Solís, Araya y Villalta con la ANEP este 24 de enero

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) ha afinado los últimos detalles de la presentación de tres señores candidatos a la Presidencia de la República, el próximo viernes 24 de enero de 2014, en el Costa Rica Tennis Club, en Sabana Sur.

Serán tres presentaciones individuales y sucesivas según se acordó con los encargados al efecto de nuestros ilustres invitados; y conforme a sus respectivas y apretadas agendas de este día 24, el orden expositor será el siguiente: 1) De 9:45 a.m. a 10:45 a.m., don Luis Guillermo Solís Rivera, del Partido Acción Ciudadana (PAC). 2) De 10:45 a 11:45 a.m., don Johnny Araya Monge, del Partido Liberación Nacional (PLN). 3) De 12 mediodía a 1 de la tarde, don José María Villalta Florez-Estrada. Este orden es con base en las posibilidades de hora.

La ANEP estará gestionando ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) la presencia de sus delegados, tanto en el recinto interno de la actividad, como en extramuros, para sus quehaceres puntuales producto de un proceso electoral como el que está en desarrollo.

La ANEP acudirá al TSE pese que somos una organización privada que realizará esta actividad en recinto cerrado y acudiendo a nuestro derecho de admisión.

La Junta Directiva Nacional (JDN) de la ANEP, con base en el largo camino de la agrupación en su bregar contra las políticas neoliberales pero, paralelamente, desarrollando capacidad de propuesta alternativa; ha dedicado varias sesiones al análisis del proceso electoral actualmente en desarrollo para, entre otras conclusiones, definir el carácter de la actividad del próximo viernes 24 y del porqué solamente se invitó a los tres ciudadanos aspirantes presidenciales mencionados.

La actividad en su parte medular, será conducida por la Dra. Juliana Martínez Franzoni, prestigiosa especialista en políticas públicas sobre la Salud y la Seguridad Social; y por el MSc. Mauricio Castro Méndez, notable especialista en Derecho Laboral, de mucha credibilidad en su campo.

Ambos se encargarán de la fundamentación de las diferentes interpelaciones que se le harán a los candidatos Solís, Araya y Villalta en tres campos: 1) Reforma Procesal Laboral (RPL). 2) Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). 3) Transformación Tributaria Estructural. Ambos compartirán con el auditorio presente y a modo de conclusión, lo que estiman como los aspectos más destacados de las tres presentaciones.

Los señores candidatos invitados ya han sido informados de que se les pedirá opinión sobre estos tres ámbitos temáticos. El detalle de las preguntas y planteamientos en lo más específico y para cada ámbito, ha sido debidamente preparado y se dará a conocer al momento de cada presentación individual.

Sí es lógico suponer que lo que se les tiene preparado preguntar está basado en el pensamiento-propuesta generado por la ANEP en cada eje temático y desde una perspectiva laboral-social, eminentemente.

El auditorio (de unas 600 personas aproximadamente), estará compuesto por dirigentes sindicales de la ANEP que son integrantes de las diferentes juntas directivas de todos los gremios (unos 110), que se cobijan bajo la bandera de la ANEP. Además, habrá representaciones de una diversidad de organizaciones con las cuales la ANEP mantiene relaciones de solidaridad y de trabajo compartido, en la propuesta y en la acción.

A todos nuestros invitados y a todas nuestras invitadas se les ha pedido una rigurosa puntualidad: a las 8 en punto, para los detalles del ingreso y la entrega documental; así como para el desayuno que se les ofrecerá. Esta petición es porque el primer candidato que expondrá lo hará a las 9:30 a.m. y a ese momento, todos los y todas las presentes deben estar prestos para escuchar.

ANEP se ha comprometido a brindar el mayor respeto a cada uno de nuestros ilustres invitados y nos hemos comprometido, también, con la mayor garantía de orden absoluto. Además se ha coordinado lo pertinente para las necesarias, preventivas y lógicas medidas de seguridad.

ANEP indica que toda la prensa nacional está invitada a esta actividad durante todo su desarrollo, especialmente, cuando los tres candidatos presidenciales se dirigirán al auditorio.

Desde ya expresamos a los diferentes medios de comunicación colectiva una especial gratitud por colaborarnos en tal sentido.

Junta Directiva Nacional de la ANEP

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

El enganche del salario médico no permite mejores salarios para los peor pagados

El próximo lunes 20, muy probablemente, se sabrá de cuánto será el reajuste salarial por costo de vida para el primer semestre de 2014, valedero para el sector Público.

En el marco de esta discusión iniciada el pasado jueves 9 entre el Gobierno y los sindicatos, sus ministros de Estado en las carteras de Trabajo y de Hacienda, señores Olman Segura Bonilla y Edgar Ayales Esna, respectivamente; firmaron conjuntamente una carta que podríamos considerar “histórica”, dejando constancia escrita de lo que ningún otro gobierno anterior se atrevió a oficializar, al darnos la razón de un reiterado planteamiento sindical nuestro, en torno a lo que se ha venido conocimiento como el “desenganche”.

