En un hecho histórico, la seccional dentro del Laboratorio de Soluciones Parenterales presentó ante las máximas autoridades de la CCSS la propuesta para iniciar la negociación de la Convención Colectiva de trabajo, la cual sería la primera en toda la historia de la Caja.
Autor: ANEP
ANEP presenta documento jurídico contra el MEP por interinazgos prolongados
Gota a gota: mismo infierno con diferente diablo
En el tema de los créditos gota a gota, la Asamblea Legislativa muestra su doble moral, al menos, en una gran cantidad de sus actuales integrantes diputadiles. Es un logro enorme que se haya aprobado un proyecto de ley para castigar, de manera severa, a aquellos que aprovechando la necesidad de muchos costarricenses maltratados por la desigualdad, se ven en la penosa necesidad de pedir prestado a tasas esclavizantes.
Sin embargo, es bochornoso que diputados de la Unidad Social Cristiana con el apoyo de Nueva República, a los pocos días de iniciar la presente legislatura, sin siquiera tener 15 días en las curules, presentaron un proyecto de ley para debilitar la ley de usura actual.
No crean que ese proyecto fue creado por generación espontánea. ¡NO! Ese proyecto está, presuntamente, apadrinado por la Asociación Costarricense de Microfinanzas (Asocomi), agrupación que vela por los intereses de un grupo de empresas financieras las cuales instrumentalizan el drama humano de miles de costarricenses que tienen que acudir a los créditos gota a gota; además, les sirve de excusa la supuesta exclusión financiera.
Según su sitio web (www.asocomi.com), en la Asocomi se conjuntaron empresas como MONGE, Multicréditos, Rayo#Platatodoelaño, Artelec ¡Somos pura vida!, Financiera Finca, Zensiya, Grupo CTS (Consulting and Training Solutions).
También está afiliada a la Asocomi, Instacredit; compañía ésta, según entendemos, en su momento vinculada al señor Samuel Yankelewitz Berger (el del caso Yanber).
Posteriormente, Instacredit fue vendida al grupo mexicano Crédito Real, en cerca de ¡100 millones de dólares! ¿Cuánto habrán pagado de impuestos por semejante operación? ¿Puede el Ministro de Hacienda, don Nogui Acosta Jaén, contarnos lo que sabe al respecto?
Tenemos entendido que esta transacción se habría realizado en Panamá, aprovechando las debilidades existentes del sistema tributario costarricense. Entonces, nos surge otra pregunta: ¿cuántas transacciones, parecidas o similares, se han estado generando desde Panamá y otros paraísos fiscales para robarle impuestos al pueblo trabajador costarricense?
¡No nos dejemos engañar! El proyecto presentado con tanta celeridad por las fracciones del PUSC y el partido de Fabricio no buscan la inclusión financiera, ¡no! Lo que desean es esclavizar de nuevo a miles de costarricenses, personas integrantes de los diversos segmentos de la clase trabajadora. En resumen, mismo infierno con diferente diablo.
¿Cómo es posible que una fracción legislativa, como la del PUSC, con tanta celeridad presente un proyecto tan bien estructurado, en tan poquísimo tiempo, no más iniciada la actual legislatura; proyecto que implicaría mucha “técnica” y terminología del negocio de los microcréditos como para “volarse” el importante avance de la actual ley de usura?
¿Sería posible pedirle al PUSC un proyecto de ley para condonar deudas de personas trabajadoras altamente endeudas, las cuales producto del congelamiento salarial brutal de todos estos años y/o del desempleo, están en situaciones de insolvencia con grave daño social y familiar?
De gran impacto público será que las diputaciones de las otras fracciones acordaran instalar una comisión investigadora para saber por qué el interés en impulsar un proyecto que sólo beneficiaría a este grupo de interés, la Asocomi; especialmente en momentos en los cuales la transparencia del sistema financiero costarricense está más opaca que nunca. Y, además, sobran razones para que la propia Fiscalía General de la República actué en la misma dirección.
Pedir prestado para comer
De los datos estadísticos más dramáticos que expresan el severo retroceso social y económico que vive la sociedad costarricense de la actualidad, están los que brinda el Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (CINPE) de la Universidad Nacional (UNA), en su más reciente encuesta.
De esos datos dramáticos, impacta, profunda y dolorosamente, el que indica que 1 de cada 4 solicitantes de préstamos, ocupa la plata para comprar comida, alimentos básicos.
Sin duda estamos hablando de las víctimas del modelo económico dominante, el del reino de la desigualdad sistemática y sistémica.
