Aprobada en Segundo Debate la Reforma Procesal Laboral

40 Diputados y Diputadas, de 44 presentes, votaron en segundo debate la aprobación de la Reforma Procesal Laboral, un texto que viene a cambiar radicalmente muchos aspectos de la legislación costarricense concerniente al tema trabajo.

Más de 8 años de arduo trabajo y negociación se vieron recompensados este jueves 13 de setiembre en la Asamblea Legislativa. Nuestro sindicato, ANEP, junto a otras organizaciones laborales trabajamos día y noche, negociando con el Gobierno y con las Cámaras Empresariales, para obtener un texto de ley que fuera lo más favorable posible para los trabajadores y trabajadoras de Costa Rica. Muchas cosas no se lograron, como la eliminación de los Comités Permanentes, figura anti sindical que utilizan empresas de la agroindustria para no permitir la organización gremial de sus trabajadores, pero estamos realmente alegres de que por fin esta Reforma es una realidad.

El trabajo de la ANEP nunca se detuvo, ni descansó. Hasta el último momento tuvimos que laborar y presionar para que se aprobara esta reforma, que recibió una fuerte lucha por algunos sectores, que hasta llegaron a presionar a Casa Presidencial para evitar la votación.

Este próximo lunes 17 de setiembre, se llevará un “debate arreglado”, por parte de diputados y diputadas, que justificarán de manera extemporánea su voto, esto gracias a un acuerdo entre fracciones para que hoy se pudiera votar la Reforma. Este texto lo debe firmar la Presidenta de la República y pasará a ser Ley Nacional 18 meses después de su publicación en el diario oficial La Gaceta.

En esos 18 meses se realizará un proceso de difusión e información sobre la Reforma Procesal Laboral entre sindicatos, patronos, trabajadores y trabajadoras, el Poder Judicial, entre otros actores.

La Reforma Procesal Laboral es un gran logro para la Clase Trabajadora y en la ANEP estamos orgullosísimos de haber participado en su creación.

Reformas a Fondo de Capitalización Laboral no beneficiarán a trabajadores

El proyecto de “Ley para el fortalecimiento del Fondo de Capitalización Laboral como instrumento contra el desempleo” (17.597) que se encuentra en discusión en la Plena Tercera de la Asamblea Legislativa, contrario a lo que promete, no daría ningún apoyo a los trabajadores en caso de que se queden sin empleo.

Así lo confirmó Mauricio Castro, abogado de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), quien ha cuestionado las bondades de este proyecto y sostiene que la iniciativa pretende quitarle recursos al Fondo de Capitalización Laboral (FCL) de los trabajadores.

Este fondo está conformado por un 3% del sueldo de los asalariados, el cual se traslada a las operadoras de pensiones y genera intereses durante todo un año. Al cumplir el año un 1.5%, junto con los intereses ganados, va directamente al ahorro del FCL y el otro 1.5% (sin intereses) se traslada al ahorro de la Pensión Complementaria Obligatoria (ver recuadro).

“Con la propuesta actual, que pretende pasar directamente el 1.5% sin ganar intereses a la pensión complementaria, el trabajador tendría una menor capitalización de los recursos, pues hoy el FCL que se puede retirar cada cinco años significa, más o menos, el aporte de un salario adicional. Si se aplica como establece el proyecto, el retiro sería mucho menor, al igual que si se retirara por conclusión de la relación laboral”, comentó Castro.

Esto sería, indicó el representante de la ANEP, como incrementar la pensión en algún porcentaje, que el trabajador recibirá dentro de 20 o 30 años, pero si se queda desempleado recibiría menos dinero.

Castro señaló que hay otra serie de criterios que establece la Ley de Protección al Trabajador que deben respetarse con esta propuesta de ley, y que fueron acordados en consenso con organizaciones gremiales y la sociedad civil.

“En el momento de negociar la ley, los patronos dijeron que no estaban dispuestos a pagar más del 8.33% y los trabajadores dijimos que no estábamos dispuestos a aceptar menos del 8.33% en caso de despido o término de la relación laboral; pero, con este cambio se rompe un acuerdo fundamental, pues recibirían mucho menos y eso es inaceptable”, explicó el abogado.

Por otra parte, la Ley de Protección al Trabajador estableció que las operadoras públicas que administran los recursos de los trabajadores, distribuyen entre sus afiliados un porcentaje de las utilidades generadas, equivalente a lo cobrado por un mes de comisión; es decir, estas operadoras solamente cobran 11 meses y no 12.

Este principio se estaría modificando en el proyecto de ley, de acuerdo con Castro, de manera que ya no se pueda distribuir el dinero.

“Un tema que nos parece muy bien del proyecto, es que en la actualidad las tasas de interés que paga el Banco Popular por los aportes al ahorro obligatorio, debe ser al menos el monto de la inflación, pero los aportes patronales no se rigen por esta disposición; ahora, a partir de su aprobación, estos recursos sí ingresarían con los intereses”, añadió.

Adicionalmente, el proyecto plantea una modificación que preocupa a los sectores sociales, y es que se pretende que la Superintendencia de Pensiones (SUPEN) establezca y apruebe la comisión que cobra el Sistema Centralizado de Recaudación (SICERE) por controlar los fondos del FCL y de Pensión Complementaria.

“Nos genera preocupación porque podría violentarse la autonomía de la Caja; el hecho de que la Superintendencia se inmiscuya en este tema deja libertad de decir cuánto pueden cobrar los operadores públicos y privados; para ello se está pidiendo el criterio de la Caja Costarricense de Seguro Social”, argumentó Castro.

Todos estos temas fueron vistos en la Plena Tercera de la Asamblea Legislativa hace una semana, donde participaron la ANEP y la SUPEN, los cuales debatieron frente a los diputados.

Durante la comparecencia el Superintendente de Pensiones, Edgar Robles, dijo que con dichas reformas lo que buscan es beneficiar a los trabajadores, eliminando ineficiencias, difíciles de prever cuando se aprobó la ley de Protección la Trabajador.

Robles explicó que la operatividad del sistema de pensiones ha demostrado que se puede perfeccionar sin que se afecten los intereses de las distintas instituciones que se ven involucradas en la ley y mejorar la pensión al trabajador al final de su vida laboral.

Agregó que han diseñado un bono que emite el Banco Popular que lo entrega a cada operadora, lo mantiene por 24 meses y luego lo cobra y reconoce las tasas de interés de mercado.

Este sistema haría que el flujo sea constante y permitiría al Banco Popular destinar ese dinero a otros rubros y no como sucede actualmente, indicó Robles en su intervención.

UNIVERSIDAD envío la entrevista vía correo electrónico al Superintendente de Pensiones, para que diera su criterio con respecto a este tema y de la Oficina de Prensa se comprometieron a enviarlas; sin embargo, al cierre fue imposible obtener las respuestas.

Fondos de pensión

Con la creación de la Ley de Protección al Trabajador, se disminuyó el porcentaje de Auxilio de Cesantía, de un 8.33% al 5.33% por mes laborado, con un tope de 8 años.

Esa disminución del 3% se dio para crear el Fondo de Capitalización Laboral (FCL), el cual se financia con los aportes que traslada mes a mes el patrono; durante un año gana intereses, y queda disponible para su retiro cuando se termina la relación laboral, por cualquier motivo, o cada cinco años.

De ese 3% al finalizar el año, la mitad sin los intereses se traslada al Fondo de Pensión Complementaria, la cual también se alimenta de un 4.25% mensual del salario de los trabajadores.

Esto quiere decir que durante un año el FCL le gana intereses a los recursos, tanto al 1.5% destinado para este fondo, como al 1.5% que luego se traspasa a la pensión complementaria.

