El Papa Francisco, los sindicatos y la Reforma Procesal Laboral

Recientemente, el Papa Francisco recibió en audiencia a dirigentes sindicales de la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores CISL (en italiano: Confederazione Italiana Sindicati Lavoratori), que es la segunda central sindical italiana de importancia, fundada en 1948, de inspiración democristiana y organización laica, según datos extraídos de Wikipedia.

La disertación del Papa Francisco con tal motivo no solamente es de obligada lectura para quienes estamos inmersos en las luchas sindicales y sociales de estos tiempos, sino para todas las personas de buena voluntad (aunque no sean creyentes); así como por toda esa gama de políticos (cada vez más escasos, lastimosamente) que enarbolan banderas a favor del bien común, de la inclusión social, contra las desigualdades y por sociedades plenamente integradas. ¡Sí! Aunque usted no lo crea, entre los aspirantes a gobernarnos hay ciudadanos que están planteando, con sinceridad, ideas en tales ámbitos.

Pero este no es el punto para efectos del presente comentario. Como sindicalista y como creyente en Dios, Nuestro Señor, Cristo Jesús, el Grande, el Todopoderoso, no termina uno de agradecerle la circunstancia de que el Papa Francisco sea quien esté al frente de la Iglesia Católica universal en momentos, en los cuales el 1 % de la población del planeta acumula tanta riqueza como la que tiene en 99 % de la población restante del globo terráqueo; una espantosa situación de desigualdad que es imposible de describirla plenamente señalando todo el dramatismo criminal que representa humanitaria, cristiana y socialmente hablando.

Los sindicalistas de la CISL llevaron a cabo un congreso con el lema “Para la persona, para el trabajo”; consigna que, a su vez, destaca un hondo contenido humanista y cristiano.

Dijo el Papa Francisco refiriéndose a los sindicatos: “Me gustaría hacer hincapié en dos desafíos trascendentales que hoy el movimiento sindical debe afrontar y superar si quiere seguir desempeñando su papel esencial para el bien común”.

“El primero es la profecía, y se refiere a la naturaleza misma del sindicato, a su verdadera vocación. El sindicato es una expresión del perfil profético de una sociedad. El sindicato nace y renace cada vez que, como los profetas bíblicos, da voz a los que no la tienen, denuncia al pobre ‘vendido por un par de sandalias’ (cfr Amós 2,6), desenmascara a los poderosos que pisotean los derechos de los trabajadores más vulnerables, defiende la causa del extranjero, de los últimos, de los ‘descartables’. (…), el movimiento sindical tiene sus grandes temporadas cuando es profecía. Pero en nuestras sociedades capitalistas avanzadas el sindicato corre el peligro de perder esta naturaleza profética y de volverse demasiado parecido a las instituciones y a los poderes que, en cambio, debería criticar. El sindicato, con el pasar del tiempo, ha acabado por parecerse demasiado a la política, o, mejor dicho, a los partidos políticos, a su lenguaje, a su estilo. En cambio, si se olvida de esta dimensión típica y diferente, también su acción dentro de las empresas pierde potencia y eficacia. Esta es la profecía”.

Aquí podríamos expresar no estar del todo de acuerdo con tal criterio puesto que quienes creemos en el Sindicalismo Sociopolítico (y, especialmente con un matiz de práctica consecuente que denominamos Sindicalismo Ciudadano), pensamos que nos puede llevar a tener convergencia con planteamientos de partidos políticos que (eso sí de manera consecuente y no discursiva o panfletaria), enarbolan banderas a favor del bien común, de la inclusión social, contra las desigualdades y por sociedades plenamente integradas; aprovechando posiciones parlamentarias y gubernativas en sus distintos niveles.

Creemos que el Papa Francisco se está refiriendo a esos partidos políticos de varios países de la Unión Europea (UE), los cuales, con ropaje socialdemócrata, de izquierda progresista (e incluso de izquierda clásica), se casaron con la ideología neoliberal del ajuste fiscalista fundamentalista y del recortismo presupuestario promoviendo legislaciones antiobreras y reduciendo los derechos sociales, contando para ello con complacencias abiertas o tácitas de algunas corrientes sindicales.

Esta otra dimensión que el Papa Francisco le da al activismo sindical de estos tiempos es, realmente, impactante porque nos alerta contra los vicios del sindicalismo gremialista-corporativista (por cierto, muy arraigado en Costa Rica).

“Segundo desafío: innovación. Los profetas son centinelas, que vigilan desde su atalaya. También el sindicato tiene que vigilar desde las murallas de la ciudad del trabajo, como un centinela que mira y protege a los que están dentro de la ciudad del trabajo, pero que mira y protege también a los que están fuera de las murallas. El sindicato no realiza su función esencial de innovación social si vigila solo a los que están dentro, si solo protege los derechos de las personas que trabajan o que ya están retiradas. Esto se debe hacer, pero es la mitad de vuestro trabajo. Vuestra vocación es también proteger los derechos de quien todavía no los tiene, los excluidos del trabajo que también están excluidos de los derechos y de la democracia”.

Para el Papa Francisco las tareas del sindicato comprenden, en estos duros tiempos de la desigualdad al límite, organizar a las personas trabajadoras sin empleo, a las personas trabajadoras sumidas en la informalidad, a las personas trabajadoras sin salario mínimo y/o violentadas en cuanto al disfrute de derechos laborales básicos, a las personas trabajadoras en la indigencia.

Y noten ustedes cómo se nos plantea que todas estas personas trabajadoras no solamente están excluidas de derechos sino de la ¡Democracia misma!

Aquí es donde queríamos llegar, a la centralidad de este comentario: lo que podemos considerar un día de gran festividad obrera que ya tenemos encima: el próximo 25 de julio, con la entrada en vigencia de la Ley de la Republica No. 9343, la Reforma Procesal Laboral (RPL); precisamente pensada para fomentar más el desarrollo de la Democracia en nuestro país en el plano obrero-social, pues tal legislación le da más derechos al pueblo trabajador asalariado, especialmente el del sector privado, caracterizado este por muchas violaciones cotidianas de derechos laborales (aunque no son pocas las empresas que sí los respetan).

