Policías se quejan de que no los dejan estudiar

Oficiales de la Fuerza Pública se encuentran molestos alegando que el Ministerio de Seguridad (MSP) ha limitado el chance para que muchos de ellos logren estudiar una carrera paralela a sus labores dentro del sistema policial, indicando que la calificación para obtener la licencia de estudio está siendo manipulada, por lo que presentarán un recurso de constitucionalidad en los próximos días.
Así lo ha denunciado a LA PRENSA LIBRE, Mainor Anchía, policía y Directivo Nacional de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), señalando que “todo empezó por un cambio del Consejo de Personal del MSP, que cambia lo que estaba establecido en el reglamento autónomo del derecho de los trabajadores a obtener dicha licencia para mejorar su nivel académico, se genera un modelo de evaluación que siempre ha existido, una tabla para mejorar el desempeño de los funcionarios, pero hay una variación que establece la evaluación como uno de los paramétros que determine si un funcionario tiene la licencia de estudio o no”.

“Evalúan por persona subjetivamente, no hay un método científico, la jefatura evalúa a como considere, hemos detectado que en una delegación donde hay 120 oficiales a todos se les puso la misma nota, es imposible que una cantidad tan grande tenga el mismo desempeño, eso está afectando que alguna gente pueda continuar con sus estudios porque les dan nota de ‘Bueno’ y el modelo establece como ‘Muy Bueno’ y ‘Excelente’ para poder gozar de la licencia”, añadió.

Por su parte, Pablo Bertozzi, subdirector de la Fuerza Pública, indicó al Decano de la Prensa Nacional que “yo soy el que firmo las licencias y las sigo firmando, lo primero, esta no es un derecho, es un privilegio, la Administración determina si fundamentando ciertos aspectos da o no la licencia a un funcionario, no es simplemente que un oficial diga que quiere ir a estudiar y la Administración se la da”.

Escrito por César Blanco
cesar.blanco@prensalibre.co.cr

Pésimas condiciones y bajos salarios debilitan policías

“El policía no recibe vacuna contra la corrupción, el tema no recae solo en lo salarial, pues muchos tienen sus años de formar parte del Ministerio Seguridad Pública (MSP) y han podido subsistir y sacar a sus familias; el problema también crece debido a las pésimas condiciones en las que subsisten los oficiales”. Fueron parte de las palabras que el sindicalista de la Fuerza Pública, Minor Anchía, expresó en las instalaciones de DIARIO EXTRA en una entrevista con la directora general del medio, Iary Gómez, y la subdirectora, Paola Hernández.

Anchía, quien cuenta con una carrera de más de 20 años en el Ministerio de Seguridad Pública, se ha destacado como jefe cantonal y regional en diferentes zonas del país. Desde enero anterior es el líder y representante principal del movimiento que expone las debilidades del MSP.

Sostiene que la corrupción es un problema con el que los uniformados deben lidiar y resistir; sin embargo considera que esta situación es potenciada desde adentro de la institución del MSP debido a los engaños en los que han hecho creer a los oficiales. Además de que las jerarquías, en múltiples ocasiones, son manejadas por la argolla o el “me cae bien” dejando de lado a los policías que se han esforzado en busca de un cargo mayor.

Afirmó que muchos representantes de la institución pretenden tapar el problema con un dedo dejando de lado la epidemia de narcotráfico y el boom del lavado de dinero que acapara y apunta a nuestras familias.

¿Son flojas las capacitaciones que da el MSP a sus miembros, y es este más bien un trampolín para el desliz de un uniformado?

Lamentablemente el manejo del Ministerio, a través de los años, ha potenciado que algunos policías hayan caído; no estoy de acuerdo en generalizar, pero tampoco me quiero poner una venda en los ojos para aceptar que hay oficiales que integran estas bandas.

Por desdicha, al funcionario no se le trata como un ser humano y si nos ponemos a ver, la mayoría de los hogares de estos delegados están desintegrados; cuando una persona pierde el vínculo familiar, pone en riesgo todo el resto de valores y es ahí donde viene el desliz.

En este punto no solo son las capacitaciones las que están mal; hay que dejar claro que el personal no recibe el trato que merece, los sitios de trabajo son deplorables como las delegaciones que hasta dan lástima. Tengo evidencias de que el Gobierno paga un alquiler de más de 3 millones por el edificio que funciona como delegación en el antiguo canal 7 y se encuentra en pésimas condiciones.

Además, existen debilidades en que los jefes tratan a sus subalternos como esclavos, tal es el ejemplo de la delegación de Catedral. No hay que dejar de lado el pecado de vanidad en el que altos funcionarios caen al obtener una jerarquía, olvidándose de los que andan, caminan y se enfrentan día a día con la delincuencia y maldad.

¿Considera esto una debilidad en la Fuerza Pública?

Los policías son los que cuidan a la ciudadanía, pero ¿sabe la gente cómo en realidad anda ese oficial? ¿Cómo sabe usted que ese policía no anda destruido y va agarrar su arma para accionarla sin razón alguna? Un ejemplo de este caso es de la embajada de Chile, en el que el compañero don Orlando lo trataban denigrante, humillante y vea cómo terminó.

Las tres grandes debilidades de esta institución se resumen en tres puntos: primero, la falta de planificación y de liderazgo. Segundo: la desintegración familiar que la mayoría de oficiales sufren, muchas veces debido al maltrato en el que viven y descargan con sus seres queridos.