Por lo tanto, al final de la relación laboral, o cada cinco años, el trabajador retira del FCL el 50% de los aportes y el acumulado de intereses

Cartagineses protestarán este 14 de setiembre

Invitacion pública para este 14 de setiembre
Pueblo Cartaginés
Este 14 de setiembre en el Parque Central de Cartago a las 6pm, acompáñenos a recibir la antorcha, pero la única y verdadera antorcha, la que simboliza los verdaderos valores costarricenses.
Nos haremos presentes a protestar contra los actos impunes de corrupción; nos haremos presentes exigiendo un hospital seguro para los cartagineses y en un lugar de calidad; nos haremos presentes con nuestra propia celebración, diferenciándonos de la fiesta de los políticos corruptos. Queremos gente decente en los puestos de poder.
Levantaremos la antorcha con nuestras propias actividades cívicas y culturales, las que son del pueblo y para el pueblo.
Traiga a su familia, hagase sentir, traiga pitos, tapas de olla, cornetas, cualquier cosa que nos permita demostrar que somos un pueblo libre y valiente, demostraremos que no estamos dormidos ni que estamos dominados.
Acompañenos
Coordinadora civica de protesta 14 de setiembre
Pueblo activo

2014

Recientemente un distinguido costarricense, quien ha estado por muchos años ligado a los movimientos sociales de nuestro país, nos visitó para conversar acerca de los actuales acontecimientos políticos que se vienen dando y de cara a lo que ha de ocurrir en las próximas elecciones generales (presidenciales y diputadiles), de febrero del 2014.

Al parecer, en estos momentos, diversos grupos ciudadanos se vienen reuniendo, unos por aquí y otros por allá, analizando cómo se presentaría ese escenario electoral y cuáles son las posibilidades que desde el campo popular y cívico, pudiese surgir alguna alternativa esperanzadora para los miles y miles de compatriotas que estamos asqueados de la sucia politiquería tradicional, especialmente la que vemos en desarrollo desde el campo neoliberal con varias banderías partidistas.

No sabemos con exactitud quién fue y en qué contexto se dio esta manifestación de que “lo malo de la política es que la gente buena no se mete en ella”.

Efectivamente, quienes tienen hoy en día “la sartén por el mango”, quienes detentan el poder real, el verdadero, en esta sociedad, se perpetúan de gobierno a gobierno y de administración en administración, precisamente porque cada vez más gente buena se aleja de la política, quedando ésta, por lo general y haciendo las honrosas excepciones de rigor, en manos de arribistas, oportunistas, pegabanderas, lametraseros y similares.

Sin embargo y desde los sectores sociales y cívicos, las responsabilidades por este estado de cosas no se pueden eludir. Desde este lado de la acera, que es la de la Patria, hace falta un profundo “mea culpa” (nosotros incluidos); precisamente porque nos ha faltado visión estratégica y real humildad para entender que la unidad de las fuerzas populares es una cuestión de enorme urgencia, ante la avalancha neoliberal que todo lo viene pudriendo, comprando, degenerando, corrompiendo, entregando y robando.

En lo personalísimo aún no nos reponemos, debemos confesarlo, del gran dolor que nos produjo el escenario electoral a nivel presidencial que se dio en las elecciones de febrero del 2010; cuando en la boleta de votación para la Presidencia de la República, de las nueve candidaturas planteadas, siete, de una forma u otra, procedían del campo cívico que se opuso al tratado de libre comercio con los Estados Unidos, mismo que, como sabemos, nos fuera impuesto con el “frauduréndum” del 7 de octubre de 2007.

Los mesianismos, los protagonismos personalistas, las vanidades, los oportunismos impidieron que para esas elecciones, el campo cívico y popular se presentara con una única candidatura presidencial; lo que habría significado un desafío al poder tradicional real, como ya lo había venido siendo la acumulación de resistencia al neoliberalismo que se había venido generando en el país, a partir de la caída del Muro de Berlín.

Las organizaciones sociales, sindicales, profesionales, gremiales, comunales, estudiantiles, académicas, cívicas, ecológicas, juveniles, femeninas, entre otras, habían venido apostando por la construcción de un camino distinto al que venía imponiendo el modelo neoliberal en Costa Rica, por medio del bipartidismo PLUSC; de forma tal que, pese a la imposición del TLC con EUA en ese “frauduréndum”, había quedado un imponente capital político tal y como se constató en la más grande manifestación de calle de la historia nacional, la del domingo 30 de setiembre de 2007, a una semana de esa votación y que por su magnitud fue invisibilizada y menospreciada por los latifundios mediáticos que todos conocemos.

Muchos abrigamos la esperanza de que, a pesar de lo que pasó ese 7 de octubre de 2007, el capital político de resistencia acumulado en casi 20 años, se transformara en una opción electoral desafiante del poder real neoliberal y que, por lo menos, tuviésemos un gobierno ni siquiera progresista, por lo menos, decente. Pero no fue así. Siete personalismos se impusieron y se dilapidó ese capital político de gran potencial para empezar a construir otra hegemonía.

Hoy, prácticamente, no tenemos nada. Los oligarcas de la hegemonía dominante ya tienen su candidato. Harán un remedo convencional y las buenas intenciones serán pisoteadas por el poder del capital. La “oposición” sigue carcomida por los personalismos protagónicos “salvacionistas” y de corto plazo. La creciente indignación popular por todo lo que ha venido pasando (trocha incluida con la “política del bikini” como valor agregado), parece no encontrar un cauce de articulación hacia una única vía de reconstrucción organizativa del campo de lo popular y de lo cívico, para enfrentar lo que se ve venir, que es la ofensiva final del capital neoliberal para apoderarse de lo poco y valioso que queda de la institucionalidad social heredada que se inspiró en el bien común.

Por eso es comprensible que no pocos costarricenses piensen que la salida no es por el campo electoral y que, por el contrario, estimen que se ocupa un “estado de excepción”, un “gobierno de facto”, para limpiar la podredumbre que carcome la democracia. Entre otros argumentos, hemos escuchado uno que nos dice que algunas de las democracias latinoamericanas del sur del continente presenciaron, primero, la caída de varios de sus gobernantes del momento, antes de que abriera el sendero para procesos de reconstrucción democrática con inclusión social. ¿Será necesario que Costa Rica viva algo semejante?… A lo mejor sí.

Pensamos que vale la pena apuntarse a un esfuerzo social integrador pese a todas las reservas que se puedan tener. Lo impresionante de todo esto es que “todo está inventado” en materia de propuesta alternativa para un gobierno decente. Mucho se ha investigado, estudiado, diagnosticado, escrito y propuesto para que Costa Rica recuperara su histórica senda de promoción del bien común en aras de la mayor equidad y movilidad sociales. ¡Cómo quisiera uno que todos esos grupos que andan por aquí y por allá, se juntaran y se promoviera algún frente electoral por un Gobierno Decente a favor de la Gente!

ANEP lamenta el fallecimiento del ciudadano William Gomez

Estimadas compañeras y estimados compañeros:
Amigos y amigas de la lucha social costarricense:
Costarricenses, hombres y mujeres, patriotas:

Compartimos con ustedes el inmenso dolor y la gran tristeza que nos invade por la desaparición física del ilustre ciudadano costarricense, don William Gómez Vargas, propietario del grupo empresarial mediático Extra, particularmente del popular Diario Extra (el periódico de mayor circulación en Costa Rica), exitosamente por él dirigido muchísimos años.

Don William marcó profundamente un cambio estratégico en la forma de hacer periodismo en nuestro país; y, de tal cambio, los movimientos sindicales, sociales, populares y cívicos fuimos beneficiados, pues en lo medios de difusión del Grupo Extra, siempre se nos dio espacio, siempre se nos dio plena Libertad de Expresión, jamás se nos censuró y jamás se nos denigró.

Particularmente, la ANEP tendrá por toda la vida un eterno agradecimiento para con don William, quien desde hace más de diez años le permitió a la organización expresar, semana a semana, todos los días miércoles, un comentario que se publica en la página de opinión de Diario Extra; sin que nunca, jamás, la opinión de la ANEP haya sido censurada, cortada, no publicada. Y, por si esto no fuese suficiente, ni un cinco paga la ANEP por tal publicación semanal.

Es más, cuando las páginas de la prensa oligárquica neoliberal, esa de los latifundios mediáticos del gran capital, se nos cerraron; don William abrió, de par en par, las puertas del grupo mediático Extra, convertiendo en realidad plena los conceptos de la Libertad de Información y de Expresión. Por eso, hoy por hoy, Diario Extra es el periódico preferido de la clase trabajadora, tanto la que es asalariada como la que se desenvuelve en la informalidad.