Ambos ministros, en carta que dirigen a la Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP), misma que incluye a la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), “sin pelos en la lengua” suscriben la siguiente afirmación: “…cada vez que se genere un aumento o reajuste en los salarios de los funcionarios del sector Público, incluso a los de las clases laborales más bajas, automáticamente el grupo del sector salud (médicos, enfermeros, microbiólogos, etc.) reciben un aumento salarial, el cual se calcula con base en la fórmula establecida en el artículo 5 del Decreto Ejecutivo No. 26944-MTSS-S del 22 de mayo de 1998”.

Aunque representa un paso positivo que el Poder Ejecutivo reconozca que esta situación impide que, por ejemplo, un policía penitenciario o una señora que labora en los CEN-CINAI (para citar solamente dos de la serie de puestos que ellos aceptan como los de las clase laborales más bajas, “enganchados” a la ley salarial médica), no tengan opciones para que reciban mejores aumentos semestrales y mayor justicia salarial; se quedan cortos porque no apuntan a cómo resolver la situación.

La tal fórmula a que hacen alusión los ministros de Trabajo y de Hacienda, sustentada en el indicado decreto ejecutivo mismo que, a su vez, se basa en la Ley No. 6836, “Ley de Incentivos a los Profesionales en Ciencias Médicas”; implica que si al policía carcelario citado se le reajustara su salario base en mil colones, al médico hay que darle casi que 4 mil.

Esto resulta paradójico en un gobierno que ha “pegado el grito al cielo” en cuanto a que, según su visión, buena parte del déficit fiscal es debido a sistemas salariales de “privilegio”. Si esto fuera cierto en un ciento por ciento, entonces, cuál es la razón para no propiciar la necesaria reforma legal que independice, que corte, que rompa la vinculación de las revaloraciones salariales para las policías del Gobierno Central (para citar solamente uno de los puestos involucrados), del impacto de tales revaloraciones (generales y gremiales), en el salario base del personal médico nacional.

Esta modificación legal es lo que llamamos el “desenganche” y no representa ni un solo centavo menos en el salario actual que percibe todo el personal médico nacional, de todas las especialidades. Esperaríamos que en la próxima sesión “negociadora” sobre el tema salarial del sector Público, quede absolutamente claro qué van a hacer como Gobierno para el “desenganche”.

ANEP si está participando de la negociación salarial

Honorable señor periodista,
Don Roberto Portuguez Huertas
LA PRENSA LIBRE
Vía electrónica: rportuguez@prensalibre.co.cr

Respetuosos saludos. Como siempre, es para nosotros en ANEP sumamente importante la lectura cotidiana de La Prensa Libre y, particularmente las notas periodísticas de enorme valor que usted escribe. En tal sentido, nos queremos referir a la que apareció este viernes 10 de enero de 2014, titulada “Posponen negociación de aumento salarial”, con el pretítulo “Para el sector público”; nota en cuyo párrafo final leemos, textualmente: “La gran ausente fue la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), pues su secretario general, Albino Vargas, ya había anunciado que no negociaría hasta tener una respuesta sobre el desenganche de salarios de los médicos en el país”. Esta parte de su nota, don Roberto, con respeto, no es cierta. En tal sentido, don Roberto, necesitamos que usted nos haga el inmenso honor de leer lo siguiente:

PRIMERO: La ANEP tiene un escaño en el seno de lo que se denomina como “Comisión Negociadora de Salarios del Sector Público” y/o “Comisión de Política Salarial para el Sector Público”. Solamente que nuestro papel y presencia para los efectos apuntados, lo hacemos bajo la cobertura de la CENTRAL SOCIAL JUANITO MORA PORRAS (CSJMP), que es un espacio de articulación gremial-sindical y social, legalmente constituido e inscrito como corresponde; mismo que se estableció (entre otras intenciones), para interlocutar ante instancias como la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Las dos personas que nos representan en la indicada comisión están ligadas, estructural y directamente a la ANEP: Nuestro representante titular en esa comisión, es el Lic. Wálter Quesada Fernández, Secretario General Adjunto de la ANEP; junto a don Rafael Ángel Mora Solano, integrante de la Junta Directiva Nacional (JDN) de la ANEP. A su vez, ambos son integrantes directivos de la CSJMP, siendo el segundo de ellos, además, su Director Ejecutivo. Nosotros entendemos que una persona profesional como usted que debe abordar, como periodista, tantos temas, difícilmente pueda reparar en este “mar de siglas” en que está “estructurado” el sindicalismo costarricense; siglas que, por cierto, en algunos casos no representan nada. Lo cierto del asunto es que la ANEP sí estuvo en la sesión “negociadora” del pasado jueves 9 de enero y estará en la del 20 de enero y hasta que se resuelva el asunto o no se resuelva el punto.