Bien han planteado los señores obispos católicos integrantes de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR), que nuestra Patria ocupa de «otro modelo de organización económica».
El que está vigente, está enfermo. Los beneficios del crecimiento económico que genera no se distribuyen con equidad, al punto de tener esa realidad crediticia de pedir prestado para comprar comida en un alto porcentaje de los préstamos peticionados.
Además, son los segmentos laborales de la clase trabajadora asalariada los inmersos en ese cruel dilema existencial sociofamiliar de los créditos para comprar comida.
Y tales segmentos, mayoritariamente, son los de las personas asalariadas que reciben bajos y precarizados salarios, de congelamiento prolongado y de reajustes por costo de vida raquíticos.
En estos casos, que no son pocos, honrar el crédito agudiza la estrechez económica del hogar y resta espacio para comprar comida. Doloroso e indignante.
Gran reto es la lucha social de estos días para lograr que se puedan convertir a todas esas familias en poderes desafiantes del perverso modelo de organización económica que las tiene contra la pared de la exclusión.
Imperioso es batallar por imponer un nuevo modelo de política salarial que parta de un nuevo salario mínimo de real poder de compra.
Ese otro modelo de organización económica que nos plantea la Iglesia Católica, requerirá de cualquier cantidad de factores vinculados entre sí para que emerja. El optimismo ha de guiar todos nuestros pasos y nuestras acciones en tal sentido, considerando que ese otro modelo de organización económica es el que está del lado correcto de la Historia.
Comunicado de la Seccional ANEP-Personas con Discapacidad en el día Mundial del Síndrome de Down
El día de hoy, se conmemora el día Mundial del Síndrome de Down, pero ¿qué es el síndrome de Down? ¿Por qué hay tanto miedo o tabúes en las personas con Síndrome de Down?.
Pues bueno, según podemos ver en la ONU, “el síndrome de Down es una alteración genética causada por la existencia de material genético extra en el cromosoma 21 que se traduce en discapacidad intelectual”. (ONU, 2024).
Pero esto no se traduce a que las personas que presentan esta condición sean diferentes a ti o a mí, ya que en el mundo podemos descubrir personas con Síndrome de Down que son capaces de llevar diferentes profesiones, según sus habilidades, como la contabilidad de empresas por ejemplo, que al menos en lo personal, es todo un mundo y me cuesta muchísimo entender.
Pero también a nivel internacional contamos por ejemplo con Pablo Pineda quién es maestro, conferencista, escritor y actor; Isabella Springmuhl, quién es la primera diseñadora de modas; o Zack Gottsage, actor y atleta de las Olimpiadas Especiales; Ángela Bachiller, primera concejal de España; Paco de la Fuente, actor y bailarín mexicano; Fernanda Honorato, primera reportera en Brasil; Ayelén Barreiro, patinadora paralímpica de Argentina; entre otros.
La lista es larga, pero son personas que nos visibiliza a que el mundo debe de aprender y educarse a romper los estereotipos que existen alrededor de esta comunidad, ya que muchas veces no es de extrañarse de escuchar: “Es que no me va a entender”, “es que no va a poder”, “es que no debería estar estudiando acá” …
Pongamos ya un alto a estos comentarios absurdos, que la sociedad les impone, pensemos y digamos en voz alta “ya basta de colocarles barreras que impidan su desarrollo personal… NO MÁS BARRERAS” no seamos los responsables de cortarles las alas a estas personas, que son como tú o como yo.
En lo personal, estoy feliz de conmemorar junto a esta comunidad su día, desde la ANEP prometemos siempre; velar, luchar por sus derechos y educar más a la sociedad en todo este amplio mundo que es la inclusión.
¡Así es que te recordamos! Que hoy seamos divertidos, seamos creativos, usemos nuestras medias favoritas pero diferentes, y mostremos nuestro apoyo incondicional a nuestra comunidad con Síndrome de Down, porque “NADA SIN NOSOTROS, SOBRE NOSOTROS”.
Redactado por la Secretaría de Género, pero el motivo principal de comunicado es por parte de la Seccional Personas con Discapacidad.
ANEP continúa trabajo de denuncia en contra de la privatización del AyA
Seccional expone a diputada la delicada situación a lo interno de la Policía de Migración
COLSIBA, sostenibilidad en la cadena de producción y comercialización Bananera y salario digno en las plantaciones.
Algunos elementos básicos, ante la IV Conferencia Global del Foro Mundial Bananero, Roma, 11-12-13 marzo 2024.