Expresamos nuestra profunda solidaridad y sentido de condolencia sincera a la distinguida familia de don William, así como a la gran familia laboral del Grupo Extra.

Expresamos nuestra gratitud al Creador, a Dios, Nuestro Señor, por haber premiado a Costa Rica enviando a esta tierra a una persona tan extraordinaria, excepcional, de tanta y profunda sensibilidad y humildad, como lo fue don William.

Afortunadamente, para ventura de la Democracia costarricense, hoy en día tan amenazada por diversos factores, el legado de él, a quien ya podemos catalogar de insigne patricio costarricense, no se perderá jamás.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General
Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP)
Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP)

Falsos abogados ofrecen servicios de la ANEP

Estimados y estimadas
Compañeros y compañeras
Afiliados y afiliadas a la ANEP

En primer término, reciban un respetuoso saludo de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), organización que este año, 2012, ha cumplido 54 años al servicio de la causa de la clase trabajadora costarricense. Innumerables luchas sociales son parte de la carta de presentación de nuestra gloriosa institución laboral-social, gozando hoy en día de prestigio y respeto en todos los estratos de nuestra sociedad.

Tal solidez moral nos permite dirigirnos a los trabajadores y a las trabajadoras de esta importante institución, para advertir sobre la presencia de personas inescrupulosas, las que presentándose con un falso ropaje sindical, confunden y ofrecen servicios jurídicos a “bajo costo”; con la clara intención de sustraer recursos (buscan quitarle su dinero), producto de presuntos litigios y otras acciones supuestamente jurídicas. Se trata de oportunistas que ni siquiera ostentan títulos universitarios que los acrediten como profesionales en Derecho.

Nos hemos enterado de que algunos de estos “defensores” se ofrecen como alternativa a los servicios que presta a su afiliación, nuestra organización ANEP, contando incluso con la colaboración de agentes internos, lo que hace más grave el asunto.

En momentos en que el Gobierno de la República, con la clara intención de retroceder en garantías sindicales y laborales, a través de un ante proyecto de “ley de empleo público”, lanza contra la clase trabajadora costarricense la mayor ofensiva jamás vista contra los derechos y conquistas que son el producto de grandes luchas y de la misma promulgación del Código de Trabajo (tales como el auxilio de cesantía, el salario y otros pluses, anualidades, aguinaldo, salario escolar, entre otros), aparecen este tipo de oportunistas que desean aprovechar la coyuntura para engañar a los trabajadores y a las trabajadoras.

Por lo anterior y en virtud de que la lucha que se avecina será de grandes dimensiones, nuestro sindicato ANEP llama al conglomerado laboral de esta institución a estar atentos, acercarse y cerrar filas en torno a la ANEP; así como a denunciar cualquier evidencia o intención malsana de parte de gente que lo único que busca es lucrar con las necesidades más sentidas de quienes dependemos de un salario para vivir.

Por lo tanto, no se deje engañar. Estar afiliado o afiliada a la ANEP, le ofrece seriedad, solidez y confianza en el trato de sus asuntos, respeto a sus derechos, garantía de lucha y evita que se aprovechen de usted y de lo que le pertenece.

Nuestro sindicato recibirá las denuncias que sobre este particular presente nuestra respetable afiliación y estableceremos las acciones correspondientes. No vamos a permitir que se engañe, se utilice, o se aprovechen de nuestros asociados y de nuestras asociadas.

«Proyecto del Plus Salarial es un Mamarracho Jurídico»

KRISSIA MORRIS GRAY
kmorris@diarioextra.com

Las reacciones al estudio “Estado de Situación en Materia de Salarios y Remuneraciones del Sector Público Costarricense”, que contiene una propuesta de anteproyecto de “Ley para el ordenamiento de las retribuciones adicionales al salario base del sector público”, el cual fue elaborado por los ministerios de Planificación, Hacienda y Trabajo, no se han hecho esperar.

Ahora es la Asociación de Empleados Públicos y Privados (ANEP) quien alza la voz y señala que lo pretendido por el gobierno es lograr un control arbitrario que va en contra de la clase trabajadora.

En visita a DIARIO EXTRA, Mauricio Castro y Rafael Mora, director jurídico y asesor político de la secretaría general de la ANEP, respectivamente, fueron entrevistados sobre el tema por Iary Gómez, gerente general del Grupo Extra, y la subdirectora Marcela Villalobos, a quienes les externaron completa desaprobación a la iniciativa del Poder Ejecutivo.

Para los dirigentes sindicales, el planteamiento del gobierno representa un retroceso en materia de libertad sindical y conquistas en derechos laborales, pues se busca eliminar pluses.

¿Qué opinión le merece el anteproyecto de ley de ordenamiento de las retribuciones salariales impulsado por el gobierno?

– Mora: Para nosotros es un mamarracho jurídico. El acuerdo para conocer este proyecto de empleo público nace a raíz del movimiento de febrero de este año que tuvo un acuerdo en Casa Presidencial en marzo y allí se planteó que el gobierno debía dar a conocer un proyecto de empleo público.

– Castro: Este proyecto de ley lo que tiene en el fondo es regresar a ese primer enfoque (teoría estatutaria), en el que se busca decir que hay ciertas cosas que no se pueden negociar, como por ejemplo el tema del auxilio de cesantía. Este proyecto lo que pretende hacer es asumir total o parcialmente esa teoría, que es autoritaria y antilaboral; a diferencia del derecho laboral, que es democrático y de negociación. Si llegara a pasar esta iniciativa, provocará que el gobierno entre a chocar con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

¿Qué otros parámetros debía contener el proyecto tras el acuerdo alcanzado en marzo anterior?

– Mora: Por ejemplo debía contener el tema de la eficiencia de la productividad, los nombramientos, la carrera administrativa, algunos otros derechos laborales, evaluación y disciplinarios.

¿Entonces qué fue el proyecto que salió?

– Mora: La propuesta que salió es de recorte salarial únicamente. Este proyecto no es la iniciativa de Ley general de empleo público.

– Castro: Es un proyecto teledirigido a darle mayor poder al gobierno para que haga lo que le dé la gana en términos laborales.

¿Dirían que es el proyecto de salario único pero con otro nombre?

– Mora: Es el proyecto de salario único con otro nombre.

Uno de los aspectos por los cuales se aboga por el ordenamiento de los pluses es para mejorar la eficiencia.

– Castro: Eso es una cortina de humo. Nosotros lo hemos dicho, usted quiere calificar la eficiencia en los funcionarios públicos, por supuesto que estamos de acuerdo. Estamos de acuerdo con que se apliquen sistemas de evaluación de eficiencia, pero debe medir de manera individual, colectivo o institucional, dependiendo de las condiciones.

El anteproyecto hace un replanteo en materia de dedicación exclusiva, anualidad y disponibilidades.

– Castro: La primera razón de ser de muchos de los pluses, no digo que todos, es que tienen razón de ser, tienen justificación y fundamento. La situación que se dio en el pasado es que ante recortes que hubo para frenar los disparadores de los gastos, muchos jefes procedieron a establecer pluses y sobresueldos para aumentar los salarios, pues hubo casos que más bien bajaron por las medidas aplicadas por el gobierno para evitar que se les fuera la mejor gente.

Los gobiernos han sostenido que el 80% de su presupuesto institucional se va en el pago de salarios y queda poco para ejecutar.

– Castro: Si tienes presupuestos raquíticos, una reforma que nunca llega. Además si sigues recortando, recortando y recortando en los presupuestos, lo único que te quedan son los salarios, y lo que se quiere decir ahora es que los salarios han crecido tanto que que se comen el presupuesto institucional. Pero es todo lo contrario porque el presupuesto ha bajado tanto con la incapacidad que se tiene de hacer una reforma fiscal, y lo único que queda es salarios. Lo que están urgidos es de recortar. Como no ha pasado la reforma fiscal lo que sigue es esto.

La ministra Sandra Piszk asegura que el proyecto es necesario para que el gobierno recupere el control en materia de política salarial.

