Por Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP
Acaba de ser publicado un extraordinario informe por parte del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi): una especie de diagnóstico fiscal de nuestro país.
Nos parece acertadísimo. No le conocemos nada parecido a las universidades públicas del país, todas encerradas en sus respectivas burbujas de cristal, alejadas de la calamitosa realidad nacional de fuertes contradicciones sociales y económicas.
Según su sitio web, www.icefi.org, consiste en: “…un centro de pensamiento independiente a gobiernos, partidos políticos o cualquier otra organización de la sociedad civil, que elabora investigaciones y análisis técnicos en materia fiscal en América Central. Además, brinda información, asesoría y capacitación sobre estos temas, especialmente a los poderes legislativos, autoridades locales y organizaciones sociales y políticas. Con una visión integral y de largo plazo, el Icefi promueve la discusión y reflexión de los temas fiscales para buscar consensos y acuerdos que contribuyan a la edificación de sociedades y Estados equitativos, democráticos y prósperos”.
Ese informe, titulado “Desafíos fiscales estructurales de Costa Rica: más allá de la reforma fiscal de 2018”, el Icefi sintetiza en 10 puntos lo que nosotros conceptuamos como el fracaso de las políticas neoliberales impulsadas por las últimas Administraciones gubernativas (incluida la actual), que no han podido frenar el crecimiento del desempleo; que no han podido frenar el crecimiento de la desigualdad; que no han podido parar/desacelerar el proceso de concentración de riqueza; que no han podido generar una reactivación económica realmente estructural; que no han podido parar el fraude fiscal en toda su amplia diversidad; que no han podido combatir el déficit fiscal con solidez sostenida; que no han podido evitar el crecimiento de la deuda pública y su obsceno pago de intereses; que no han podido frenar la corrupción de la colusión de los interés públicos con los privados; que no han podido evitar el crecimiento de la informalidad; que no han podido evitar la paulatina desaparición de la producción agropecuaria nacional; etc., etc., etc.
Hemos empezado a hablar de este informe del Icefi en otros espacios mediáticos y de otra naturaleza; y vamos a insistir mucho en este, por cuanto esos 10 puntos sintetizan el fracaso de las políticas macrofiscales, económico-financieras y tributarias de las sucesivas Administraciones que, sistemáticamente, cometen estafas electorales como la ocurrida en las elecciones del pasado año 2018; estafas electorales que han venido creciendo de elección en elección, en magnitud de engaño, al punto de que hoy en día el país tiene a la cabeza del Poder Ejecutivo a la persona peor calificada de los últimos 40 años en ese cargo presidencial.
¡Por favor, repare usted en estos 10 puntos!
1) Gasto público insuficiente para atender las demandas de la población; y sumamente rígido. Casi todo se va en pagar la deuda pública.
2) Poca transparencia en la ejecución del gasto. La corrupción se ha llevado mucho dinero de la gente.
3) Los ingresos públicos son insuficientes para cubrir los gastos. El sistema financiero-bancario, público y privado, atesora más de 20 mil millones de dólares depositados… y no se pueden aprovechar.
4) La carga tributaria es rígida. No ha habido reformas tributarias estructurales profundas para llevar justicia al sistema.
5) Los resultados del combate a la evasión tributaria son muy pobres. No hay voluntad política para atacar, con fuerza real, el fraude fiscal. El robo de impuestos en todas sus modalidades está sin control.
6) La estructura tributaria no permite el combate a los flujos ilícitos de capitales (FIC). El sistema financiero está inundado de dinero sucio, dinero del narcotráfico y del crimen organizado.
7) Estructura tributaria regresiva. Pagan más, proporcionalmente hablando, los que menos ganan; y los que ganan más, no pagan del todo o roban impuestos.
8) Persiste el otorgamiento de gastos tributarios como estrategia de competitividad. El dinero público financia grandes actividades corporativo-empresariales, directa o indirectamente.
9) El déficit fiscal ha sido creciente. Va hacia el 7%. El combo fiscal (ley 9635), de nada sirvió y solo hizo daño a la gente trabajadora asalariada. Las calificadoras de riesgo de inversión, descalificaron esta ley, la que se impuso mediando el fallo constitucional de compadre hablado.
10) La deuda pública tiene rasgos de insostenibilidad. Se acerca al 60 por ciento del PIB y crecerá más si los diputados aprueban un endeudamiento adicional de 6 mil millones de dólares.
Sin embargo, la clase políticamente hegemónica, su parlamentarismo afín, su jerarquía ejecutiva y su prensa ideologizada (la del periodismo del odio, por ejemplo), insisten en profundizar el fracaso que acertadamente diagnosticó el estudio del Icefi, aunque tengan que apelar a formas del ejercicio autoritario del poder atropellando normas elementales de la Democracia, como lo es propiciar legislación para la proscripción efectiva de la actividad sindical.
La verdad de su fracaso se les volvió amenazante para su supremacía política, tramposamente impuesta… hasta ahora.