Policialmente, ¿cuál sería el objetivo del espionaje a un medio de comunicación?

Una vez más, el Grupo Extra es el “blanco” al que pareciera se pretende silenciar; sin embargo, como en el pasado este prestigioso y querido Grupo, en el cual está nuestro apreciado DIARIO EXTRA, levanta la bandera por la libertad de expresión, lográndose la unidad y solidaridad de sus colegas de los distintos medios, tanto escritos, televisivos y radiofónicos. Pero, veamos este asunto un poco más allá del repudio generalizado ante la denuncia pública del espionaje que sufrió un periodista de DIARIO EXTRA, y su central telefónica, claro que se socava la libertad de expresión y de comunicación, pero nos parece que debemos preocuparnos y cuestionarnos: ¿Por qué se espía a los buenos?

Nos parece poco acertado decir que este tema se justifica en controlar la “fuga de información”, y menos que se pone en peligro a las personas víctimas por “filtrar” información a un periodista.

Posiblemente, sea una excusa que pretende justificar lo injustificable, porque si observamos los informes de las distintas autoridades, es común escuchar a los jerarcas de la seguridad decir: “Se logró de desarticulación de esta peligrosa banda gracias a la información de los vecinos”, y/o: “se logró la captura de los sospechosos gracias a la colaboración de los vecinos”. Veamos videos en las noticias de distintos medios de comunicación y verán que así suelen poner las autoridades en riesgo a las personas y comunidades que colaboran brindando información sobre actividades ilícitas.

Si no se tiene confianza en los medios, ni en sus periodistas, ¿cómo logran los medios llegar a los operativos antes que los equipos de choque? Hace algunos años, mientras pertenecimos a una unidad de choque, llegábamos a las 4 a.m. a las oficinas del Poder Judicial, para colaborar en las labores de detención de sospechosos, teníamos que estar listos y posicionados en el lugar antes de las 6 a.m., nosotros llegábamos y los medios ya estaban posicionados. Sencillo, porque a las autoridades les favorece que se transmita en vivo los allanamientos, para “lucirse” ante la ciudadanía, y a algunos jerarcas les asegura las fotos en los periódicos y las entrevistas en televisión.

La labor de la prensa le ha permitido a las distintas Policías mostrar a la opinión pública supuestas mejoras en materia de seguridad, algo en lo que nosotros seguimos teniendo nuestras reservas, porque cada día se anuncian como mínimo 15 empresas de seguridad privada en la prensa escrita.

¿Realmente vivimos en un estado democrático y de derecho? Veamos que nos dice la Constitución Política en su Artículo 24: “Se garantiza el derecho a la intimidad, a la libertad y al secreto de las comunicaciones”, este mismo artículo nos explica que dos tercios de los diputados de la Asamblea Legislativa fijará en qué casos podrán los Tribunales de Justicia ordenar el secuestro registro o examen de los documentos privados.

Como sabemos, igual la ley podrá determinar en cuáles casos podrán los Tribunales de Justicia, ordenar que se intervenga cualquier tipo de comunicación, pero deberá indicar los delitos que motiven la investigación. Acaso, ¿cometieron delito el periodista o el Grupo Extra para ser objeto de intervención telefónica?

Veamos el fondo y lo peligroso de este asunto, ¿cuántos habremos estado siendo espionados sin saberlo? Nosotros fuimos enterados por medio de dos (fuentes) personas distintas, uno de ellos exfuncionario de la sección de asuntos internos del Ministerio de Seguridad, que entre 2008 y 2009 se dio orden a una persona de dicha dependencia, “la cual le decía, a ese lo queremos fuera del Ministerio”, según nos relata la fuente, esta persona se negaba al manifestar que “no tenía forma para hacerlo porque ese funcionario es honesto”.

Volvemos a preguntar, ¿por qué se persigue a los buenos? ¿Cuáles intereses “oscuros” motivaban semejante orden, a quién afectaba nuestro trabajo honrado en ese entonces en una delegación de la Fuerza Pública en la zona sur? ¡Lo intentaron!, y me enorgullece hoy saber que los motivos que llevó a algunos a querer destruirnos fue nuestro valor y nuestra honestidad.

La honestidad es una cualidad humana, que según Confucio, consiste en actuar de acuerdo a como se piensa y se siente. La honestidad puede y debe entenderse como el simple respeto a la verdad, por eso la única justificación lógica que podemos encontrar en esta situación contra el Grupo Extra es que este medio permite el equilibrio en la información, y nos brinda espacio a todos por igual, adelante GRUPO EXTRA.“Después de todo cruzamos por esta vida una sola vez, no hay tiempo para tener miedo”.

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