ANEP solicita intermediación del Ministerio de Trabajo por conflictos laborales en el MSP

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) solicitó de manera urgente la intervención mediadora-conciliadora del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) debido a conflictos laborales en el Ministerio de Seguridad Pública (MSP).

“Considerando, desde nuestra propia perspectiva y con sentido crítico, la cuestión de la crisis fiscal y el deterioro de la estabilidad de las finanzas públicas; y, concomitante con ello, lograr una economía procesal tanto al interior del proceso administrativo del Ministerio de Seguridad Pública como en sede judicial que baje radicalmente los costos operativos de la atención de las legítimas demandas de carácter obrero-social y económico del citado cuerpo policial, logrando plena justicia social para éste”, indica la solicitud, la cual además agrega que es urgente y necesario la validación de mecanismos para garantizar la estabilidad de los cuerpos policiales.

La ANEP pidió que se convocara a las máximas autoridades político-ejecutivas del MSP, entre ellas, Michael Soto Rojas, Ministro de Seguridad; Randall Vega Blanco, Viceministro de Seguridad; Comisario Daniel Calderón Rodríguez, Director General Fuerza Pública; Comisionado Allan Obando Flores, Director Policía de Fronteras; Comisario Erick Lacayo Rojas, Director Academia Nacional de Policía; Juan José Arévalo Montoya, Director Policía de Control de Drogas.  Así como a la máxima autoridad política del Ministerio de Hacienda o su representante con poder decisorio, Rodrigo Chaves Robles, Ministro de Hacienda.

Los temas solicitados a conciliar son:

  1. Eliminación del 18% de Riesgo Policial cual el mismo se materializa.
  2. Traslados por “revanchismos” o sin debida fundamentación.
  3. Pago de Alto Riesgo en sede administrativa.
  4. Diferencias por manual de clases.
  5. Roles de servicio.
  6. Libertad sindical en sedes de la Academia Nacional de Policía.
  7. Régimen de pensión para Cuerpos Policiales.

…Y del pueblo, ¿quién se acuerda?

Albino Vargas Bartantes, Secretario General ANEP

Con dolor y con indignación constatamos que la clase política tradicional, básicamente integrada por los partidos del actual tripartidismo neoliberal, está más preocupada en sobrevivir ella misma que en atender lo que debería ser la más grande preocupación de la Costa Rica actual: la desigualdad y cómo esta parece aumentar su fortaleza sistémica al punto de ir arriesgando la misma institucionalidad democrática del país.

Que un millón de compatriotas deba arreglárselas para sobrevivir en el día a día en medio de la más grande incertidumbre, en la informalidad, en la lucha por el bocado cotidiano sin pensar en el del día siguiente, y que más de 300 mil costarricenses sufran terriblemente por no tener trabajo no son asuntos de Estado, pues ahora lo más relevante es el allanamiento a Casa Presidencial y el escándalo del espionaje UPAD.

Que grandes segmentos de la clase trabajadora esté altamente endeudada y expoliada al máximo por las abusivas tasas de usura en los créditos; y que los precios de los medicamentos sean abultadísimos, no son cuestiones relevantes; como sí lo son si la señora Defensora de los Habitantes, o si la señora Fiscal General de la República, escenificaron, o no, un show mediático con el tema de la tal Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD).

Que el proceso de empobrecimiento y la precarización salarial avanzarán más, tanto por el lado del ya casi oficial congelamiento salarial para el sector Público, por una parte; y, por otro, dado el deterioro del poder de compra en cuanto al salario mínimo en el sector Privado, son cuestiones de nulo interés mediático; pues lo más relevante es la moción de censura al Presidente y si el Ministro de la Presidencia tiene que renunciar por sus pésimas decisiones en el caso de la UPAD.

La clase política tradicional ya se metió a la carrera electoral del 2022 para la cacería de puestos políticos que le asegure su propia supervivencia en medio de la crisis social más fuerte desde la fundación de lo que denominan Segunda República; y deja que la agenda económica nacional siga su propia ruta y dinámica por la lógica de la acumulación desenfrenada, el caos tributario, la deuda pública en continuo ascenso y el pago de intereses sin control.