SEGUNDO: Como usted bien sabe (y lo sabe el país), fue la ANEP, con el total respaldo del conjunto de entidades conformantes activas de la CSJMP, la que rompió un tabú en el seno del “mundillo” sindical costarricense: Nos atrevimos a plantear la imperiosa necesidad de una “pequeña” modificación legal a la Ley No. 6836, Ley General de Incentivos Médicos, a fin de que las fijaciones salariales generales, semestrales, parciales y gremiales que se han venido dando en una serie de puestos de la estructura salarial del Poder Ejecutivo central, dejen de tener impacto en el salario base del personal médico del país, cada vez que tales fijaciones se dan. A la vez, planteamos ante la opinión pública nacional la necesidad de tal modificación legal para quitarle a los gobiernos, la famosa “excusa” de que tales puestos del Poder Ejecutivo central no pueden ser debidamente remunerados precisamente por ese “enganche” con la ley salarial médica; lo que hace, a grosso modo, que si un policía (de la cárcel, de la Fuerza Pública, de Migración, de Tránsito), que si una señora cocinera de CEN-CINAI, que una oficinista o una secretaria o un chofer o un técnico del Gobierno Central, lograran mil pesos de aumento en sus correspondientes salarios base, los salarios base de los médicos se aumentan en casi 4 mil colones, sin que ellos, como gremio de la salud, muevan un solo dedo. Con nuestra propuesta para el “desenganche”, todo el personal médico del país no pierde un solo centavo de sus actuales salarios ni se su propio sistema salarial. Solamente que de ahora en adelante tendrían que luchar por sus propios reajustes salariales, sin estar atenidos a lo que logren otros con su sacrificio de lucha por una remuneración justa, teniendo que salir a la calle, en algunos casos, sin que médico alguno les acompañe.

TERCERO: Lo que estuvimos apuntando antes de que se diera la apertura de la actual proceso de “negociación” salarial, mismo que se abrió por la insistencia sistemática de la ANEP (y nada más de la ANEP), durante los días de cambio de año; es que insistiríamos en nuestro planteamiento del desenganche salarial médico, explicado en el párrafo anterior. En tal sentido, enviamos una carta (aquí adjunta aunque ya había sido enviada, en su momento y días atrás, a la prensa), a los señores ministros de Trabajo y de Hacienda, al respecto, lanzándoles un respetuoso emplazamiento en el sentido de que si, para esta ocasión y una vez más, nos saldrían con el “estribillo” gastado de “no poder” aumentarle lo justo a puestos como los mencionados por este tema de la ley salarial médica estando de por medio. Dijimos, en consecuencia, que plantearíamos el asunto ante la mesa de diálogo y en contra del criterio de los otros respetables sindicatos que se sientan en la misma cada vez que se dan estos procesos. Porque, efectivamente, como usted bien lo sabe, la tesis de la ANEP sobre el “desenganche” generó una rabiosa reacción de ciertos sindicatos de la Caja, especialmente los del gremio médico, sumidos todos en posiciones ultra-corporativistas.

CUARTO: Muy rápidamente, los señores ministros de Trabajo y de Hacienda respondieron nuestro emplazamiento, formulado desde la ANEP aunque a nombre, bajo la titularidad de la CSMJP. Y, ¡oh, sorpresa!, ¡por primera vez!, un Gobierno de la República, en un documento oficial, reconoce el grave problema que representa para las personas trabajadoras asalariadas cuyos puestos pertenecen a la estructura del Poder Ejecutivo central, el que sus salarios base correspondientes estén ligados a la ley salarial médica; situación de gravedad más marcada, precisamente, para los puestos de las bases salariales más bajas como los de las policías y los de las señoras cocineras y técnicas de los CEN-CINAI. La respuesta que ambos ministros nos dan, es un documento histórico, de antología y lo compartimos con usted y otros colegas suyos, adjunto a esta comunicación electrónica.

QUINTO: Lo que sigue ahora es determinar que hará el actual Gobierno, al reconocer oficialmente el problema, para impulsar la materialización jurídico-legal y operativa del “desenganche”. Nosotros, la ANEP y la CSJMP, tenemos la respuesta pero de ello hablaremos en los próximos días.

SEXTO: Dada la información periodística por usted consignada, debemos también hacer referencia al Editorial de La Prensa Libre de hoy sábado 11 de enero de 2014, titulado “Aumento salarial”; conceptos sumamente atinados. Sin embargo, la parte de tal editorial que dice: “…, con la posibilidad de que Albino Vargas, el líder de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), no participe, pues informó que no negociará hasta tener una respuesta sobre el desenganche de salarios de los médicos en el país” (subrayado nuestro, de nuevo), no es, tampoco, exacta, por las razones indicadas en el párrafo primero de esta aclaración. Como dijimos la ANEP sí está participando, en las condiciones explicadas, en el actual proceso de “negociación” sobre el reajuste salarial para las personas trabajadoras asalariadas del sector Público, correspondiente al primer semestre del 2014.

SÉTIMO: Por último, en este tema del déficit fiscal, la ANEP lo ha abordado por bastante tiempo. Nuestra última producción al respecto, en conjunto con otras importantes agrupaciones colegas, se denomina “Hacia una reforma fiscal para el desarrollo y la reactivación del empleo”; acerca de lo cual, con el mayor respeto, le formulo una vehemente exhortación para que se puede considerar como tema periodístico de La Prensa Libre, dado su alto prestigio y credibilidad en el seno (entre otras), de la comunidad política y económica del país que tiene que tomar decisiones futuras en torno a tan delicado tema; tema que como queda constando por el sistemático abordaje de la ANEP, no le puede ser ajeno a las organizaciones que, responsablemente, dicen representar intereses de la clase trabajadora.

