La Nación quiso tratar de borrachos a los asambleistas de la ANEP

Licenciada
Yanancy Noguera
Directora, LA NACIÓN

Estimada señora: Saludos respetuosos, en primer término.

ASUNTO: Solicitud oficial de Derecho de Respuesta, acerca de su nota, titulada “Albino Vargas llenará la silla de ANEP pese a críticas a su gestión”, aparecida en la página 13 A, de La Nación, de este sábado 7 de setiembre de 2013.

Para fundamentar nuestra petición de derecho de respuesta, lo hacemos de acuerdo lo esbozado en esta materia por parte de la Sala Constitucional de nuestro país, que al respecto ha manifestado lo siguiente:

“IIo.- Si lo pretendido por el recurrente es ejercer el derecho de rectificación y respuesta, cabe aclarar que los artículos 29 de la Constitución Política y 14 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, garantizan ese derecho, a toda persona afectada por informaciones inexactas o agraviantes emitidas en su perjuicio, por medios de difusión que se dirijan al público en general, y por ende, para efectuar por el mismo órgano de difusión su respuesta de conformidad con las reglas que establece el artículo 69 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional. De esta manera, el interesado deberá formular por escrito la correspondiente solicitud, ante el dueño o director del órgano de comunicación, dentro de los cinco días naturales posteriores a que se publiquen o transmitan las manifestaciones que se proponga contestar, y se acompañará el texto de su respuesta redactada en la forma más concisa posible y sin referirse a cuestiones ajenas a ella. Ese texto deberá publicarse o difundirse y tendrá que destacarse en condiciones equivalentes a las de la publicación o difusión que la motiva, dentro de los tres días siguientes, si se tratare de órganos de edición o difusión diaria y en los demás casos cuando se dé el próximo tiraje o transmisión que se hiciere después de ese plazo (…)” (Sentencia No. 7086-94, de las 13:24 hrs. del 2 de diciembre de 1994).

A continuación nuestra respuesta, que esperamos sea acogida como procede por el medio que usted dirige.

“La Nación y las elecciones de la ANEP”.

PRIMERO: Con todo respeto pero con toda vehemencia repudiamos y condenamos la pérfida intención de su parte, la malsana intentona de desprestigiar y desacreditar el máximo evento en la vida de nuestra organización: su asamblea general y la elección que la misma hace de sus autoridades.

La frase con la cual usted introduce su subjetiva y parcializada nota “periodística”, “Reelección fue ayer en un bar en Zapote”, es de tan espernible especie manipuladora que, repetimos, solamente merece la más enérgica condena de nuestra parte.

Muestra usted una intencionalidad perversa más que evidente: que se infiera que la asamblea general de la ANEP fue una “guarera”, que los y las asambleístas eran una “partida de borrachos”; o que Albino Vargas los embriagó a todos para que nos dieran su voto. La asamblea se realizó en una sala de eventos, denominada “Salón Pepper’s”, en la cual hasta partidos políticos han realizado sus actividades asamblearias. En esta asamblea de afiliados y de afiliadas a la ANEP, no se pagó ni un solo centavo en compra de licor. Todas las personas presentes pueden dar fe de ello y, por tanto, todos y todas votaron de acuerdo a sus sobrias conciencias. Queda en evidencia para nosotros, con solamente esa frase malintencionada de su parte, la naturaleza de su “ética” periodística.

SEGUNDO: Sigamos. Al igual que en la campaña pasada, fue notorio el sesgo subjetivo de “La Nación”, a favor del grupo “opositor” a nuestra carrera sindical. Esta vez, se confirmó.

A “La Nación” no le gusta, no le agrada, le molesta, que la corriente sindical que desarrollamos en la ANEP, siga en el poder en nuestra organización. Viera usted que eso para nosotros es un confirmación de que nuestro caminar va bien, de que vamos por la senda correcta, de que estamos acertando en nuestra línea sindical.

Si desde la extrema derecha nos atacan, y si ésta, tácita o explícitamente, se junta con la extrema izquierda, entonces, ¡qué bien vamos! Nos horrorizaría muchísimo que “La Nación” viera con beneplácito nuestro liderazgo en la ANEP, dado que la prensa de la cual es usted persona asalariada, expresa los intereses políticos más oligárquicos de la hegemonía política dominante de los destinos de nuestro país hoy en día: esa, la de la concentración abusiva de la riqueza.

TERCERO: Sigue usted abogando por el “grupo opositor” a nuestra corriente sindical. Dice usted, malsanamente, otra vez, que “los agremiados que estaban a favor de la tendencia de Vargas recibieron camisetas, un libro con la foto del fallecido director de Diario Extra, William Gómez y un almuerzo gratis”. ¡¡¡Qué mentiroso es usted, señor Barrantes. Esa es la imagen que nos quedará de su quehacer periodístico. El almuerzo fue para todos los asambleístas, de uno y otro bando. Tuvimos problemas porque la asistencia se duplicó. Tuvimos que correr para que nadie se quedara sin comer. Tuvimos que lamentar que en algunos casos eso nos pasara. Pero otra cosa distinta es que discrimináramos la comida según el color sindical de tendencias. No somos de esa calaña de gente. ¡No señor! Rechazamos su infundio. Y repetimos, ¡es usted un mentiroso!

CUARTO: Ofende usted la memoria del insigne ciudadano don William Gómez Vargas. Cuando usted dice, de manera despectiva, que repartíamos “un libro con la foto del fallecido director de Diario Extra, William Gómez…”, usted insinúa que hicimos una especie de manipulación de esta figura patriótica, líder histórico en materia de libertad de expresión.

