IVA: la micro-pequeña y mediana empresa en caída libre

¡Hay alarma en Turrialba!: “Debimos haber apoyado la huelga anterior, inclusive si durara un año. Teníamos que haber ido a la huelga los pequeños y medianos empresarios junto con sus empleados…”. No son palabras de un sindicalista. ¡Son palabras de un pequeño empresario!

Este hombre de negocios turrialbeño escribió: “A partir del 1 de julio se inicia un encarecimiento de productos de primera necesidad como corte de pelo, servicios profesionales como abogados, médicos, ingenieros topografía, dentistas, etc., etc. Viene un crecimiento del desempleo porque a partir de julio a todos los que pagamos alquiler de locales comerciales, nos van a cobrar un 13 % más por el IVA decretado por los diputados. Y lo tiene que pagar solo el inquilino, para no afectar las utilidades de los propietarios de locales, como si los que alquilan un local no tuvieran ya suficientes cargas para hacer que un negocie funcione tales como: alquiler, salarios, CCSS, INS, Municipalidad, luz y teléfono, contador, etc. Esto aumentará el desempleo y más trabajadores informales a la calle a ver cómo llevan sustento a sus familias. Hay una mayoría de negocios pequeños como: tiendas, zapaterías, sodas, etc., que ya no dan para pagar mil colones más. Habrá que sobrevivir con un empleado y eliminar los demás. Ya en este momento se cuenta en Turrialba con unos 10 locales vacíos porque cerraron. Y más lo harán en los meses siguientes. Si cada local de éstos va a dejar de dos a cuatro desempleados, que alimentaban hasta cuatro personas con su salario, ya son más de 100 personas que estarán en pobreza solo en Turrialba. Lo mismo ocurrirá cantón por cantón…”.

¡Hay alarma en Tarrazú! “Tarrazú: Progreso y Futuro. Algunos comercios en Tarrazú están colocando globos negros, que representan ‘La muerte de los negocios en Tarrazú’”.

¡Hay alarma en Liberia! “Aquí en la Ciudad de Liberia, varios centros comerciales, con locales desocupados, además localitos que están corriendo la misma suerte”. “Es un desestímulo al emprendimiento y la inversión, que ahuyenta capitales de trabajo en masa. Y espérese a julio”.

¡Hay alarma en todo lado! Los comentarios anteriores están apareciendo en cuentas de facebook de ciudadanos dedicados a actividades comerciales y productivas en varias partes del país, los cuales saben que se aproxima una fuerte contracción en el consumo, producto de la entrada en vigencia, a plenitud, del impuesto de ventas al valor agregado (IVA), en un 13 %, aplicable a una gran cantidad de bienes y de servicios que son requeridos por la mayoría de la población costarricense.

La política económica del triunvirato gobiernista PLUSC-PAC, bajo la conducción del binomio Alvarado-Piza; sus congéneres de gabinete André Garnier Kruse, Edna Camacho Mejía y Rocío Aguilar Montoya; junto a sus referentes parlamentarios más notorios, como Carlos Ricardo Benavides Jiménez, Pedro Miguel Muñoz Fonseca, Víctor Hugo Morales Mora; se ha tornado sumamente perniciosa para la enorme mayoría de la población trabajadora del país, tanto la asalariada como la no asalariada.

Los comentarios que acabamos de compartir con usted, en especial el del ciudadano comerciante de Turrialba, resultan emblemáticos en cuanto a mostrar la naturaleza del fracaso de esa política económica, misma que ha priorizado en la cuestión macrofiscal del país con una fijación fundamentalista de corte ideológico-neoliberal, por un lado; por otro, esmerándose por quedar bien con las mega-corporaciones, los consorcios empresariales de alto vuelo e, inclusive, propiciando la consolidación de esquemas de defraudación fiscal en gran escala (para beneficio del empresauriado).

En la contracara, están el gran conglomerado ciudadano víctima de esa política económica: el personal asalariado estatal (con salarios a la baja y con empleo amenazado como nunca antes), la clase trabajadora del sector privado condenada a un salario mínimo congelado como valor real en cuanto a poder de compra; y, como acabamos de constatar, ese micro-pequeño y mediano empresariado que sí es pagador puntual de impuestos; o, que es rigurosamente controlado para que los pague sin escapatoria alguna ni subterfugios legales.

¡Hay alarma en Turrialba, en Tarrazú, en Liberia… en todo lado! La indignación obrero-laboral ya más que constatada, se ve ahora potenciada por el reconocimiento proveniente de la micro-pequeña y mediana empresa, en cuanto al “debimos haber apoyado la huelga”.

Liberación, Unidad y PAC, conjuntados ahora con una misma visión ideológica en cuanto a la cuestión económica, tienen absoluta claridad de cuáles son sus objetivos estratégicos del actual momento sociohistórico del país: moldear la sociedad para la instauración definitiva de un proceso concentrador de riqueza, que calce como anillo al dedo a la prédica ideológica de los latifundios mediáticos nacionales, beneficiarios directos de un proceso de tal calibre y dictadores de la agenda económica en actual trámite parlamentario.

La enorme incógnita del momento es si habrá capacidad de una construcción sociopolítica alternativa que aglutine, mediando agenda compartida, tanta voz disonante, tanta conciencia enojada e indignada, tanta ciudadanía políticamente estafada, tanto potencial creativo, tanto ideario elaborado para la inclusión social y por la restauración de la promoción del bien común.  

Cinismo político: El caso del PUSC

El Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), por medio de su fracción parlamentaria, nos anunció con bombos y platillos que van a fiscalizar la labor del Gobierno.

Así fue anunciado por doña María Inés Solís Quirós y por don Pedro Miguel Muñoz Fonseca, quienes fungen como las nuevas jefaturas legislativas de ese partido en el actual Parlamento.

Una mezcla de risa, de indignación, de enojo y de repudio generó tal anuncio en amplios sectores de la ciudadanía activa de este país, especialmente la de acción militante en los movimientos sociales.

A la vez, conocemos de gente honesta afín a dicho partido, pues creen en los principios y los valores del Humanismo Cristiano, cuyo enojo e indignación ahora es mayúsculo; en grado superlativo con relación a las emociones que sintieron cuando Alvarado y Piza anunciaron su pacto electoral para la segunda vuelta de la votación presidencial del año pasado.