Estimado don Roberto: Nuevamente, nuestro mayor respeto y admiración y sumamente agradecido desde ya, por considerar estos comentarios.

Su servidor,

Albino Vargas Barrantes
Secretario General de la ANEP.

Señores candidatos: sin cacao no hay chocolate

Estamos ya a pocos días de las elecciones para que este país tenga una nueva persona en la Presidencia de la República (aunque ya son bastantes las opiniones acerca de una eventual segunda ronda).

Es una “belleza” la cantidad de ofrecimientos que se le están formulando a la ciudadanía, especialmente la que compone el pueblo trabajador que, por demás, representa la gran mayoría del electorado empadronado y habilitado para votar. La desbocada carrera por agarrar votos multiplica la oferta propia de la “mercadotecnia” electoral.

Abundan los ofrecimientos de corte social, progresista, reformista, socialista. En el marco de nuestra realidad nacional actual, eso no está nada mal, considerando que Costa Rica es el país de la América Latina donde la desigualdad ha crecido más.

Además, tenemos alto desempleo, tenemos graves violaciones a la legislación laboral, trabajo “esclavo”, aumento en la informalidad, precariedad salarial y un acelerado proceso de concentración de la riqueza.

Con este escenario y desde una perspectiva de los movimientos sociales como lo es la nuestra, tales ofrecimientos llaman la atención, se les ve en la línea correcta y si cogen rango de política pública con determinado triunfo electoral, pues uno debe alegrarse por las posibilidades de justicia social que se abren para ese gran segmento del pueblo que, poco a poco, va siendo relegado, excluido, “descartado” de los beneficios del crecimiento económico.

Sin embargo, no encontramos una mejor expresión popular que aquella que nos dice de que “sin cacao no hay chocolate”, a la hora del desafío de la materialización concreta de alguno o de varios de ese tipo de ofrecimientos “sociales”.

Efectivamente, cualquiera de esas propuestas electorales de corte social, reformista, progresista y/o socialista ocupará de plata, dinero contante y sonante, más recursos en las arcas públicas. Pero eso no está a la mano en estos momentos, habida cuenta del problema número uno que enfrentará la persona que llegue a la Presidencia: el déficit fiscal. ¡Sí!, el gigantesco déficit fiscal que, gústenos o no, es una grave amenaza para la institucionalidad republicana y para la propia paz social.

Pero propiciar la resolución de este gravísimo problema pasa por entrarle durísimo a impulsar una Transformación Tributaria Estructural. Aquí sí se comprobaría de qué madera estaría forjado el nuevo Presidente de la República como para enfrentarse, con valentía y claridad, a los poderosísimos intereses del gran capital, especialmente el de signo financiero-bancario que tiene fuertes vínculos transnacionales; a fin de generar modificaciones legales y ejecutivas para que los nuevos recursos frescos que se ocuparían para una nueva política de inclusión social, lleguen a las arcas públicas.

Es por ello que un relevante grupo de organizaciones sindicales y sociales pone en el tapete su propuesta “Hacia una reforma fiscal para el desarrollo de la reactivación del empleo”; proceso sostenido y responsable de muchos meses de gestación concretado con el auspicio de la Fundación Friedrich Ebert de la República Federal de Alemania.

Este extraordinario aporte social, lamentablemente muy invisibilizado a nivel de opinión pública, da en el clavo apuntando los cinco elementos centrales del problema del déficit fiscal que nos amenaza a todos como sociedad: 1) Una baja carga tributaria. 2) Una estructura tributaria que incluso los más optimistas consideran “moderadamente regresiva”. 3) Una evasión fiscal de cuantiosas proporciones, fiscal y éticamente inaceptable. 4) Una administración tributaria con algunos avances pero que todavía mantiene importantes debilidades (sistemas informáticos, falta de personal suficientemente calificado, estructura organizativa). 5) Una legislación tributaria sumamente generosa con ciertos sectores económicos (exoneraciones, escudos fiscales, facilidades para la elusión, tasas preferenciales) y con debilidades en el régimen sancionatorio y en la prevención de la evasión.

Si el nuevo Presidente quiere, en verdad, realizar una gestión gubernativa de trascendencia deberá tener las agallas suficientes para abordar estos cinco graves aspectos que han provocado el problema número uno del país: el crecimiento de la desigualdad. Enfrentar éste es, repetimos, entrarle duro al asunto del déficit fiscal que, a la vez, es entrarle duro a transformar la actual estructura tributaria nacional.

Si el ganador de las próximas elecciones no acomete esta histórica y estratégica tarea, entonces, saldrá de la Presidencia de la República, tanto como o más desacreditado que la señora Chinchilla.

