Justicia salarial para la Fuerza Pública “de a pie”

Enorme expectativa está generándose en estos momentos entre el personal raso de la Fuerza Pública, ante un eventual anuncio presidencial de que, ¡por fin!, se hará realidad su nuevo Manual de Puestos, largamente esperado y elaborado con gran secretismo.

Como se recordará, a finales de la anterior administración gubernamental, el Gobierno del entonces Presidente Oscar Arias Sánchez, firmó un acuerdo con la ANEP para la implementación de un proceso integral de reivindicación salarial en varios de los más importantes cuerpos policiales del país: Fuerza Pública, Policía Penitenciaria, Policía de Tránsito y Policía de Migración y Extranjería.

Este proceso, un verdadero vía crucis, ha continuado en la presente administración Chinchilla Miranda, con resultados sumamente decepcionantes.

En el caso de la Fuerza Pública, la justicia salarial solamente ha llegado a los mandos medios y altos de este cuerpo policial, llegándose al punto de que hay “dos” Fuerza Pública: la que ya gana bien y muy bien; y la que sigue ganando mal, pero muy mal. Esta es la abrumadora mayoría de un universo de unos 15 mil servidores públicos en este cuerpo de seguridad ciudadana.

La ANEP fue deliberadamente excluida de participar en la elaboración del nuevo Manual de Puestos para el personal de base de la Fuerza Pública; pese a que consta ampliamente nuestra cruzada laboral en este aspecto desde, como ya indicamos, la administración gubernativa anterior.

Pese a tal circunstancia, es nuestro sincero deseo de que lo más pronto posible llegue al bolsillo del policía o de la policía “de a pie”, una justa remuneración salarial acorde con el sostenido proceso de profesionalización que ya vive la Fuerza Pública; así como a la alta peligrosidad que hoy en día significa ser policía.

Esperamos que los nuevos salarios base del personal raso de la Fuerza Pública no resulten un “alegrón de burro” y que el anuncio presidencial por venir al respecto, deje plenamente satisfechas las expectativas de que la justicia salarial, ¡por fin!, ha llegado para la totalidad de su personal; y no como hasta ahora ha sucedido que solamente “los de arriba” tienen ya retribuciones salariales justas, a lo cual la ANEP nunca se opuso; sino que, la esencia de nuestra lucha ha sido para liquidar esa discriminación odiosa de carácter salarial que ha determinado la existencia, por tal razón, de “dos” Fuerza Pública.

San José, miércoles 12 de diciembre de 2012.

Albino Vargas Barrantes, Secretario General
Wálter Quesada Alfaro, Secretario General A

Pensamientos de un policía responsable

Dedico parte de mi tiempo a analizar las diferentes situaciones que aquejan a nuestro bello país. Leo, escucho y veo noticias, opiniones variadas, y pienso que la desigualdad, las diferentes formas de exclusión, la falta de pertenencia, la pérdida de valores, el debilitamiento del poder salarial de adquisición en la clase trabajadora, las cada vez más frecuentes manifestaciones de desfachatez en los modos de corrupción, en instituciones públicas; las grandes diferencias y exclusiones sociales dentro de muy pequeños espacios de territorio, potencian cada vez más la acción delictiva y el arraigo del crimen organizado, el crimen “asociado”, el crimen “moderno”. En detrimento de la salud y de la seguridad.

Y pienso que en Seguridad Pública es claro que “cuando el que manda pierde la vergüenza, el que es mandado pierde el respeto”. De esta manera debemos aceptar que hay corrupción en las policías, algo muy preocupante; pero… ¿quién se propondrá hacer los cambios necesarios? Desde mi perspectiva nada debería justificar la corrupción, menos en los encargados de velar por la seguridad de las personas; además la Patria y la ciudadanía merecen no sólo una policía mejor preparada, también más honrada, por eso es imperativo señalar que el nivel de corrosión es de magnitudes desconocidas; él “sistema” funciona como “agente inflamable”, te “absorbe o excluye”, y resulta difícil saber quiénes están de este extremo y quiénes del otro.

Cuando vemos cómo se retarda un manual de puestos que favorece al trabajador de menor ingreso, “rasos”, pero los de arriba sacaron “su” manual, con muy buenos ingresos, además de “acomodar” a muchos (as) amigos. Señores, diría alguien por ahí: sugiero que se “investigue a ver si se trató de abuso de confianza”, los del “piso e´ tierra” conocemos de prácticas que restan credibilidad; elementos y fundamentos… los hay.