Pero, debemos preguntarnos en voz alta: ¿qué clase de tontos cree esta gente que somos? ¿Es que acaso, aunque fuera por mera apariencia, no merece mejor y mayor respeto, de parte de estas personas, quienes votaron por ellas, permitiéndoles tener esos escaños legislativos desde los cuales legislan de manera contraria al interés de sus propios electores?

¡Pruebas sobran! Ahí está el grave daño que ya está causando la mal denominada Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, el detestado combo fiscal, ferozmente combatido por el Movimiento Sindical y otros sectores sociales y productivos. Ahora se nos dice: “ustedes tenían razón”.

Doña María Inés y don Pedro Miguel (el PUSC, pues), nos indican que, ¡ahora!, este partido conformará un “gabinete a la sombra”, impulsando una (según nuestro pensar), operación política lava manos, dado que se han ensuciado demasiado siendo co-gobierno, compartiendo gestión presidencial (y parlamentaria), en el último año de accionar ejecutivo con los partidos Liberación y Acción Ciudadana.

Desde el pasado 8 de mayo de 2018, el PUSC está en el co-gobierno, ejerciéndolo con figuras de gran peso político y enorme responsabilidad por el desastre económico en desarrollo: Rodolfo Piza Rocafort, Ministro de la Presidencia; Edna Camacho Mejía, Ministra-Coordinadora del Equipo Económico; André Garnier Kruse, Ministro-Coordinador del accionar del gran empresariado con el gobierno; y la señora Patricia Vega Herrera, como Presidenta Ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).

El accionar de estos cuatro casos de jerarcas políticos del PUSC en el presente gobierno, arroja un balance sumamente negativo, en cuanto a lo que está sucediendo con el bienestar de la mayoría ciudadana del país.

Piza, responsable político máximo (aparte de Alvarado), de agravar más la situación económica de miles de familias trabajadoras asalariadas, tanto del empleo público como del sector privado.

La cruzada político-ideológica de ambos en defensa militante del injusto paquete de impuestos, ya en vigencia, tiene en enorme estrés y enojo no solamente a la mencionada población; sino a una enorme cantidad de personas dedicadas a la actividad productiva en el plano de la micro-pequeña y mediana empresa, como los comercios, especialmente en las zonas rurales.

La señora Camacho Mejía no ha atinado en cuanto a medidas efectivas de reactivación económica, realmente de impacto. No es exagerado colegir que en cada rótulo de un local comercial que diga, en estos momentos, un “se vende” o un “se alquila”, se muestre plenamente el fracaso de la gestión del PUSC en la persona de esta señora.

En lo que respecta al señor André Garnier Kruse, empresario de mucho poderío económico, parece ser que su paso por este co-gobierno no estará exento de controversia.

Ya un diputado de orientación evangélica le acusó de que, presuntamente, actividades de negocios en las cuales estaría él involucrado (directa o indirectamente), serían beneficiadas con una ampliación de la ruta nacional 27; precisamente, en momentos en los cuales fue designado él, por parte de Alvarado, como gerente político de esa ampliación.

La pregunta que surge es qué tipo de coordinación empresarial ejecuta el señor Garnier Kruse, mediando su oficina en la Casa Presidencial y su cargo de ministro de Estado.

Que el desempleo esté en crecimiento, que ya hemos llegado a la cifra del millón de compatriotas en el mercado informal, que no haya incremento alguno en el poder de compra de los salarios, que estén muchos locales comerciales en venta y/para alquilar como una “epidemia”; que haya ya alarma por el impacto del impuesto al valor agregado -IVA-, en la actividad empresarial misma; no solamente indican un fracaso continuado de los cinco años de gobierno PAC, sino que siendo que en el último de éstos la conducción económica es color PUSC, resulta patético que nos vengan a decir ahora que van a hacer un “gabinete en la sombra”. ¿A quién pretenden engañar…?

Carlos Alvarado quesada y los papeles de Panamá (Parte 2)

“…únicamente el ciudadano decente es el que paga sus impuestos de manera pronta y cumplida”. ¡Ciertísimo! Y ni se diga de lo que concierne a la clase trabajadora asalariada que, por ejemplo, paga puntualmente el impuesto sobre las ventas (ahora impuesto al valor agregado -IVA-), al momento mismo de la compra en la caja registradora; y, si está por encima del umbral exonerado de renta salarial, el rebajo de planilla es automático.

La contundente afirmación arriba entrecomillada, es parte de las conclusiones del Informe Final (expediente legislativo No. 19.973), de la comisión especial investigadora que funcionó en el parlamento del anterior período constitucional (2014-2018), acerca del escándalo internacional de Los Papeles de Panamá (Panama Papers).

No hay posibilidad alguna de que nuestro país imponga, de manera definitiva, el bien común y la inclusión social, como ejes centrales de una nueva política pública, sin que se efectúen transformaciones tributarias estructurales.

Tal y como se encuentran las cosas en cuanto a los impuestos en estos momentos, ya no hay cacao para hacer, ni siquiera un poquito, de chocolate. Todo se va en pago de la deuda, pago de sus intereses obscenos y en llenar más los bolsillos de los ladrones de impuestos.

Cualquier propuesta política que pretenda ser alternativa a la hegemonía actualmente en el poder, tanto el formal como el real, debe plantearse como uno de los puntos fundamentales de su agenda, el tema del cambio tributario en profundidad.

Además, leer, analizar y estudiar las conclusiones y las recomendaciones del mencionado informe legislativo de Los Papeles de Panamá, es una tarea de primer orden para cualquier tipo de organización que tenga como eje central de su quehacer la justicia social, como convicción y como indignación, no como discurso panfletario.

Las siguientes cuatro recomendaciones de control político nos indican con cuánta urgente necesidad es la atención de este delicado tema tributario. Y esto es solamente para dimensionar la gigantesca tarea cívica que se deriva si, en verdad, se decidiera emprender el impulso de una transformación tributaria estructural; tanto desde una nueva opción político-partidista, como de desde los movimientos sociales y sindicales realmente consecuentes con los valores de la real lucha por la justicia social.