Sobre la trascendencia, la importancia, la relevancia y lo histórico de la entrada en vigencia de la nueva ley RPL ya se viene escribiendo y hablando bastante por estos días, pues es un acontecimiento real y concreto que variará el desarrollo de las relaciones obrero-patronales en los sectores privado y público.

Como protagonistas directos, sindicalmente hablando, durante 17 años continuos de lucha constante y sistemática pues la RPL estuvo todo ese tiempo como prioridad estratégica de la agenda de trabajo y de lucha de la corriente sindical en la cual militamos; jamás imaginamos que la RPL entroncara filosóficamente hablando (sin proponérselo, por supuesto), con esta concepción papal sobre el mundo del trabajo y sobre el papel de los sindicatos en estos duros tiempos.

“El capitalismo de nuestro tiempo no comprende el valor del sindicato, porque se ha olvidado de la naturaleza social de la economía, de la empresa. Este es uno de los pecados más graves. Economía de mercado: no. Digamos economía social de mercado, como enseñaba san Juan Pablo II: economía social de mercado. La economía se ha olvidado de la naturaleza social de su vocación, de la naturaleza social de la empresa, de la vida, de los lazos, de los pactos”.

Pensamos, en tal sentido, que la RPL podría aportar fuertemente a que Costa Rica tenga, en plenitud, una economía social de mercado que con el aporte militante de una acción sindical de corte sociopolítico y ciudadano ayude a construir una real y efectiva Democracia Social; que no es lo mismo que el concepto de Socialdemocracia, muy devaluado por múltiples circunstancias actuales.

En su alocución a los sindicatos italianos de la CISL, nos señala el Papa Francisco: No hay una buena sociedad sin un buen sindicato, y no hay un buen sindicato que no renazca todos los días en las periferias, que no transforme las piedras descartadas por la economía en piedras angulares. Sindicato es una hermosa palabra que viene del griego ‘dike’, es decir justicia y ‘syn’, juntos. Es decir, “justicia juntos”. No hay justicia juntos si no es junto con los excluidos de hoy.

El Papa Francisco ha aportado una importante luz a la acción sindical de nuestros tiempos. Para el caso costarricense, la RPL le dará más intensidad lumínica a esa acción sindical. Ojalá estemos a la altura de semejante desafío.

Junto a los que ya son defendidos por los sindicatos, los que sí tienen trabajo formal, con empleo y salario fijo, pero con derechos sociolaborales violentados, con la RPL se les podrá defender mejor.

Sin embargo, esta acción sindical no estaría completa si la acción sindical no incluye su trabajo por los excluidos: los desempleados (especialmente, las juventudes sin trabajo), el pueblo trabajador migrante superexplotado, la gente trabajadora del mercado informal, la mujer trabajadora (de doble y hasta de triple jornada), los indigentes…

¡Qué clase de mensaje sindical nos ha dado el papa Francisco!

IVM-CCSS: La manifestación de mañana jueves 29

¡Diay! ¿Cómo va? ¿Puedo sentarme a la par suya? ¡Diay! Aquí, como todos los días. Pa’l brete. ¡Por supuesto! ¿Y usted, qué cuenta? Lo mismo. Bueno, pero hay trabajo. ¡Ah, sí! Esto es lo importante. La calle está fea. ¡Ay sí! Tanta gente sin trabajo.

Pero, oiga pero que duro está todo esto. Es que éste es un país muy caro. ¡Claro que sí! Es que la plata no alcanza y uno tan enjaranado. ¡Mirá! Yo creo que a todos nos pasa lo mismo. Uno pide prestado aquí para pagar allá y luego en otro lado y así va uno. ¡Ni modo!

Bueno, pero ya está terminando el semestre y debe venir el “aumentillo”. ¡Para ustedes sí, los del Gobierno! Porque a nosotros en la empresa privada ahora solo hay un aumento por año.

¿Cómo así? ¿Qué pasó? Diay así lo fijó este Gobierno. ¡Qué barbaridad! Por dicha en el sector público los sindicatos la pulsean. ¡Bueno, eso espera uno! Aunque tampoco crea usted que es un “gangón” trabajar ahora en el Gobierno: el salario está casi que congelado, nos echan la culpa del déficit, no hay presupuesto para nada, que los diputados nos van a quitar esto y lo otro… y lo otro…

¿De veras? ¿Y vio eso de que la Caja nos va a rebajar el salario? ¡Ah, sí! Lo del 1%. Pues el otro día oí noticias de eso y es porque las pensiones de la Caja están en quiebra. O que hace falta plata, al menos. ¿Qué se yo? Bueno. Ahí en el trabajo, como hay sindicato, han estado repartiendo información. Parece que hubo un “tortón” y se perdió plata por malas decisiones.

¡Ah, sí! ¡Es cierto! El domingo pasado mi doña estuvo en misa y me contó que el cura algo comentó de eso. En realidad, ella llevó un Eco Católico y me leyó algo. Ella se preocupa por esas cosas sociales. Dicen que el “i ve eme” está en graves problemas financieros.

¡Así es! En el trabajo el patrón me dijo que nos tiene que rebajar el salario, ahorita, en julio, porque la Caja está quebrada. Bueno, exagera el tipo, por supuesto. Pero dijo que sí, que nos tiene que deducir un 1% del salario total, fíjate, del bruto, a partir de julio que ya está encima.

Igual a nosotros en la “muni”. El sindicato está opuesto a que nos rebajan el 1% porque dice que los trabajadores no somos responsables de ese problema financiero del “i ve eme”. Y nos llamó a una manifestación para mañana jueves. ¡Yo voy a ir! No ve que estoy “furris” de plata y casi no recibo nada por quincena por todos los rebajos que tengo. Como dicen, casi no tengo liquidez.