– Mora: Costa Rica no tiene una política salarial, no ha existido una política salarial. Se han hecho determinadas acciones para modificaciones salariales en diferentes sectores. Es diferente trabajar en el INS que en el Ministerio de Trabajo. El INS trabaja con bienes tangibles y el Ministerio de Trabajo con bienes intangibles. No se pueden comprar las funciones de la Municipalidad de San José con las de la Municipalidad de Talamanca.

¿De aprobarse esta ley el país retrocedería?

– Castro: El efecto inmediato que esto va a tener es que mucha gente no va a querer trabajar en el sector público. Ya tenemos una institucionalidad colapsada y ¿qué es lo que esta gente va a venir a hacer? Se irá.

– Mora: El retroceso es ubicarnos en tiempos anteriores a la aprobación y promulgación del Código de Trabajo, el cual viene a establecer las normas que está siguiendo el país.

¿Qué debilidades presenta el proyecto?

– Mora: El proyecto establece en los incisos a, b y c que quedan excluidos los empleados del ICE, INS y los bancos por un asunto de competencia. ¿Acaso la Imprenta Nacional no tiene competencia? Además el proyecto habla de una modificación de las convenciones colectivas y se les olvida que en los bancos hay convenciones colectivas. Este proyecto es para aplicarlo a la masa, a los empleados de segunda categoría, pero no se les aplica a las jerarquías.

Uno de los aspectos que afectan la función del sector público es la burocracia.

– Castro: Hay burocracia en el sector privado y en el sector público porque es la forma de organización de la gente la que ocasiona el problema burocrático. La burocracia viene con la masividad, con lo grande. Cuando uno se encuentra con burocracia en el sector público se piensa que se debería privatizar, pero cuando ocurre en el sector privado se habla de lo mal que me trató la empresa, pero no se asocia con burocracia.

La prueba continental del chavismo el 7 de octubre

Eso pasa este año con el proceso eleccionario venezolano. La razón es simple: se trata de una democracia parlamentaria subvertida desde hace 13 años por un proceso político que en algunos momentos ha asumido expresiones directamente revolucionarias, y en otros modificaciones sustanciales en la vida política afectando la relación con el dominio hemisférico de Estados Unidos.

El Bank of América le dedicó en su boletín del mes de mayo de 2012 un capítulo sobre las variables electorales en juego y sus efectos sobre los bonos soberanos y el balance del poder en el país del que sale el 27% del petróleo que mueve la economía de Estados Unidos. Recomienda “Arreglarse con el gobierno del Señor Chávez”. La cadena televisiva de noticias CNN ha dedicado entre el 12 de enero y el 30 de julio de 2012 un total de 157 programas de información, entrevistas o debates sobre Venezuela, el 74% de esa masa informativa se dedicó al proceso electoral en general y al candidato Hugo Chávez en particular. A su oponente, Capriles Radonski dedicó el resto de la programación registrada (Archivo electrónico CNN, 11 agosto 2012).

En las oficinas del Ministerio del Poder Popular para las Comunicaciones, en Caracas, había 1.223 solicitudes de acreditación de medios radicados en más de 50 países, según nos contó su Jefa Nacional de Acreditaciones el 27 de julio. Paras las elecciones de 2006 las empresas periodísticas que solicitaron acreditaciones para cobertura no pasaron de las 500, según las misma fuente. Para tener una referencia, en las recientes elecciones en México, con mayor peso regional que Venezuela y un escenario interno de controversia, cuestionamientos y movilizaciones juveniles que protestaban contra el fraude, hubo 344 acreditaciones internacionales, para una población electoral tres veces mayor, en un país de mayor rango estratégico para el Departamento de Estado de Estados Unidos.
 
El péndulo chavista
 
Una frase que se ha convertido en casi rutinaria en las reuniones políticas o declaraciones de una parte de la izquierda latinoamericana, es: “de lo que pase en Venezuela depende el resto de la política continental”. El tono de entusiasmo puede ser exagerado, pero contiene una verdad: si Chávez no ganara las elecciones del 7 de octubre se producirían movimientos tectónicos en la política continental en varias dimensiones. Movimientos, izquierda, Estados, gobiernos y la relación con Estados Unidos y el sistema mundial de Estados.

Muchos de los llamados movimientos sociales, centenas de sindicatos y organizaciones de derechos humanos, grupos intelectuales, asociaciones de campesinos y organizaciones estudiantiles lo sentirían como “una derrota”. Y lo sería en la medida que en Venezuela se concentran algunas de las principales conquistas políticas de la última década latinoamericana. Esta es una percepción común asumida y expresada en los ámbitos de militancia de esos sectores.

Dentro de Venezuela se han realizado 124 encuestas entre febrero y julio, todas dedicadas a verificar las expectativas del voto presidencial para el 7 de octubre, la imagen presidencial, el porcentaje proyectado para cada candidato, y la apreciación que tiene la gente sobre la obra de gobierno (Archivos: sitio web PSUV, Aporrea e Hinterlaces, agosto 2012).

Uno de los datos de mayor interés, en esta reseña, es que la parte más politizada del venezolano medio, además de la vanguardia política, siente, percibe, que existe una tensión alrededor de lo que ocurra el próximo 7 de octubre. Tales indicadores no son casuales ni misteriosos.
 
¿Gana o no gana?
 
En Venezuela, de lo único que no se tiene duda es del triunfo del presidente Hugo Chávez. Sólo dos estudios de opinión han dado ganador al candidato opositor, o “de la burguesía”, como lo llaman desde el gobierno y los chavistas en Venezuela. Hugo Chávez lo definió como un “candidato majunche”, algo así como “berreta” en Argentina.

De las nueve empresas que hacen encuestas en el país, dos trabajan para el gobierno, pero todas han coincidido en mayor o menor medida en el triunfo del bolivariano. El margen varía de 8 a 22 puntos de diferencia entre Chávez sobre Radonski. Una media de los porcentajes publicados como proyecciones por las encuestadoras, daría al Presidente un 55% para repetir su mandato por cuarta vez, y a Capriles le dan alrededor del 32%. Sería el segundo líder en gobernar cuatro veces seguidas en la historia del nacionalismo latinoamericano. Sólo Getulio Vargas de Brasil y Velasco Ibarra de Ecuador lograron esa marca.

El dato más sensible en los cálculos electorales para la prueba del 7 de octubre es el de los indecisos, una población electoral que suma alrededor del 32%. Esta variable afectaría en mayor medida al candidato del gobierno, afectado por una suma de desgaste “natural” de casi 14 años de gestión, defectos gubernamentales por burocracia, ineficiencia y corrupción.

El contrapeso a estos riesgos del gobierno son varias Misiones Sociales, entre las que destaca el impacto social de la construcción de viviendas. En menos de un año se han entregado alrededor de 170 mil departamentos para damnificados por lluvias en 2010, que vivían refugiados en edificios gubernamentales y cuarteles, y sectores de clase media. Los nuevos usuarios pagan alrededor del 30% del costo total con tasas de interés que no superan el 6% para los pobres y 11% para los de clase media. Los entregan equipados con electrodomésticos de línea blanca y dos años de gracia. La seguridad personal y la propiedad la garantizan las milicias bolivarianas.

Cuando se hizo evidente la tendencia favorable a Hugo Chávez, a mediados del mes de julio, comenzó a circular el llamado “Plan B” en los mentideros políticos caraqueños. Se trata del plan de denunciar como fraude una parte de los votos, en el sentido de lo ocurrido en México, pero desde fuerzas opuestas. El gobierno ha contestado que fulano plan subversivo chocará con el “Plan Ch” de las fuerzas bolivarianas, definido así por el propio Presidente. Aunque nunca aclaró de qué se trataría, las vanguardias políticas y los cuadros de los movimientos sociales se preparan en todos los puntos territoriales, para defender el triunfo electoral con la fuerza de sus movimientos y organizaciones, lo que incluye a las milicias bolivarianas, las guardias rurales de campesinos pobres. Los más de 600 medios alternativos se organizaron en un comando propio para asegurar las comunicaciones entre los movimientos.

La burguesía más fuerte, resignada a la derrota de Capriles Radonski, se prepara para escenarios distintos a una confrontación en la perdería. Su estrategia es ganar mayorías en las gobernaciones y alcaldías e instalar una figura presidencial, a falta de figuras relevantes. Eso incluye un discurso con tonos populistas, que promete darle continuidad “a las Misiones sociales buenas, pero para todos, no sólo para los rojo rojitos” (Capriles Radonski, 11 de abril, 2012).

