Exigen quitarle nombre al Instituto de Formación Política del PLN, por apartarse de sus principios

San Pedro de Montes de Oca, 23 de mayo de 2006.

Señor
Dr. Francisco Antonio Pacheco
Presidente
Comité Ejecutivo Superior Nacional
Partido Liberación Nacional
Su Despacho.

Estimado señor Presidente:

Desde hace muchas décadas mi vida y la de mi familia han estado vinculadas a los principios y valores fundacionales del Partido Liberación Nacional. En los buenos momentos pero también en la hora difícil, una y otra vez invocamos la premisa que la aspiración máxima de Costa Rica era “(Š) la construcción de una sociedad de oportunidades crecientes para el mayor número”. Hoy, en el altozano de mi existencia creo más que nunca en ése postulado que hizo posible que el país al que tanto quiero, fuese durante un dilatado período histórico de casi medio siglo, un paradigma de paz interior, justicia social y desarrollo económico para toda América Latina.

Por fortuna pude compartir esa aspiración con mi esposo, Rodrigo Facio Brenes, cuya vida y obra fueron sinónimos de los anhelos esbozados por los jóvenes idealistas que fundaron el Centro para el Estudio de los Problemas Nacionales primero, y la Segunda República después. Me resulta innecesario señalar los alcances del aporte de Rodrigo al país y al Partido Liberación Nacional. De hecho, si bien su prematura muerte le impidió culminar con muchas de las tareas superiores que albergaba en su corazón, ella no logró detener el ímpetu de su visión que floreció en las aulas, laboratorios y jardines de la Universidad de Costa Rica o en las instituciones de un Estado solidario al que siempre consideró indispensable para garantizar la justa distribución de la riqueza y el bienestar de las familias costarricenses.

Cuando hace ya varios años el Partido Liberación Nacional decidió darle el nombre de Rodrigo Facio Brenes a su instituto de formación política, mi familia y yo consideramos que tal honor era cónsono con la preocupación permanente de Rodrigo de producir conocimiento para las nuevas generaciones de la Patria. Entendimos que dicha decisión era también consistente con la visión de una organización partidaria comprometida con los objetivos supremos que los jóvenes miembros del Centro para el Estudio de los Problemas Nacionales compartían. Pensamos entonces que nada habría satisfecho más a Rodrigo que saber que su nombre quedaría asociado para siempre al centro doctrinario del Partido que encarnaba muchos de sus más caros sueños y convicciones vitales

Esa sensación, sin embargo, se ha apagado con los años. El Partido Liberación Nacional se apartó del camino, se contaminó de los males de la politiquería sobre los que tantas veces advirtió Figueres, y peor aún, hoy gobierna con un programa que en nada se diferencia del de sus adversarios históricos. Esa convicción que nos embarga, y que se constata permanentemente en las declaraciones y acciones de una dirigencia superior del Partido desprovista de toda consistencia ideológica, también se expresa en el abandono del esfuerzo formador que era la razón de ser del Instituto Rodrigo Facio Brenes. Nada queda de la inercia con que éste fue creado; y poco o nada queda, más allá de una retórica vacía e irrespetuosa con la historia del glorioso Movimiento de Liberación Nacional, del Partido que alguna vez pensamos tendría la obligación moral de preservar para Costa Rica el rumbo de Justicia y Equidad que tantas veces defendieron sus fundadores incluso pagando el precio con su propia sangre.

Por todas estas razones, y por respeto a la memoria de Rodrigo, mi familia y yo hemos resuelto solicitar que su nombre sea inmediatamente retirado del instituto de formación del Partido Liberación Nacional. No queremos que el nombre de Rodrigo Facio Brenes siga asociado con una entidad que ya no representa sus ideales, ni refleja sus aspiraciones, ni acompaña su pensamiento transformador. Tampoco queremos que su imagen se vincule al Partido que ayer defendía al Estado Social de Derecho y que hoy es cómplice de quienes lo mancillan y buscan su exterminio, sea por medio de vergonzosas alianzas con partidos y movimientos opuestos a la social democracia, sea por medio de tratados que, como el que gobierno de don Oscar Arias pretende ratificar con los EEUU y los demás países centroamericanos, constituyen poco menos que la anexión de Costa Rica al mercado e intereses geopolíticos de una superpotencia.