Las transcribimos tal y como están formuladas en dicho informe: 

“Se recomienda fortalecer el presupuesto destinado a campañas de educación tributaria en centros de educación pública y colegios profesionales, con énfasis en generar una cultura tributaria responsable y solidaria. 

Recomendamos al Ministerio de Hacienda realizar las fiscalizaciones correspondientes sobre las personas identificadas como creadoras o usuarias de sociedades incluidas en la base de datos del ICIJ, o citadas en los “Papeles de Panamá”, y que cuentan con perfiles de altor riesgo fiscal.

Sugerimos que la Comisión Investigadora del Ministerio de Hacienda, sea transformada en una unidad permanente dentro de tal Ministerio, dedicada exclusivamente al análisis de riesgo fiscal, de contribuyentes relacionados con uso y creación de estructuras jurídicas offshore.  

Exhortamos al Ministerio Público para que, a partir de los casos reseñados en la presente investigación, se determine cuáles actos podrían constituir ilícitos penales para su subsecuente investigación y juzgamiento penal”.  

(Aclaración: ICIJ significa International Consortium of Investigative Journalists-Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación-).

¿Cree usted que tales recomendaciones han sido puestas en práctica? ¡Claro que no! Ojalá estuviéramos equivocados pero este tipo de medidas, si se pusieran en práctica, podrían afectar los intereses mega-corporativos que tienen en el fraude fiscal, una de sus principales fuentes de riqueza, en este caso, mal habida.

Solamente una activa y militante vigilancia ciudadana podría garantizar que estas recomendaciones se llevaran a la concreción de una real política pública volcada hacia el bien común y la reducción de las desigualdades.

Puede ser muy interesante, en el entretanto, formular una interpelación pública a la Defensoría de los Habitantes de la República a ver qué le diría ésta a la ciudadanía al respecto. A final de cuentas, el fraude fiscal a gran escala, como lo demostró esta comisión parlamentaria, afecta a toda la población habitante del país.

De enorme relevancia e interés es el análisis de las recomendaciones de la indicada comisión a lo que ésta denomina como vacíos legislativos. Estamos hablando de la necesidad de aprobar leyes que bloqueen a los tramposos tributarios seguir cometiendo sus tropelías contra toda la sociedad en esto del robo de impuestos.

En tal sentido, se puntualizan 19 vacíos legislativos cada uno de los cuales tiene recomendaciones específicas para, efectivamente, dar paso a esa transformación tributaria estructural que ocupa, con urgencia, nuestro país.

Reforzando nuestro decir anterior, una tarea cívica de enorme profundidad y/o una responsabilidad en aras de la construcción de una desafiante competencia contrahegemónica, nos lleva al análisis concienzudo para comprender el alcance de cada uno de esos 19 vacíos legislativos y la elaboración de las correspondientes estrategias y tácticas para lograrlos.

Por otra parte, el informe de la comisión parlamentaria de Los Papeles de Panamá especificó ocho proyectos de ley que, en ese momento, estaban en trámite en la corriente legislativa, al identificarlos “como prioritarios y temáticamente atinentes como posibles soluciones legislativas de la problemática detectada”; léase, la que genera la criminal mafia organizada del robo de impuestos y del fraude fiscal en Costa Rica. Hemos de revisar lo pertinente para nuestra próxima entrega en el tema.

Carlos Alvarado Quesada y la quiebra del Estado

Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP

El señor Carlos Alvarado Quesada, actual ocupante de Zapote, cumpliendo obligaciones constitucionales, se presentó ante la Asamblea Legislativa el pasado jueves 2 de mayo, con motivo de la llegada de su primer año de gestión como cabeza del Poder Ejecutivo, exponiendo el documento que él denominó como Estado político de la República y los asuntos de la Administración.

Nos hemos puesto a analizar varios de los temas por él tocados en ese documento y nos llamó poderosamente la atención en el apartado Costa Rica es capaz, encontrarnos bajo el título de Estabilidad Económica, las palabras siguientes del señor Alvarado Quesada: 

“Estuvimos al borde de la quiebra, pero Costa Rica fue capaz de tomar una decisión valiente, un cambio difícil pero necesario”.

¡Vamos por partes! “Estuvimos al borde de la quiebra…”. ¡No, señor! ¡Seguimos al borde de la quiebra! La tal “decisión valiente”, aparte de que fue impuesta haciendo trampa política, fue una pésima decisión. En nada corrige el problema estructural de las finanzas públicas.

La monstruosa magnitud del problema de la deuda pública obligó a que, tan solo para el año pasado 2018, hubiera que destinar 3 billones de colones para atenderla. 

¡Unos 250 mil millones de colones al mes; unos ¢8 mil 333 millones por día; unos ¢347 millones 222 mil por hora; unos ¢5 millones 800 mil por segundo! ¡Vamos hacia el precipicio!

El combo fiscal, hoy ley 9635, de nada sirvió, tan solo para hacer daño a la gente más humilde, a la gente trabajadora altamente asalariada, al micro y pequeño-mediano empresariado.

Fue el gran corporativismo empresarial el principal beneficiado, pues hasta amnistías tributarias les dieron, luego de años de prácticas de robo de impuestos que han quedado impunes, con la complicidad -incluso-, de la propia cúpula política del Ministerio de Hacienda.

Veamos la magnitud de la pifia política que cometieron con esa errónea decisión socialmente injusta. Según cálculos de ellos mismos, el combo fiscal les generaría, anualmente, 440 mil millones de colones; mientras que, ¡escuchen bien!, el servicio de la deuda pública en el año 2018, consumió, en tan solo dos meses de ese año 2018, 500 mil millones de colones. 

El estar “al borde de la quiebra” es una situación de alto riesgo que se viene presentando en los últimos gobiernos. En el primer gobierno PAC, solamente se agudizó con el asunto del famoso “hueco fiscal”.

Si ya es de carácter monstruoso los dineros que se deben destinar al servicio de la deuda; es aterrador, es terrorífico, el monto en sí de esa deuda pública: ¡35 mil millones de dólares! Cifra indescriptible e incomprensible.