Esta estrategia reaccionaria “dentro de los marcos democráticos” no excluye la amenaza mayor, de carácter militar, como se anuncia en Libia o Siria, basada en la incompatibilidad de un gobierno como el bolivariano con el dominio de Washington. El límite lo imponen las actuales condiciones internas del país, que no permiten diagnosticarlo como un “Estado fallido”, o una “dictadura”, para intervenir con las fuerzas de la “comunidad internacional”.

Un estudio de la consultora Hinterlaces, dado a conocer el 22 de julio, asegura que el impacto social de la vivienda es la base del crecimiento del voto chavista. Otro sensible es Misión Mayor, dedicada a garantizar un derecho universal a todas las personas de la “tercera edad”, sean jubilados, pensionados o no, el mismo salario mínimo de los trabajadores sin excluir los aumentos decretados por el gobierno.

En un contexto político determinado por las elecciones y los poderes institucionales, el voto por Hugo Chávez adquiere el carácter progresivo que él asume en su programa y en muchas de sus políticas, siempre desde un Estado nación que ganó independencia política frente al imperialismo. En el actual escenario continental es el personaje que le confiere el toque de izquierda al conjunto de los gobiernos llamados “progresistas”, donde los signos de regresión se manifiestan en las políticas económicas dedicadas al extractivismo, el estatismo como régimen político y el neo-desarrollismo como estrategia.
 
¿Quién es Capriles Radonski?
 
Enrique Capriles Radonski es el actual gobernador del Estado Miranda, la circunscripción de mayor porcentaje electoral, se la ganó con votos propios al líder chavista de origen militar Diosdado Cabello.

Radonski surgió de un grupo nuevo de la burguesía venezolana que amasó su fortuna en el sector comercial y financiero. Su partido se llama Primero Justicia, un agrupamiento emergente que participó activamente en el golpe de Estado de abril de 2002. Capriles participó en persona en el asalto a la Embajada de Cuba en Caracas, el 11 de abril, cuando era alcalde de un barrio rico de la capital. Su proyecto está estrechamente relacionado con grupos de poder de los Estados Unidos, como lo ha manifestado sin problemas en diversas oportunidades. Él mismo es un patrón. A propósito de la aprobación de la nueva Ley Orgánica del Trabajo, el 1º de mayo declaró a la prensa que no podía estar de acuerdo con el reciente instrumento legal “porque soy empleador”. En las primarias ganadas por él en febrero de este año, duplicó a su oponente y se convirtió en un rutilante candidato del conjunto de la burguesía venezolana y de una parte de la clase media.

Una novedad manifestada en la campaña, que está afectando la seguridad del voto chavista, es la participación de gente pobre en las marchas y actos de Capriles Radonski. Aunque predomina la gente de clase media bien vestida, una minoría de los asistentes a sus actos vienen de barrios pobres. Eso no era visible en campañas anteriores. En la campaña de presidenciales de 2006, no hubo ningún comando electoral opositor en los barrios pobres de las ciudades de Valencia y Maracay. Este año aparecieron.

La burguesía venezolana tiene dificultades para deslegitimar el posible triunfo electoral chavista en octubre. Esta apuesta tiene límites en los propios centros de poder de Estados Unidos, que prefieren esperar el desgaste del chavismo y las derrotas previsibles en las elecciones de gobernadores en diciembre y de alcaldes en abril de 2013.

Los datos de la realidad venezolana son suficientes para señalar que el gobierno podría perder por lo menos la mitad de las 24 gobernaciones y más del 60% de las 365 alcaldías.

Esta perspectiva alienta a la parte más sólida del capital en el país, para desplazar al chavismo del poder con el menor de los costos. Su desafío es construir institucionalmente una vía reaccionaria dentro del “marco democrático”, con acciones más parecidas a las de Paraguay que a las de Honduras o Ecuador.
 
¿Por qué Venezuela es el centro de atención?
 
Porque en esa sociedad se vive el proceso de transformaciones sociales, culturales y políticas más avanzado en América Latina. Durante la última década, la sociedad venezolana, su gobierno y Estado nación se colocaron por su propio peso en el centro geopolítico de la vida política continental. En un contexto de autonomía relativa creciente de varios gobiernos de la región sur que se separaron en términos relativos de algunas políticas neoliberales.

Este fenómeno incluye el rol individual de Hugo Chávez como líder carismático. En ese contexto, y con esa dinámica, la República Bolivariana y Hugo Chávez se fueron colocando en el centro de las atenciones y preocupaciones políticas de Washington, parte de Europa y de los gobiernos latinoamericanos.

El peso geopolítico de un Estado petrolero principal como el venezolano, se fue combinando con sus desafíos sucesivos al poder imperialista norteamericano y las varias transformaciones sustanciales al poder interno del capital. Más de 600 expropiaciones y estatizaciones en la industria, el comercio y la banca, y en la tierra, donde casi cuatro millones de hectáreas cultivables pasaron de manos privadas a campesinos pobres. Esta suma de desplazamientos activó las alarmas en Washington, en los gobiernos del vecindario latinoamericano y en el sistema mundial de poder, aconsejando una atención especial a lo que ocurra en Venezuela. Especialmente si se trata del eje personal del poder nacional, que es, exactamente, lo que se disputa el 7 de octubre entre Hugo Chávez y Capriles Radonski.

Del Estado venezolano dependen, o a él están asociadas y viceversa, las principales entidades comerciales, económicas, militares, culturales o diplomáticas nuevas, que vienen estructurando lo que se ha dado en llamar “la nueva Latinoamérica”, una expresión usual casi inofensiva, dicha por Zbigniew Brzezinski, para indicar los cambios que han ido aflojando, en términos relativos, los controles de Washington sobre los Estados del continente latinoamericano.

Una expresión política espectacular de ese fenómeno latinoamericano se puede observar en la reacción latinoamericana a la amenaza británica a Ecuador por el asilo brindado a Julian Assange, como señala Amaury González en un escrito de Caracas: “Durante la Asamblea Extraordinaria de la OEA, realizada ayer, Ecuador obtuvo el respaldo de casi la totalidad de los países del continente americano en su conjunto, además de haber logrado el apoyo de países como Rusia” (Poderenlared.com, Caracas 18 agosto 2012).

La Unión Suramericana de Naciones (Unasur, 9 países), la Alianza Bolivariana de las Américas (Alba, 8 Estados), PetroCaribe con 15 países del Caribe y Centroamérica, y ahora la integración al Mercosur, son entidades de poder regional, que excepto Mercosur, nacieron en los últimos 10 años y eran impensables sin los cambios sociales vividos en las sociedades del continente y en sus Estados. Pero además, aparecieron, por primera vez en nuestra historia, organismos como el Consejo Regional de Defensa, el Banco del Sur, Telesur y la CELAC como un proyecto de espacio diplomático nuevo, todos sin participación directa de Estados Unidos, lo que no es igual a no injerencia.

Basta recordar un hecho que vale por si solo como elemento indicador de la preocupación de esas novedades en uno de los centros de poder imperial dominante. El 27 de octubre de 2010, la Comisión de Relaciones Interamericanas de la Cámara Baja de los Estados Unidos, organizó un seminario inter-partidario bajo este título: “¿Riesgos de las políticas del Alba en el equilibrio de poderes del área andina?”. Aunque se pueda aducir exageraciones o desproporciones en el grado de preocupación por el peso menor que el Alba tiene en los gobiernos de la Comunidad Andina de Naciones, una cosa es cierta: a los dueños del “patio trasero” les preocupa.
Uno de los peligros es verlas como un hecho derivado de la sola presencia del comandante presidente Hugo Chávez, o del poder petrolero de su Estado en el mercado mundial.
 
El llanero de siete vidas
 
La salud presidencial se transformó en el dato electoral más importante del actual proceso electoral. Su incógnita trasciende el 7 de octubre en la medida del costo que la campaña podría tener en su estado de salud. Quizá sea eso lo que el Presidente quiere decir cuando proclama en sus discursos: “Me estoy jugando la vida en estas elecciones”.