Colsiba, históricamente se ha pronunciado por una producción Bananera sostenible, económica, social y ambientalmente. Sin embargo, en los últimos años la producción y comercio bananero internacional se han visto afectados por una serie de acontecimientos como la pandemia del Coronavirus (COVID 19), el cambio climático, la migración y las guerras.
Las dificultades en la cadena de suministro y los bajos precios de la fruta, han dado como resultado un severo retroceso en las condiciones laborales fundamentales de las personas trabajadoras. En especial, se ha producido un retroceso en los componentes del trabajo decente, el salario digno, la estabilidad laboral, la libertad sindical, la negociación colectiva, la equidad de género, el medio ambiente y la salud ocupacional.
Todo esto hace que el salario “digno” sea hoy una aspiración central para miles de trabajadoras y trabajadores en las plantaciones bananeras de América Latina.
En la actualidad, casi todos los actores de la cadena de suministro coinciden en la existencia de una serie de dificultades, por lo que plantean la “responsabilidad compartida” en la cadena de valor. De igual forma reconocemos los esfuerzos de algunos gobiernos de Europa para la implementación de leyes sobre la “debida diligencia”, en virtud de la preocupación de estos gobiernos respecto del respeto y el cumplimiento real de los derechos humanos fundamentales para las personas que trabajan a lo largo de todas las cadenas de valor. Esta es una preocupación constante de nuestras organizaciones, por lo que desde COLSIBA deseamos participar en las discusiones sobre esta problemática.
Estos elementos son centrales y colocan en el centro el fenómeno de la fragmentación de la responsabilidad a lo largo de las cadenas de valor. Las legislaciones nacionales, por su propia naturaleza solo tratan alguno (s) de los eslabones de la cadena, y en algunos casos han creado un marco jurídico que además permite y fomenta una mayor fragmentación de esa responsabilidad por medio de la externalización del trabajo. De forma tal que prevalecen formas jurídicas (contratistas, subcontratistas, intermediarios, sumistradores de mano de obra), sobre la realidad en la generación y apropiación de valor a lo largo de la cadena de valor. Precisamente las leyes de “diligencia debida” obligan a la extensión de la responsabilidad, de manera que las grandes transnacionales y los grandes supermercados pasan a ser resposables por lo que sucede a lo largo de toda la cadena de valor. Esto genera una tensión entra las leyes de “diligencia debida” que extiende la responsabilidad y los marcos regulatorios nacionales que tienden a la fragmentación de la responsabilidad.
La aspiración de la responsabilidad compartida planteada por buena parte del sector empresarial bananero, así como la exigencia de salario digno y el cumplimiento de derechos laborales fundamentales a lo largo de toda la cadena, abonan la ruta hacia la extensión de la responsabilidad, tanto desde el punto de vista económico como jurídico.
Sobre la libertad sindical, la negociación colectiva y el salario digno:
En la industria bananera, existen sindicatos independientes en todos los países exportadores (con excepción de Belice). Sin embargo, no en todos los países existe libertad sindical y en diferentes países los empleadores generan obstáculos para su ejercicio lo que ha impedido que los sindicatos hayan podido crecer.
En esta industria los compradores han buscado garantizar el cumplimiento de los derechos sociolaborales básicos de los trabajadores a través de terceros (certificadoras privadas). Sin embargo estos continúan certificando empresas que no respetan los derechos laborales fundamentales. El resultado es que incluso cuando se ha aumentado precios para cumplir esos derechos laborales y mejorar las condiciones de trabajo, incluyendo el salario, existe un riesgo alto de que ese aumento de precios no llegue nunca a las plantaciones ni a las personas trabajadoras.
Esto además puede generar una competencia desleal para las empresas que buscan cumplir y mejorar esas condiciones de trabajo y las empresas que no cumplen ni buscan esa mejora.
A pesar de los obstáculos existentes en diferentes países, los sindicatos están en mejores condiciones para informar sobre la realidad sobre el terreno y para cooperar con las empresas que buscan la determinación y el cumplimiento de salarios dignos en la cadena de valor, así como el respeto de los derechos humanos fundamentales.
Esto se ha demostrado en países en los que se cumple correctamente con la libertad sindical y la negociación colectiva.
Sobre el salario digno:
Resulta entonces un objetivo fundamental el establecimiento de salarios que permitan una vida digna a las personas trabajadoras.
Diversos estudios realizados dan cuenta de que el valor de la caja de banano se distribuye muy desigualmente a lo largo de la cadena, de manera que se destina a salarios un porcentaje que varía en distintos países entre el 5.2 y el 9% del valor de la caja de banano (Fuente: Basic. Linus Hallgren. Final Report October 20. Banana value chains in Europe and the consequences of Unfair Trading).