“…Costa Rica fue capaz de tomar una decisión valiente…”

Carlos Alvarado Quesada y la polarización social

Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP

El señor Carlos Alvarado Quesada, actual ocupante de Zapote, cumpliendo obligaciones constitucionales, se presentó ante la Asamblea Legislativa el pasado jueves 2 de mayo, con motivo de la llegada de su primer año de gestión como cabeza del Poder Ejecutivo, exponiendo el documento que él denominó como Estado político de la República y los asuntos de la Administración.

Nos hemos puesto a analizar varios de los temas por él tocados en ese documento y nos llamó poderosamente la atención en el apartado Desafíos nacionales, encontrarnos bajo el título de Polarización y diálogo, las palabras siguientes del señor Alvarado Quesada:

“Por último, una de mis mayores preocupaciones como Presidente, ha sido la polarización social que hemos experimentado como país. No busco que nos homologuemos en un único pensamiento, pero sí que logremos construir en respeto y en pluralidad, entendiendo que los puntos de vista diferentes enriquecen el análisis y las soluciones”.

Por una parte, parece que, en esto de la polarización social, el señor Alvarado Quesada “descubrió el agua tibia”. Los últimos gobiernos del bipartidismo PLUSC y ahora tripartidismo, PLUSC-PAC, han ejecutado políticas económicas que han llevado al país hacia una gran polarización social; más aguda considerando lo que aconteció en las elecciones presidenciales y diputadiles del año pasado 2018.

Por otra, ese pensamiento del señor Alvarado Quesada no nos merece ninguna credibilidad. Con ocasión de la traumática discusión en torno a lo comúnmente denominado por el pueblo como combo fiscal, hoy ley de la República No. 9635, se impuso una perspectiva única, autoritario-totalitaria, del grave problema de las finanzas públicas del país. De manera rotunda, quedó en evidencia que es falso que en el seno del presente gobierno aprecien que “…los puntos de vista diferentes enriquecen el análisis y las soluciones”.

¿Cómo vamos a creer que sea sincera, honesta y verdadera la expresión de que “…una de mis mayores preocupaciones como Presidente, ha sido la polarización social que hemos experimentado como país”, cuando ni siquiera hubo la mínima cortesía presidencial, al menos de carácter protocolario, de recibir a una delegación representante de la multiplicidad de sectores sociales que enfrentaron en unión y coalición cívica la lucha patriótica contra el combo fiscal, en la circunstancia de las dos multitudinarias marchas por las calles capitalinas que se dieron en aquel momento?

Nos anuncia ahora el gobierno Alvarado-Piza que “…en las próximas semanas lanzaremos el Consejo Consultivo Económico y Social, un espacio plural que represente a diferentes sectores sociales y productivos” …, a fin de establecer un diálogo“…sobre rutas para el presente y el futuro del país”…

La hegemonía política dominante, especialmente la que ejercen los latifundios mediáticos (como esos que ocultan encuestas electorales cuando la gente piensa votar a otros candidatos que no son los de sus simpatías), comprobado está que no creen en el diálogo social; pues prefieren la toma de las grandes decisiones nacionales vía imposición, a partir del control de las instancias formales del poder institucional, como sucede con el Parlamento actualmente.

Si el indicado consejo llega a instalarse (y nosotros no vemos de mala manera una iniciativa de diálogo social como ésta), es evidente que no más de entrada habría una polarización en cuanto a la fijación de una agenda temática; dado que, sin duda alguna, desde el lado de los sectores sociales sería lógico suponer que la cuestión fiscal del país sería tema número uno de cualquier diálogo social.

Además, otra delicada circunstancia que no es más que una enorme interrogante, es la del destino final de iniciativas que pudieran salir de ese consejo con la bendición de todos los sectores que lo integran; de cara a su materialización en una decisión política, por ejemplo, de orden parlamentario; especialmente cuando éste, en su composición mayoritaria, repele la participación popular y social activa en las grandes decisiones-país.

La realidad es contundente: la polarización social tiende a agudizarse. Mientras las causas fundamentales de la desigualdad sigan afianzándose; la naturaleza perversa del sistema tributario se mantenga; la deuda pública y los intereses obscenos que la misma demanda estrangulen el presupuesto estatal; la facilitación del enriquecimiento privado con la apropiación indebida (aunque tenga ropaje legal) del patrimonio público se siga potenciando (como lo ejemplifica el caso de Japdeva); repetimos, mientras estas circunstancias socioeconómicas (entre otras), contrarias al bien común y al bienestar de las mayorías sigan prevaleciendo, la polarización se acentuará y se manifestaría, incluso, con crueles realidades fuera de la institucionalidad republicana misma.

Carlos Alvarado Quesada y los Papeles de Panamá (Parte 1)

Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP

El señor Carlos Alvarado Quesada, actual ocupante de Zapote, cumpliendo obligaciones constitucionales, se presentó ante la Asamblea Legislativa el pasado jueves 2 de mayo, con motivo de la llegada de su primer año de gestión como cabeza del Poder Ejecutivo, exponiendo el documento que él denominó como Estado político de la República y los asuntos de la Administración.

Contrariamente a lo que podría pensarse, y dado el enorme y extendido enojo ciudadano que hay con la presente gestión gubernativa, ese documento debe leerse para -como se dice popularmente-, “jalarle la lengua” al señor Alvarado Quesada en varios apartados; y así posicionar la contracara de los decires suyos en ese documento, especialmente cuando tiene que ver con lo que le está pasando a la propia Democracia costarricense, dado su deterioro acelerado en lo concerniente a las posibilidades de una real inclusión social.

Estabilidad económica es el primer tema de fondo al que se hace alusión en el documento en mención. ¡No es causal! En la lógica político-ideológica de los neoliberales, la estabilidad económica es un objetivo más que estratégico según su visión de mundo; y, por supuesto, centrando alcanzar el mismo en cuestiones de orden macrofiscal, dándole enorme preponderancia a variables como la atención del servicio de la deuda pública por encima de todo lo demás.

Tengamos presente que, para el neoliberalismo, las personas deben estar el servicio de la economía; y no, la economía al servicio de las personas.