Finalmente, seguir administrando pobrezas, como por ejemplo las delegaciones en paupérrimas condiciones.

¿Es suficiente el curso de 6 meses para ejercer en las calles como oficial?

No hay una verdadera profesionalización, la escuela Nacional de Policía con seis meses jamás va ser una verdadera carrera. El modelo de la escuela sigue siendo pequeño, a veces es de solo 20 horas por curso. Hay gente que disparó en ese curso y no vuelve a disparar hasta dentro de diez años.

¿Cuentan con el equipo suficiente para enfrentarse en el tiempo y espacio necesario?

Tenemos muchos compañeros en las delegaciones que trabajan con un revólver calibre 38, esa arma ya está obsoleta, pues solo maneja seis tiros mientras que el crimen organizado anda con potentes armas de fuego y no andan solo una , sino hasta tres en la bolsa. O sea, estamos en una total desventaja.

Continúan los problemas con las municiones, de gastar un tiro se abre un proceso disciplinario, prácticamente el policía tiene que tener su arma escondida, cuidado y se le cae un tiro.

Aquí se debe hacer una verdadera carrera policial donde aparte de formar se dé la posibilidad de crecer.

¿Qué pasó con el Manual de Puestos, muchos policías hicieron cursos y no ejercen como tal?

El manual de puestos fue un engaño más de los que nos hicieron creer y del que caímos muchos; este fue anunciado hasta con platillos, se llevaron a cabo los cursos y aún el Manual no está listo.

¿El Gobierno ha engañado a la población con el supuesto ingreso grande y constante de uniformados?

Doña Laura ha destacado en su candidatura sobretodo toda la inversión que hay en las calles, según ella son 14 mil policías. Sin embargo, el último dato que solicité con fecha del 5 de abril anterior, me dice que hay 13 mil 520 oficiales.

De estos 13 mil 520 debemos restar a los jefes, a los miembros de la Central de Comunicaciones, a los de administración, los que dan programas preventivos, es decir en funcionamiento quedan unos 10 mil policías, de ese número se debe dividir en tres turnos; finalmente, para todo el país por turno trabajan unos 3.600 policías.

Un punto más, sé de tres grupos de muchachos que ya salieron de la Escuela Nacional de Policía, los cuales están trabajando, no obstante no han recibido el título de policías porque evidentemente esperan un acto político para decir sobre el “supuesto” ingreso de personal policial.

Estos tres grupos no pueden continuar con el Básico policial, debido a que necesitan el título de la Escuela Nacional de policía.

Otras de las tácticas que se vale la política, es atraer a los oficiales que solo cuentan con un sexto grado para hacer el básico policial, y desafortunadamente los están burlando porque ese título de nada les va servir, ya que la ley pide mínimo noveno año para lograr ingresar al siguiente paso que es el Estatuto; luego realizan un acto político de graduación y dicen que se trata de nuevos oficiales cuando ejercían desde hace años.

¿Considera que la Fuerza Pública se maneja solo por política?

Desafortunadamente sí, tratan de tapar problemáticas que cada vez emergen como la espuma. ¿Cómo es posible que digan que la criminalidad disminuyó, que estamos muy bien?, pero cuando se les solicita permisos para que algunos delegados trabajen en diferentes zonas, los jefes responden de que no pueden porque el lugar es conflictivo; entonces se contradicen.

Deberían de tomar de ejemplo al director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), don Francisco Segura, él sí ve la realidad y dice que estamos inundados de narcotráfico.

Lo que pasa es que la Fuerza Pública se sigue manejando políticamente por eso es que se tapan muchas realidades y esta seguridad no crece.

¿Cuál es la falla para que un policía se pase de bando?

Es producto del abandono institucional, muchas veces el policía no es valorado como ser humano, como profesional. Los concursos de la Fuerza Pública siguen siendo un atropello, pues se sigue dando el favoritismo, la argolla, evidentemente sigue siendo un malestar. Cuando el que manda pierde la vergüenza, el que es mandado pierde el respeto.

No justifico la corrupción, porque muchos hemos podido resistirla, pero sí creo que es parte de lo que la potencia.

¿Existe alguna forma de castigo que usan para los policías?

Claro, ¿usted cree que un policía es para que esté sentado en una caseta?; un ejemplo de esto son los que cuidan las embajadas o las casas de los expresidentes de la República.

Tengo conocimiento de un licenciado en derecho que le ordenaron permanecer en una caseta y cuidar la casa de un exmandatario. Otro licenciado en criminología cuida una embajada en Tibás. ¿Por qué los tienen ahí y no en un curso de ascenso por su curriculum? Muy sencillo, porque no es del agrado de los superiores. Si la Fuerza Pública se sigue moviendo por medio de la política, no va crecer ni surgir como una institución de seguridad para la ciudadanía, lamentablemente algunos de los que ejercen mandos no es porque sea el idóneo, sino porque es el amigo o le caía mejor a un político.

ANEP pide pensión especial para los y las policías

Estimado señor Presidente de la Asamblea Legislativa:
Estimadas señoras y señores, jefas y jefes de fracción parlamentaria:

1 – Luego de saludarles de la manera más respetuosa nos dirigimos a ustedes para solicitarles, oficialmente y por esta vía, ahora que ha iniciado la cuarta legislatura del período constitucional parlamentario 2010-2014 y con la apertura del período de sesiones ordinarias correspondiente a la misma (1 de mayo de 2013-31 de julio de 2013); que se convenga darle el debido trámite al expediente legislativo No. 17.695, “Ley de Pensiones de los Cuerpos Policiales del Ministerio de Gobernación y Policía y Seguridad Pública”; tal y como fuera indicado por los cientos de efectivos de la Fuerza Pública que el pasado día lunes 22 de abril de 2013 se manifestaron públicamente para, entre otras reivindicaciones, solicitar al parlamento costarricense la conversión en ley de la República de tal proyecto.

