Por: Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP
La nueva dirección política del gremio patronal Unión de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP), encabezada por la señora Maritza Hernández Castañeda, Presidenta (la primera de su género en los 51 años de existencia de esta entidad); recientemente y en un medio de prensa escrito, hizo dos afirmaciones que, sinceramente, nos dejaron estupefactos y casi sin poder creer lo que estábamos leyendo de su decir.
Por un lado, afirmó que la desigualdad en nuestro país es una bomba de tiempo. Por otro, que los indicadores socioeconómicos de esa desigualdad, que exhibe el país en estos momentos, son muy similares a los que mostraba la hermana república latinoamericana de Chile, antes del gigantesco estallido social que vivió ese pueblo y que hizo temblar todas las estructuras de su propia estabilidad democrático-republicana. Coincidimos!
Confesamos que nos causó gran sorpresa tal “confesión” empresarial viniendo de una entidad que, como UCCAEP, tiene gran papel en el desenvolvimiento político y socioeconómico del país.
Como bien es sabido, la corriente sindical en la cual militamos tiene en su agenda de lucha, como enorme prioridad, el tema de la desigualdad; especialmente porque la misma está, de manera acelerada, deteriorando las condiciones socioeconómicas de vida de las personas trabajadoras asalariadas, de los sectores público y privado, sin entrar a analizar el fenómeno del desempleo y del subempleo.
Ahora bien, el nuevo planteamiento político de la UCCAEP, sin lugar a dudas, nos posibilita poner en el tapete varias de las razones que estarían explicando esos indicadores de la desigualdad actual en el país; para, de seguido, encontrar explicaciones que, a no dudarlo, pueden apuntar a articulaciones de respuesta compartidas en varios ámbitos de análisis.
En no pocas esferas del pensamiento y de la acción político-económica y social del momento, el tema fiscal tiene gran prioridad de abordaje analítico en las búsqueda de respuestas y soluciones.
Podría ser esta perspectiva de la situación fiscal nacional un punto de encuentro de visiones patronal y laboral, en la búsqueda de consensos mínimos: si en ambas partes la desigualdad y la eventualidad de una explosión social son temas de gran preocupación.
Las alertas que nos hace la señora Presidenta de UCCAEP, que son las nuestras, reiteradas ya múltiples veces, nos ponen en la misma dirección en cuanto a prevenir con diálogo social multisectorial de “nuevo tipo”, reversiones del desarrollo democrático-institucional hasta ahora alcanzado que vulneran el mismísimo sistema republicano, hoy bajo fuego retórico de intereses insanos.