De manera que el objetivo de salario digno solo puede ser alcanzado si se reconocen los siguientes tres elementos:
- El compromiso de las empresas compradoras de contribuir a la financiación de los incrementos salariales a través del precio del contrato;
- El reconocimiento de que las certificadoras privadas siguen certificando empresas que no respetan los derechos laborales fundamentales.
- La tutela efectiva de la libertad sindical y la negociación colectiva es el mecanismo idóneo para la determinación y el cumplimiento del salario digno.
COLSIBA se ha pronunciado históricamente por el dialogo y la negociación colectiva entre partes, en concordancia con los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), principalmente el C.87 y el C98. Creemos en el tripartismo de la OIT como mecanismo que promueve el equilibrio y la negociación entre las partes interesadas, es decir, entre empleadores, gobiernos y trabajadoras/res representados por organizaciones sindicales legitimas e independientes.
Consideramos que los estudios sobre salario digno realizados por el foro Mundial Bananero en algunos países de América Latina, son una aproximación a salarios en los cuales hemos trabajado históricamente.
Sin embargo, esos estudios en marcha pueden convertirse en un callejón sin salida, ya que este mecanismo se podría convertir en una simple legitimación del salario mínimo actual que los gobiernos establecen, independientemente de que estos salarios mínimos no garanticen la dignidad de las personas trabajadoras. Por ello, se corre el riesgo de que estos procesos no sean aceptados por todos los actores y pierdan legitimidad.
Es por eso que consideramos necesario avanzar hacia la construcción de un protocolo que artícule los derechos laborales fundamentales y el trabajo decente en los términos definidos por la OIT, con el salario digno, así como con las leyes de “debida diligencia” europeas.
Cadenas de valor, articulación de actores y leyes de debida diligencia:
En casi todos los casos, los supermercados compradores no tienen contacto ni conocimiento de estos sindicatos, a pesar de que estos son partes interesadas clave para facilitar el logro del objetivo de salarios dignos para todos.
Además, las leyes de “debida diligencia” europeas han creado obligaciones jurídicas específicas que extienden la responsabilidad de manera compartida frente al salario digno, los derechos laborales fundamentales y el trabajo decente a lo largo de toda la cadena de valor.
Por ello, se hace necesario y urgente, establecer un protocolo acordado entre supermercados, empresas productoras y los sindicatos de la industria del banano; y que incluya todos los elementos que sean necesarios para el cumplimiento efectivo de la libertad sindical, la negociación colectiva, los salarios dignos y el trabajo decente a lo largo de toda la cadena de valor del banano.
Al efecto, este protocolo debe identificar los estándares básicos para garantizar estos derechos, una metodología específica para determinar el salario digno, medir las brechas existentes entre los salarios efectivamente pagados y los salarios dignos, y mecanismos que garanticen el cierre de las brechas identificadas.
Así mismo el protocolo debe incluir mecanismos para el seguimiento y conocimiento de eventuales violaciones a estos derechos, para controlar su cumplimiento, así como mecanismos para garantizar el cierre de las brechas identificadas, incluyendo los mecanismos para ejecutar y supervisar por medio de la negociación colectiva con sindicatos, la transferencia de valor de parte de los supermercados minoristas a las personas trabajadoras que reciban salarios inferiores al salario digno de referencia.
Diálogo social tripartito
COLSIBA, considera necesario impulsar procesos de negociación agiles y transparentes, entre los distintos actores de la cadena, con información adecuada que permita a las organizaciones sindicales poder participar en igualdad de condiciones para fortalecer los mecanismos de representatividad ante gobiernos y grupos empresariales que den como resultado un dialogo social constructivo, con resultados concretos medibles en el corto, mediano y largo plazo.
Todos los actores de la cadena coinciden en aceptar los propósitos de las Naciones Unidas (ONU), sobre el enfoque de acción permanente 2020 – 2030, hacia el trabajo decente y el salario digno que conlleve a la reducción de la pobreza. Desde COLSIBA contribuimos con estos propósitos, por lo que invitamos a otros actores de la cadena a hacer esfuerzos en esta ruta.
El sindicalismo seguirá con su acción por la justicia social y laboral en las plantaciones, esta no tiene etiqueta ni ideologías, es la misma realidad la que nos da la pauta. Esa realidad hoy es injusta, por lo que seguiremos adelante con la verdad y la justicia en nuestras acciones.
Comité coordinador
COLSIBA.