El decomiso del celular presidencial, la “torpeza” política de un desacreditado Ministro de la Presidencia que no lee los decretos que firma, las “travesuras” cibernéticas pero de hondo contenido ilegal del imberbe equipo asesor de Alvarado Quesada; más los malabares mediáticos de la prensa afín para sostenerle y tratar de evitar su caída libre hacia la deslegitimación total; resultan acontecimientos políticos de primerísimo orden que opacan el dolor del sufrimiento cotidiano de miles de personas trabajadoras costarricenses olvidadas por esa clase política tradicional cuyo principal desvelo es ella misma.

En estos momentos está a la cabeza del Poder Ejecutivo la persona en ese cargo que exhibe la más grande pérdida de credibilidad que presidente alguno desde que se hacen encuestas; el funcionamiento del Gobierno es casi que por generación espontánea sostenido por el funcionariado medio de la institucionalidad heredada; junto a un parlamento cuya centralidad legisladora no es el estímulo al bien común ni a la inclusión social, cuando debería ser la desigualdad la gran preocupación; entonces parece que lo peor está por venir.

El pueblo costarricense ha sido el gran “olvidado” por sus tradicionales gobernantes y de él solamente se recuerdan con ocasión de los procesos electorales de cada cuatro años, a los cuales se le lleva a votar, pero no a elegir. 

He aquí el reto mayúsculo para ayudar a que emerja la otra hegemonía, la del bien común y la de la inclusión social; la vieja, “magistralmente” retratada en el episodio del espionaje presidencial UPAD, la de la clase política tradicional, es la que necesita ser sustituida y la gente espera, con ansias, su llegada. 

Sin embargo, esa otra hegemonía emergerá cuando quienes están llamados y llamadas a hacerle emerger lo comprendan a cabalidad, y estén en gran disposición de desprendimientos personales, superación de celos egoístas y de exclusivismos autoproclamadores de ser propietarios de la verdad. En el entretanto, ese pueblo por el cual todo el mundo se corta las venas, seguirá sufriendo…. Y del pueblo, ¿quién se acuerda?

Protección de la privacidad y los datos personales en el sistema interamericano

Benjamín Sevilla García, Secretario Juventud, ANEP

Los “datos personales” tienen que ver con toda aquella información respecto de un ser humano. Información que físicamente identifica a una persona, o bien, aquella información que hace que una persona sea identificable, como es el nombre, su apellido, la dirección de correo electrónico, estado civil, profesión, identidad, entre otros.

También hay “datos personales sensibles” que son todos los datos que existen sobre una persona, pero que de ser manejado de manera indebida o divulgados de forma incorrecta, le podrían ocasionar a esta persona un grave riesgo, por ejemplo: la indebida divulgación del estado de salud de una persona, la afiliación sindical, la orientación sexual o bien, las creencias religiosas que profese.

Debido a la importancia de la privacidad y la relevancia de preservar los datos personales frente a un mundo globalizado y un vertiginoso desarrollo de la tecnología, el Sistema Interamericano aborda algunos principios de particular relevancia.

Primero: La lógica que se persigue es que los datos personales deben ser recopilados solamente para fines legítimos, es decir, para aquellos propósitos que la ley expresamente indique y se deberán recoger de manera estricta por medios justos y legales. Ninguna autoridad estatal, respecto de este asunto, tiene el permiso para actuar al margen de la ley o de manera oculta. Debe indicar de manera clara y transparente cuáles son los objetivos que llevan a recopilar, usar, almacenar o divulgar los datos de una persona. No se puede obtener la información a través del engaño o actos fraudulentos.

Segundo: La regla general es que sólo se podrán obtener los datos personales con el consentimiento libre e informado de la misma persona. Este consentimiento se debe dar luego de que la persona haya recibido la información pertinente, para que no existan dudas que puedan generar incertidumbres respecto de quién o quiénes tienen acceso a esos datos; y, cuál es el procedimiento normal y legal que se debe seguir.

Tercero: La recolección de datos tiene que responder a una necesidad real y, además, este acto tiene que ser pertinente, lo que implica que los datos tienen que guardar armonía razonable con esos propósitos específicos por los cuáles se está dando la recopilación de datos.

Cuarto: La información o datos personales deben ser usados de manera limitada y su retención también tiene límites. Esto quiere decir que los datos se deben mantener por el tiempo requerido para los fines específicos y luego deben ser eliminados, ya que la retención innecesaria y excesiva de datos personales tiene evidentes implicaciones para la privacidad.

