Trabajadores y trabajadoras de la Imprenta Nacional emplazan a La Nación S.A.

San José, 25 de mayo de 2006.

SECIN-036-06

Señor
Alejandro Urbina
Director

Señor
Julio Rodríguez
Coordinador de Opinión y Editorial
Diario La Nación
Presente

Estimado señor:

Nos acogemos al derecho de respuesta que nos otorga la ley para referirnos al editorial de “La Nación”. publicado el día martes 23 de los corrientes titulado “Sinsentidos Públicos”.

Para empezar, desde la óptica neoliberal, de la cual su representada es por naturaleza el vocero más calificado, cualquier cosa que se firme dentro de una convención colectiva de trabajo es un pecado, porque todo lo que sea de carácter social es un estorbo para el capital, ya que, para los abanderados de dicha corriente, lo que importa es el dinero y no las personas.

Señor Director: Queremos indicarle que las convenciones colectivas de trabajo son instrumentos que facilitan las relaciones obrero-patronales, debidamente normadas por el Código de Trabajo (que es una conquista social), en su Capítulo III, artículos del Nº 54 al Nº 62 y la Constitución Política de la República de Costa Rica (artículos Nº 60 y Nº 62), amparadas por convenios internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), debidamente ratificados por la Asamblea Legislativa de nuestro país. Además, en el Sector Público, se cuenta con el Decreto Ejecutivo Nº 29576, “Reglamento para la negociación de convenciones colectivas en el Sector Público”.

Siendo las convenciones colectivas de trabajo instrumentos valiosos para el desarrollo de las instituciones o empresas y de sus trabajadores (as), cuál es el objetivo que se persigue a través suyo y del diario que representa, el jugar el papel de “abogados del diablo”, dándose a la “cacería de brujas” cual si fueran una “inquisición” (cosa por la que hasta el mismo Papa Juan Pablo II pidió perdón), haciéndose poseedores de la “Verdad Absoluta”; y de una forma maliciosa y malintencionada, induciendo a la población lectora de su diario a creer que los derechos de los trabajadores (as) de este país son “beneficios abusivos”.

Cómo se atreve, señor editorialista, a cuestionar las convenciones colectivas cuando empresas privadas como La Nación S. A., niegan los derechos constitucionales a sus propios trabajadores para organizarse. Los sinsentidos periodísticos son más reales y antidemocráticos que cualquier artículo firmado en convención colectiva, ¿Quién se cree usted para decir que una convención colectiva pierde sentido porque a los trabajadores se les conceda el día de cumpleaños libre, para poder pasarlo al lado de su familia? Posiblemente usted en su calidad de trabajador nunca ha tenido esa facilidad. ¿Qué lástima verdad? ¿A cual trabajador no le gustaría que se hiciera lo mismo con ellos? Ustedes tienen la palabra para aplicarlo en su empresa, si es que realmente respetan los derechos laborales de este país.

Los derechos supracitados están ahí para todos, no son exclusivos de los trabajadores del Sector Público, son también para los trabajadores del Sector Privado, pero para ellos es prohibido organizarse, ni tan siquiera manifestar lo que piensan creen o sienten porque inmediatamente son despedidos. Sabemos que en el Grupo Nación no hay sindicato, pero qué importan las personas, lo único que interesa son las ganancias de la empresa; sin embargo, a pesar de todo, ustedes los patronos si se organizan, pero en vez de llamarse sindicatos se llaman cámaras, ¿Por qué ustedes como patronos si se pueden organizar para defender sus intereses, pero los trabajadores si intentan organizarse para defender sus derechos y condiciones de vida digna, inmediatamente son despedidos?

Dentro de óptica del “libre comercio” que tanto predican desde los “matutinos de Llorente”, los derechos laborales son un estorbo para el “desarrollo” del país, pues no se “permite” al mercado imponer su ley salvaje de economía liberal, donde el que manda y gana es solo aquel que posee capital, el que no lo tiene es un fracasado. Su “dios” dinero está por encima de todo y todos (as), y al que hay que adorarle (nada más anticristiano y antisocial), y las políticas sociales son una “carga” a la que hay que eliminar.

Hoy, las convenciones colectivas, mañana la salud pública, la Caja Costarricense del Seguro Social, el ICE, El INS, el IMAS la Imprenta Nacional, etc., y todo lo que es un “gasto” para el “libre mercado”. Qué lástima que su crítica no la haya encaminado también a cuestionar la cláusula de la convención colectiva del INCOP que le cuesta al estado $30 millones, mas de 15 mil millones de colones, para privatizar Puerto Caldera.

Pero esto usted no lo cuestiona porque como se trata de privatizar una institución pública, “eso se ve bien”, dentro de su modelo neoliberal, y no importa que paguemos por darle a manos privadas un activo del Estado, activo por el cual entra la gran mayoría de los alimentos de este país. ¿Qué le irá a decir usted a la gente cuando las galletas, los macarrones, las harinas y otros alimentos sean más caros porque ustedes guardaron silencio?

Desde nuestro lado, creemos en la economía social y solidaria, en la acertada redistribución de la riqueza, en los derechos laborales, en el Estado Social de Derecho, que no fue regalado, fue conquistado y construido por costarricenses de gran visión de país; esos que creían de verdad en que el desarrollo costarricense debía de darse por los costarricenses y no nos hacían creer que solo la inversión extranjera nos puede salvar, porque ahora nos quieren hacer creer que nosotros no podemos y solo el “sacrosanto libre comercio” es la única solución, nada más alejado de nuestra identidad.

La perspectiva neoliberal en la que se están tratando estos asuntos, nosotros no tenemos cabida, ni siquiera a ser escuchados, solo se nos sienta en el banquillo de los acusados a que se nos encuentre culpables sin derecho de respuesta, y sabemos que estas líneas jamás saldrán publicadas en “La Nación”, enemiga de la clase trabajadora de este país.

Vistas así las cosas, le solicitamos darnos derecho de respuesta al artículo de marras, para que se vea una perspectiva completa de dicho instrumento, y no información sesgada con carácter malicioso y engañoso como el que se oculta en editorial, pudiéndose así ver objetivamente la situación y no inducir al público lector a crear falsas impresiones acerca de nuestro trabajo. ¡Dejen de ver fantasmas donde no los hay!

Esperando ver que nuestra petitoria algún día sea publicada por este medio y no caiga sobre “oídos sordos”, y que podamos creer que “La Nación” realiza un periodismo objetivo, le instamos a conversar con nosotros y ampliar más aun sobre el tema, porque desde nuestro punto de vista no se está realizando un verdadero periodismo investigativo, sino uno de “amarillismo” y mal intencionado, que lo que busca es dañar a la ya de por sí golpeada clase trabajadora de este país.

Así las cosas, su tarea es inmensa, pus tienen que derrotar al movimiento social de Costa Rica (tarea que nunca lograrán), ese, que con sentido común y visión de desarrollo nacional, impiden que, el gran capital nos robe todo, inclusive, nuestra manera de pensar y vivir.