Esta propuesta social “Hacia una reforma fiscal para el desarrollo y la reactivación del empleo”, contiene una serie de planteamientos propositivos de gran seriedad y de gran profundidad; resaltándose elementos como a) un plan nacional de prevención y combate a la evasión, el fraude fiscal y el blanqueo de capitales; b) nuevos aportes para el fortalecimiento de la administración tributaria; c) reformas a los impuestos sobre las ventas y sobre la renta; d) un plan de formalización de empresas y de lucha contra el trabajo precario; e) revisión integral de las exoneraciones a sectores económicos privilegiados.

Si el nuevo Presidente quiere asumir, estratégicamente hablando, tan gigantesco desafío a favor de las grandes mayorías populares, deberá buscar el apoyo, no menos estratégico, de los sectores sociales, de los movimientos sociales, de los sindicatos principales, de sectores cívico-patrióticos y de la intelectualidad progresista; para, a la vez, hacerle frente a la arremetida que deberá enfrentar de parte de los poderosos gremios empresariales y cierta prensa de corte oligárquico-neoliberal que hará una fuerte campaña de manipulación acerca de los “nuevos” impuestos.

Estamos llegando a momentos sumamente claves de la historia patria. No podemos seguir, como sociedad, con ese “nadadito de perro”, con ese “pateando la bola para adelante”, que más penurias habrá de generar para quienes las vienen viviendo intensamente de por sí: el pueblo trabajador en sus distintas manifestaciones, por ejemplo: el asalariado, el no asalariado; el de la micro, la pequeña y mediana empresa; el agricultor que no es latifundista; las personas desempleadas, la juventud “ni-ni” (ni estudia, ni trabaja), que está en la desesperanza y en la vulnerabilidad. ¿Hay algún candidato presidencial que, al menos, quisiera escuchar de viva voz este serio planteamiento “Hacia una reforma fiscal para el desarrollo y la reactivación del empleo”. Ahí se las dejamos porque, hoy es más real que nunca antes: “sin cacao no hay chocolate”.

Carta urgente a Ministros de Hacienda y Trabajo sobre el ajuste salarial

Licenciado
Olman Segura Bonilla
Ministro de Trabajo y Seguridad Social

Licenciado
Edgar Ayales Esna
Ministro de Hacienda

Estimados señores:

Reciban un cordial saludo de nuestra parte en este año que recién comienza y que el mismo este lleno de cosas buenas para su vida y para la importante labor que desempeñan al frente de las instituciones públicas que dirigen.

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) y la Central Social Juanito Mora Porras han venido planteando a lo largo de los procesos de negociación salarial para el sector público que se han desarrollado durante el presente gobierno, la urgente necesidad de que se realice un aumento en las bases salariales de los trabajadores y trabajadoras de este sector que tienen los salarios más bajos, y es así que en diferentes planteamientos y comunicados públicos hemos dicho lo siguiente:

ANEP insistirá ante una eventual discusión sobre el monto del reajuste salarial del sector Público valedero para el primer semestre del año que acaba de comenzar en esos segmentos laborales de la Administración Pública central (Poder Ejecutivo) que están “ganando mucho menos”: 1) Las señoras de los CEN-CINAI; 2) los vigilantes de las escuelas y los colegios del MEP; 3) los señores que cuidan los parques nacionales; 4) el personal oficinista, técnico y de servicios; 4) las policías (Tránsito, Penitenciaria, Fuerza Pública (los rasos) y Migración). Definitivamente, en el caso de la ANEP somos claros y contundentes: queremos hablar, dialogar, construir, sobre la realidad salarial de los segmentos laborales más empobrecidos de la Administración Pública como los que han sido aquí mencionados. Nada más.”

Pero cuando hemos llegado a la mesa de negociación salarial con el Gobierno, vuestras dignas autoridades nos han dicho que se les hace imposible cumplir nuestras peticiones pues cualquier aumento o reajuste salarial a las bases salariales más bajas, significaría un incremento automático y de un alto costo para el erario público en los salarios de la clase médica costarricense. Ante esta respuesta también hemos reaccionado y hemos dicho públicamente lo siguiente:

“Hemos estado afirmando, abiertamente, que la estructura salarial futura del personal médico nacional no debe estar vinculada (o “enganchada” como es el término que nos gusta emplear), a la estructura de salarios base de importantes puestos del Gobierno Central (Poder Ejecutivo, básicamente ministerios); dado que cambios en éstos (tanto a nivel general, como en lo particular-gremial), de manera automática repercuten en los salarios base del personal médico nacional, mediante una fórmula matemática que eleva sus salarios, semestral o circunstancialmente, de manera sensible, hasta en cuatro veces más, en no pocos casos médicos.

Hemos planteado que a lo largo de los años y en los sucesivos gobiernos, incluido el actual, las fijaciones salariales en el Gobierno Central no pueden ser de mayor dimensión, pues la excusa perfecta es que las cifras de aumento que proponen los sindicatos no pueden aceptarse porque “afectan” (según se nos ha venido indicando sistemáticamente a lo largo del tiempo), el salario del personal médico, en sumas que ni las finanzas centrales del Estado ni las de la propia Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), podrían soportar dada la existencia de esa famosa fórmula matemática que tiene rango jurídico: el artículo 12 (y su correspondiente reglamentación) de la ley salarial médica.”