Se refiere al riesgo clínico, pero también a las conquistas que se perderían si perdiera. En esas variantes, una cosa ha quedado definida: es su última presentación como candidato a Presidente.

La frondosa imaginación de los llaneros venezolanos y de mucha gente pobre del universo chavista, creen firmemente que a Chávez lo protegen los “espíritus de la sabana”, además de los médicos en Cuba. Lo cierto es que para mal humor de sus enemigos, el líder bolivariano ha dado muestras de una capacidad vital sorpresiva, cercana a lo inusitado. En dos oportunidades estuvo en peligro de muerte o invalidez, en junio del año pasado y en febrero-marzo de este. Aunque es un secreto de Estado la localización exacta del mal, el Presidente ha sido bastante explícito en la información de su cuadro clínico, cuando ha caído, o recaído, y cuando se ha levantado. Lo sorprendente es que desde el primer día de la campaña, lo hemos visto bailar joropo, cantar y saltar en cinco actos, además de hablar hasta sudarse en nueve mítines masivos.

A cualquiera que siga el curso de la situación presidencial, no le cabrán dudas sobre la cornisa en la que se desplaza la vida del líder bolivariano. Este es un hecho tan real, como también lo es que sus energías personales superen a su desgastado organismo. Una traducción política y emotiva de ese fenómeno lo hemos presenciado en el  actual proceso.

Cuando comenzó la instalación de los comandos de ambas campañas, en febrero pasado, y en abril cuando iniciaron los actos de calle y la precampaña, hubo una sensación terrible en el electorado chavista: Chávez no estaba en Miraflores, no aparecía en campaña ni declaraba por televisión. El impacto fue una trepidante arrancada de la campaña de su oponente Capriles Radonski en las calles y la televisión, con una exaltación que no se les veía desde el triunfo en el Referéndum Reformatorio que ganaron en diciembre de 2007.

Este entusiasmo inicial tenía un contenido mucho más complejo que la notoria ausencia presidencial. Es que, hasta comienzos de junio, el malestar, la desazón o indiferencia del votante chavista era superior a la convocatoria del oficialista Comando Carabobo. Los primeros resultados en actos e instalaciones de comandos, muestran que la vanguardia más militante no estaba muy convencida de iniciar una campaña electoral sin candidato al frente y con una pesada suma de quejas por la mala gestión regional o local de gobernadores y alcaldes, y en algunos casos también de ministros. La mayoría de los asistentes a los actos de instalación de los Comando Carabobo regionales fueron funcionarios y militantes del “voto duro” del PSUV.
En febrero el país chavista fue cruzado por la conversión de un gobernador chavista a la oposición (en el Estado petrolero de Anzoátegui, al oriente del país). Con ése sumaron siete los jefes regionales enemigos del gobierno.

Ese comienzo lento y dificultoso se reflejó en la prensa venezolana, en los rostros y análisis de la dirección del PSUV, y en la campaña opositora que reflejaba un ánimo contrario. “Chávez no será el candidato”, “El PSUV baraja un reemplazo”, “La campaña del gobierno será por TV e Internet”: estos fueron los titulares y rumores dominantes en la prensa derechista, en el entusiasmo de su campaña, pero también en muchos pasillos del chavismo. Había inseguridad.

El golpe de timón ocurrió el 11 de junio cuando reapareció intempestivo en las calles de Caracas, con la inscripción de su candidatura en el Consejo Supremo Electoral. La masa de gente que lo acompañó cambió de naturaleza. Los funcionarios redujeron su presencia ante la avalancha de trabajadores, campesinos y profesionales y sumaron ese solo día unas 200 mil personas en la céntrica Plaza Caracas y las calles y plazas de alrededor. Dos días antes, el candidato opositor sumó alrededor de 40 mil asistentes concentrados en el mismo lugar.

Desde entonces, el curso de la campaña cambió de dinámica. A Chávez y la dirección que lo acompaña le sirvió para atraerse a centenas de miles de militantes de la llamada “izquierda chavista”, o “bolivariana”, organizada en consejos de poder popular, comunas, sindicatos, gremios, movimientos de pobladores urbanos, del campo, los barrios, las fábricas y universidades.

El segundo factor que sedujo a la retraída vanguardia chavista y bolivariana, fue el programa político conocido “Programa de la Patria”, que es mucho más que ese sustantivo.
 
El programa
 
Se compone de cinco ejes estratégicos definidos por la idea-propuesta de transitar al socialismo en Venezuela y defender lo que el líder considera la cláusula de oro de su programa: la independencia política ganada.

El carácter progresivo de este programa ayudó a mover los ánimos de miles de militantes y agrupaciones alejadas del PSUV y del gobierno. El siguiente resumen periodístico condensa lo programáticamente fundamental:
 
El primer punto plantea “defender, expandir y consolidar el más preciado bien que ha logrado la Revolución Bolivariana en 13 años: la Independencia”. “Hemos independizado a Venezuela después de 200 años. Hoy Venezuela es políticamente hablando un país independiente (…) Venezuela era doblemente dominada por el imperio y la burguesía. Nosotros hemos logrado en dos décadas romper las cadenas”.

El segundo es continuar construyendo el socialismo del siglo XXI para trascender al sistema salvaje y perverso del capitalismo. “En el mundo hay sólo dos grandes sistemas: el socialismo y el capitalismo. ¿Alguien cree que el sueño de Bolívar de darle a nuestro pueblo la mayor suma de felicidad posible, sería en el capitalismo? No, es al revés, en el capitalismo, eso está demostrado científicamente, lo que se produce es la mayor suma de infelicidad para la mayoría”, aseveró.

Convertir a Venezuela en un país potencia, es el tercer objetivo que propone Chávez. “Convirtamos a Venezuela en un país potencia en lo moral, político, social, económico, claro que lo vamos a hacer. Ese tercer objetivo no sería posible si no logramos consolidar el primero, que es la independencia, si no logramos continuar construyendo el socialismo; sólo por ese camino podremos convertir a Venezuela en un verdadero país potencia en esta parte del mundo”, expresó.

La conformación de un mundo multicéntrico y pluripolar, para echar abajo el proyecto unipolar del imperialismo que pretende acabar con este planeta, es el cuarto objetivo del proyecto socialista. “Necesitamos el equilibrio del universo, como lo dijo Bolívar, y para ello es muy importante que mantengamos los portones abiertos, para ello es muy importante que Venezuela siga jugando el papel en la nueva geopolítica internacional. Las relaciones con Rusia tienen mucho que ver con este objetivo cuarto”, subrayó.

Como quinto objetivo está seguir contribuyendo con la salvación de la vida en el planeta, “que está siendo amenazada por el capitalismo. Uno de los más grandes problemas que tiene el mundo y una gran amenaza son los cambios climáticos y resulta que los grandes países no quieren comprometerse con un conjunto de medidas para frenar el incremento de la temperatura del planeta”, dijo. (Diario Ciudad Caracas, 12-06-2012).
 
Las declaraciones estatalistas del programa, que adelantan el tipo de socialismo propuesto, y algunas frases confusas respecto a la relación del Estado con las inversiones externas, no le restan calidad a un programa altamente progresivo en el actual contexto internacional, aunque lo convierten en contradictorio.
 
Las seis crisis y el voto sentimental
 
Otro de los fenómenos sociales surgido con la reaparición de Chávez en las calles y la campaña es el definido como “voto sentimental”. Para comprenderlo debemos recordar que desde la primera derrota chavista de 2007 y los sucesivos tres otros fracasos en cinco gobernaciones, la Alcaldía de Caracas y en la Asamblea Nacional, hasta septiembre de 2010, se congelaron alrededor de 2 millones de votos del chavismo más consciente, más activo. Ese peso muerto comenzó a ser evidente en los actos, reuniones de los organismos bolivarianos, las asambleas y los comandos locales. En muchos Estados se vaciaron sedes del Partido Socialista Unido de Venezuela y de sus organismos adláteres.