Al hacer esta solicitud que es inequívoca e irrevocable, le agradeceré señor Presidente que la haga del conocimiento del Directorio Político y de la Asamblea Nacional del Partido Liberación Nacional, ambas instancias de las cuales es usted también titular. Ello, con el fin de que los órganos máximos de su Organización estén debidamente enterados de la posición y sentimientos míos y de mi familia, mismos que no son ajenos a una gran cantidad de liberacionistas dignos y de buena fe, para quienes el actual rumbo de esa entidad y del gobierno que supuestamente le representa, constituye un agravio que sólo males acarreará al futuro de la República.

Saluda al señor Presidente con toda consideración,

Leda Fernández de Facio
Cédula 1-149-569
ORIGINAL FIRMADO.

¿Quién fué Don Rodrigo Facio Brenes?
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Hay que seguir trabajando después del partido inaugural

Sistemática ha sido la campaña mediática de la “gran” prensa del poder económico de este país, centrada en desprestigiar, un día sí y otro también, a los empleados públicos y a las empleadas públicas; y, en general, todo lo que sea prestación de servicios desde las diferentes entidades del Estado.

Una de esas formas de desacreditación es la de catalogar a este segmento de la clase trabajadora como vago y holgazán, lo cual es absolutamente ofensivo e injusto, pues la abrumadora mayoría de las personas trabajadoras de la Administración Pública de Costa Rica, son personas honestas, esforzadas y de bajos salarios.

Es en función de lo anterior que la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) y la Asociación Sindical de Empleados del Instituto Costarricense de Electricidad (ASDEICE), emplazan, vehementemente, al Gobierno de la República para que el día viernes 9 de junio, con ocasión del partido inaugural del Campeonato Mundial de Fútbol, que disputarán las selecciones nacionales de Alemania y de nuestro país, Costa Rica; solamente se autorice la paralización de labores durante la ceremonia de apertura y la duración del partido.

Dar un asueto para esta especial ocasión, sin establecer su carácter y sus límites, es reforzar la diabólica y perversa corriente ideológica neoliberal, acerca de la prescindibilidad del Sector Público y de quienes laboran en él.

Además, dado que la autoridad del Gobierno de la República es poco respetada en el ámbito de las empresas privadas, el asueto en mención no es obligante para las mismas; por tanto, se contribuye al reforzamiento ideológico de enfrentar a la clase trabajadora del Sector Privado con su homóloga del Sector Público, porque ésta sí tendría “libre” para ver el partido y la otra no.

Así las cosas, consideramos lo siguiente:

1. La posibilidad de ver ese partido debería ser para tenerla en el propio centro de trabajo, únicamente.

2. La paralización generada por el asueto gubernamental a concederse, debe tener un escrito carácter de voluntariedad, de forma tal que quien no quiera ser arrastrado por la corriente que provoca este fenómeno social, continúe laborando.

3. Además y como es lógico suponer, se debe hacer énfasis en que ciertas labores y tareas absolutamente imposibles de ser incumplidas y cuya continuidad es su esencia misma, no deben ser afectadas por este asueto; tal y como sucede en feriados nacionales obligatorios de acatamiento para todo mundo.

4. Terminado el partido, las labores paralizadas deberían reanudarse inmediatamente, hasta el término total de la jornada respectiva.

San José, 22 de mayo de 2006.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Fabio Chaves Castro
Presidente de ASDEICE

La inflación es mala, el desempleo es peor

En las últimas semanas hemos sostenido en estas páginas un interesante, aunque poco sistemático, diálogo con Luis Mesalles, sobre la independencia y autonomía del Banco Central.

En cuanto a la independencia, ya lo hemos dicho antes, esta es definida en términos de la lucha contra la inflación: “cuanto más rígidas sean las normas vigentes para exigir la aplicación de políticas anti-inflacionarias y menor la discrecionalidad otorgada a las autoridades monetarias, mayor se considera el grado de independencia”.

Sobre la autonomía, es decir, la integridad frente a las intromisiones o injerencias del poder político o el poder económico para influir en las decisiones del Central, todavía no hemos profundizado en el análisis. Próximamente lo haremos.

Ahora bien, el debate en torno a la independencia conviene centrarlo en dos aspectos principales, reconociendo, como lo he hecho en mis anteriores comentarios, y como lo enfatiza Mesalles en su última entrega, que la inflación tiene una serie de consecuencias e impactos adversos para la economía y para las personas.

