Las personas líderes sindicales son defensoras de Derechos Humanos

Por: Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP

¡Contundente! La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), emitió el pasado 5 de mayo de 2021, su Opinión Consultiva OC-27/21, sobre los Derechos a la Libertad Sindical, Negociación Colectiva y Huelga, y su relación con otros derechos, con Perspectiva de Género (subrayado nuestro); estableciendo que las personas líderes sindicales que se dedican a la defensa de los derechos e intereses laborales de los trabajadores y de las trabajadoras, realizan funciones como defensoras de Derechos Humanos.

Por diversas razones, la función sindical en Costa Rica ha sido profundamente desvalorizada, descalificada, denigrada, calumniada, injuriada, difamada y satanizada.

Ser persona dirigente sindical en nuestro país, ha sido convertido en uno de los “peores” quehaceres del desarrollo de la sociedad; particularmente, en los últimos años, la acción de prensa ejercida por el oligopolio de la hegemonía mediática del capital, ha convertido la función sindical como una actividad de sesgo cuasi-mafioso, como si fuese un ejercicio en el ámbito de la ilegalidad.

Este fallo de la Corte IDH llega, por tanto, en un momento más que oportuno pues dada la naturaleza del compromiso histórico y sociopolítico del país con los Derechos Humanos, no tiene más remedio Costa Rica que acatar, en todos sus extremos, los contenidos de la Opinión Consultiva OC-27/21 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Estamos en las puertas de un interesante y más que necesario proceso para que la figura y el rol de la persona líder o lideresa sindical, sea reivindicada, sea limpiada, sea justipreciada en el seno de la sociedad costarricense; particularmente, librada del lodo mediático que se le ha echado encima por tantas campañas de corte antisindical desplegadas en varias circunstancias y coyunturas históricas, dentro de las cuales, por ejemplo, la del empleo público ha estado y sigue estando al rojo vivo.

Costa Rica ha firmado todos y cada uno de los tratados, tanto universales como continentales en materia de Derechos Humanos (DD.HH.). En todos ellos, se estipula el ejercicio de la Libertad Sindical como Derecho Humano fundamental.

Ahora, la Opinión Consultiva OC-27/21 de la Corte IDH, materializa el poder político de este tipo de tratados en materia de Libertad Sindical, declarando a la persona líder o lideresa que defiende derechos laborales, como persona defensora de Derechos Humanos. Es éste el significado trascendental de lo que estamos comentando.

Merece destacarse que, a nivel del continente americano, la pertenencia del país al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, le obliga a un acatamiento rigurosísima de los contenidos de los fallos y/o de las opiniones consultivas como la que ocupa el presente comentario.

Costa Rica, con sus compromisos con los DD.HH. ha avanzado a tal nivel que, no solamente los diferentes tratados los ha ratificado, parlamentariamente hablando, convirtiéndolos en leyes de la República; sino que, ha legislado para indicar, sin reparo alguno, que se somete a los dictados judiciales que deriven de esos tratados, respetándolos a cabalidad. Por lo menos, a nivel del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, esto es así.

Es de tal calibre y profundidad los compromisos de Costa Rica con los DD.HH., que al país se le ha otorgado la sede de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), físicamente ubicada en el barrio Los Yoses, de la capital, San José.

El impacto de esta decisión de la Corte IDH que, repetimos es de obligado acatamiento para todas las autoridades políticas del país, tiene alcances insospechados pues se extiende al tema de la huelga, al tema de la negociación colectiva; y, además, plantea el ejercicio de la acción sindical activa con perspectiva de género.

Sin duda alguna, quienes practicamos el sindicalismo de manera cotidiana, tenemos sobrados motivos para celebrar; y, por supuesto, tendremos que escribir más para posicionar el tema con toda su fuerza, así como sus impactos en las conciencias obreras y en las mentes cívicas sanas de nuestro país. Estamos en puertas de un cambio profundo en la vida sindical del país.