Pero, bien, no es éste el punto para el presente comentario. Lo que nos interesa destacar en que en ese documento se indicó lo siguiente: “Debemos también aprobar los proyectos de ley derivados de la investigación de los Panamá Papers, como lo referencia al secreto bancario”.

¿Qué fue esto? ¿Qué le pasó a don Carlos Alvarado Quesada? ¿Será que Rodolfo Piza Rocafort (co-gobernante), así como las señoras Rocío Aguilar Montoya (ministra de Hacienda) y Edna Camacho Mejía (coordinadora del equipo económico), no revisaron bien esta parte del mensaje del Poder Ejecutivo del pasado 2 de mayo?…

¿Qué son los Panama Papers? El sitio web www.infobae.com/politica apunta: “Es la mayor investigación periodística mundial sobre los negocios offshore, ocultos durante décadas. Fue liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, a partir de una mega filtración de 11,5 millones de documentos secretos del estudio panameño Mossack Fonseca, hoy disuelto”.

“Panama Papers (en español Papeles de Panamá),es la expresión dada por los medios de comunicación a una filtración informativa de documentos confidenciales de la firma de abogados panameña Mossack Fonseca, a través de una entrega de 2,6 terabytes de información por parte de una fuente no identificada, al periódico alemán Süddeutsche Zeitung, que posteriormente compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus iniciales en inglés), revelando el ocultamiento de propiedades de empresas, activos, ganancias y evasión tributaria de jefes de estado y de gobierno, líderes de la política mundial, personas políticamente expuestas y personalidades de las finanzas, negocios, deportes y arte). Esto lo indica la enciclopedia electrónica Wikipedia.

El caso de Los papeles de Panamá tuvo repercusiones en nuestro país, dado que el robo de impuestos en Costa Rica es algo monstruosamente gigante y estos sucios mecanismos de esconder la plata en paraísos fiscales, es una práctica usual entre la gente pudiente, la de mayor poderío económico y la que tiene gran influencia política para, incluso, imponer presidentes y diputados.

Es por eso que, repetimos, llama poderosamente la atención que el documento que conoció el país el pasado jueves 2 de mayo por boca del jerarca mayor del Poder Ejecutivo, haya indicado que se deben “aprobar los proyectos de ley derivados de la investigación de los Panamá Papers, como lo referente al secreto bancario”.

¿De qué tipo de proyectos estamos hablando? La Asamblea Legislativa del período constitucional anterior, 2014-2018, integró una comisión especial que investigó el tema de Los papeles de Panamá en el marco de la realidad tributaria costarricense, mediante el expediente legislativo No. 19.973, denominándose la misma así:

“Comisión especial investigadora, que se dedique a analizar la información hecha pública a partir de la investigación periodística internacional en torno al bufete panameño Mossack Fonseca, con el fin de identificar mecanismos o prácticas utilizadas para eludir o evadir tributos, así como las deficiencias, vacíos y omisiones que pueda tener la legislación costarricense para la adecuada fiscalización y recaudación tributarias”.

Fíjense ustedes que sólo el nombre que se le dio a esa comisión legislativa da cuenta de lo que nos traemos entre manos. Las diputadas y los diputados que la integraron fueron: Rolando González Ulloa (y después, en su lugar se incluyó a Ronny Monge Salas), Marcela Guerrero Campos, Marco Redondo Quirós, Patricia Mora Castellanos, Carmen Quesada Santamaría, Otto Guevara Guth, Karla Prendas Matarrita, Juan Marín Quirós y Rafael Ortiz Fábregas.

El informe de esta comisión es, sencillamente, extraordinario, pues como ellos mismos lo admiten, en el apartado segundo, Contexto histórico tributario: “Respecto a los ingresos, es conocido el alto incumplimiento que existe en el pago de los impuestos en el país, siendo que la evasión y elusión fiscal se estiman en un 7,75% del PIB. Por su parte, se han otorgado a través del tiempo, amplias exoneraciones de impuestos que se estiman en un 6% del PIB”.

Las cifras que nosotros siempre hemos manejado es que, en estos aspectos tributarios graves de evasión y elusión fiscales, es de 8.5 puntos PIB; no de 7.75. Pero, la realidad política es que son datos monstruosamente gigantes. Y, en materia de exenciones-exoneraciones, el dato es irrebatible: 6 puntos PIB.

¡Ahora es cuando! El informe legislativo de la comisión que investigó el reflejo en Costa Rica de Los Papeles de Panamá, se ha de convertir en una poderosa herramienta de lucha de los sectores cívico-patrióticos y sociales-populares de la más diversa índole. Paradójicamente, Alvarado lo está pidiendo. La próxima semana seguiremos con el tema.

Primero de Mayo: sindicalismo y reactivación económica

Por: Albino Vargas, Secretario General ANEP

El doctor en Economía, don Luis Paulino Vargas Solís, académico universitario y actual Director del Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE) de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), tiene ya largo tiempo de investigar, analizar y escribir sobre los delicados desafíos de la Costa Rica actual en materia de desarrollo económico con inclusión social.

Se puede coincidir con él en todo, en parte; o, incluso discrepar totalmente. Pero nadie puede negar su rigurosidad académico-científico y la enorme seriedad de sus planteamientos.

Dentro de las principales preocupaciones de don Luis Paulino, y de sus insistentes y consistentes llamados de atención a las conciencias cívico-responsables patrióticas costarricenses, la cuestión de la reactivación económica ha sido de su mayor interés.

A un año, justo hoy, 1 de mayo de 2019, de la entrada en funciones de la presente Asamblea Legislativa, el tema de la reactivación económica le sigue siendo ajena a ésta, de manera irresponsable y temeraria; tanto como ya es más que contundente el soberano fracaso que en tal sentido exhibe el neoliberal gobierno Alvarado-Piza y la tríada-troika gobiernista del PLUSC-PAC.