Primero. ¿Tiene o no tiene un costo la lucha contra la inflación? La Curva de Phillips, cuya validez admite Mesalles para Costa Rica en el corto plazo, nos señala muy claramente que las medidas restrictivas del Banco Central para enfrentar la inflación se traducen, necesariamente, en una caída de la producción y un incremento del desempleo.

Así las cosas, insisto en que los formuladores de la política monetaria se ven obligados a escoger (en el corto plazo) entre dos males: inflación o desempleo. Por mi parte, y ante esa disyuntiva, debo confesar que aunque la inflación sea nociva, estoy convencido de que el desempleo es peor.

En cuanto a la relación de largo plazo entre inflación y desocupación, el planteamiento monetarista de Milton Friedman de una Curva de Phillips para Estados Unidos inelástica, volátil y asociada a la tasa natural de desempleo es algo que aún se discute conceptualmente y no está demostrado para el caso costarricense.

Segundo. Si el único objetivo de un Banco Central independiente es combatir el alza en los precios aplicando medidas monetarias de carácter restrictivo, ¿qué consecuencia tendría esa “independencia” si el gobierno quisiera impulsar políticas de estímulo a la producción y el empleo?

Esa es la interrogante que sintetiza la esencia de esta discusión.

El gobierno recién inaugurado habla de incentivar la producción y ha puesto en marcha cambios institucionales con ese fin. Señala la necesidad de elevar las tasas de crecimiento del Producto Interno Bruto y propone atraer inversión extranjera. Plantea mejorar la infraestructura y se compromete a promover la concesión de obras públicas.

Esas orientaciones de política, si son exitosas (independientemente de los instrumentos que se utilicen y que aún no conocemos) tendrían como resultado un aumento de la inversión y, por lo tanto, de la demanda agregada. Ese incremento conlleva, en el corto plazo, mayores presiones inflacionarias.

¿Cómo enfrentaría un Banco Central “independiente”, con metas de inflación claramente establecidas (inflation target), ese aumento de la demanda agregada? ¿Aplicaría medidas restrictivas? ¿Reduciría la liquidez? ¿Elevaría las tasas de interés? Y al final del día: ¿cuál política prevalecería: el combate a la inflación o el crecimiento de la producción y el empleo?

5/19/2006

El CAFTA y los objetivos laborales: Análisis del Capítulo XVI

Introducción:

Después de casi doce meses de intensas negociaciones, los representantes comerciales de los países de Centroamérica firmaron con sus homólogos estadounidenses el documento final del Tratado de Libre Comercio de la Región, conocido por sus siglas en inglés como el CAFTA.

Posteriormente se sumó al acuerdo el Gobierno de República Dominicana, y a la fecha todas las partes firmantes, excepto el Gobierno de Costa Rica, ya han ratificado en sus respectivos congresos la entrada en vigencia del tratado.

A diferencia de otros tratados de esta naturaleza, el CAFTA incorpora a su normativa un capítulo exclusivo que dispone normas especiales para el tema laboral. ( Capítulo 16, titulado “Laboral.” ).

La razón de esta particularidad obedece a las exigencias que el Partido Demócrata impusiera a la Autoridad de Promoción Comercial TPA, para que en el texto del tratado se contemplara regulación en pro de los derechos laborales. Sin lugar a dudas, las presiones hechas por Central Sindical AFL-CIO tuvieron enorme incidencia en la decisión final, que opto por incorporar en el tratado todo un capitulo sobre la materia laboral.

Un Tratado antidemocrático y excluyente

El Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos, los países centroamericanos y República Dominicana (TLCEUACA), contiene múltiples estipulaciones que resultan sumamente preocupantes desde el punto de vista de la conformación de sociedades más democráticas, respetuosas, justas e inclusivas.

En primer lugar, es preciso enfatizar que –en contra de lo que sugiere su nombre- lo comercial no es, en realidad, su aspecto más significativo. En general, y en lo que se refiere a las condiciones de acceso al mercado estadounidense, el tratado no introduce ninguna mejora significativa, respecto de lo actualmente vigente. Tan solo se conceden algunas ventajas adicionales a un número muy reducido de productos de exportación y se amplía de forma indefinida la vigencia del régimen de acceso a los textiles. En todo caso, hay que recordar que, en este último, se enfrenta la competencia ruinosa de China, que produce con grandes economías de escala y una mano de obra extremadamente barata.

En cambio –y más allá de lo comercial- el Tratado introduce modificaciones de amplio alcance en aspectos institucionales y normativos, cuyas repercusiones serán sin duda negativas, desde el punto de vista del desarrollo democrático e inclusivo de la sociedad costarricense.