¡Mirá! Si yo pudiera también iría a la marcha. Pero usted sabe, en la empresa privada no permiten sindicatos. Pero que nos afecta, nos afecta, esa rebaja del 1% al salario bruto.

Pero mae, aunque usted no pueda ir porque lo echan del brete, le puede decir a alguien de la familia que lo “represente”. ¡Ay carajo! ¡Mirá, es cierto! Voy a decirle a dos sobrinillos míos que viven a la par y que no tienen trabajo que vayan a la manifestación.

Yo pienso que todos deberíamos ir. La verdad es que los ticos hablamos mucha paja y a la hora de llegada todo mundo se quita. Lo que pasa es que en esto de las pensiones de la Caja el asunto es serio. Dicen que luego del 1 sigue que nos suban la edad para pensionarnos y rebajarnos la cantidad a recibir por pensión. ¡Fijate!
Yo he oído que lo que sigue en que nos aumenten la edad a los 70 años y después que la pensión que recibiría uno es del 40%. ¡No se vale! En lo que leyó mi esposa en el Eco Católico se dice que se tomaron malas decisiones financieras en el “i ve eme”, pero que los responsables siguen en esos altos puestos como si nada.

¡Nombres! ¡Diay sí! ¿Acaso no sabe usted que los de arriba siempre se tapan con la misma cobija? ¡Es cierto! Siempre nos toca a nosotros, los de abajo, pagar los platos rotos.

Lo que pasa es que, como te dije, hablamos mucho y nos volvemos pura paja. Bueno, yo como conozco algo de sindicatos porque en la muni hay, uno como trabajador resiente tanta pelea entre dirigentes. ¡Imagínate que se unieran todos, pero todos! Diay no sé mucho de sindicatos pero si dicen que nos representan a los trabajadores, lo lógico es que estuvieran unidos. ¡Ay Dios! No sé. Algún día…
¡Bueno, ya casi me bajo! Luego te cuento cómo estuvo la marcha. Yo estoy convencido de que es una lucha justa y me sumaré. Ya le dije a mi jefe: marco y me voy para la Torre Mercedes. Él entiende porque también le rebajarán el salario.

¡Qué bueno! ¡Suerte! De mi parte les diré a mis sobrinillos que vayan. ¡Ok! ¡Pura vida!

IVM-CCSS: Rebaja salarial, alza en las tasas de interés y responsabilidad estatal

Según se ha indicado, el alza en la tasa básica pasiva afectará a casi 2.500.000 operaciones crediticias, gran parte de las cuales corresponden a endeudamiento de personas trabajadoras asalariadas. Muchas de ellas tienen ya serios problemas de liquidez en sus pagos salariales semanales, quincenales o mensuales.

¡Ni qué decir de lo que le pasará a quienes tienen tarjetas de crédito!

Este desafortunado anuncio del incremento en el monto del interés de los créditos, incluyendo los de orden personal, complica más todavía la situación salarial de las personas trabajadoras asalariadas altamente endeudadas, ante la inminencia de la rebaja salarial generalizada del 1 % para las pensiones de la Caja; rebaja salarial que, por cierto, se aplicará sobre cada salario bruto pero a rebajarse del líquido, disminuyendo aún más su poder de compra y, por ende, generando más dificultades económicas en las familias.

“Tras de cuernos, palos” es la frase que caracteriza esta situación: más caros los créditos, más alza en los intereses de los préstamos, pero menos liquidez para afrontar un nuevo escenario de más apretazón financiera, si se concreta la rebaja salarial generalizada del 1 % para pensiones IVM-CCSS.

¡El crecimiento de la desigualdad sigue indetenible!

¡No es justo! El pueblo trabajador no tiene la culpa de los problemas financieros de las pensiones IVM de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Su junta directiva debe revertir su errada e injusta decisión de empobrecer más al pueblo trabajador con esa rebaja salarial generalizada del 1 %.

La persona trabajadora asalariada se ve ahora más presionada financieramente con este asunto de la elevación de las tasas de interés de los préstamos. No tiene escapatoria en tal sentido. Como tampoco la tiene cuando debe pagar los impuestos de ventas y de rentas al salario; tanto como puntual es en su pago de la cuota obrera para el régimen de pensiones de la Caja, el IVM.

Esta circunstancia nos sirve para contrastar la doble responsabilidad del Estado en materia de IVM-CCSS, pues no solamente no debería estar en mora con su aporte a este; sino que dado que este régimen de pensiones presenta graves problemas financieros, debe acudir en su auxilio.

Es esta la discusión de fondo: la sostenibilidad futura de IVM-CCSS, tanto en el mediano como en el largo plazo y el carácter estructural de las medidas que se necesitan para tal propósito. Esto pasa por discutir sobre el papel del Estado no solamente en cuanto patrono, sino en su accionar para la adopción de medidas fuertes y justas que, necesariamente, tocan algo que es tabú en esta sociedad: la naturaleza del sistema tributario.

La rebaja salarial generalizada del 1 % es completamente injusta y empobrece al pueblo trabajador, puntual pagador de sus responsabilidades tributarias y con las que tiene con la Seguridad Social.

IVM-CCSS: Rechazo obrero y democracia de la calle

¡El objetivo está parcialmente logrado! Prácticamente todo el pueblo trabajador está en contra, tanto el que labora para el sector privado como el que lo hace para el público. El sector independiente también. Todo el mundo está enojado en el seno del conglomerado social del pueblo trabajador.

Hay que repetirlo una y otra vez: No se vale culpabilizar, vía rebaja salarial generalizada de un 1% a cada salario bruto, a quienes nada han tenido que ver con los problemas financieros que enfrenta el sistema de pensiones de la Caja, el de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), el más importante del país.

El problema es de tal envergadura que hizo caer a la anterior y máxima autoridad política de la Caja por su franca rebeldía a entender ese extendido clamor obrero que hasta el propio Presidente de la República está tutelando.

