Pago de la restante deuda por disponibilidad

¿Cómo se dio? Ante la pregunta que por vía electrónica formuló un compañero policía penitenciario al Secretario General de la ANEP, éste le respondió así:
El pasado martes 14, en la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa, se aprobó una moción para darle contenido presupuestario al pago del resto de la deuda que se tiene con ustedes, los y las policías de las cárceles, por concepto de disponibilidad. Solamente resta la aprobación de dicho presupuesto en el plenario de la Asamblea Legislativa lo cual ha de ocurrir en próximos días. Su deuda, respetado compañero, será cancelada.

Aprovechamos la circunstancia para indicarle que en la ANEP y en la Seccional ANEP-Policía Penitenciaria nos sentimos muy orgullosos del eficiente trabajo de gestión política y de alta incidencia parlamentaria que hicimos para que tal presupuesto y, próximamente, el pago de lo que quedaba pendiente de esa deuda, se hiciera realidad.

Fíjese usted que habíamos previsto dos escenarios (plan “A” y plan “B”), para alcanzar tal objetivo. Finalmente, con la ayuda clave del señor diputado del PAC, don Marco Vinicio Redondo Quirós; con la ayuda del legislador don Gerardo Vargas Varela, del Frente Amplio; y de don Rolando González Ulloa, de Liberación, se logró finalmente, la aprobación de la segunda moción para tal contenido presupuestario, luego de que la primera fuese rechazada.

En horas previas a esa crucial sesión y durante el desarrollo de la misma hicimos una gestión de abordaje individual de los diputados claves para definir, sensibilizándoles, con base a la estrategia política que habíamos diseñado con varios legisladores en esos minutos cruciales antes de las votaciones de rigor. Téngase en cuenta que la ANEP cuenta con un personero especializado en gestión político-parlamentaria, don Roberto Zeledón Arias, quien está destacado por nosotros en la propia Asamblea Legislativa y quien con instrucciones precisas había comprendido la naturaleza de la labor de influencia y sensibilización política que había que hacer.

Fíjese usted, compañero, que incluso el legislador don Rolando González Ulloa llegó a interpelar al diputado presidente de esa comisión, don Ottón Solís Fallas para que se le diera la palabra a quien esto escribe, servidor suyo, a fin de que se pudiese ilustrar a esa comisión sobre los conceptos salariales de Disponibilidad y de Tiempo Extraordinario, que son distintos según lo ha determinado la propia Sala Constitucional; por cierto a propósito de una gestión de la ANEP, en la Policía Profesional de Migración y Extranjería, en la cual el presidente de la respectiva seccional de la ANEP, don Gerardo Mora Mora, logró un histórico fallo constitucional al respecto; y, posteriormente, fue en la propia Policía Penitenciaria que tal fallo operó, intermediando una demanda judicial del compañero Gerardo Cascante Vargas, actual Presidente de la Seccional de la ANEP-Policía Penitenciaria, quien ganó un histórico juicio, llevado por la ANEP y que es la base por la cual, al final, el Estado ha tenido que reconocerles a todos ustedes que esa deuda existía y que, también como propuesta de la ANEP, se aceptó que se pagara en sede administrativa.

Viera usted que es gracias a todo este proceso articulado, responsablemente ejecutado y sabiamente gerenciado políticamente hablando que tenemos el resultado positivo que celebramos en estos momentos; destacando que la señora Ministra de Justicia y Paz, a nombre del Gobierno, honró su palabra y sus acuerdos con ANEP, especialmente los del 13 de noviembre de 2014, en los cuales este asunto del trámite presupuestario para cancelar tal deuda quedó suscrito con ANEP. ¡Honrar, honra!

Podríamos seguirle contando con detalle qué fue lo que se gestionó para tener este resultado, pero no queremos abusar de su paciencia al leer esto. Hubo varios compañeros suyos, legítimos policías penitenciarios como usted, que participaron en esos importantes y cruciales momentos y que dan fe todo lo que se hizo a favor de sus intereses y el de sus compañeros.

Viera usted que, por dicha, no anduvimos de “viaje perdido a lo Maikol Yordan” y, por eso, supimos minuto a minuto y segundo tras segundo qué estaba pasando en esa sesión de comisión legislativa, qué fichas se estaban moviendo, qué decir y a quién abordar en el momento preciso y a sus oídos, pues es tal el respeto de la ANEP que todo eso se nos hizo posible para su beneficio y el de todos los compañeros y de todas las compañeras de la Policía Penitenciaria, sean asociados o no lo sean a la ANEP. Afortunadamente, no ocupamos “vestirnos con ropa ajena” para legitimar nuestro trabajo: ¡SOMOS ANEP! ¡SOMOS USTED!

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