Atentamente,

SECCIONAL ANEP
IMPRENTA NACIONAL

Rudy S. Villalobos Campos
Presidente Seccional ANEP – Imprenta Nacional

Guillermo Murillo Castillo
Directivo Nacional de ANEP

C. Junta Directiva Nacional de ANEP.
C. Trabajadores y Trabajadoras de la Imprenta Nacional
C. Archivo.

Entorno a las Convenciones Colectivas de Trabajo

1. El derecho a negociar libremente con los empleadores y patrones las condiciones de trabajo, constituye un elemento esencial de la Libertad Sindical, universalmente reconocida. Negar la posibilidad de que a través de las convenciones colectivas de trabajo, las personas trabajadoras mejoren sus condiciones de vida y de trabajo, es vaciar de contenido el derecho fundamental a sindicalizarse.

2. Las convenciones colectivas de trabajo tienen rango constitucional. Es la propia Constitución Política, la que en su Artículo 62 establece que estos instrumentos tendrán fuerza de ley. Además, el Código de Trabajo y los Convenios Internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), tutelan este derecho humano fundamental de las personas trabajadoras.

3. Además y pocas veces se puede reparar en ello en parte por la gran manipulación mediática, las convenciones colectivas de trabajo también pueden establecerse en el Sector Privado de la economía. Lo que sucede es que por la represión sindical de los patronos es prácticamente inexistente el sindicalismo en dicho sector; por ende, la ausencia de negociación colectiva en las empresas privadas es “comprensible”. En nuestro país, históricamente, se ha negado a las personas trabajadoras del sector privado su derecho básico a organizarse en sindicatos, y por ende, su derecho a y negociar colectivamente.

4. Negar este derecho humano fundamental va contra la ley, contra la Constitución Política, contra los tratados internacionales y contra los principios fundamentales que inspiran la defensa de los derechos humanos. Por el contrario, las convenciones colectivas de trabajo encarnan y materializan estos principios fundamentales reconocidos universalmente.

5. Las recientes resoluciones de la Sala Constitucional, en las que elimina una serie de garantías y derechos obtenidos por los trabajadores y por las trabajadoras de RECOPE, de JAPDEVA, del Instituto Nacional de Seguros, de la Junta de Protección Social, de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, de la Caja Costarricense de Seguro Social; constituyen la expresión de una arremetida por parte de los sectores neoliberales, contra cualquier garantía que disfruten las personas trabajadoras. Ahora son las convenciones colectivas de trabajo, después vendrán por los derechos contenidos en el Código de Trabajo y, más temprano que tarde, por las garantías sociales consagradas en nuestra Constitución Política.

6. Desde hace veinte años, los políticos empresarios del PLUSC, ahora reforzados con el partido de los casinos y las casas de apuestas, han apostado a un modelo concentrador de la riqueza, que otorga privilegios profundamente abusivos e irracionales a las empresas transnacionales, que niega todo derecho humano, y considera que los derechos de las personas y del ambiente constituyen barreras para el comercio, convirtiendo el trabajo en una mercancía.

7. Este modelo lo quieren coronar con el Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos, instrumento que exige y lleva intrínseca la precarización de las relaciones laborales. Lamentablemente, para que las empresas “estrellas” de este tipo de tratados, se beneficien y obtengan cada vez más ganancias, el mandato es estandarizar las relaciones laborales hacia abajo, llevando a Costa Rica al mismo nivel del resto de países centroamericanos. Precisamente, las convenciones colectivas de trabajo, las garantías y derechos contenidos en ellas y en nuestro Código de Trabajo, son obstáculos para ese objetivo, por eso hay que eliminarlas, por eso deben desaparecer.

8. La Sala Constitucional, que ha venido materializando esa exigencia de las empresas transnacionales, con la complicidad de la clase política y empresarial gobernante en nuestro país, tiene una doble moral. Día tras día, este tribunal nos cierra la puerta en la cara, cuando se trata de tutelar derechos fundamentales como el trabajo, el salario mínimo, el debido proceso y la libertad sindical.

9. Para los magistrados y magistradas de la Sala IV, sí es competencia constitucional eliminar las garantías que gracias a la Convención Colectiva de Trabajo gozan los trabajadores y trabajadoras de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz; pero no constituye derecho digno de ser tutelado por el tribunal constitucional, el derecho fundamental al trabajo y a la libre sindicalización, que le fue arrebatado a un grupo de trabajadores injusta y arbitrariamente despedidos en COOPELESCA (cooperativa de electrificación rural de la zona de San Carlos).

10. Para esa Sala Constitucional, que borra de golpe y porrazo garantías concebidas en una Convención Colectiva de Trabajo, el derecho de un grupo de trabajadores estibadores de INCOP, a percibir el salario mínimo no es un derecho humano digno de ser tutelado por la jurisdicción constitucional; pero si es materia constitucional, eliminar la garantía de los trabajadores de la Junta de Protección Social de San José, para que en caso de que los despidan por reestructuración institucional, se les cancelen todos los años servicios a la institución.

11. Es evidente que la clase trabajadora costarricense, de los sectores Público y Privado, debe unirse para defender las conquistas que a través de la historia ha logrado conseguir, hasta con su propia sangre, muchos hombres y mujeres. Debemos manifestar nuestro repudio a ese modelo que niega cualquier derecho humano y ambiental, que busca el enriquecimiento irrestricto de unos pocos a cambio de la pobreza de muchos. Es hora de salir a la calle a defender las conquistas sociales que nos heredaron nuestros antepasados y que han hecho de Costa Rica un país diferente al resto de Centro América.

San José, 26 de mayo de 2006

El INS representa una Patria agredida que debe ser redimida

A la vez, hacemos un llamado, una exhortación fuerte para que no nos rindamos, para no claudicar; para no dejarle el INS a esa camarilla neoliberal, corrupta y perversa que anhela nuestra desmoralización; que ansía tener el camino libre para “su” TLC; que espera de nosotros una claudicación sin haber empezado la verdadera pelea por la Patria.

Los sicarios políticos de la derecha económica neoliberal, a través del partido de los casinos y de las casas de apuestas, ejecutan una parte de la tarea sucia para preparar el terreno del TLC: el ataque a las Convenciones Colectivas de Trabajo, paso primero de una estrategia de abolición del Código de Trabajo y de reducción al mínimo de los derechos laborales en general.

Bien decían los señores de la Junta de Notables nombrada por el Gobierno anterior para el análisis del TLC: que Costa Rica tendrá que “homologar” su legislación laboral hacia abajo, para poder ser “competitiva” con Guatemala, con Honduras, con El Salvador, con Nicaragua; países éstos caracterizados por una pobreza espantosa, una aberrante concentración de la riqueza, una violencia social incontrolable de más de diez homicidios por día, una semiesclavitud laboral, una explotación inmisericorde y una agresión antisindical imposible de imaginar.

Eso quieren para Costa Rica, la oligarquía angurrienta de este país que quiere dejarse para sí, el INS, el ICE, la CCSS, el A y A, etc.; para ello se idearon una conspiración de sentido múltiple: reelección presidencial, TLC, ataque a las convenciones, más represión sindical en las empresas privadas y amenazas de muerte para quienes osen desafiar su “orden” en construcción.