Sin embargo es urgentísimo hacerle ver, pero de manera masiva, a cada una de las nueve personas integrantes de la actual junta directiva de la Caja que es imperioso revertir la condena al pueblo trabajador de aplicarle una rebaja en su salario total de un 1% a partir del próximo 1 de julio.

Revertir ese acuerdo, ampliamente detestado como ya consta al país, no solamente es un acto de justicia sino que es más que necesario para que se abra paso al verdadero diálogo nacional sobre el futuro de IVM.

El 1% es una medida “apagaincendios” y no resuelve nada.

En tres años estaremos igual o peor: “condenados” a pensionarnos a los 70 años y con un 40% como porcentaje de pensión, aparte de que nos impondrán otro 1%, o quizás más.

La reversión de ese acuerdo ocupa una gran manifestación social y laboral explícita. La corriente sindical en la cual militamos está haciendo un llamado para expresarnos en la calle este jueves 29 de junio, fecha en la cual sesionarán esas nueve personas directivas de la Caja, antes de la entrada en vigencia de la injusta rebaja salarial.

Como ha sido nuestro reiterado planteamiento durante muchos años, concebimos que la democracia no solamente es el ejercicio electoral de cada cuatro años.
También la democracia permite la expresión popular organizada en la vida cotidiana de la ciudadanía, en este caso del pueblo trabajador.

Cuando los gobernantes se apartan del sentir cívico-popular y cuando ellos no están gobernando para el bien común es necesario recordarles que existimos y que exigimos que nos vean y que nos escuchen para decirles que el rumbo debe cambiarse.

En el caso de la corriente sindical en la cual desarrollamos nuestro diario quehacer vamos ya para dos años llamando, una y otra vez, a la unidad sindical en la acción; precisamente porque sabíamos desde un principio que esto de la Caja es un clamor de gran arraigo popular porque la Caja representa la vida misma del pueblo trabajador.

Consecuentes con nuestra vocación sindical unitaria nos expresaremos el mismo día en que otras corrientes sindicales también lo harán. Se ha impuesto el sentir obrero, el clamor laboral generalizado y debemos rendirle honores a la petición reiterada del pueblo trabajador: ¡únanse! porque en las bases laborales y en los centros de trabajo ya hay unidad generalizada contra la rebaja salarial del 1%.

Luego del cambio en la máxima cúpula política de la Caja, su Presidencia Ejecutiva, pareciera estar cerca el número de votos para que no nos rebajen el salario a partir del 1 de julio. De 9 ocupamos 5.

De esos 9 hay 3 que representan un interés de clase inobjetable: los representantes del alto corporativismo empresarial de los meganegocios. ¡Están en lo suyo! Así funciona la democracia. Pero con esos tres votos no contamos. Son de la otra clase.

De los 6 que quedan hay 2 votos claves: el solidarista y el cooperativista.

En el caso del primero ya hubo una solicitud expresa para que se pase del lado obrero-laboral. En el caso del voto cooperativista uno esperaría que quien lo viene ejerciendo en el seno de la directiva de la Caja honre su transcurrir histórico-personal por la senda de la justicia social y también se pase al lado obrero.

Necesitamos comprender que cuando hablamos de la democracia en lo electoral, el poder de uno se ejerce cuando uno va a la urna electoral el día de la elección.

En el caso de la otra expresión de la democracia, tan legítima como la de carácter electoral, la de La Calle (así en mayúsculas), el poder de uno se expresa al aire libre, acudiendo al sitio de la convocatoria. ¡Salgamos masivamente a la calle este jueves 29 de junio!

IVM-CCSS: Propuestas que no golpeen al pueblo trabajador

El pasado lunes 22 de mayo una importante representación de dirigentes sindicales le hizo llegar a la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) cinco propuestas para garantizar la sostenibilidad financiera futura, de mediano y largo plazo, del régimen de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM); en contraposición a la injusta propuesta antiobrera de imponerle a todo el pueblo trabajador una rebaja salarial generalizada del 1 % a partir del próximo primero de julio.

Varias de esas propuestas desafían un orden macroeconómico-financiero que ha entronizado la desigualdad en el país en alto grado y con el gran riesgo de que se vuelva irreversible.

Esa rebaja salarial que quiere imponer la directiva de la Caja, del 1 %, no es más que fortalecer ese proceso de crecimiento sostenido de la desigualdad que está afectando seriamente la estabilidad democrática del país.

Además, esa rebaja salarial generalizada del 1 % no resolverá el problema de las finanzas de IVM-CCSS. El castigo al pueblo trabajador se repetirá en unos dos o tres años, con otro 1% de rebaja salarial; amén de que es posible que se imponga una elevación de la edad para pensionarse (hasta 70 años), y de que se tenga que recibir solamente un 40 % del salario como monto jubilatorio.

Por tal razón, las propuestas que seguidamente le compartimos para el fortalecimiento futuro de IVM-CCSS, van en la línea contraria al crecimiento de la desigualdad; y, por ende, tienen a beneficiar a las grandes mayorías trabajadoras del país. Veamos:

Uno: Se propone la tramitación del proyecto de ley conocido como “Pensión Consumo”, actualmente en la corriente legislativa y en la agenda de la comisión parlamentaria de Hacendarios.

Dos: Se propone el establecimiento de una tasa temporal, de carácter progresista y de naturaleza progresiva, a las transacciones financiero-bancarias; del 0,02, 0,025, o del 0,03% y por un plazo predeterminado en la ley que lo establezca, que excluya el pago por tarjeta, el retiro de dinero por los cajeros y la operación bancaria por teléfono celular. Todos aportaríamos para salvar al IVM y, en el caso del salario obrero, ese aporte podría representar hasta un 90 % menos de lo que pretenden extraerle con el 1 % de su salario total.