Se crea un régimen jurídico de privilegio a favor de la inversión extranjera, el cual se materializa en la posibilidad de establecer demandas contra el Estado costarricense en tribunales internacionales, cosa que, por otra parte, constituirá una poderosa arma de presión a favor de los intereses de los inversionistas extranjeros.

Se crean condiciones que rompen el régimen solidario vigente en materia de telecomunicaciones, gracias a lo cual Costa Rica posee un servicio telefónico –tanto fijo y móvil- que está entre los más baratos del mundo. Las condiciones de apertura de los seguros, muy probablemente dañarán los seguros solidarios –como el del trabajo- y facilitará el desfinanciamiento de la Caja del Seguro Social, mediante el recurso a seguros médicos privados.

La imposición de normas como las de trato nacional y nación más favorecida, la prohibición de establecer requisitos de desempeño a la inversión extranjera, el régimen de irrestricta libertad de movimientos de los capitales extranjeros o el reducido margen de maniobra para el manejo de las compras del sector público, constituyen otras tantas restricciones a la formulación de una política nacional de desarrollo, que responda a objetivos de inclusión, justicia social y sostenibilidad ambiental.

Hay dudas muy fundamentadas en relación con las implicaciones de las disposiciones en materia de propiedad intelectual, no solo en relación con la disponibilidad de medicinas genéricas –con sus consecuencias negativas sobre las finanzas de la Caja y la salud humana- sino porque establecen elevadas barreras que limitan el acceso al conocimiento. Debe recordarse que esto último resulta especialmente problemático tratándose de países pequeños y subdesarrollados como el nuestro.

El régimen de propiedad intelectual sobre la semillas atenta contra la producción de alimentos, lo que tan solo viene a agravar los efectos que resultarían de la apertura a las importaciones de productos alimenticios altamente subsidiados. En general, esto implica enterrar lo poco que aún nos queda de soberanía alimentaria.

En materia ambiental y laboral, el TLCEUACA resulta omiso y sumamente débil. El régimen de apertura de los servicios, tan solo admite excepciones que quedan planteadas en términos ambiguos. Con casi total certeza, ello introduce la posibilidad de que la salud, la educación y el agua, en cuanto que servicios prestados desde el ámbito privado –y por lo tanto funcionando como mercancías- queden inmunizados respecto de toda regulación pública. Lo mismo cabe decir en relación con los servicios de bioprospección, cosa que facilitaría la potencial apropiación privada de nuestra riquísima biodiversidad.

Para la población GLBT un tratado con estas características resulta una opción por completo inaceptable. En virtud de nuestra condición como población históricamente marginada y discriminada, aspiramos fundamentalmente a una sociedad que, en lo cultural, sea respetuosa y abierta a lo diverso y heterogéneo, y que en lo político y económico, traduzca ese sentido de respeto y ese espíritu de inclusión, en instituciones democráticas y formas de organización de la economía que tengan en el ser humano concreto su razón de ser fundamental.

Ello implica un sistema político transparente y abierto, donde la participación popular y el activo escrutinio ciudadano posean pleno contenido de realidad. Lo anterior conlleva a una organización del sistema económico, que funcione sobre bases de soberanía, justicia y respeto a la naturaleza, asentado en pequeñas y medianas empresas y formas empresariales asociativas, comunales y sociales.

Ninguna de tales aspiraciones –culturales, sociales, políticas y económicas- se ven favorecidas por este TLCEUACA, cuando más bien este último interpone serios obstáculos a su consecución exitosa.

PRIMERA CONFERENCIA NACIONAL DE GAYS, LESBIANAS, BISEXUALES Y TRAVESTIS DE COSTA RICA

Gays, Lesbianas, Bisexuales y Travestis reunid@s en Birrí de Heredia, los días 28, 29 y 30 de abril de 2006 en el marco de la Primera Conferencia Nacional GLBT, considerando:

1. Que Costa Rica ha firmado y ratificado tratados internacionales y convenciones que garantizan los principios de universalidad, indivisibilidad e interdependencia de los Derechos Humanos, cuyo pleno cumplimiento requiere de la eliminación de toda forma de discriminación, tales como la Declaración Universal de Derechos Humanos, Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José), Convención contra toda forma de discriminación hacia la mujer, Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, Plataforma de Acción de Beijing 1995 y documentos aprobados en BEIJING+5 y BEIJING+10;