Quitar el derecho de cesantía del INS, tal y como está previsto es un absurdo, porque entonces quiere decir que propia Ley Protección al Trabajador que estableció la ruptura del tope de cesantía, aunque fuera parcial, también sería un “privilegio”; que la Ley de Asociaciones Solidaristas (cesantía en el Sector Privado, por ejemplo), también es un “privilegio”; que la cesantía que se establece en el Régimen de Servicio Civil, por reestructuración, también es un “privilegio”.

Levantemos hoy nuestra voz bien fuerte. Que se perciba nuestra potencia. Que se vea nuestra unidad en la diversidad. Que se tome nota que somos uno solo. El INS, parte esencial de nuestra Patria agredida por la corruptela neoliberal y su TLC, nos necesita.

¡¡¡Que nadie se rinda!!!

Junta Directiva Seccional ANEP-INS

TLC: ¿Transparencia de un proceso?

Por: Ing. Gerardo Fumero Paniagua *

Antecedentes

A finales del 2002, el ex Presidente Dr. Abel Pacheco anunció la negociación de un Tratado de Libre de Comercio con EEUU y Centro América. El Ministro de Comercio Exterior, (COMEX), Dr. Alberto Trejos, contrata a la Lic. Anabelle González (ligada a instancias de colaboración con los exportadores) y al Lic. Roberto Echandi, mediante procedimientos que más tarde la Contraloría General de la República cuestionaría por irregulares. A cada uno se le paga en promedio $8.500 al mes y al resto del personal del Ministerio se le aumentó el salario hasta en un 40.97%, según informe de la propia Auditoria Interna.

Trejos, González y el Lic. Marco Vinicio Ruiz, (representante de las Cámaras Empresariales del país), se convierten en los protagonistas de uno de los temas más polémicos en la historia del país. Bajo el mayor hermetismo, gracias a criterios de confidencialidad, auto impuestos por nuestros propios representantes, se negocia de todo, excepto telecomunicaciones y seguros.

Ultimas Presiones

El 1º de octubre del 2003, el representante de los EEUU en tales negociaciones, el Sr. Robert Zoellick, visita nuestra Casa Presidencial. El día siguiente, nuestro Gobierno, rompiendo su propio juramento de que estos servicios públicos no serían incluidos en el Tratado y traicionando la voluntad popular, manifestada de la forma más visible en la lucha cívica nacional que culminó en abril del 2000, en la que el pueblo protestó en las calles hasta que la Asamblea Legislativa desechó el recién aprobado proyecto de apertura de los servicios públicos de energía y telecomunicaciones, (lucha contra el “COMBO”), declara que se negociarían también las telecomunicaciones y los seguros, prestadas durante más de medio siglo y hasta el día de hoy, por el Instituto Costarricense de Electricidad, (ICE) y el Instituto Nacional de Seguros, (INS), ambas instituciones del Estado. Semanas después se anuncia que Costa Rica se retira de las negociaciones, mientras el resto de países las concluyen en diciembre del 2003. Concluido el “show” del retiro, que pretendía reivindicar la ya lastimada legitimidad de los negociadores al haber aceptado las nuevas imposiciones de Zoellick, Trejos retoma el proceso y poco después firma también.

Denuncias posteriores

Las denuncias y los hechos que se sucedieron, confirman las sospechas de los sectores sociales, de que los negociadores no defendían intereses nacionales, sino de grupos de poder. Por ejemplo:

a) Poco después de firmado el Tratado, se empiezan a retirar del Ministerio los funcionarios responsables, no sin antes gastar en su negociación casi 3 millones de dólares del presupuesto ministerial. Con la salida de la Vice Ministra, Lic. Amparo Pacheco, el 1º de agosto del 2005, prácticamente todos los funcionarios de alto nivel que negociaron el Tratado, habían dejado el Ministerio.

b) Entre las razones de sus retiros, se denuncia que se extralimitaron en las atribuciones que les confirió el Poder Ejecutivo, específicamente en lo que correspondía negociar en Telecomunicaciones. Así lo manifestó el Lic. Ricardo Toledo, para entonces Ministro de la Presidencia y luego Diputado, en la propia Asamblea Legislativa.

c) No se le dio cabida en las negociaciones, a los criterios de los sectores sociales del país, tampoco a las Instituciones, como el ICE o el INS. Este último caso es vergonzoso y revelador de la pluralidad con que el equipo negociador tomó en cuenta a los que defendían los intereses de la patria, pues se burlaron de su propio Presidente Ejecutivo, Lic. Germán Serrano Pinto, que habiendo acompañado al equipo negociador a las discusiones en Washington, aquel negoció de noche y a sus espaldas, ante lo cual, mancillada su dignidad, se vio obligado a renunciar a su cargo, como lo explica el mismo Serrano en su Libro sobre Seguros y el Tratado.

d) Algunos de los gastos de los funcionarios del Ministerio fueron pagados por la Fundación Costa Rica-EEUU, (CR-USA), financiada con donaciones del gobierno de los Estados Unidos, nuestra contraparte en el Tratado. Solo en el presupuesto del 2003, dicha Fundación donó casi un millón de dólares, para “apoyo logístico al Ministerio en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio Costa Rica y los Estados Unidos”.

e) Hoy los ex funcionarios del Ministerio y empresarios que negociaron el Tratado, se aglutinan alrededor del “Grupo Por Costa Rica”, que solo entre abril y julio del 2005 gastó casi 400 mil dólares en campañas en Prensa, Radio y TV, para convencer a los costarricenses de los beneficios del Tratado, con la seguridad de que es un buen negocio invertir hoy en lo que ellos negociaron ayer, para recoger los frutos mañana.

Cambio de gobierno, pero no de dirección

El Dr. Oscar Arias Sánchez, presidente constitucional de 1982-1986, fue re-electo Presidente de Costa Rica en febrero pasado, gracias a una interpretación del Tribunal Constitucional, que por segunda vez analizó la prohibición sobre la reelección y finalmente consideró, a pesar del Artículo No. 132 de la Constitución Política, que podía ser candidato de nuevo. Ganó por un margen del 0.7% de los votos emitidos. El Dr. Arias recién nombró como Ministerio de Comercio Exterior al Lic. Marco Vinicio Ruiz, cuya consigna es la aprobación del Tratado en los próximos 6 meses.

Costa Rica es el único país que todavía no ha aprobado el CAFTA y todos los sectores sociales y la mitad de la población está en contra, además de que no cuenta todavía con lo votos en el Poder Legislativo para su aprobación, por lo que es de esperar que nuestro Premio Nóbel de la Paz, hoy sentado en la silla presidencial, tendrá que poner en riesgo la paz del país para intentar su aprobación.