El “libro” era nada más y nada menos que la rendición de cuentas de dos años de gestión de la Junta Directiva Nacional (JDN) saliente de la ANEP; el informe del trabajo político-sindical, el informe de finanzas, el informe del órgano fiscalizador; las principales propuestas-país de la ANEP, en materias de Reforma Procesal Laboral (RPL), en el tema de la CCSS, en los temas tributario-fiscal y salarial; en otros muchos temas.

¡No señor, así no se hace periodismo! ¡Qué vergüenza para la noble profesión periodística el que usted la ejerza! Despectivamente trata usted el esfuerzo de una gran cantidad de gente que dirige la ANEP y su gestión cotidiana. Denigra usted el trabajo colectivo de un grupo de personas que hacen gigante a esta agrupación. No era un “libro”, como despectivamente usted lo trata. Es el reflejo del trabajo de profesionales y técnicos en muchos ámbitos que tienen a la ANEP en alta estima ante gran parte de la ciudadanía de este país y que a pesar de que pueden no compartir nuestro pensamiento, nos reconocen eso: nuestro profesionalismo, nuestra seriedad, nuestra responsabilidad, nuestro esfuerzo de producción de propuesta, nuestra vocación de diálogo, nuestra desvelo por estudiar y proponer sobre los problemas del país desde la perspectiva laboral-social.

QUINTO: Tenemos muchísimo orgullo de estar al frente de la ANEP por 22 años. Y pese a que a usted no le guste, pues es obvio cuáles eran sus simpatías en esta elección, estaremos por 4 años más. Una y otra vez, hemos pasado por el filtro electoral del anepismo. Una y otra vez hemos rendido cuentas y se avala nuestro quehacer para seguir al frente de la organización. En todo caso, estamos seguros de que a nosotros nos elige más gente que la que elige al director del periódico que le paga a usted su salario.

Hemos mantenido una total independencia de partidos políticos y de gobierno; pero creemos en el diálogo y en la negociación. Tenemos un liderazgo probado y una carrera sindical limpia. En el grupo “opositor”, sumamente fantasmal y de liderazgo endebles, pues ni sus propios ámbitos laborales les reconocen en cuanto “líderes”, solamente se ve una estrategia política de penetración conocida como “entrismo” a partir de lineamientos ideológicos de signo sectario-dogmático bajo los cuales no quisiera vivir el 99.9% del pueblo costarricense, ni siquiera usted, pese a las simpatías que deja evidente su nota “periodística”. Además, dicho “grupo opositor” se dedica al infundio, a la calumnia, a la injuria, a la difamación; a desprestigiar nuestra gestión. ¡Jamás reconocerán nuestros logros, a pesar de nuestros errores!

SEXTO: Sobre “El Tití”, repite usted lo mismo que el “grupo opositor”. Ya hubo una auditoría externa de gran calidad. Nadie, ni Albino Vargas, se robó un cinco. Pero además, miente usted, ¡otra vez!, porque la auditoría jamás indicó lo que usted reportó, ni en la primera ocasión en que lo hizo, ni lo que hace usted de nuevo en su malintencionada nota sobre la asamblea de la ANEP, del pasado viernes 6 de setiembre de 2013.

El proyecto fracasó por otras razones, pero no por las cuales usted quiere que la gente que lo lee a usted lo interprete: corrupción, robo, estafa y similares delitos. Luego de la auditoría están en preparación las demandas civiles que van a ser conocidas en un próximo evento asambleario, antes de su presentación en estrado judicial. Si usted hubiera revisado, aunque fuera por encimita, el “libro”, “con la foto del fallecido director de Diario Extra, William Gómez…”, se habría enterado de ello y no hubiera repetido sus infundios, tal y como lo hizo cuando reportó sobre este caso en aquel momento en que se dio el informe de auditoría.

En todo caso, nosotros sí rendimos cuentas de esta penosa situación en la vida de la ANEP. Por el contrario, hemos tenido que enterarnos de los “problemas tributarios” de La Nación por otros medios, ¡Qué curioso! … Es altamente riesgoso tirar piedras teniendo techo de vidrio… ¡Verdad de Dios!

Conclusión: 1) Quedan clarísimas cuáles fueron sus simpatías en el proceso electoral de la ANEP que acaba de finalizar. 2) Usted acudió a la mentira para reportar lo acontecido en la asamblea de la ANEP del pasado viernes 6 de setiembre de 2013. ¡Es usted un mentiroso! 3) Los miles y miles de anepistas, así como los miles y miles de personas ciudadanas que valoran el trabajo de la ANEP y su actual rumbo (que ha de continuar por cuatro años más), deben estar tranquilos: No contamos con el “beneplácito” de La Nación para estar al frente de la ANEP. 4) El “entrismo violentista” de signo sectario dogmático que pretende infiltrar a la ANEP, cada vez queda más desenmascarado: ¡increíble!, hasta La Nación se hace eco de sus infundios y otras sandeces. 5) Hace dos años, decidimos no proceder a querellarlo a usted y a su patrono periodístico, por la forma en que usted reportó sobre los contenidos de la auditoría de El Tití: con contenidos difamatorios y calumniosos según nuestro entender. Ahora que usted repite lo mismo que aquella vez, nuestra organización, con su nueva Junta Directiva Nacional, valorará si es a través de un juez que este asunto debe aclarársele a La Nación.

Reiterándole nuestro respeto,

Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP
Cédula No. 1-457-390

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