2. Que la Constitución Política de Costa Rica mantiene dentro de sus principios la vigencia de los Derechos Humanos, la igualdad y la no discriminación, así como el ejercicio pleno de la ciudadanía de todos/as los/as costarricenses, sin diferencia de ninguna especie, pues todos somos iguales ante la Ley;

3. Que existen en el país leyes y reglamentos que manifiestan de manera clara la no discriminación;

4. Que existen obstáculos y prácticas discriminatorias que impiden el goce pleno de los derechos civiles y políticos, así como económicos, sociales y culturales de todas las personas, especialmente de aquellas que son excluidas o discriminadas por razón de género, sexo, etnia, nacionalidad, discapacidad, condición económica u orientación sexual;

5. Que bajo los compromisos asumidos por el Presidente Electo Dr. Óscar Arias Sánchez en el contexto de “La Campaña Ciudadanía GLBT: Un Voto por la Igualdad”, en relación con los derechos de la población GLBT, éstos deben promoverse en normas e instrumentos internacionales y nacionales;

6. Que durante el último año el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) ha registrado en su accionar un preocupante estancamiento y retroceso en materia de derechos sexuales y derechos reproductivos, dando lugar a una gestión que en lugar de fortalecer el mecanismo nacional, priorizó la persecución, censura y hostigamiento laboral de su personal con el consecuente debilitamiento institucional;

7. Todo avance en materia de los derechos sexuales y derechos reproductivos conlleva un fortalecimiento en el ejercicio pleno de la ciudadanía de la población GLBT y redunda en un adelanto de los derechos humanos de la población en general.

Por lo tanto:

1. Exigimos al nuevo gobierno el cumplimiento de los compromisos adquiridos durante el pasado proceso electoral en el marco de la Campaña Ciudadanía GLBT: Un Voto por la Igualdad, promovida por el Movimiento Diversidad y que se comprometa firmemente a la erradicación de la discriminación por cualquier razón, especialmente por orientación sexual.

2. Instamos respetuosamente al presidente electo Dr. Óscar Arias Sánchez a la pronta designación de la jerarca del INAMU que asuma el mandato durante su gobierno con un compromiso sólido y congruente en materia de igualdad entre mujeres y hombres, y en la erradicación de todas las formas de discriminación y violencia contra las mujeres, así como el necesario respaldo de la misión del INAMU como mecanismo nacional para el adelanto de los derechos de las mujeres.

3. Solicitamos a la Asamblea Legislativa como representantes de todos/as las/os costarricenses a procurar instrumentos legales y reglamentos que posibiliten la equiparación de los derechos civiles y políticos, así como los derechos económicos, sociales y culturales que conlleven al ejercicio de la ciudadanía plena de la población GLBT.

4. Pronunciamos nuestra oposición al Tratado Libre Comercio (TLCEUACA), puesto que contiene múltiples estipulaciones que resultan muy preocupantes y contrarias a la conformación de sociedades más democráticas, solidarias, respetuosas, justas e inclusivas.

5. Solicitamos a las organizaciones sindicales nacionales e internacionales apoyar e impulsar la reivindicación y defensa de los derechos laborales de los y las trabajadoras GLBT, e incluir dentro de sus políticas la no discriminación por orientación sexual y género.

6. Llamamos a las organizaciones sociales a incluir dentro de sus agendas el respeto y la defensa de todos los grupos discriminados.

7. Pedimos a los medios de comunicación colectiva, a las escuelas de comunicación de las universidades y a los/as periodistas, a plantearse el reto del desarrollo de productos comunicaciones libres de prejuicios, enmarcados en el ámbito de los Derechos Humanos y el respeto a los grupos que histórica y universalmente han sufrido de discriminación, recordándoles su papel en la transformación de mentalidades y la educación hacia la conformación de sociedades mayormente democráticas y participativas, libre de sensacionalismos y amarillismos.

8. Instamos al Ministerio de Educación, Ministerio de Salud, y a la CCSS, a mejorar los programas de educación sexual integral, con un carácter inclusivo, respetuoso de todas las orientaciones sexuales e identidades de género, a promover más y mejores programas y campañas de prevención, educación y sensibilización del VIH/SIDA, dirigidos a la población GLBT, y mantener los programas de asistencia médica, tratamientos y medicamentos para las personas viviendo con el VIH/SIDA en los sistemas de salud.