2 – De la misma manera formulamos por esta vía petición oficial para que al título del indicado expediente legislativo se agregue la siguiente frase: “y del Ministerio de Justicia y Paz”, de tal suerte que quede comprendido el acceso a esa eventual nueva ley de quienes son servidores y servidoras de la Policía Penitenciaria de nuestro país.

3 – Así que, previa tramitación de la moción necesaria que por esta vía les estamos solicitando impulsar, el expediente legislativo No. 17.695 pasaría a denominarse “Ley de los Cuerpos Policiales de los ministerios de Gobernación y Policía, de Seguridad Pública y de Justicia y Paz”.

4 – La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), próxima a cumplir 55 años de fundada, presenta un expediente de lujo en la defensa y promoción de los derechos laborales y de búsqueda de mejores condiciones salariales y de empleo para el personal de la Policía Penitenciaria de Costa Rica.

5 – En concreto, la ANEP tiene ya 30 años de acciones de lucha sostenida en tal dirección y por ello, como reconocimiento a este gran compromiso social, totalmente transparente (dado que no está permeado por intereses político-partidistas de ninguna especie y porque tampoco responde a ideologías extrañas y extremistas; y, mucho menos, a intereses oportunistas de carácter lucrativo y de “negocio” laboral); es que esta organización se ha ganado la confianza, el respeto y el cariño de la abrumadora mayoría de quienes son servidores públicos asalariados integrantes de la Policía Penitenciaria.

6 – La ANEP, hoy por hoy, una organización laboral de amplio reconocimiento ciudadano, no es ningún “sindicato artificial” y, por ello es que ostenta una incuestionable legitimidad para abogar por el bienestar de ese estratégico personal al servicio de la Seguridad Ciudadana en el cuido de las prisiones del país.

7 – “Calificados estudios realizados en otros países, por ejemplo, demuestran que a partir de los 40 años de edad, el o la policía muestra un deterioro físico significativo, reduciendo, paulatinamente, su capacidad de recuperación ante el desgaste que implica la labor policial; misma que genera problemas físicos frecuentes como molestias en la columna, las várices, esguinces y quemaduras, afecciones en el aparato respiratorio, alteraciones gastrointestinales, dolores de cabeza, cansancio crónico, alergias, dolencias cardiovasculares y hepáticas, entre otras”. Esta caracterización se lee en la exposición de motivos del indicado expediente legislativo en su versión original y fue elaborada pensando, básicamente, en las condiciones de un policía de la Fuerza Pública luego de que llegue a los 40 años de edad.

8 – No obstante, prácticamente, es el mismo cuadro que puede presentar un compañero o una compañera de la Policía Penitenciaria al llegar a esa edad; además, de que en el caso de la labor de seguridad de las cárceles el deterioro psicoemocional puede ser inmensamente mayor, dado que por la estructura horaria de tal servicio público, se puede afirmar que del total de la vida laboral al servicio de la seguridad penitenciaria, exactamente la mitad es de “internamiento carcelario”, casi como lo vive la persona privada de libertad.

9 – Adicionalmente, el cambio cualitativo que muestra la actividad delicuencial de hoy en día, por razones que luego se pueden exponer ampliamente ante ustedes, señores diputados y señoras diputadas, pero que no son desconocidas para nadie; obligan a que el país reflexione sobre la conveniencia de tener a sus policías penitenciarios en condiciones de tercera edad, en tan delicadas labores. Es más que claro que en el caso de la Policía Penitenciaria jubilarles anticipadamente se hace tan vital como lo es para sus colegas de la Fuerza Pública.

10 – Esta situación fue también reivindicada por la gran cantidad de integrantes de la Policía Penitenciaria que junto a sus homólogos y homólogas de la Fuerza Pública se manifestaron ese lunes 22 de abril, atendiendo específica convocatoria de la ANEP al respecto.

11 – Finalmente, esperamos que se nos conceda audiencia por parte de cada una de sus distinguidas autoridades legislativas, solicitud que peticionamos, oficialmente y por esta vía, a partir del recibo de la presente. Pretendemos extendernos con más detalle en las consideraciones que nos motivan para gestionar este apoyo vuestro al indicado proyecto de ley con la inclusión en el mismo de la Policía Penitenciaria de Costa Rica, adscrita al Ministerio de Justicia y Paz.

12 – Nosotros, como ANEP y como la legítima organización abrumadoramente representativa del personal de la Policía Penitenciaria, estamos muy agradecidos con cada uno de ustedes, con cada una de ustedes y con sus respectivos compañeros y respectivas compañeras de fracción, pues el año pasado 2013, ante gestión nuestra, ustedes votaron, de manera unánime, otro proyecto de ley a favor del personal de la Policía Penitenciaria.

13 – Hablamos del proyecto que permitió saldar con este personal una deuda salarial que el Estado les tenía pendiente de honrar, correspondiente a nueve meses no pagados de la revaloración salarial extraordinaria que se dio en el año 2009; autorizando al Poder Ejecutivo una partida de 700 millones de colones para tal propósito. Valga esta ocasión para el reconocimiento debido.