Campaña mediática

El pueblo ha sido apabullado con una de las más millonarias campañas mediáticas en la historia reciente, a pesar de lo cual el desconocimiento de los temas de fondo del Tratado es altísimo, pues la propaganda es superficial, falaz y mentirosa, al extremo de amedrentar con argumentos como que:

a) La Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC), vence en el 2007, (cuando en realidad es una Ley sin plazo, aprobada por el Congreso de los EEUU).

b) Se crearían más de medio millón de empleos. En realidad no llegarían a 65.000, sin contar con los miles que desplazaría de los campos, el agro, la micro y pequeña empresa, etc.

c) Que la apertura de los servicios públicos producirá competencia y ésta bajará los precios, cuando en toda Latino América lo único cierto es que han aumentado hasta en un 500% cuando se privatizaron, en relación con los nuestros.

d) La apertura de los servicios de telecomunicaciones solo sería en servicios de valor agregado, cuando en realidad representan más del 72% de los ingresos del Sector.

Conclusión

Por la falta de transparencia, la manipulación y la ilegitimidad de los intereses que en él se defendieron, no es aceptable el CAFTA en los términos en que fue negociado. Su contenido equivale a una nueva Constitución Política negociada por un puñado de funcionarios sin ninguna representación popular e impuesta por instancias extranjeras, por lo que su aprobación sería una traición a los más sagrados principios democráticos de este pueblo.

* Ingeniero en Telecomunicaciones. Coautor y utor de vrios libros sobre esa temática.

  • (especial para ARGENPRESS.info)

(Fecha publicación:24/05/2006)

Trabajadores de la Imprenta Nacional desmienten artículo de La Nación S.A.

San José, 23 de mayo de 2006.

SECIN-035-06

Señora
Mercedes Agüero R
Periodista
Grupo Nación S. A.
Presente

Estimada señora:

Deseamos referirnos a su artículo publicado en el periódico “La Nación” del día lunes 22 de los corrientes, en donde en una columna hace referencia a la Convención Colectiva de la Imprenta Nacional.

Primeramente queremos indicarle que las convenciones colectivas de trabajo son instrumentos que facilitan las relaciones obrero-patronales, debidamente normadas por el Código de Trabajo (que es una conquista social), en su capítulo III, artículos del Nº 54 al Nº 62 y la Constitución Política de la República de Costa Rica (artículos Nº 60 y Nº 62), amparadas por convenios internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (O.I.T.), debidamente ratificados por la Asamblea Legislativa de nuestro país y el Decreto Ejecutivo Nº 29576 “Reglamento para la negociación de convenciones colectivas en el Sector Público”.

Le explicamos rápidamente en que consiste nuestro trabajo; La Imprenta Nacional es una empresa del Estado dedicada a la publicación de los Diarios Oficiales y de los impresos que necesite el aparato público, sus instituciones autónomas, semiautónomas, municipalidades y/o cualquier otra entidad sin fines de lucro (sindicatos, cooperativas, asociaciones de desarrollo, iglesias, etc.) que requieran contratar sus servicios, exceptuando a personas particulares o empresas privadas, porque si bien es cierto aparecemos dentro del organigrama del Estado como un ente adscrito al Ministerio de Gobernación y Policía, la realidad es que somos una empresa de corte industrial.

La Procuraduría General de la República, emitió en febrero de 2004 un pronunciamiento en el que les indican a las respectivas autoridades de turno, la factibilidad de la Negociación Colectiva entre dicho centro laboral y sus trabajadores (as), representados por mayoría a través de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP).

Mediante oficio Nº DRT-039-2006, del Departamento de Relaciones de Trabajo, Dirección General de Asuntos Laborales del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, se homologa la Convención Colectiva de trabajo, puesto que, según el considerando segundo, “no se encontraron vicios de forma ni de fondo que puedan producir indefensión o lesión alguna para las partes”.

Los artículos de nuestra convención colectiva de trabajo a los que usted hace mención, tienen una explicación lógica, no surgieron_ “de la nada”_, ni tampoco son mera ocurrencia. Le explicamos: en cuanto al artículo Nº 49 referente al incentivo del 15%, surge desde la óptica, de darle seguridad, discrecionalidad, confidencialidad y confiabilidad que debe mantenerse en todo momento en nuestra institución, vital para que el Estado tenga un eficaz desarrollo y se asegure que no se va a favorecer a nadie, dicho incentivo que se destaca en el titular de con un monto de ¢75 millones anuales, fue ampliamente discutido con las autoridades de la Imprenta Nacional, sea, su Junta Administrativa y el Ministro de la Cartera, y fueron ellos los que fijaron el tope de dicho plus, cabe destacar que la Imprenta Nacional tiene ingresos por más de mil millones de colones anuales, por lo que este incentivo rondaría apenas un 7,5% de dichos ingresos, los cuales se distribuirían entre 180 trabajadores, lo que nos da un promedio de aproximadamente ¢416 mil colones por trabajador en un año, es decir, aproximadamente ¢34.700,00 mensuales en promedio por trabajador, ¿a donde está el “gran pecado de este incentivo”? ¿Quién se hace rico recibiendo ¢34.700,00 colones al mes? ¿Dónde está la carga sobre el erario público?, pero si se ve aun por categoría en algunos casos los trabajadores (as) recibirán menos de este promedio.

Lo referente al artículo Nº 36 en donde la Imprenta se compromete a otorgar beca a sus trabajadores para que realicen estudios secundarios y técnicos de capacitación o adiestramientos en centros de enseñanza vespertinos o nocturnos (lo que está en negrita le faltó decirlo), lo que es importante de aclarar, ya que nuestra mayoría de personal es obrero, y hay personas que no cuentan con su título de Bachiller en Enseñanza Media (bachiller de colegio), y que por las exigencias del mercado deben de contar con el mismo.

Y en cuanto al adiestramiento técnico y capacitación, éste va orientado a mejorar los conocimientos técnicos del trabajador a favor de su institución, puesto que le aportará un mayor nivel de conocimiento a su trabajo diario, haciendo más eficaz y eficiente el mismo. Ahora bien, ¿Cuál es el problema de que al simple empleado obrero se le aporte beca para estudios básicos, cuando al profesional que se encuentra en los altos mandos, siempre se le da beca para seguir surgiendo? Aclaramos que todo esto está dentro del presupuesto de becas anual de la institución, no se está pidiendo un aporte extra, presupuesto de becas que manejan todas las instituciones del Estado, con y sin convención colectiva.

En cuanto al disfrute de las cuatro horas mensuales no acumulativas para hacer gestiones familiares, que curioso se le volvió a olvidar el final del artículo o bien no se lo dieron completo, y dice así: Artículo 44_.-“La imprenta concederá un período de cuatro horas mensuales no acumulativas, a sus trabajadores para realizar gestiones de índole familiar debidamente justificadas, previa autorización de la Dirección General”_ (en negrita lo faltante). Es decir, no es antojadizo y no por cualquier situación, dicho artículo es aplicable para reuniones de padres de familia en escuelas y colegios, una graduación, y así por el estilo, pero quedando claro que es el Director de la Institución quien tiene la última palabra, si lo concede o no; está claro, es en todo caso, regulado y se tiene que respetar la decisión del jerarca sea favorable o no.

Para el artículo Nº 45, se lo indicamos textualmente para que no se le cercene la información: “La Imprenta mantendrá como incentivo a sus trabajadores (as) el poder disfrutar libremente del día de su cumpleaños con goce de salario, siempre y cuando éste se encuentre dentro de la jornada laboral (de lunes a viernes); en caso de excepción, justificados por la respectiva jefatura y con el visto bueno del Director General, se podrá cambiar el día”.