Definitivamente nos preocupan estas cosas. Por eso decimos: ¿a quién le favorece policías mal pagadas, desmotivadas y sin recursos? De seguro no es a la ciudadanía decente, no se tendrá un servicio de mayor calidad, a menos que se modifiquen algunas cosas, y los y las policías salgan a servir motivados, alegres y con un estado emocional acorde a la importante labor que desempeñan, creyendo en el “sistema”; pero aunque muchos por temor no lo exterioricen, a lo interno y en nuestra organización sabemos que la sensación de la mayoría es de desconfianza. Sin embargo, recientemente se dijo que los números en criminalidad se ¡redujeron! De ser así, definitivamente es loable la labor de los y las oficiales de las diferentes policías.

Siguiendo con la problemática, existe un tema que debería preocupar. Nos referimos a la salud mental del policía que en alto número ha perdido su hogar, por el desarraigo familiar, entre otras causas; aunado al nivel de endeudamiento que incrementa la angustia y aumenta la vulnerabilidad, siendo tentados a formar parte de “organizaciones” delictivas. Sumemos procesos por colisiones, algunos merecidos, otros no tanto. La mayoría de unidades están al margen de la ley, sin marchamo, sin revisión técnica, en malas condiciones y esto no se valora a la hora de establecer una suspensión, que aumenta la problemática salarial del trabajador. Ese es el producto final que luego usted recibe: un oficial frustrado, desmotivado, mal humorado; luego miramos abusos de autoridad, oficiales detenidos, hogares disfuncionales, el número de hogares “destruidos” en la Fuerza Pública es altísimo.

Existe personal “enfermo” y nadie lo nota. Bien se dice “mente sana, cuerpo sano”. Sabemos que, lamentablemente, existen malos funcionarios, pero tampoco existe diferencia entre hacer o no hacer. Si trabajas dieciséis (16) horas nada pasa, pero si sales una hora antes, aun con permiso, la administración te inicia un proceso; los “_intereses”_ son ajenos al valor de servir. Estas cosas están pasando.

¡Cómo no decirlo! Podría ser que con quien esté uno trabajando, llegue (o ya es), un delincuente “disfrazado” de policía. Y si no se actúa hoy, en un par de años Dios nos libre. Esto tiene que cambiar, por eso desde la convergencia democrática y sindical, sin menoscabo de nuestras obligaciones, aunque miren de “reojo” nuestras manifestaciones, apelamos al deber cívico y al derecho constitucional, inclusive. Nos debemos a la ciudadanía, por esto manifestamos nuestra verdad… sobre esta problemática de salud y seguridad.

¿Cuál es el miedo? Igual, vivir sin ideales, es como si nunca hubieras vivido. Alguna gente dentro de nuestra querida Fuerza Pública tergiversa o desconoce el aporte sindical. Por eso recuerdo que Moisés fue el primer “sindicalista”, él se enfrentó al faraón, liberando a un pueblo oprimido. Aportamos al desarrollo social, a la democracia del país, defendemos la justicia y el sentimiento de pertenencia; está intacta nuestra moral, a pesar de las adversidades, responsablemente manifestamos pensamiento, en procura de generar reflexión y el cambio que el país merece… Albert Einstein dijo algo para siempre: _“El mundo no será destruido por las personas que hacen el mal, si no por las que se sientan a ver lo que pasa”_…; si mañana dejare de servir desde esta función podré mirar de frente a mis compañeros (as) y conciudadanos, con la satisfacción del deber cumplido…

Están vacilando con el Manual de Puestos

San José, martes 25 de setiembre del 2012.

Lic. Mario Zamora Cordero, Ministro de Gobernación y Policía y de Seguridad Pública
Lic. Francisco Marín Monge, Viceministro de la Presidencia para sectores sociales
Sus despachos

Honorables y respetados señores

La presente misiva es para, en primer término, saludarles con respeto, de parte de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP).

Una vez más, como reiteradamente lo venimos haciendo hasta ya bastante tiempo, deseamos plantear ante vuestras ilustres autoridades político-ministeriales, la gran preocupación que tenemos con relación al tema del MANUAL DE PUESTOS PARA EL PERSONAL “RASO” DE LA FUERZA PÚBLICA; de lo cual hemos dejado constancia de ello en diversos espacios (televisión, periódicos, etc.) a los cuales hemos acudido y a través de los cuales hemos informado tanto al personal de base del Ministerio de Seguridad Pública, como a los respectivos jerarcas de ese ministerio, así como a la propia Casa Presidencial, y a la ciudadanía, en general.