14 – Confiados en que nuevamente hemos de obtener de sus correspondientes fracciones parlamentarias escucha debida en esta circunstancia, quedamos a la espera de que nos comuniquen la fecha en que seremos atendidos. Anticipadas gracias.

Manifiesto Peticional de los Policías

San José, lunes 22 de abril de 2013.

Honorables señores y señoras
Diputados y diputadas
Asamblea Legislativa

Honorable señora
Licda. Laura Chinchilla Miranda
Presidenta de la República

Estimados señores y estimadas señoras:

Las personas trabajadoras asalariadas integrantes, como servidores públicos y como servidoras públicas de los cuerpos de seguridad del país Fuerza Pública, Policía Penitenciaria y Policía Profesional de Migración y Extranjería, que en este día nos estamos manifestando presencialmente; recogiendo además el sentir de nuestros miles de compañeros y de compañeras de labor que por razones obvias, físicamente no están acompañándonos hoy pero moral y emocionalmente están también aquí; en gran unidad laboral venimos al parlamento costarricense y a la Presidencia de la República, organizados en nuestra legítima agrupación sindical que nos representa, la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), en conjunto con sus correspondientes seccionales (ANEP-Fuerza Pública, ANEP-Policía Penitenciaria y ANEP-Migración y Extranjería); para con el máximo respeto planear lo siguiente:

PRIMERO: Que se proceda a la modificación de los artículos 12 y conexos de la Ley No. 6836, “Ley de Incentivos Profesionales en Ciencias Médicas”, de 22 de diciembre de 1982; artículos que se han convertido en la “excusa perfecta” de los sucesivos gobiernos para limitar las posibilidades de mejores reajustes salariales semestrales por costo de vida y para más justas revaloraciones salariales extraordinarias y gremiales, en los sueldos que se pagan a los y a las integrantes de las diferentes policías del país que están dentro del Poder Ejecutivo.

Particularmente, nos referimos a las representaciones presentes en este acto de manifestación cívica y pacífica: Fuerza Pública, Policía Penitenciaria y Policía Profesional de Migración y Extranjería; pero que también incumbe y afecta a la Policía de Tránsito, a los guardas de las instalaciones educativas públicas a cargo del Ministerio de Educación Pública MEP (escuelas y colegios), así como a los guardaparques del Servicio Nacional de Áreas de Conservación (SINAC). Igualmente, como bien se sabe, toda esta situación afecta a otros servidores y a otras servidoras, de otras ramas del servicio público distintas del policial del Poder Ejecutivo que devengan los más bajos salarios del Gobierno Central.

Varios honorables señores legisladores y señoras legisladoras han ofrecido sus buenos oficios para materializar esta necesaria modificación legal, razón por la cual les instamos a impulsar, negociando entre sí y con nuestra legítima representación, lo correspondiente.

Valga indicar que el “desenganche” no es posible variando el decreto ejecutivo ligado a la ley salarial médica. El “desenganche” tiene que quedar claro, total y radicalmente, sin la menor confusión jurídica y esto sólo es posible si se varían los artículos 12 y conexos de la Ley No. 6836.

Lo que nuestra organización sindical ANEP ha planteado al país como el “desenganche”, si bien es cierto no resolverá de manera inmediata, mágica y súbitamente, la situación salarial de los y de las policías del Gobierno Central; sí abre posibilidades para discutir sin la presión del impacto de nuestros incrementos en la estructura salarial médica, cuál debe ser, en realidad, la política pública para con nosotros, los y las policías, salarial y reivindicativamente hablando; considerando que la sociedad exige y demanda más y mejor Seguridad Ciudadana, pero no se decide a una gratificación plena de quienes estamos a cargo de la misma en las calles, en las cárceles, en los puestos fronterizos, en las carreteras y similares.

Los y las policías de Costa Rica, especialmente quienes pertenecemos a los indicados cuerpos de seguridad, denunciamos que el creciente problema nacional número uno: el crecimiento de la desigualdad y la concentración abusiva de la riqueza, también nos hace sus víctimas; ya no solamente por la presión interna en el seno de nuestras familias que genera la naturaleza de nuestro trabajo y la mala paga que por él se nos da; sino que nos obliga a enfrentarnos, a riesgo de nuestras propias vidas, con muchas de esas situaciones de injusticia social que escenifican personas que han quedado por fuera de los procesos de integración social, hoy cada vez menores, teniendo que incurrir en la delincuencia para sobrevivir.

SEGUNDO: Urgimos a los señores diputados y a las señoras diputadas para que se proceda con la tramitación del expediente legislativo No. 17.695, “Ley de Pensiones de los Cuerpos Policiales del Ministerio de Gobernación, Policía y Seguridad Pública”; una iniciativa de ley salida del mismo seno del Poder Ejecutivo, con el impulso laboral oportuno, en la administración gubernativa anterior.

Se hace necesario que se incluya en la misma a los y a las integrantes de la Policía Penitenciaria, adscrita al Ministerio de Justicia y Paz; de la misma manera que se debe explicitar el acceso a tal eventual legislación del personal de la Policía Profesional de Migración y Extranjería, aunque su pertenencia legal al Ministerio de Gobernación y Policía (ente jurídico que está vigente), tácitamente les incorpora en ese expediente legislativo No. 17.695.

