Preocupación por presupuesto y seguridad en el PANI

‘Tías’ del PANI denuncian peligro por ingreso de jóvenes violentos

por AMY ROSS A. de La Nación.

El ingreso de jóvenes con antecedentes delictivos y violentos a los albergues del PANI, pone en riesgo a las ‘tías’ (funcionarias a cargo del resguardo de los menores) y los demás niños que residen ahí.

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) denunció ayer el ingreso a las alternativas de cuido de jóvenes con trastornos psiquiátricos severos, historiales de prostitución y adicciones, entre otras cosas.

Pese a que la mayoría de estos jóvenes requieren una atención especializada, son ubicados en albergues que no están equipados ni cuentan con personal capacitado para atenderlos.

Según señalaron funcionarios del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), en algunos centros las ‘tías’ se han visto obligadas a poner denuncias y hasta pedir medidas de protección ante las amenazas.

Miriam Granados, tía en el albergue Montecarlo, en Desamparados, aseguró que ella y su compañera de trabajo han tenido que coordinar turnos de sueño para procurar que siempre esté despierta alguna, y así poder resguardar la seguridad propia y de los demás niños.

“Nuestros albergues están diseñados para chicos con problemas en sus hogares, no este tipo de situación. Pedimos que estas poblaciones reciban ese apoyo que merecen como personas menores de edad, pero en otro centro con un perfil especializado y adecuado”, exhortó Granados.

Las funcionarias de varios de los 41 albergues del país han enfrentado amenazas de incendios, de motines y de ser amordazadas.

En años recientes se han registrados varios incidentes en estas alternativas de cuido, incluyendo un incendio en el albergue de Alajuela en marzo anterior.

Celia Solano, presidenta de la seccional de la ANEP en el Patronato, hizo un llamado a la presidenta de la República, Laura Chinchilla para que intervenga ante el Ministerio de Hacienda con el fin de que se giren más recursos a la institución en el 2014.

Por medio de su oficina de prensa, el PANI respaldó las preocupaciones externadas por el sindicato.

En marzo, la Sala Constitucional le ordenó a Hacienda pagar al PANI los fondos que exige la ley, correspondientes al 7% del impuesto sobre la renta. En los últimos tres años, el Ejecutivo acumula una deuda de ¢120.000 millones , pues le ha girado menos del 1%.

Sin embargo, según confirmó la oficina de prensa del Patronato, pese a que se entregó un proyecto de presupuesto que toma en cuenta esos recursos para el próximo año, aún no han recibido respuesta.

Mediante su oficina de prensa, el Ministerio de Hacienda informó de que está buscando alternativas para tratar de cumplir con el compromiso, no obstante, advirtió que el país aún atraviesa una difícil situación fiscal.

“En el caso particular del PANI, el Ministerio ha indicado que la asignación del 7% del impuesto sobre la renta a esa institución nació sin fuente de financiamiento. Esto porque al momento de la creación de la ley que destina este porcentaje al PANI, ya el impuesto estaba distribuido para financiar diversas políticas públicas”, señalo Hacienda.

“Para financiar el 7% al PANI habría que quitar recursos a otros programas sociales. No obstante, estamos buscando las alternativas dentro de las posibilidades reales, para cumplir con este compromiso”, añadió el comunicado.

Actualmente, 395 niños y adolescentes viven en albergues del Patronato, a raiz de situaciones de riesgo y vulnerabilidad. A estos se suman 1646 menores en organizaciones no gubernamentales y 3363 en hogares solidarios.

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