En reiteradas ocasiones hemos enviado cartas, así como hemos asistido a constantes reuniones en Casa Presidencial solicitando información del MANUAL DE PUESTOS PARA EL PERSONAL “RASO” DE LA FUERZA PÚBLICA; así como buscando colaborar para ver de qué manera se hace realidad el mismo lo más rápidamente posible.

Sin embargo, a la fecha no hemos recibido más que un poco de palabrerías por parte de Casa Presidencial y de la propia cartera de Seguridad Pública que, incluso, se contradicen de forma bastante ridícula. Por ejemplo, en una reunión en Casa Presidencial, el señor Viceministro de Seguridad Pública, don Celso Gamboa Sánchez (a quien respetamos mucho), manifestó que “el MANUAL DE PUESTOS PARA EL PERSONAL “RASO” DE LA FUERZABLICA ya está terminado”, lo cual nos sorprendió; y, además agregó que “la señora Xiomara Rojas de SITECO lo sabe y ella participa constantemente en reuniones sobre el tema del Manual”, lo que nos sorprendió aún más.

La ridiculez estriba en que la propia Casa Presidencial, supuestamente, había solicitado información a las jerarquías ministeriales y con lo que dijo don Celso, ellos quedaron, como se dice popularmente, “detrás del palo”, y de alguna forma quedaron expuestos ante a representación de la ANEP casi que como “mentirosos”; pues se evidenció la falta de control político que existe desde Casa Presidencial para con Seguridad Pública, así como se hizo evidente la falta de respeto desde el Ministerio de Seguridad para con ellos, la Casa Presidencial.

Lo anterior lo planteamos debido a que, después, don Celso se retiró de la reunión y acto seguido ingresó la persona que en ese momento era la Directora de Recursos Humanos, doña Floribeth Castillo Canales, y manifestó que el MANUAL DE PUESTOS PARA EL PERSONAL “RASO” DE LA FUERZABLICA para nada estaba terminado y que el mismo estaba un poco lejos de finalizarse; ¿entonces cómo es el asunto?

Ahora bien, existen muchas expectativas dentro del personal de base acerca del MANUAL DE PUESTOS PARA EL PERSONAL “RASO” DE LA FUERZABLICA y para nadie es un secreto que el punto máximo de interés es el tema salarial, el cual actualmente es bastante bajo y que comparado con los mandos medios y altos existe una diferencia abismal, lo que ha venido calando profundo, de manera negativa, en el sentir de las personas del personal de base de la Fuerza Pública.

Este no es un tema del cual se puede estar “vacilando”. Es un tema que para nosotros como organización responsable que somos, es muy serio y al cual siempre le hemos dado el manejo adecuado; sin embargo, da pena pensar que para las autoridades del Gobierno y del ministerio no sea así, o al menos esa es la impresión que han creado.

Hace unos días atrás empezamos a recibir llamadas de afiliados de diferentes partes del país que nos informaban acerca de la visita que estarían realizando, en conjunto, el Director de la Escuela de Policía, señor Erick Lacayo Rojas, junto con la señora Xiomara Rojas Sánchez, de SITECO; visitas en las que ambos estarían manifestando que andaban juntos trabajando el tema MANUAL DE PUESTOS PARA EL PERSONAL “RASO” DE LA FUERZABLICA y que SITECO era quien lo estaba impulsando”.

Esto nos da para creer más firmemente en nuestra tesis de que, al parecer, a las autoridades ministeriales y de Gobierno, les incomoda el accionar decente, ético, responsable, beligerante, propositivo, de constante lucha en pro de los derechos de los trabajadores y de las trabajadores (derechos que, por cierto, son constantemente violentados en este ministerio), etc., que practica nuestra organización sindical; debido a que es conocido por todos y por todas que es la ANEP, la institución laboral que desde hace varios años viene dando la lucha en pro del MANUAL DE PUESTOS PARA EL PERSONAL “RASO” DE LA FUERZABLICA.

