Manifiesto de la ANEP ante las Elecciones Municipales Nacionales

– A la comunidad laboral municipal de Costa Rica, a las comunidades cantonales del país

– Seguridad laboral, justicia social, autonomía municipal y sindicalismo ciudadano

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), con la autoridad que nos da ser la organización laboral-sindical de más amplia trayectoria en el sector municipal costarricense, así como de tener el inmenso honor de representar y de defender los intereses económico-sociales y reivindicativo-laborales de la mayoría del personal municipal del país; ante las elecciones municipales nacionales del próximo domingo 2 de febrero de 2020, manifiesta:

PRIMERO: Hacer un vehemente llamado a cada persona trabajadora asalariada municipal para que se haga presente en la urna electoral correspondiente y ejerza, con vocación cívica y con alto espíritu crítico, el sagrado derecho al sufragio. Creemos que el poder del voto se debe ejercer de manera contundente y que no es responsable quedarse en la casa y abstenerse de votar.

SEGUNDO: El voto es un acto individualísimo, secreto y producto del ejercicio de un Derecho Humano fundamental: la elección del gobernante, en este caso, para el gobierno local. ANEP, que es independiente de toda agrupación política local, provincial y/o nacional, respeta, profundamente, la decisión personal de cada persona ciudadana votante municipal. Sin embargo, en cuanto integrantes de la clase trabajadora costarricense, la familia municipal laboral no puede dejar de considerar la agresión de que ha sido víctima en los últimos tiempos por parte de varias colectividades partidarias que le han quitado conquistas y derechos a la familia laboral municipal, al haber esos partidos renegado de sus principios filosóficos, especialmente los socialdemócratas y humanistas, traicionando el ideal obrero y los fundamentos que una vez animaron la formación de esos determinados partidos políticos.

TERCERO: El sagrado tesoro cívico que es el voto debe serle otorgado a aquellas personas candidatas de limpia trayectoria de servicio público, sin que pese sobre ella cuestionamientos fundamentados que podrían empañar o ya han empañado esa trayectoria; personas candidatas que por su capacidad demostrada logren un equilibrio armónico entre la aspiración de la comunidad por una mejora integral de sus condiciones de vida en el nivel local, la preservación de un clima de paz laboral a través del pleno respeto a la legislación obrera y el fomento real del Diálogo Social con el personal municipal; un sano y transparente manejo de los dineros institucionales como recursos públicos que son; un desvelo por la preservación del patrimonio ambiental-ecológico; así como una disposición permanente para tolerar el auscultamiento cívico de la ciudadanía electora y rendir cuentas en todo momento.

CUARTO: Independientemente de la persona que logre ganar la alcaldía, de las personas que logren escaños en cada uno de los 82 concejos municipales, en las regidurías y en las sindicaturas, y en otros puestos sometidos a esta elección; a partir del 3 de febrero la familia laboral municipal debe cerrar filas superando sus simpatías electorales circunstanciales, para consolidar la organización sindical que le defienda y le preserve sus derechos laborales, económicos y sociales; en un entorno totalmente adverso para quienes laboran en la función pública y en momentos históricos tan delicados como las actuales, pues son tiempos de democracia autoritaria y de flagrantes violaciones a y eliminación abusiva e inconstitucional de derechos adquiridos, situaciones jurídicas consolidadas y Derechos Humanos, como el de la Huelga.

QUINTO:  A cada persona trabajadora municipal asociada a la ANEP, le garantizamos nuestro más férreo compromiso de estar de su lado ante los nuevos desafíos que implica su defensa laboral luego de un proceso electoral en el cual las pasiones y los cacicazgos, en no pocas ocasiones, pueden poner en peligro la estabilidad laboral por discrepancias de simpatías electoreras. Casi 62 años de historia dentro del sistema jurídico costarricense como leal organización pro-obrera, certifican la capacidad de la ANEP en este sensible ámbito de la defensa laboral, así como la más grande lealtad en pensamiento obrero-municipal sobradamente demostrado. Y a quien todavía no esté sindicalizado o sindicalizada en ANEP, le instamos para que lo haga, para que se prevenga y se dé su propia seguridad laboral-social estando en nuestras filas.

SEXTO: Es criterio de la ANEP que el Régimen Municipal costarricense está viviendo los tiempos más difíciles de su historia institucional republicana, al menos, desde la promulgación de la Constitución Política actualmente vigente, misma que entró a regir el 7 de noviembre de 1949. 69 años después, el 4 de diciembre de 2018, con la aprobación-imposición de la mal llamada Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, No. 9635, conocida como el combo fiscal, la Autonomía Constitucional del Régimen Municipal fue violentada, fue mancillada y así, de facto, por medio una cuestionada ley ordinaria, se derogó esa autonomía constitucional. Desde un principio la ANEP lo alertó, con motivo del histórico movimiento sindical-social de la Huelga Cívica de tres meses de duración, en el año 2018. Sin embargo, hasta que entró en vigencia la indicada y detestada ley, toda la comunidad laboral, incluidas sus actuales y salientes autoridades, tomó plena conciencia de tal circunstancia adversa para las municipalidades costarricenses.