Tres: Se propone que de los 6 puntos porcentuales de Producto Interno Bruto (PIB) que el Estado pierde, anualmente, por el sistema de exenciones y exoneraciones actualmente vigente, habilitar por 3 años cobro impositivo de, al menos, 2 puntos PIB por esta vía que podría allegarle a IVM, 1 billón 800 mil millones de colones en ese lapso, que es casi el doble del hueco que presentan sus finanzas en este momento producto de la ya denunciada mala praxis financiera. Esto es política y técnicamente viable pues el propio Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cuya última delegación de visita en el país se reunió con la ANEP, reconoce que en Costa Rica el 50 % de todas las exenciones-exoneraciones privilegia al 20 % de la población más rica del país.

Cuatro: Se propone considerar la vinculación estratégica entre el sistema financiero del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP), con el del primer pilar, el clásico IVM, de forma tal que haya un fortalecimiento de este sin que la persona pierda un solo centavo de lo que le corresponderá por el ROP al momento de la jubilación.

Cinco: Se propone la revisión profunda del proceso de transferencia ordenado por el artículo 78 de la Ley de Protección al Trabajador, de dineros de las empresas públicas estatales para el fortalecimiento de IMV; cuantificando lo transferido, lo que está pendiente o en mora y ampliando el esquema legal obligatorio para tal finalidad, con proyectos que ya están en la actual corriente legislativa al respecto.

Cada una de estas propuestas merece un comentario más amplio, pero, sobre todo, una explicación lo más sencilla posible para que logremos la mayor comprensión de lo que significa cada una.

Trataremos de ir logrando en sucesivas entregas el propósito indicado en el párrafo anterior. Por ahora nos hemos limitado a mencionarlas con la idea de que se tenga noción de que la estabilidad futura de mediano y de largo plazo de IVM-CCSS requiere de decisiones estructurales y de fondo; por otro, que las propuestas inmediatistas, “apagaincendios”, cortoplacistas con carácter de ocurrencia (como esta de la rebaja salarial del 1%), solamente agravarán más la situación de IVM y nos expondrán a un cataclismo social en materia de pensiones en pocos años.

Sin embargo, el factor clave en todo esto es la movilización obrero-social. Tanto como para que se dé la reversión del 1% y la actual directiva de la Caja cambie su posición; como para que este tipo de propuestas y otras de semejante calibre avancen y se impongan, se ocupa de una gran fuerza social en unidad y con fuerte movilización. Ojalá logremos interiorizarlo de la manera más profunda.

“¿Para qué Mesa de Diálogo? ¿Qué le pasó al fondo del IVM?”

¿Para qué Mesa de Diálogo? ¿Qué le pasó al fondo de IVM?”. Noten ustedes que estas dos preguntas están entrecomilladas y en cursiva porque no son nuestras. El periódico oficial de la Iglesia Católica costarricense, el Eco Católico, se las acaba de formular en un editorial dirigido a toda la comunidad practicante de esta fe religiosa, la mayoritaria de nuestro país; que, a su vez, es la religión con la cual se identifica una gran cantidad del pueblo trabajador costarricense.

Por la importancia de este acontecimiento, que la Iglesia Católica tica esté del lado obrero en estos momentos cruciales del más importante sistema de pensiones del país, el de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) administrado por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), les compartiremos seguidamente frases textuales de ese histórico editorial del Eco Católico.

Recordemos las dos preguntas que se hace el Eco Católico: “¿Para qué Mesa de Diálogo? ¿Qué le pasó al fondo de IVM?”. De seguido, les transcribimos los impactantes argumentos de la Iglesia Católica a propósito de esas dos preguntas claves:

“Estas y muchas otras dudas quedan luego de la decisión unilateral de la mayoría de miembros de la Junta Directiva de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) de aumentar en un punto porcentual el aporte de los trabajadores al Fondo del Régimen de Pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).

Incluso antes de que la Mesa de Diálogo conformada para analizar el tema diera resultados a partir de la escucha de las distintas posiciones, los directivos decidieron por su cuenta escalonar el aumento de la cuota obrera, medio punto porcentual en julio, y el resto en enero próximo.

¿Para qué entonces llamar a una Mesa de Diálogo si la decisión estaba tomada? Queda la impresión de que se trató de una jugada para apaciguar los ánimos sindicales y darles cauce a inquietudes muy válidas expresadas por actores como la propia Iglesia Católica, a pesar de que su participación histórica en la fundación de la misma CCSS, fue reducida dejándola en la Mesa como un actor secundario con una mínima posibilidad de intervención. Atolillo con el dedo llaman nuestros campesinos a esta figura.

Cuestiones muy delicadas quedan en el aire, entre ellas la justicia social y la solidaridad aplicada a la medida, porque, ¿por qué solo un aumento en la cuota obrera? ¿Y los patronos? ¿No contribuye con esto la propia Caja a profundizar la desigualdad social en el país? ¿Por qué no tocar el aporte patronal? ¿Enfrenta la Caja la presión de sectores que buscan la satisfacción de sus propios intereses?

Y lo más grave: se sacan del foco de atención las responsabilidades estructurales, políticas y administrativas que llevaron a la crisis al Fondo de Pensiones, cuyas consecuencias se intentan maquillar ahora con medidas que quienes conocen el tema, catalogan de paliativas ante la gravísima situación que se enfrenta.

¿Dónde están dando cuentas de sus actos los que años atrás tomaron decisiones irresponsables en relación al Fondo del IVM? ¿Qué tienen que decir sobre esta crisis los que dispararon el gasto y las contrataciones en la CCSS y que ahora guardan silencio?

El argumento de que hace poco se aumentó el aporte del Estado al Fondo se cae solo, porque ni un céntimo de ese aumento ha entrado a las arcas de la Caja, y es muy probable que siga siendo así mientras el país no posea una nueva estructura tributaria.

Entonces, ciertamente se están recargando sólo sobre los trabajadores las consecuencias de decisiones y omisiones que no les corresponden. Otra cosa sería si, en el espíritu del bien común que animó el nacimiento de la Caja en los años 40, todos los actores sociales contribuyeran por igual y de buena fe. Pero lo que vemos es exactamente lo contrario.