Efectivamente, los principales datos macroeconómicos provenientes de economistas de seria reputación en los círculos corporativo-financieros del real poder, estarían ya dando señales de alarma como éstas:

El crecimiento del PIB se desploma al 2.6% o menos (hace cuatro años se estaba creciendo al 5%); el crédito al sector privado se cae al 6% (hace dos años crecía al doble), provocando mayor caos en materia de generación de nuevo empleo; la tasa básica pasiva llegaría al 8%, aumentándose severamente las cuotas de los préstamos bancarios; la devaluación del colón subiría al 8,1% (hace dos años estaba en 4.5%); la inflación llegaría al 3.8% (hace dos años estaba en 0.8%).

Se indica que “las actividades en las que trabajan las personas más pobres y con menos formación (agricultura, construcción, comercio e industria) todas tienen crecimiento bajo cero, lo que implica que no habrá nuevas fuentes de trabajo. Y en el peor de los casos, cierre de puestos”.

Por otra parte, se apunta que habrá sensible crecimiento en los delitos contra la propiedad y en la venta de drogas.

Para terminar, el colapso económico se agravará con el aumento de los impuestos indirectos que dañarán, aún más, las economías familiares de los hogares de ingresos medios y bajos, con la entrada en plenitud de la ley del combo fiscal.

A modo de ejemplo y dentro de su enorme y rica elaboración de pensamiento económico centrado en el ser humano, para este prestigioso académico patriota, la inversión pública requiere de un urgente “manejo político directo en el corto plazo”.

Hay que impulsarla de manera “planificada de forma tal que, hasta donde resulte posible, maximice su capacidad de generación de empleos y el uso de insumos de producción nacional, lo que a su vez maximizará el efecto multiplicador sobre el resto de la economía”.

Las preocupaciones y los aportes de don Luis Paulino al respecto de la reactivación económica y temas conexos, fueron acogidos, consciente y unánimemente, por la corriente sindical en la cual militamos.

El pasado 22 de marzo, la Junta Directiva de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), le presentó al Consejo Consultivo Nacional (CCN) de la organización (compuesto por las directivas seccionales de base de los actuales 151 gremios laborales aglutinados bajo la bandera de la ANEP); el planteamiento “Una reforma fiscal sin reactivación económica es infértil, y más bien puede generar una profundización de la crisis fiscal”; planteamiento que contó con el beneplácito y la aprobación política del Colectivo Sindical PATRIA JUSTA.

Este planteamiento, “Una reforma fiscal sin reactivación económica es infértil, y más bien puede generar una profundización de la crisis fiscal”,está incluido dentro de una propuesta sindical más integral, también presentada y aprobada ese 22 de marzo, denominada “Aportes para una agenda patriótica de justicia tributaria y reactivación económica”, la más reciente bandera propositiva de la ANEP y del Colectivo Sindical PATRIA JUSTA.

La concepción de Sindicalismo Sociopolítico que nos inspira todos los días de nuestra lucha, está preparada para aportar cuando llegue ese momento en que la Patria eclosionada por las pifias de un fundamentalismo fiscalista que nos lleva por el despeñadero, tenga que sentar a sus mejores hijos y a sus mejoras hijas para hallar soluciones compartidas y negociadas que nos incluyan a todos y a todas; pero hablando con seriedad de una democracia realmente inclusiva y solidaria, con su economía estratégicamente reactivada.

Con ocasión de la conmemoración histórica del Día Internacional de la Clase Trabajadora, dejamos pública constancia por esta vía de nuestro agradecimiento sincero a don Luis Paulino por obsequiarle al movimiento obrero, una parte de su mejor pensamiento económico-social.

Primero de Mayo: dos significados

Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP

El Primero de Mayo debe estar presente en nuestras mentes, en nuestras almas, en nuestros espíritus, en nuestros corazones. Con diversos aportes al respecto, hoy los hacemos nuestros y se los compartimos, seguidamente.

En el caso costarricense, el Primero de Mayo implica dos conmemoraciones. Una de corte obrero-trabajador. La otra, de corte patriótico-nacionalista y soberanista.

Hace 106 años de la primera conmemoración de un primero de mayo en Costa Rica. Fue en 1913. Con esta conmemoración, nuestro país se unía así a la serie de naciones y de pueblos que decidieron honrar la gesta obrera del naciente proletariado internacional, en la lucha por la jornada de 8 horas.

La historia del caso registraría los nombres de ocho líderes sindicales que la humanidad obrera y social recuerda como “Los Mártires de Chicago”.

En 1886, el presidente de Estados Unidos, Andrew Johnson, firmó la “Ley Ingersoll” que establecía la jornada de 8 horas pero que no quería ser respetada por los patronos, lo que generó una serie de huelgas obreras, destacándose las de la ciudad de Chicago, en el mes de mayo de ese año 1886; ocurriendo un episodio violento que dejó varios policías muertos al estallar una bomba en medio de una gran manifestación obrera.

Los ocho dirigentes sindicales de ese gran movimiento por las 8 horas fueron culpabilizados.

Cuatro de ellos fueron condenados a la horca y ejecutados: Albert Parsons, estadounidense, 39 años, periodista; August Spies, alemán, 31 años, periodista; Adolph Fischer, alemán, 30 años, periodista; y, Georg Engel, alemán, 50 años, tipógrafo.

Luis Linng, alemán, 22 años, carpintero, se suicidó en su propia celda antes de ser ahorcado. A Michael Swabb, alemán, 33 años, tipógrafo; y a Samuel Fielden, inglés, 39 años, pastor metodista y obrero textil, en vez de la horca recibieron condena de cadena perpetua. Finalmente, a Oscar Neebe, inglés, 39 años, vendedor, lo condenaron a 15 años de trabajos forzosos.

La lucha obrera por la jornada de 8 horas tiene mártires y fue producto de la lucha sindical. Estos nombres son inmortales y por eso las personas sindicalistas de hoy tenemos una responsabilidad enorme en cuanto a que jamás se olviden.

La jornada de 8 horas en Costa Rica se establecería en el año 1920, a 7 años de la conmemoración del primer Primero de Mayo en nuestro país.

A nivel internacional, fue en el año 1889, en París, Francia, que se instituyó la conmemoración del Primero de Mayo como la magna fiesta obrera mundial y en recuerdo, por siempre eterno, de “Los Mártires de Chicago”, así como de las grandes huelgas por la jornada de 8 horas que tuvieron lugar en el mes de mayo de 1886.