Es bueno recordar que esta lucha llegó al mismísimo nivel de la Presidencia de la República al término de la gestión gubernativa anterior y continuó en esta en el mismo nivel. Es bueno recordar que esta lucha forma parte un proceso integral de reivindicación ante la sociedad de lo que significa ser servidor público en materia de Seguridad Ciudadana y en sus distintos cuerpos policiales, dentro de los cuales, el de la Fuerza Pública es el más numeroso.

Igualmente, se nos motiva, también, para reflexionar acerca de qué intereses puedan existir al excluir a la ANEP de tal proceso; o bien, cuál es la razón de que no contemos con el “beneplácito” institucional, con el “visto bueno” jerárquico, dado que es bien sabida por el país la independencia político-partidista de la ANEP y no nos interesa quedar bien con “patroncito”, aunque sí con las legítimas bases laborales quienes son, a fin de cuentas, lo que vale cuando la lucha sindical es genuina, no calculadora; cuando la lucha sindical es legítima, no espuria; cuando la lucha sindical es de verdad, no de mentirillas; cuando la lucha sindical es para la gente, no por encima de la gente.

Solamente bajo este prisma, podemos comprender cómo ha habido una perversa resistencia institucional en la Fuerza Pública, tratando de impedir a toda costa el ejercicio de los derechos constitucionales y legales en materia de Libertad Sindical, que son en asistirle al compañero oficial de la Fuerza Pública, don Máinor Anchía Angulo; actual integrante de la Junta Directiva Nacional (JDN), de la ANEP y pese a que ya tiene un año de haber sido electo democráticamente, a la fecha no ha podido asumir sus funciones de representación sindical de los derechos de las personas trabajadoras afiliadas a la ANEP en la Fuerza Pública y a todo su personal, en general.

Denunciamos que en ello han mediado maniobras inconfesables pues pareciera que la incorporación plena de este servidor a la labor sindical de la ANEP resulta “amenazante” para un statu quo acostumbrado a la componenda y al servilismo sindical. Igualmente, debemos denunciar la diversidad de obstáculos que impiden el desarrollo organizacional de la ANEP en la Fuerza Pública, pues tenemos grandes dificultades para organización de filiales, capacitación, seminarios, talleres y otros eventos de formación sindical con perspectiva cívica valorando la especificidad estratégica del servicio de la Fuerza Pública en la búsqueda de la estabilidad democrática.

Por todo lo anterior, solicitamos con el debido respeto que como autoridades legítimas se merecen; pero, a la vez exigirles, con vehemencia, como representantes de los trabajadores y de las trabajadoras del Ministerio de Seguridad Pública, la totalidad de la información acerca del estado real y actual del MANUAL DE PUESTOS PARA EL PERSONAL “RASO” DE LA FUERZA PÚBLICA; así como demandamos una contundente a la legítima interrogante de por qué no se ha implementado a la fecha.

¿Acaso el deliberado y malintencionado retraso en la implementación del MANUAL DE PUESTOS PARA EL PERSONAL “RASO” DE LA FUERZABLICA tiene que ver con que a algunas jerarquías no les sirve que se implemente el mismo; a raíz de la competitividad amenazante que se generaría para los puestos de medios y altos mandos que, actualmente, son ocupados por un selecto grupo?

Para muchos es conocido que existen muchas personas que están como rasos y poseen títulos de profesionales (incluso con grado de licenciatura), en carreras afines con las funciones policiales y con los años que estipula la ley para ostentar los mandos superiores: ó, ¿acaso es que ya está concluido y no hay presupuesto económico para su implementación?

Igualmente, es altamente notorio que los bajos salarios que se paga al personal de base de la Fuerza Pública, es un enorme obstáculo para llenar todas las plazas vacantes que existen, como bien ha sido dado a conocer, mediáticamente hablando.

Finalmente, al amparo del artículo 27 de la Constitución Política de Costa Rica y del 32 de la Ley de Jurisdicción Constitucional, solicitamos a vuestras ilustres autoridades las respuestas de rigor.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Walter Quesada Fernández
Secretario General Adjunto

Luis Diego Alfaro Méndez
Sociólogo-Responsable ANEP-MSP
Unidad de Desarrollo Organizacional (UDO)

ANEP solicita información sobre nueva evaluación en Fuerza Pública

Honorable señora
MBA Ruth López Herrera
Coordinadora Evaluación y Desempeño
Sección Control y Documentación
Ministerio de Seguridad Pública

Estimada señora:

Primeramente, le hacemos llegar atento y respetuoso saludo.