9. Urgimos a la sociedad costarricense a procurar una democracia mayormente participativa e inclusiva, donde se respeten los derechos de todas las personas, al reconocimiento de la diversidad de las personas y de la pluralidad de nuestra sociedad.

Birrí de Heredia, 30 de abril de 2006.

Los derechos de los trabajadores ¿Un tema para arqueólogos?

La exitosa empresa niega sin disimulo uno de los derechos humanos proclamados por las Naciones Unidas: la libertad de asociación. El fundador de Wal-Mart, Sam Walton, recibió en 1992 la Medalla de la Libertad, una de las más altas condecoraciones de los Estados Unidos.

Uno de cada cuatro adultos norteamericanos, y nueve de cada diez niños, engullen en Mc Donald’s la comida plástica que los engorda. Los trabajadores de Mc Donald’s son tan desechables como la comida que sirven: los pica la misma máquina. Tampoco ellos tienen el derecho de sindicalizarse.

En Malasia, donde los sindicatos obreros todavía existen y actúan, las empresas Intel, Motorola, Texas Instruments y Hewlett Packard lograron evitar esa molestia. El gobierno de Malasia declaró union free, libre de sindicatos, el sector electrónico.

Tampoco tenían ninguna posibilidad de agremiarse las ciento noventa obreras que murieron quemadas en Tailandia, en 1993, en el galpón trancado por fuera donde fabricaban los muñecos de Sesame Street, Bart Simpson y los Muppets.

Bush y Gore coincidieron, durante la campaña electoral del año pasado, en la necesidad de seguir imponiendo en el mundo el modelo norteamericano de relaciones laborales. “Nuestro estilo de trabajo”, como ambos lo llamaron, es el que está marcando el paso de la globalización que avanza con botas de siete leguas y entra hasta en los más remotos rincones del planeta.

La tecnología, que ha abolido las distancias, permite ahora que un obrero de Nike en Indonesia tenga que trabajar cien mil años para ganar lo que gana, en un año, un ejecutivo de Nike en Estados Unidos, y que un obrero de la ibm en Filipinas fabrique computadoras que él no puede comprar.

Es la continuación de la época colonial, en una escala jamás conocida. Los pobres del mundo siguen cumpliendo su función tradicional: proporcionan brazos baratos y productos baratos, aunque ahora produzcan muñecos, zapatos deportivos, computadoras o instrumentos de alta tecnología además de producir, como antes, caucho, arroz, café, azúcar y otras cosas malditas por el mercado mundial.

Desde 1919 se han firmado 183 convenios internacionales que regulan las relaciones de trabajo en el mundo. Según la Organización Internacional del Trabajo, de esos 183 acuerdos Francia ratificó 115, Noruega 106, Alemania 76 y Estados Unidos… 14. El país que encabeza el proceso de globalización sólo obedece sus propias órdenes. Así garantiza suficiente impunidad a sus grandes corporaciones, lanzadas a la cacería de mano de obra barata y a la conquista de territorios que las industrias sucias pueden contaminar a su antojo. Paradójicamente, este país que no reconoce más ley que la ley del trabajo fuera de la ley es el que ahora dice que no habrá más remedio que incluir “cláusulas sociales” y de “protección ambiental” en los acuerdos de libre comercio. ¿Qué sería de la realidad sin la publicidad que la enmascara?

Esas cláusulas son meros impuestos que el vicio paga a la virtud con cargo al rubro relaciones públicas, pero la sola mención de los derechos obreros pone los pelos de punta a los más fervorosos abogados del salario de hambre, el horario de goma y el despido libre. Desde que Ernesto Zedillo dejó la presidencia de México pasó a integrar los directorios de la Union Pacific Corporation y del consorcio Procter & Gamble, que opera en 140 países. Además, encabeza una comisión de las Naciones Unidas y difunde sus pensamientos en la revista Forbes: en idioma tecnocratés, se indigna contra “la imposición de estándares laborales homogéneos en los nuevos acuerdos comerciales”. Traducido, eso significa: arrojemos de una buena vez al tacho de la basura toda la legislación internacional que todavía protege a los trabajadores. El presidente jubilado cobra por predicar la esclavitud. Pero el principal director ejecutivo de General Electric lo dice más claro: “Para competir, hay que exprimir los limones”. Los hechos son los hechos.