Calificados estudios realizados en otros países, por ejemplo, demuestran que a partir de los 40 años de edad, el o la policía muestra un deterioro físico significativo, reduciendo, paulatinamente, su capacidad de recuperación ante el desgaste que implica la labor policial; misma que genera problemas físicos frecuentes como molestias en la columna, las várices, esguinces y quemaduras, afecciones en el aparato respiratorio, alternaciones gastrointestinales, dolores de cabeza, cansancio crónico, alergias, dolencias cardiovasculares y hepáticas, entre otras.

TERCERO: Urge atender los siguientes aspectos reivindicativo-salariales pendientes según detalle; asuntos éstos que han venido generando un clima de tensión laboral, frustración profesional, desestímulo y decepción a lo interno de los cuerpos policiales cuyas representaciones en manifestación hoy, lunes 22 de abril de 2013, estamos dejando en evidencia la naturaleza de nuestro malestar.

1- Inconformidad con el más reciente reajuste por manual de puestos en la Fuerza Pública, de unos 15 mil colones a la base, en promedio, cuando las expectativas que se forjaron (mediando un gran nivel de irresponsabilidad y de demagogia), hablaron de una cifra hasta diez veces superior. La división de clase intergremial en el seno de la Fuerza Pública sigue, prácticamente intacta: Su máxima cúpula política y la alta oficialidad gana bien, pero muy bien (y esto es justo); pero y pese al cuestionado y reciente reajuste, el personal de base, el de a pie, el que recorre las calles y enfrenta, directa y físicamente a la delincuencia, sigue ganando mal, pero muy mal. Esto debe ser revisado y pedimos abrir los espacios pertinentes para lo que corresponda.

2- El indicado y cuestionado monto que han recibido los y las integrantes del personal de base de la Fuerza Pública, debe ser aplicado al salario base de los y de las integrantes de la Policía Penitenciaria y de la Policía Profesional de Migración y Extranjería, de inmediato; razón por la cual urgimos de que se coordine lo pertinente exhortando al Gobierno de la República, especialmente al Ministerio de Hacienda, y con el apoyo político-legislativo, para que emita la directriz pertinente. Particularmente, es más que urgente que al centenar de oficiales con plaza de Fuerza Pública que están prestados a la Policía de Migración (porque ésta tiene un gran faltante de personal), se les apliquen los no muy “queridos” 15 mil colones a la base aplicados al personal policial raso de la Fuerza Pública. En esta última situación están integrantes de lo que se denomina Policía Aeroportuaria, a quienes también hay que aplicarles tal reajuste.

3- Es perentorio que se defina el nuevo Manual de Puestos para la Policía Profesional de Migración y Extranjería. Su tramitación, excesivamente dilatada, se ha dado en una atmósfera de “misterio” y de opacidad. La nueva Ley General de Migración ya vigente, ordenó la profesionalización de su policía especializada y si “por la víspera se saca el día”, dado lo que aconteció con el Manual de Puestos del personal de base de la Fuerza Pública; otra gran decepción (_“alegrón de burro”_) puede ocurrir en el caso del personal policial migratorio del país. Alertamos sobre ello y pedimos a sus integrantes, luego de esta manifestación, la más alta atención y disposición movilizatoria.

En el caso de la Policía Penitenciaria, el Gobierno de la República, a través del Ministerio de Justicia y Paz, debe acelerar, conforme a petición que ya le hiciera la ANEP, el proceso de negociación para el reconocimiento de las deudas salariales que se han acumulado por labores de Disponibilidad prestadas y no reconocidas salarialmente, adeudadas. Estos compromisos financieros del Estado con sus policías penitenciarios son inobjetables, legal y jurídicamente hablando.

La ANEP, en sede constitucional y gracias a la gestión del servidor policial de Migración y Extranjería, don Gerardo Mora Ordóñez (el atleta corredor que con su caminar ha motivado esta manifestación), logró un histórico fallo de la Sala IV a favor del personal policial que debe prestar servicio en condición de Disponibilidad. Y como si este fallo no fuese suficiente, otro servidor policial, en este caso de la Policía Penitenciaria, don Gerardo Cascante Vargas, logro en sede judicial una sentencia a su favor, con la asesoría jurídica de la ANEP y en este mismo ámbito de la obligación estatal de pagar la situación de Disponibilidad de sus policías.

Exigimos una mesa resolutoria de pago en sede administrativa, para quien así lo quiera, de las deudas que tiene el Ministerio de Justicia y Paz con sus policías penitenciarios por disponibilidades laboradas y que cada servidor o servidora ha venido documentando y lo hará en próximos días.

A la Administración le resulta más beneficioso un reconocimiento en sede administrativa que enfrentar los costos de un proceso judicial largo y engorroso, toda vez que siempre el trabajador ganará; y, a su vez, éste, si esa es su voluntad, se puede evitar ir a la vía judicial por un larguísimo período de varios años (hasta ocho según algunos expertos dado el volumen de reclamos en proceso), librándose así de ser explotado por abogados inescrupulosos que solamente pretender lucrar con las necesidades de reivindicación laboral del personal penitenciario costarricense.

