Ese porcentaje, además de ridículo, insuficiente y ofensivo, es muy lejano a las aspiraciones de la clase trabajadora y a la cifra del costo de la vida que el año pasado cerró con un índice inflacionario del 13.13%.
Con este decreto salarial insuficiente, ofensivo e irrespetuoso para la gente que labora en el Sector Público, el Gobierno no hace más que echarle más leña al ya encendido fuego que agita e indigna a la familia laboral costarricense.
El costo de vida que ya se hace insoportable (incluyendo el odioso incremento en el pago a RITEVE); la intención de esta administración de realizar una reforma en pensiones (IVM) de tipo neoliberal (que conlleva entre otras aspectos a elevarnos en 10 años la edad para pensionarnos); la nefasta y millonaria factura que paga el pueblo por la corruptela descarada; la serie de negocios que realizan los políticos empresarios desde al institucionalidad; así como la amenaza de los sectores neoliberales de cerrar su círculo de negocios con la firma del anticristiano y, por tanto, antihumano TLC; presentan las características de un coctel social explosivo, de dimensiones muchos mayores a lo que aconteció en agosto del año anterior 2004.
Se trata de un mensaje provocador y confrontativo que envía el Gobierno. Lamentablemente no nos queda más alternativa que aceptar “el reto” y prepararnos “para el partido”.
San José, 12 de enero de 2004.