La criminal desigualdad global y la guerra contra la Humanidad

Pocas veces, para no decir ninguna, se habla de esto en la “gran” prensa nacional, mucho menos en los latifundios mediáticos (tanto nacionales como extranjeros), que son los que, por lo general, fijan la agenda temática para incidir en lo que se denomina opinión pública.

Como es bien sabido, en la corriente sindical en la cual militamos, el tema de la desigualdad creciente y sistemática que vive nuestro país, está considerado como el problema nacional número uno. Después de tanto tiempo de insistir en ello, otros sectores lo vienen apuntando, igualmente; hasta incluso, en el ámbito de la derecha neoliberal criolla aunque sin menor asomo de que habrá algún cambio en fecha próxima de la política pública del país al respecto. Valga indicar que los autorizados estudios del proyecto “Estado de la Nación” lo advirtieron inicialmente hace ya bastante tiempo.

Revisando algunos materiales que han llegado a nuestra manos por estos días y sobre este tema, pero a nivel planetario, planteado desde la perspectiva de la concentración de la riqueza, uno se queda sin palabras para poder transmitir la profunda indignación que nos causa el conocimiento de hasta qué punto ha llegado la criminal desigualdad global y el aplastante y criminal proceso de concentración de la riqueza en pocas, pero poquísimas manos.

Traducido en otros términos, se está desarrollando en estos momentos una especie de guerra contra la Humanidad, desencadenada por un reducido grupo, pero muy reducido grupo de seres humanos que han llegado a acumular inmensísimas cantidades de dinero, fortunas estratosféricas, capitales siderales de magnitudes incomprensibles.

Es de tal naturaleza esta situación que, de manera emblemática, podemos plantear que estamos en presencia del desarrollo de una guerra de clases generada por el 1% más rico, pero más rico del planeta, contra el 99% de la población global, es decir, contra la Humanidad.

Hay diversas fuentes y centros de estudio (_“think thanks”_, como le llaman en inglés), que se dedican a analizar la evolución de la riqueza de ese 1% de la población del planeta. Tenemos diversos materiales en nuestras manos que dan para varios artículos que queremos compartirles en fechas próximas. Hay análisis desde la perspectiva del 99% y hay análisis desde el punto de vista de ese 1%, como el que de seguido les comentamos.

Recientemente, conocimos del “Informe sobre la riqueza en el mundo 2013”, elaborado por una firma denominada Capgemini (Consulting Technology. Outsourcing), en asocio de otra, RBC Wealth Management, mismas que son entidades empresariales privadas de “alta” consultoría de negocios y de estrategias de inversión que aconsejan a los más ricos de los ricos del planeta cómo hacer más plata y más plata de la que ya acumulan; repetimos, en cantidades tan pero tan grandes que en nuestras mentes proletarias no es posible asimilarlas.

Resulta ser que el número de personas más ricas entre las más ricas del mundo, es de 12 millones y sus fortunas crecieron, en el 2012, en un 10%, para alcanzar la cifra record, estrambótica, de 46.2 billones (millones de millones) de dólares. En el año de análisis, 2012, un millón de personas ingresó a ese selectísimo club, es decir, en el 2011 eran 11 millones; destacándose la espeluznante realidad de que de ese millón de nuevos archimillonarios, 144.600 son españoles, lo cual lo deja a uno boquiabierto siendo que España está en una brutal caída libre hacia el abismo de la pobreza con casi un 30% de desempleo, más de la mitad de su población juvenil sin trabajo y miles y miles de trabajadores y de trabajadoras del sector Público, en la calle; amén de cualquier cantidad de micro, pequeñas y medianas empresas quebradas.

Pero hay más. Según el indicado estudio, es tal la vorágine criminal contra la Humanidad de ese perverso y diabólico proceso concentrador de la riqueza global que, en los próximos tres años, esos 46.2 billones de dólares crecerán hasta llegar a los 55.8 billones de dólares pues, cínicamente aducen que hay “una recuperación económica en marcha que proporciona un entorno de reducción del riesgo y la mejora de la confianza en los inversores”. Pero, ¿se habrá visto algo semejante de inhumanidad?…

Esa tal “reducción del riesgo” y esa “mejora de la confianza” no es otra cosa que el incremento abusivo de la explotación a las masas populares y trabajadoras, de la profundización de las privatizaciones, de la reducción de derechos sociales y de reversión de los sistemas de seguridad social.

Los casos emblemáticos que estamos observando en tal sentido, como España, Grecia, Italia, Irlanda, Portugal y otros, nos dicen que, precisamente, los inimaginables hasta hace poco, procesos gigantes de explotación laboral, precisamente, son la base de esa acumulación perversa de riqueza. Fíjense ustedes, el planeta tiene hoy día 7 mil millones de seres humanos y de éstos, apenas 12 millones (poco más del 1%), tienen en su poder toda esa plata que alcanzaría para acabar con el hambre y con la pobreza de no sabemos cuántos países que están sufriendo por ello en estos momentos.

Tan sólo les hemos compartido un dato que, para nosotros, es espeluznante. Próximamente les daremos otros. Pero, ¿y cómo es la realidad costarricense?… ¡Qué interesante! Pero solamente piensen en esto. El actual Presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), un neoliberal por los cuatro costados y connotado integrante de los famosos “Chicago boys”, se dejó decir una profunda herejía que casi pasó inadvertida para nosotros, los “vil mortales”.

Él indicó que en Costa Rica la política monetaria está al servicio de grupos poderosos. ¡Increíble que lo dijera quien lo hizo! Entre otros factores, aquí hay una explicación del perverso proceso concentrador de riqueza que se da en Costa Rica y, por ende, ayuda a entender eso del crecimiento de la desigualdad. Pero, ¿cuál candidato presidencial dirá que cambiará esa política monetaria?…

El Papa Francisco, a su manera, viene planteando el problema de la concentración global de la riqueza y de los antivalores que ello genera. Estamos notando con esperanza que el máximo jerarca de la Iglesia Católica universal está emitiendo señales importantes de que este estado de cosas a nivel universal, no puede tolerarse y sí debe denunciarse.

¡Cuánto valor adquiere la acción pastoral del más importante prelado de la histórica eclesiástica costarricense, don Víctor Manuel Sanabria Martínez, el legendario Monseñor Sanabria, a la luz de lo que nos está pasando hoy en día en el país! Como indicamos, seguiremos con el tema en fecha próxima.

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