), logró arrebatarle al pueblo costarricense una victoria cívica de inconmensurable valor patriótico y de enorme impacto soberano.

Tenemos la ineludible obligación histórica de no olvidar. La lucha contra el TLC que, finalmente, nos impusieron con los Estados Unidos (con esa ayuda que el TSE le dio a la oligarquía neoliberal, entre otros aspectos); representó el acontecimiento político-social y cívico-patriótico más relevante de la historia republicana costarricense, desde los acontecimientos bélicos de 1948.

El primer intento serio de democracia participativa de nuestra vida republicana (como lo fue el referéndum del 2007), fue prostituido por los latifundios mediáticos matriculados con esa oligarquía neoliberal en el poder, contándose para ello con la connivencia complaciente del TSE, más la confabulación parlamentaria de ingrato recuerdo y las bendiciones constitucionales impartidas por el más alto tribunal de la República y sus magistrados “asesores” (abiertos o solapados) que, simultáneamente, servían para el gobierno.

Pese a la pírrica victoria de esa oligarquía neoliberal ocurrida ese 7 de octubre de 2007, un gigantesco campo de acción política de nuevo tipo quedó abonado, como para que, mediando una construcción de unidad en la diversidad (como lo fue el mismo proceso de la lucha contra el TLC); estuviésemos hoy (pese a ese TSE), presenciando el surgimiento de un proyecto cívico-patriótico de nuevo tipo, como instrumento político que le disputase, al menos, el gobierno a esa oligarquía neoliberal.

Pero no fue así. Los más connotados políticos del No al TLC, que fueron a beber de las aguas cristalinas de una gigantesca lucha cívica de muchos años de incubación, para resucitarse a sí mismos; hoy, luego de que con los brazos abiertos se les recibiera con alfombra en el seno de los movimientos sociales, se presentan envanecidos con sus veleidades de personalismos soberbios, mostrando cinco o seis candidaturas presidenciales, para disfrute de quienes pujan (en medio de un exceso de confianza), por la preservación de un orden más que injusto, excluyente, ecológicamente depredador y abusivamente concentrador de riqueza; viejo orden que expande la desigualdad social sin ningún miramiento ético. En lo que a este servidor respecta (y sin comprometer para nada a la organización en la cual militamos), ninguna de esas candidaturas merece mi voto.

Tanta seguridad anima a quienes propician la petrificación de dicho orden que “su” tribunal ya se dio el lujo de indicar que no habrá conteo manual de votos en las elecciones venideras; pretendiendo así borrar de la historia la vergüenza de las mesas electorales manchadas en las votaciones del 2006, cuyas víctimas políticas no asumieron el rol histórico que les correspondía ante las elecciones más cuestionadas desde 1948.

Además, la orgía de financiamiento privado para las candidaturas del poder neoliberal entronizado, será irrefrenable. La nueva ley electoral dejó abierto,_ “curiosamente”_, el portillo para que los millones de colones y dólares del capital fluyan de manera incesante, vía bonos, a aquellos partidos que le garanticen no solamente su propia reproducción, sino la reproducción misma del sistema de maquinarias electorales que mantendrá, inalterable, en el 2010, la esencia del poder neoliberal “triunfante” luego del 7 de octubre de 2007.

La gesta histórica de la lucha contra el TLC nos mostró un aprendizaje imborrable que el escenario electorero que hoy se abre no puede superar; reconociendo que una buena cantidad de ciudadanos y de ciudadanas que se insertarán en ese escenario, es gente buena, honesta, con valores sólidos pero que deberán enfrentar una vorágine de presiones para mantenerse limpias.

Como nadie nos puede quitar la capacidad de soñar, y como estamos acostumbrados a luchar en medio de las más grandes adversidades por la verdadera democracia, sabemos que miles de compatriotas (llegado el momento oportuno), daremos un granito arena para el surgimiento del nuevo sujeto político en perspectiva; ese nuevo sujeto que debe superar el poder de esa oligarquía neoliberal, la misma que cuando sus hijos y cuadros predilectos se le corrompen ó la traicionan, les trata con “guantes de seda”, les impone sentencias blandas, les deja irse del país y/o les exilia con vida palaciega. Al final, “los de arriba”, siguen siendo “los de arriba”. No lo olvidemos nunca.