Lo grave es que se está jugando con la paz social del país, con la estabilidad institucional y en el fondo con el orden democrático. Nos preguntamos, ¿lo entenderán así los miembros de la Junta Directiva que están tomando estas decisiones?”.

Como ven ustedes, la propia Iglesia Católica nacional a través de su medio de prensa, el Eco Católico, ha cuestionado la rebaja salarial generalizada del 1% que castigará al mundo obrero a partir del próximo primero de julio si no hacemos algo grande e impactante para evitarlo.

IVM-CCSS: El billón de colones que se perdió por malas decisiones

¿Cuáles fueron esas malas decisiones políticas y cuál fue el carácter de la negligencia técnica que adelantaron la crisis de las reservas en las finanzas de IVM-CCSS, 36 años antes, tanto por el lado de los ingresos como de los egresos?
Hablamos de 36 años antes porque se suponía que, con la reforma que hubo en 2005, la estabilidad financiera de IVM-CCSS no presentaría nuevos desafíos sino hasta el año 2043. La crisis actual de este empezó en el 2007, 36 años antes de la llegada de 2043.

Las autoridades de la CCSS compraron a un precio alto títulos valores al Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM) para enfrentar el costo financiero que se generó por la apertura de nuevas plazas, el aumento de la cesantía y la misma crisis del SEM que enfrentó en el 2011. Estos títulos se perdieron al no negociarse. Se estima que, por esta decisión, el régimen perdió aproximadamente 1.290 millones de colones.

Las autoridades de la CCSS nunca solicitaron la devolución, por lo que prescribió, del 8% del impuesto de la renta que el Ministerio de Hacienda retiene por la compra de títulos valores y que el IVM al estar exento no tenía que pagarlo. Se estima que, por esta decisión, el régimen perdió aproximadamente 3 mil millones de colones.

Las autoridades de la CCSS aumentaron en un 2 % la tasa de interés para los créditos inmobiliarios en el 2011, cuando aún estaban los efectos de la crisis económica global del 2009, lo que generó una estampida inmobiliaria haciendo que una gran cantidad de personas sacaran sus créditos del IVM y los colocara en otras entidades financieras con mejor interés. Se estima que, por esta decisión, el régimen perdió aproximadamente 9.264 millones de colones.

Las autoridades de la CCSS incorporaron en las proyecciones financieras recursos que no los gestionó y, por tanto, nunca entraron a sus reservas, según el Artículo 78 de la Ley de Protección al Trabajador.

Este Artículo establece que las instituciones públicas darán hasta un 15 % de sus utilidades al financiamiento del IVM, en parte para incorporar a personas trabajadoras independientes. Se estima que, por esta decisión, el régimen perdió aproximadamente 359 mil millones de colones.

Lea: IVM-CCSS: Acaba de empezar la real y verdadera lucha

Las autoridades de la CCSS congelaron el monto de la base mínima contributiva que le permite a la institución evitar la subdeclaración y aumentar la contribución en proporción al aumento de la inflación y los salarios. Se estima que, por esta decisión, el régimen perdió aproximadamente 95 mil millones de colones.

Las autoridades de la CCSS realizaron cambios al reglamento para aumentar, sin correspondencia técnica, la pensión mínima y la pensión máxima por encima de la inflación. Se estima que, por esta decisión, el régimen perdió aproximadamente 17.282 millones de colones.

Las autoridades de la CCSS realizaron modificaciones al reglamento, cambiando el cálculo de la pensión anticipada, lo que permitió que una cantidad de personas se jubilara sin contar con las cuotas respectivas y otorgando pensiones con montos más altos. Se estima que, por esta decisión, el régimen perdió aproximadamente 33.224 millones de colones.

En cada una de estas decisiones, se comprueba el cortoplacismo político y la negligencia técnica. Sumadas todas, nos da 581.060 millones de colones.

Así las cosas, las autoridades de la CCSS se vieron obligadas ante la circunstancia que enfrentaron, de esos dineros que se dejaron de percibir (518.060 millones de colones); a sacar recursos de los intereses del fondo de reserva para hacer frente al faltante financiero, por el orden de los 489 mil millones de colones.

Esto hace que las pérdidas totales en las finanzas de IVM-CCSS asciendan al billón de colones, un millón de millones de colones.

¿Cree usted que sea justo que ahora le cobren a toda la clase trabajadora sobre algo en lo cual no tuvo absolutamente nada que ver, condenándole a una rebaja salarial mensual de su salario bruto del 1 %; rebaja salarial que podría repetirse en dos o en tres años? Rebaja salarial que es la antesala de que le suban la edad para pensionarse (65-70 años), por un lado; y, por otro, que le reduzcan el monto jubilatorio a percibir a un 40 %. Y, para empeorar las cosas, algunas de las personas que tomaron ese tipo de decisiones continúan en los mismos cargos, como si nada hubiera pasado…

¡No se vale! Debemos salir a las calles, en unidad, atendiendo el llamado unitario sindical de las próximas horas.

IVM-CCSS: Castigar al pueblo trabajador para que siga la impunidad

El chofer de autobús, la empleada de fábrica, el obrero agrícola bananero-piñero, la dependiente de tienda, el oficial de seguridad privada, el trabajador del comercio, la salonera, el obrero de la construcción, el peón agrícola, la profesional, el técnico, el taxista, etc., etc.; ninguno tiene responsabilidad por el presunto desastre financiero que agobia al sistema de pensiones de la Caja, el de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).

Ninguna persona trabajadora del Estado y sus servicios públicos, ¡tampoco!… a excepción de 18 que están denunciadas en el Ministerio Público por una especie de presunta “mala praxis financiera” en el manejo de IVM-CCSS lo que habría producido que el mismo dejara de percibir un millón de millones de colones, ¡un billón!; cantidad extraordinariamente gigantesca que pretenden cobrarle a usted que nada tuvo que ver en este problema. Tal cifra podría ser mayor.

