La transparencia en la función pública, el acceso a la información, son temas impostergables, así se viene demandando por parte de diversos sectores de la sociedad. Entre los que se destacan grupos activistas, sectores políticos, y también algunos medios de comunicación.
Señor Ministro Mata: yo si sé lo que se siente al recibir una amenaza, le puedo contar lo que se siente al ser amenazado, recibir un paquete con frijoles tiernos, con raíces de veinte centímetros, y con un mensaje dentro con la leyenda; “así los vas a ver”. Esto después de un exitoso operativo de erradicación de plantación de marihuana. No recibí ningún apoyo, o tratamiento especial, continúe trabajando, viajando en transporte público, y sirviendo a mi país.
Dice usted, “si vamos a acusar policías por proteger a sus familias, entonces cerramos las puertas y nos vamos” así se consigna en la nota publicada el día de hoy. Le recuerdo que cientos de funcionarios de a “pie” sufren amenazas y trabajan al máximo riesgo todos los días, ¿les daría usted transporte a sus casas? No lo creo. Por el contrario, conocemos procesos disciplinarios por presunto mal uso de recursos, porque el policía se salió un poco de su sector para hacer alguna diligencia.
Le hemos de recordar que nosotros actuamos en razón de la conformación de una Seccional de ANEP en la Policía de Control de Drogas. ¿Reciben traslado desde sus casas, los funcionarios de la PCD que realizan las investigaciones, y que asisten a juicios después de una investigación? ¿o, les dicen, “si tiene miedo renuncie”?
Señor Solano: no diga que pretendo echar abajo el esfuerzo de la PCD, conozco el trabajo de los compañeros investigadores, lo conozco y lo respeto. Tampoco venga a hacerse la víctima, o, a decir que hago cosas que atentan con la seguridad de los ciudadanos, como se consigna en la nota periodística del día de hoy. La seguridad de los habitantes de este país está en riesgo por la incursión del crimen organizado, por la falta de políticas claras en materia preventiva, por falta de transparencia, y por malas decisiones por parte de algunas personas.
Que hago las cosas diferentes, sí, y eso reclámeselo a mi madre santísima, quien me inculcó el valor de hacer lo correcto, y esa es la motivación de mis actos. La actividad que realizan mis compañeros de la PCD y de los demás cuerpos policiales, es peligrosa, claro que lo sé, por ello amerita que se les brinde trato equitativo, respetuoso, y justo.
¡Qué bueno que citen ustedes (ministro y director de PCD) la familia!; así posiblemente entenderán porqué los compañeros de la PCD interpusieron un proceso ante el tribunal contencioso administrativo, por la implementación de un rol anti-familia (13×6). Así posiblemente entenderá la Administración, porqué cientos de compañeros demandan ser ubicados cerca de su lugar de residencia.
Señor Ministro: usted me invitó una vez a hacer denuncia de aquello que considerara ilegal, lo que para usted es nocivo, para mi es lo correcto. ¡Claro! Todo depende del cristal con que se mire, lo cierto del caso, es que usted defiende a sus jerarcas, yo defiendo la transparencia y a los de la “tropa” a esos que despiden y sancionan por cualquier cosa.
Señores, créanme que les entiendo, posiblemente sea, que Mainor Anchía Angulo, no negocia sus ideales, ni sus principios, y procede conforme a sus convicciones. Si a ustedes les preocupa la seguridad del país, tomen en cuenta algunas de las recomendaciones que hemos hecho, en favor de los policías y de sus familias, y verán como los resultados saltan a la vista.
Sobre el derecho y acceso a la información:
“El acceso a la información es una herramienta fundamental para la construcción de ciudadanía. Esta tarea, importante para todas las democracias del hemisferio, es particularmente crucial para muchas sociedades de las Américas que, en las últimas décadas, han consolidado sistemas democráticos cada vez más asentados y robustos gracias a la activa participación de sus ciudadanos y ciudadanas en asuntos de interés público. Este activismo ciudadano es justamente uno de los ideales que subyacen a la Convención Americana sobre Derechos Humanos y a la Carta Democrática Interamericana”.
“Los ciudadanos se pueden definir por oposición a los súbditos. Los ciudadanos cuestionan, piden, demandan. Los ciudadanos son ruidosos, se quejan, critican. Los súbditos, por el contrario, obedecen. Aceptan y callan. Están cómodos en el silencio y no cuestionan”.
“No hace falta decir que las democracias exigen ciudadanos y ciudadanas militantes: el acceso a la información es una herramienta que se ajusta perfectamente a lo que se espera de los miembros de una sociedad democrática. En sus manos, la información pública sirve para proteger derechos y prevenir abusos de parte del Estado. Es una herramienta que da poder a la sociedad civil y es útil para luchar contra males como la corrupción y el secretismo, que tanto daño hace a la calidad de la democracia en nuestros países”.
Así las cosas, les invito a acatar el fallo de la Sala Constitucional, les propongo, que dejemos de desviar la atención, y que conversemos de cómo hacer mejor las cosas, para bien de nuestros funcionarios, y de nuestro bello país.