SÉTIMO: Al respecto de esa nefasta Ley 9635, es importante anotar que, desde el 22 de marzo de 2019, la ANEP presentó una Acción de Inconstitucionalidad en favor de la protección de todos los derechos sociales, laborales y económico-salariales de todas las personas trabajadoras asalariadas municipales de Costa Rica; invocando diversos preceptos constitucionales y de jurisprudencia constitucional y ordinaria, como lo son el principio de irretroactividad de la ley, así como el que las abusivas disposiciones contra la persona trabajadora que contiene tal legislación nunca debieron afectar a quienes entraron a trabajar al sector público o a una municipalidad en fecha anterior al 4 de diciembre de 2018. Es decir, la ley debió regir para quien ingresó a la función pública del 5 de diciembre de 2018 en adelante (aunque esto también es cuestionable). La Sala IV todavía tiene en análisis la acción de inconstitucionalidad presentada por ANEP pues no fue rechazada ad portas.

OCTAVO: En tal sentido, a partir del 2 de febrero y con la claridad de los resultados electorales definitivos, la ANEP espera de las nuevas autoridades municipales y/o de las reelectas, una sana voluntad política para que aglutinemos a toda la comunidad institucional, a fin de relanzar la lucha por la recuperación estratégica de la Autonomía Constitucional del Régimen Municipal. Por un lado, para que la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia dé la razón a varias acciones de constitucionalidad presentadas por autoridades salientes a favor de la recuperación de tal autonomía; y/o, el actual parlamento dé aprobación definitiva a los expedientes legislativos números 21.430 y 21.494 (el primero de ellos presentado con diverso apoyo diputadil mediando iniciativa de la ANEP), que buscan lo mismo. Aquí la lógica es que si una ley ordinaria, como la 9635, les quitó ilegalmente la Autonomía Constitucional a las municipalidades, otra ley ordinaria (como los indicados proyectos), se la puede retornar.

NOVENO: Adicionalmente, tengamos presente que la ANEP ha levantado la bandera para la preservación institucional de la estructura institucional bifronte que caracteriza al régimen municipal, por lo cual es preciso impedir la aprobación del expediente legislativo no. 20.968; mismo que variará el artículo 155 del Código Municipal; afectando, peligrosamente, el equilibrio de poder en el seno de la vida institucional de las municipalidades (concejo-alcaldía), para darle todo el poder a la figura política que se siente en la silla de la Alcaldía Municipal y, por ende, facilitando el proceso de despido abusivo y sustentado en retorcidas maniobras de “reestructuración” que, no solamente acabarían con la estabilidad institucional, sino que facilitaría profundizar la tercerización y privatización de toda clase de servicios públicos municipales.

DÉCIMO: ANEP agradece, de manera muy sincera a cada compañero y a cada compañera que integrando las diferentes directivas de las Seccionales Municipales de la ANEP, y/o fungiendo como personas Delegadas Sindicales, han levantado las banderas de la lucha social y laboral en las diferentes municipalidades del país con presencia anepista; no solamente para la defensa de su respectiva comunidad laboral, sino en defensa activa del Régimen Municipal, especialmente cuando éste ha sido atacado como lo es en los actuales momentos de democracia autoritaria en Costa Rica. ANEP reconoce su lealtad a los principios y valores que defendemos, su apego irrestricto a la defensa de los derechos laborales y sociales conquistados en las luchas y por las más diversas formas; su preferencia por sindicalizarse y ejercer la Libertad Sindical bajo las banderas de ANEP. Igualmente, agradecemos la confianza que nos han depositado en todos estos años, todas las personas trabajadoras municipales actualmente asociadas a la ANEP.

ONCEAVO: A cada comunidad de los 82 cantones de nuestro país, a cada agrupación cívico-social que en ellos actúe, la ANEP se pone a su disposición para colaborar, en la medida de nuestras posibilidades, a apoyar, a canalizar, a estimular todas aquellas acciones ciudadanas que tiendan al desarrollo democrático y social de los cantones, al imperio de la transparencia en la gestión municipal, al fomento del diálogo fructífero comunidad-organización sindical; en fin, a la consolidación del cuerpo municipal como el gobierno más cercano a la gente, así como a la defensa de su autonomía constitucional junto con la gente a la cual se debe ese gobierno local y su personal organizado en ANEP. ANEP, con su concepción de Sindicalismo Ciudadano, se abre a cada comunidad cantonal en este nuevo ejercicio constitucional que tendrá lugar el próximo domingo 2 de febrero y que culminará con la ascensión de las nuevas autoridades político-municipales el próximo 1 de mayo de 2020.

San José, lunes 27 de enero de 2020.


Albino Vargas Barrantes, Secretario General
Wálter Quesada Fernández, Secretario General Adjunto
ASOCIACIÓN NACIONAL DE EMPLEADOS PÚBLICOS Y PRIVADOS
ANEP

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