CUARTO: Finalmente, a nivel institucional y en cada uno de los tres cuerpos representados en esta manifestación urgen procesos internos para:

1) Fuerza Pública: Reducir el maltrato, la denigración, la humillación y amenaza del traslado ante la protesta; la racionalización de la aplicación del modelo de evaluación; eliminar la práctica del “amiguismo” y el “favoritismo” por sobre el profesionalismo, la capacidad y el compromiso; acabar con la deshumanización de los roles de servicio…

2) Policía Penitenciaria: El desempeño de las jornadas y de los roles dentro de la misma, en colisión cuando se dan incapacidades y/o vacaciones, ante una práctica nociva de “reposición de tiempo”; la misma naturaleza del descanso intramuros según varias sentencias judiciales emitidas al respecto; la reglamentación futura de la práctica del concepto de Disponibilidad; entre otros.

3) Policía Profesional de Migración y Extranjería: Definición compartida de los horarios para combinar la necesidad del servicio, con la humanización de su desempeño y con la escasez de personal, mismo que necesita ser reforzado con nuevas contrataciones.

Igualmente también dejamos constancia de que este nuevo episodio de la lucha emprendida por la ANEP para la plena reivindicación de los principales cuerpos de policía y de seguridad de Costa Rica adscritos al Poder Ejecutivo, forma parte de un proceso que arrancó en la administración gubernativa anterior y que culminara con un acuerdo a finales del año 2009.

Han pasado unos casi seis años de haberse iniciado este proceso y nuestro caminar sigue en pie a favor de que la sociedad, su clase gobernante, el país, sepa en qué condiciones ha venido teniendo al personal de servicio público encargado de las tareas de Seguridad Ciudadana; qué estamos reclamando y cuál es la justicia que esperamos, en una tarea que como comprobado está, no solamente se nos afecta nuestro entorno sociofamiliar y comunal; sino que en esa tarea se nos va la vida misma.

Finalmente, dejamos constancia de nuestra responsabilidad para con la institucionalidad republicana que nos ha sido confiada con el ejercicio de las tareas de Seguridad Ciudadana en cada uno de los ámbitos de política pública en el cual nos desempeñamos laboralmente, como policías.

Anunciamos nuestra disposición de continuar en esta senda de lucha cívica, de la mano de la ANEP, hasta una plena reivindicación estratégica de nuestro valioso quehacer para el país.

Con todo respeto,

Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP

Wálter Quesada Fernández
Secretario General Adjunto ANEP

Máinor Anchía Angulo
Policía Fuerza Pública
Directivo Nacional ANEP
Vicepresidente Junta Directiva
Seccional ANEP-Fuerza Pública

Adrián López Matarrita
Policía Fuerza Pública
Presidente Junta Directiva
Seccional ANEP-Fuerza Pública

Héctor Prado Monge
Policía Penitenciario
Directivo Nacional ANEP
Presidente de la Junta Directiva
Seccional ANEP-Policía Penitenciaria

Gerardo Cascante Vargas
Policía Penitenciario
Vicepresidente de la Junta Directiva
Seccional ANEP-Policía Penitenciaria

Gerardo Mora Ordóñez
Policía de Migración
Integrante de la Junta Directiva
Seccional ANEP-Migración y Extranjería

Cristina Fernández Borge
Presidenta de la Junta Directiva
Seccional ANEP-Migración y Extranjería

Javier González Villalobos
Policía Fuerza Pública
Delegados y delegadas sindicales
ANEP-Fuerza Pública

cc.: Lic. Carlos Ricardo Benavides Gutiérrez, Ministro, Ministerio de la Presidencia.
cc.: Lic. Mario Zamora Cordero, Ministro, Ministerio de Gobernación y Policía y de Seguridad Pública.
cc.: Lic. Fernando Ferraro Castro, Ministro, Ministerio de Justicia y Paz.
cc.: Lic. Olman Segura Bonilla, Ministro, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
cc.: Dr. Edgar Ayales Esna, Ministro de Hacienda.
cc.: Licda. Ofelia Taitelbaum Yoselewicz, Defensora de los Habitantes de la República.
cc.: Compañeros trabajadores y compañeras trabajadoras, oficiales de las policías Fuerza Pública, Policía
Penitenciaria y Policía Profesional de Migración y Extranjería.
cc.: Junta Directiva Seccional ANEP-Fuerza Pública.
cc.: Junta Directiva Seccional ANEP-Policía Penitenciaria.
cc.: Junta Directiva Seccional ANEP-Migración y Extranjería.
cc.: Junta Directiva Nacional (JDN), ANEP.
cc.: Medios de comunicación colectiva.
cc.: Archivo.

Don Gerardo Mora corre por los derechos policiales

El integrante de la Policía Profesional de Migración y Extranjería, oficial Gerardo Mora Ordóñez, quien es integrante de la Junta Directiva de la Seccional ANEP-Migración y Extranjería, ha salido esta mañana de sábado 20 de abril, desde la Comandancia de Puntarenas, rumbo al Parque Central de San José, en recorrido atlético de unos 80 kilómetros; dando así al “banderazo de salida” de la importante manifestación policial del próximo lunes 22 de abril, promovida por la ANEP, en el Parque Central de San José y en ruta hacia la sede de la Asamblea Legislativa.

El recorrido maratónico del policía Gerardo Mora Ordóñez se hará en tres tractos: Puntarenas-San Ramón, San Ramón-Alajuela, Alajuela-San José. La meta será, precisamente, el Parque Central de San José este próximo lunes 22 y con su llegada, alrededor de las 10 de la mañana, la manifestación dará comienzo oficialmente.

La manifestación policial indicada integrará a oficiales de la Fuerza Pública, de la Policía Penitenciaria y de la de Migración y Extranjería.