Quinto: Respecto del deber de confidencialidad, los datos no podrán ser compartidos con terceros, ni usados para propósitos que no se corresponden con aquellos para los cuales se obtuvieron. Debe atenderse no sólo la seguridad de los datos personales, sino evitar su uso y divulgación para fines distintos.

Sexto: Los datos personales deben ser protegidos de manera minuciosa para evitar el acceso no autorizado de los mismos, el uso indebido, la destrucción o la divulgación sin previa autorización o de manera irrazonable. El tema de la seguridad de los datos debe responder de manera precisa ante el constante cambio y avance de la tecnología; y, ante los ataques cibernéticos. Esto permite entender que las personas, que en aquellos casos excepcionales puedan tener acceso a los datos personales (controladores de datos), están en la obligación de asegurarlos y, además, mantener informadas a las personas de cualquier irregularidad en el manejo de estos datos.

Sétimo: Los datos que se recopilen se deben mantener actualizados, completos y exactos, pero en relación con los fines y usos legítimos para los cuales se están recopilando, esto es lo que algunos expertos denominan fidelidad de los datos.

Octavo: En todo momento las personas titulares de los datos tienen derecho al acceso y corrección de los mismos. Esto quiere decir que en cualquier momento pueden solicitar acceso a esos datos para controlar, pedir la corrección o eliminación de lo que no se ajuste a la realidad. En el eventual caso de restringirle a una persona la posibilidad de eliminar o corregir cierta información, se deberá hacer conforme a la legislación nacional y no como un acto antojadizo de los controladores.

Finalmente, es importante indicar que el error que cometen algunos controladores de datos o autoridades nacionales es que no dan seguridad diferenciada a los datos personales sensibles de los meramente personales, vulnerando con ello los aspectos más íntimos de las personas y afectando su dignidad con intromisiones innecesarias e infundadas. Lo que es peor aún, no se tienen reglas claras respecto de la responsabilidad no sólo de las medidas a implementar para que no se dé un uso indebido de los datos, sino para sentar las responsabilidades penales y administrativas que en buen Derecho corresponden cuando haya violación a estos principios.

En la misma lógica, las autoridades estatales fallan en la implementación de mecanismos de control y seguridad para manejar los datos personales en un mundo moderno en el que se presenta un impresionante flujo transfronterizo de datos. También erran, a la hora de fijar las excepciones a los principios anteriores, sobre todo cuando se trata de usar datos personales o datos personales sensibles para otros fines que no guardan relación con la soberanía nacional, la seguridad interna o externa, el combate a la criminalidad y el tan malinterpretado “orden público”. En todo caso, aun cuando se justifique excepcionalmente el uso y almacenamiento temporal de datos personales, el Estado tiene la obligación de ponerlo previamente en conocimiento a la ciudadanía y publicar dicha excepción.

Convocatoria: Consejo Consultivo Nacional (CCN), segunda sesión ordinaria del período directivo 2017-2021

La Junta Directiva Nacional (JDN), de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), en su sesión No. 2201, de carácter ordinario, celebrada el día viernes 10 de enero de 2020, con base en las normas estatutarias actualmente vigentes de la organización, tomó el acuerdo, unánime y firme, para convocar al Consejo Consultivo Nacional (CCN) de la ANEP, a las 8 horas del día viernes 27 de marzo de 2020; ampliado a todas las personas dirigentes de base integrantes de todas las juntas directivas de todas las seccionales de la organización, en los sectores público y privado, así como a personas dirigentes de base en calidad de Delegado o Delegada de las seccionales, que a juicio de éstas deban ser convocadas; o las designadas directamente por la organización.

Los actuales Estatutos de la ANEP, al respecto, indican lo siguiente:

“CAPÍTULO X: DEL CONSEJO CONSULTIVO NACIONAL.  ARTÍCULO 69. Las presidencias y vicepresidencias de las juntas directivas de los organismos de base, en su carácter personal y sin posibilidad de delegar esa función, formarán el Consejo Consultivo Nacional, el cual se reunirá por expresa convocatoria de la Junta Directiva Nacional, cada vez que las circunstancias sociopolíticas o cualquier otra razón de gravedad para el país o para el sindicato así lo exijan. Ordinariamente, habrá una sesión al término del primer año de gestión directiva, y otra sesión, al tercer año de la misma. Las personas que integren la Junta Directiva Nacional serán de pleno derecho, integrantes del Consejo Consultivo Nacional. La función del Consejo Consultivo Nacional será de consulta y coordinación con la Junta Directiva Nacional. Conocerá de los asuntos que ésta lleve a su seno, o aquellos asuntos que, por considerarlos de importancia, alguna persona integrante de este Consejo considere oportuno discutir para trasladarlos a la Junta Directiva Nacional. El funcionamiento del Consejo Consultivo Nacional será reglamentado por la Junta Directiva Nacional, con observancia de las pautas contenidos en los presentes Estatutos”.