Trabajadores llevan esperando 5 años para ser reinstalados

El principio constitucional de «Justicia pronta y cumplida» pareciera no aplicar para el caso de tres trabajadores de la Municipalidad de Sarapiquí, despidos de forma injusta, ya que llevan 5 años aguardando el final del proceso judicial para su reinstalación.

Memoria histórica ANEP 2: 1991 huelga en el Ministerio de Salud

 

En la década de los 80s, del siglo pasado, la ANEP como Organización Sindical tenía en su registro una importante cantidad de afiliación en los grandes Ministerios de la época: MOPT, Agricultura, Hacienda y en los programas de cobertura del Ministerio de Salud: atención primaria, salud rural y salud comunitaria, erradicación de la malaria; fiebre amarilla, bombas y letrinas, odontología rural, nutrición y choferes asignados en cada uno de esos programas.

Unos 2.200 trabajadores, hombres y mujeres integraban los programas en mención. La gran mayoría de esos funcionarios recibían un sobresueldo denominado “viático fijo”, para entonces la suma de 525 colones por día laborado.

  Al menos un 32% de estos trabajadores, no contaban con el sobresueldo aparte, los salarios en general para el funcionario público eran muy a la baja.

Los funcionarios involucrados con la ANEP, habían iniciado luchas por su mejoramiento, sobre todo por el conflicto año con año para el incremento del viático.   Acciones que fueron cohesionando a este grupo de trabajadores y desarrollando una experiencia de lucha sin duda definitiva, cuando se iba a defender ya no como un reajuste, sino la existencia misma del sobresueldo.

La Junta de Relaciones Laborales del Ministerio de Salud, el 03 de enero de 1991 en forma unilateral e interpretando equivocadamente las disposiciones de la Contraloría General de la República, elimina de porrazo el “viático fijo”, lo que fue para todos los funcionarios una ingrata sorpresa, la noticia de cercenar un derecho adquirido desde tiempo atrás.

  Ante la posición cerrada de las autoridades del Ministerio se llamó a una concentración de trabajadores afectados el 21 de enero de 1991, frente a las instalaciones del Ministerio de Salud.

En Asamblea General el conglomerado social acordó que, si no había una resolución favorable en un plazo de 8 días, el lunes 28 de enero, se iría a la huelga…no hubo respuesta satisfactoria para los afectados, así se convocó a una Asamblea General el 1° de febrero en un cine de la capital para ratificar una decisión política, …“la huelga”.

En la articulación del proceso se había creado una instancia unitaria, “FRENTE SINDICAL”, que sumó a la ANEP, SINAESPA y SITECO como organizaciones con afiliación en ese sector. El frente unido, decidió en el foro, iniciar la huelga ese día, se realizó una marcha por las principales calles de la capital, que culminó frente al Ministerio, donde también las y los trabajadores se agruparon por regiones para construir los comités respectivos.

 La huelga arrancó con gran fortaleza.

  La Directiva de la ANEP, designó a tres compañeros para que permanecieran en el Comité central de huelga, atendiendo las comunicaciones y dando orientaciones a todo el país. El resto de los funcionarios fue desplazado a las diferentes regiones del territorio nacional.

  El plan de huelga se dividió en tres grandes áreas: Organización, Comunicación y Solidaridad

El movimiento de se mantuvo durante diez días, y paralizó todos los servicios de atención primaria en el territorio nacional.

  Días antes de concluir el movimiento, llegó el pronunciamiento de la Contraloría General de la República, dando la razón a los trabajadores, con lo cual el argumento patronal quedó sin ninguna validez y se procedió a firmar el acuerdo.

  Además, quedó claramente establecido, que el mismo debería ser ratificado por una Asamblea General de Trabajadores, que al igual que se declaró la huelga, serían los propios trabajadores los que decidirían el levantamiento del movimiento.

 Así, el 11 de febrero y con una participación multitudinaria, las y los trabajadores deciden aceptar el acuerdo firmado y declaran el fin de la huelga.