En atención a consultas de nuestros afiliados y del personal en general, sobre el nuevo modelo de evaluación solicitamos, respetuosamente, se nos informe de forma detallada y por escrito los alcances de este nuevo modelo, los presuntos beneficios que de éste se derivan en favor de la base trabajadora de la Fuerza Pública.

Nos preocupa que en algunas unidades policiales los mandos medios giren instrucciones de evaluar a todo el personal con nota de 75 y máximo la calificación de “bueno”; aduciendo que “_por instrucciones recibidas_” en la capacitación que se ha venido dando. También se nos informa de jefaturas que le indican al personal que “_no tienen derecho_” de apelar la calificación obtenida.

Entendemos que la idea del nuevo modelo de evaluación es favorecer la objetividad y valoración de los buenos funcionarios que muchas veces están en desventaja por los criterios subjetivos; sin embargo, nos parece importante la clarificación de los procesos, aunado a que conocemos la falta de una actitud asertiva de parte de algunas jefaturas en reconocer los buenos desempeños.

En espera de su oportuna atención y pronta respuesta, le reiteramos nuestro mayor respeto y consideración,

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Máinor Anchía Angulo
Directivo Nacional ANEP
Junta Directiva Seccional ANEP-Fuerza Pública

Gremios policiales reactivan sus expectativas de mejoramiento salarial y laboral

Este lunes 21 de mayo, en el despacho del señor Viceministro de la Presidencia, don Francisco Marín Monge, encargado de las relaciones con los Sectores Sociales, se desarrollará una crucial reunión entre las diversas representaciones gremiales policiales que ajustan ya bastante tiempo, mediando una gran paciencia que está por agotarse, en espera de la concreción de sus expectativas de mejoramiento salarial y laboral.

Sobre el particular, el caso de la Fuerza Pública está generando demasiada molestia y agitación en la gran masa laboral policial de base, pues ésta se siente totalmente marginada y discriminada dada la enorme tardanza en la emisión de su nuevo Manual de Puestos. Recordemos que los mandos medios y altos fueron gratificados con ajustes salariales significativos. La diferencia entre ambos grupos laborales hace que tengamos “_dos_” Fuerza Pública: la que gana bien pero muy bien (segmento minoritario), y la que gana mal pero muy mal (segmento mayoritario).

Algo parecido está sucediendo con la Policía Profesional de Migración que sigue estando sumamente mal pagada y que esperanzada en su nuevo Manual de Puestos, agota aceleradamente su paciencia pues nada concreto se les ha afirmado.

La Policía Penitenciaria, luego de más de un año de lucha y con la ley aprobada ya por la Asamblea Legislativa, aguarda con tensión que el Ministerio de Hacienda le gire al de Justicia y Paz los 700 millones de colones necesarios para saldar un deuda del Estado con ellos que está pendiente de ser honrada desde el 2009.

La Policía de Tránsito, sumamente inquieta sobre la estabilidad financiera de su propia planilla, espera abrir un diálogo con el nuevo ministro del MOPT, toda vez que fue imposible que el anterior jerarca, recientemente destituido de su cargo, honrara su palabra y su firma en compromisos para llevar tranquilidad a este gremio.

Finalmente, la inquietud y los reclamos por mejoras salariales que no solamente reivindiquen al personal respectivo sino que se reconozca por tal vía el gran grado de peligrosidad que conlleva su misión de servicio público, ha generado la adhesión de dos grupos laborales más a este proceso: los guardas de las instalaciones educativas públicas (escuelas y colegios), así como los guardaparques nacionales.

La ANEP, como ente sindical articulador de todo este proceso, confía en que se reporten avances sustanciales en la reunión de este lunes 21 en la Casa Presidencial. De lo contrario, lanzará una fuerte campaña concientizadora hacia una movilización policial integral para potenciar sus justos reclamos reivindicativos y laborales.

Malestar en los policías de la Zona Sur

Comisionado
Juan José Andrade Morales
Director General Fuerza Pública
Ministerio de Seguridad Pública
Su despacho

Respetado señor

Sirva la presente para saludarle respetuosamente de parte de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP).