La actual Junta Directiva Nacional (JDN), actualmente vigente y cuyo mandato gubernativo vence el 31 de julio de 2021, presentará a las bases dirigentes de la organización, los siguientes contenidos que están marcando las principales pautas del accionar nacional actual de la ANEP en cuanto a su agenda sociopolítica y laboral:

  • Los Derechos Sindicales son Derechos Humanos: Litigios jurídicos-internacionales en perspectiva.
  • Situación sociopolítica nacional: Espionaje presidencial y crisis política.
  • Sindicalismo Sociopolítico: Hacia el Sindicalismo Ciudadano.
  • Transformación Tributaria Estructural y Déficit Fiscal: Riesgo de quiebra estatal-Secreto bancario y venta de activos
  • Reactivación económica: proyectos tasas de usura, cobro de datafonos, precio medicamentos y condonación deudas de productores agropecuarios
  • Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) es del Pueblo Trabajador. Régimen ROP-Devolución parcial quinquenal
  • Acoso laboral en el empleo: Convenio 190-OIT y proyecto de ley.
  • Ataque al empleo público: Acción de Inconstitucionalidad
  • Recuperación de la autonomía constitucional del régimen municipal y defensa de los derechos sociales y laborales.
  • Situación salarial y régimen de empleo público especial para los cuerpos policiales.
  • Revisión estructural de la política del Salario Mínimo en Costa Rica.
  • Apertura oficial Escuela Sindical “Mario Alberto Blanco Vado”.
  • PRIMERO DE MAYO

Se presentará la memoria histórica de la organización con motivo de sus 60 años de existencia (cumplidos el 19 de agosto de 2018), pues por razones obvias la conmemoración de tal acontecimiento hubo de ser postergada.

Albino Vargas Barrantes, Secretario General

Wálter Quesada Fernández, Secretario General Adjunto

JUNTA DIRECTIVA NACIONAL (JDN) DE LA ANEP

El allanamiento a la Casa Presidencial

El allanamiento a la Casa Presidencial, tardíamente efectuado, pero allanamiento al fin, efectuado por la Fiscalía General de la República en la mañana de este viernes 28 de febrero de 2020, debe ser interpretado como un duro golpe para los grupos de gran poderío económico-financiero que adoptaron a Carlos Alvarado Quesada como su “gerente político”, a partir del resultado de la segunda ronda de las elecciones presidenciales de abril de 2018.

Pretendieron que él impulsase (como efectivamente ocurrió), medidas de ajuste macroeconómico fiscal de corte neoliberal, en contra del bien común y de la inclusión social, como el paquetazo del IVA, la perversa regla fiscal y el virulento ataque al empleo público.

¡Así ocurrió! Alvarado está pagando (por tal razón y por otras similares de su errática gestión), un altísimo costo al punto de que su propia credibilidad y su propia legitimidad sufren el más grave deterioro que presidente alguno mostró desde el establecimiento de la Segunda República, en 1949.

Estafar políticamente al electorado como él lo hizo al aliarse con esos grupos del megacorporativismo empresarial, básicamente aglutinados en el sindicato patronal UCCAEP; enfrentarse, ya como gobierno, a las organizaciones laborales y sindicales en el 2018 con ocasión del trámite de la hoy fracasada ley del combo fiscal; la constatación popular, hoy muy extendida, de que tal legislación ha venido perjudicar a las grandes mayorías ciudadanas que son las menos responsables del déficit fiscal; y, compartir la gestión presidencial íntima con arribistas del bipartidismo tradicional PLUSC,  así como con el inexperto “kindergarden” político-asesor PAC en su círculo cerrado, le tienen contra las cuerdas; y si no fuera por las muletas mediáticas del gran negocio de las noticias editorializadas que lo están sosteniendo, Alvarado estaría más políticamente liquidado de lo que ya lo está.