Esta caída tendencial de la simpatía por el gobierno en su propia base social, está asociada a los costos sociales de las llamadas “cuatro crisis”. Así definió el vicepresidente Elías Jaua, al efecto brutal de la crisis económica metropolitana en Venezuela, con caída abrupta del PBI por debajo de cero, seguida ésta de la crisis de sequía que llevó a la tercera, la del envejecido sistema eléctrico que dejó a sin servicio a la un tercio de las poblaciones urbanas. La cuarta fueron los deslaves por lluvias copiosas y deslizamientos de terrenos en los cerros de la Capital que amasaron más de 140 mil damnificados en menos de un mes.

Aunque el Vicepresidente no lo dijo, agreguemos dos crisis más. La derrota en las elecciones legislativas en septiembre de 2010 y el peligro de muerte del Presidente más de medio año después. Son de distinta naturaleza, ciertamente, pero se combinaron en tiempo, espacio y estados emotivos, para producir una de las conmociones más fuertes que ha vivido el movimiento chavista desde su nacimiento.

La primera fue potenciada entre enero y marzo de 2011, impactando en cientos de miles de militantes bolivarianos, cuando el gobierno decidió adaptarse a las relaciones de Estado dominante en el continente. A la legitimación incomprensible del gobierno reaccionario de Lobos en Honduras, le siguió las entregas de militantes de las FARC y el ELN refugiados en territorio venezolano.

La segunda situación crítica explotó el día que se supo que Hugo Chávez estaba enfermo de cáncer y debía ser operado en La Habana para ser salvado. Chávez se salvó, pero quedó instalada una nueva realidad en el país y en el chavismo. Desde entonces, todo el mundo se prepara para una transición, como si estuviéramos en el riesgoso paso de una glaciación a otra.

Desde julio de 2011 se fue amasando un sentimiento nacional de condolencia por el líder enfermo, cuyos contenidos varían según sea el sector de clase.
Así nació el “voto sentimental” por Chávez, un voto que trasvasa el universo chavista y suma los de sectores medios y pobres no chavistas. Un cálculo de un sector de la dirección del PSUV dice que una parte del “voto congelado” se recupera con el “voto sentimental”. Otra parte de la votación sigue en el terreno del misterio.

En cualquiera de los casos, las elecciones presidenciales del 7 de octubre serán el escenario donde el chavismo deberá pasar su prueba más difícil. Esta es mucho más que electoral. Lo que resultará como realidad política, aún con Chávez encumbrado por cuarta vez en Miraflores, es el dilema más vital del chavismo: avanzar o retroceder.

El joven intelectual chavista, Javier Bardieu, metió esa perspectiva de incertidumbres en una frase: “El 7 ganamos, el 8 explotamos”. Aunque no ocurra en esos tiempos cerrados, advierte de las preocupaciones que dominan dentro del movimiento chavista. La montaña de votos que obtendrá en octubre ocultarán por un breve tiempo, la crisis que vibra en las bases bolivarianas y en buena parte de sus cuadros responsables.

Uno de los signos de esa crisis es el congelamiento de votos sufrido entre 2007 y 2011. Hay otro que es menos conocido y más descuidado en los análisis y comentarios sobre Venezuela. En los últimos tres o cuatro años, se ha podido verificar que varios miles de cuadros profesionales, técnicos, funcionarios honestos o militantes con responsabilidad en el movimiento de masas, decidieron apartarse de la militancia activa y se preservan en distintos “nichos” humanos: el arte, la academia, becas de estudio en el exterior, el cultivo de pequeños terrenos rurales, una cooperativa familiar, la reclusión televisiva, el chismorreo político en las ciudades, la corrupción o la resistencia marginal en pequeños grupos que actúan más por resentimiento que por una comprensión del fenómeno chavista.

Hasta ahora se conocen cinco proyectos políticos para la transición, incluyendo el del propio Presidente. El más socialdemócrata, patrocinado por la egregia figura política de José Vicente Rangel, auspicia un gobierno en alianza con un sector de la burguesía. El más bonapartista está representado por el ex coronel Diosdado Cabello, ex vicepresidente en 2002, gobernador derrotado en 2009 y actual titular de la Asamblea Nacional. A finales del año 2011 una parte de la dirección del PSUV realizó una consulta a más de dos mil cuadros del partido con una pregunta singular: “Indique cinco figuras del gobierno como posibles sucesores presidenciales, en caso de necesidad”. La respuesta arrojó cinco nombres, encabezado por el actual canciller Nicolás Maduro. Hubo un detalle: ninguno era militar.

La nueva figuración central del diputado de origen militar Diosdado Cabello, es la respuesta ordenada del “partido militar” a esa manifestación. Luego de ser desplazado del centro del poder en 2009, Cabello volvió como personaje principal de la política nacional desde enero de 2012. Fue el orador central en nueve de los diez actos de instalación del Comando Carabobo entre febrero y junio de este año.
Entre ambas opciones, se mueven dos corrientes menores desde la dirección del PSUV y el gobierno.

El carácter del régimen político bolivariano y su centralidad en la persona del comandante Chávez, hacen, mientras permanezca en este mundo, que las corrientes internas giren a su alrededor, o que él medie entre ellas, como su eje equilibrante.
En buena medida, los resultados del voto en octubre, servirán para comenzar a definir hacia alguno de los lados ese equilibrio institucional desequilibrante.

El sentir de un policía

Aunque para algunos la función policial sea de “tercera categoría”, para otros es algo donde se ocupan quienes no sirvieron para otra cosa, e inclusive se le considera mal pagada. El que actualmente se trabaje en el ojo del huracán y del lente camarógrafo, la realidad es que ser policía es un sentimiento.

Sentimiento que produce dolor y genera tristeza, la cual nos embarga cuando alguno de nuestros compañeros “pierde” el norte y sucumbe ante las tentaciones de la corrupción.

Lamentamos los titulares en los medios con la frase “poli-cacos” porque de alguna manera se origina una generalidad sobre los uniformados; la ciudadanía no mira al ser humano, se fija en el uniforme y ante esto nos encasillan a todos por el error de unos pocos.

También se utilizan diminutivos como “tombitos”, sinónimo de irrespeto, para una profesión digna y de gran interés, desconociendo el nivel de preparación académica y técnica que ha venido alcanzando el oficial de policía.

De trabajador de “tercera categoría a superhéroe”. Resulta que en muchos casos ante una riña callejera, un perro suelto, un enfermo alcohólico en la acera, un sinnúmero de situaciones cotidianas, el “tonto”, el que no sirvió para otra cosa, el que trabaja en una profesión de “tercera categoría”, pasa a ser el superhéroe al que todos acuden.

Hemos llegado a situaciones donde una veintena de hombres observan cómo es agredido un ser humano bajo los efectos del alcohol y estos solo atinan a decir “llamen a la policía”. Es aquí donde obtengo los fundamentos necesarios para sustentar el que nuestra función está por encima de muchas otras que nos miran de reojo.

Claro, lamentamos el que algunos se aparten del sentir de un policía, que no comprendan el valor de esta noble función, pero igual nos preguntamos ¿acaso será único de esta profesión la comisión de actos contrarios a la honestidad?, ¿acaso no se detiene a abogados, ingenieros, educadores, ejecutivos, políticos y médicos entre otros, que igual se equivocan y empañan la imagen de sus compañeros?

Entonces ¿por qué se mira con mayor asombro el que un policía incurra en la comisión de algún delito, apartándose de su función de proteger a la ciudadanía? Sencillamente porque la función policial es sumamente importante, de primer nivel y como tal se debe comprender y valorar.

Recientemente un médico que, al igual que el suscrito, utiliza la sección Opinión de DIARIO EXTRA para manifestar sus opiniones cerró su comentario diciendo “para terminar con broche de oro la camisa de fuerza, en la Fuerza Pública hay ‘neonazis’”.

Según interpreto, este profesional de la medicina se refiere en plural a un asunto de repente aislado sobre la manifestación de ideología de un funcionario, a menos que tenga información contundente que no conozcamos.

Estamos conscientes de algunos abusos de autoridad, pero ¿será esto una situación única de nuestro gremio? Les puedo asegurar que no porque en la actualidad son muchas las muestras de sectores que se consideran la mejor raza del mundo, o ¿acaso no vivimos en una sociedad clasista, de apariencias, donde el consumismo y la envidia están cada día en aumento?