Como notará el artículo inicia diciendo “la Imprenta mantendrá…”, por lo que queda lo suficientemente claro, que dicho incentivo ya era otorgado a los trabajadores históricamente por el patrono, y más claro aun que no es un “invento” de este sindicato, lo único que se hizo fue normarlo dentro de la Convención Colectiva, para que se le diera un respaldo al mismo. Hasta donde nosotros sabemos, las personas solo cumplen años un único día al año, por lo que no causa perjuicio a la institución, ya que también se aclara que tiene que ser un día de trabajo, es decir: si es un fin de semana o feriado, no se podrá disfrutar de este, bajo ningún concepto podrá ser trasladado de lunes a viernes, y si por necesidad institucional hubiera que laborarlo, las autoridades de la Imprenta Nacional tienen toda la potestad de decirle al trabajador que varíe la fecha para cumplir con los compromisos adquiridos, y ambas partes se ven beneficiadas.

Por último, cuando usted se refiere al local para la seccional de la ANEP, se refiere al transitorio único de la Convención Colectiva, el cual, curiosamente usted lo presenta sesgado, y dice: “La Imprenta se compromete a mantener un local para la seccional de ANEP dentro de sus instalaciones con las facilidades que convengan ambas partes”. Nuevamente aclarado: es importante destacar que el local existe y está en la soda comedor de la Imprenta Nacional, es una oficina pequeña a la par del local que también tiene la Cooperativa de Empleados Coopeina R. L.; al igual la cooperativa tiene su local que, dicho sea de paso, al igual que nosotros, es para realizar reuniones y custodiar los archivos y documentación propias de cada actividad.

Cabe destacar que las facilidades de las que se habla son convenidas por ambas partes, no son una imposición ni tampoco es que se va a comprar nada para amueblarla con dineros de la institución; al contrario, lo que poseemos humildemente es una mesa y seis sillas que fueron desechadas por la administración hace varios años, y que fueron las que se le facilitaron a la seccional para su trabajo. Nunca pediremos ni estaremos de acuerdo en que con recursos del Estado se beneficie al sindicato, no es ni ha sido nuestra política, lo único que pedimos es un espacio físico para realizar nuestras labores sindicales, algo donde los trabajadores que se acerquen a nosotros puedan ser atendidos.

Vistas así las cosas, le solicitamos darnos derecho de respuesta al artículo de marras, para que se vea una perspectiva completa de dicho instrumento, y no información sesgada con carácter malicioso y engañoso como el que se oculta en su nota, pudiéndose así ver objetivamente la situación y no inducir al público lector a crear falsas impresiones acerca de nuestro trabajo.

Esperando ver que nuestra petitoria algún día sea publicada por este medio y no caiga sobre “oídos sordos”, y que podamos creer que “La Nación” realiza un periodismo objetivo, le instamos a conversar con nosotros y ampliar más aun sobre el tema, porque desde nuestro punto de vista no se está realizando un verdadero periodismo investigativo, sino uno de “amarillismo” y mal intencionado, que lo que busca es dañar a la ya de por sí golpeada clase trabajadora de este país.

Atentamente,

SECCIONAL ANEP
IMPRENTA NACIONAL

Guillermo Murillo Castillo Rudy S. Villalobos Campos
Directivo Nacional de ANEP Presidente Seccional ANEP – Imprenta Nacional

Junta Directiva Nacional de ANEP.
Trabajadores y Trabajadoras de la Imprenta Nacional
Archivo.

ANEP e Intituto Tecnológico de Costa Rica firman Convenio de Cooperación Mutua

CONVENIO MARCO DE COLABORACIÓN ENTRE EL
INSTITUTO TECNOLÓGICO DE COSTA RICA
Y LA ASOCIACIÓN NACIONAL DE EMPLEADOSBLICOS Y PRIVADOS

Este acuerdo se establece entre el “Instituto Tecnológico de Costa Rica”, en adelante denominado “ITCR”, con sede en Cartago, Costa Rica, número de cédula jurídica cuatro mil – cero cuarenta y dos ciento cuarenta y ciento – cero siete, representado por Eugenio Trejos Benavides, mayor, casado, con Maestría en Administración Pública, vecino de Heredia, con cédula de identidad número nueve – cero cuarenta y uno – ochocientos ochenta, en su calidad de Rector, según Asamblea Plebiscitaria del día veintinueve de mayo del dos mil tres; publicado en La Gaceta Número ciento veinte del mismo año; y la “Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados”, en adelante denominada como “ANEP”, cédula jurídica número tres- cero cero dos – cuarenta y cinco mil ciento ochenta y cinco, San José, representada por Albino Vargas Barrantes, soltero, vecino de Alajuelita, cédula uno – cuatrocientos cincuenta y siete – trescientos noventa, en su calidad de Secretario General, ejerciendo la representación judicial y extrajudicial del sindicato, conforme consta en certificación notarial adjunta.

CONSIDERANDO:

1. Que ambas entidades se encuentran unidas por intereses y objetivos comunes, en los campos académicos y culturales.

2. Que para contribuir al mejoramiento económico y social de los pueblos y al acercamiento entre ellos, es de fundamental importancia que se establezcan relaciones de intercambio en los campos de la ciencia, la tecnología y la cultura.

3. Que las universidades y las organizaciones sociales, por razón de su misión, esencia, finalidad y objetivos, son instituciones llamadas a establecer los canales de comunicación que permitan el intercambio del conocimiento científico, tecnológico y cultural.

4. Que tienen igualmente objetivos comunes en lo relativo al fomento de la investigación, la formación, y la difusión de la cultura.

5. Que son entidades con personalidad jurídica propia, que les permite celebrar convenios de esta naturaleza para el mejor cumplimiento de sus fines.

Convienen en suscribir el presente Convenio Marco de colaboración con sujeción a las siguientes cláusulas:

PRIMERA: El presente convenio tiene como objetivo establecer las bases de una cooperación recíproca, que permita la promoción y realización de actividades de interés común, tales como intercambios en el ámbito académico y estudiantil, proyectos de investigación, intercambio de información, y otras que sean pertinentes y de interés para ambas entidades.

SEGUNDA: El ITCR y la ANEP se comprometen a promover la realización de actividades, en los campos de la docencia, la investigación y la cultura en general, dentro de las áreas fijadas de común acuerdo.

TERCERA: Las partes contratantes fomentarán el desarrollo de proyectos conjuntos de investigación científica, tecnológica y cultural entre ambas entidades, así como todo tipo de colaboración en la materia.

CUARTA: Se facilitará el intercambio de personal académico y de estudiantes, dentro del marco de las disposiciones vinculantes entre ambas entidades y de los procedimientos internos de cada una.

El intercambio académico estará orientado, preferentemente, a que los docentes del ITCR trabajen con grupos de la ANEP en proyectos específicos, bajo programas previamente establecidos.

Las entidades signatarias, darán a los académicos o estudiantes, las facilidades necesarias para el buen desempeño de sus funciones.

