Yo no crecí en esta Costa Rica:

  • La Costa Rica de la desigualdad.
  • La Costa Rica que vulnera su más venerada institución: la Caja.
  • La Costa Rica del acoso privatizador constante a sus más exitosas empresas públicas.
  • La Costa Rica que destruye-vende-privatiza su patrimonio ecológico-ambiental.
  • La Costa Rica de la doble moral en Derechos Humanos.
  • La Costa Rica de la esclavitud laboral.
  • La Costa Rica de violación diaria de derechos laborales, económicos y sociales.
  • La Costa Rica que debilitó, perversamente, su política de inspección laboral.
  • La Costa Rica de los salarios congelados y precarizados.
  • La Costa Rica de la reversión de conquistas laborales.
  • La Costa Rica del salario mínimo miserable que se escamotea.
  • La Costa Rica del fraude fiscal-vergüenza internacional.
  • La Costa Rica de la evasión fiscal-tributaria cotidiana.
  • La Costa Rica del sistema tributario más perversamente injusto.
  • La Costa Rica que dejó pervertir su régimen de zonas francas a favor del gran evasor nacional.
  • La Costa Rica de una deuda pública impagable.
  • La Costa Rica que paga intereses escandalosamente obscenos por esa deuda.
  • La Costa Rica que está dejando a su juventud morir en la desesperanza.
  • La Costa Rica del desempleo y de la informalidad.
  • La Costa Rica que desfinancia y deteriora su otrora ejemplar sistema de educación pública.
  • La Costa Rica de la violencia delincuencial atroz y su creciente cantidad de asesinatos diarios.
  • La Costa Rica del narcotráfico, del crimen organizado y del sicariato.
  • La Costa Rica de los feminicidios.
  • La Costa Rica que está destruyendo su clase media.
  • La Costa Rica que se polariza entre ricos cada vez más ricos y pobres cada vez más pobres.
  • La Costa Rica de los poderes fácticos que no van a elecciones, pero imponen sus políticas.
  • La Costa Rica del adoctrinamiento mediático cotidiano hacia la banalidad, el facilismo y la infantilización.
  • La Costa Rica del búnker legislativo con su carga simbólica antipopular.
  • La Costa Rica donde la gente vota, pero no elige.

…Y podemos seguir. ¡Hay más aspectos para plantear! ¿Qué nos pasó?

Lo que sí es contundente afirmar es que no fue la gente de abajo, ni siquiera la de en medio, la que nos llevó a este estado de cosas.

El rumbo que le ha impuesto al país la clase gobernante, de uno u otro signo partidario, durante los últimos 35-40 años, es a la que hay que someter al juicio de la Historia; siendo sus acusadores principales esos grandes hombres y esas grandes mujeres forjadores de nuestra particular idiosincrasia y de nuestras peculiaridades en la construcción de nuestra identidad nacional.

Es en este marco-escenario de la vida nacional de la actualidad costarricense que nosotros concebimos como el real sentido de las luchas sociales de hoy.

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