Las corrientes sindicales de la época, de corte anarquista, socialista y anticapitalista, fueron las propulsoras de tan acertadísima decisión, adoptada por el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, la cual fue una organización compuesta por partidos políticos laborales y socialistas de aquellos años.

Ahora hablemos de la otra conmemoración del Primero de Mayo, la de corte soberanista, patriótico, cívico y nacionalista.

Aquí le copiamos al ciudadano don Wálter Cartín, quien nos llama la atención acerca de que pocos costarricenses sabemos que el 1° de mayo es feriado en nuestro país desde 1857, pero no por motivo del Día Internacional del Trabajador.

En Costa Rica el feriado fue establecido por el decreto número 35 del 29 de octubre de 1857, firmado por el presidente Juan Rafael Mora Porras, y su ministro del Interior, encargado del despacho de Hacienda y Guerra, don Joaquín Bernardo Calvo.

Según el artículo 8: “En recuerdo del triunfo completo de las armas de Centroamérica y de la rendición y expulsión de las fuerzas filibusteras, el día 1 de mayo será feriado, y se celebrará en toda la República con la solemnidad posible, saludándose el Pabellón (Nacional) en la aurora de dicho día con veintiún cañonazos”.

El 1 de mayo de 1857 se produjo la rendición de William Walker, quien representó la primera incursión de corte imperialista de los Estados Unidos por tierras latinoamericanas. Con esta victoria, se da la afirmación de nuestra voluntad de consolidar las libertades políticas ganadas en 1821, al separarnos de España.

Muchos pensamos que esta fecha es de mayor significación que la del 15 de setiembre.

Se supuso que el 1 de mayo debía ser recordado y festejado en Costa Rica como “día de gloria para la raza latina que ha sabido defender su religión y su Patria y escarmentar debidamente a la horda salvaje que intentara sumirnos en la más oprobiosa esclavitud”, según el mensaje del presidente Juan Rafael Mora Porras al Congreso de 1857.

Muchos pensamos que este ilustre costarricense, popularmente conocido como don Juanito Mora, ha sido el más grande e importante presidente de la República que hemos tenido los y las costarricenses y hasta la fecha.

Por cuestiones de dominio entre los tradicionales grupos familiares de poder económico que ha habido en nuestra sociedad, la figura, el papel y el legado de don Juanito Mora ha sido invisibilizado, negado, disminuido, relegado, escondido.

Y no fue sino hasta el año 2014 que, por acertada decisión de la Asamblea Legislativa, se le declaró Héroe Nacional y Libertador de la Patria.

Pocos sabemos que actualmente esto ha empezado a cambiar, pero todavía queda mucho camino por recorrer para la restauración plena, moralmente justa y éticamente correcta, de su papel revolucionario soberanista de defensa de nuestra naciente patria. Como vemos, el Primero de Mayo nos convoca por partida doble.

Presidencia imperial – gobierno autoritario

Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP

Poco a poco, en estos ya casi 12 meses del período de gestión gubernativa 2018-2022, ejercida desde los poderes Ejecutivo y Legislativo, controlados ambos por el gran capital neoliberal, tanto ideológica como políticamente; se va delineando el perfil futuro que ocupa el control social de la población iracunda, misma que va creciendo en cuantía ante el avance del proceso de concentración de la riqueza y su contraparte dolorosa, la exclusión social.

“Los y las de arriba” ya, ahora sí, han tomado debida conciencia de que “los y las de abajo” cada vez son más y más críticos; y, por tanto, ni tontos que fueran como para no aprovechar el ventajismo de poder que les dio la estafa política ocurrida en el proceso electoral del año pasado 2018, cuando pusieron al pueblo a elegir entre “lo divino” y “lo diabólico”.

Por eso es que ahora están en loca carrera para la castración del surgimiento potente de expresiones desafiantes de democracia participativa ante el desprestigio y descrédito de la democracia representativa. Y, en tal sentido, el exterminio civil de los sindicatos es su prioridad en estos momentos.

El delineamiento de la nueva acción coercitiva del Estado, ante el desmontaje fuerte, en desarrollo, de su concepción social de Derecho, amerita dos fuertes cambios de rumbo en la ejecución de la política pública a la cual se le está impregnando de un contenido ideológico excluyente, ya no inclusivo y reductor de la desigualdad: lo que está instaurando a golpe de tambor es el todo mercado, nada Estado.

El primer cambio sustancial que ya empezó a operar al respecto, fue la aprobación del para siempre detestado proyecto del combo fiscal, hoy Ley de la República No. 9635, Fortalecimiento de las finanzas públicas.

Esta legislación, impuesta a la gente de manera tramposa, es el surgimiento de dos poderosos ministerios que, al conjuntarse las nuevas potestades político-jurídicas que les dio esa ley a ambos, anuncian el surgimiento de un tipo de presidencialismo vertical y, por ende, de corte imperial.

Desde la Casa Presidencial, mediando ambos ministerios, el Estado central, personificado en la figura del Presidente de la República, adquiere enorme poder coaccionante para definir dos estratégicos ámbitos de toma de decisiones, de corte vertical y bajo un ejercicio imperial de tal condición: la hacienda pública y el empleo estatal; incluso, reformándose, de facto, la Constitución Política de 1949.

Y nos estábamos quedando cortos en cuanto a la percepción social del surgimiento de una presidencia imperial en Costa Rica: un tercer supra-poder ejecutivo está ya en promoción de cobertura legal: el ministerio de Bienestar Social.

Toda la política de asistencialismo social, que es muy diferente a la concepción de Desarrollo Social, pasará a ser ejecutada con directrices de la presidencia imperial.

Está ocurriendo en nuestras narices el dorado sueño del ahora cuestionado exmandatario Óscar Arias Sánchez, quien siempre abogó por la instauración en Costa Rica de una “dictadura en democracia”.

Tan es así que, recientemente, este señor se ufanó que Carlos Alvarado Quesada le tiene como un especial consejero de la gestión presidencial que él lleva a cabo; misma que, por cierto, solamente 1 de cada 4 costarricenses la ve con buenos ojos.