QUINTA: Ambas partes se proponen fomentar el intercambio recíproco de información, sobre temas de investigación, cursos de postgrado, libros, publicaciones y otros materiales de apoyo a la investigación y la docencia.

SEXTA: Para cada actividad, programa o proyecto, bajo el marco de este convenio, se firmará una carta de intenciones específica, en la que se detallarán las actividades a realizar, lugar de ejecución, unidades ejecutoras responsables, participantes, duración, programa y los recursos necesarios para su realización, así como su forma de financiamiento.

SÉTIMA: Para la coordinación del presente Convenio y del programa anual de actividades, el ITCR designa a la Directora de Cooperación de la Vicerrectoría de Investigación y Extensión y la ANEP designa al Promotor Sindical del Sector Municipal.

OCTAVA: El presente Convenio Marco de Cooperación Ínter Institucional entrará en vigor en el momento de su firma y tendrá una vigencia por tiempo indefinido, hasta tanto una de las partes solicite su revocatoria, por medio de una nota escrita, y la debida respuesta escrita de la otra parte. La revocatoria del convenio no afectará a los proyectos u actividades en estado de ejecución, los cuales podrán continuar su trabajo hasta su terminación normal.

NOVENA: El presente Convenio no crea una relación legal o financiera entre las partes. El Acuerdo constituye, únicamente, una declaración de intenciones, cuyo fin es promover el desarrollo de auténticas relaciones de beneficio mutuo, en materia de colaboración académica. Nada de lo aquí pactado afectará en forma alguna el pleno derecho de cada una de las instituciones signatarias del presente convenio, de establecer convenios similares con otras universidades, ni de generar la reglamentación y normas legales sobre la materia a tratar.

DÉCIMA: El presente convenio es gratuito y en virtud de su naturaleza no se comprometen fondos públicos.

En fe de lo anterior firmamos a los 24 días del mes de mayo del 2006.

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Eugenio Trejos Benavides, MSc.
Rector
Instituto Tecnológico de Costa Rica

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Albino Vargas Barrantes
Secretario General
ANEP

¡El rebajo económico por motivo de la huelga, en AyA, es éticamente injusto y políticamente desestabilizador, y podría ser hasta jurídicamente improcedente¡

Primero: Seguimos firmes en nuestra tesis, contraria a la deducción económica de los días de huelga. A lo sumo, el rebajo debería ser de los pocos días en que dicho movimiento, por razones meramente políticas, tuvo condición de ilegalidad. La Huelga de Buena Fe es nuestra tesis central: es decir, la abrumadora mayoría de los días de huelga estuvieron bajo condición de legalidad.

Segundo: La propia Contraloría General de la República no tiene una posición “radical” en cuanto que la reposición del tiempo de huelga debe ser estrictamente económica, es decir, rebajo salarial. La opción de reposición de tiempo es avalada por el ente contralor, eso sí, siempre y cuando la Administración diseñe el control correspondiente para determinar que tal reposición en verdad se ha hecho.

Tercero: Aun aceptando una reposición económica y aun aceptando renunciar al concepto de Huelga de Buena Fe, la entidad contralora no es necesariamente rígida en cuanto a un determinado número de tractos. La propuesta gerencial de 24 es antojadiza puesto que, por ejemplo, una propuesta de 60 tractos podría ser completamente legal a juicio de la Contraloría General de la República, además de racional, proporcional y justa (en un caso de movimiento, en el ICE se aplicó un rebajo en 60 tractos pero por la mitad del tiempo en que A y A estuvo en huelga). Entonces nos preguntamos: ¿por qué ser más “papistas” que el Papa?…

POR TANTO, LA FUERZA PARA SOSTENER ESTA TESIS LA TIENE USTED: USE SU PODER. TOME NOTA DE LO SIGUIENTE:

A) Es imprescindible su presencia el próximo martes 30 de mayo, a las 2 de la tarde, durante el desarrollo de la sesión de la fecha de la Junta Directiva de A y A. Presentaremos una petición para que la pretensión de la Gerencia General se desestime y se pase a una nueva negociación de más justicia social. Se recibirá a las organizaciones, en las personas de sus secretario generales.

B) Participar, hacerse presente, a la Asamblea General Abierta, prevista para las 7 horas del próximo miércoles 31 en el auditorio del edificio central, en Pavas.

C) Para quienes son asociados o asociadas de la ANEP ya está en preparación un planteamiento jurídico sobre esta situación; mismo que se les proporcionará en el momento necesario.

ANEP adversa eventual designación del Sr. Sergio Castro Figueres, en el Instituto Mixto de Ayuda Social

Su período se habría estado caracterizado por un letargo, por una presunta inoperancia por falta de toma de decisiones oportunas. Al menos, esta es la sensación que anida en una amplísima mayoría del personal del IMAS que resiente su paso por la entidad.

En tal sentido, por ejemplo, le habría faltado iniciativa en la resolución de los asuntos administrativos urgentes que se requerían para lograr que la institución operara con eficacia y eficiencia, llevándola a grados de carencias materiales mínimos urgentes e imprescindibles en el ejercicio de las más elementales funciones de la dinámica institucional cotidiana: falta de lapiceros, hojas, papel higiénico, tintas de impresora, clips, etc.

Igualmente, habría sido incapaz de impulsar las necesarias reparaciones en la infraestructura del edificio institucional, para el fiel cumplimiento en gran medida de la Ley 7600, “Ley de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad”. Por demás, la institución sufrió un severísimo proceso de subejecución presupuestaria, sin sentido alguno, por lo que habría sido iniciativa del citado exjerarca institucional.

A pesar de las diferentes gestiones que la ANEP y su representación en el IMAS realizó durante la Administración Pacheco de la Espriella, ante las diversas presidencias ejecutivas que hubo en el período 2002-2006, el Sr. Castro Figueres fue mantenido en el cargo, no quedándonos otra explicación para ello que el vínculo familiar con el hoy exmandatario.
El día de hoy nos hemos enterado por diferentes fuentes que desde el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), se habrían estado realizando “gestiones”, que no son otra cosa que presiones políticas, a fin de que se nombre nuevamente al Sr. Sergio Castro Figueres en el Instituto Mixto de Ayuda Social, como Subgerente Administrativo-Financiero, ó en última instancia como Coordinador de Apoyo y Gestión Administrativa (plaza que se encuentra vacante desde la anterior administración por lo que el Sr. Castro conoce de la existencia de la misma y que actualmente está siendo ocupada de forma interina, pese a existir candidatos con suficiente idoneidad).

Vehemente estamos exhortando a la nueva administración gubernamental para que de ser ciertas las presiones del PUSC a favor del Sr. Castro Figueres, se descarten inmediatamente, pues su nueva presencia en el IMAS le haría un flaco favor a las notables pretensiones que en política social tiene el Gobierno del Presidente Oscar Arias Sánchez; aspiraciones que necesitarán de un IMAS profundamente fortalecido, ágil y ejecutivo, todo lo cual no podría ser garantizado con el retorno del recomendado del PUSC. Por el contrario, aceptar semejantes presiones, en caso de que las mismas sean ciertas, constituiría un acto antiético contrario al interés institucional del IMAS.