En esta ocasión nos dirigimos a usted con la intención de informarle sobre algunas situaciones graves que pudimos constatar en una gira realizada del 23 al 29 de febrero del año en curso en la zona sur del país; lo que nos hace considerar oportuna su intervención en procura del mejoramiento de las condiciones de trabajo de los y las oficiales de la Región 7 y de la Región 10.

Tanto en la Región 7 como en la Región 10 existe un problema con traslados que tiene agobiado y molesto al personal en general, pues según denuncia éste las jefaturas de dichas regiones están realizando traslados de personal sin el debido proceso. Además, con estos traslados se está afectando al personal y las familias del mismo, pues los y las oficiales son trasladados a lugares alejados de sus casas y con un rol de servicio que no consideramos el más adecuado. Por ejemplo, hay oficiales que laboran en la zona de Golfito y viven en San Vito de Coto Brus y tienen que cumplir un rol de servicio de 2 × 2 × 2, a pesar de que existen más de 60 kilómetros de distancia. Destaca el traslado de forma permanente de un grupo de no menos de 25 oficiales hacia Isla Calero teniendo que viajar este personal un total aproximado de 1600 Km ida y vuelta.

Aunado a lo anterior, se presentan problemas con la jornada laboral pues el personal en muchos de los casos labora hasta 20 horas diarias, lo cual es totalmente prohibido por la ley, y que es uno de los principales factores de enojo del personal. Además, les prometen reponer las horas de más que trabajen y esto nunca lo cumplen.

Existen también problemas con los permisos de estudio ya que están siendo eliminados por parte de las jefaturas, lo cual causa mucho malestar en el personal. Algunas jefaturas anulan los permisos a las personas que realizaron el trámite correspondiente y que habían recibido el aval; sin embargo, le brindan facilidades de estudio al personal “_amigo_” o de la “_argolla_”, dejando por fuera y truncando el deseo de superación de las personas que realizan el respectivo procedimiento establecido para estos casos.

Quedó en evidencia el gran disgusto existente con las jefaturas de la mayoría de las Delegaciones y el evidente malestar con el Director de la Región 7 y más aún con Directora de la Región 10, esto por supuestos abusos o trato indebido hacia los subalternos y por la nula comunicación que existe con ella.

Dentro de las problemáticas detectadas llaman la atención la golpiza que le propinaron las jefaturas de Ciudad Neilly a un subalterno de nombre Deiby Cervantes Retana, esto, por haberse amarrado al portón de la Delegación en protesta a las arbitrariedades de las jefaturas. Este hecho fue denunciado vía telefónica ante la ANEP por parte trabajadores y trabajadoras del MSP y por parte del señor Diputado Jorge Alberto Gamboa, Diputado del Partido Acción Ciudadana de esa zona, en carta dirigida hacia el Secretario General de la ANEP, Albino Vargas Barrantes, con número de oficio REF:PAC-JGC-0154-12.

Además, y aunque parezca increíble, la jefatura de Ciudad Neilly le quitó de forma arbitraria la licencia de lactancia a las mujeres que estaban gozando de la misma, durante un mes aproximadamente. De igual forma existen las quejas por parte del personal policial y de los vecinos de la zona, de que la ciudadanía no puede entrar a la Delegación de Ciudad Neilly cuando lo requieren y que si por ejemplo llegan (los ciudadanos) buscando ayuda y andan pantalón corto les niegan también el acceso, lo que los hace sentirse en una situación de indefensión e inseguridad por parte de la Policía. Todas estas situaciones fueron evidenciadas por parte del personal de todas las Delegaciones de la región.

Abusos en las jornadas laborales, eliminación de los permisos de estudio, agresiones verbales y físicas hacia el personal subalterno, traslados sin el debido proceso y sin justificación, malos roles de servicio están desencadenando en desintegración familiar y tenso clima laboral que podría tener consecuencias graves; pues muchas personas mencionaron que esperaban “_que nadie perdiera la cabeza por completo y provocara lo que sucedió en la embajada de Chile_”.

Claramente estamos ante un serio problema de clima laboral, un clima laboral que está muy enfermo y que, por lo tanto, recomendamos se intervenga e investigue de manera pronta, seria y responsable a través de los departamentos correspondientes, por ejemplo Psicología, además de la intervención de su persona como Director General de la Fuerza Pública, en pro de garantizar la solución de las problemáticas laborales expuestas.