Ante las denuncias y las protestas, las empresas se lavan las manos: yo no fui. En la industria posmoderna, el trabajo ya no está concentrado. Así es en todas partes, y no sólo en la actividad privada. Los contratistas fabrican las tres cuartas partes de los autos de Toyota. De cada cinco obreros de Volkswagen en Brasil, sólo uno es empleado de la empresa. De los 81 obreros de Petrobrás muertos en accidentes de trabajo en los últimos tres años, 66 estaban al servicio de contratistas que no cumplen las normas de seguridad. A través de trescientas empresas contratistas, China produce la mitad de todas las muñecas Barbie para las niñas del mundo. En China sí hay sindicatos, pero obedecen a un Estado que en nombre del socialismo se ocupa de la disciplina de la mano de obra: “Nosotros combatimos la agitación obrera y la inestabilidad social, para asegurar un clima favorable a los inversores”, explicó recientemente Bo Xilai, secretario general del Partido Comunista en uno de los mayores puertos del país.

El poder económico está más monopolizado que nunca, pero los países y las personas compiten en lo que pueden: a ver quién ofrece más a cambio de menos, a ver quién trabaja el doble a cambio de la mitad. A la vera del camino están quedando los restos de las conquistas arrancadas por dos siglos de luchas obreras en el mundo.

Las plantas maquiladoras de México, Centroamérica y el Caribe, que por algo se llaman sweat shops, talleres del sudor, crecen a un ritmo mucho más acelerado que la industria en su conjunto. Ocho de cada diez nuevos empleos en la Argentina están “en negro”, sin ninguna protección legal. Nueve de cada diez nuevos empleos en toda América Latina corresponden al “sector informal”, un eufemismo para decir que los trabajadores están librados a la buena de Dios. La estabilidad laboral y los demás derechos de los trabajadores, ¿serán de aquí a poco un tema para arqueólogos? ¿No más que recuerdos de una especie extinguida?

En el mundo al revés, la libertad oprime: la libertad del dinero exige trabajadores presos de la cárcel del miedo, que es la más cárcel de todas las cárceles. El dios del mercado amenaza y castiga; y bien lo sabe cualquier trabajador, en cualquier lugar. El miedo al desempleo, que sirve a los empleadores para reducir sus costos de mano de obra y multiplicar la productividad, es, hoy por hoy, la fuente de angustia más universal. ¿Quién está a salvo del pánico de ser arrojado a las largas colas de los que buscan trabajo? ¿Quién no teme convertirse en un “obstáculo interno”, para decirlo con las palabras del presidente de la Coca-Cola, que hace un año y medio explicó el despido de miles de trabajadores diciendo que “hemos eliminado los obstáculos internos”?

Y en tren de preguntas, la última: ante la globalización del dinero, que divide al mundo en domadores y domados, ¿se podrá internacionalizar la lucha por la dignidad del trabajo? Menudo desafío.

Fuente: PatriaGrande.net
ra.ar

Los salarios en el nuevo gobierno

Costa Rica está viviendo un acelerado proceso de concentración de la riqueza. Ya nadie lo discute y está científicamente comprobado. Estamos transitando el camino de la “centroamericanización”, es decir, vamos hacia una sociedad en la que pocos, cada vez más pocos, tienen mucho, muchísimo; mientras que las grandes mayorías se van empobreciendo, particularmente los segmentos de la clase media, en especial, aquella parte de la misma que tiene condición de asalariada.

Los gobiernos sucesivos del PLUSC (de ahora en adelante PLN-Libertarios), han aplicado una serie de decisiones de política económica que no han propiciado la mejor distribución de la riqueza generada en el país; por ejemplo, vía incrementos salariales reales, para aumentar el poder de compra de la clase trabajadora asalariada, de forma tal que ésta alcanzara un nivel de calidad de vida más o menos digno.

Ahora que estamos en tiempos de la Administración Arias Sánchez, estamos seguros de que sucederá lo mismo. No conocemos un solo documento de campaña donde el tema salarial se haya planteado con seriedad, ni siquiera superficialmente. No tenemos noción de si tendrán una política salarial.

Se acercan las fijaciones salariales que han de regir para el segundo semestre del presente año. Serán las primeras que se determinen bajo la Administración Arias Sánchez. Antes de que llegue el primero de julio, deberá quedar establecido el monto del incremento salarial para el Sector Privado. Esto debe hacerse en el seno del Consejo Nacional de Salarios.