  Hace 31 años de ese hecho trascendental para los servidores públicos en el Ministerio de Salud.

(Fuente. Memoria de la Huelga. ANEP, febrero 1991)

Adalberto Fonseca Esquivel

Historiador

¡No mientan!… Prácticamente, no podrán hacer nada

Albino Vargas Barrantes, Secretario General ANEP

La próxima administración gubernamental tendrá 1.460 días de acción ejecutiva. Pero, cada 24 horas deberá estar desembolsando, en promedio, 6 mil 850 millones de colones (6.850.000.000), abonando a la gigantesca deuda pública que está estrangulando al país; deuda pública que nosotros estimamos es impagable.

El Ministro de Hacienda, Elián Villegas Valverde (neoliberal por los cuatro costados), ha indicado que en los 4 años de ejercicio del Presidente de la República que se elegirá el próximo domingo 3 de abril, 2022-2026, los compromisos de pagos de deuda pública ascenderán a los ¡10 billones de colones! En cifras es así: 10.000.000.000.000.

Usted toma esa cantidad, 10 billones de colones, y la divide entre el total de días que ejercerá el próximo gobierno (ya sea don José María Figueres Olsen ó don Rodrigo Chaves Robles); y, en promedio, casi 7 mil millones de colones diarios se deberán desembolsar para atender la deuda pública que, repetimos, es impagable a nuestro juicio.

Y estamos hablando de esa espantosa cantidad, ¡sin incluir pago de intereses! En realidad, no encontramos ni las palabras ni las frases adecuadas para describir la monstruosidad del problema en que nos han metido los últimos gobiernos.

Si la próxima administración ejecutiva del país debe estar, en promedio, atendiendo vencimientos de deuda pública que promedian, cada 24 horas, casi 7 mil millones de colones (y, sin incluir pago de intereses); entonces qué plata es la que quedaría para atender ofrecimientos de campaña electoral de ambas candidaturas en materia de, por ejemplo, política social y/o en materia de política pública para apoyar la reactivación económica.

Por ello es que titulamos este artículo así: ¡No mientan!… Prácticamente no podrán hacer nada.

Y, prácticamente, no podrán hacer nada porque es imposible atacar, de raíz, el crecimiento de la desigualdad y/o atacar a rajatabla, la exclusión económica y social, si toda la plata del Gobierno Central se va en pagar ese altísimo nivel de deuda pública y su obsceno pago de intereses.

El tiempo nos está dando la razón. Llevamos meses y meses planteando la urgencia de efectuar en el país una Auditoría Ciudadana de la Deuda Pública para determinar las razones de haber llegado hasta este punto de casi quiebra del Estado; para determinar con precisión qué grupos están ganando con la deuda pública y cuánto han venido acumulando al respecto; para construir caminos de salida que pasan por una reingeniería, estratégicamente integral, de esa deuda pública.

Por otra parte, es evidente que haber llegado hasta este punto de quiebre con la deuda pública del país, tiene que ver -entre otras causas-, con la no menos catastrófica situación del perverso sistema tributario que, por una parte, es completamente injusto; y, por la otra, es corrupto.

Los sucesivos gobiernos nunca se decidieron a atacar de raíz el problema gigante de, por ejemplo, el fraude fiscal y tributario; optaron, entonces, para medio funcionar, por el camino pantanoso del endeudamiento público y, vean ustedes, ya nos estamos hundiendo porque, según nuestra perspectiva, la deuda pública es impagable.

Finalmente, que este problema haya llegado hasta aquí, tiene una nefasta motivación ideológica: nos plantearán que como la deuda pública es impagable, habrá que vender activos. ¡Ya lo verán!

Hay amenazas serias al sistema democrático

Albino Vargas Barrantes

Secretario General

Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP)

Lamentablemente, la campaña electoral para la segunda ronda de las elecciones presidenciales que se efectuarán el domingo 3 de abril, está ya muy enlodada.