El decretazo de los 5 mil y la situación salarial de los gremios policiales

La situación salarial de los principales gremios policiales del país sigue esperando por ser abordada, integralmente y de manera definitiva. El decretazo salarial de los 5 mil, impuesto por el Gobierno como reajuste salarial para el sector Público en el primer semestre del presente año 2012, ha generado indignación, molestia e intranquilidad en los cuerpos policiales de la Fuerza Pública, la Policía Penitenciaria, la Policía de Migración y la Policía de Tránsito.

Ahora el problema se amplía con la incorporación a la alianza gremial formada para esta justa lucha por la plena reivindicación salarial policial, del cuerpo de los servidores públicos a cargo de la seguridad de las instalaciones de los centros educativos (escuelas y colegios) de la Educación Pública; así como del grupo de los denominados guardaparques quienes velan por la seguridad de los parques nacionales a cargo del Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet).

A nivel de la Fuerza Pública, urge la emisión del nuevo manual de puestos para el personal de base, comúnmente denominado “_raso_”. Salarialmente hablando hay “_dos_” Fuerza Pública: La que gana muy bien (lo cual es justo) y la que gana muy mal, la de “_a pie_”, muchos de cuyos integrantes ganan hasta cuatro veces menos de lo que ganan sus jefes inmediatos y mediatos.

En el caso de la Policía Penitenciaria, urge la aprobación parlamentaria del proyecto de ley 18.242, para honrar una deuda salarial de los primeros nueves meses del año 2009. Vamos ya para tres años en esta lucha, misma que abrirá pasado a la necesidad de una nueva revaloración salarial estructural para este cuerpo policial en el mediano plazo.

La Policía de Migración sigue esperando un nuevo manual de puestos que no se ve aparecer por ningún lado y que debe honrar el carácter de profesional que este cuerpo policial recibió con la nueva legislación migratoria del país.

Para la Policía de Tránsito es importante la reapertura de un proceso de diálogo y cumplimiento de acuerdos que quedó truncado con el máximo jerarca político del MOPT.

Los guardas de las instalaciones de los centros educativos públicos, muchos de ellos ubicados en zonas de alto riesgo por su marginalidad y exclusión sociales, aspiran a que se apruebe el expediente legislativo No. 17.171, con el cual podrían obtener un sobresueldo de un 18 % a sus bajos salarios base, por concepto de peligrosidad ante el ataque de la delincuencia con sus robos en las escuelas y colegios.

Los guardaparques nacionales, también aspiran a una especie de reconocimiento de su situación de riesgo en el enfrentamiento de, por ejemplo, los cazadores furtivos de valiosas especies de nuestro patrimonio silvestre.

La ANEP llevará este tema a la próximo reunión con las autoridades del Gobierno se manera tal que se pueda considerar como parte de los eventuales acuerdos a suscribir el próximo lunes 5 de marzo; sí, eso sí, hay autorización de nuestra dirigencia de base para con los pre-acuerdos, del pasado 20 de febrero, en la Casa Presidencial, en estas materias y otras conexas en materia de empleo público.

Crece unidad de las fuerzas policiales

Representantes gremiales de varios de los cuerpos policiales más importantes del país, dieron este lunes 13 de febrero de 2012, una conferencia de prensa, en la sede central de la ANEP (calle 20 Norte de esta ciudad), para manifestar públicamente la ratificación de su lucha conjunta en pro de su plena dignificación salarial y laboral.

Las voces laborales de la Fuerza Pública, de la Policía Penitenciaria, de la Policía de Tránsito y de la Policía de Migración, relanzaron un proceso que empezó en el año 2009 e indicarán las situaciones pendientes que molestan a estos importantes y estratégicos grupos de servidores públicos.

Además, en esta conferencia de prensa se hizo pública la unión a esta lucha gremial interpolicial, de los cuerpos de servidores públicos a cargo de la seguridad de los centros educativos escuelas y colegios, así como de los Guardaparques Nacionales.

Finalmente, se expresó el malestar policial colectivo por el decretazo salarial de los 5 mil pesos, haciéndose un llamado a la participación en la Huelga Nacional del próximo miércoles 15 de febrero, según las especiales condiciones de cada gremio policial.

Desde hace algunos años la ANEP ha impulsado la unión de los diversos grupos policiales de nuestro país para que en unidad puedan ejercer mayor presión y mejorar así su vida laboral.

Gracias a dicha unión es que se han dado logros importantísimos como manuales de puestos, revaloraciones salariales, pluses, etc.