Efectivamente, el dicho de Arias Sánchez de la “dictadura en democracia”, se concretiza (para empezar), en la conformación de una presidencia imperial y sus tres superministerios: Planificación, Hacienda y Bienestar Social.

Auscultando un poco más hacia los reales contenidos político-ideológicos de lo que le está pasando al pueblo costarricense en estos momentos, debemos apuntar que (como ya le adelantamos líneas arriba), están ocurriendo cambios de fondo de naturaleza constitucional vía legislación ordinaria; en este reordenamiento que impone el gran capital neoliberal para un disciplinamiento de una ciudadanía en ebullición ante el desprestigio de los partidos, de todos los partidos; y, en especial, de los que han gobernado en los últimos 30 años: el tripartidismo PLUSC-PAC.

La presidencia imperial abre paso al desarrollo de una concepción integral del ejercicio del Gobierno con propensión autoritaria, vertical, excluyente y con disposición radical a la extinción político-civil de aquellas expresiones ciudadanas de denuncia y de resistencia, como la de los sindicatos.

La instauración de una presidencia de la República de corte imperial ahora, se concatena con el ya control político-ideológico que se tenía por parte de los grupos de alta riqueza de la cuestión económico-financiero-bancaria de la gestión pública (así les fuera otorgado en los gobiernos del bipartidismo tradicional PLUSC);  en estricto apego a la transformación ideológica de las relaciones sociales que han venido imponiendo los latifundios mediáticos y su práctica insana de periodismo de odio, con mucha fuerza en los gobiernos PAC, “curiosamente”.

Gobiernos locales “de mentirillas”

Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP

Estamos ya a unos diez meses de las próximas elecciones de los denominados gobiernos locales en cada uno de los ahora 82 cantones de la República, así como en los 8 concejos de distrito.

Pese a todas sus dificultades del más diverso orden y a toda la serie de vicios que han venido desarrollándose en este tipo de instituciones republicanas de la Democracia; siempre hemos pensado que las municipalidades representan el sistema de gobierno más cercano a la gente, más ligado a la ciudadanía, más consciente de las necesidades de sus pobladores.

Es más, siempre hemos admirado el modelo municipal instaurado en los países nórdicos, como en Finlandia, donde el poder de los municipios va ligado a una serie de exitosa prestación de una gran cantidad de servicios públicos, concebidos para la inclusión económica real y para el verdadero desarrollo social de carácter integral.

Pero, ¡bueno! Estamos en Costa Rica, la Patria amada que nos vio nacer y lo que tenemos es lo que tenemos, mediando, eso sí, una riquísima herencia institucional.

El fortalecimiento estratégico de los gobiernos locales, por tanto, debe ser una tarea de primer orden de la actual generación de costarricenses, en el marco de una sociedad que desde distintos ámbitos se nota resquebrajada.

Nosotros pensamos que las próximas elecciones municipales del próximo mes de febrero ocurrirán en un marco de transformación institucional radical del concepto histórico de la autonomía del régimen municipal, si nos atenemos a lo que sobre la misma contempló la actual Constitución Política del país, del 7 de noviembre de 1949; todavía vigente pero bastante devaluada por parte de los detentadores del poder real actual en nuestra sociedad.

Somos de la tesis de que ese concepto constitucional de la autonomía de los gobiernos locales fue violentado, vilmente, por el presente Gobierno de la República mediante la aprobación-imposición de la ley 9635, Fortalecimiento de las Finanzas Públicas que el pueblo en lucha bautizó como el combo fiscal.

Prestigiosos ciudadanos estudiosos de la Democracia, de la Constitución, del régimen municipal en lo específico, vienen señalando, con alarma, esta grave circunstancia de una modificación, de facto, de la carta magna del país en materia de la autonomía del régimen municipal.

Destaca el estudio del licenciado don Edward Cortés García, de reciente publicación, titulado, precisamente, “Ley 9635 Fortalecimiento de las finanzas públicas-impacto en el Régimen Municipal”, cuya lectura recomendamos.

Las municipalidades pasaron a depender, políticamente hablando y desde una perspectiva macroeconómico-fiscal de sesgo neoliberal, del Ministerio de Hacienda; dependencia que llega a varios extremos que todavía están por verse, pero que ya mostraron su primera faz con órdenes que ya recibieron de parte de dicha cartera ministerial con relación al crecimiento de sus presupuestos para el 2020.

Esto es de mucha gravedad para las nuevas autoridades municipales que, precisamente, entrarán en funciones en mayo de 2020, las cuales se toparán con un fuerte freno presupuestario para impulsar los principales puntos de sus correspondientes programas de gobierno en los cantones que van a dirigir, con lo cual, la ciudadanía que les votó les confrontará por incumplimiento de promesas, sin reparar que es la intrusión del Ministerio de Hacienda en las finanzas municipales lo que va a entorpecer el desarrollo comunal en los cantones de la República. 

Esto, por una parte. Por otra, toda la política de personal y de recursos humanos, también, sufrirá la intervención del Estado central, vía el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan).

El sistema de empleo público municipal será homogeneizado para ser valorado según parámetros de corte tecnocrático, por una parte; y, por otra, con contenido macroeconómico-fiscal.

Esto puede conducir a dificultades como abaratamiento-precarización de los salarios, por un lado; por otro, a gran inestabilidad laboral producto de la flexibilización de los términos del despido, con base en otra nueva intrusión en perspectiva en la autonomía constitucional del régimen municipal, cual es el proyecto Ley Marco de Empleo Público.

Creemos que con ocasión de las elecciones municipales 2020, las fuerzas vivas de cada cantón, incluidas las sindicales que representan al sector laboral de los gobiernos locales, deben promover un amplio proceso de incidencia en la conciencia de todas las personas candidatas, tanto a las alcaldías como a las regidurías, acerca de la urgente necesidad política de una recuperación estratégica de la autonomía constitucional del régimen municipal.

Este desafío es fundamental para hacer inviable la entronización en el país de un gobierno altamente centralizado, con propensión autoritaria; y, con la peligrosa circunstancia de que, a final de cuentas, será la figura presidencial la que se meta con la vida interna de los municipios vía esos superministerios, Hacienda y Mideplan, que impuso la ley 9635.