Las motivaciones centrales de esta protesta policial son dos: La reforma a la Ley General de Incentivos Médicos, No. 6836, de forma tal que la estructura salarial del personal de ciencias médicas del país se “desenganche” de la estructura salarial de puestos del Poder Ejecutivo, incluyendo los policiales. Esta situación genera que cada mil colones de aumento salarial en estas policías, se convierte en un aumento de hasta 4 mil colones en el salario médico.

La segunda motivación central tiene que ver con aspectos reivindicativo-salariales de este gran grupo de servidores públicos del país que están pendientes de resolución, que no son del todo satisfactorios; de forma tal que se desea con la manifestación del próximo lunes 22 llamar la atención de la sociedad sobre las condiciones de empleo y de salarios en que ésta tiene a sus cuerpos policiales más importantes.

Policías irán a huelga en abril

Así lo confirmó a DIARIO EXTRA Mainor Anchía, dirigente sindical de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) en ese sector.

Comentó que el movimiento se realizará a mediados de abril, luego de determinar la estrategia de lucha, que incluye salarios dignos para los policías.

“Las policías están cansados de pedir limosnas al gobierno. Vamos a protestar sin descuidar la seguridad de los costarricenses, de manera organizada, sin hacer desórdenes y muy responsablemente”, dijo el sindicalista.

Explicó que la idea es que ese día de huelga participen los policías que estén libres o que tengan permisos, de tal manera que no descuiden sus tareas de patrullaje. La manifestación recorrerá las principales calles josefinas.

“Queríamos entregarle un pliego de peticiones a la presidenta de la República, pero se nos dijo en Casa Presidencial que estaría muy ocupada y no tenía espacio en su agenda”, agregó el sindicalista.

Anchía dijo que en esta huelga participarán miembros de las policías penitenciaria, migración, turística, tránsito y Fuerza Pública que están cubiertos todos por la Ley 7410, con la cual hay odiosas diferencias salariales entre unas y otras.

“Los salarios son paupérrimos para todos. Queremos llamar la atención del gobierno para que mejore las condiciones laborales de todas las policías para mejorar el nivel de vida, comenzando por el mediocre salario”, acotó.

DIARIO EXTRA intentó conocer la versión del ministro de Seguridad, Mario Zamora, embargo no fue posible localizarlo, se le envío mensajes a su celular pero no contestó.

Gremios policiales se ven afectados por Incentivos Médicos

Representantes de los gremios policiales de la Fuerza Pública, la Policía Penitenciaria, la Policía de Migración y los encargados de la seguridad en los centros educativos del Ministerio de Educación Pública se manifestaron, en conferencia de prensa, pidiendo el “desenganche” de la Ley de Incentivos Médicos de sus negociaciones salariales.

Los representantes policiales reafirman la posición de nuestro sindicato, en que no se está pidiendo ningún tipo de intervención en los salarios médicos, sino desligar de ahora en adelante esta ley con las negociaciones salariales de su gremio.

La solicitud expresa es reformar el artículo 12 de dicha ley salarial, artículo que afecta directamente a trabajadores y trabajadoras que, por poner un ejemplo, ganan de salario base cerca de 250 mil colones, en contraposición a los salarios millonarios de los médicos.

Son cientos de policías de todos los ámbitos que se ven afectados por este tema. El Gobierno dice que la Ley de Incentivos afecta cualquier tipo de negociación con ellos, ya que cualquier aumento repercute proporcionalmente en el salario médico. Dos ejemplos puntuales son el aumento de 15 mil colones que recibirá la Fuerza Pública, que se traducen en hasta 60 mil colones en algunos doctores, o el caso de Seguridad del MEP, que no logran finalizar la negociación del plus salarial por peligrosidad ya que esto implica, también, un aumento a los galenos.

En la ANEP seguimos con nuestra lucha, no contra el gremio médico, sino por la justicia salarial de los trabajadores y trabajadoras con menores ingresos, como lo son los gremios policiales.

Salarios médicos y gremios policiales

Este próximo miércoles 6 de febrero, a las 2 de la tarde y en la sede central de la ANEP, en calle 20, líderes gremiales policiales darán una conferencia de prensa para referirse al tema de la vinculación entre sus ajustes salariales y el salario del personal médico nacional.

Las personas participantes en esta conferencia, son líderes laborales de reconocida representatividad en la Fuerza Pública, la Policía Penitenciaria, la Policía Especial de Migración y la Policía de Tránsito.

Además, se espera una representación del gremio de los agentes de seguridad que cuidan las instalaciones educativas (escuelas y colegios), del Ministerio de Educación Pública (MEP).

ANEP consternada por la injusta muerte de los dos oficiales de la Fuerza Pública

Dejamos constancia por esta vía del triste pesar que embarga a nuestra organización por la injusta muerte de los destacados servidores de la Fuerza Pública, ciudadanos trabajadores JESÚS PERAZA GARRO y JUAN CARLOS JIMÉNEZREZ, quienes en cumplimiento de su deber fueron víctimas del flagelo de la delincuencia criminal que conmueve a la ciudadanía honesta.

Nos solidarizamos con las familias dolientes a quienes les hacemos llegar el más sincero pesar, rogando a Dios, El Creador, que les brinde la fuerza suficiente para sobrellevar tan inmenso dolor.