Del conjunto de esas 18 personas que tendrían que explicar mucho sobre las razones por las cuales ahora pretenden concretar la rebaja salarial generalizada del 1% (aunque sea en tractos siempre es el 1%), destacaremos seguidamente 6 que siguen en fuertes posiciones de poder en la Caja como si nada hubiera sucedido.

1) Luis Guillermo López Vargas que estaba en ese puesto y que sigue siendo, ¡inexplicablemente!, el director actuarial de la Caja y que pareciera ser la pieza más importante en toda esta triste historia.

2) José Alberto Acuña Ulate: gerente administrativo de la Caja al momento la crisis y ahora a cargo de la Dirección Administrativo-Financiera de esa Gerencia de Pensiones.

3) Gustavo Picado Chacón: Era el director de Gestión y Administración de Personal de la Caja y ahora es el gerente financiero.

4) Manuel Enrique Ugarte Brenes: Era el gerente financiero al momento de los hechos y hoy está pensionado.

5) Ileana Balmaceda Arias: era la presidenta ejecutiva de la Caja cuando se tomaron esas controversiales decisiones financieras sobre IVM y hoy está a cargo de la Dirección Médica del Hospital San Juan de Dios.

6) Dinorah Garro Herrera: gerente de Pensiones en aquel momento y hoy gerente de Logística.

Por otra parte, resulta condenable que ahora 7 de los 9 directivos actuales de la Caja hayan decidido castigar a la clase trabajadora del país poniéndole a pagar un 1% de su salario total mensual; a sabiendas perfectamente de que falta muchísimo, demasiado por auscultar sobre las verdaderas razones del presunto colapso en las finanzas de IVM-CCSS; y que todas esas personas de alta responsabilidad jerárquica que continúan en esos relevantes puestos de la Caja están pendientes de explicar su papel en todo esto ante el Ministerio Público.

Tenga usted presente los nombres de las 7 personas directivas de la Caja que prefieren golpearle a usted en su congelado salario, antes de demandarle cuentas a las 6 que hemos citado y que no deberían estar en esos altos puestos hasta que todo hubiera sido aclarado.

Contra usted votaron: María del Rocío Sáenz Madrigal, presidenta de la Caja junto al otro representante del Estado-Gobierno, el Dr. Óscar Ricardo Fallas Camacho. También votó contra usted el representante (¿?) de las cooperativas, José Luis Loría Chaves. Se sumó a la votación contra usted la persona representante del solidarismo, Mayra del Carmen Soto Hernández.

Y como era lógico suponer, los tres personeros del gran empresariado nacional: Marielos Alfaro Murillo (exdiputada del Movimiento Libertario), Renato Alvarado Rivera y Adolfo Gutiérrez Jiménez.

A su favor y para que usted no sufriera esa rebaja salarial injusta del 1%, votó don Mario Devandas Brenes, representante del sindicalismo; y el señor Rolando Barrantes Muñoz, representante del Estado-Poder Ejecutivo.

Así las cosas, el escenario está muy bien definido para que usted entre en escena. Solamente un gran movimiento de presión, extendido y unitario, hará posible que triunfe la justicia y que se derrote a la impunidad. En todo esto hay mar de fondo y algo huele a podrido en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

Estamos a tiempo de cortar las manzanas podridas para que todo el árbol no se infeste y el mal no llegue a sus raíces. ¡Usted tiene la palabra!

IVM-CCSS: Acaba de empezar la real y verdadera lucha

Debemos considerar la fecha del pasado jueves 1 de junio de 2017 como la del inicio de la real y verdadera lucha, en un nuevo escenario político-ideológico, para abrir la senda que nos permita como pueblo trabajador costarricense, evitar la privatización concreta y abierta de la Seguridad Social costarricense.

La funesta decisión de 7 de las 9 personas actualmente integrantes de la directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), para castigar al pueblo obrero con una reducción del 1 % de sus constreñidos y congelados salarios, deja en evidencia la vinculación de una serie de intereses, abiertos en unos casos y muy opacos en otros; en favor de avanzar con más seriedad y decisión hacia la mercantilización total de la provisión de servicios de salud pública bajo la perspectiva de apropiación privada de las rentas de estos.

Las fuerzas sindicales y gremiales sanas, los sectores cívico-patrióticos de probada rectitud para con los postulados del bien común y de la inclusión social, así como la abrumadora mayoría del personal de la Caja que realiza su quehacer con vocación humanista y lealtad a los más nobles postulados institucionales; tenemos menos de un mes calendario para derrotar las insanas fuerzas que se han ido apoderando, poco a poco, de la Caja preparando las condiciones para la mercantilización total de los servicios que esta presta y que significan la vida misma para el pueblo trabajador costarricense.

La consolidación de la imposición arbitraria y antidemocrática, éticamente incorrecta y moralmente insana de la rebaja salarial generalizada del 1 % posicionaría casi que de manera irreversible, un posicionamiento estratégico de aquellos sectores que miran a la Caja y sus servicios con una perspectiva de negocios por desarrollar y como una fuente de expansión de los servicios financieros privados con los recursos de las pensiones IVM-CCSS.

Lo que llevamos hasta ahora de lucha contra la imposición final de esa rebaja salarial generalizada del 1 %, deja tres grandes conclusiones que muestran la calidad del enemigo que tiene el pueblo trabajador incrustado en las entrañas mismas de su emblemática institución aseguradora.

La primera es que el alto corporativismo empresarial nacional, mucho del cual está asociado y/o es representante de consorcios multinacionales que ya incursionan en el negocio de la salud, tiene el control hegemónico de los destinos de la Caja en estos momentos. La supremacía política que está imponiendo decisiones en la Caja no responde ni al Estado mismo, ni mucho menos, al actual Gobierno de la República.

La segunda es que hay una especie de tendencia conspirativa para que la ciudadanía no se percate de la realidad de la podredumbre política interna que está carcomiendo a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en el seno de las reales esferas de poder que la controlan.