Sobre este tema las discusiones han sido verbales, y ni siquiera en las actas o minutas de la Comisión Negociadora de Salarios del Sector Público ha quedado plasmado el tema oficialmente, es decir, no ha dicho el gobierno y/o sus representantes en el seno de la comisión en forma contundente y por escrito, que efectivamente la Ley de Incentivos Médicos, Ley No. 6836, está definitivamente “enganchada” con los demás salarios de los trabajadores del Sector Público, de modo tal que cada vez que se genere un aumento o reajuste aún a los salarios más bajos del sector público, automáticamente los médicos reciben un incremento salarial, que en muchos casos es el doble o el triple del que recibe la clase laboral más baja que se quiso aumentar.

Es por lo anterior y sin pecar de reiterativos en nuestro planteamiento, que solicitamos a vuestras dignas autoridades, aclararnos en forma escrita, clara y a la brevedad posible (dado lo cercano de la fijación salarial del primer semestre 2014), si la situación aquí planteada es correcta; y si, nuevamente, cuando en este proceso de negociación planteemos un aumento a las clases salariales más bajas, ustedes nos contestaran que no es posible debido a lo ya por nosotros expuesto en este documento.

Esperando vuestra amable respuesta con la urgencia aquí explicitada,

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Auguramos «decretazo» de menos del 1% para primer semestre 2014

Empezando el año 2014, las personas trabajadoras asalariadas que laboran para el sector Público, no saben el monto del reajuste de sus salarios para el primer semestre del año que ya está a la vuelta de la esquina.

Ni la más mínima señal dio el Gobierno de la ya saliente Presidenta Chinchilla de querer abordar el tema. Probablemente se emitirá un “decretazo”, pues ya poco importa cualquier esfuerzo de diálogo con las principales agrupaciones sindicales representativas del personal del sector Público del país, para un gobierno que terminará su gestión en el más grande descrédito de los últimos 25 años.

Según el Banco Central de Costa Rica (BCCR), al dar a conocer su “balance económico” del 2013, la inflación de este año cerraría entre un 3.8% y un 4.1%.

Estas cifras son un mal augurio para los bolsillos de los empleados públicos de ingresos medios y bajos; pero, especialmente, para aquellos puestos del Poder Ejecutivo central que siguen ligados a los salarios médicos.

Veamos en detalle: Considerando que la inflación según las cifras del Gobierno en el primer semestre de 2013, fue de un 3.24% (y éste fue el reajuste fijado por decreto unilateral en esa ocasión); con base en los datos del BCCR indicados de que terminaremos el año con una inflación total de entre un 3.8% y un 4.1%, se estaría abriendo paso a la imposición de que el sector Público iniciaría el 2014 con un reajuste entre el 0.56% y el 0.86%; es decir, ¡ni siquiera de un 1%!

Esta eventual circunstancia de concretarse, es decir un “decretazo” salarial para el sector Público que podría fijar un reajuste para el primer semestre del 2014 de menos de un 1%, colisionará con el escenario electoral en su fase más intensa.

Considerando que la saliente administración Chinchilla Miranda ha actuado de manera torpe dejando para último minuto un tema tan sensible como el de los reajustes salariales para el personal estatal, lo mínimo que se esperaría es una convocatoria gubernamental a la Comisión de Fijación Salarial para el Sector Público que permita un esfuerzo negociador, no más entrando enero.

Esfuerzo negociador para considerar la situación financiera, especialmente, de ese gran grupo de personas trabajadoras empleadas públicas cuyos salarios, al estar atados a la ley de incentivos médicos, no pueden recuperar el deterioro acumulado e incesante de su correspondiente poder adquisitivo.

Mínimamente, estos deberían, por tanto, ser los elementos centrales a considerar de cara al reajuste salarial para el sector Público valedero para el primer semestre del 2014:

1) La circunstancia que según el mismo BCCR, el crecimiento de la economía en este año 2013 superará el 3%.

2) Un porcentaje de la inflación proyectada para el primer semestre del año que ya casi comienza.

3) La situación de los salarios de los puestos “enganchados” a la ley salarial médica y la superación de esta injusta situación.

4) Un porcentaje de fijación compensatoria para puestos no calificados y afectados por este “enganche”.

ANEP pedirá alza salarial de 3% a 5% en sector público

La Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP) pedirá que por cada ¢100.000 que gane un funcionario público, el aumento salarial para el primer semestre del 2014, ronde entre ¢3.000 y ¢5.000.

Así lo manifestó el dirigente sindical de la ANEP, Albino Vargas, quien aseguró que desconoce la posición del Gobierno sobre la próxima alza en las remuneraciones.

“No hemos recibido ningún tipo de comunicación, ni señales de interés del Gobierno para sentarse a negociar un aumento para los funcionarios públicos. Lo que hay son reajustes por costos de vida, pero no aumentos significativos para los empleados”, comentó Vargas.