El sacrificio de las vidas de estos dos trabajadores de la Fuerza Pública de Costa Rica, especialmente por las circunstancias que mediaron para ello, debe abrir un profundo ejercicio de reflexión desde las esferas gubernamentales y desde la propia sociedad, acerca de cuáles son, hoy en día, las condiciones que se bridan a quienes deciden sumarse a dicho servicio público, sabiendo que sus vidas están en inminente peligro, a toda hora y todos los días.

Las jornadas extenuantes, el desarraigo familiar y social, el alto endeudamiento salarial, las agresiones psicoemocionales y físicas, la presión civil cotidiana entre otros factores, obligan a tomar decisiones estratégicas en materia de reivindicación salarial plena, en materia de salud ocupacional, así como también de posibilidades indemnizatorias realmente sustanciales por daños físicos y psicológicos y hasta por la pérdida de la vida como en estos dos tristes casos. Todo ello debe someterse a una profunda revisión.

De manera lamentable y censurable, el presente Gobierno no hizo un esfuerzo verdaderamente sincero y efectivo, para reivindicar en toda su dimensión, vía un reajuste salarial digno, a la inmensa mayoría del personal de la Fuerza Pública de Costa Rica, tal y como era la gran expectativa que a éste se le creó, de manera irresponsable.

Por el contrario, sí se dio una sustancial mejora, altamente significativa, para la estructura jerárquica de los mandos medios y superiores (lo cual vemos positivamente); pero que, conflictivamente, hace que hoy en día tengamos “dos” Fuerza Pública: la que gana bien, pero muy bien (que es la minoría); y la que gana mal, pero muy mal, la inmensa mayoría. Á esta pertenecían los servidores caídos en cumplimiento de su deber.

A fin de que las vidas de JESÚS PERAZA GARRO y JUAN CARLOS JIMÉNEZREZ no se perdieran en vano, como organización a la cual está afiliado un importante número de servidores y de servidoras de la Fuerza Pública, la ANEP renueva su compromiso para levantar las banderas de su plena e integral reivindicación, incluyendo la salarial, sin demagogias ni oportunismos.

San José, miércoles 9 de enero de 2013.

Máinor Anchía Angulo
Policía de la Fuerza Pública
Directivo Nacional ANEP-Fuerza Pública
Celular No. 86 26 25 57

Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP

El “alegrón de burro” del aumento salarial para el personal raso de la policía

Aclaración necesaria

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), seria organización sindical rumbo a sus 55 años de existencia, manifiesta con contundencia ante el honorable personal raso de la Fuerza Pública, así como ante la propia opinión pública nacional, que no tiene responsabilidad alguna en el “alegrón de burro” que representó el por tanto tiempo esperado anuncio del nuevo Manual de Puestos para el personal de base, el “de a pie”, del mayor cuerpo policial del país.

Seguirán existiendo “dos” Fuerza Pública: la de “los arriba”, ganando bien pero muy bien; y la “de los abajo”, ganando mal pero muy mal.

En la Fuerza Pública de Costa Rica no existe ni “exclusividad” ni “monopolio” de organización sindical, representando la ANEP para muchos policías de este estratégico cuerpo policial nacional, una alternativa independiente, profesional, seria y que goza de la confianza de varios cientos de estos trabajadores y de estas trabajadoras policiales dentro de nuestra membrecía.

En comunicado de prensa anterior a éste, fechado miércoles 12 de diciembre de 2012, habíamos indicado que existía una gran expectativa por el anuncio presidencial del nuevo Manual de Puestos para el personal raso de la Fuerza Pública y su correspondiente aumento salarial; pero que, deliberamente y producto de una “componenda” a lo interno de la alta cúpula ministerial-policial, la ANEP fue excluida en el proceso de elaboración del mismo, pese a la alta cantidad de miembros de ANEP en la Fuerza Pública.

Por tanto, no fue a la ANEP a la que le “tomaron el pelo”; no fue a la ANEP a la que “engañaron”; y si a alguien le “salió el tiro por culata” producto de su componenda con el Gobierno, tanto como para escenificar un papelón mediático, no fue a ninguna persona dirigente de la ANEP en la Fuerza Pública.

En esto del Manual de Puestos para el personal “de a pie” de la Fuerza Pública, la ANEP queda con la frente muy en alto ante sus propios afiliados y a sus propias afiliadas en este cuerpo policial, como ante todo el personal del mismo.

Fue la ANEP la que inició este proceso de reivindicación de las principales fuerzas policiales del Poder Ejecutivo de Costa Rica, desde la administración gubernativa anterior; y no tuvimos que recurrir al oportunismo ni al entreguismo sindicalista para llevar esta lucha que ya va por cinco años.

La “jarana sala a la cara” y alguien está pagando ahora un precio muy alto por un ofrecimiento demagógico que no pudo sostener; pues entre otros errores, se violentó la necesaria línea de independencia que debe haber entre el Gobierno y el sindicato, pretendiendo tener prebendas organizacionales que, a final de cuentas, hacen que sean los y las policías rasos de la Fuerza Pública los realmente perjudicados.

Puede tener la certeza este digno personal de servicio público que ante el “alegrón de burro” por un Manual de Puestos que resulto un fiasco, de que la ANEP levantará esta lucha, de ahora en adelante, con más fuerza, con más autoridad y con más ética.

El sindicalismo oportunista-gobiernista solamente contribuye al desprestigio de la noble causa que representa la lucha por la dignificación plena de toda la clase trabajadora asalariada, incluida la policial.