La operación encubierta de la Unidad de Análisis de Datos Presidenciales (UPAD), destapada, al inicio, “curiosamente” por una de las apoyaturas mediáticas más ligadas al capital financiero del país, misma que al principio de la gestión Alvarado actuó como su “club porrista” más entusiasta en el mundo del periodismo digital (específicamente en cuanto al inmisericorde e infame ataque al personal asalariado del empleo público); abre enormes interrogantes no solamente a lo que pareciera ser el fin de tal apoyo a Alvarado; sino en cuanto a las verdaderas razones que se gestaron en el seno del despacho presidencial mismo, para el impulso de gran opacidad a la hoy cuestionada UPAD y todo lo conexo que con ella está apareciendo.

Ahora bien, es innegable que Alvarado y su equipo más cercano se ha adherido al conjunto de grupos y sectores de lo que conocemos como la clase política tradicional, misma que -como bien sabemos-, originalmente ha estado comandada por los partidos Liberación y Unidad (que la gente asumió originalmente como el PLUSC); y ahora PLUSC-PAC, por la ampliación al Partido Acción Ciudadana; de forma tal que comandadas las tres agrupaciones partidarias desde el punto de vista ideológico por el neoliberalismo, con su característico odio a la participación estatal en el desarrollo socioeconómico; empieza Alvarado a convertirse en un “problema” por los yerros de su estilo de gestión presidencial, su soberbia y su vanidad, así como por esta extraordinaria habilidad para ganarse las antipatías de la gente, al punto de que las demandas para que renuncie a su cargo siguen aumentando día con día.

Pareciera que han decidido dejarlo sólo sus aliados partidarios de ideología macroeconómico fiscal de corte neoliberal, principalmente las voces político-gerenciales más connotadas de la actual Asamblea Legislativa, pertenecientes a Liberación y a la Unidad (más el turequismo oportunista y rentista de la deuda político-electoral); pues, luego del escándalo de la UPAD y del espectacular allanamiento de la Fiscalía a la Casa Presidencial, seguir al lado de él es un suicidio político.

A fin de cuentas, como lo que interesa es la plata y la acumulación de capital (incluida la venta de los jugosos activos de propiedad pública que todavía quedan), tienen los votos para hacer avanzar la agenda legislativa contraria al bien común (hasta los de la propia fracción gobiernista); así que, si Alvarado debe hundirse, que lo haga enterrándose solo.

La circunstancia política en desarrollo, de gran sensibilidad para la propia estabilidad institucional de la República, no se corresponde con una buena capacidad articulada que pueda emerger desde ese amplio abanico de la resistencia potencial de carácter estratégico, que no encuentra el punto clave de la convergencia como para mostrarse en contraposición desafiante a esos grupos del alto corporativismo empresarial de los macro-negocios que parece han decidido jalar la cadena y que Alvarado se haga su propio harakiri político con sus experimentos de laboratorio político de control social mediando agencias de inteligencia.

Cuerpos Policiales afiliados a la ANEP reciben capacitación sobre conflictos colectivos

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados ANEP, mediante su Unidad de Capacitación y Formación Político-Sindical (UCFPS), realizó el pasado lunes 24 de febrero, la primera de varias capacitaciones dirigidas a los cuerpos policiales afilados a nuestra organización.

Esta primera sesión de capacitación impartida por el especialista en Derecho Laboral, Esteban Calvo, se abordó el tema de conflictos colectivos en cuerpos policiales, situación que genera dudas en el seno de las diversas policías del país sobre su utilización e interpretación.

Conversamos con María Laura Sánchez Rojas, encargada de la Unidad de Capacitación y Formación Político-Sindical (UCFPS), sobre la capacitación y sus alcances.

En esta primera capacitación participaron representantes de las seccionales de la ANEP en Fuerza Pública, Policía Control de Drogas, Policía Profesional de Migración y Extranjería, Cárceles-OIJ, así como Policía Penitenciaria y servicio de Vigilancia Aérea.

Seccional ANEP-Fuerza Pública solicita explicaciones al MSP ante incumplimiento de pago de reajuste salarial anunciado por el presidente Alvarado

-Anuncio de reajuste salarial y pago retroactivo fue realizado por el propio Presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada por frecuencia policial en diciembre del 2019.