Para el Sector Público, el gobierno que acaba de terminar enterró la denominada “Comisión Negociadora de Salarios del Sector Público”, que ya de por sí se había convertido en una instancia solamente para fotografías, no para deliberaciones serias. La norma de moda para quienes laboran en el Estado ha sido el decretazo salarial semestral. Si por la víspera se saca el día, nada diferente se puede esperar.

No obstante, a lo mejor le conviene al nuevo Gobierno reflexionar sobre lo necesario e imperioso que es impulsar un proceso sistemático de discusión sobre empleo, recuperación salarial y redistribución de la riqueza.

En todo caso, el Gobierno del Presidente Arias Sánchez, Premio Nóbel de la Paz, tiene una prueba de fuego de cara a la clase trabajadora con las fijaciones salariales cercanas. Sin embargo, no auguramos nada bueno. Ya pasaron aquellos días en que el actual Presidente de la República pensaba distinto.

Por ejemplo, una vez escribió lo siguiente: “Para alcanzar las metas que se ha fijado el país en cuanto a una distribución más equitativa del ingreso y a un uso más racional de sus recursos, en los próximos años será necesario democratizar la propiedad de los medios de producción, eliminar las preferencias a favor del uso del capital, y ligar estrechamente los aumentos salariales a los aumentos de la productividad de la mano de obra”. (“Nuevos rumbos para el desarrollo costarricense”, Oscar Arias Sánchez, Editorial EDUCA, 1979). Cambia, todo cambia…

Traspaso de Gobierno vs. Traspaso de Poderes

Lo que ocurrió este lunes Primero de Mayo en la Asamblea Legislativa y lo que sucederá el próximo día 8, en el Estadio Nacional, debe entenderse como “un traspaso de Gobierno” (cambio de autoridades políticas en el Ejecutivo y en el Legislativo); pero jamás debe comprenderse como un “traspaso de Poderes”.

Luego de que quedara en evidencia la naturaleza del pacto Libertario-Liberacionista para el control político del nuevo parlamento, es más que evidente que hay un relanzamiento del proyecto oligárquico-neoliberal y su propuesta estrella: el TLC.

Presenciaremos en próximos días y semanas, una intensa ofensiva ideológica y política, buscando sentar las bases para la promoción de una serie de iniciativas (leyes, decretos y directrices), que renueven el entorno de negocios que se gestan desde el Sector Público; para incrementar las ganancias de los cada vez más reducidos grupos de poder económico, que respaldan a las nuevas autoridades legislativas y ejecutivas.

La ideología socialdemócrata ha sido sustituida por la “ideología” de los casinos y el oportunismo parlamentario-clientelista, con honrosas excepciones que ya están plenamente identificadas, serán la tónica del transitar de este primer año de la nueva legislatura 2006-2010.

Nos hemos equivocado augurando tiempos tormentosos. La derecha oligárquica neoliberal, a través del pacto libertario-liberacionista, santificado por el oportunismo parlamentario clientelista, tiene absoluta claridad de que, quizás, éste sea el último chance que se juega para, de una vez por todas, acabar su obra neoliberazante del país.

El sangriento capitalismo centroamericano, ya afincado en el país, domina la agenda político-estratégico de la cúpula empresarial nacional y, por tanto, a cómo dé lugar, están decididos a la aprobación del nefasto TLC.

Solamente es posible confiar en las fuerzas cívicas que anidan en las diferentes expresiones de los sectores sociales. Afortunadamente se podrá contar con ciertas individualidades patrióticas en el nuevo parlamento que, aunque con un origen partidista determinado, tienen plena conciencia del proceso que les generó la curul que hoy ostentan, así como las prioridades de lealtad que deben tomar en consideración.

La Patria ha entrado en una encrucijada crítica. Las tendencias a la acción autoritaria y al verticalismo excluyente en materia de gestión gubernativa, son absolutamente claras. La gobernabilidad que buscan “los de arriba”, es aquella fundada en la exclusión, en la neutralización de la disidencia, en la satisfacción del clientelismo gremialista inmediato y en la negación de la real participación cívica en la toma de las grandes decisiones nacionales que a todos nos conciernen. Esto quedó claro en la primera sesión del nuevo parlamento costarricense.

La respuesta ciudadana sólo puede ser una: Más unidad social y popular; más organización, más “evangelización cívica”; acrecentar la capacidad de movilización, en cantidad y en calidad, con visión estratégica y con voluntad política transformadora. El traspaso de Gobierno se convertirá en traspaso de Poderes, cuando tengamos la suficiente disposición para pasar a la iniciativa política. Avisados quedamos.