No comparto de ninguna manera los abusos de poder, ni el irrespeto a la dignidad humana, por eso actuamos siempre bajo el principio de legalidad y proporcionalidad, y el uso adecuado de los medios, sin embargo en muchas intervenciones uno puede percatarse de algunas personas de distintas ramas, que a la hora de ser intervenidas por la Fuerza Pública hacen manifiesto su sentimiento de odio hacia la figura del uniformado.

Quizás recuerdan alguna situación personal, de su tiempo de estudiante o juvenil, de repente alguna mala experiencia, pero ya no están frente a quien las agredió, solo miran el uniforme, por eso rechazamos todo tipo de abuso. El policía, que en su mayoría gana proporcionalmente menos, debe mantener una adecuada postura las 24 horas del día y los 365 días del año. Esto lo valoramos como algo que resalta la labor policial.

Por eso hemos utilizado estos espacios para llamar a la reflexión, también hemos brindado lo que llamamos nuestro aporte, generando una convergencia asertiva. Abogamos por un servicio de calidad, liderando el trabajo en equipo de la mano de las comunidades, pero igual hemos sido críticos y denunciamos todo aquello que consideramos inoportuno… Punto de equilibrio.

Nos involucramos en algunos procesos de modernización proponiendo desde la mesa de diálogo como miembro directivo de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), en procura de fortalecer la función policial y favorecer a todos, incluyendo a quienes generalizan a la hora de manifestar sus opiniones porque esa es la esencia y el sentido de ser policía, servir.

Sindicatos no participarán en Plataforma de la Piña

Honorable señora Dra. Gloria Abraham Peralta, Ministra de Agriculturay Ganadería
Honorable señor Lic. René Castro Salazar, Ministro de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones

Presente

Distinguidas autoridades ministeriales:

Nos dirigimos a sus personas como representantes por el Gobierno de la República para el proyecto denominado “Plataforma Nacional de Comercio y Producción Responsable de la Piña en Costa Rica”, a fin de manifestarles lo siguiente, con el debido respeto que nos merecen sus dignas autoridades:

Desde que dio inicio en junio del 2011 el proyecto en referencia, las organizaciones sindicales costarricenses, agrupados en la Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP), en la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum (CTRN), así como en la Coordinadora de Sindicatos Bananeros de Costa Rica (COSIBA); señalamos que la iniciativa no estaba atendiendo el tema laboral en concordancia a la problemática que en la producción de piña se presenta y sobre la cual hay mucho argumento y quejas presentadas, no sólo en cuanto a las condiciones de trabajo existentes en algunas fincas, sino en el tema de la Libertad de Organización Sindical.

Consideramos que el proyecto que nos ocupa sería una oportunidad para hacer un esfuerzo sincero en estos temas y buscar alternativas para mejorar tanto las condiciones de vida de los trabajadores y de las trabajadoras costarricenses y migrantes que laboran en la producción piñera, y de paso mejorar la imagen de esta producción costarricense en el mercado internacional.

Hemos sostenido la tesis de que el proyecto plataforma requiere, siguiendo su propuesta metodológica, de la formación de un grupo de trabajo en el tema laboral, donde los actores sindicales, empresariales y de Gobierno discutan y busquen alternativas sobre el abordaje de la problemática laboral en la piña. Propusimos seguir los postulados del Dialogo Social que recomienda la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para lo que denomina el Trabajo Decente, principios que según entendemos comparte el Gobierno de la República, ya que recientemente se firmó en el seno del Consejo Superior de Trabajo, el acuerdo de Trabajo Decente para nuestro país, de manera tripartita y unánime.

Buscamos apoyo a esta iniciativa ante la misma OIT y ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, así como le solicitamos al señor Bernardo Vargas, Coordinador Nacional de la Plataforma, mediar con el sector empresarial, CANAPEP, para que se pronunciara y emitiera opinión.

Lamentablemente, señor René Castro y señora Gloria Abraham, todo ha caminado muy lentamente y en más de un año de este proyecto no se ha concretizado una jornada o encuentro para una comisión de asuntos laborales, aun cuando el señor Bernardo Vargas nos comunicó el 11 de julio del año en curso que las condiciones para la misma estaban dadas y que pronto nos comunicaría aspectos de agenda de trabajo y de reuniones.

Con fecha 21 de agosto del 2012, las entidades laborales arriba indicadas, recibimos un correo electrónico del señor Bernardo Vargas Coordinador de la Plataforma Nacional de Producción y Comercio Responsable de Costa Rica, invitándosenos para el día 27 de agosto de 2012, a las 2:00 p.m. en la sede de la OIT (Sabanilla de Montes de Oca; esto con el fin de ver la propuesta para la conformación del Grupo de Trabajo sobre aspectos laborales en la producción de la piña, en el marco del ya mencionado proyecto. Ante el llamado varios dirigentes sindicales de estas organizaciones acudimos para conocer la propuesta.

Sin embargo, se nos hizo una propuesta que es inaceptable para el movimiento sindical; toda vez que se propone hacer dos mesas de trabajo para que discutan los temas laborales: una mesa ampliada con todos los actores que deseen participar incluyendo, dice el señor Bernardo Vargas, a otras organizaciones laborales, y otra mesa en donde estén los sindicatos. Nuestra propuesta es que debe de existir una sola mesa para que discuta la problemática laboral en las plantaciones piñeras, en donde la representación laboral debe estar compuesta únicamente por organizaciones sindicales. Aceptar otra conformación de la dicha mesa puede confundir a las personas a nivel nacional e internacional que estan poniendo mucha atención a este proyecto, y nos parece que los únicos que tenemos legitimidad para discutir el tema de la Libertad Sindical y la problemática laboral en las plantaciones piñeras somos los sindicatos.

En esta reunión, el señor Bernardo Vargas asumió dos compromisos. Primero, enviar una minuta de la reunión; y, segundo, hacer formal la propuesta del movimiento sindical al sector empresarial piñero (CANAPEP), de realizar con el acompañamiento de la OIT un encuentro entre las partes para ver la posibilidad de buscar un acercamiento para este proceso, y nos informen si ellos tienen disposición de discutir la situación laboral y libertad sindical en las plantaciones piñeras, o no están interesados, todo esto dentro del marco del proyecto.

En estos días las organizaciones sindicales recibimos invitación de sus personas a participar este próximo 13 de septiembre de la III Reunión Plenaria de la Plataforma Nacional de Producción y Comercio Responsable de Costa Rica, pero no consideramos asistir si al menos no hay una agenda y fechas de trabajo para esta comisión o grupo de trabajo de asuntos laborales ya comprometidas, que realmente es lo que nos motiva a presentarnos y ser actores activos de esta iniciativa de plataforma.
Es penoso asistir para hacer reclamo nuevamente de algo que supone todos los involucrados (empresarios, gobierno, PNUD,OIT), que es la discusión sincera y abierta de los actores legítimos de este proceso, que como hemos dicho son el Gobierno, los empresarios y los sindicatos, pero parece que esto no está debidamente concientizado.

De esta forma, respetuosamente les comunicamos nuestra posición de no asistir a esta convocatoria; posición que mantendremos hasta tanto se haga un esfuerzo de compromiso palpable de formalizar la comisión o grupo de trabajo de asuntos laborales, con la participación exclusiva de los sindicatos en mención.

Valga indicar que el suscrito servidor que aparece como firma responsable de este comunicado conjunto, había indicado una presencia para el evento de este viernes 13; sin embargo, efectivamente, se ha constatado que las condiciones que se solicitan no están dadas y, por tanto, la participación sindical es imposible.

Con nuestra mayor consideración y respeto,

Agradeciendo su atención:

Confederación de Trabajadores Rerum Novarum (CTRN)
Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP)
Coordinadora de Sindicatos Bananeros (COSIBA)
Personas responsables:
Rodrigo Aguilar Arce
Alejandro López Martínez
Marcela Naranjo Segura
Albino Vargas Barrantes
Didier Leitón Valverde
Ramón Barrantes Cascante

Firma responsable:
Albino Vargas Barrantes
Cédula No. 1-457-390