San José, 24 de mayo de 2006.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Yamileth Céspedes Garro
Seccional ANEP-IMAS

S. G. 05-07-0585-06

C. Funcionarios y funcionarias del IMAS
c. Medios de Comunicación

Una perspectiva bajo el concepto del REFERÉNDUM DE LA CALLE

1 – Vamos hacia el primer mes de instalación del nuevo parlamento costarricense, lapso suficiente para hacer públicas nuestras primeras consideraciones al respecto; a fin de compartirlas con los legisladores y con las legisladoras de recién llegada a sus respectivas curules y con sus correspondientes equipos asesores. Igualmente, con las bases sociales de nuestras respectivas organizaciones y con las de las agrupaciones amigas y fraternas.

2 – Estas consideraciones son producto de una seria reflexión colectiva tanto a lo interno de la ANEP como de ASDEICE. Las hemos conjuntado bilateralmente y luego compartido con compañeros y compañeras dirigentes de una amplia serie de organizaciones sociales, las cuales, en términos generales, comparten nuestra visión acerca del carácter del proceso político-social que vive hoy nuestra querida Costa Rica. Empezamos…

3 – La derecha económica oligárquico-neoliberal, aglutinada hoy en el Partido Liberación Nacional (PLN), está más que feliz pues se siente “empoderada” del control y de la iniciativa política parlamentarias; luego de su matrimonio ideológico con el sicariato político de esa derecha representada en el partido de los casinos y de las casas de apuestas.

4 – Particularmente, se nota como la fracción parlamentaria liberacionista está orientada por la agenda ideológica de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (UCCAEP). Este gremio empresarial logró posicionar, primero como candidata diputadil en ese partido y luego como jefa de su grupo legislativo, a la señora Mayi Antillón, figura de la máxima confianza de los connotados hombres de negocios, Marco Vinicio Ruiz (hoy Ministro de Comercio Exterior) y Samuel Yankelewitz. Así, la UCCAEP se posiciona en dos escenarios decisorios para sus intereses, relegándose a un segundo plano de la agenda política liberacionista puntos de barniz socialdemócrata como para guardar las apariencias.

5 – Esta situación pareciera tener incómodos a algunos de los nuevos legisladores liberacionistas, pero es muy temprano para el surgimiento de eventuales discordancias pues el máximo jefe está en el control total de la iniciativa política… Al menos por ahora. Se considera que la contundencia de las argumentaciones contra el denominado TLC, podría generar quiebres con un compromiso de lealtad personalista y hasta un “domingo siete” podría saltar en la fracción liberacionista cuando llegue la “hora cero”.

6 – Los sectores patrióticos parlamentarios, algunos ya plenamente identificados y otros que podrían asumir posiciones civilistas y democráticas, parecieran “arrinconados”; no obstante, el coraje, el valor y la claridad política de un diputado como don José Merino del Río, del Partido Frente Amplio, nos dan garantía plena de que la victoria ya cantada por esa derecha, podría convertirse en un revés que, definitivamente, cave su sepultura para siempre. Es sorprendente cómo este ciudadano, costarricense por adopción, tenga más interiorizada la esencia de la idosincracia costarricense que muchos de sus actuales colegas parlamentarios, evidentemente vendepatrias al sonido del tintineo metálico. La solidez intelectual y la base social del diputado José Merino es muy amenazante cuando la docilidad, el oportunismo y la mediocridad empiezan a aflorar en el nuevo parlamento. Su “peligrosidad” es tal que por eso lo excluyeron de la participación plena en la comisión legislativa que debe tramitar el TLC.

7 – Admirable resulta la valiente posición del señor diputado don Oscar López Arias, del Partido Accesibilidad sin Exclusión (PASE), quien pareciera perfilarse como un abanderado calificado de los sectores excluidos, no solamente por la situación de discapacidad, sino desde una perspectiva sociopolítica.

8 – Como bien sabemos, la amplísima mayoría del pueblo costarricense está excluido de los famosos beneficios del crecimiento económico tan pregonado por esa derecha codiciosa y angurrienta. La riqueza se concentra aceleradamente en pocas manos, especialmente luego de la llegada al país del capital sangriento centroamericano para enlazarse incestuosamente con algunos de sus pares nacionales, ya sin más escrúpulos que la avaricia por la acumulación más veloz posible. Tenemos fe en el legislador don Oscar López Arias, dada su trayectoria ética antes de convertirse en diputado; suponiendo la honra fiel a las estimulantes reflexiones y posiciones intercambiadas con nuestras organizaciones, poco antes de asumir su curul.

9 – Por su parte, la fracción del casi en extinción Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), podría tener una excelente oportunidad de exorcizarse de tanto neoliberalismo y corruptela, para recuperar la noble senda del humanismo cristiano. Esta fracción sabe que el gran capital (y particularmente, su sector oligárquico-financiero), los “descartó” en las pasadas elecciones como sus representantes políticos en el sistema institucional formal.

10 – Para la fracción PUSC retornar a la filosofía del humanismo cristiano y a la esencia de las enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia Católica, implicará, necesariamente, una posición contraria a ese TLC que es defendido por esa oligarquía cuyos intereses estuvo el PUSC defendiendo tanto tiempo y que les “desechó” en la campaña electoral recién pasada. Somos escépticos de su reencuentro con las raíces del pensamiento del Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia. Sin embargo, esperaríamos una recepción profunda y una audiencia calificada a los razonamientos construidos desde los sectores sociales en éste y en otros temas de la agenda nacional que tiene en sus manos el actual parlamento.

11 – Es cada vez más decepcionante el papel del Exdefensor de los Habitantes de la República, el Lic. José Manuel Echandi Meza, del Partido Unión Nacional (PUN). Le creíamos capaz de tener pensamiento propio pero cada vez notamos su “traslado” hacia las tiendas ideológicas del neoliberalismo. Su característica pusilanimidad le lleva a buscar aquel lugar de “mejor” sombra. En todo caso, para los sectores sociales, él ya es visto como furgón de cola de la iniciativa política parlamentaria de la derecha oligárquica pro-TLC.

12 – Sobre la derecha religiosa con escaño parlamentario, no es necesario hacer mayor mención. Está totalmente claro de cual lado está. La ética cristiana no parece colisionar con la “ética” neoliberal cuando de intereses se trata.

13 – Finalmente, la fracción parlamentaria del Partido Acción Ciudadana (PAC) parece tener un grave problema de “identidad” para perfilarse como opción política confiable. Estamos notando una decepción creciente en múltiples de los cientos y cientos de grupos sociales que, por razones de coyuntura, ayudaron, con toda mística y desprendimiento, al ascenso electoral de dicho partido, al punto cuantitativo de sobra conocido.

14 – La esperanza de una militante respuesta patriótica y cívica del PAC en la nueva coyuntura parlamentaria, pareciera estar en el carácter, la decisión y la firmeza de algunas de sus individualidades: algunas connotadas, otras empezando a visibilizarse y otras de potenciales sorpresas. Muchas de las curules del PAC se hicieron realidad por un enorme sacrificio social y eso, respetuosamente lo decimos, debería tenerse presente un día sí y otro también.