Sin embargo, el ministro de Trabajo, Olman Segura, dijo que nunca se acostumbra convocar antes de la segunda semana de enero y que este lunes definirá, junto al Servicio Civil y el Ministerio de Hacienda, la fecha de negociación.

“Este lunes vamos a convocar. Estamos en la mejor disposición de negociar. Somos respetuosos de la propuesta sindical pero esperamos que sean razonables y que se ajusten al porcentaje de inflación”, aseguró el jerarca de Trabajo.

En el segundo semestre del 2013 la inflación fue de 0,42%.

Para Segura, ese porcentaje y el pago de las anualidades son factores que pesarán en la futura discusión con los gremios.

“El porcentaje de ajuste en este momento, de acuerdo al convenio, es de 0,42%. También tenemos que tomar en cuenta que hay unas anualidades que recibimos todos los funcionarios públicos y que van desde 1,94% hasta 5%”, explicó el ministro.

La discusión salarial para el incremento del segundo semestre del año pasado entre el Gobierno y sindicatos no llegó a ningún acuerdo. Por eso el Ejecutivo decidió, unilateralmente, aplicar un aumento de 3,24% para el sector público.

El dirigente sindical Albino Vargas agregó que esta semana se reunirá con otros líderes gremiales para pactar la propuesta que llevarán a la mesa de diálogo.

“Hay que hablar el tema del desenganche de incentivos. Es necesario abrir un espacio para discutir el crecimiento del producto interno bruto (PIB) y el porcentaje de inflación proyectada. Lo que queremos es que los empleados mal pagados, como los policías de las cárceles, sean lo más beneficiados”, enfatizó Vargas.

El ministro Segura no adelantó criterio de nuevas propuestas de ajuste salarial y pidió a los sindicatos que su discusión considere “el enorme déficit fiscal del país”.

8.2% de costarricenses pasando hambre

Profundo impacto genera conocer que en el más reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), se indica que la población con hambre en Costa Rica ha llegado al 8.2%.

Una gran consternación, un inmenso dolor y una fuerte indignación debe provocarnos a todas las personas de bien que en nuestro país, de una forma u otra, estamos hartas del rumbo neoliberal que le han impuesto a nuestra sociedad, otrora una de las de mayor integración e igualdad de la América Latina.

Este triste dato de que hay un 8.2% de costarricenses con hambre no hace más que fortalecer la percepción ciudadana de que la Presidenta de la República, doña Laura Chinchilla Miranda, terminará su gestión llena de oprobio: Su administración representa el período gubernativo más desigualdad en el último cuarto de siglo, en 26 años para ser exactos.

Ya no solamente quedará para la historia que en la Administración Chinchilla Miranda los ricos se hicieron más ricos, sino que deja a casi 400 mil compatriotas costarricenses sufriendo uno de los flagelos más conmovedores de la convivencia humana: el hambre.

La ignominia que cae sobre nuestra clase gobernante tradicional ante la dolorosa realidad que nos indica la FAO, acerca de la magnitud del problema del hambre en Costa Rica, se hace más descomunal y dramatiza todavía más la magnitud de esta tragedia humana, si la comparamos con la pésima decisión gubernativa de “regalarle” casi 18 mil millones de colones a la transnacional brasileña que pretendió un gigantesco negocio redondo con la ampliación de la carretera de San Ramón;

Esta intentona repudiable de apropiación privada de patrimonio público por fortuna, fue derribada por la cívica acción de los pueblos de Occidente con el apoyo moral de la abrumadora mayoría de la ciudadanía costarricense.

Nos preguntamos: ¿a cuántos hogares de esos que están con hambre, se hubiera podido ayudar con esa gigantesca cantidad de plata que le han “regalado” a la indicada transnacional? Y todavía “los de arriba” tienen “problemas” para entender el porqué del escenario electoral de estos momentos.

ANEP pide al COMEX información sobre negociaciones internacionales

Honorables señores Ministerio de Comercio Exterior (Comex):
Respetuosos saludos.

Invocando el artículo 27 de la Constitución Política de Costa Rica y el artículo 32 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, solicitamos información oficial sobre lo siguiente:

PRIMERO: Acerca de la participación de Costa Rica y su interés de incorporarse al denominado “Acuerdo de Asociación Transpacífico” (TPP, por sus siglas en inglés).

SEGUNDO: Acerca de lo que por sus siglas en idioma inglés se conoce como TISA, un “Acuerdo Plurilateral sobre el Comercio Internacional de Servicios”.

En ambos casos, respetuosamente, solicitamos el detalle del estado actual de negociación-tramitación que el Comex, a nombre del Gobierno de Costa Rica ha venido desempeñando en estos dos procesos. Adicionalmente, la valoración político-comercial que se ha elaborado al respecto, así como las personas funcionarias de esa entidad, directamente responsables de los indicados asuntos. Agradecemos, a la vez, cualquier información complementaria para formarnos un criterio, desde una perspectiva laboral-social, tanto sobre el TPP como sobre el TISA.