Las cuestiones de fondo, las de verdadera profundidad, la realidad de los riesgos que amenazan al mismo sistema democrático, no se están abordando.

Hay amenazas serias al sistema democrático cuando tenemos compatriotas que se acuestan sin comer; que no tienen para desayunar; o que, en el “mejor” de los casos, solamente pueden hacer una comida al día.

Hay amenazas serias al sistema democrático cuando la sociedad, su sistema político y su clase gobernante, no le pueden garantizar a los y a las compatriotas el sagrado Derecho Humano al Trabajo; tal y como lo expresa el primer apartado del artículo 23, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que plantea lo siguiente:  “Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo”.

Hay amenazas serias al sistema democrático cuando a la gente trabajadora del campo en actividades agropecuarias, se le continúa estrujando y arrinconando; perdiendo sus casas y sus terrenos porque se les dejó en total abandono, y pese a que hay posibilidades reales de condonar sus deudas bancarias, no hay voluntad política en el seno de la clase gobernante para posibilitarlo.

Hay amenazas serias al sistema democrático cuando para competir por el logro de puestos públicos de relevancia, como las diputaciones y o la Presidencia de la República; es la inequidad y el poder del dinero lo que impera en la determinación de cuáles opciones puede elegir la ciudadanía y cuáles no.

Hay amenazas serias al sistema democrático cuando tenemos tantos jóvenes desesperanzados, desilusionados, desempleados; cuando constatan que el país que les vio nacer no les da oportunidades al salir de la secundaria; y, lo que es más grave todavía, su clase gobernante solamente les ve con ocasión del proceso electoral; y, cuando, contemplan que éste es un cruce de mensajes denigrantes y sucios entre quienes quieren llegar a la Presidencia de la República, como se está observando en estos momentos.

Hay amenazas serias a la democracia cuando el sistema educativo público tiene un estado calamitoso a tal punto que los valores cívicos que pretende transmitir a las personas educandas, chocan con la realidad socioeconómica de los hogares de muchas de ellas, lo cual les lleva a concluir que democracia que se les enseña en las aulas, es la misma que les está excluyendo.

Hay amenazas serias al sistema democrático cuando la deuda pública del país ha generado un empoderamiento exagerado de quienes manejan la cuestión financiero-fiscal de la República, al punto de que están ejerciendo una incidencia política de tal calibre que les permite influenciar, a su antojo, decisiones legislativo-parlamentarias y gubernativo-ejecutivas.

Hay amenazas serias al sistema democrático cuando el mismo está siendo penetrado en sus diversos niveles de institucionalidad republicana, por las nefastas influencias del dinero sucio del narcotráfico y del crimen organizado; notándose una complicidad tácita de la clase política tradicional que le facilita su avance y/o que se prosterna ante el mismo para conseguir puestos relevantes de elección popular.

Estas sí son reales y alarmantes amenazas al sistema democrático. Pero, nuestra tradicional clase gobernante y sus partidos políticos, aunque lo saben muy bien el potencial riesgo de tales amenazas, prefieren mirar para otro lado… Hasta que la realidad les estalla en la cara. Varias naciones latinoamericanas lo han evidenciado en los últimos tiempos. Sin embargo, “nadie escarmienta en cabeza ajena”…

Memoria Histórica ANEP: Mario Alberto Blanco Vado

Hace 22 años, el 21 de febrero del 2000, falleció Mario Alberto Blanco Vado, asesor legal y político de la ANEP, en un accidente automovilístico.

El día de la noticia, se había convocado a una sesión extraordinaria para temas regulares de trabajo organizativo, la misma tuvo un giro inesperado. La noticia impactó a los presentes.

“se tuvo una reunión con el personal…para algunos va a ser muy difícil superar esto, porque estuvimos ligados a él durante 20 años…nos deja un vacío en todos los campos, muchos creen que esto nos traerá problemas en el campo legal; es muy trise lo que pasó, pero tenemos que seguir, aunque la pérdida sea insustituible”. Albino Vargas B.