-Oficiales de Migración y Extranjería tampoco recibieron pago

La seccional ANEP-Fuerza Pública, solicitó explicaciones al Ministerio de Seguridad Pública (MSP), por el faltante del pago retroactivo a los oficiales de la Fuerza Pública, correspondiente al reajuste salarial de hasta del 6% en salarios más bajos, anunciado por el propio presidente de la República en radio frecuencia policial, en compañía del Ministro de la cartera Michael Soto, en diciembre anterior.

En aquel momento, el Presidente de la República anunció vía frecuencia policial, que el reajuste salarial regiría a partir de enero del presente año y se reflejaría de forma retroactiva a partir de febrero del 2020, en las boletas de pago de los 15.900 oficiales del Ministerio de Seguridad Pública y de la Policía de Migración y Extranjería del Ministerio de Gobernación y Policía. Sin embargo, esto no fue así.

Mainor Anchía Angulo, Presidente de la seccional ANEP-Fuerza Pública, manifestó que esta situación ha generado un gran malestar y un “sin sabor” sobre sí realmente se da la importancia a la labor que realizan los oficiales de policía.   

“El incumplimiento de lo anunciado, ha motivado malestar, desilusión y una vez más, la sensación de que el Gobierno no toma en serio las necesidades de la población policial, así como que vuelve a dejar la impresión de minimizar la importantísima labor que desempeñan nuestros uniformados”, manifestó Anchía.

El representante sindical finalizó indicando, que por respeto a la labor que realizan los oficiales de policía es necesario aclarar a la brevedad posible, lo concerniente al pago efectivo del aumento salarial anunciado por el Presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada.

Por su parte, Gerardo Mora Ordoñez, presidente de la Seccional ANEP-Policía Profesional de Migración y Extranjería, confirmó que los agentes de Policía de Migración 1, incluidos en el reajuste salarial, tampoco recibieron pago alguno. Esto ante una consulta realizada por la seccional ante la oficina de Recursos Humanos de la Dirección General de Migración y Extranjería

luego de una consulta al Departamento de Recursos Humano del

Es importante aclarar que desde la ANEP se propuso la exclusión de los Cuerpos Policiales de la aplicación de la Ley fiscal, número 9.635, para evitar la rebaja salarial de los oficiales, lo cual fue rechazado por el mismo Gobierno.

Para declaraciones o entrevistas comunicarse con Mainor Anchía Angulo al 8432-2880

DETALLE DE SALARIOS

FUERZA PUBLICA
 CLASE Cantidad de Puestos Salario Base II Semestre 2018 Salario Base con aumento Incremento (valor nominal)   Incremento  (valor %)
Agente I FP 11.184 315.500,00 334.500,00 19.000,00   6%
Agente II 3.214 355.600,00 366.600,00 11.000,00   3,1%
Suboficial I 257 392.300,00 401.300,00 9.000,00   2,3%
Suboficial II 183 428.550,00 437.550,00 9.000,00   2,1%
Oficial I 175 483.350,00 492.350,00 9.000,00   1,9%
SERVICIO NACIONAL DE GUARDACOSTAS
CLASE  Cantidad de Puestos Salario Base II Semestre 2018 Salario Base con aumento Incremento (valor nominal)   Incremento    (valor %)
Agente de Guardacostas I 281 348.000,00 352.000,00 4.000,00   1,5%
Agente de Guardacostas II 98 369.250,00 378.250,00 9.000,00   2,4%
Suboficial de Guardacostas I 64 381.250,00 390.250,00 9.000,00   2,4%
Suboficial de Guardacostas II 92 423.350,00 432.350,00 9.000,00   2,1%
Oficial Capitán de Guardacostas 11 470.450,00 479.450,00 9.000,00   1,9%
POLICÍA CONTROL DE DROGAS (PCD)
CLASE    Cantidad de Puestos  Salario Base II Semestre 2018 Salario Base con aumento Incremento (valor nominal) Incremento (valor %)
Agente I de Investigación    71 500.350,00 506.600,00 6.250,00 1,2%
Agente II de Investigación   37 529.600,00 538.600,00 9.000,00 1,7%
POLICÍA PROFESIONAL DE MIGRACIÓN Y EXTRANJERÍA
CLASE  Cantidad de Puestos en estudio Salario Base II Semestre 2018   Salario Base con aumento Incremento (valor nominal) Incremento (valor %)
Policía de Migración I 242 342.850,00 350.000,00 7.150,00 2,1%