La desesperación de esa hegemonía controladora de la gestión de la Caja actualmente para imponer a como dé lugar la rebaja salarial generalizada del 1 %, es para intentar consolidar la impunidad en que están las 13 personas que están denunciadas en el Ministerio Público como presuntas responsables del descalabro en las finanzas de IVM; colapso financiero que podría superar el millón de millones de colones y que ahora pretenden cobrárselo al pueblo trabajador.

Precisamente, si no todas, varias de esas 13 personas son parte integrante de esas esferas de poder real que controlan la Caja en estos momentos.

La tercera conclusión es que el pueblo trabajador está indefenso ante los desmanes de la actual cúpula directiva de la Caja. El representante sindical está solo. Podríamos decir que este es el único vocero obrero en el seno de la actual directiva de la Caja, ateniéndonos al concepto sociopolítico y filosófico-histórico de que es el sindicato la figura legítima y por antonomasia de la representación obrera.

La actual representación cooperativista en el seno de la actual directiva de la Caja es de una persona que se representaría a sí misma, la cual no puede hacer gala de cuáles son las bases cooperativas que le tienen sentada ahí; ya sea porque no tiene ninguna base a su lado, y/o porque las que una vez le dieron apoyo son parte del sector cooperativista hoy de amplio cuestionamiento público.

En cuanto a la representación solidarista, bien es sabido la naturaleza ideológica de este movimiento, por un lado; y, por otro, que dadas sus mismas bases legales no puede ejercer una representación obrera real y legítima.

Así es comprensible concluir el grado de indefensión que tiene el pueblo trabajador asalariado en el seno de la actual directiva de la Caja; y el porqué del real posicionamiento de poder que en el seno de la misma ostenta el alto corporativismo empresarial.

Por eso es que hemos afirmado que acaba de empezar la real y verdadera lucha en defensa de la Caja, a propósito del escenario abierto por lo que está pasando con el sistema de pensiones IVM.

IVM-CCSS – El 1% aunque sea en tractos no resolverá nada

¡Han venido engañando a la clase trabajadora! El propio gerente de Pensiones de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), don Jaime Barrantes Espinoza, afirmó que la sostenibilidad financiera futura del régimen de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) no está garantizada aunque se aplique ese injusto porcentaje de rebaja salarial generalizada del 1%.

Como es de amplio conocimiento público, esta rebaja salarial generalizada del 1% debía entrar a regir a partir de mañana jueves 1 de junio, pero esto es solamente un “alegrón de burro” puesto que siempre la quieren imponer en próximas fechas, nada más que en tractos; apoyándose para ello en una especie de “tabla de salvación” que les lanzó una propuesta aislada sin respaldo alguno de la totalidad del sector del Movimiento Sindical Costarricense, pese a las marcadas diferencias que éste muestra en otros aspectos del devenir actual de la realidad sociolaboral costarricense del momento.

El citado jerarca así lo reconoció, consignándose su opinión en las páginas 51 y 52 del Acta de la Sesión No. 8868, celebrada por la Junta Directiva de la CCSS, el 13 de octubre de 2016. ¡Entendamos! Nos quitarán un 1% de nuestro salario solamente para que no se entre a esclarecer los porqués del presunto y gigantesco hueco en las finanzas de IVM; y, a la vez, para cuidarles las espaldas a los presuntos implicados.

La rebaja del 1%, aunque se imponga en tractos y que no resolverá el problema de fondo del futuro de las finanzas de IVM, es la antesala de las dos medidas que siguen: la elevación de la edad para pensionarse y la reducción sustancial del monto a recibir cuando llegue la pensión definitiva.

La actual señora presidenta ejecutiva de la Caja, la doctora María del Rocío Sáenz Madrigal, así lo reconoció: que el tal “diálogo” social solamente debe servir para aumentar la edad para pensionarse. Transcribimos textualmente sus palabras vertidas en la Acta de la Sesión No. 8803 de la directiva de la Caja, celebrada el 1 de octubre de 2015, página 39. Veamos: “…y tal vez en el tema del aumento de la contribución en un 1%, en vez de que se produzca un diálogo que se consulte, porque le parece que el diálogo está más relacionado con las medidas de largo plazo, es decir, con de elevar la edad retiro”.

¿Ven? Todo esto es una especie de estratagema y la “ayudadita” de la propuesta de los tractos perfila más el objetivo estratégico contra la persona trabajadora por partida triple: se le impone el 1%, se le aumentará la edad para pensionarse (¿65 – 70 años?), y se le reducirá el monto a recibir por concepto de pensión, dejándoselo en un 40%.

Por tales razones es que hemos lanzado cinco propuestas de carácter integral, de fondo, no tramposas como la del 1%, para viabilizar un camino de sostenibilidad futura para las finanzas de IVM-CCSS. Sin creernos dueños de la verdad absoluta en este sentido, no conocemos de otras propuestas sindicales (excepto la de la “ayudadita” a la cúpula política de la Caja para imponer el 1% en tractos), formuladas por las otras corrientes del movimiento.

Estimamos que sería sumamente importante que el pueblo trabajador pudiera conocer todo lo que produce la clase trabajadora organizada cuando se trata de defenderse ella misma, “solita”, pues por lo general solamente se acuerdan de su existencia en épocas de elecciones para pedirle sus votos. Y en esto de la injusta y tramposa rebaja salarial generalizada del 1%, ni un solo partido político, ni un solo candidato a la Presidencia o en vías de serlo se ha pronunciado a favor del pueblo trabajador.

Reiteramos nuestro planteamiento para impulsar con la urgencia del caso, un gran movimiento social ampliamente unitario, de fuerte resistencia a la prepotencia política de la directiva de la Caja, que nos posibilite parar la imposición de la tramposa pretensión de la rebaja salarial generalizada del 1%; para así poder discutir con amplia propiedad y transparente tranquilidad el futuro de IVM.

Nuestra próxima entrega se centrará en compartirles las denuncias que enfrentan en el Ministerio Público cada una de las 13 personas presuntamente implicadas en el descalabro financiero IVM, del cual nos quieren hacer responsables.