Otros miembros del foro, expresan su pesar.

“…el mejor homenaje para Mario Blanco, es seguir luchando por los principios que él luchó siempre, hay que recordar que Mario se hizo un gran abogado en la ANEP”. Carlos Cruz.

“Hay cosas que hay que tomar en cuenta, la ANEP es un naipe; dentro del mismo hay ases, Mario Blanco era uno de esos ases…los que somos conocedores del juego, si no tienes ases hay que acomodar el naipe a nuestra conveniencia para ganar. Hay que acomodarnos para que el prestigio y el buen nombre sigan adelante, es el mejor homenaje que se le puede hacer a Mario Blanco”. Alfredo Erack Huertas.

“Lo mejor es seguir el ejemplo; se necesita más compromiso de todos”. Gerardo Cascante Amador.

“…era un interlocutor ante los empresarios y el gobierno…era un futurólogo del movimiento sindical, siempre iba delante de todos”. Guido Fallas Monge.

“…sinceramente Mario se convirtió en el mentor de uno, en un guía, una persona de extraordinaria confianza”. Albino Vargas B.

En Asamblea General Ordinaria de la ANEP se acordó por unanimidad aprobar la moción: “para que el nuevo local central de la Organización, lleve el nombre de Casa Sindical Lic. Mario A. Blanco Vado…así mismo se acuerda confeccionar una placa alusiva, la cual se deberá develar en un acto público con la dirigencia intermedia de la Organización; con personas amigas, familiares y amigos del Lic. Blanco Vado”.

En el articulado de la propuesta se reconoce: “la trayectoria honesta y leal a los intereses de la clase trabajadora costarricense, particularmente a la representada en la ANEP, de quien formó en vida un extraordinario abogado laboralista de reconocido prestigio, nacional e internacional”.

Mario aparte de ser de los imprescindibles, dejó una abundante producción documental, escritos y publicaciones como:

  • La lucha por la Libertad Sindical en Costa Rica
  • La transformación de la cesantía en el marco del ajuste estructural
  • El modelo económico y las relaciones laborales colectivas. Apuntes sobre la organización sindical y el ajuste estructural.
  • El tratado de Libre Comercio entre Costa Rica y México. Aportes sobre su impacto en el ámbito laboral.
  • Las relaciones laborales en el marco de la globalización económica: los principios del Derecho Laboral, su regulación y sus tendencias.
  • La libertad sindical en Centroamérica. Su regulación y vigencia efectiva.
  • El sindicalismo como titular del derecho de huelga.
  • Las regulaciones en materia de salud laboral en Costa Rica.
  • La negociación colectiva de facto en la Administración Pública Costarricense.
  • Comentario a la sentencia N° 1696-92 de la sala constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
  • El sindicalismo en el sector privado costarricense. (En conjunto con María E. Trejos P.)
  • En sus tareas como profesional tuvo también que enfrentar la defensa de la ANEP, ante demandas de la “United”, por el delito de difamación, hubo además Recurso de Cesación. Hubo absolutoria.
  • Los dirigentes de la Organización Johnny García y Arturo Chaves, acusados por el artículo 334 del Código Penal, ante presunto desacato y desobediencia a la autoridad. Fueron declarados inocentes.
  • Otro juicio antisindical; por violación a los artículos 333 y 334 del Código Penal, a raíz de la huelga en Adaptación Social.
  • Proceso y Laudo arbitral en el Ministerio de Agricultura y Ganadería.

  La extensa carrera del abogado Blanco, como litigante, defensor de las causas sociales es prolija y rebasa este espacio.

  Con la llegada de Albino Vargas Barrantes a la Secretaría General, en el año 1991, Mario Alberto se convirtió en su consejero, y en un auxiliar jurídico extraordinario, hasta la fecha de su partida, hace 22 años.

Adalberto Fonseca, febrero 2022