La “renuncia” del Viceministro de la Presidencia

Hace unos pocos minutos se ha anunciado que el Lic. Daniel Soley Gutiérrez ha renunciado a su cargo de Viceministro de la Presidencia, al hacerse insostenible en tal posición, luego de que le ofreciese, presuntamente y según denuncia mediática, una embajada a la actual Procuradora General de la República, Ana Lorena Brenes; la cual, también presuntamente, habría mostrado una “aversión” hacia la línea política del actual Gobierno encabezado por el señor Presidente de la República, don Luis Guillermo Solís Rivera.

Evidentemente un ofrecimiento de un “hueso” diplomático como el que se dice que se manifestó en esta coyuntura, es un ejemplo de la nefasta política tradicional del viejo sistema bipartidista hoy en vías de extinción.

Actuaciones de este calibre explican (entre otros factores), el desprestigio de la política y de los políticos pues manifiesta tanta inmoralidad que, evidentemente, no queda más que catalogarles como una expresión de corrupción “en las alturas”.

El Presidente Solís no podía seguir tolerando la presencia del Lic. Soley en su gabinete, sopena de un defenestramiento ético-político y a un alto precio político que no podía pagar: eventuales votos para seguir controlando el directorio legislativo en la segunda legislatura del presente período constitucional del actual parlamento.

Se hizo lo que se tenía que hacer pero el costo político ya está claro.

Ahora bien, desde nuestra perspectiva, este caso deja más interrogantes que respuestas y algunas de ellas, lamentable e inexplicablemente la involucrada “estrella” en el asunto, la señora Procuradora General de la República, no ha sido clara al respecto.

Veamos algunas: ¿quién pidió la cita para el encuentro entre ella y el ahora “renunciado”?, ¿quién filtró a la prensa la reunión entre ambos?, ¿desde cuándo esta notable jerarca se sintió “lejana” al presente Gobierno?, ¿es que sí se sintió cercana al anterior, el de la señora Chinchilla?, ¿actuó don Daniel por “iniciativa propia”?, ¿por qué la señora Procuradora no actuó con energía, con total diligencia y rápidamente, denunciando al ahora exviceministro Soley, si estaba en juego la “majestad” de la independencia institucional de la notaría del Estado?, etc., etc.

Como podemos notar, aunque la “renuncia” se haya dado a pocas horas de la reanudación de las sesiones de la Asamblea Legislativa luego del período de vacaciones de la época, quedan más interrogantes que respuestas y, paradójicamente, no se aplacará el torbellino político “usual” en estas circunstancias.

Dejar una respuesta