15 – El PAC debería entender que el concepto de “mayoría” manejado por esa oligarquía financiera y gran exportadora e importadora, pro-TLC, no necesariamente es aritmético. Por tanto, caer en la trampa de “dejar votar” en una cuestión tan sensible como el TLC, representaría un profundo menosprecio y una burla total para los miles y miles de compatriotas quienes, desde la sociedad civil organizada, escenificarán el Referéndum de la Calle en esa “hora cero”.

16 – La ética política defendida tan fuertemente por el PAC no es la misma “ética política” de esa derecha oligárquica pro TLC, la cual fue capaz de torcer la Constitución Política para permitir la reelección presidencial; facilitando así la llegada de “su mejor cuadro” al Gobierno, a fin de que éste, el Presidente Oscar Arias Sánchez, realice, ¡por fin!, la tarea que no pudieron completar ni Calderón Fournier, ni Rodríguez Echeverría, Ni Figueres Olsen, ni Pacheco de la Espriella, todos hijos de ella.

17 – Finalmente, debe quedar suficientemente claro a las nuevas autoridades legislativas, de todos los partidos sin excepción alguna, la siguiente perspectiva anidada en todos los Sectores Sociales: La suerte del país en las actuales circunstancias históricas, ya no es resorte monopólico de un parlamento reflejo del agotamiento de una democracia representativa totalmente prostituida por una combinación de factores, lo que parece tornar como irreversible una relegitimación institucional según los añejos parámetros todavía vigentes.

18 – En los sectores sociales de nuestra querida Patria, de profunda convicción democrática y civilista, va arraigándose fuertemente el concepto de democracia participativa que tiene hoy rango constitucional. Es bajo esa premisa correcta correspondiente al momento histórico que estamos viviendo, lo conducente para invocar, minuto a minuto, horas tras hora, día tras día, la movilización ciudadana bajo el concepto del Referéndum de la Calle. Es esta la única posibilidad real de frenar o atenuar la voracidad por la acumulación de riqueza de esa oligarquía pro TLC. Esa movilización tendrá que ser profunda, extendida; gremial, sectorial; regional y nacional; coordinada o por etapas, en procesos donde lo tradicional se mezcle con lo no tradicional, con tácticas y estrategias de lucha, típicas y atípicas

19 – La necesidad de esta concepción de democracia callejera, es completamente estratégica para el momento histórico que vive nuestra querida Costa Rica. Para los sectores sociales el TLC constituye el “asalto final”, la conclusión del proceso sistemático de desmontaje del Estado Social de Derecho; terminándose así la tarea sin finalizar todavía debido a la enorme resistencia ciudadana, de la agenda del denominado “Consenso de Washington”. Es decir, la apropiación privada final de los servicios públicos de mayor impacto, cobertura y potencialidad de rentabilidad que tenemos todavía en nuestro país, en manos de importantes instituciones ligadas a la esencia de nuestra nacionalidad costarricense: ICE, INS, CCSS, A y A, agricultura, entre otras.

20- Periódicamente bajo esta forma y otras por ponerse en práctica, los actuales legisladores y legisladoras tendrán una oportunidad directa de saber cómo se mira su accionar desde la perspectiva de los movimientos sociales ó en buena parte de los mismos. Además, se podrá conocer algunos planteamientos generados a partir de esa visión de los sectores sociales, sobre temas candentes de la agenda nacional parlamentaria. Bueno sería que las señoras legisladoras y los señores legisladores tengan presente y recuerden, antes de ingresar al recinto parlamentario, que juraron ante Dios y ante la Patria, honrarla y defenderla, día a día; de lo contrario, El y nosotros, el pueblo en las calles, os lo demandaremos.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General de ANEP

Fabio Chaves Castro
Presidente de ASDEICE

23 de mayo de 2006

Los sindicatos bajo ataque

Artículo 332 del Código de Trabajo: “Declárase de interés público la constitución legal de las organizaciones sociales, sean sindicatos, como uno de los medios más eficaces de contribuir al sostenimiento y desarrollo de la cultura popular y de la democracia costarricense”.

Hemos empezado nuestro artículo de esta ocasión, citando la máxima ley laboral del país, cuando ésta habla de la organización natural de la clase trabajadora: los sindicatos. Nótese como se hace una estrecha relación entre el sindicato, la democracia y la cultura popular. Prácticamente lo que se está diciendo es que sin sindicatos no hay democracia.

Hoy levantamos con absoluta dignidad nuestra condición de sindicalistas. Hoy, cuando el odio visceral y el irraciocinio del poder económico neoliberal en contra de los sindicatos es más que evidente, más orgullo sentimos de ser sindicalistas.

Los sindicatos estamos hoy bajo un feroz ataque. Ciertos errores en materia de concepción reivindicativa, cometidos en el pasado y en forma de excepción, han dado pie para que presenciemos la más orquestada, profunda, peligrosa y calumniosa ofensiva antisindical de las últimas épocas.

La ofensiva feroz del capital oligárquico tiene un propósito: desacreditar a los sindicatos por su fuerte oposición a “su” TLC. Esa oligarquía sabe que en los sindicatos está una de los más decididos bloques cívicos contra el proyecto neoliberal para Costa Rica, ahora que entramos a una fase crítica en contra del mismo, es decir, la tramitación parlamentaria de ese “tratado”.

Es tan agresiva la ofensiva que algunos energúmenos de mentes totalitarias plantean hasta acciones judiciales para disolver sindicatos; haciendo gala de la más vulgar ignorancia pues la mismísima Organización Internacional del Trabajo (OIT), acepta la participación política de los sindicatos siempre que mantengan su autonomía partidaria. Dice la OIT en su Resolución de 1952, que “Los sindicatos tienen, igualmente, que desempeñar un papel importante en los esfuerzos hechos en cada país para favorecer el desarrollo económico y social y el progreso del conjunto de la colectividad”. Sobre esto hay más material que comentaremos la próxima semana.

No nos rendiremos. El ataque feroz que se nos hace es porque los sindicatos son organizaciones esenciales para la democracia. Algunos que ya renunciaron a la vida en democracia para darle total libertad a sus negocios, desean la abolición de los sindicatos. Los sindicatos son como el gallo pinto, es decir, son esencia de la cultura popular costarricense. Los errores cometidos nos hacen crecer.

Téngase presente que ningún sindicato recibió CAT’s; ningún sindicato recibió “incentivos turísticos”; ningún sindicato negoció dólares por debajo para aprovechar modificaciones cambiarias (como lo hizo el periódico que todos los días ataca a los sindicatos); ningún sindicato robó en FODESAF; en Aviación Civil; ningún sindicato recibió comisiones de ALCATEL; ningún sindicato tiene frecuencias de radio y televisión a precios ridículos; ningún sindicato es evasor de impuestos; los sindicatos no se robaron el Banco Anglo; los sindicatos no recibieron el crédito filandés; etc., etc.

Durante todos estos años de gran resistencia al avance neoliberal en Costa Rica, mientras otro tipo de agrupaciones callaban, se acomodaban, se vendían, se “modernizaban”, los sindicatos seguían alzando su voz, denunciando, proponiendo y convocando. Así seguiremos.