Respetuosamente, reiteramos, no se trata de que nos “inunden” de documentos “técnicos” de gran complejidad comprensiva, sino reiteramos, las apreciaciones institucionales, las valoraciones político-comerciales que ustedes, Comex, han elaborado al respecto y el estado de situación en cada caso.

De manera anticipada, agradecemos la valiosa atención para con esta solicitud oficial.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP

¿Qué es el Acuerdo de Asociación Transpacífico?

Es un tratado de libre comercio multilateral que tiene como objetivo liberalizar las economías de la región del Asia-Pacífico. El tratado fue firmado originalmente por Brunéi, Chile, Nueva Zelanda y Singapur, el 3 de junio de 2005 y entró en vigencia el 1 de enero de 2006.

¿Qué es el Acuerdo Plurilateral sobre el Comercio Internacional de Servicios?

Es un programa de liberalización y desregulación extrema con el propósito de garantizar mayores ganancias a las empresas a expensas de los trabajadores, los agricultores, los consumidores y el medioambiente.

Convocamos al primer Consejo Consultivo Nacional del 2014

PRIMERO: I Sesión del CCN-ANEP período directivo 2013-2017. La Junta Directiva Nacional (JDN) decidió la realización de la Primera Sesión del Consejo Consultivo Nacional (CCN) correspondiente al período directivo 2013-2017, el día viernes 24 de enero de 2014, a partir de las 8 de la mañana.

Esta actividad se dará en el marco del proceso electoral nacional y a pocos días de las votaciones del domingo 2 de febrero de 2014, de las cuales saldrá el nuevo Presidente de la República (si no es que hay segunda vuelta), así como la nueva conformación de la Asamblea Legislativa.

La JDN-ANEP decidió, con bastante antelación, que para esta coyuntura nacional no realizará actividad alguna con candidatos presidenciales, a diferencia de otros procesos electorales anteriores. Ni debate, ni foros, ni nada que se le parezca.

Eso sí, se estimó necesario realizar este primer CCN 2013-2017, con toda la dirigencia de base de la agrupación, con todas sus seccionales (tanto las del sector Público como del Privado, incluidas las del sector municipal), y con compañeros y compañeras delegadas sindicales de la ANEP; para dar a conocer lo que será, en términos generales, la agenda de lucha de la agrupación de cara a la llegada de las nuevas autoridades políticas tanto al gobierno como al parlamento; eso sí, teniendo siempre presente la claridad de que el poder real (básicamente el del capital financiero y su sectores asociados), ese que no va a elecciones, seguirá como siempre: manejando la institucionalidad a su antojo.

La parte central de esta actividad estará, pues, dedicada a exponer y comentar esa agenda de lucha de carácter político-nacional y con sus derivaciones corporativo-gremiales; en el marco de nuestra aporte a la lucha obrera y de la clase trabajadora costarricense y migrante, actuando de diversas formas en el escenario de la Costa Rica del trabajo “esclavo” y de las desigualdades (como ha sido constatado por el XIX Informe del Estado de la Nación).

La aspiración de la JDN-ANEP es que se apersonen al evento las dirigencias sindicales seccionales de la ANEP que tienen cargo de presidencia y de vicepresidencia, así como la totalidad completa de cada directiva seccional, de ser posible. Igual, en el caso de las personas delegadas sindicales.

Aprovecharemos para comentarles sobre asuntos de interés directo de la distinguida membrecía anepista.

Se espera que concluyamos con una conferencia de prensa a las 2 de la tarde y con la presencia magna de todos ustedes y de todas ustedes.

Respetuosamente se comprenderá que siendo el tiempo efectivo de reunión unas cinco horas y considerando la gran asistencia esperada (cerca de 500 personas dirigentes de base), la actividad tiene un fuerte contenido expositivo. Habrá un buen desayuno, refrigerio en el transcurso del evento y se termina con el almuerzo, lueguito de la conferencia de prensa (despuesito de las 2 de la tarde).

Respetuosamente, solicitamos seriedad en la acreditación para una presencia efectiva y una gran puntualidad. La tramitación para los permisos y para la inscripción se coordinan a través de las valiosas personas funcionarias de la ANEP que conforman la Unidad de Desarrollo Organizacional (UDO), como es usual.

Vamos a mandar un mensaje político-social de la vitalidad de nuestra querida organización, mostrando el crecimiento organizacional que estamos viviendo (ya son más de 100 seccionales); de su férrea unidad interna, de su independencia total con respecto a todos los partidos políticos, de nuestra capacidad propositiva y de acción sindical responsable y de nuestra convicción en las potencialidades del Diálogo Social pese a que cuando hay acuerdos nacionales, los políticos y empresarios corruptos los deshonran.

Para que los nuevos y máximos jerarcas políticos electos entiendan que dado que estamos como sociedad ante un escenario nacional de deterioro de la institucionalidad política y del aumento del descrédito de la clase gobernante tradicional; la Democracia de la Calle se repotencia y se relegitima como mecanismo cívico de lucha social efectiva en el combate al crecimiento de la desigualdad y en pro del bien común, enfrentando al poder real.

El lugar se comunicará posteriormente.